Daño del alcohol al hígado

Consumo de alcohol y enfermedades del hígado

El consumo de alcohol es una causa muy frecuente de enfermedades del hígado.Es de todos conocidos que el consumo de alcohol afecta la salud y pese a ello es habitual en un porcentaje muy importante de personas en nuestra sociedad. El alcohol etílico o etanol constituye es un producto capaz de producir daños muy graves cuando es ingerido en cantidades excesivas. El abuso del consumo de alcohol se relaciona con múltiples enfermedades de aparato digestivo  incluyendo la cirrosis hepática y la pancreatitis y los cánceres de esófago, de páncreas  y de colon. Se calcula que el alcohol es responsable directo de la muerte de unas 8000 personas al año en España. No podemos olvidar además otros problemas, como la violencia intrafamiliar, la demencia o los accidentes de tráfico y laborales relacionados con su consumo.

Daño del alcohol al hígado
Daño al hígado del alcohol

Hay una relación conocida desde hace décadas entre el consumo de alcohol y la aparición de enfermedades hepáticas. Se denomina “hepatopatía alcohólica” a las enfermedades producidas en el hígado por el consumo de alcohol. En este concepto se incluyen la esteatosis hepática alcohólica, la hepatitis alcohólica  y la cirrosis hepática alcohólica. Para tener un riesgo de desarrollar una hepatopatía alcohólica se precisa un consumo diario de al menos 40-80 g/día de alcohol en los varones y de 20-40 g/día en las mujeres, y durante al menos 10-12 años. 

La cantidad de alcohol se calcula por los gramos de alcohol por día que consume el paciente: gramos de alcohol/ día = C x g x 0,8/100

  • C: ml de bebida 
  • G: graduación 
  • 0,8: densidad del alcohol

Se considera que el riesgo de desarrollar un enfermedad hepática por alcohol empieza con ≥ 20 g/día en las mujeres y ≥ 40 g/día en los hombres consumidos durante 5 a 10 años. Esto supondría un riesgo a partir de 3 latas de cerveza por día en varones y 1,5 latas en mujeres y 4 vasos de vino en varones y 2 en mujeres por poner ejemplos. Esto significa que para producir enfermedades graves no hace falta estar “borracho todo el día”, como creen algunos pacientes.

Sin embargo, parece que, además de la cantidad y el tiempo de abuso alcohólico hay otros factores ambientales o genéticos. Esto explicaría por qué solo aparecen lesiones hepáticas en algunos alcohólicos, por qué la enfermedad no es progresiva en todos los casos y el motivo de que la lesión no revierta a pesar de abandonar este hábito en algunos pacientes. Por eso hay gente que parece “resistir” mejor el consumo de alcohol que otras personas.

La mujer es más susceptible al alcohol y desarrolla cirrosis hepática a una edad más temprana y con un consumo menor que el varón, incluso aunque suprima la ingesta. Tanto la desnutrición como la obesidad del alcohólico se asocian a lesiones hepáticas más graves.

Los síntomas dependerán del estadío de la enfermedad :

  • -La estatosis hepática por alcohol muchas veces no produce síntomas y lo único que hay es un pequeño crecimiento del hígado. En ocasiones aparecen síntomas inespecíficos como náuseas o vómitos, astenia y molestia en lado derecho del abdomen. Las pruebas de laboratorio suelen ser normales, aunque no es raro encontrar una elevación  del valor de la aspartato-amino- transferasa (AST<100 U/l). Es frecuente que haya niveles elevados de gamma-glutamil-transpeptidasa (GGT) y un aumento del tamaño del los glóbulos rojos (VCM).
  • -En la hepatitis aguda alcohólica puede ser asintomática. Sin embargo en muchos casos aparecen síntomas como náuseas, vómitos, anorexia, debilidad muscular, pérdida de peso y diarrea. En los casos más evidentes el paciente se pone amarillo tiene dolor abdominal y puede tener fiebre.
  • -La cirrosis hepática alcohólica es el estadío más evolucionado. La cirrosis hepática puede ser asintomática o manifestarse con síntomas inespecíficos (náuseas, astenia, molestias abdominales, etc.).En otros casos el diagnóstico se hace porque el paciente presenta las denominadas descompensaciones de la cirrosis
  1.  ascitis: acumulación de líquido en el abdomen 
  2. encefalopatía hepática que es un trastorno neurológico que puede llegar al coma
  3. hemorragia por varices, unas venas que se forman en el esófago o el estómago y que pueden sangrar y producir la muerte del paciente.

El tratamiento fundamental de la enfermedad hepática por alcohol es la abstinencia completa y absoluta del mismo. La creencia generalizada de que el alcohol no hace daño si se consume con comida es un completo error. Es frecuente que el paciente necesite asistencia psicológica especializada para abandonar el consumo. El tratamiento dependerá además del daño producido y de en qué etapa de la enfermedad se encuentre el paciente.

Recuerde que el consumo de alcohol es una causa muy frecuente de enfermedades del hígado.

Onofre Alarcón