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Capitulo I - Tesis Electrónicas Universidad de Chile

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UNIVERSIDAD DE CHILE<br />

Facultad <strong>de</strong> Filosofía y Humanida<strong>de</strong>s<br />

Departamento <strong>de</strong> Ciencias Históricas.<br />

“Entre la resistencia contra la dictadura y una propuesta<br />

alternativa: La experiencia <strong>de</strong> la juventud pincoyana en la dictadura<br />

militar. 1980-1990”<br />

Un rescate <strong>de</strong> la memoria rebel<strong>de</strong> <strong>de</strong>s<strong>de</strong> nuestra trinchera actual<br />

Informe <strong>de</strong> Seminario para optar al grado <strong>de</strong> Licenciatura en Historia.<br />

Estudiantes: Marcelo Henríquez Miranda<br />

Pablo Zaldívar Vásquez<br />

Profesor Guía: Gabriel Salazar Vergara<br />

Santiago, Marzo 2012


Para Mirza.<br />

2


Agra<strong>de</strong>cimientos<br />

Gracias a todos los que nos han acompañado durante nuestras vidas y en especial<br />

durante estos 4 años universitarios los cuales a pesar <strong>de</strong> todo lo que hemos vivido, han sido<br />

años hermosos en don<strong>de</strong> la amistad y la solidaridad se han anidado en nosotros como<br />

valores que sin uste<strong>de</strong>s jamás podríamos haber vivido. A los <strong>de</strong>l coleto, a los <strong>de</strong> la editorial,<br />

a la gente <strong>de</strong> los talleres, a los <strong>de</strong> la escuela <strong>de</strong>l bambi, a los huesados y <strong>de</strong>shuesados, a<br />

nuestros amigos y amigas <strong>de</strong>l colegio y otros lados, a los profesores y profesoras que nos<br />

han ayudado, en especial a Zvonimir Martinic por su cariño y preocupación y a Gabriel<br />

Salazar por su compañía en este año, a la gente <strong>de</strong> las fotocopiadoras, Christián, Yiyo,<br />

Carlitos, a nuestras familias por soportarnos, simplemente muchas gracias por todo.<br />

Por supuesto, queremos agra<strong>de</strong>cer en especial a los cabros <strong>de</strong> la Pincoya que nos<br />

recibieron con los brazos abiertos para compartir esta experiencia que hoy en día nosotros<br />

tratamos <strong>de</strong> recopilar. Gracias por los domingos <strong>de</strong> feria, las onces y almuerzos<br />

compartidos, la confianza, el cariño. De verdad muchas gracias. Y en especial al Pato por<br />

ser nuestro “contacto” que nos abrió las puertas <strong>de</strong> su casa y <strong>de</strong> la Pincoya<br />

acompañándonos en todo este camino que ha sido <strong>de</strong> verdad muy enriquecedor. Este<br />

trabajo es <strong>de</strong> todos nosotros, gracias por el trabajo que hemos realizado.<br />

3


Introducción<br />

Presentación <strong>de</strong>l problema y motivaciones<br />

El tema <strong>de</strong> nuestra tesis radica fundamentalmente en el fenómeno <strong>de</strong> la resistencia juve-<br />

nil contra la dictadura en los 80´s, fijando nuestra atención más que en la <strong>de</strong>scripción<br />

misma <strong>de</strong> cómo fue ese enfrentamiento, poniendo nuestra atención en lo que ocurrió <strong>de</strong>ntro<br />

<strong>de</strong> esos jóvenes en el contexto <strong>de</strong> resistencia. Así es que nuestra temática apunta a ver qué<br />

ocurrió en las relaciones sociales, en la organización y la acción colectiva y cotidiana que la<br />

juventud poblacional <strong>de</strong> la Pincoya vivenció en ese contexto <strong>de</strong> resistencia.<br />

Dentro <strong>de</strong> este tema, la problemática que guiará nuestra investigación tiene relación con<br />

las siguientes preguntas ¿Por qué la juventud <strong>de</strong> la población <strong>de</strong> la Pincoya se vio en la ne-<br />

cesidad <strong>de</strong> oponerse y enfrentar a la dictadura militar <strong>de</strong> Augusto Pinochet? ¿Cómo lo<br />

hicieron? ¿Qué ocurrió entre los jóvenes pincoyanos a partir <strong>de</strong> sus relaciones sociales en la<br />

dictadura? ¿Por qué estaban luchando entonces esta juventud poblacional? ¿Qué se gestó<br />

entre ellos a partir <strong>de</strong> su experiencia cotidiana en el contexto <strong>de</strong> resistencia? ¿Hubo una<br />

propuesta que fuese más allá <strong>de</strong> la mera resistencia?<br />

En el fondo, lo que nos interesa ver es lo que ocurrió y germinó al interior <strong>de</strong> esta juve-<br />

ntud rebel<strong>de</strong>, ver los procesos que vivieron en sus relaciones sociales <strong>de</strong>l día a día, ver, en<br />

dicho contexto <strong>de</strong> resistencia y rebeldía, lo que estaba pasando y se estaba gestando entre<br />

ellos mientras hacían frente a la dictadura, ver lo que conversaban, lo que sentían, ver sus<br />

proyecciones, sus valores y sus sueños, ver en qué acciones, prácticas y lógicas cotidianas<br />

propias <strong>de</strong> dicha juventud pincoyana se materializó todo eso que estaba pasando entre<br />

ellos.<br />

Las motivaciones para <strong>de</strong>sarrollar este trabajo tienen que ver básicamente con dos<br />

elementos. Primero, es po<strong>de</strong>r lograr hacer un rescate <strong>de</strong> la memoria rebel<strong>de</strong> <strong>de</strong> la juventud<br />

pobladora en los 80 que logró vencerse a sí mismo (vencer el miedo y el silencio que la<br />

5


dictadura pretendía imponer sobre ellos) y planteó, en su cotidianeidad, una nueva forma <strong>de</strong><br />

ver, enten<strong>de</strong>r y <strong>de</strong>senvolverse en el mundo imponiendo sus valores, sus aspiraciones,<br />

sueños, <strong>de</strong>seos y lógicas propias. En este sentido, no es solo rescatar conmemorativamente<br />

esa experiencia histórica popular y rebel<strong>de</strong>, sino que es una forma <strong>de</strong> traer a nuestro<br />

presente dicha experiencia para nosotros, y así, hoy en día lograr proyectarla hacia el futuro<br />

a partir <strong>de</strong> una suerte <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntificación con los sujetos y sus experiencias. En el fondo, una<br />

<strong>de</strong> las principales motivaciones radica en una suerte <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntificación y valoración <strong>de</strong><br />

nosotros por dicho proceso vivido y <strong>de</strong>sarrollado por la juventud poblacional en los<br />

ochenta, una valoración no solo <strong>de</strong> sus actos <strong>de</strong> resistencia al enemigo común, sino también<br />

la capacidad <strong>de</strong> construir, en su cotidianeidad, una alternativa al sistema normativo<br />

imperante (represión física, valórica, social, política etc), <strong>de</strong>sarrollando nuevas lógicas que<br />

le permitiesen, en la práctica, dicho objetivo.<br />

Al i<strong>de</strong>ntificarnos con ellos, en tanto hoy en día buscamos como sujetos sociales generar<br />

cambios en nuestra realidad adversa y en el sistema imperante, la experiencia <strong>de</strong> ellos, y el<br />

rescate <strong>de</strong> dicha memoria rebel<strong>de</strong>, nos sirve como un aprendizaje, como una forma <strong>de</strong> hacer<br />

presente un pasado que en nosotros, y en muchos otros, aún sigue vivo; aún late en nuestro<br />

interior esas ganas <strong>de</strong> hacer algo por los nuestros, <strong>de</strong> salir <strong>de</strong> la apatía para reencontrarnos<br />

con otros <strong>de</strong> cara a las injusticias que el sistema reparte y reproduce. Es por esto nuestra<br />

tesis, es por esto que queremos investigar a esos jóvenes que en un momento <strong>de</strong>terminado,<br />

los años ochenta, <strong>de</strong>cidieron jugárselas por ellos mismos y sus pares buscando y<br />

construyendo una alternativa a su realidad.<br />

En segundo lugar, la motivación surge <strong>de</strong>l releer a esos jóvenes en su dimensión<br />

histórica, es <strong>de</strong>cir, <strong>de</strong>volverles a ellos su historicidad (<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l plano historiográfico) en<br />

tanto sujetos, actores y constructores <strong>de</strong> una realidad distinta. Es una suerte <strong>de</strong> <strong>de</strong>uda que se<br />

tiene con ellos en tanto su experiencia ha sido manoseada y utilizada por diversas<br />

instituciones y/o académicos para fines totalmente distintos a los cuales esa juventud se<br />

planteó. Revalorizar el esfuerzo y la importancia que revistió para ellos todas las energías<br />

6


que volcaron en sus acciones y formas <strong>de</strong> rebeldía, ya que estas se vieron <strong>de</strong>preciadas al<br />

momento en que se comenzó a pactar la “transición a la <strong>de</strong>mocracia”.<br />

Sobre este punto nos gustaría <strong>de</strong>tenernos un segundo. Esto, ya que en el afamado<br />

proceso <strong>de</strong> transición a la <strong>de</strong>mocracia dicha juventud poblacional fue utilizada tanto en el<br />

discurso como en la práctica quitándole toda importancia y valoración a su accionar contra<br />

la dictadura; tarea realizada tanto por la clase política como por académicos y analistas.<br />

No es extraño que hoy en día todo acto <strong>de</strong> resistencia, <strong>de</strong> empo<strong>de</strong>ramiento, <strong>de</strong> acción<br />

colectiva contra el sistema sea visto como un acto anómico, subversivo, propio <strong>de</strong> un paria<br />

que no logra adaptarse a lógica <strong>de</strong>mocrática imperante. ¿A qué se <strong>de</strong>be ese prejuicio<br />

hegemónico? Justamente a la gran tarea que esos personajes, al servicio <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r,<br />

realizaron con astucia e inteligencia <strong>de</strong>slegitimando primero los actos <strong>de</strong> dicha juventud, y<br />

<strong>de</strong>spués, todo acto que tuviese relación con ellos; no es extraño que ya en <strong>de</strong>mocracia<br />

instituciones como la oficina y leyes como la ley antiterrorista sigan imperando como<br />

axiomas sociopolíticos que nadie pue<strong>de</strong> refutar.<br />

He aquí nuestra motivación. No es hacer una apología ni conmemorar como héroes a<br />

esos jóvenes. Sino que lo que nos motiva a investigarlos históricamente es po<strong>de</strong>r<br />

relacionarnos con ellos, compren<strong>de</strong>r en el diálogo que no somos terroristas, que no somos<br />

“ni fuimos” jóvenes rebel<strong>de</strong>s porque sí, que no somos ni “fuimos” vándalos, sino que sí,<br />

somos, “fuimos” y seremos jóvenes rebel<strong>de</strong>s pero porque las cosas están mal, porque hay<br />

un mundo posible por construir, y que sólo po<strong>de</strong>mos hacerlo si creemos en ello, si es que<br />

creemos en nosotros y nuestra capacidad histórica <strong>de</strong> construir realidad.<br />

En lo personal, para ambos, hay una suerte <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntificación emotiva e histórica con<br />

ellos a pesar <strong>de</strong> no compartir ni la realidad material ni el contexto histórico <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l cual<br />

ellos se <strong>de</strong>senvolvieron, esto en tanto vemos en su experiencia en los 80 un ejemplo <strong>de</strong>l<br />

cómo construir <strong>de</strong>s<strong>de</strong> lo cotidiano una cultura rebel<strong>de</strong>, un mundo distinto basado en valores<br />

propios y prácticas colectivas. Creemos que a partir <strong>de</strong> este trabajo, junto <strong>de</strong> recordar y<br />

7


enovar la memoria rebel<strong>de</strong> <strong>de</strong> dichos jóvenes, la i<strong>de</strong>a es lograr transformar esa memoria en<br />

acción, lograr proyectar dicho pasado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> nuestro presente hacia el futuro, proyectarla en<br />

acciones concretas y cotidianas tal como ellos lo hicieron.<br />

Si bien nosotros nos reconocemos como parte <strong>de</strong> una juventud rebel<strong>de</strong> inserta en un<br />

mo<strong>de</strong>lo neoliberal, con características bastante peculiares, y por tanto, nos diferenciamos<br />

notablemente <strong>de</strong> aquella juventud ochentera que salió a las calles; creemos que a partir <strong>de</strong><br />

nuestras convicciones y prácticas, sumado al contexto en que vivimos, las situaciones entre<br />

ambos momentos son cada vez mas posibles <strong>de</strong> analogar. El ejemplo más concreto <strong>de</strong> esto,<br />

y en efecto, el centro <strong>de</strong> nuestra tesis, está en la i<strong>de</strong>ntificación valórica que nosotros<br />

sentimos; la i<strong>de</strong>ntificación en la solidaridad, en la rebeldía, en el amor, en la complicidad,<br />

en el cariño por el otro como formas y valores <strong>de</strong> vivir y construir, en nuestros cotidianos,<br />

junto a otros, propuestas alternativas al sistema.<br />

Esto, justamente porque creemos que la base está en las relaciones sociales, en el cómo<br />

nos vinculamos con el otro, como nos asociamos y colectivizamos para así vencer en el día<br />

a día las lógicas individualistas y alienantes que el capitalismo reproduce y propicia<br />

Objetivos <strong>de</strong>l trabajo<br />

Para abordar la problemática planteada arriba, nos propusimos una serie <strong>de</strong> objetivos los<br />

cuales nos permitieron abordar dicha temática y profundizar en las diferentes aristas que <strong>de</strong><br />

ahí fueron surgiendo.<br />

Como objetivo general <strong>de</strong> nuestro trabajo, nos propusimos analizar, <strong>de</strong>scribir y recuperar<br />

las relaciones internas vivenciadas por la juventud pobladora <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l contexto <strong>de</strong> la<br />

resistencia contra la dictadura en la población La Pincoya entre 1980-1990.<br />

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Es <strong>de</strong>cir, abordar en primera instancia la resistencia contra la dictadura tomando el caso<br />

<strong>de</strong> la juventud en la población La Pincoya a partir <strong>de</strong> su especificidad: la realidad<br />

pincoyana en dictadura y los jóvenes pincoyanos en dicho contexto.<br />

Sin embargo, este proceso <strong>de</strong> resistencia contra el régimen no se agota solo ahí, no. ¿Por<br />

qué? La respuesta es compleja a primera vista, pero basta con indagar un poco en los<br />

relatos y experiencias <strong>de</strong> dichos jóvenes para darse cuenta <strong>de</strong> que tras (y junto) a toda esa<br />

manifestación <strong>de</strong> violencia política callejera (muchas veces espontánea y visceral) se van<br />

vivenciando entre los jóvenes una serie <strong>de</strong> prácticas y valores que exce<strong>de</strong>n la mera<br />

resistencia, prácticas y valores que no solo sirven para enfrentarse al enemigo, sino que<br />

lentamente se van transformando en elementos fundamentales para la vida cotidiana (y<br />

proyecto <strong>de</strong> vida) <strong>de</strong> este sector <strong>de</strong> la sociedad.<br />

