Un grupo de policías publicó hoy un retrato robot de lo que pudo haber sido el rostro de Jack «El Destripador», uno de los asesinos más tenebrosos y enigmáticos de la historia criminal.

Jack el Destripador es el más conocido de los seudónimo que se le dieron a un asesino en serie no identificado que cometió varios crímenes en 1888 principalmente en el distrito de Whotechapel, en Londres—así como en las áreas empobrecidas de los alrededores—. El apodo se originó de una carta escrita por alguien que se adjudicaba los asesinatos bajo este seudónimo, y como resultado de su difusión por los medios de comunicación, ese nombre pasó a ser conocido por la sociedad en general. A pesar de ello, varias fuentes consideran que el documento se trata realmente de una broma elaborada por algún periodista, en un intento de aumentar el interés en la historia y, al mismo tiempo, armar un escándalo.

El gran número de asaltos contra mujeres y once homicidios aislados. Las opiniones varían en cuanto a si dichos homicidios debieran ser atribuidos a la misma persona o no, sin embargo cinco de los once delitos (conocidos como «los cinco canónicos») son asociados directamente al Destripador. La mayoría de los expertos señala los cortes de garganta, la mutilación abdominal y genital, la extracción de órganos internos y las lesiones faciales progresivas como rasgos distintivos del modus operandi de Jack el Destripador.

Smith fue asaltada sexualmente en la calle Osborn, Whitechapel, el 3 de abril de 1888; en su vagina se encontró insertado un objeto obtuso que le perforó el peritoneo, a causa de esto desarrolló peritonitis y murió al día siguiente en el London Hospital. Antes de su deceso, reveló que había sido atacada por dos o tres hombres, uno de los cuales era un adolescente.El suceso fue vinculado con los siguientes asesinatos por la prensa,pero la mayoría de los expertos concluye que es posible que se tratara de violencia de pandillas, no relacionada con el Destripador.

Por otra parte, Tabram fue asesinada el 7 de Agosto de ese mismo año, su cuerpo había sufrido 39 puñaladas. La crueldad del homicida, la falta de un motivo lógico, la proximidad de las ubicaciones (George Yard, Whitechapel) y la fecha de los asesinatos posteriormente atribuidos al Destripador, llevaron a los cuerpos policíacos a establecer una conexión entre estos acontecimientos. No obstante, el ataque difiere de los canónicos en que Tabram fue apuñalada en la garganta y abdomen, sin involucrar cortes de ningún tipo. Muchos expertos contemporáneos coinciden en que éste caso no se relaciona con los crímenes cometidos posteriormente, debido principalmente a la diferencia en las características de las heridas.Uno de los primeros rumores que se suscitó fue que los asesinatos eran cometidos por el aclamado actor estadounidense Mansfield que en ese momento se encontraba protagonizando el papel del Doctor Jekyll en la obra El extraño caso del doctor Jekyll y míster Hyde. Otras conjeturas llevaron al arresto del limpiabotas Juan Pizer, un judío polaco que tenía un historial delictivo que no le favorecía hasta ese momento (poco antes del primer asesinato, fue acusado de atacar a una prostituta de forma indecente), pero que al final salió airoso de sus acusaciones.De manera parecida, otros sospechosos fueron liberados tras comprobarse su inocencia en torno al caso, lo cual finalmente hizo que el cuerpo policíaco quedara ridiculizado ante su incapacidad de hallar al verdadero culpable de las muertes.

Las cinco víctimas canónicas

Las cinco víctimas canónicas del Destripador son Mary Ann Nichols, Annie Chapman, Elizabeth Stride, Catherine Eddowes y Mary Jane Kelly. El cuerpo de la primera fue descubierto alrededor de las 3:40 a.m. en 1888 en Buck’s Row (calle Durward en 2010), Whitechapel. Su garganta había sido seccionada profundamente por dos cortes, mientras que la parte inferior del abdomen se hallaba parcialmente desgarrada por una herida profunda e irregular. Muchas otras de las incisiones en la región abdominal fueron hechas con el mismo cuchillo.

El cadáver de Champman, la segunda víctima canónica, fue localizado aproximadamente a las 6 a.m. del sábado 8 de Septiembre del mismo año, cerca de una puerta en el patio trasero de la calle Hanbury 29. Al igual que en el caso de Nichols, la garganta tenía dos cortes,mientras que los cortes en el abdomen lo habían dejado abierto por completo. Poco después, se descubrió que el útero había sido extraído del cuerpo.En el proceso de investigación judicial, uno de los testigos describió haber visto a Chapman junto a un hombre de cabello oscuro con aspecto distinguido pero desharrapado, alrededor de las 5:30 a.m.Tras el asesinato de Champman, el new York Times publicó:

El desalmado de Whitechapel ha asesinado esta mañana a su cuarta víctima y sigue sin ser detectado, visto o conocido. Hay pánico en Whitechapel. El cuerpo de detectives de la policía londinense es, probablemente, el más estúpido del mundo.

