Tomarse una, dos y hasta tres copas de cualquier tipo de bebida embriagante hace que las personas se vuelvan más sociables y desinhibidas. Sensaciones como enrojecimiento facial, tensión en la lengua y pérdida de juicio son los primeros efectos que el cuerpo experimenta. Sin embargo, a largo plazo puede afectar varios órganos, como el hígado, el corazón, el cerebro y el páncreas.
La manera rápida como se metaboliza el alcohol en el cuerpo llega a todos los órganos de la misma manera. Los expertos consultados aseguran que el 20% se absorbe directamente desde la pared del estómago y al cabo de dos minutos llega al cerebro.
"Al llegar al estómago y el intestino delgado, el alcohol se combina con el agua en la sangre y el cuerpo. Las mujeres sienten los efectos más rápido que los hombres, lo que depende de la concentración de alcohol, el peso y la cantidad de comida que haya en el estómago", señala la toxicóloga Alejandra Salcedo.
La experta comenta que los riñones expulsan aproximadamente 5% del alcohol en la orina, los pulmones exhalan otro 5% y el resto se convierte en ácido acético por el hígado, que luego es absorbido por el cuerpo.
Efectos en el cuerpo
De acuerdo con el II Estudio Nacional de Consumo de Sustancias Psicoactivas que se realizó en el país en el 2013, la mayor tasa de uso actual de alcohol, del 49,2%, se presenta entre los jóvenes de 18 a 24 años, y con una tasa del 45,4% se define el consumo entre los jóvenes de 25 a 34 años. Le sigue el grupo de 35 a 44 años y luego los de 45 a 65 años. La diferencia entre estos grupos es de 10 puntos de porcentaje.
Estas cifras las corrobora un estudio realizado por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), con sede en Costa Rica. Encontró que el consumo de bebidas alcohólicas en Colombia, fue de 6,3 litros por persona el año pasado, siendo la población de 18 a 24 años la que más bebe.
Cerebro
Para el neurólogo Mauricio Medina, las bebidas alcohólicas tienen un efecto activador, ya que la persona después de beber cierta cantidad puede sentir una sensación de euforia o de tranquilidad.
"A medida que los niveles de alcohol aumentan, los niveles en la sangre también y al final terminan disminuyendo la actividad cerebral. Esto puede generar pérdida en el control de los impulsos, por eso muchos manejan rápidamente, agreden a los demás, padecen somnolencia y tienen alteración de la conciencia", sostiene.
De otro lado, tomar produce daños en algunas zonas específicas del cerebrocomo dificultades oculares, deficiencia en los movimientos y en la marcha, entre otros.
Sin embargo, el especialista puntualiza que la ingesta de bebidasembriagantes de bajo grado de alcohol, como los vinos, pueden tener efectos benéficos en la disminución de los lípidos. "Se recomienda una copa de vino tinto, no más de cuatro veces a la semana. Pasarse de ahí puede tener efectos colaterales", afirma.
Corazón
Andrés Libreros, cardiólogo del Hospital Santa Sofía afirma que no importael tipo de alcohol que la persona elija, sino la cantidad consume. "Las bebidas alcohólicas estimulan el sistema simpático, encargado de dilatar las pupilas, aumentar la fuerza y la frecuencia de los latidos del corazón".
Agrega que quien ingiere bebidas alcohólicas, tendrá enrojecimiento de los pómulos, en todos los casos experimentará taquicardia y subirá la presión arterial. "Los pacientes hipertensos corren el riesgo de agravar su cuadro si ingieren alcohol periódicamente, además que la efectividad de los medicamentos se reduce".
Libreros restalta que si hay consumo agudo de bebidas embriagantes que puede dar lugar a enfermedades graves como la miocardiopatía, hipertensión arterial, arritmias y accidentes cerebrovasculares.
Si mezcla con energizantes
El cardiólogo asegura que este tipo de bebidas mezcladas con alcohol son muy peligrosas, porque el corazón puede experimentar hasta 200 latidos por minuto, una frecuencia muy alta que desencadenaría en una arritmia e incluso en la muerte si no se trata a tiempo.
En el estómago
El cirujano digestivo Juan Carlos Marín, del Hospital de Caldas, asevera que el alcohol tiene dos fenómenos. Es un tóxico que actúa sobre el hígado y este a su vez destruye las partículas y las elimina. También tiene un efecto sobre el estómago, a pesar de que el principal daño es el hepático.
"En una noche que una persona tome licor sin medida puede hacer que empeore la gastritis o una úlcera gástrica. Además, puede desencadenar una gastritis aguda hemorrágica o pancreatitis aguda, porque el licor es un tóxico", manifiesta.
La recomendación médica para el experto es no tomar, pero de hacerlo es vital hacerlo con moderación.
"Los síntomas que padece una persona el día después de tomar son desaliento, dolor de cabeza, irritabilidad, náuseas y fatiga epigástrica. Algunos llegan a urgencias porque están intoxicados y el tratamiento que se les ordena es droga para la acidez, analgésicos, hidratación con suero y medicamentos para inhibir la sensación de vómito".
¿El alcohol borra la película?
El neurólogo Mauricio Medina afirma que al ingerir alcohol sí hay una pérdida de memoria. "Al otro día no pueden recordar lo que ocurre. Las neuronas colinéticas son las que le permiten a uno grabar lo que pasa y si no están funcionando correctamente no van a saber qué sucedió".
De acuerdo con Medina, el alcohol produce otros efectos, pero lo que no hace es activar la libido. "Es más mito que otra cosa. Lo que puede pasar es que un individuo que consuma un trago, en baja cantidad, pierda la timidez y así le sea más fácil estar con alguien. Sin embargo, si la cantidad de lo que toma es mayor, pasa lo contrario, y las estructuras vasculares no van a trabajar adecuadamente. Allí el miembro, en el caso de los hombres, no va a funcionar igual.
Pase el 'guayabo' al natural
Jorge Enrique Rojas, especialista en medicina biológica y homotoxicología recomienda en caso de tener guayabo hidratarse muy bien. "Es aconsejable beber infusiones de diente león, llantén, bolbo, manzanilla y ruibarbo, plantas medicinales que se consiguen fácilmente en las plazas de mercado", afirma.
Opiniones
¿Qué comportamiento asume cuando toma licor y cuál es su bebida preferida?
Ómar Gil Ospina, El Palmar
"Me quedo calmado, pero en un ambiente sabroso y si celebro lo hago con aguardiente".
Hernán Castañeda Agudelo, San Jorge
"Me pongo un poco más contento, pero ya casi no tomo. A veces, cuando lo hago, tomo aguardiente".
Iván González, Centro
"No veo cambios en mí, sigo normal. Normalmente consumo aguardiente".
Nury Valencia Londoño, Sáenz
"Me siento bien, me pone contenta. A veces, con la cena de navidad, tomamos es crema de whisky".
Víctor Cortés Marín, Bajo Prado
“Me gusta tomar cerveza y cuando la consumo, me pongo más feliz de lo normal”.
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