SoHo Mujeres, noviembre 2009

SoHo Mujeres, noviembre 2009

El morenazo de la izquierda se llama Juan del Mar y es el segundo hombre -después del futbolista Faustino Asprilla- en aceptar desnudarse para SoHo mujeres, la versión femenina de la revista colombiana que combina tetas y crónicas. Su nombre viene del Sólo Hombres, así es que la inclusión de hombres como objeto de deseo invierte los papeles. Ya era hora.

Tengo la edición impresa en la mano, pues vengo llegando de Colombia. Tal como en la foto, en la portada Juan del Mar lleva un paño rojo -es torero, entre otras muchas cosas-, que en realidad es un autoadhesivo que el lector puede levantar «bajo su propio riesgo». Lo que hay debajo, me cuenta un colombiano, ha sido sujeto de pelambre entre las mujeres, pues el comidillo es que tiene algo raro, que se operó. Yo sólo puedo decir que el tipo está muy bien equipado. En la página de Soho pueden hacerse una impresión, aunque muy parcial.

soho-2El contenido de la revista es un poco más pobre que el de la edición masculina, pero como ambas versiones se venden juntas, no es grave. Entre los temas que destaca este segundo número para mujeres hay artículos del tono «es mejor chiquito que grande, lampiño que peludo, calvo que con pelo». Todos relevantes temas del acontecer mundial.

portada_soho_cronicasSoHo siempre se ha caracterizado por tener buen humor y periodistas dispuestos a exponerse a las más insólitas situaciones no para denunciar, sino para divertir y mostrar cosas bizarras (aunque para mi gusto no siempre vale la pena tanto esfuerzo). Aguilar acaba de publicar el libro Soho Crónicas, que tiene toda una sección llamada «profesión: ser otro» en la que los cronistas se hacen boxeadores o luchadores libres -con los golpes que implica-, basureros o entrenadores de fútbol. Recién lo saco de la maleta, así es que ya comentaré qué tal. Se ve bien entretenido y la edición es bonita.

La fórmula de adornar las curvas femeninas con crónicas largas y en un estilo propio, inspirado en el modelo gringo de revistas hot pero con un toque muy latino, ha sido exitoso. En el prólogo, el director Daniel Samper dice que desde que le pusieron texto a las fotos, los lectores subieron de 178 mil a 1 millón de lectores. ¿Se imaginan una revista chilena con ese nivel de lectoría?