Botica reemplazará al desaparecido Café Riquet de Valparaíso

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El café Riquet, ubicado en la plaza Aníbal Pinto de Valparaíso, fue desde 1931 uno de los lugares preferidos de los porteños y turistas que deseaban probar una buena taza de café, acompañada con alguno de los famosos pasteles y tortas ofrecidos allí durante más de 76 años de existencia. El cierre del local en agosto de 2007 causó tristeza a muchos antiguos parroquianos, acentuada por el hecho de que no fue sustituido por ningún nuevo negocio hasta la fecha. El local sigue siendo recordado, sobre todo por guardar entre sus mesas numerosas historias y anécdotas protagonizadas desde presidentes de la República hasta el más sencillo de los porteños, pasando por innumerables políticos, poetas y artistas.

Todo el sector donde está instalado el edificio, que data de 1860, presenta la típica plaza porteña antigua; es por eso que el municipio, intentando aprovechar esta característica para acercar a los porteños y a turistas a la vida que tenía Valparaíso en sus años de esplendor, ha propiciado la instalación de una farmacia cuidadosamente ambientada en los inicios del siglo XX, es decir, cuando se llamaban “boticas”. Contará en su interior con un salón de té, donde se podrá conversar y compartir alrededor de una taza de té o de cualquier infusión, restituyendo en cierta medida el ambiente ameno del antiguo café Riquet.

Este proyecto forma parte de un plan que busca remozar los alrededores del lugar, con evidentes signos de deterioro, junto al mejoramiento de la calle Melgarejo (ubicada a un lado del café Riquet), contemplando instalación de faroles antiguos, bancas de fierro forjado y mesas para ser ocupados por el público. Así, el proyecto quiere devolver a los visitantes y vecinos parte del brillo que tuvo la Perla del Pacífico.