“Me pregunto si, cuando se despiertan, The Beach Boys piensan ahora que son The Beach Men”, comentaba Cyndi Lauper durante una actuación en el Irving Plaza allá por 1993. Aunque tan solo habían pasado diez años desde la aparición de su primer LP, la compositora y cantante estadounidense sentía que ya no era una jovencita. Cuatro décadas más tarde y tras una decena de discos a sus espaldas, Lauper ha demostrado que no era un fenómeno efímero para adolescentes y, aunque siempre quedará ligada a temas como Girls Just Want To Have Fun o Time After Time, a sus setenta años puede presumir de una sólida, larga y coherente carrera, algunos de cuyos hitos repasamos a continuación.
Cyndy Lauper nació en Brooklyn, Nueva York, en el seno de una familia católica de raíces italianas y se crió en Ozone Park, en el barrio de Queens. Desde pequeña demostró interés por el mundo del espectáculo y no era extraño verla cantar por encima de los discos que su madre ponía en el tocadiscos familiar. Aunque el repertorio abarcaba desde musicales de Broadway, a discos de Louis Armstrong o del tenor Mario Lanza, los referentes en los que se fijó especialmente fueron Frank Sinatra, Ella Fitzgerald y Billie Holiday.
Aunque siempre ha demostrado una gran curiosidad y afición por la lectura, la educación reglada no era el fuerte de Cyndi. Se matriculó en la escuela de arte, pero abandonó las clases para desempeñar diferentes empleos. Por ejemplo, dependienta en una tienda de ropa de segunda mano, camarera en un restaurante japonés o paseadora de caballos en una cuadra. A pesar de lo heterodoxo de esta formación, nada cayó en saco roto pues, como ella misma ha declarado alguna vez, “todo lo que he aprendido me ha resultado útil”.
Durante su juventud, Cyndi compaginó esos trabajos eventuales con sus primeros pasos en el mundo de la música. Empezó a cantar en una banda que hacía versiones de los temas del momento y, más tarde, se incorporó a Blue Angel, un grupo que interpretaba rock and roll de los cincuenta, surf y garaje. Blue Angel publicó en 1980 un LP que, si bien no obtuvo ningún éxito, le sirvió a Cyndi Lauper para concienciarse de lo importante que es controlar su propia imagen. En opinión de la cantante, en la fotografía de la portada y en las imágenes de promoción, los estilistas le habían hecho parecer Big Bird, el personaje de Barrio Sésamo, que en España se tradujo como Caponata.
Después de esa mala experiencia con las fotos de Blue Angel, Cyndi pasaría a encargarse personalmente de su peinado, maquillaje y vestuario. Sin embargo, aunque se encontrase más a gusto con el resultado, no todo el mundo era de su misma opinión. Durante años, la artista apareció en las listas de las peores vestidas de las revistas de moda y tendencias. “No me importa”, diría al respecto Lauper, que está convencida de que “cualquiera que sea realmente creativo terminará en esas listas”.
En 1983, Cyndi Lauper lanzó su primer disco, She’s So Unusual, que contenía temas como When You Were Mine, compuesto por Prince, Time After Time, de la propia Lauper, y el que fuera el éxito inapelable de ese trabajo: Girls Just Wanna To Have Fun, una canción escrita por Robert Hazard y que, desde su lanzamiento, se convirtió en una suerte de himno de la emancipación femenina. De hecho, la artista se la dedicaba a su madre y a su abuela, mujeres que, según contaba, nunca pudieron divertirse porque “se dedicaron simplemente a fregar, fregar y fregar”.
Además de feminista, Lauper se ha definido como una artista multimedia, que ha utilizado todos los recursos a su alcance para conseguir que su música y su mensaje llegase al mayor número de gente posible. Esta estrategia, que ahora puede resultar imprescindible para la carrera de una estrella del pop, era algo totalmente innovador e incluso excéntrico en la época. Prueba de ello es que eran pocos los artistas que filmaban vídeos para promocionar sus canciones, entre otras cosas, porque hasta la aparición de MTV en 1981, tampoco había demasiados lugares donde emitirlos. En el caso de Cyndi, sin embargo, el vídeo de Girls Just Wanna To Have Fun (dirigido por Edd Griles) influyó notablemente en que la canción entrase en el Top 10 en más de veinte países y llegase al número 2 en las listas de Estados Unidos y Gran Bretaña.
