Quizás es un evento que pone un poco nerviosos a los padres, especialmente cuando es el primer bebé y ninguno ha tenido contacto ni experiencia con niños pequeños antes. ¿Y si le entra agua a los oídos, a la boca? ¿Si se quema? ¿Si le entra jabón a los ojos? Pueden ser muchas de las preguntas que inquietan.
El tema del baño es un evento que es tan cotidiano que también está influido por la cultura local. ¿Sabían que en muchos pueblos originarios la madre entraba al río con su recién nacido después del parto?
Actualmente, en muchas instituciones de salud América del Norte y Europa, bañan a los recién nacidos el mismo día de su nacimiento o antes del alta al hogar, por lo que las recomendaciones del cuidado del ombligo también son diferentes.
Para los que vivimos en Chile, las recomendaciones no han variado mucho a lo largo de los años:
Los recién nacidos deben recibir baño de tina a los 2 o 3 días después de caído el muñón disecado del cordón umbilical. Esto suele ocurrir alrededor de los 7 a 15 días de vida. Puede variar entre una guagua y otra. En lo personal, mis hijos demoraron bastante en botar el cordón seco, a los 15 y 14 días cada uno. En cambio, he conocido bebés que alrededor de la semana o 10 días ya lo han perdido.
Antes de esto, sólo basta con realizar aseo del cuerpo con agua tibia y vaselina líquida y sólo agua tibia en su carita.
Si te sientes un poco insegura, mejor realiza el baño cuando estés en compañía de alguien, ya que NUNCA DEBES DEJAR A TU GUAGUA SOLA EN LA TINA. Además, si quieres grabar o tomar fotos, es mejor que lo realice otra persona, para que te concentres únicamente en el baño.
Reúne todos los implementos necesarios antes. Debes mantener una temperatura de entre 22°-24°en el baño y en la habitación, para que no hayan cambios bruscos de temperatura. También preocúpate que no hayan corrientes de aire.
No es necesario llenar completamente la bañera, sólo con 15-20 cm de agua basta. La temperatura debe estar entre 36-37°C y debes probarla con el dorso de tu mano o codo (las zonas más sensibles a la temperatura) o si tienes un termómetro de baño, mejor aún.
Debes utilizar jabones y shampoo hipoalergénicos, aptos para el uso desde recién nacido. Ojalá los que sean más libre de químicos y fragancias. No es necesario aplicar una gran cantidad, ya que el bebé aún no se ensucia tanto y puede irritar su piel. Incluso en niños muy sensibles o alérgicos, sólo basta agua y vaselina líquida en las primeras semanas. Tampoco es necesario frotar de forma enérgica, sólo con tu mano basta.
Aún no es necesario colocar juguetes, sólo el estímulo del agua es suficiente y novedoso para un recién nacido.
Puedes utilizar cremas o lociones humectantes aptas para recién nacidos, especialmente si está en el momento en que se descama su piel.
Debes secar correctamente las zonas de pliegues. No es necesario aplicar talcos o polvos, pueden ser más irritantes y al mezclarse con las cremas, generar una pasta que puede macerar la piel de tu guagua.
No debes utilizar cotonitos en los oídos, sólo debes secar con un pañito por fuera, en la oreja si observas alguna suciedad.
El baño puede realizarse perfectamente 3 veces a la semana al principio. Los recién nacidos no se ensucian tanto como para bañarlos diariamente.
SI te has preocupado de todas las recomendaciones anteriores y tu guagua llora durante el baño, ¡no te asustes!, no significa necesariamente que le está haciendo daño. Es una experiencia nueva y a veces tardan en acostumbrarse a estas nuevas sensaciones. Por ejemplo, a mi primera hija le encantó desde el principio, pero mi segundo hijo lloró durante varios de los primeros baños, cada vez que le sacábamos la ropa.
Disfruten como familia este pequeño acontecimiento.