El ministro de Bienes Nacionales, Felipe Ward, en compañía de la subsecretaria de la cartera, Alejandra Bravo, dio a conocer el informe que declaró “inhabitable” la emblemática torre Villavicencio (Ex Diego Portales), edificio ubicado en la parte posterior del Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM) y que antiguamente perteneció al Ministerio de Defensa.
La determinación tomada por Obras Públicas, tuvo como argumento las secuelas dejadas en la estructura por el terremoto de febrero de 2010. “Por eso queremos señalar esto públicamente. Este edificio esta inhabitable en las condiciones en las que está”, señaló el secretario de Estado.
La determinación echó por el suelo las aspiraciones de diversas organizaciones sociales de ocupar parte de este espacio, luego que la ex ministra de Bienes Nacionales, Nivia Palma, les ofreciera el primer semestre del año pasado parte de sus 23 pisos y el helipuerto.
Ante esto, el ministro Ward sentenció que dicho ofrecimiento fue apresurado, añadiendo que recuperar el edificio para su uso, implicaría un gasto de 19.750 millones de pesos, en un plazo de tres a cuatro años.
“Presumo, como abogado, la inocencia en las personas, pero naturalmente que si se pone a disposición de ciertas fundaciones, a través de un acto público, un edificio que, en virtud de un informe del Ministerio de Obras Públicas, dos semanas después se decreta como inhabitable, creo que hubo una premura, se apresuraron en esa información”, explicó.
Por ello, aseguró que es necesario que las fundaciones y organizaciones a quienes se les ofreció ocupar la estructura, “sepan cuáles son las condiciones hoy de este edificio. En este momento, es inhabitable, no porque lo digamos nosotros, porque lo dice la división de arquitectura del Ministerio de Obras Públicas”.
Algunas de las entidades que esperaban ocupar parte del edificio, se encuentran la Comisión Chilena de DD.HH, la Corporación Villa Grimaldi, la Venda Sexy, la Corporación Humanas, la Corporación del Trasplante y la del Trasplantado, organizaciones vinculadas a la comunidad homosexual y el Consejo de la Infancia, entre otras.
La torre Villavicencio se encuentra en desuso, aunque su mantención anual se traduce en un gasto de 114 millones al año para el Ministerio de BB.NN. Además, el organismo reconoció no tener los recursos para su recuperación, pero buscarán solución para que se pueda albergar a las organizaciones comprometidas, incluso no descartando concesionarlo a un privado, pues su demolición -al menos por ahora- está descartada.