El éxito de Girls Just Wanna To Have Fun fue tan espectacular que, en 1985, se llegó a rodar una película con ese mismo título (traducida en España como Las chicas solo piensan en divertirse), con Alan Metter como director y un elenco encabezado por Sarah Jessica Parker y Helen Hunt. A pesar de utilizar la canción de Cyndi Lauper como reclamo, la cantante no participó en la producción y la versión que se incluyó del tema en la banda sonora ni siquiera estaba cantada por ella.
El debut cinematográfico de Cyndi Lauper llegaría en 1988 con El misterio de la pirámide de oro. Titulada originalmente Vibes, en referencia a los poderes de clarividencia de los protagonistas, la película era una comedia esotérica en la que la artista compartía cartel con Jeff Goldblum y Peter Falk. A pesar del esfuerzo de la cantante, las críticas a su actuación no fueron muy buenas. En The New York Times, Janet Maslin llegó a escribir que “la señorita Lauper no lo hace bien, pero es posible que nadie pueda”. En opinión de Maslin, el guion de la película era tan malo que impedía que algún actor saliera airoso de ese trance.
Más recordada que su aparición en El misterio de la pirámide de oro es la participación de Cyndi Lauper en Los Goonies, película para la que interpretó la canción The Goonies ‘R’ Good Enough y que fue promocionada con un vídeo de más de diez minutos dividido en dos partes que, además de con los actores de la película, contaba con la participación del mismísimo Steven Spielberg.
Otro de los clásicos cinematográficos de los ochenta es Armas de mujer (Working Girl), película dirigida por Mike Nichols en 1988 y protagonizada por Melanie Griffith, Harrison Ford y Sigourney Weaver. En 2017, se anunció que el filme se convertiría en un musical con libreto de Theresa Rebeck y canciones de Cyndi Lauper que, a día de hoy, siguen trabajando en el proyecto. Working Girl no es la primera incursión de Lauper en el teatro musical. En 2005, debutó en Broadway como actriz en La ópera de tres peniques de Bertolt Brecht y Kurt Weill y, en 2013, puso música a Kinky Boots, trabajo por el que ganó un Tony a la mejor música.
En 2015, la labor como compositora de Cyndi Lauper fue reconocida por el Salón de la Fama de los Compositores, que incluyó su nombre junto a los de, por ejemplo, Linda Perry de 4 Non Blondes, Willie Dixon y Jerry García. Cuando conoció la noticia, la artista se mostró agradecida y declaró: “Tuve que luchar para escribir toda mi vida. Por lo general, las mujeres con grandes voces cantaban canciones de otras personas. Eso siempre fue una lucha”.
Hablando de luchas, Cyndi Lauper no solo ha peleado por los derechos de la mujer. Además de comprometerse con la lucha contra el sida, en 2015 fundó True Colors, una fundación que intenta resolver los problemas que sufre la gente sin hogar, especialmente la de adolescentes lesbianas, gays, bisexuales y transgénero sin hogar. La fundación toma el nombre de su segundo disco, un trabajo que tardó casi tres años en acabar porque había quedado exhausta después del éxito de She’s So Unusual y tampoco quería decepcionar a los fans.
Para los que quieran conocer más sobre la vida de Cyndi Lauper, la artista acaba de estrenar un documental autobiográfico dirigido por Alison Ellwood titulado Let the Canary Sing. La frase hace referencia a lo que dijo el juez cuando autorizó que la artista se declarase en bancarrota y pudiera así llegar a un acuerdo con sus acreedores para saldar sus deudas. De no haber sido así, Lauper hubiera tenido que abandonar su carrera como cantante.