Es por esto que en esta investigación nos proponemos analizar, <strong>de</strong>scribir y recuperar las<br />

relaciones internas <strong>de</strong> la juventud pincoyana en el contexto <strong>de</strong> la resistencia contra la<br />

dictadura, y tratar <strong>de</strong> captar una suerte <strong>de</strong> propuesta alternativa que la juventud poblacional<br />

<strong>de</strong>splegó, en la experiencia, tanto en la resistencia contra la dictadura como en su diario<br />

vivir. Si bien dicha propuesta no logró sistematizarse en un proyecto político estructurado,<br />

vemos que en los testimonios <strong>de</strong> los pobladores hay algo <strong>de</strong>trás y paralelo a toda su<br />

combatividad contra la dictadura; existe en su memoria colectiva una serie <strong>de</strong> valores y<br />

prácticas que fueron vivenciadas y <strong>de</strong>fendidas por ellos <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l contexto <strong>de</strong> la resistencia<br />

contra el tirano, pero también que fueron experimentadas como un proyecto <strong>de</strong> vida<br />

cotidiano (basado en esos valores y prácticas) diferente al que se estaba imponiendo, una<br />

propuesta alternativa al sistema dictatorial.<br />

Junto a esto, como bien dice el subtítulo <strong>de</strong> nuestra investigación, nos propusimos<br />

realizar en torno a esta investigación una recuperación <strong>de</strong> la memoria rebel<strong>de</strong> <strong>de</strong> estos<br />

jóvenes para así po<strong>de</strong>r evaluar dicha “propuesta” en su proyección histórica hacia nuestro<br />

presente. ¿Qué pasó con esa propuesta en los años posteriores a la dictadura? ¿Qué pasa<br />

hoy en día con esa propuesta?<br />

9


Con esto, nuestra intención es, por un lado, evaluar dicha experiencia cotidiana –<br />

propositiva en nuestros términos investigativos- en su dimensión sociopolítica entre el fin<br />

<strong>de</strong> la dictadura y la transición a la <strong>de</strong>mocracia con el fin <strong>de</strong> compren<strong>de</strong>r por qué no<br />

quedaron rastros latentes <strong>de</strong> dicha propuesta entre los pobladores con la llegada <strong>de</strong> la<br />

<strong>de</strong>mocracia. Y por otro lado, rescatar la memoria rebel<strong>de</strong> <strong>de</strong> los jóvenes pincoyanos <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

nuestro presente; ver y evaluar cómo todo ese <strong>de</strong>spliegue histórico realizado por la juventud<br />

poblacional nos hace sentido para nuestra lucha actual.<br />

Metodología<br />

Como elemento metodológico esencial para satisfacer los objetivos <strong>de</strong> nuestra<br />

investigación, nos basaremos en la realización <strong>de</strong> entrevistas a los sujetos que fueron<br />

partícipes activos <strong>de</strong> los procesos que vamos a estudiar, ya que sus relatos, y su posterior<br />

análisis, nos permiten recrear un pasado y una memoria la cual junto con ser útil para<br />

nuestra investigación, también contribuye a reconstruir la memoria histórica <strong>de</strong> los sujetos<br />

con que estamos trabajando. Un pasado que se hace presente a través <strong>de</strong> la memoria<br />

transmitida como relato, lo cual se constituye como fuente primaria para nuestro trabajo <strong>de</strong><br />

investigación.<br />

En una primera parte, las entrevistas se realizarán individualmente, <strong>de</strong> tipo semi-<br />

estructurada, conociendo así las acciones e impresiones que se podrán recoger <strong>de</strong> los<br />

sujetos. Luego realizaremos diversas entrevistas colectivas en las cuales reuniremos en<br />

diversos sujetos a los entrevistados para generar conversaciones que nos permitirán realizar<br />

una reconstrucción colectiva <strong>de</strong> la memoria histórica <strong>de</strong> ellos y <strong>de</strong> los procesos vividos.<br />

Junto a esto, buscaremos y recopilaremos material e información producida por los<br />

jóvenes <strong>de</strong> dicha época, llámense fascines, afiches, actas <strong>de</strong> reuniones, murales, etc. Éstos<br />

contribuyen a analizar las formas en que se realizaron los modos <strong>de</strong> socialización presentes.<br />

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En tercer lugar revisaremos las revistas y diarios <strong>de</strong> la época con el propósito <strong>de</strong><br />

reconstruir el contexto político, social y económico en el cual se dieron estos procesos, así<br />

como también buscar en ellos informaciones tendientes a complementar las experiencias <strong>de</strong><br />

los sujetos entrevistados.<br />

Por último revisaremos bibliografía atingente respecto al proceso estudiado, con la<br />

intención mencionada en el párrafo anterior.<br />

El trabajo consta <strong>de</strong> 4 capítulos en los cuales se comenzará <strong>de</strong>scribiendo la situación<br />

global <strong>de</strong>l periodo para luego <strong>de</strong>cantar en un análisis que toma la experiencia particular <strong>de</strong><br />

la juventud pobladora <strong>de</strong> La Pincoya durante los años 80‟. De esta manera, el primer<br />

capítulo, principalmente bibliográfico, servirá para situarnos en un contexto caracterizado<br />

por los cambios estructurales <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo dominante, las principales características <strong>de</strong>l<br />

régimen militar, los primeros avances para la reconfiguración <strong>de</strong> un movimiento social a<br />

nivel nacional, así como nos a<strong>de</strong>ntraremos en la relación que tuvo la dictadura con las<br />

poblaciones, mirándola <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ambos polos. Por último, a partir <strong>de</strong> un paneo sobre la<br />

resistencia poblacional frente a la dictadura, se establecerá el perfil <strong>de</strong>l sujeto a tratar<br />

(juventud poblacional) y se especificará en el término resistencia.<br />

El segundo capítulo, utilizando los aportes <strong>de</strong> las entrevistas pero también <strong>de</strong> algunas<br />

fuentes bibliográficas, preten<strong>de</strong> compren<strong>de</strong>r cuál fue la situación general que vivieron las<br />

poblaciones <strong>de</strong>l sector La Pincoya en el contexto <strong>de</strong> dictadura, cómo afectó la imposición<br />

autoritaria <strong>de</strong>l régimen y las transformaciones económicas a sus habitantes, para terminar<br />

en un acercamiento a la realidad <strong>de</strong> la juventud pincoyana <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> una población bajo la<br />

dictadura.<br />

El tercer capítulo, grueso <strong>de</strong> esta investigación y basado principalmente en testimonios<br />

orales, partirá ahondando en los aspectos que hablan <strong>de</strong> una i<strong>de</strong>ntidad juvenil poblacional y<br />

<strong>de</strong>l primer momento <strong>de</strong> su transcurso histórico durante los 80‟, el cual correspon<strong>de</strong> a su<br />

encuentro y primeras experiencias <strong>de</strong> organización. Luego nos remitiremos a un análisis <strong>de</strong><br />

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los diferentes factores y aspectos que significaron la resistencia juvenil, para luego<br />

profundizar en el núcleo <strong>de</strong> nuestra tesis, el cual mira a el tránsito que se experimentó entre<br />

esta resistencia y una serie <strong>de</strong> valores, experiencias, lógicas, acciones y formas <strong>de</strong><br />

relacionarse que nos hablan <strong>de</strong> una “propuesta alternativa”.<br />

Finalmente en el último capítulo realizamos una serie <strong>de</strong> reflexiones en torno a la<br />

experiencia ochentera mirada <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el siglo XXI; ¿por qué recordar? ¿Cuál fue la<br />

proyección <strong>de</strong> la experiencia alternativa en el siglo XX y XXI? ¿Qué es <strong>de</strong> esos jóvenes<br />

hoy en día? En el fondo es preguntarnos y reflexionar sobre el alcance que tuvo esta<br />

propuesta en los posteriores pasos que esa juventud <strong>de</strong> los 80´s dio y sigue dando en la<br />

Pincoya.<br />

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Capítulo I: El joven poblador en la dictadura militar<br />

1.- Contexto: Dictadura militar<br />

1.1 ¿Por qué hablamos <strong>de</strong> dictadura?<br />

Con el bombar<strong>de</strong>o <strong>de</strong> la Moneda como hecho simbólico, comienza un periodo no<br />

<strong>de</strong>sconocido en nuestra historia nacional. La clase política militar, con el respaldo <strong>de</strong> cierto<br />

sector <strong>de</strong> la clase política civil, <strong>de</strong>smantelaba el proyecto <strong>de</strong> la Unidad Popular por medio<br />

<strong>de</strong> un golpe <strong>de</strong> Estado con el cual nuevamente los intereses <strong>de</strong> la élite nacional volvían a<br />

gozar <strong>de</strong> su tradicional prepon<strong>de</strong>rancia en la agenda gubernamental. Así <strong>de</strong>s<strong>de</strong> sus<br />

comienzos, la dictadura inició su proceso <strong>de</strong> transformación <strong>de</strong> la sociedad chilena; la i<strong>de</strong>a<br />

restauradora tras la crisis caótica <strong>de</strong> la UP era el horizonte <strong>de</strong> la misión <strong>de</strong> la Junta Militar.<br />

De este modo es que vemos que junto con el bombar<strong>de</strong>o, comienza el <strong>de</strong>smantelamiento<br />

<strong>de</strong> todo vestigio <strong>de</strong> lo realizado por la UP; no nos referimos al gobierno <strong>de</strong> Salvador<br />

Allen<strong>de</strong> porque creemos que lo que se produjo durante su mandato, y que luego fue<br />

arrasado por los militares, no fue únicamente producto <strong>de</strong> su voluntad, sino que po<strong>de</strong>mos<br />

ver que en las poblaciones, en las tomas <strong>de</strong> terrenos, en los predios cercanos a las ciuda<strong>de</strong>s<br />

y en gran parte <strong>de</strong> los sectores populares <strong>de</strong> <strong>Chile</strong> se <strong>de</strong>sarrollaron lógicas, prácticas y<br />

organizaciones que no siempre estuvieron bajo el alero <strong>de</strong>l gobierno. Es por esto que<br />

hablamos <strong>de</strong>l periodo <strong>de</strong> la Unidad Popular como algo más profundo que el gobierno <strong>de</strong><br />

Salvador Allen<strong>de</strong>, ya que bajo la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong>l periodo <strong>de</strong> la UP es que po<strong>de</strong>mos compren<strong>de</strong>r el<br />

<strong>de</strong>sarrollo histórico <strong>de</strong> muchos actores sociales que marcaron el curso <strong>de</strong> este proceso<br />

estando totalmente alejados <strong>de</strong>l gobierno y los objetivos que este tenía.<br />

Comprendiendo esto es que la represión y el terror aparecen como una práctica casi<br />

innata al golpe militar. Había que acabar con el enemigo interno sea como sea, limpiar la<br />

13


casa para habitarla <strong>de</strong> nuevo. Esta fase dictatorial terrorista 1 –tomando el concepto que<br />

Moulian usa para diferenciar las dos etapas <strong>de</strong> la dictadura- se basó en la i<strong>de</strong>a teórica <strong>de</strong> la<br />

necesidad <strong>de</strong> “restaurar” el país tras el supuestamente caótico gobierno <strong>de</strong> la Unidad<br />

Popular 2 ; restaurar el país en todas sus esferas, tanto práctica como i<strong>de</strong>ológicamente.<br />

Naturalmente, esta nueva orientación, en tanto proyecto nacional revolucionario –según<br />

Moulian-, fue impuesto y legitimado a través <strong>de</strong>l terrorismo <strong>de</strong> Estado y la elaboración <strong>de</strong><br />

un sistema cognitivo-i<strong>de</strong>ológico que proveyese las bases para dicho proyecto: “modificar<br />

las estructuras socioeconómicas, cambiar el curso <strong>de</strong> una sociedad, dotarla <strong>de</strong> una nueva<br />

historicidad” 3 .<br />

Así es como rápidamente las poblaciones comienzan a ser allanadas, las fábricas<br />

<strong>de</strong>salojadas, los lí<strong>de</strong>res sindicales, poblacionales, estudiantiles y políticos son apresados,<br />

torturados, o <strong>de</strong>saparecidos muchas veces. Las tanquetas se toman las calles, los que no<br />

fueron apresados entran en la clan<strong>de</strong>stinidad, lo militares vigilan las poblaciones, lo<br />

dirigentes asustados queman sus recuerdos que ahora contra su voluntad, sirven como<br />

evi<strong>de</strong>ncia para enjuiciarlos por creer en ese proyecto.<br />

Y no es coinci<strong>de</strong>ncia que los sectores populares hayan sido los más afectados por esta<br />

fase terrorista <strong>de</strong> la dictadura. Afectados en primera instancia por la represión y persecución<br />

ya que era en los márgenes <strong>de</strong> la ciudad dón<strong>de</strong> la esencia <strong>de</strong>l proyecto popular había<br />

cobrado mayor vitalidad, empo<strong>de</strong>ramiento y proyección histórica. Claramente ahí estaba el<br />

enemigo, contra ellos había que ir primero.<br />

De esta manera es que vemos como el miedo, la frustración y el silencio se apo<strong>de</strong>raron<br />

<strong>de</strong> las poblaciones a poco tiempo <strong>de</strong>l golpe militar. Y no era para menos, la brutal represión<br />

1 Para ver con más <strong>de</strong>talles características específicas <strong>de</strong> esta etapa, revisar: Tomás Moulian, Op.cit., p. 171<br />

2 Acá Moulian habla <strong>de</strong> una revolución <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las FF.AA. Sin embargo, Gabriel Salazar critica esta<br />

concepción revolucionaria que plantea el autor, dando más énfasis a la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> una contra revolución<br />

mercantil. Para ver esto: MOULIAN, Tomás, Op.cit., p. 194 y SALAZAR, PINTO, Julio, Historia<br />

contemporánea <strong>de</strong> <strong>Chile</strong> I. Estado, legitimidad, ciudadanía, Santiago, LOM Ediciones, 1999, p. 108.<br />

3 Ver en MOULIAN, Tomás, <strong>Chile</strong> Actual. Anatomía <strong>de</strong> un mito. Santiago, LOM Ediciones, 1997, pp. 195-<br />