Stride y Eddowes fueron asesinadas en la madrugada del domingo 30 de Septiembre; se encontró el cuerpo de la primera aproximadamente a la 1 a.m. en Dutfield’s Yard, cerca de la calle Berner (ahora avenida Henriques) en Whitechapel. La causa del deceso era una clara incisión que cortó la arteria principal del lado izquierdo del cuello. Existen dudas en si es conveniente atribuír el asesinato de Stride al Destripador o si este pudo haber sido interrumpido durante el ataque, puesto que no se encontraron mutilaciones en el abdomen.Los testigos, que creyeron haber visto a la víctima con un hombre esa noche, ofrecieron diferentes descripciones: algunos coincidieron en que su acompañante era blanco, mientras que otros se pronunciaron a favor de que era de tez morena; de igual manera, unas versiones confirmaban que éste vestía ropa andrajosa, y otros señalaban que, al contrario, estaba bien vestido.Por otra parte, los restos de Eddowes fueron localizados en Mitre Square, solamente 45 minutos después de haber encontrado el cadáver de Stride. En éste, la garganta había sido seccionada y el abdomen se hallaba rasgado completamente por una larga, profunda e irregular herida; además se extrajeron el riñon izquierdo y la mayor parte del útero. Un lugareño Lawende, había pasado por esa misma calle, en compañía de un par de amigos, poco antes del asesinato, en su momento describió a la policía haber visto a un hombre rubiode apariencia raída con una mujer, que podría haber sido Eddowes. No obstante, sus amigos fueron incapaces de confirmar dicha descripción. Más tarde, los homicidios de Eddowes y Stride pasaron a ser conocidos como el «doble acontecimiento».Parte del delantal ensangrentado de Eddowes fue hallado en la entrada de una vivienda en la calle Goulston, Whitechapel. Un grafitirealizado en la pared, justo encima de donde fue hallado el delantal (que tiempo después sería conocido como el «grafiti de la calle Goulston»), parecía implicar a uno o varios judíos —ya que en esos tiempos, las calles de Whitechapel y sobre todo donde se encontró el anuncio, estaban habitadas por gente judía—, sin embargo no era claro si los trazos fueron hechos por el asesino al mismo tiempo que abandonó el delantal o si simplemente se trataba de una coincidencia incidental. El entonces comisionado de la policía Warren, temiendo que el escrito hiciera estallar una serie de disturbios antisemitas, ordenó borrarlo antes del amanecer.

El cuerpo de Kelly horriblemente mutilado se encontró en la cama de la habitación donde vivía, en el número 13 de Miller’s Courtcerca de la calle Dorset de Spitalfields, a las 10:45 a.m. del viernes de ese año. El cuerpo mostraba un corte que iba desde la garganta hasta la columna vertebral y al abdomen se le habían retirado completamente sus órganos. No se encontró el corazón de la víctima.

Los cinco asesinatos canónicos se perpetraron la noche de un fin de semana y hacia el final de un mes o la primera semana del siguiente.Las mutilaciones se volvieron cada vez más severas conforme la serie de asesinatos ocurría, excepto por el homicidio de Stride, cuyo atacante pudo haber sido interrumpido.Nichols poseía todos sus órganos, el útero de Chapman había sido extraído, el riñón y útero de Eddowes jamás fueron encontrados (además de que tenía la cara mutilada) y finalmente el cuerpo de Kelly había sido descuartizado y su rostro totalmente desfigurado, aunque solamente su corazón había sido retirado de la escena del crimen.

