Las 3 habitaciones de Walt Disney

mikey

Allá por las primeras décadas del siglo XX, Walt Disney, el mayor referente y precursor de la industria de los dibujos animados, desarrolló una técnica para «aterrizar» ideas locas y convertirlas en éxitos para la gran pantalla.

Este método se explica como un proceso de tres fases y que se debe realizar en tres habitaciones diferentes:

I. la habitación de los sueños (en busca de nuestro «Yo-soñador»)

«No duermas para descansar, duerme para soñar. Porque los sueños están para cumplirse». Walt Disney

En esta primera fase nos reuniremos un equipo de personas en una sala cómoda, de colores vivos, luminosa y a ser posible escasa de mobiliario para poder movernos a nuestras anchas y sentirnos invitados a pensar con libertad. En esta habitación está prohibida la crítica y el objetivo es generar, pongamos por ejemplo, diez ideas por extravagantes que resulten. No importa si no son realizables o resultan utópicas, todo vale, fluyamos, de momento.

II. La habitación del realismo (en busca de nuestro «Yo-realista»)

«Para crear lo fantástico primero debemos entender lo real». Walt Disney

En esta segunda fase pasaremos a otra sala (dejaremos un período de tiempo entre habitación y habitación para que los pensamientos hayan reposado). Bien, esta habitación estará decorada al estilo actual de la época y tendrá colores más sobrios y, ¿por qué no?, tendrá cuadros y fotografías que nos evoquen la realidad que conocemos. El objetivo será trabajar las diez ideas que produjimos en la sala anterior desde el enfoque del realismo, es decir, averiguar CÓMO hacer de la idea un propósito real. Para ello definiremos un «check list» racional para descartar ideas y quedarnos con, por ejemplo, tres ideas en base a preguntarnos cosas como; ¿tenemos los medios y recursos para realizarla?, ¿se alinea con nuestros intereses, valores o cultura?, etc. En esta sala no se nos permitirá divagar ni soñar, esa oportunidad ya la tuvimos, ahora nos centraremos única y exclusivamente en analizar las ideas provenientes de la fase anterior sin criticarlas, solo nos importa saber si son factibles y de qué forma podemos realizarlas.

III. La habitación de la crítica (en busca de nuestro «Yo-crítico»)

«El dinero es algo que entiendo vagamente y pienso en él sólo cuando no lo tengo para financiar mis proyectos». Walt Disney

A esta habitación llegaremos con tres ideas según el ejemplo. Decoraremos la sala sin detenernos en ornamentos ni en el mobiliario, lo importante es generar un ambiente que invite a la reflexión y a ser posible poco iluminado. En esta habitación examinaremos con nuestro ojo crítico, que no cítrico, aquellos posibles fallos y debilidades de nuestros planteamientos para garantizar que elegimos la mejor idea, la más robusta, aprovechando para limpiarla de todo aquel aderezo insustancial y o incluso problemático que sin querer le hayamos incorporado. Aquí, nos haremos preguntas del tipo; ¿tendría un coste asumible?, ¿tenemos tiempo suficiente?, ¿sería una inversión arriesgada?, ¿es demasiado simple o es muy complicada?, etc.

De esta forma, habremos seguido un proceso que nos conducirá «paso a paso» a crear ideas o bien de forma individual o en equipo, tratando de que cada estado mental (creativo, realista y constructivo) tenga su momento. A veces nos centramos en fluir y crear y no ponemos el foco en ver si nuestra idea tiene sentido, a veces nos ocurre lo contrario. Otras criticamos en exceso. Hay personas mas centradas en su yo creativo, otras están mas en su yo realista y otras en su yo critico, ¿cual es mejor? yo pienso que todos, pero cada uno en su momento.

Para terminar, lanzo algunas preguntas al aire:

  • ¿Te han «desmontado» alguna vez una idea que creías que era buena? ¿lo has hecho tú? ¿Cómo ocurrió, desde el realismo o desde la crítica?
  • ¿Te han desconcentrado con ideas «out of the box» cuando argumentabas en términos racionales? ¿lo has hecho tú?
  • ¿De qué modo influyen los colores y/o la disposición del mobiliario en nuestra forma de trabajar?
  • ¿Puede ser interesante organizar los espacios de trabajo de las empresas para estimular aspectos como la creatividad en nuestros empleados?¿en qué mas aspectos puede incidir esto?

Deja un comentario