196<br />

14


que muchos <strong>de</strong> los pobladores vieron o fueron víctimas contagiaba esa sensación <strong>de</strong><br />

amedrentamiento, <strong>de</strong> inmovilización, <strong>de</strong> quedarse expectantes hasta que pase la tormenta.<br />

Como veremos, no todos quedaron a la espera <strong>de</strong> ese milagro, sino que optaron por<br />

a<strong>de</strong>lantarse.<br />

Ahora bien, como ya mencionábamos arriba, la dictadura basó su vocación restauradora<br />

en la doctrina i<strong>de</strong>ológica <strong>de</strong> Seguridad Nacional <strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong> Estado <strong>de</strong> los Estados<br />

Unidos <strong>de</strong> América adoptado en el marco <strong>de</strong> la Guerra Fría. Según esto, “se estaba librando<br />

una guerra en el interior <strong>de</strong>l país, pues éste había sido infiltrado por una i<strong>de</strong>ología<br />

extranjera –el marxismo- y algunos <strong>de</strong> los sectores habían sido contagiados por dichas i<strong>de</strong>as<br />

extranjerizantes y extrañas a la idiosincrasia <strong>de</strong> los chilenos. Así pues, había un enemigo<br />

interno –conformado bien por extranjeros, bien por nacionales contagiados- al que era<br />

necesario enfrentar con las armas <strong>de</strong> la guerra” 4 .<br />

Este cáncer que se había enquistado en el seno <strong>de</strong> la sociedad chilena, <strong>de</strong>bía ser<br />

extirpado, era un mal que corroía a la sociedad. De aquí se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong> el carácter<br />

nacionalista que adquirió esta dictadura. Los pilares <strong>de</strong> la nación se encontraban<br />

amenazados, las glorias “históricas” <strong>de</strong> la patria comenzaban a tomar un nuevo curso, lo<br />

cual no podía pasar. ¿Por qué? Como ya <strong>de</strong>cíamos, los intereses <strong>de</strong> la élite estaban puestos<br />

en jaque, el po<strong>de</strong>r financiero amenazado, en el fondo, la principal razón <strong>de</strong> la clase política,<br />

era volver a posicionarse como <strong>de</strong>tentores <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r. Por ejemplo, en el plano económico,<br />

que veremos con más <strong>de</strong>talle en el siguiente apartado, el “proyecto” dictatorial trató <strong>de</strong><br />

“asegurar la hegemonía <strong>de</strong> la oligarquía financiera asociada al imperialismo, sobre las otras<br />

fracciones y capas burguesas en el seno <strong>de</strong>l bloque en el po<strong>de</strong>r” 5 , por lo cual po<strong>de</strong>mos ver<br />

que anular todo vestigio <strong>de</strong> la Unidad Popular no era solo necesario, sino que era el primer<br />

4 IGLESIAS, Mónica, Rompiendo el cero, Ediciones Radio <strong>Universidad</strong> <strong>de</strong> <strong>Chile</strong>, Santiago, 2011, p. 109<br />

5 VASCONI, Tomás Ama<strong>de</strong>o, Gran capital y militarización en América latina, México, Serie popular Era,<br />

1978, p. 55<br />

15


paso obligatorio que <strong>de</strong>bían dar para instalar este nuevo or<strong>de</strong>n hegemónico en la sociedad<br />

chilena. Para lo cual, claramente, la dictadura era la mejor opción 6 .<br />

De aquí es que po<strong>de</strong>mos compren<strong>de</strong>r el por qué <strong>de</strong> la represión, el autoritarismo, la<br />

monopolización <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r, la adjudicación <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r constituyente y representativo, y<br />

también el por qué era necesario instalar una nueva i<strong>de</strong>ología nacional que les permitiese<br />

legitimar tanto su accionar como sus proyecciones para la sociedad. En palabras <strong>de</strong>l general<br />

Leigh en el Mercurio <strong>de</strong>l 13 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1973: “[…] <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> tres años <strong>de</strong> soportar<br />

el cáncer marxista que nos llevó a un <strong>de</strong>scalabro económico, moral y social que no se podía<br />

seguir tolerando por los sagrados intereses <strong>de</strong> la Patria, nos hemos visto obligados a asumir<br />

la triste y dolorosa misión que hemos acometido […] Y gracias al apoyo <strong>de</strong> este noble<br />

pueblo chileno que sin distinción que no sea otra que la <strong>de</strong> no ser marxista llevaremos al<br />

país al resurgimiento económico, político, social y moral. Eso es todo” 7<br />

Eso es todo. Simple y <strong>de</strong>scarnado. Guerra interna y restauración <strong>de</strong>l país. ¿Cómo<br />

hacerlo? Bajo una supuesta <strong>de</strong>mocracia autoritaria y restringida 8 como forma <strong>de</strong> gobernar.<br />

Bajo esta lógica la Junta llevó a cabo un rápido <strong>de</strong>smantelamiento <strong>de</strong> las instituciones<br />

<strong>de</strong>mocráticas tradicionales -Parlamento y partidos políticos- acabando con la constitucional<br />

división <strong>de</strong> los tres po<strong>de</strong>res reduciéndolos a una autocracia militar li<strong>de</strong>rada por el dictador<br />

Augusto Pinochet 9 . Esta instauración <strong>de</strong> una nueva “forma <strong>de</strong> gobierno” queda manifiesto<br />

en el Acta <strong>de</strong> Constitución <strong>de</strong> la Junta <strong>de</strong> Gobierno 10 elaborada el mismo 11 <strong>de</strong> Septiembre<br />

en el cual se señalaron los “principios que <strong>de</strong>finían la potestad jurídica <strong>de</strong> la nueva<br />

institución. Ella acumulaba todos los po<strong>de</strong>res, menos el judicial […] Primero, se clausuró el<br />

6<br />

Ver GUILLAUDAT, Patrick, Los movimientos sociales en <strong>Chile</strong>. 1973-1993, LOM ediciones, Santiago,<br />

1998, p. 81<br />

7<br />

Cita extraída <strong>de</strong>: IGLESIA, Mónica, Op.cit., p. 109<br />

8<br />

Ver en: IGLESIA, Mónica, Op.cit., p. 119. De aquí es fácil enten<strong>de</strong>r por ejemplo, porque Jaime Guzmán, ya<br />

cerca <strong>de</strong>l fin <strong>de</strong> la dictadura, <strong>de</strong>clara que el “gobierno militar” trabajó <strong>de</strong>mocráticamente para sentar las bases<br />

<strong>de</strong> una <strong>de</strong>mocracia institucional sólida y dura<strong>de</strong>ra.<br />

9<br />

Ver MOULIAN, Tomás, Op.cit., p. 213<br />

10 Ver en Diario Oficial. Decreto-Ley N° 1, 18 <strong>de</strong> Septiembre <strong>de</strong> 1973.<br />

16


Congreso y se <strong>de</strong>claró la vacancia <strong>de</strong> los cargos <strong>de</strong> senadores y diputados electos en marzo<br />

<strong>de</strong> 1973. Luego se <strong>de</strong>claró la ilegalidad <strong>de</strong> los partidos políticos <strong>de</strong> izquierda y el receso<br />

forzoso <strong>de</strong> todos los otros […] Finalmente, se <strong>de</strong>clararon caducados los registros<br />

electorales, procediéndose a la <strong>de</strong>strucción física <strong>de</strong> ellos” 11 .<br />

De lo anterior po<strong>de</strong>mos ver cómo la Junta <strong>de</strong>sarrolló un dispositivo <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho –el cual<br />

afirma lo prohibido y lo permitido- <strong>de</strong>finido por el monopolio y la ausencia real <strong>de</strong> la<br />

división <strong>de</strong> los po<strong>de</strong>res. Sin embargo, junto a estas medidas, los altos cargos militares<br />

subyugaron el dispositivo <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho al terror, anulando así los <strong>de</strong>rechos políticos y las<br />

liberta<strong>de</strong>s civiles “legalizando” el <strong>de</strong>spotismo, acomodando las medidas represivas a las<br />

necesida<strong>de</strong>s políticas <strong>de</strong>l régimen 12 .<br />

En ese sentido, el cepo autoritario que levantó la Junta permitió legalizar y perfeccionar<br />

la capacidad represiva por parte <strong>de</strong>l Estado a través <strong>de</strong> dos mecanismos: “el <strong>de</strong> subjetivizar<br />

las razones para dictar estados <strong>de</strong> excepción constitucional y el <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r renovarlos<br />

in<strong>de</strong>finidamente, por <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> un órgano no representativo” 13 . Esto se logró gracias a las<br />

modificaciones constitucionales que realizó el po<strong>de</strong>r militar, lo cual también nos habla <strong>de</strong><br />

cómo adoptó, ilegítimamente, un po<strong>de</strong>r constituyente por sobre la soberanía ciudadana a<br />

través <strong>de</strong> Decretos Ley y mandatos que permitían subjetivizar tanto su razonamiento a la<br />

hora <strong>de</strong> actuar como también su interpretación constitucional.<br />

En síntesis, con la irrupción militar el 11 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1973 se produce un hecho ya<br />

conocido; una vez más, ante el temor <strong>de</strong>l surgimiento <strong>de</strong> una alternativa popular –<br />

repetimos, no <strong>de</strong>l gobierno <strong>de</strong> Allen<strong>de</strong>, sino <strong>de</strong> lo vivenciado por los sectores populares en<br />

el periodo <strong>de</strong> la UP- la clase política militar aliada a los sectores más conservadores <strong>de</strong> la<br />

clase política civil no dudó en <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r los intereses <strong>de</strong> quienes históricamente han sido sus<br />

compañeros en la constante lucha por legitimar lo ilegitimo, por controlar las erupciones <strong>de</strong><br />

11 MOULIAN, Tomás, Op.cit., pp. 214-215.<br />

12 Ibíd., p. 193.<br />

13 Ibíd., p. 217.<br />

17


la sociedad civil ante la insostenibilidad <strong>de</strong> esta farsa constitucional. Y por eso no es <strong>de</strong><br />

extrañar que la dictadura sea vista por sus propulsores como un periodo <strong>de</strong> salvación <strong>de</strong>l<br />

país, como un trabajo arduo por asegurar una <strong>de</strong>mocracia republicana, como una<br />

preparación para el bueno gobierno olvidando la posibilidad <strong>de</strong> una alternativa fuera <strong>de</strong>l<br />

or<strong>de</strong>n <strong>de</strong>cimonónico. Y <strong>de</strong> la misma manera po<strong>de</strong>mos compren<strong>de</strong>r la transición a la<br />

<strong>de</strong>mocracia; el objetivo <strong>de</strong> la <strong>de</strong>recha y los militares cumplido a cabalidad. Ya el or<strong>de</strong>n<br />

restaurado, ya las conciencias manipuladas, era posible que la clase política lograse<br />

dominar nuevamente, bajo la misma ilegitimidad, a la sociedad civil en su conjunto.<br />

A continuación preten<strong>de</strong>mos hacer una breve <strong>de</strong>scripción <strong>de</strong> los principales cambios<br />

estructurales que se produjeron tras el golpe militar con el objetivo <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r compren<strong>de</strong>r el<br />

contexto <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l cual los pobladores reactivaron su organización y dieron forma a la<br />

revuelta <strong>de</strong> los pobladores.<br />

1.2 Cambios estructurales tras golpe militar<br />

Para abordar holísticamente este régimen militar, <strong>de</strong>bemos a<strong>de</strong>ntrarnos brevemente en<br />

las transformaciones que propulsó y que tuvieron un largo alcance y significaron un giro<br />

histórico para la conformación <strong>de</strong> la sociedad chilena <strong>de</strong> los años 80.<br />

La perspectiva general que nos aporta Gabriel Salazar, la cual establece el po<strong>de</strong>r ejercido<br />

por parte <strong>de</strong> los militares como un acto <strong>de</strong>liberado que buscó complacer objetivos<br />

concretos, nos es útil en muchos aspectos. Este autor interpreta los hechos que se <strong>de</strong>sataron<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el 11 <strong>de</strong> Septiembre <strong>de</strong> 1973 como una contrarrevolución militar-mercantil, cuya<br />

misión <strong>de</strong> más largo alcance era restaurar el mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo hacia afuera 14 . Como es<br />

obvio, esta reconfiguración <strong>de</strong>l funcionamiento económico implicaba eliminar las políticas<br />

14 SALAZAR, Gabriel, PINTO, Julio, Historia contemporánea <strong>de</strong> <strong>Chile</strong> I. Op.cit., pp. 101, 102.<br />

18


económicas que caracterizaban a la Unidad Popular 15 . ¿Pero cuáles eran los principales<br />

elementos que compusieron esta nueva orientación?<br />

Básicamente, y para no a<strong>de</strong>ntrarnos <strong>de</strong>masiado en esta temática, se ha consensuado que<br />

la gestación <strong>de</strong> este nuevo proceso <strong>de</strong> cambios estructurales significa una adopción global<br />

<strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ología liberal, aplicado por supuesto a la economía. Este liberalismo se<br />

correspondía con la vieja doctrina librecambista en el sentido <strong>de</strong> que el mercado se<br />

establecía como el centro <strong>de</strong> la actividad productiva, y por tanto, <strong>de</strong> las relaciones que giran<br />

en torno a ella. Este cuadro se completa al concebir al Estado como ausente en el <strong>de</strong>sarrollo<br />

natural <strong>de</strong> este libre mercado, característica que lo otorga el cariz renovador y que nos<br />

permite hablar <strong>de</strong> un “neoliberalismo”, cuya concepción se <strong>de</strong>sprendió <strong>de</strong> los estudios que<br />

emprendieron los <strong>de</strong>nominados Chicago Boys, quienes adhiriéndose a estas hipótesis,<br />

constituyeron este nuevo mo<strong>de</strong>lo para su aplicación empírica en el territorio nacional 16 .<br />

La instauración <strong>de</strong> este programa económico no podía realizarse <strong>de</strong> la noche a la<br />

mañana, ya que según esta óptica, se <strong>de</strong>bía preparar la economía nacional para la<br />

competencia extranjera. Con tales objetivos es que se <strong>de</strong>splegó lo que se conoce como la<br />

doctrina <strong>de</strong>l shock, que buscó estabilizar el escenario productivo mediante el control <strong>de</strong> los<br />

activadores que provocaban la inflación, el disciplinamiento laboral y la hegemonía<br />

absoluta <strong>de</strong>l sector privado-empresarial 17 . Todo esto bajo las lógicas <strong>de</strong>l FMI y el Banco<br />