Históricamente, la creencia de que estos cinco crímenes fueron cometidos por la misma persona se deriva de documentos contemporáneos que los vinculan entre sí y al mismo tiempo excluían a otros.En 1984, Sir Melvelline, asistente del jefe de la Policía Metropolitana y director del Departamento de Investigación Criminal (CID por sus siglas en inglés), escribió un reporte que decía: «el asesino de Whitechapel tuvo cinco víctimas y nada más».De forma parecida, las cinco víctimas canónicas fueron relacionadas a través de una carta redactada por el médico de la policía Bond a Anderson, jefe del CID de Londres,en 1888.Algunos investigadores han postulado que si bien algunos de los asesinatos fueron, indudablemente, obra de un único homicida, un número considerable y desconocido de asesinos que actuaban de forma independiente fueron responsables de los demás.Aunque la policía evidentemente trató a los cinco homicidios bajo un único expediente, los escritores Stewart P. Evans y Rubelow concluyeron que el caso de los cinco canónicos es un «mito» y que a pesar de que tres de los asesinatos (los de Nichols, Champan y Eddowes) pueden ser obviamente conectados, no hay mucha certeza en los casos de Stride y Kelly, y menos en el de TabramContrariamente, otros aseguraron que los seis asesinatos (tomando en cuenta el de Tabram) fueron cometidos por un solo sujeto. El doctor Percy Clark, asistente del médico forense george Philiphs, vinculó solamente tres de los homicidios, considerando que los otros fueron perpetrados por «uno o más individuos de mente débil… inducidos a emular el crimen [del homicida original]» Macnaghten se unió al cuerpo policíaco un año después de los acontecimientos y su memorándum contiene graves errores fácticos en cuanto a los posibles sospechosos.

Los cinco homicidios canónicos en Whitechapel

Mary Ann Nichols, primera víctima canónica de Jack el Destripador.

Annie Chapman, segunda víctima canónica.

Elizabeth Stride, tercera víctima canónica del Destripador.

Cadáver de Catherine Eddowes, la cuarta víctima canónica.

Cuerpo descuartizado de Mary Jane Kelly, la quinta y última víctima canónica atribuida a Jack el Destripador.

Investigación:

Los archivos criminales que aún subsisten sobre los asesinatos de Whitechapel permiten una visión detallada de los procedimientos de investigación.Uno de los pasos en las pesquisa consistió en que un numeroso grupo de policías llevó a cabo un programa de investigación casa por casa en todo Whitechapel, se recogió material forense para posteriormente examinarlo. Una vez hecho esto, se pasó a identificar y trazar conjeturas, examinando algunas de manera más minuciosa, mientras que otras simplemente eran descartadas al no ser útiles para la investigación. En la actualidad, la policía suele trabajar con base a este mismo patrón. Se procedió entonces a entrevistar a un aproximado de 2.000 personas, «se investigaron más de 300» y 80 fueron detenidas.

Edmund Reid opinó acerca de la frustración de la policía y el modus operandi del asesino:

La posición de la sangre y del cuerpo mostraba que él le había cortado el cuello con la mano derecha; de derecha a izquierda, haciendo que la sangre saliese despedida en dirección contraria de donde él se hallaba, lo que probablemente haría que su ropa no se manchara de sangre. Una de las principales dificultades del caso radicaba en que el ingenio sobrepasaba a la razón.

A causa de la insatisfacción social originada por el trabajo de los cuerpos policíacos, un grupo de ciudadanos voluntarios del East End, conocido como el Comité de Vigilancia de Whitechapel, optó por patrullar las calles en busca de personas sospechosas; de hecho, el Comité le solicitó al departamento policial británico Home Office, el 30 de septiembre de 1888, que fijara de forma definitiva y oficial una recompensa para aquel que proporcionara información útil sobre el asesino. No obstante, la solicitud fue rechazada ese mismo día.Previamente, un mes antes, el 31 de agosto, L. P. Walter había enviado una carta al departamento policial británico Home Office con tal de que se ofreciera alguna especie de bonificación económica para quien lograra capturar a Mandíl de Cuero, siendo ésta opción rechazada también al instante.De forma similar, el 10 de septiembre, Montagu primer barón de Swaythling, ofreció un monto de 100 GBP a quien capturara al Destripador.Así, al día siguiente de que el Comité enviara su solicitud, el 1 de octubre, el diario The Financial News ofreció un incentivo económico de 300 GPB a quien lograra capturar al homicida.Ese mismo día, el Lord Mayor of London propuso inclusive una bonificación más elevada al ofrecer hasta 500 GBP por la captura del Destripador y aunque Sir Alfred Kirby también dio aviso de una recompensa de 100 GBP, además de incluir en su oferta a un grupo de 10 hombres de milicia, esta última se redujo al final.Un día después, el 2 de octubre, George Lusk (líder del Comité de Vigilancia de Whitechapel) insistió de nueva cuenta al Home Office que reconsiderara la opción de la recompensa. Este mismo concepto de las bonificaciones económicas sería retomado luego por ADIP, una industria textil, en una misiva enviada al Ministerio Interior de Londres.Otra de las acciones más prominentes del Comité fue contratar detectives privados para interrogar a los testigos de manera independiente.Sin embargo, el gobierno rechazó cualquier gratificación de esa índole; en opinión de Paul Begg: «la Policía Metropolitana y otras instituciones habían ofrecido recompensas en el pasado y dicha política había caído en desuso porque se creía que el ofrecimiento de una recompensa animaba a la gente a facilitar informaciones falsas con la esperanza de conseguirla». Debido a esto, las críticas no se hicieron esperar; la policía fue «acusada de no afanarse demasiado en saber quién era el Destripador y de que el esfuerzo habría sido muy superior si los crímenes hubieran tenido lugar en las zonas más ricas de Londres».Posteriormente, se ofreció una oferta de 500 GBP para quien diera información del asesino de Eddowes.

