Creador de ‘Supercampeones’ anunció el fin definitivo de la serie que llegó en los años 90 a Colombia

El manga japonés de fútbol Capitán Tsubasa, conocido internacionalmente como Supercampeones, lanzó su edición final el jueves, tras 43 años en circulación.

La historia creada por Yoichi Takahashi ha culminado, aunque el artista expresó su intención de seguir compartiendo material relacionado con sus icónicos personajes en la web. La última publicación llegó a las librerías de Japón con un embalaje especial para prevenir revelaciones anticipadas del desenlace.

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Desde su debut en 1981 en el semanario Shonen Jump, Supercampeones ha capturado la atención de lectores dentro y fuera de Japón, alcanzando ventas de más de setenta millones de ejemplares en el país y diez millones internacionalmente.

Además del éxito en papel, la trama sobre el prodigio del fútbol Oliver Atom y sus compañeros traspasó las fronteras llegando a televisores de más de cien países. Figuras del fútbol como Lionel Messi, Andrés Iniesta y Kylian Mbappé han citado al manga como una fuente de inspiración en sus carreras profesionales.

Yoichi Takahashi, ahora de 63 años, señaló a principios de este año su decisión de concluir la serie, mencionando preocupaciones de salud y cambios en la industria del manga como razones principales.

A pesar del fin de la serie, Takahashi ha decidido mantener viva la pasión por Capitán Tsubasa a través de esbozos y material inédito que continuará publicando en línea, asegurando así que el legado de Supercampeones perdure en el tiempo.

Oliver Atom: el protagonista

Oliver Atom, conocido en Japón como Tsubasa Ozora, es el protagonista del manga y anime Supercampeones (Captain Tsubasa), creado por Yōichi Takahashi en 1981.

Personificando el ideal de perseverancia y dedicación, Oliver se convierte en un símbolo de inspiración para jóvenes futbolistas. Desde su infancia, muestra un talento excepcional y un compromiso inquebrantable hacia el fútbol, soñando con representar a su país en una Copa del Mundo y convertirse en el mejor jugador del mundo.

A lo largo de la serie, se observa su evolución desde jugar en equipos escolares hasta alcanzar el fútbol profesional, pasando por diversos desafíos y aprendizajes que moldean su carácter y habilidades en el campo.

Su determinación, habilidad para superar adversidades y liderazgo hacen de Oliver un personaje icónico y querido por los aficionados al fútbol y al anime en todo el mundo.

Desde su llegada a la televisión latinoamericana en los años 90, Supercampeones capturó la imaginación de niños y jóvenes, fusionando la pasión por el fútbol con dramáticas y emotivas historias de superación personal.

En Colombia, donde el fútbol es una de las principales aficiones, esta serie se convirtió en un referente cultural, influyendo en la popularidad del deporte y en la forma en que los aficionados lo perciben.

La serie no solo entretenía, sino que también inspiraba. Muchos futbolistas profesionales latinoamericanos han citado a Supercampeones como una fuente de inspiración durante su juventud, alimentando sus sueños de éxito en el fútbol internacional.

En ese sentido, la serie ha tenido un impacto palpable en la cultura futbolística de la región, removiendo valores como el trabajo en equipo, la perseverancia y el fair play.

Además, Supercampeones introdujo a la audiencia latinoamericana a la complejidad y belleza del fútbol japonés y mundial, ampliando el conocimiento y aprecio por diferentes estilos de juego y tácticas. Esto ayudó a fomentar una perspectiva más globalizada del deporte en Colombia y el resto de Latinoamérica.

En conclusión, el impacto de Supercampeones en Colombia y Latinoamérica trasciende lo meramente televisivo. La serie no solo ha sido una fuente de entretenimiento, sino también una herramienta de inspiración y educación futbolística, dejando una huella imborrable en el tejido social y deportivo de la región.

*Esta nota fue hecha con ayuda de I.A.