Mundial, los cuales actuarían como verda<strong>de</strong>ros guardianes <strong>de</strong> la instauración <strong>de</strong> este nuevo<br />

or<strong>de</strong>n.<br />

Como señala Mónica Iglesias, esta “apertura” al mercado internacional, lo que contenía<br />

entre otras cosas la necesidad <strong>de</strong> traer inversiones <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el extranjero, traía consigo una<br />

serie <strong>de</strong> intenciones ocultas, ya que “en realidad no era más que el intento <strong>de</strong> revestir <strong>de</strong><br />

legalidad y legitimidad las acciones ilícitas e injustas perpetradas por los militares<br />

15 GUILLAUDAT, Patrick, Op.cit., p. 81.<br />

16 MOULIAN, Tomás, Op.cit., p.202.<br />

17 Ibíd., p. 203.<br />

19


golpistas. Por este esfuerzo <strong>de</strong> instauras un nuevo patrón <strong>de</strong> relaciones sociales, es que<br />

po<strong>de</strong>mos caracterizar este momento como la refundación autoritaria y capitalista <strong>de</strong> la<br />

sociedad… 18 ”. La autora nos sugiere que es imposible disgregar esta política económica <strong>de</strong><br />

la orientación autoritaria <strong>de</strong>l régimen. Es <strong>de</strong>cir, ambas se complementaban y se concibieron<br />

en función <strong>de</strong> la otra. Y es que durante los 80´s se termina <strong>de</strong> construir el discurso político<br />

que sustenta teóricamente la forma <strong>de</strong> Estado que se a<strong>de</strong>cúa al proyecto neoliberal. Moulian<br />

encuentra la coherencia <strong>de</strong> esta i<strong>de</strong>a en el hecho <strong>de</strong> que se crearon los mecanismos para<br />

cerrar la brecha entre libertad económica y dispositivo político, don<strong>de</strong> el Estado, y la<br />

supuesta libertad política que proyectaba -<strong>de</strong>mocracia protegida-, no fuera verdugo <strong>de</strong>l<br />

libre mercado, mientras que se elaboraba el marco institucional que abriera paso a una<br />

<strong>de</strong>mocracia funcional al neoliberalismo 19 .<br />

Curioso es que a partir <strong>de</strong> lo mencionado, podamos constatar que mientras la dictadura<br />

pretendía elaborar un mo<strong>de</strong>lo institucional que asegurase el “liberalismo” económico y<br />

propugnara reconfigurar el Estado con vocación <strong>de</strong>mocrática, los métodos que utilizó para<br />

tales fines hayan sido altamente impositivos, mediante el ejercicio directo <strong>de</strong> la represión.<br />

Para lograr una coherencia entre ambos procesos, es que Moulian establece dos fases <strong>de</strong><br />

la dictadura: una etapa revolucionaria-terrorista, y una constitucional refundacional 20 . Es<br />

<strong>de</strong>cir, el <strong>de</strong>smantelamiento efectivo y luego la reformulación-constructiva <strong>de</strong> la sociedad.<br />

Pero, ¿cuál fue el resultado concreto e inmediato <strong>de</strong> estas transformaciones estructurales,<br />

durante los años 80? Un liberalismo salvaje que lejos <strong>de</strong> encontrar una estabilidad, terminó<br />

por beneficiar directamente a las minorías privilegiadas mejor situadas en los círculos <strong>de</strong><br />

po<strong>de</strong>r político y económico, mientras que la miseria se generalizó entre los sectores<br />

populares 21 . Esta turbulencia a gran escala se explica por el hecho <strong>de</strong> que tal estrategia<br />

18<br />

IGLESIA, Mónica, Op.cit., p. 155.<br />

19<br />

MOULIAN, Tomás, Op.cit., p. 211.<br />

20<br />

Ibíd., p. 216.<br />

21<br />

GUILLAUDAT, Patrick, Op.cit., 84.<br />

20


mo<strong>de</strong>rnizante no haya buscado un <strong>de</strong>sarrollo íntegro <strong>de</strong> la sociedad, sino que por el<br />

contrario, no logró activar los procesos productivos, <strong>de</strong>capitó los fondos fiscales y privatizó<br />

todo a su paso 22<br />

Para un amplio conjunto <strong>de</strong> historiadores, analistas y otros críticos sobre el periodo en<br />

cuestión, no cabe duda <strong>de</strong> que lo que se pretendía con todas las reformas mencionadas era<br />

instaurar la hegemonía total <strong>de</strong>l capital financiero como rector <strong>de</strong> la sociedad. Pero este<br />

proceso acelerado y avasallante mostró <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su principio una serie <strong>de</strong> <strong>de</strong>fectos que<br />

implicarían enormes pérdidas materiales y sociales para el conjunto <strong>de</strong> la población chilena.<br />

Y es que como muchos pue<strong>de</strong>n recordar, al poco andar <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo neoliberal, la crisis se<br />

<strong>de</strong>jó caer con fuerza sobre el sistema y la sociedad.<br />

El estallido público <strong>de</strong> sus máximas contradicciones lograría ribetes escandalosos el año<br />

1982, don<strong>de</strong> se alcanzaron las cifras máximas <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempleo y miseria 23 . Para Mario<br />

Garcés, el factor crisis económica sirve incluso para caracterizar globalmente al periodo <strong>de</strong><br />

los años 80´ 24 . Por otro lado, a modo <strong>de</strong> abordar el ámbito político-administrativo-<br />

institucional <strong>de</strong> estos gran<strong>de</strong>s cambios, es que mencionaremos las principales reformas que<br />

asumió el propio Estado.<br />

El or<strong>de</strong>namiento administrativo se re pensó en función <strong>de</strong> hacer verticalmente<br />

<strong>de</strong>pendiente a los espacios <strong>de</strong> gobierno local con el Estado, aunque se disfrazara<br />

nominalmente esta i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> una <strong>de</strong>scentralización, la cual se llevó a cabo con la reforma<br />

municipal establecida en el D.L 573 el año 1974 y luego sistematizada <strong>de</strong>finitivamente en<br />

la Constitución 25 . Para Salazar, esta <strong>de</strong>scentralización significó el impedimento fáctico <strong>de</strong><br />

la participación ciudadana en sus propios espacios, mientras que ve en la municipalización,<br />

22 SALAZAR, Gabriel, PINTO, Julio, Historia contemporánea <strong>de</strong> <strong>Chile</strong> I… Op.cit., p.109.<br />

23<br />

GUILLAUDAT, Patrick, Op.cit., 132- 137<br />

24<br />

DE LA MAZA, Gonzalo, GARCÉS, Mario, La explosión <strong>de</strong> las mayorías 1983-1984, Santiago, ECO,<br />

1985, p. 10<br />

25<br />

MORALES, Eduardo y ROJAS, Sergio, Relocalización socioespacial <strong>de</strong> la pobreza. Política estatal y<br />

presión popular, 1979-1985, en Espacio y po<strong>de</strong>r. Los pobladores, por CHATEAU, Jorge “et al”., Santiago,<br />

FLACSO, 1987, p. 80<br />

21


una lógica asistencialista y amortiguadora en los sectores más marginales y<br />

empobrecidos 26 .<br />

Pero es en la redacción e implantación <strong>de</strong> la Constitución <strong>de</strong> 1980, es <strong>de</strong>cir en el<br />

nuevo marco jurídico-institucional, y sobre todo en la instalación <strong>de</strong>l sistema neoliberal<br />

como nueva forma rectora <strong>de</strong> la economía nacional, don<strong>de</strong> po<strong>de</strong>mos ver explícita la<br />

vocación y la proyección que tendría este nuevo Estado; cada vez más ausente en aspectos<br />

económicos, alejado <strong>de</strong>l bienestar social, limitado en implicancias participativas<br />

ciudadanas, etc.<br />

Con la llegada <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo neoliberal, traído por los afamados Chicago Boys, el nuevo<br />

sistema fue rápidamente puesto en marcha. Así, los principales cambios que po<strong>de</strong>mos ver<br />

se dan en tanto la política monetaria quedó <strong>de</strong>terminada por los principios <strong>de</strong>l FMI y <strong>de</strong>l<br />

Banco Mundial en los cuales primaba la libertad <strong>de</strong> los precios y <strong>de</strong>l comercio exterior.<br />

Junto a esto, tenemos un celoso control monetario para lograr la paridad bancaria<br />

automática, empezando por una fuerte <strong>de</strong>valuación <strong>de</strong>l peso, para luego seguir por la<br />

privatización <strong>de</strong> las empresas nacionales y la mo<strong>de</strong>rnización <strong>de</strong>l tejido económico en la<br />

medida que fuese favorable a los intereses <strong>de</strong> este nuevo mo<strong>de</strong>lo 27 .<br />

Sin embargo, estas medidas no tuvieron el efecto que se esperaba. Ya para el año 75<br />

po<strong>de</strong>mos ver una la persistencia <strong>de</strong> una balanza comercial <strong>de</strong>sfavorable, una inflación<br />

sumamente alta, lo cual tuvo como consecuencia la aplicación <strong>de</strong>l shock como un<br />

salvavidas al incipiente mo<strong>de</strong>lo el cual ya para finales <strong>de</strong> la década <strong>de</strong> los 70´s comenzaba a<br />

afirmarse en el escenario nacional.<br />

Pero el hecho <strong>de</strong> que el mo<strong>de</strong>lo se haya afirmado no quiere <strong>de</strong>cir que las consecuencias<br />

para la ciudadanía hayan sido favorables. Con el cierre <strong>de</strong> las empresas públicas el<br />

<strong>de</strong>sempleo se disparó nuevamente. La inflación trajo consigo una disminución en el po<strong>de</strong>r<br />

26 SALAZAR, Gabriel, PINTO, Julio, Historia contemporánea <strong>de</strong> <strong>Chile</strong> I… Op.cit., pp.302-303<br />

27 Ver en, GUILLAUDAT, Pierre, Los movimientos sociales en <strong>Chile</strong>. P. 82<br />

22


adquisitivo sumado a los escasos o nulos salarios <strong>de</strong> los sectores populares. La<br />

flexibilización laboral con el nuevo código <strong>de</strong>l trabajo generó una precarización notoria<br />

para los asalariados más pobres, lo cual se tradujo en insegurida<strong>de</strong>s y una fuerte<br />

inestabilidad laboral, a lo cual se suma la gran fuga hacia el sector informal <strong>de</strong> jóvenes y<br />

adultos los cuales en busca <strong>de</strong> un aumento en sus ingresos terminaron por ocupar empleos<br />

cada vez más paupérrimos e inestables.<br />

Y la cosa no terminó aquí. Con la crisis económica <strong>de</strong> 1983 se abre un nuevo periodo<br />

crítico don<strong>de</strong> el mo<strong>de</strong>lo comienza a temblar; y con esto la dictadura abre pasos a las<br />

primeras muestras <strong>de</strong> vulnerabilidad. La quiebra <strong>de</strong> grupos económicos, el incremento en<br />

las tasas <strong>de</strong> interés, la fuga <strong>de</strong> dólares <strong>de</strong> los bancos fueron los primeros indicios <strong>de</strong> la crisis<br />

que se asomaba. Junto a esto, la mala distribución <strong>de</strong> la renta se hacía cada vez más<br />

evi<strong>de</strong>nte; para 1983, la distribución <strong>de</strong> la renta era <strong>de</strong>l 10,4% para el 40% <strong>de</strong> los más pobres<br />

<strong>de</strong> Santiago, mientras que el 30% más rico <strong>de</strong> la población percibía el 70,9% <strong>de</strong> los<br />

ingresos. 28 Sin embargo, los grupos económicos más ricos también se vieron perjudicados<br />

con esta crisis. Por lo que el Estado tuvo que hacerse cargo <strong>de</strong> ellos interviniendo los<br />

bancos traspasando las <strong>de</strong>udas <strong>de</strong> estos al Estado; una muestra más <strong>de</strong> la vinculación <strong>de</strong> la<br />

élite con el po<strong>de</strong>r militar. Porque para los grupos más empobrecidos las medidas no fueron<br />

ni siquiera similares. Precarios salvavidas como el PEM y el POHJ con suerte lograron<br />

distraer la atención <strong>de</strong> la gran cantidad <strong>de</strong> cesantes que <strong>de</strong>jaba la crisis <strong>de</strong>l neoliberalismo<br />

impuesto a sangre y fuego bajo la dictadura militar.<br />

Es en este sentido que compren<strong>de</strong>mos la dictadura militar como una forma <strong>de</strong> gobierno<br />

que como es sabido, niega la participación ciudadana, carece <strong>de</strong> un proyecto político claro –<br />

en tanto el <strong>de</strong>finirse por negación a lo anterior, en su misión restauradora, parece como<br />

único horizonte político-, no es capaz <strong>de</strong> elaborar una forma <strong>de</strong> Estado acor<strong>de</strong> a sus<br />

pretensiones en tanto al carecer <strong>de</strong> proyección y legitimidad histórica, sigue reproduciendo<br />

la forma liberal <strong>de</strong>cimonónica ya conocida en nuestra historia. Si bien po<strong>de</strong>mos ver una<br />

28 Ver en: CAVALLO, Ascanio, SALAZAR, Manuel, SEPÚLVEDA, Oscar, La historia oculta <strong>de</strong>l Régimen<br />

Militar, Santiago, Editorial Grijalbo, 1997, p.340<br />

23


intención económica clara que viene <strong>de</strong> la mano con la dictadura, pensar en una revolución<br />

capitalista nos parece un error brutal ¿Qué <strong>de</strong> revolucionario tiene el privatizar cediendo a<br />

capitales extranjeros la producción nacional? ¿Hubo acaso una revolución <strong>de</strong>l capital<br />

mercantil? Creemos que no, aunque claramente se hace predominante en la economía<br />

chilena, sin embargo, no logra potenciar, dinamizar y conca<strong>de</strong>nar los diferentes sectores<br />

productivos y económicos.<br />

De este modo es que creemos que la dictadura militar fue más bien un poco más <strong>de</strong> lo<br />

mismo en términos políticos y económicos: la misma forma <strong>de</strong> Estado, la misma<br />

incongruencia entre el mo<strong>de</strong>lo económico y el Estado liberal, la misma clase política<br />

dirigiendo <strong>de</strong> espaldas al resto <strong>de</strong> la población, etc. La distinción entre otras formas <strong>de</strong><br />

gobierno la vemos más que nada en términos socioculturales. Junto a la represión, tortura y<br />

persecución política, la instalación sangrienta <strong>de</strong> un nuevo mo<strong>de</strong>lo hegemónico nos parece<br />

que es el gran sello que tiene la dictadura militar; buscar establecer nuevos patrones <strong>de</strong><br />

valorización, nuevos sistemas culturales, nuevos códigos, nuevas modas, nuevos prototipos.<br />

Aquí es don<strong>de</strong> creemos que la dictadura “dicta” realmente con autoridad y coherencia, con<br />

sabiduría <strong>de</strong> lo que quiere lograr: ciudadanos <strong>de</strong>votos <strong>de</strong> la patria, <strong>de</strong> la tradición, <strong>de</strong> la<br />

religión, <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>n y el progreso <strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong>legando en otros toda capacidad <strong>de</strong> hacer,<br />

eliminando a toda costa el cáncer marxista que habría llevado la gloriosa historia patria al<br />