Los carniceros,cirujanos y mñedicos se volvieron sospechosos debido a la naturaleza de las mutilaciones. Una nota deHenry Smith, Comisionado Interino de la policía municipal, indica que se indagaron las coartadas de los carniceros y matarifes locales, sin embargo fueron eliminadas del proceso de investigación. Un informe del inspector Donal Swanson al Ministerio Interior confirma que se visitó y examinó a un total de 76 carnicerías y mataderos, y que la investigación había abarcado a todos sus empleados durante los últimos seis meses.Algunas figuras contemporáneas, inclusive lareina Visctoria, pensaban que el patrón de los asesinatos indicaba que el culpable era un carnicero o ganadero que abordaba alguno de los barcos de ganado que surcaban las aguas entre Londres y la Europa continental (incluso, se llegó a pensar que el culpable no era un inglés sino un judío). Whitechapel estaba cerca de los muelles de Londres,y por lo general estos barcos, atracaban cada jueves o viernes y partían el sábado o el domingo.Aun cuando se examinaron este tipo de embarcaciones, las fechas de los asesinatos no coincidían con el desplazamiento de un solo barco, desestimándose también el traslado de un miembro de la tripulación entre dos o más barcos.

Perfil criminal

A finales de octubre, Robert Anderson pidió al médico de la policía, Thomas Bond, su opinión sobre las habilidades y conocimientos quirúrgicos del asesino.La opinión ofrecida por Bond sobre el personaje conocido como el «asesino de Whitechapel» es considerada como el primerperfil criminal de la historia que aún se conserva.La evaluación del médico se basó en su propio examen de la víctima más mutilada y en las notas post mórtem de los cuatro asesinatos canónicos anteriores, en la cual decía lo siguiente:

No dudo que los cinco asesinatos fueron cometidos por la misma mano. En los primeros cuatro las gargantas parecieran haber sido cortadas de izquierda a derecha, mientras que en el último caso, debido a la considerable mutilación, es imposible señalar en qué dirección se hizo la cortada, aunque se hallaron rastros de la sangre arterial sobre la pared en forma de salpicaduras, muy cerca de donde la cabeza de la mujer debió haber estado.
Todas las circunstancias en torno a los asesinatos me llevan a deducir que las mujeres fueron asesinadas cuando se encontraban recostadas y, en todos los casos, la garganta fue cortada en primer lugar.
El asesino, en su apariencia externa, es muy probable que sea de aspecto inofensivo. Un hombre de mediana edad, bien arreglado y de aire respetable. Puede tener el hábito de llevar capa o abrigo porque si no, la sangre de sus manos y ropas hubiera llamado la atención a los viandantes.

Bond se opuso totalmente a la idea de que el asesino poseía cualquier tipo de conocimiento científico o anatómico, o incluso «los conocimientos técnicos de un carnicero o matarife». En su opinión, el asesino debía tener hábitos de un hombre solitario, sujeto a «ataques periódicos de manía  homicida o erótica» y el cáracter de las mutilaciones era un probable indicador de «homosexualidad».Además, consideró: «el impulso homicida podía haberse desarrollado a partir de un sentimiento de venganza o de una condición mental melancólica, o la manía religiosa pudo haber sido la enfermedad original, pero no creo que alguna de éstas [hipótesis] sea la correcta».Si bien no hay evidencia de ninguna actividad sexual con ninguna de las víctimas,algunos psicólogos suponen que la penetración de las víctimas con un cuchillo y «la exhibición de los cadáveres en posiciones sexualmente degradantes con las heridas expuestas» indican que el autor obtenía placer sexual con los ataques. No obstante, esta opinión es cuestionada por otros, que descartan estas hipótesis afirmando que en realidad se trata de una serie de suposiciones inverificables.Las comparaciones del Destripador con la motivación y los actos de los asesinos en serie contemporáneos, han llevado a sugerir que el primero pudo haber sido un loco esquizofrénico, como Peterel «destripador de Yorkshire», que decía oír voces, dándole instrucciones para atacar a prostitutas.

comentarios
  1. juanvi000 dice:

    Los k se pasan el día haciendo esto son unos frikis de cuidado.

  2. Muy Buen Post Bueno esto esta genial y el comentario de arriba es un friki gordo pousser mamanepe

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