Hace 13 años Catalina Bono conoció a su marido, Francisco Moller en el encierro del primer reality chileno, Protagonistas de la Fama de Canal 13, y hace seis años están radicados en Madrid, España.
Ella cuenta que decidieron partir porque donde trabajaba Pancho, que es ingeniero comercial, le ofrecieron un puesto allá y sin dudarlo aceptaron.
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“Teníamos ganas de empezar algo juntos, tranquilos. También aprovechar la posibilidad que te da estar en Europa de poder viajar más, conocer. En ese entonces eran muchos más los pro que los contra a la hora de partir”, cuenta Cata a LUN.
Y además agrega “nos casamos un día sábado y nos vinimos el día lunes a Madrid. Llegamos primero a un apart hotel, que lo pagó la empresa y de ahí tuvimos que buscar departamento. Nos demoramos como un mes. Hace dos años y medio nos cambiamos a otro departamento. Ahora estamos en uno que tiene una terracita para hacer una parrilla de vez en cuando”.
También cuenta que en un principio fue difícil para ambos acostumbrarse a estar lejos de Chile, pero que de a poco se fueron afiatando en la medida que comenzaron a hacer su vida.
Pero lo más difícil para ella fue que tuvo que empezar de cero, ya que en nuestro país estaba haciendo teatro infantil, por lo cual una vez instalada empezó a buscar talleres y cursos de cine y teatro pero cortos, que le sirvieron para comenzar a conocer gente. Fue un profesor de guitarra que le presentó al grupo musical La coctelera sónica donde actualmente es la vocalista y al que pertenece hace cuatro años.
Pero a pesar de las dificultades, su matrimonio no ha tenido problemas, por el contrario, asegura que “con Francisco formamos un buen equipo, siempre nos estamos potenciando para hacer las cosas. Él siempre me dice que soy buena para actuar. Nos cuidamos”.
En cuanto al ámbito musical, además reveló que se encuentra preparando un disco en inglés, ya que un reconocido productor la está ayudando y se encuentra en “la etapa de la preproducción. Estamos viendo los arreglos a los temas. Son tres en inglés y tres en español, todas mías. Yo uso el tema de la música para drenar muchas de mis emociones, las cosas tristes que uno vive se vuelven bellas si las pasas al arte”.