<strong>de</strong>sastre comunista <strong>de</strong> la UP.<br />

Sin embargo, este “proyecto” dictatorial no fue cosa fácil en su instauración. De aquí<br />

que el movimiento popular rebel<strong>de</strong> y contestatario tenga importancia fundamental en lo que<br />

se conoce como resistencia contra la dictadura. A continuación, una revisión breve <strong>de</strong> los<br />

aspectos generales <strong>de</strong> cómo se re-articuló el mundo popular bajo el yugo militar.<br />

1.3 Re-generación <strong>de</strong>l movimiento social<br />

En términos generales, la sociedad civil chilena opositora al régimen, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el año 1978<br />

comenzó a vivenciar un lento proceso <strong>de</strong> reactivación en tanto la dictadura, en su etapa<br />

24


terrorista, sufría serias dificulta<strong>de</strong>s para mantener legitimado su actuar autocrático<br />

represivo; los primeros movimientos en torno a los DD.HH <strong>de</strong>nunciando <strong>de</strong>sapariciones y<br />

muertes, la presión <strong>de</strong> la opinión pública extranjera respecto a la ilegalidad <strong>de</strong>l actuar<br />

tiránico, el resurgimiento cultural y las primeras organizaciones poblacionales ante la<br />

cesantía, pobreza y subsistencia económica-material, el <strong>de</strong>spertar sindical ante la nueva ley<br />

laboral y los comités <strong>de</strong> participación en las universida<strong>de</strong>s, dan cuenta <strong>de</strong> cómo antes <strong>de</strong> la<br />

crisis económica <strong>de</strong> comienzos <strong>de</strong> los 80´s, que influye en la explosión masiva y<br />

generalizada contra el dictador, ya se estaba gestando, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> abajo, subrepticiamente, este<br />

movimiento opositor ochentero.<br />

No es casual que la administración militar haya <strong>de</strong>cidido dar un paso institucional para<br />

1980 redactando una nueva Constitución para la Nación. Claramente esto es una respuesta<br />

ante la inestabilidad que la fase terrorista comenzaba a mostrar muy notoriamente. De esto,<br />

la sociedad civil logró percatarse, por lo cual vemos que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> finales <strong>de</strong> los 70 a<br />

comienzos <strong>de</strong> los 80 hay un doble proceso 29 . Por un lado, una dictadura que comienza a<br />

<strong>de</strong>slegitimarse en todas sus esferas, y por otro lado, una sociedad que agudizando esta<br />

<strong>de</strong>slegitimación ve en ello la primera fractura para intentar <strong>de</strong>rrumbar a este enemigo<br />

común.<br />

Esta situación se radicaliza con la crisis económica <strong>de</strong> 1982. La nueva Constitución y la<br />

<strong>de</strong>claración “pública” <strong>de</strong> la lógica neoliberal, tambalea ante los chilenos en tanto las cifras<br />

no se condicen con las expectativas que se habían prometido. La vuelta <strong>de</strong> altos niveles<br />

inflacionarios, la disminución <strong>de</strong>l PGB, el aumento <strong>de</strong> la cesantía y las medidas se Shock<br />

que se utilizaron para controlar esta “<strong>de</strong>presión económica”, no hicieron más que potenciar<br />

el <strong>de</strong>scontento y abrir la herida que no lograba cicatrizarse. La dictadura mostraba su punto<br />

débil, el discurso hegemónico que durante casi una década había silenciado a la población,<br />

ya no lograba tapar la boca <strong>de</strong> los que veían cómo la realidad sobrepasaba el i<strong>de</strong>al teórico<br />

discursivo. Una crisis <strong>de</strong> legitimidad, la aparición <strong>de</strong>l peligro social ante la <strong>de</strong>sconfianza<br />

29 Ver: MOULIAN, Tomás, Op.cit., p 239<br />

25


manifiesta hacia el sistema económico, político y social que la Junta había buscado<br />

imponer 30 . La gobernabilidad puesta en jaque. Era “ahora o nunca”.<br />

Si bien veremos con <strong>de</strong>talles como se <strong>de</strong>sarrolló esta crisis y cómo los pobladores,<br />

específicamente <strong>de</strong> la Pincoya, buscaron en ese espacio abierto penetrar los cimientos <strong>de</strong>l<br />

castillo militar-financiero, por ahora po<strong>de</strong>mos establecer una breve <strong>de</strong>scripción <strong>de</strong> las<br />

etapas que, dialécticamente, nos permiten compren<strong>de</strong>r la comunión <strong>de</strong> éstas en la explosión<br />

<strong>de</strong> las mayorías, y la revuelta <strong>de</strong> los pobladores en la década <strong>de</strong>l 80.<br />

A partir <strong>de</strong> lo que plantea Mario Garcés 31 , po<strong>de</strong>mos establecer 4 etapas en el proceso <strong>de</strong><br />

rearticulación social en la dictadura militar.<br />

En primer lugar, tenemos los vestigios <strong>de</strong> los viejos partidos políticos <strong>de</strong> izquierda que,<br />

ante la represión, pasaron rápidamente a la clan<strong>de</strong>stinidad o simplemente fueron barridos<br />

<strong>de</strong>l escenario sociopolítico a través <strong>de</strong> las <strong>de</strong>tenciones, <strong>de</strong>sapariciones, torturas y muertes <strong>de</strong><br />

los dirigentes y militantes “cancerosos”. En esta agonía partidaria, que el autor establece<br />

entre 1973 y 1974, los militantes <strong>de</strong> izquierda se reorganizan mínimamente planteando sus<br />

posiciones divergentes frente a este nuevo panorama sistémico que la dictadura había<br />

edificado 32 .<br />

Para el periodo 1975-76, po<strong>de</strong>mos ver las primeras organizaciones sociales, sobre todo<br />

poblacionales. “Se trata <strong>de</strong> organizaciones impulsadas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las iglesias y tendientes a<br />

paliar los efectos <strong>de</strong> la política económica a través <strong>de</strong> la asistencia y la solidaridad” 33 . Junto<br />

a esto, surgen instancias <strong>de</strong> <strong>de</strong>nuncia ante la represión y <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> los DD.HH, como<br />

también los primeros trabajos artísticos-culturales que permiten reunir a jóvenes, militantes,<br />

30 Ver: Ibíd., p. 278<br />

31 DE LA MAZA, Gonzalo, GARCÉS, Mario, Op.cit., pp. 12-14<br />

32 Ibíd., p. 13<br />

33 Í<strong>de</strong>m.<br />

26


artistas y mujeres, <strong>de</strong>sarrollando la “función simbólica” <strong>de</strong>l quehacer político tanto en las<br />

poblaciones como también en las universida<strong>de</strong>s.<br />

Como tercera fase, 1977-78, tenemos las primeras movilizaciones <strong>de</strong> Familiares <strong>de</strong><br />

Detenidos Desaparecidos, la reorganización sindical ante el nuevo Plan Laboral, las<br />

reivindicaciones poblaciones en torno a sus necesida<strong>de</strong>s básicas y los primeros Comités <strong>de</strong><br />

Participación universitaria. A este periodo, en la época se le <strong>de</strong>nominó “fin <strong>de</strong>l flujo” <strong>de</strong>l<br />

Movimiento Popular 34 , ya al parecer, comenzaban a materializarse las primeras expresiones<br />

concretas <strong>de</strong>l sentir social que venía dándose. Este periodo, según Garcés, se caracterizó<br />

por el análisis <strong>de</strong>l problema <strong>de</strong> convocatoria y movilización en el escenario político-social<br />

que estaban. De aquí las primeras tensiones confrontacionales entre las diversas<br />

expresiones políticas respecto al qué y cómo hacer.<br />

Cómo última fase, que va <strong>de</strong> 1978, agudizándose en 1982, y qué para nosotros, aún<br />

sigue abierta, se caracterizó por el aumento <strong>de</strong> la presión social ante el accionar <strong>de</strong>l<br />

gobierno. La constitución <strong>de</strong>l 80, la ausencia <strong>de</strong> canales <strong>de</strong> participación, la crisis<br />

económica <strong>de</strong>l 82, la situación <strong>de</strong> hambre y cesantía en las poblaciones, y la<br />

<strong>de</strong>slegitimación <strong>de</strong>l régimen que ya mencionamos van a <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>nar diversas<br />

manifestaciones que no son sino otra cosa que la evolución, maduración y <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong><br />

este movimiento social –marcado por su diversidad- que hemos <strong>de</strong>scrito en 4 etapas. Es en<br />

esta última fase don<strong>de</strong> la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> un enemigo común se afirma con fuerza, dón<strong>de</strong> los<br />

pobladores irrumpen el escenario público protagonizando las Jornadas <strong>de</strong> Protesta, dón<strong>de</strong><br />

las marchas <strong>de</strong> hambre <strong>de</strong>nuncian la situación oprobiosa <strong>de</strong> los sectores populares, en el<br />

fondo, es el punto <strong>de</strong> no retorno que vieron los sectores populares en la lucha<br />

antidictatorial, y paralelamente, el punto que la clase política vio como el escenario<br />

propicio para forzar una transición pactada li<strong>de</strong>rada por ellos.<br />

34 Í<strong>de</strong>m.<br />

27


De aquí que nosotros planteamos que esta etapa aún queda abierta: dictadura o<br />

<strong>de</strong>mocracia, no hay que indagar mucho para darse cuenta <strong>de</strong> que, <strong>de</strong> forma sutilmente<br />

maquillada, las lógicas dictatoriales no han <strong>de</strong>saparecido y siguen aún reproduciéndose al<br />

servicio <strong>de</strong>l neoliberalismo global y a favor <strong>de</strong> la perpetuación <strong>de</strong> la clase política civil y los<br />

grupos económicos en sus puesto privilegiados. Sin embargo, esta i<strong>de</strong>a que comenzamos a<br />

<strong>de</strong>sarrollar, la abordaremos con profundidad analítica y crítica en el último capítulo <strong>de</strong> esta<br />

investigación, aunque necesariamente, en el transcurso <strong>de</strong> estas páginas, será una temática<br />

que no po<strong>de</strong>mos evitar relacionar con la experiencia rebel<strong>de</strong> <strong>de</strong> los pobladores en los años<br />

80´s.<br />

2.- Las poblaciones y la Dictadura<br />

2.1 ¿Cómo afectó la dictadura a los pobladores?<br />

Aunque ya esbozamos someramente esta pregunta que nos planteamos, para compren<strong>de</strong>r<br />

la resistencia poblacional durante la dictadura tenemos que ser más específicos en el<br />

análisis <strong>de</strong> cómo afectó la dictadura a los pobladores en tanto, es <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ahí, don<strong>de</strong> surgen<br />

gran parte <strong>de</strong> las motivaciones para la acción rebel<strong>de</strong> poblacional.<br />

En el plano económico, la política económica que llevó a cabo la dictadura <strong>de</strong>s<strong>de</strong> sus<br />

inicios, en su intención <strong>de</strong> restaurar el país, afectó a amplios sectores <strong>de</strong> la población<br />

<strong>de</strong>teriorando sus niveles <strong>de</strong> vida, agudizando el empobrecimiento, aumentando la<br />

diferenciación socioeconómica, esto, <strong>de</strong>bido a la “exclusión generalizada <strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s<br />

sectores <strong>de</strong>l aparato productivo, al crecimiento <strong>de</strong> un sector terciario reducido pero <strong>de</strong> alta<br />

tecnificación –ligado a las finanzas y al comercio exterior-, el aumento <strong>de</strong>l empleo<br />

informal, las transformaciones en el agro, etc.” 35 En términos generales, <strong>de</strong>bido a la lógica<br />

<strong>de</strong> mercado neoliberal impulsado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la Junta y los grupos financieros, lo cual trajo como<br />

35 Ibíd., p. 11<br />

28


consecuencia una amplia exclusión <strong>de</strong> los sectores populares <strong>de</strong>l beneficio que el sistema<br />

ofrecía bajo esta nueva lógica que comenzaba a exten<strong>de</strong>rse.<br />

Esta marginación, “que convierte al poblador en una persona que está <strong>de</strong> más y que el<br />

propio sistema, casi por inercia, se encarga <strong>de</strong> marginar <strong>de</strong> los circuitos <strong>de</strong> la producción y<br />

<strong>de</strong>l consumo” 36 , se explica por una exclusión <strong>de</strong>l mercado laboral y los sectores<br />

productivos, lo cual influyó en diversos aspectos. Por un lado, tenemos que muchos <strong>de</strong> los<br />

pobladores tuvieron que pasar <strong>de</strong>l trabajo formal al informal 37 , quedando en una situación<br />

<strong>de</strong> inestabilidad respecto a su ingreso y su capacidad <strong>de</strong> consumo. En la misma línea, esta<br />

situación, sumada a la alta cesantía, los bajos salarios y las precarias condiciones que<br />

producía la marginación 38 , la tecnificación, la privatización <strong>de</strong> las empresas y la<br />

disminución <strong>de</strong>l gasto fiscal en lo social 39 , se tradujo en altos niveles <strong>de</strong> hambre, problemas<br />

habitacionales y un incremento en los índices <strong>de</strong> trabajo informal adolescente lo que<br />

muchas veces implicó el abandono <strong>de</strong> la escuela para pasar ayudar a abastecer el hogar,<br />

generando una fuerte frustración en tanto las expectativas que generaba el aumento <strong>de</strong> la<br />

cobertura educacional, no se con<strong>de</strong>cían con las posibilida<strong>de</strong>s reales continuar los estudios<br />

con un trabajo calificado.<br />

Des<strong>de</strong> este aspecto económico, vemos que inmediatamente estas afecciones se<br />

tradujeron también a temas socio-culturales. Como bien menciona Claudio Duarte, la<br />

juventud poblacional creció con la constante frustración entre lo que “quería ser” y lo que<br />

el sistema esperaba <strong>de</strong> ellos 40 . En una sociedad volcada al consumo y al mercado, los<br />

pobladores veían una enorme brecha entre las posibilida<strong>de</strong>s materiales que el sistema<br />

ofrecía y sus capacida<strong>de</strong>s reales <strong>de</strong> acce<strong>de</strong>r a dicho consumo. Junto a esto, la i<strong>de</strong>ntidad<br />

36<br />

POZO, Hernán, Los pobladores en el área metropolitana: situación y características, en Espacio y po<strong>de</strong>r.<br />

