¿Qué hizo Tim Burton en El extraño mundo de Jack? Y NO, él no fue su director
No, Tim Burton no dirigió El extraño mundo de Jack. Pero, ¿qué tan grande fue la contribución del cineasta a la historia de Jack Skellington?
Si le preguntas a un cinéfilo casual quién dirigió El extraño mundo de Jack, es probable que su repuesta sea Tim Burton. Después de todo, el nombre del cineasta californiano siempre fue parte clave del material promocional (su título original en inglés es Tim Burton’s The Nightmare Before Christmas). Sin embargo, esta película de culto estuvo en realidad en manos Henry Selick.
Aquella decisión ejecutiva, que hasta hoy deviene en una concepción errónea, frustra incluso al propio Selick. Así lo reconoció el también director de Jim y el durazno gigante (1996), Coraline y la puerta secreta (2009) o Wendell y Wild (2022) en una entrevista con The A.V. Club en noviembre de 2022.
“Es un poco injusto [que no me den más crédito como el director], porque no se llamó El extraño mundo de Jack de Tim Burton hasta tres semanas antes de que se estrenara la película. Y me habría parecido bien, si eso fuera lo que firmé”, dijo el nominado al Óscar.
Tim Burton o Henry Selick, ¿quién merece más crédito por El extraño mundo de Jack?
El extraño mundo de Jack está impregnado por doquier del ADN “burtoniano”. Para iniciar, se basa en un poema escrito por Tim en 1982, cuando aún trabajaba como animador para Disney. En esa época, el realizador trató de adaptar su relato en formato audiovisual. Creó arte conceptual, guiones gráficos y esculpió modelos de los personajes. Pero la casa del ratón se resistió a darle luz verde.
En palabras de Selick a IGN en 2012, el estudio “nunca sintió que [El extraño mundo de Jack] fuera una película de Disney”. Su mayor temor era que su audiencia más devota rechazara la propuesta y no acudiera a los cines. Les parecía “demasiado oscura, demasiado aterradora” para el público infantil.
“A Tim se le ocurrió la idea básica. Él y Rick Heinrichs, que era su socio creativo, habían esculpido [los personajes] Jack, Zero y Sandy Claws a principios de los años 80. Disney lo rechazó en ese momento. Ambos estaban trabajando en Disney, al igual que yo, así que estuve expuesto a las primeras imágenes”, recordó Selick. “Diría que es la mejor idea que Tim ha tenido jamás. Se inspiró en ¡Cómo el Grinch robó la Navidad!, pero [con] un giro único en el sentido de que es el choque de dos días festivos y alguien se roba uno de ellos. Es simplemente esa combinación maravillosa, esa colisión, lo que le da fuerza”.
El sentimiento al interior de Disney cambió después de que Burton dirigiese éxitos críticos y financieros como Beetlejuice, el superfantasma (1988), Batman (1989) o El joven manos de tijera (1990). Viendo una oportunidad para probar mayor versatilidad en una nueva época dorada para su cine animado, Disney finalmente consintió el desarrollo de un largometraje basado en el mundo de Jack Skellington.
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Lamentablemente, su agenda ya estaba ocupada para los próximos años con Batman regresa (1992) y Ed Wood (1994). Además, Burton tampoco tenía demasiado interés en ese período de participar en el “tedioso” proceso que implica hacer una película entera en stop-motion. La responsabilidad se cedió entonces a Selick. Y con el crédito como productor y autor de la historia, la aportación final de Tim Burton fue la decisión de transformar El extraño mundo de Jack en un musical.
En la edición de diciembre de 1994 de Sight & Sound, Henry Selick reconoció que vincular el nombre de su colega a la cinta era lo mejor desde la perspectiva comercial. Aunque eso, considera, no cambia el hecho de que Tim poco tuvo que ver al final con la materialización de este clásico.
“Es como si [Tim Burton] hubiera puesto el huevo, pero yo me senté sobre él y lo incubé, así que salió pareciéndose un poco a nosotros dos. En cierto modo, era mi trabajo hacer que pareciera ‘una película de Tim Burton’, que es no es tan diferente de mis propias películas”, comentó el nativo de Nueva Jersey. “[Pero] cada toma de la película es algo que yo miré y compuse a través de una cámara. No quiero quitarle nada a Tim, pero él no estaba aquí en San Francisco cuando la hicimos. Apareció cinco veces en dos años y no pasó acá más de ocho o diez días en total. Pero la conclusión era que el nombre de Tim Burton antes del título iba a atraer a más gente que el mío”.
Superficialmente, es fácil notar porque el público atribuiría esta película a Burton. El concepto, la estética y la partitura de uno de sus colaboradores frecuentes en Danny Elfman, la hacen encajar perfectamente en su filmografía. No obstante, cualquiera que comparé los trabajos en stop-motion de Selick con los de Tim —El cadáver de la novia (2004) y Frankenweenie (2012)— notará las diferencias en puesta de escena y los movimientos de cámara dentro de los 109,440 fotogramas que componen El extraño mundo de Jack.
“Tim estaba en Los Ángeles haciendo dos largometrajes mientras yo dirigía [El extraño mundo de Jack]. Y quiero decir que Tim es un genio, o ciertamente lo fue en sus años más creativos. Siempre pensé que su historia era perfecta, y él diseñó los personajes principales. Pero fuimos yo y mi equipo los que les dimos vida”, añadió Selick a The A.V. Club. “Mi problema es que yo estuve ahí el tiempo suficiente como para que la gente dijera: ‘Ese tal Henry hace cosas interesantes’”.
Al final, El extraño mundo de Jack es producto de las propuestas conjuntas de algunos de los artistas más visionarios de su generación. No hay duda, sin embargo, que es Selick quien lideró los esfuerzos.
El extraño mundo de Jack se puede ver a través de Disney Plus.
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