Razas de perros: husky siberiano, el tirador de trineos

El origen del husky siberiano

Como en muchas razas de perros, el nombre cuenta el lugar de donde vienen. El husky comenzó su andadura en Siberia junto a los chukchis, un pueblo paleosiberiano que vivía cerca del río Kolyma y que los empleaba para empujar sus trineos, principal medio de transporte de la época.

La manera que tenían estos esquimales que se quedaban no era nada ortodoxa, pero no tenían recursos para mantenerlos a todos, así que lo que hacían era conservar unas pocas hembras, las más resistentes. Con las crías que tenían, escogían las que presentaban un comportamiento más idóneo para el trabajo. El baremo por el que eran escogidos estos perros era su destreza para tirar del trineo. Tenían que ser pequeños, fuertes, resistir los grandes pesos que se cargaban en los trineos, muy rápidos y que aguantaran las inclemencias más extremas del tiempo.

Se fueron haciendo más y más conocidos hasta que en 1925 llegaron a la fama absoluta gracias a su importante papel siendo los encargados de transportar, desde la ciudad de Nenana, el tratamiento de la difteria que asoló Nome, Alaska. Por otro lado, las carreras de trineos se hicieron populares y la velocidad a la que corrían los animales dejaba con la boca abierta y servía de inspiración para los canes de carreras en Estados Unidos. Fue entonces cuando los norteamericanos le cambiaron el nombre de chukchi (lo tomó de la tribu esquimal) a husky siberiano.

¿Cómo es la personalidad del husky siberiano?

El husky siberiano suele tener buen carácter y es cariñoso con las personas. A este perro le gusta estar acompañado, por lo que no es recomendable que se quede solo durante mucho tiempo ya que puede ser muy destructor. No tiene problema para relacionarse con otros canes, pero necesitará adiestramiento en caso de tener que convivir con otros animales domésticos, pues por naturaleza son cazadores. Una curiosidad de esta espectacular raza de perros es que no suelen ladrar sino aullar.

Este can es inteligente (no confundir con obediente), tozudo, independiente y trabajador (no como perro guardián).

¿Qué necesidades tiene el husky siberiano?

Esta raza de perro requiere hacer mucho ejercicio y con esto nos referimos a más de dos horas diarias. Para ello, lo más más adecuado es elegir una zona segura y acotada para soltarlo. Si esto no fuera posible, habrá que llevarlo atado ya que si se les suelta, estos perros tienen el instinto de salir corriendo y no suelen responder a la llamada de su dueño para volver. En el hogar es fundamental contar con un jardín con valla alta. Esto último se debe a que el husky es capaz de saltar sin coger carrerilla.

El aseo de este perro es bastante sencillo y es que el husky es un can que no se suele ensuciar y que tiene poco o ningún "olor a perro". Normalmente basta con cepillarlo a fondo dos o tres veces a la semana. Como es lógico, en época de muda habrá que cepillarlo más frecuentemente (a diario si se puede).

Por regla general, el husky es un perro sano y resistente. En todo caso, esta raza puede sufrir trastornos oculares hereditarios y, en ocasiones, displasia de cadera.

Aspecto físico

El husky es un perro de tamaño mediano que mide entre 54 y 60 cm si son machos y entre 51 y 56 cm en el caso de las hembras. Ellos pesan de 20 a 28 kg y ellas de 15,7 a 23 kg.

El porte de este animal es orgulloso. Tiene la espalda recta, el pecho alto y el lomo estirado. Sus patas son fuertes y largas y las almohadillas duras.

Su cabeza no es grande, tiene un stop marcado. La trufa es del mismo color que el pelaje. Los ojos pueden ser azules, marrones o uno de cada color. Las orejas están altas, son rectas y en forma de triángulo.

Su cola se vuelve hacia arriba hasta tocar la espalda.

Su pelo es de doble manto, longitud media y sedoso. En la cola es muy tupido. Los colores serán siempre de la gama del blanco al negro.