Los pobladores, por CHATEAU, Jorge “et al”., Op.cit., p. 65<br />

37<br />

GALLARDO, Bernarda, El re<strong>de</strong>scubrimiento <strong>de</strong>l carácter social <strong>de</strong>l hambre: las ollas comunes, en Espacio<br />

y po<strong>de</strong>r. Los pobladores, por CHATEAU, Jorge “et al”., Op.cit., p.175<br />

38<br />

Ver en: GALLARDO, Bernarda, El re<strong>de</strong>scubrimiento… Op.cit., p.174 y en Tomás Moulian, p. 279<br />

39<br />

GALLARDO, Bernarda, El re<strong>de</strong>scubrimiento… Op.cit., p.176<br />

40<br />

DUARTE, Claudio, Tensiones, Rechazos y Propuestas <strong>de</strong> jóvenes pobladores. Juventud Popular: El rollo<br />

entre ser lo que queremos, o ser lo que nos imponen, Santiago, LOM Ediciones, 1996,, p. 25<br />

29


poblacional comienza a diluirse en la medida que la dictadura, a través <strong>de</strong> la represión y<br />

<strong>de</strong>tención, se <strong>de</strong>dicó a <strong>de</strong>sarticular y <strong>de</strong>slegitimar las lógicas que los pobladores habían<br />

<strong>de</strong>sarrollado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las tomas <strong>de</strong> terreno, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los inicios <strong>de</strong> sus nuevos espacios <strong>de</strong> vida, o<br />

los que habían surgido durante el gobierno <strong>de</strong> Allen<strong>de</strong> 41 . De aquí es que los pobladores van<br />

a comenzar a verse como masas atomizadas y dispersas, sin la capacidad real <strong>de</strong> levantarse<br />

como actor unitario, en tanto las políticas <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarticulación habían surtido un parcial<br />

efecto 42 .<br />

Junto a esto, el miedo que producía el terrorismo <strong>de</strong> Estado claramente actuó como un<br />

inmovilizador <strong>de</strong> los sectores populares llevándolos <strong>de</strong> la convivencia pública en juntas <strong>de</strong><br />

vecinos y centros comunitarios <strong>de</strong> la población, a la reclusión privada en sus hogares,<br />

acrecentando la <strong>de</strong>sconfianza y la incomunicación.<br />

En términos ya más sociopolíticos, vemos que la represión fue el tema central en las<br />

poblaciones. Como ya <strong>de</strong>cíamos, la vigilancia, persecución <strong>de</strong> dirigentes y militantes fue<br />

consecuencia <strong>de</strong> la intención militar <strong>de</strong> acabar con todo vestigio <strong>de</strong> las dinámicas<br />

participativas que venían dándose en las poblaciones <strong>de</strong>s<strong>de</strong> antes <strong>de</strong>l gobierno <strong>de</strong> la UP. El<br />

cierre <strong>de</strong> los espacios <strong>de</strong> participación y <strong>de</strong>cisión local 43 y también general, actuó como otra<br />

forma <strong>de</strong> marginación en los pobladores. A esto <strong>de</strong>bemos sumarle la constante dispersión y<br />

fragmentación, en tanto la clase dominante utilizó la fuerza para quebrar e incomunicar<br />

internamente las re<strong>de</strong>s poblacionales 44 .<br />

Otro elemento que afectó esa <strong>de</strong>sarticulación post dictadura, tiene relación con la<br />

reforma municipal que <strong>de</strong>sarrolló la dictadura con la cual se produjo un fuerte quiebre en la<br />

41<br />

Para un <strong>de</strong>talle <strong>de</strong> la <strong>de</strong>sarticulación <strong>de</strong> estas lógicas y como estas sobrevivieron pero bajo control militar,<br />

ver: VALDÉS, Teresa, El movimiento <strong>de</strong> pobladores 1973-1985. La recomposición <strong>de</strong> las solidarida<strong>de</strong>s<br />

sociales, en Descentralización <strong>de</strong>l Estado, movimiento social y gestión social por BORJA, Jordi, “et al”,<br />

Santiago, FLACSO, 1987, p.<br />

42<br />

Ver en: TIRONI, Eugenio, Pobladores e integración social. Santiago, Revista Proposiciones N° 14, 1987 p.<br />

64<br />

43<br />

Ver en: DE LA MAZA, Gonzalo, GARCÉS, Mario, Op.cit., p. 12<br />

44<br />

AGURTO, Irene, Juventud popular ¿amenaza o promesa? Notas para un movimiento juvenil popular n° 11.<br />

Santiago, ECO, 1985, pp. 107-108<br />

30


elación comunidad-municipio, en tanto la municipalidad no se abocó a potenciar ni<br />

fortalecer las dinámicas poblacionales, sino más bien se produjo una tensión que poco y<br />

nada sirvió a las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los pobladores 45 . Como bien señala Teresa Valdés, los<br />

pobladores eran vistos como enemigos <strong>de</strong> la dictadura, por lo que la opción era <strong>de</strong>sarticular,<br />

domesticar, funcionalizar todas sus lógicas al mercado neoliberal 46<br />

De este modo, al igual que el gobierno, los municipios actuaron como una forma más <strong>de</strong><br />

canalizar el sentir <strong>de</strong> las poblaciones para <strong>de</strong>sarrollar reformas en lógica <strong>de</strong> mercado<br />

dictatorial. Frente a este proceso <strong>de</strong> municipalización, que no es más que otra muestra <strong>de</strong> la<br />

<strong>de</strong>scentralización <strong>de</strong> la preocupación estatal <strong>de</strong> las necesida<strong>de</strong>s sociales, los pobladores<br />

reaccionaron apáticamente, <strong>de</strong> modo que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los municipios se <strong>de</strong>sarrollo una política<br />

asistencialista que no buscaba más que neutralizar, en teoría, la posible respuesta popular.<br />

Esta situación provocó un quiebre y tensión en los sectores poblacionales. Esto, ya que<br />

muchos <strong>de</strong> los vecinos se vieron en la encrucijada <strong>de</strong>, en tanto excluidos, integrarse<br />

socialmente al sistema 47 ; el dilema entre el arraigo poblacional y la pretensión <strong>de</strong> salir <strong>de</strong><br />

ella, escapando a la marginación 48 .<br />

3.- Resistencia poblacional: una visión panorámica<br />

Des<strong>de</strong> la televisión, la prensa, la opinión pública, estudios académicos y a través <strong>de</strong> la<br />

educación escolar fundamentalmente, el uso <strong>de</strong> la violencia tanto para los 80´s como en la<br />

actualidad, ha sido criminalizada y satanizada quedando sepultada en los anales <strong>de</strong>l mal la<br />

experiencia rebel<strong>de</strong> <strong>de</strong> jóvenes, niños y adultos que en el ataque directo contra el po<strong>de</strong>r<br />

vieron la única alternativa para cambiar la situación en que se encontraban.<br />

45<br />

SALAZAR, Gabriel, PINTO, Julio, Historia contemporánea <strong>de</strong> <strong>Chile</strong> I… Op.cit., p. 303-304<br />

46<br />

Ver en: VALDÉS, Teresa, Op.cit., p.14<br />

47<br />

Ver en: ESPINOZA, Vicente, Mo<strong>de</strong>rnidad, Comunidad y Asociatividad, Santiago, Revista Proposiciones n°<br />

24, 1994, p. 26<br />

48<br />

CAMPERO, Guillermo, Organizaciones <strong>de</strong> pobladores bajo el régimen militar, Santiago, Revista<br />

Proposiciones n° 14, p. 87<br />

31


Es paradójico que muchos <strong>de</strong> los que hoy se ven envueltos en discusiones parlamentarias<br />

sobre la criminalización <strong>de</strong> los “violentistas”, ayer fueron los que en universida<strong>de</strong>s y<br />

poblaciones pregonaban la lucha armada como la única opción para <strong>de</strong>rrocar al régimen;<br />

dar nombres no nos incumbe, pero todos sabemos quiénes son.<br />

A pesar <strong>de</strong> esto, in<strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong>l juicio valórico que uno pueda hacer sobre la violencia<br />

política como herramienta y arma para materializar una convicción o proyecto histórico,<br />

creemos que no po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>sconocer la existencia <strong>de</strong> un movimiento <strong>de</strong> violencia política<br />

durante los años 80´s y <strong>de</strong>bemos conce<strong>de</strong>rle la verda<strong>de</strong>ra importancia que tuvo en la<br />

resistencia contra la dictadura y el fin <strong>de</strong> la autocracia militar.<br />

Junto a esto, el periodo <strong>de</strong> Jornadas <strong>de</strong> Protesta nacional iniciado el año 1983 también<br />

han sido distorsionadas y vaciadas <strong>de</strong> historicidad; el <strong>de</strong>sconocimiento <strong>de</strong> que fueron<br />

principalmente los jóvenes pobladores quienes pusieron en jaque el statu quo <strong>de</strong> la<br />

dictadura es otra gran <strong>de</strong>uda que la historiografía y las ciencias sociales no han logrado<br />

solventar. Porque claro, cuando vemos la transición a la <strong>de</strong>mocracia con el triunfo <strong>de</strong>l No,<br />

todo ese proceso seudo <strong>de</strong>mocratizador es ligado victoriosamente al movimiento <strong>de</strong> la clase<br />

política que pacta con la dictadura para administrar y reproducir el sistema neoliberal que<br />

hasta el día <strong>de</strong> hoy busca auto legitimarse a duras penas.<br />

Sin embargo, según nuestro parecer, el movimiento <strong>de</strong> “oposición <strong>de</strong>mocrático” no fue<br />

si no el pelo <strong>de</strong> la cola <strong>de</strong> un movimiento mucho más profundo y subterráneo que, como<br />

veremos en los testimonios, lejos estaba en sus <strong>de</strong>seos <strong>de</strong>l “pacto a la traición” que se logró<br />

en 1989.<br />

Nos parece que fue gracias a la “explosión <strong>de</strong> los pobladores” y la puesta en jaque <strong>de</strong>l<br />

régimen que la clase política logró dar pasos agigantados para la <strong>de</strong>mocratización <strong>de</strong>l país.<br />

No hay que indagar mucho para darse cuenta <strong>de</strong> que esta Concertación <strong>de</strong> partidos por la<br />

<strong>de</strong>mocracia usufructuó y fue tributaria <strong>de</strong>l movimiento poblacional y <strong>de</strong> la clase civil en su<br />

32


conjunto, la cual, lejos <strong>de</strong> esperar reproducir el mo<strong>de</strong>lo impuesto, buscaba sin mucha<br />

actitud propositiva una nueva sociedad que fuese favorable a ellos. A modo <strong>de</strong> evaluación,<br />

claro está que la gran aclamada <strong>de</strong>mocracia dista mucho <strong>de</strong> una mejora para los sectores<br />

populares en términos <strong>de</strong> gobernanza y ejercicio político ciudadano.<br />

Cuando hablamos <strong>de</strong> violencia, inmediatamente a la gran mayoría <strong>de</strong>l país se le erizan<br />

los pelos recordando la intensidad ascen<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> violencia política durante los años 80; un<br />

ejemplo claro <strong>de</strong> esto fue el 04 <strong>de</strong> Agosto <strong>de</strong> 2011 cuando los cacerolazos nocturnos y los<br />

cortes <strong>de</strong> calle con barricadas llenaron el centro <strong>de</strong> Santiago y otras comunas. La memoria<br />

histórica <strong>de</strong> la ciudadanía chilena no ha olvidado lo que pasó hace 25 años atrás, y el<br />

recuerdo <strong>de</strong> esa experiencia muchas veces genera miedo y terror ¿Por qué? Una respuesta a<br />

esta interrogante es que justamente aún está marcada en el inconsciente colectivo la<br />

experiencia rebel<strong>de</strong> y violenta <strong>de</strong> los jóvenes pobladores que contra todo pronóstico, logró<br />

hacerse público y poner en la palestra la salida urgente <strong>de</strong>l tirano. El recuerdo <strong>de</strong> la<br />

violencia como alternativa aún está presente; in<strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong> las valoraciones que se<br />

hagan.<br />

Los sectores marginales <strong>de</strong> la capital lograron sortear los embates que la dictadura<br />

lanzaba rearticulándose socioculturalmente en lógicas comunitarias en base a la solidaridad,<br />

la organización y la i<strong>de</strong>ntificación colectiva <strong>de</strong> su situación <strong>de</strong> precariedad frente al<br />

régimen militar. Estos primeros pasos <strong>de</strong> volver a entramar el tejido social y comenzar a<br />

actuar colectivamente frente a las problemáticas poblacionales son el germen sociopolítico<br />

que marcará el posterior actuar juvenil en los años 80´s. En efecto, para situar<br />

correctamente este fenómeno poblacional <strong>de</strong> las protestas, <strong>de</strong>bemos retroce<strong>de</strong>r a los<br />

procesos previos a ellas, los que cimentaron un sentido común <strong>de</strong> rebeldía y sirvieron <strong>de</strong><br />

aprendizaje y cohesión para que los pobladores rompieran el cerco <strong>de</strong>l miedo y salieran a la<br />

calle.<br />

Dentro <strong>de</strong> las primeras manifestaciones poblacionales <strong>de</strong> rebeldía antidictatorial,<br />

situaremos una serie <strong>de</strong> acciones que <strong>de</strong>sbordan el instinto reactivo contra la represión, y<br />

33


que se enmarcan <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> las luchas reivindicativas y las construcciones comunitarístas<br />

que se <strong>de</strong>rivan más bien <strong>de</strong> necesida<strong>de</strong>s extremas: protegerse <strong>de</strong> la perversidad <strong>de</strong>l terror,<br />

asegurarse la vivienda, la alimentación, y otras que cuyo posicionamiento se inscriben<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la mantención <strong>de</strong> la dignidad propia <strong>de</strong>l ser humano.<br />

Así, <strong>de</strong>bemos situar las agrupaciones <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> los Derechos Humanos <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong><br />

esta perspectiva, en tanto fueron los dirigentes, militantes y simpatizantes <strong>de</strong> izquierda<br />

quienes fueron más duramente golpeados por el accionar represivo. Los pobladores, al igual<br />

que otros sectores sociales como la clase media, participaron activamente <strong>de</strong> ésta<br />

reivindicación, la cual fue respaldada <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un principio por la Iglesia Católica 49 ,<br />

<strong>de</strong>splegando un activismo y una orgánica <strong>de</strong>fensiva urgente.<br />

Pero para abordar el sello eminentemente poblacional, nos referiremos con más<br />

precisión a la continuación y reaparición <strong>de</strong> prácticas ya <strong>de</strong>splegadas por el anterior<br />

movimiento poblacional. Guillaudat afirma que no tuvieron que pasar muchos años para<br />

que volvieran a salir a flote las acciones <strong>de</strong> pobladores referentes a reivindicaciones propias<br />

