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Pertenece al grupo de perros llamados nórdicos, y trabajar en jauría tirando trineos es su gran pasión.  En 1905, durante la fiebre   del oro, son llevados a Alaska y desde allí se catapultan al mundo entero.

Los restos encontrados de los primeros perros domesticados tienen una gran similitud con la morfología del husky siberiano. Se lo considera una de las razas más antiguas; su origen fue en Rusia y su cuna  una tribu llamada chukchi, para quienes estos compañeros caninos eran vitales.

Los ejemplares más aptos para soportar el duro trabajo, a varios grados bajo cero, eran tratados como reyes. Aquellos que no cumplían con los requisitos eran sacrificados, al igual que sucedió con muchísimas razas caninas creadas para desarrollar funciones extremas.

Tal vez quienes conviven hoy con un husky no pueden comprender muchas de sus conductas o necesidades, pero si conocieran su historia y hazañas su visión hacia ellos cambiaría.

Cuando una epidemia de difteria azotó Nome, una ciudad de Alaska, la medicina no alcanzaba para la gran cantidad de personas enfermas.

Debido a las grandes tormentas, las rutas estaban bloqueadas. Fue allí que un perro siberiano llamado Balto, junto con su jauría, logró atravesar el estrecho de Bering, y trajo el suero que salvó muchas vidas humanas,  en una travesía que les llevó más de cinco días.

Imaginando esta escena donde estos duros atletas de cuatro patas pudieron vencer obstáculos impensables para cualquier mortal, podemos descifrar la estructura psicofísica de estos superperros. Pero claro, lo que en determinado contexto puede ser una gran virtud, en otros tal vez se convierta en un serio problema. No pretenda cambiar la poderosa información genética de un husky siberiano.

Por otro lado, son  apegados y cariñosos compañeros, pero conocerlos en esencia y elegirlos a conciencia es la mejor manera de amarlos y respetarlos.

Son perros en los que perduran muchos rasgos de sus ancestros lobeznos y esto también involucra cierta independencia, hiperactividad, escapismo y bastante vocalización.

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Carácter

El husky siberiano  requiere  más de  una vuelta a la manzana dos veces al día. Su  belleza de cachorro hace que lo elijan sin evaluar más que su aspecto físico, y luego se encuentran con un perro  no  tan dispuesto a  obedecer. A pesar de su tamaño intimidante, la guardia no es lo suyo.

Según el clima, pierden pelo como un mecanismo  de defensa. Necesitan cepillados  regulares. A los 13 años son longevos, sin mayores  problemas de salud. Sus ojos pueden ser azules, pardos,  e incluso uno de color diferente al otro.

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Actividades

 El mushing, el deporte de trasladarse sobre la nieve, es una actividad ideal para los huskys;  podemos verlos en acción en la carrera anual de Iditarod en Alaska, que despierta pasiones.

En la ausencia de nieve, existe el mushing urbano, donde el movimiento se hace sobre asfalto, con  diversos tipos de arrastre. Si esto no está a su alcance, puede practicar canicross, corriendo junto a su perro unidos por una correa, o agility, que no solo servirá para gastar energías, sino también para mantener su mente activa y ejercitar la obediencia, compartiendo mucha diversión.

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