Las 10 mentiras más importantes que los adictos se cuentan a sí mismos y a sus seres queridos

La adicción y la negación van de la mano. Cuando los adictos se niegan a creer que tienen un problema con las drogas o el alcohol, pueden encontrar excusas para continuar con su peligroso hábito. El autoengaño agrega combustible a los fuegos siempre ardientes del abuso del alcohol y la adicción a las drogas.

Los adictos no sólo se mienten a sí mismos; también mienten a sus amigos y familiares. Como persona ajena a la situación, puede resultar difícil entender cómo su ser querido puede racionalizar su comportamiento. El hecho es que los adictos crean su propia realidad, aunque esté llena de engaños. Los drogadictos mienten y manipulan para mantener su propia percepción falsa. A su vez, no están dispuestos a buscar ayuda por sí mismos.

Si alguien que conoces sufre de adicción a las drogas, aquí hay 10 mentiras para las que querrás estar preparado.

  1. "No soy un adicto".

Una de las mentiras más comunes que escuchará de cualquier adicto es que, de hecho, no es un adicto en absoluto. La realidad puede ser una píldora difícil de tragar. Es difícil para un adicto darse cuenta de que va por el camino del alcoholismo o la adicción a las drogas. Los adictos rara vez se enfrentan a la verdadera realidad hasta que se sumergen en la oscuridad de la adicción y el abuso.

  1. “Puedo renunciar en cualquier momento”.

Los adictos luchan con una lucha de poder perdida. Les gusta creer que su adicción no gobierna todo su ser. Al pensar que pueden parar en cualquier momento, viven con la falsa mentalidad de que tienen el abuso y la adicción bajo control. Al mantener esta actitud egocéntrica, es probable que los adictos se sientan especiales. Esto provoca un ego demasiado inflado, lo que hace que la recuperación sea mucho más difícil.

Lo que muchos no saben es que dejar de fumar a menudo requiere pasar tiempo en rehabilitación.

  1. “Mi adicción no afecta a nadie más”.

Es mucho más fácil negar que estás lastimando a los que te rodean que admitir la realidad de la situación. Son muy conscientes del dolor y el sufrimiento que sus acciones causan a quienes los rodean. A pesar de la sincera preocupación y preocupación de sus seres queridos, un adicto internalizará la preocupación como un intento de control. A su vez, es posible que lo vean como un enemigo en lugar de alguien que intenta ayudar.

  1.  "No lo uso ni lo usaré con tanta frecuencia".

Al principio, muchos creen que pueden consumir solo los fines de semana o de vez en cuando. Si bien algunos pueden tener éxito en el uso moderado, eventualmente el uso abusivo y excesivo se convierte en una realidad. A medida que pasa el tiempo, se vuelven dependientes de la droga.

  1. “Necesito alcohol/drogas para automedicarme”.

La idea de que consumir drogas o alcohol es una forma de automedicación permite a los adictos justificar aún más sus acciones. Las excusas comunes para automedicarse incluyen:

  • “Las drogas me dan energía”.
  • “Me ayudan a relajarme”.
  • “Los necesito para superar los problemas de mi vida”.

De lo que no se dan cuenta es que un plan de recuperación, como asistir a un programa de rehabilitación de drogas y someterse a una desintoxicación de alcohol, puede ayudar con muchos problemas de la vida.

  1. “No soy como otros adictos/abusadores”.

Como humanos, todos nos comparamos con los demás, pero los adictos lo llevan a un nivel completamente nuevo. Se compararán con aquellos que están mucho peor (al menos en sus mentes), para excusar sus propios comportamientos. Una de las mentiras más grandes que dicen los alcohólicos es que su forma de beber no es tan mala como la de esa persona que obtuvo un DUI/DWI. Compararse les hace sentirse superiores y socava el verdadero peligro de su adicción.

  1. “Simplemente disfruto de la vida”.

Muchos de ellos entran en la mentalidad de vivir el momento. La idea de que la vida se va a acabar algún día es cierta, pero eso no justifica el comportamiento arriesgado. Si bien todos queremos aprovechar al máximo nuestros días, la mayoría de nosotros somos muy conscientes de que pasar horas drogados o borrachos no es una forma ideal de vivir. Para un adicto, el uso de drogas o el consumo excesivo de alcohol es una emoción que no se puede encontrar en ningún otro lugar.

  1. “El tratamiento apesta/no es para mí”.