<strong>de</strong> la vivienda y la organización vecinal para paliar sus problemas más apremiantes. Las<br />

tomas <strong>de</strong> terreno, el renacimiento <strong>de</strong> comandos <strong>de</strong> pobladores, juntas <strong>de</strong> vecino, con el<br />

apoyo <strong>de</strong> la Iglesia Católica y otras organizaciones solidarias, confirman esta hipótesis. Tal<br />

movimiento se regeneró y se <strong>de</strong>splegó a tal punto <strong>de</strong> que las orgánicas locales confluyeron<br />

en 1979 en la CMP, la Coordinadora Metropolitana <strong>de</strong> Pobladores, la cual, luego <strong>de</strong> varios<br />

intentos, logró constituir una base <strong>de</strong> apoyo que permitió o potenció nuevas tomas <strong>de</strong><br />

terreno entre 1980 y 1983 50 .<br />

A modo <strong>de</strong> complementar esto, vemos que para Cathy Schnei<strong>de</strong>r el surgimiento <strong>de</strong>l<br />

movimiento <strong>de</strong> pobladores durante los años 80‟ se explica en la medida <strong>de</strong> que se fortalecen<br />

las organizaciones vecinales <strong>de</strong> todo tipo, tomando la importancia <strong>de</strong> la militancia política y<br />

49 POZO, Hernán, Los pobladores en el área metropolitana: situación y características, en Espacio y po<strong>de</strong>r.<br />

Los pobladores, por CHATEAU, Jorge “et al”. Op.cit., p 53<br />

50 GUILLAUDAT, Patrick Op.cit., p. 149<br />

34


la presencia <strong>de</strong> los Partidos, pero también <strong>de</strong> la organización en función <strong>de</strong> las necesida<strong>de</strong>s<br />

locales 51 . Esta autora se preocupa <strong>de</strong> visualizar la influencia que los partidos políticos<br />

tendrán en las movilizaciones poblacionales que se <strong>de</strong>senvolverán en los 80‟, poniendo<br />

hincapié en los diversos grados <strong>de</strong> movilización, según el vínculo histórico que cada<br />

población haya tenido con el Partido Comunista, el MIR, el Partido Socialista o la<br />

Democracia Cristiana 52<br />

La importancia que otorgamos a estas organizaciones es fundamental por el hecho<br />

<strong>de</strong> que, como señala Vicente Espinoza, estas se reconfiguran en función <strong>de</strong> movilizar a la<br />

comunidad a partir <strong>de</strong> una i<strong>de</strong>ntidad social concreta y guardando distancia <strong>de</strong> la<br />

institucionalidad 53 .<br />

Otra vertiente fundamental en esta regeneración poblacional, se enmarca en la<br />

lógica <strong>de</strong> la sobrevivencia: aquí se busca específicamente satisfacer necesida<strong>de</strong>s,<br />

principalmente el hambre y la cesantía 54 . De estas habrían surgido los comedores infantiles,<br />

las ollas comunes, los comprando juntos, etc. Esta solidaridad comunitaria que habría<br />

implicado tal actividad es entendida por Espinoza como un actuar netamente racional y<br />

estratégico, por supuesto <strong>de</strong>rivado <strong>de</strong> los instintos <strong>de</strong> supervivencia 55 .<br />

Al hacer confluir los fenómenos <strong>de</strong>scritos con el movimiento <strong>de</strong> violencia política<br />

que explota en las protestas, <strong>de</strong> manera que se pueda enten<strong>de</strong>r globalmente el accionar <strong>de</strong><br />

los pobladores como un todo, es que muchos autores han aplicado la perspectiva <strong>de</strong> la<br />

marginalidad para abordar este. Lo marginal se <strong>de</strong>riva <strong>de</strong> una interpretación que resalta<br />

ciertas características <strong>de</strong>l mundo poblacional y sus habitantes en general, como son su<br />

posición territorial periférica y marginal o la experiencia generalizada <strong>de</strong> manifestaciones<br />

51<br />

SCHNEIDER, Cathy, La movilización <strong>de</strong> las bases”, Santiago, Revista Proposiciones n° 19, 1990, p. 224<br />

52<br />

SCHNEIDER, Cathy, Op.cit., 226<br />

53<br />

ESPINOZA, Vicente, Op.cit., p. 24<br />

54<br />

POZO, Hernán, Los pobladores en el área metropolitana: situación y características, en Espacio y po<strong>de</strong>r.<br />

Los pobladores, por CHATEAU, Jorge “et al”., Op.cit, p 53<br />

55<br />

ESPINOZA, Vicente, Op.cit., p. 22<br />

35


<strong>de</strong> crisis económica. Como sugiere Álvaro Díaz, es la estructura <strong>de</strong> la sociedad la que<br />

explica en gran medida la existencia <strong>de</strong> tales situaciones 56 . Por tal motivo, al notar la<br />

utilización <strong>de</strong> términos como marginalidad, exclusión, <strong>de</strong>sintegración y anomia es<br />

fundamental reiterar que se analiza al sujeto y la realidad poblacional en relación con el<br />

sistema político institucional imperante y en proceso <strong>de</strong> transformación; y el mo<strong>de</strong>lo<br />

económico, cuyo reajuste estructural trajo consigo consecuencias trascen<strong>de</strong>ntales para el<br />

individuo poblacional. Resulta interesante notar que esta posición epistemológica permite<br />

compren<strong>de</strong>r al mundo poblacional y los sujetos que lo componen, como lo hace Eugenio<br />

Tironi, como una manifestación clara <strong>de</strong> la “<strong>de</strong>sintegración social”, es <strong>de</strong>cir, como el<br />

resultado <strong>de</strong> un <strong>de</strong>sajuste, <strong>de</strong> una falla estructural <strong>de</strong> un sistema que <strong>de</strong>bería funcionar.<br />

Tironi sitúa a las concreciones <strong>de</strong> resistencia poblacional entre la anomia y la violencia,<br />

contemplando actitu<strong>de</strong>s <strong>de</strong> tipo reivindicativa, disruptiva y apática. Las ten<strong>de</strong>ncias,<br />

orientaciones o lógicas que guiarían el accionar <strong>de</strong> estos sujetos se podría diferenciar entre:<br />

reivindicativa, populista, revolucionaria y comunitaria, siendo la última una reacción ante<br />

los procesos <strong>de</strong>sintegrativos <strong>de</strong> la sociedad 57 .<br />

Una visión similar -dado el enfoque sociológico <strong>de</strong>s<strong>de</strong> don<strong>de</strong> se estudia al sujeto<br />

poblacional- la otorga Guillermo Campero quien al vislumbrar dos ten<strong>de</strong>ncias disímiles,<br />

una correspondiente a la ruptura y la violencia; y otra propia <strong>de</strong> los lazos comunitarios,<br />

también termina por dividir en campos diversos, muy cercanos a los propuestos por Tironi,<br />

el accionar poblacional. Un elemento que nos parece rescatable <strong>de</strong> este autor, y que nos<br />

sirve para no extrapolar erróneamente la hipótesis <strong>de</strong> Cathy Schnei<strong>de</strong>r, es que <strong>de</strong>clara que<br />

los partidos políticos si bien tienen una presencia fuerte, actúan <strong>de</strong>s<strong>de</strong> afuera, fomentando<br />

la radicalidad, pero no se articulan en función <strong>de</strong> las acciones poblacionales, sino que antes<br />

que nada buscan “bases” para sus estrategias 58 . Este autor también, sin negar la unificación<br />

56 Ver en: DÍAZ, Álvaro, Estructuras y movimientos sociales: La experiencia chilena entre 1983-1993,<br />

Revista Proposiciones N° 22, Santiago, 1993<br />

57 Ver en: TIRONI, Eugenio, Op.cit.<br />

58 CAMPERO, Guillermo, Op.cit., p. 91<br />

36


<strong>de</strong> intereses a partir <strong>de</strong> la ausencia <strong>de</strong> participación política en el sistema formal y la<br />

situación económica homogénea entre pobladores y poblaciones, recalca también la<br />

diversidad y heterogeneidad <strong>de</strong> representaciones y orientaciones, lo que dibujaría una<br />

mescolanza <strong>de</strong> actitu<strong>de</strong>s entre los pobladores y no necesariamente una i<strong>de</strong>ntificación férrea<br />

con cada “polo <strong>de</strong> acción”.<br />

Este conjunto <strong>de</strong> sociólogos, cuyas tesis se alinean en su cercanía a partir <strong>de</strong> su<br />

perspectiva macro con respecto a la estructura social, busca sobre todo negar el carácter <strong>de</strong><br />

movimiento social que habría tenido el accionar poblacional. Para argumentar esto,<br />

Espinoza menciona la incapacidad <strong>de</strong> priorizar objetivos, constituir un proyecto político y<br />

articularse en una unidad, elementos necesarios, según él, para un movimiento social.<br />

Tironi simplemente justifica tal i<strong>de</strong>a recalcando la dispersión y heterogeneidad <strong>de</strong> los<br />

pobladores, segmentación que implicaría una <strong>de</strong>bilidad surgida <strong>de</strong> su incompatibilidad, su<br />

escasa organicidad y <strong>de</strong> su escaso apoyo por parte <strong>de</strong>l conjunto <strong>de</strong> pobladores, lo que<br />

fundamente el hecho <strong>de</strong> que un posible movimiento <strong>de</strong> pobladores se habría <strong>de</strong>sarticulado<br />

prácticamente por sí sólo. Por su parte Campero sentencia que las organizaciones<br />

poblacionales son auto centradas y en correspon<strong>de</strong>ncia con esto, no proponen al resto <strong>de</strong> la<br />

sociedad.<br />

Muchas <strong>de</strong> las conclusiones alcanzadas por los sociólogos son <strong>de</strong> gran ayuda en la<br />

medida <strong>de</strong> que sí lograron insertarse críticamente frente al sujeto poblador, a la realidad<br />

mundo-población, tratando <strong>de</strong> extraer su cosmovisión, sus lógicas internas y sus principios<br />

<strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntidad. Lo que no nos sirve es el enfoque estructural con que abordaron su accionar,<br />

lo que terminó por configurar hipótesis que menoscabaron la capacidad <strong>de</strong> trascen<strong>de</strong>ncia<br />

que podían tener los pobladores en terminar con el régimen dictatorial. Y es que para ellos,<br />

los pobladores no tuvieron mayor inci<strong>de</strong>ncia en el proceso que verda<strong>de</strong>ramente les<br />

interesaba como intelectuales al servicio <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r: la “<strong>de</strong>nominada “transición hacia la<br />

<strong>de</strong>mocracia”, en don<strong>de</strong> un insípido “movimiento poblacional” podría llegar a hacer un<br />

obstáculo dada su radicalidad y ruptura en contra <strong>de</strong> la dictadura.<br />

37


A partir <strong>de</strong> estas interpretaciones po<strong>de</strong>mos ver a los lazos comunitarios que se formaron<br />

en el seno <strong>de</strong> las poblaciones como una resistencia a la dictadura militar. Pero ¿es esta<br />

resistencia sólo una reacción instrumental a una realidad adversa que se les impuso? Según<br />

E. Tironi, G. Campero y M. Garretón, sí.<br />

En general, Tironi afirma que la reactivación o formación <strong>de</strong> esta vida comunitaria no es<br />

más que una reacción a los procesos <strong>de</strong>sintegrativos <strong>de</strong> la sociedad, cuya expresión máxima<br />

habría sido la crisis económica 59 . Campero concluye que la necesidad <strong>de</strong> afrontar la crisis<br />

pesó más que otra cosa, por ejemplo, más que la voluntad <strong>de</strong> generar un proyecto <strong>de</strong><br />

transformación social 60 .<br />

En tanto espacios auto-centrados, los lazos afectivos <strong>de</strong> colectividad serían<br />

principalmente la última posibilidad <strong>de</strong> actuar, <strong>de</strong>bido a que no hay más alternativas. Para<br />

Espinoza, al ser las re<strong>de</strong>s locales y <strong>de</strong> subsistencia innegablemente contenedora <strong>de</strong> una<br />

vinculación estrecha y participativa entre sus integrantes, su sociabilidad hacia el resto <strong>de</strong> la<br />

sociedad tambaleó aún más 61 .<br />

Lejos <strong>de</strong> interesarnos este enfoque que minimiza la voluntad y las prácticas <strong>de</strong> los<br />

sujetos ante la envergadura <strong>de</strong> las tareas <strong>de</strong> una construcción macro social, preten<strong>de</strong>mos<br />

encontrar las infinitas potencialida<strong>de</strong>s que se encuentran en las solidarida<strong>de</strong>s comunitarias,<br />

en las organizaciones territoriales y en la rebeldía antiautoritaria <strong>de</strong>splegada en las<br />

protestas.<br />

Para esto, nos <strong>de</strong>splegamos <strong>de</strong> las i<strong>de</strong>as trabajadas por Gabriel Salazar, quien valora la<br />

movilización <strong>de</strong> las bases en las protestas, incluyendo por supuesto a los pobladores, como<br />

una actitud que no necesitó <strong>de</strong> vanguardias ni cúpulas políticas convocantes, distanciada <strong>de</strong><br />

las cúpulas opositoras; una masa poblacional que se encontraba predispuesta a las protestas<br />

59 TIRONI, Eugenio, Op.cit., p.76<br />

60 CAMPERO, Guillermo,, Op.cit., p. 90<br />

61 ESPINOZA, Vicente, Op.cit., p 45<br />

38


y la acción directa producto <strong>de</strong> un sentido común <strong>de</strong> rebeldía, una percepción transversal a<br />

mundo popular 62 . Los enfrentamientos con las fuerzas armadas, las barricadas, las marchas<br />

intrapoblacionales y el caceroleo callejero configuran un escenario nocturno don<strong>de</strong> la<br />

solidaridad comunitaria habría alcanzado fuertes ribetes <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> esta “guerra <strong>de</strong> baja<br />

intensidad” 63 .<br />

Como po<strong>de</strong>mos ver, el tema <strong>de</strong> la resistencia contra la dictadura es un tema que ha sido<br />

tratado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> diferentes perspectivas dando cuenta <strong>de</strong> las diversas posturas, intereses y<br />

valoraciones sobre lo ocurrido en los años 80´s, sobre todo respecto al accionar violento y<br />

las proyecciones que el movimiento poblacional habría tenido en su resistir la dictadura.<br />