No son conscientes del poder curativo que puede provenir de los grupos de apoyo para la recuperación. Mencione AA o NA a un adicto, y es probable que escuche todo tipo de negatividad. No están interesados ​​en estos grupos porque temen que controlarán sus vidas, especialmente cuando se trata de su adicción.

  1. "Puedo manejarlo."

Muchos adictos creen sinceramente que pueden lidiar con el abuso y las conductas adictivas por sí mismos, pero lo que los adictos no están preparados para manejar son los efectos secundarios del consumo de drogas. Rara vez están preparados para los dolorosos síntomas de abstinencia del alcohol o para la rehabilitación de drogas. Hacen la vista gorda ante los peligros de sus hábitos en aras de un subidón temporal.

  1. “No puedo mejorar”.

Los pensamientos contraproducentes son comunes para ellos. Con tasas de recaída entre el 40 y el 60 por ciento, no sorprende que la mayoría de los adictos hayan intentado dejar de fumar pero finalmente hayan fallado. Otros creen que tocar fondo es la única manera de lograr un estilo de vida sobrio.

¿Qué puedes hacer?

La mayoría de las veces, los comportamientos y las relaciones de los adictos no encajan. Las acciones de su ser querido causarán todo tipo de tensión y estrés, lo que puede romper el vínculo que una vez tuvo. Es probable que se sienta frustrado y enojado, pero también triste y herido. Quieres lo mejor para tu ser querido, pero no sabes cómo continuar con la relación. Tal vez haya mencionado la rehabilitación en el pasado, pero se encontró con enojo y hostilidad.

Saber cómo saber cuándo miente un drogadicto es el primer paso para comprender mejor a su ser querido. A menos que haya estado sumido en la adicción o el abuso de drogas, es difícil entender por qué un adicto piensa o actúa de la forma en que lo hace. Es obvio cuando un adicto miente, pero la única forma de detener este comportamiento es buscar ayuda.

Cuando se trata de un adicto, hay ciertas cosas que puede hacer para disminuir la tensión.

Evite ser un facilitador

Cuando sepa que su ser querido le está mintiendo, no haga la vista gorda ni pretenda creerle. Esto solo los alienta aún más a ser engañosos y a hundirse más en la adicción. Sea valiente y dígale a su ser querido que sabe que está mintiendo. Una vez que las mentiras dejan de funcionar, es posible que estén más dispuestos a ser honestos y buscar ayuda.

No lo tomes personalmente

Saber que alguien te está mintiendo abiertamente es difícil de aceptar. Es doloroso y puede hacerte sentir como si tu ser querido ya no se preocupara por ti ni te respetara. Solo recuerda que un adicto miente para beneficiarse a sí mismo, no para lastimarte. Evite enfadarse y arremeter contra los adictos, aunque sus acciones duelan.

Ser de apoyo

Una de las mejores cosas que puedes hacer es ser solidario. Avergonzar a su ser querido solo alimentará sus comportamientos adictivos. Cree un entorno en el que se sientan queridos y apoyados. Ayúdelos a desarrollar su confianza y aliéntelos a que el tratamiento es una opción viable. Recuérdeles lo buena que era la vida antes de la adicción, ya que esto puede ayudar a llenar el vacío donde ahora se encuentra la adicción.

La adicción es una enfermedad

Como amigo, comprenda el hecho de que la adicción es una enfermedad reconocida que padecen millones de personas. A menos que hayas sido adicto, nunca has usado esos zapatos. Para ayudar mejor a su ser querido:

  • Evite hacerlos sentir avergonzados o culpables.
  • No los compares con nadie más.
  • Evite la confrontación.
  • Busque ayuda profesional.

El hecho es que cada año, millones de adictos buscan tratamiento para la adicción y el abuso. Liberarse de las cadenas de la adicción requiere tiempo y mucho apoyo. Cualquiera puede lograr un estilo de vida sobrio, pero comienza con una mano amiga.

Si alguien cercano a usted miente continuamente sobre su adicción a las drogas o su abuso de alcohol, considere hablar con un consejero en abuso de sustancias. Discutirán con usted las opciones de tratamiento para ayudar a su ser querido. ¡Póngase en contacto con los Centros de tratamiento de salud conductual de Retreat hoy mismo!

Fuentes

  1. https://www.psychologytoday.com/blog/heartache-hope/201211/egoa-big-challenge-sobriety
  2. https://americanaddictioncenters.org/rehab-guide/addiction-statistics/