En contraposición a los planteamientos <strong>de</strong> Tironi y gran parte <strong>de</strong> los sociólogos<br />

estructuralistas que mencionamos más arriba, creemos que reducir la experiencia rebel<strong>de</strong> <strong>de</strong><br />

los 80´s a una mera resistencia reactiva y anómica es quitarle la base sustancial <strong>de</strong> dicha<br />

experiencia, es restarle humanidad a los actores históricos e historicidad al tejido social que<br />

se conformó en torno al acto <strong>de</strong> resistir.<br />

4.- La juventud pobladora en resistencia<br />

4.1 Visiones sobre la juventud pobladora y su resistencia contra la dictadura<br />

Consi<strong>de</strong>rando lo que ya expusimos en el punto anterior, la juventud poblacional y la<br />

visión investigativa que se ha tenido sobre ella también <strong>de</strong>be incluirse en el análisis que ya<br />

hacíamos. Sin embargo, sería un error analizar a los pobladores en su conjunto, ya que<br />

como veremos a continuación, la juventud tuvo ciertas particularida<strong>de</strong>s tanto en su forma<br />

<strong>de</strong> actuar como <strong>de</strong> concebir su acción sociopolítica.<br />

62 SALAZAR, Gabriel, Violencia política popular en las “Gran<strong>de</strong>s Alamedas”, Santiago, LOM Ediciones,<br />

1990, p 298<br />

63 Ibíd., p. 302<br />

39


Esta particularidad que hemos esbozado, nace fundamentalmente <strong>de</strong> cómo la juventud<br />

en el contexto dictatorial se vio afectada <strong>de</strong> distinta manera que los otras generaciones y<br />

también porque no vivió lo mismo que sus padres o mayores; un ejemplo claro <strong>de</strong> esto es la<br />

i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que ellos eran hijos <strong>de</strong> la dictadura, no habían vivido la <strong>de</strong>rrota histórica <strong>de</strong>l 73, por<br />

lo que la frustración <strong>de</strong> ellos no pasaba por ese quiebre histórico, sino más bien por su<br />

imposibilidad <strong>de</strong> construir realidad <strong>de</strong>s<strong>de</strong> sus inquietu<strong>de</strong>s y necesida<strong>de</strong>s que ellos vivían<br />

cotidianamente bajo el régimen militar.<br />

En primer lugar, cabe señalar que la juventud durante la dictadura se caracterizó por una<br />

búsqueda i<strong>de</strong>ntitaria en tres niveles: en primer lugar, una búsqueda individual que tiene<br />

relación con el cómo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el silencio introvertido se fue gestando la necesidad <strong>de</strong><br />

posicionarse respecto a la realidad. En un segundo lugar, esta búsqueda pasa a un plano<br />

colectivo en tanto comienza una suerte <strong>de</strong> reconocimiento con otros, una comunión con los<br />

iguales en tanto hay una i<strong>de</strong>ntificación colectiva <strong>de</strong> sus sentires y búsquedas. Y en tercer<br />

lugar, <strong>de</strong> este colectivo entre pares, se pasa a una búsqueda social, posicionarse como grupo<br />

juvenil poblacional <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l contexto social 64 .<br />

Como po<strong>de</strong>mos inferir <strong>de</strong> lo anterior, esta búsqueda juvenil está marcada por las<br />

condiciones materiales comunes que compartían, por la realidad común en la que vivían:<br />

“la situación <strong>de</strong> los jóvenes en el <strong>Chile</strong> <strong>de</strong> hoy está marcada principalmente y fuertemente<br />

por la ruptura <strong>de</strong> los canales <strong>de</strong> inserción adulta: a una situación coyuntural <strong>de</strong> crisis<br />

nacional. Por otra parte, la experiencia generacional <strong>de</strong> esta juventud está marcada<br />

centralmente por el autoritarismo, que condiciona su capacidad <strong>de</strong> elaboración cultural y<br />

política” 65 . Junto a esto, vemos un fuerte grado <strong>de</strong> frustración e insatisfacción respecto al<br />

régimen en tanto “las formas <strong>de</strong> vida y los símbolos culturales que los sectores dominantes<br />

64 AGURTO, Irene, y DE LA MAZA, Gonzalo, Ser joven poblador en <strong>Chile</strong> hoy, En AGURTO, Irene., DE<br />

LA MAZA, Gonzalo., CANALES, Manuel, Juventud chilena. Razones y Subversiones, Santiago, ECO, 1985,<br />

pp.58-59<br />

65 AGURTO, Irene, Una historia por hacer. En AGURTO, Irene., DE LA MAZA, Gonzalo., CANALES,<br />

Manuel, Juventud chilena. Razones y Subversiones, Santiago, ECO, 1985., p. 93<br />

40


imponen como constitutivos <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong>l joven resultan inalcanzables para la<br />

juventud popular” 66<br />

Por lo cual, es <strong>de</strong> aquí que la búsqueda <strong>de</strong> alternativas son colectivas, son comunes, ya<br />

que ante la cercenación dictatorial, la búsqueda <strong>de</strong> espacios propios y proyecciones<br />

comunes va gestando una i<strong>de</strong>ntidad juvenil poblacional en rechazo a la dominación y los<br />

mo<strong>de</strong>los que la dictadura buscaba imponer hegemónicamente en la sociedad chilena 67 , al<br />

mismo tiempo que se van <strong>de</strong>sarrollando prácticas por las cuales se “busca una creación<br />

valórica, normativa y simbólica distinta. La afirmación <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntidad juvenil que está<br />

contenida en esta elaboración cultural hace que ésta tenga necesariamente un sello<br />

generacional” 68<br />

En gran medida, la realidad <strong>de</strong> la juventud permitiría explicar la ten<strong>de</strong>ncia a que esta<br />

optaran más por el quiebre contra el conjunto <strong>de</strong> la sociedad, que tan sólo contra el<br />

régimen. Esta hipótesis se ve reforzada por la imagen común que se maneja al momento <strong>de</strong><br />

ver el protagonismo que las capas juveniles tuvieron en las protestas callejeras: los niveles<br />

<strong>de</strong> violencia. Al parecer, este último elemento pesaría con gran fuerza al momento <strong>de</strong><br />

analizar la actitud <strong>de</strong> la juventud, i<strong>de</strong>ntificándola <strong>de</strong> mejor manera con la <strong>de</strong> un lumpen que,<br />

si no actúa en función <strong>de</strong> una espontaneidad salvaje, lo hace a partir <strong>de</strong> su posicionamiento<br />

político cada vez más radical. M Garretón afirma que “se <strong>de</strong>batían entre la anomia y la<br />

radicalización creciente, con gran <strong>de</strong>sconfianza <strong>de</strong>l mundo <strong>de</strong> las instituciones y<br />

concertaciones” 69<br />

Por tanto, la lógica <strong>de</strong> acción <strong>de</strong> los jóvenes no sobrepasaría el campo <strong>de</strong> lo reactivo,<br />

conteniendo mucho <strong>de</strong> espontáneo e irracional. Estos elementos son totalmente<br />

complementarios con el colectivismo <strong>de</strong> grupos pequeños e informales. Como afirma José<br />

66<br />

AGURTO, Irene, y DE LA MAZA, Gonzalo, Ser joven poblador en <strong>Chile</strong> hoy, Op.cit., p. 63<br />

67<br />

Í<strong>de</strong>m.<br />

68<br />

AGURTO, Irene, Una historia por hacer. Op.cit., pp. 92, 93<br />

69<br />

GARRETÓN, Manuel A., Las complejida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la transición invisible. Movilizaciones populares y régimen<br />

militar en <strong>Chile</strong>, Santiago, Revista Proposiciones n° 2 p. 125<br />

41


Weinstein, el joven poblacional se comporta “<strong>de</strong> forma violenta, extra institucional y<br />

agresiva […] y en torno al tejido informal en el que el joven se mueve cotidianamente: su<br />

grupo, constituido por sus pares” 70 . Bajo la óptica <strong>de</strong> este autor, tal actitud estaría más bien<br />

<strong>de</strong>terminada por factores externos a los grupos juveniles, conductas ya sean adquiridas a<br />

través <strong>de</strong> la familia, el colegio, los pares, la experiencia personal, los medios <strong>de</strong><br />

comunicación, el contexto socio-político y la época 71<br />

Al tratar <strong>de</strong> analizar, <strong>de</strong> forma un tanto exaltada, las conductas “<strong>de</strong>sviadas” <strong>de</strong> los<br />

jóvenes, François Dubet señala que la violencia es parte constitutiva tanto <strong>de</strong> la lógica<br />

“guerrera” <strong>de</strong> los sectores más radicalizados (tildados como terroristas), como <strong>de</strong> la mera<br />

<strong>de</strong>fensa <strong>de</strong>l territorio en las protestas. Es curioso consi<strong>de</strong>rar que este sociólogo incluso<br />

señala que la anomia que manifiestan los jóvenes los lleva a separarse <strong>de</strong>l resto los<br />

habitantes <strong>de</strong> su población, dado el carácter <strong>de</strong>lictivo que van asumiendo sus prácticas 72 .<br />

Como po<strong>de</strong>mos ver a partir <strong>de</strong> las hipótesis expresadas anteriormente, el joven poblador<br />

es entendido y evaluado como sujeto histórico en función <strong>de</strong> lo que la estructura <strong>de</strong> la<br />

sociedad <strong>de</strong>paraba para ellos: es <strong>de</strong>cir, su condición histórica <strong>de</strong> actuar con los parámetros<br />

que el or<strong>de</strong>n les dictaba ya estaba <strong>de</strong>terminada. Debían integrarse a la lógica y las prácticas<br />

que la sociedad esperaba <strong>de</strong> ellos. Como si no cupiera la posibilidad <strong>de</strong> actuar y<br />

<strong>de</strong>sarrollarse fuera <strong>de</strong> ella, como si la anomia, bajo sus parámetros, en sí fuera negativa.<br />

Pero ¿Cuál es la capacidad que la juventud poblacional tuvo <strong>de</strong> construirse a sí mismo<br />

como actor social, en su realidad concreta y cotidiana? ¿Es que necesariamente su voluntad<br />

<strong>de</strong>bía articularse en función <strong>de</strong> una adaptación a un sistema cada vez más indiscutible?<br />

Des<strong>de</strong> una perspectiva más historicista, Mario Garcés y Gonzalo <strong>de</strong> la Maza<br />

compren<strong>de</strong>n la experiencia <strong>de</strong>l sujeto poblador, enmarcándola en el proceso histórico que<br />

70<br />

WEINSTEIN, José, Los jóvenes pobladores en las protestas nacionales (1983-1984). Una visión<br />

sociopolítica. CIDE, Santiago, 1989. p.49<br />

71<br />

Ibíd., p. 72<br />

72<br />

DUBET, François, Las conductas marginales <strong>de</strong> los jóvenes pobladores , Revista Proposiciones N° 14,<br />

Santiago, 1987, p. 99<br />

42


los llevó a su accionar en los años 80´s. Para ellos, no se pue<strong>de</strong> compren<strong>de</strong>r el accionar<br />

combativo <strong>de</strong> la juventud pobladora durante los 80´s si es que no se tiene presente la<br />

existencia <strong>de</strong> un proceso previo al estallido <strong>de</strong> las primeras convocatorias (a las Jornadas <strong>de</strong><br />

Protesta Nacional) el cual han llamado “Fases <strong>de</strong> reconstrucción <strong>de</strong>l movimiento<br />

popular” 73 . Mediante este proceso, los autores buscan explicar cómo el movimiento<br />

popular, sobre todo en las poblaciones, busca hacer frente a la precariedad <strong>de</strong> su realidad:<br />

<strong>de</strong>sempleo, represión, problemas habitacionales y educacionales, cierres <strong>de</strong> canales <strong>de</strong><br />

expresión y participación, quiebre <strong>de</strong> las relaciones con el Estado. De esta manera, se<br />

habrían buscado iniciativas para una rearticulación social mediante el <strong>de</strong>spliegue <strong>de</strong><br />

diferentes estrategias y acciones -estrategias <strong>de</strong> sobrevivencia para paliar los efectos <strong>de</strong> la<br />

economía neoliberal a través <strong>de</strong> la solidaridad y la asistencia mutua, iniciativas <strong>de</strong> <strong>de</strong>nuncia<br />

ante la represión y <strong>de</strong>rechos humanos, activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> expresión cultural-artística entre<br />

otras 74 - mediante las cuales se habría comenzado una rearticulación, unión y organización<br />

contra el enemigo común culpable <strong>de</strong> sus <strong>de</strong>sgracias: la dictadura.<br />

Así, siguiendo la argumentación <strong>de</strong> los autores, se habría conformado una suerte <strong>de</strong><br />

oposición política frente al régimen militar que estaría marcada por su heterogeneidad<br />

cualitativa y por la diversidad <strong>de</strong> formas y estrategias para hacer frente a dicho enemigo, lo<br />

cual habría dificultado su composición orgánica y articulada en tanto oposición; justamente<br />

es a raíz <strong>de</strong> esa problemática que los autores, y otros más, plantean que el objetivo <strong>de</strong> este<br />

movimiento social no fue cumplido en tanto no logró generar un proyecto político orgánico<br />

que diese una salida distinta a la dictadura militar. La falta <strong>de</strong> propuesta estimulada por la<br />

heterogeneidad tanto social como <strong>de</strong> las <strong>de</strong>mandas, generó que esta oposición no fue<br />

orgánica como tal, viendo imposibilitada la creación <strong>de</strong> un proyecto concreto.<br />

Como vemos, si bien hay un reconocimiento <strong>de</strong> un proceso previo <strong>de</strong> recreación interior<br />

<strong>de</strong>l mundo popular poblacional, sentimos que los autores tien<strong>de</strong>n a ver este proceso<br />

orientándolo siempre a un movimiento más generalizado <strong>de</strong> oposición política, como una<br />

73 DE LA MAZA, Gonzalo y GARCÉS, Mario, Op.cit., p.13<br />

74 Ibíd., p. 14<br />

43


expresión <strong>de</strong> las mayorías nacionales, quitando atención en el proceso propio vivido por los<br />

jóvenes pobladores. A<strong>de</strong>más, al orientar este proceso reconstructivo a un movimiento <strong>de</strong><br />

oposición político frente a la dictadura, claramente la evaluación y análisis respecto a las<br />

jornadas <strong>de</strong> protesta –como proceso más amplio que las convocatorias mismas- siempre va<br />

a estar mediado por su capacidad <strong>de</strong> constituirse como dicha oposición, es <strong>de</strong>cir, como un<br />

movimiento capaz <strong>de</strong> acabar con ese enemigo, como un movimiento capaz <strong>de</strong> acabar con<br />

los problemas cotidianos que le afectaban.<br />

Si bien es interesante y <strong>de</strong> gran aporte lo expresado por estos autores, sobre todo al<br />

analizar cómo mediante la protesta se rearticulan y reencuentran ciertos lazos y expresiones<br />

políticas y sociales silenciados por la dictadura, sentimos que el planteamiento que ellos<br />

realizan quita cierto grado <strong>de</strong> historicidad a los diversos sujetos y grupos involucrados en el<br />

proceso, sobre todo a los jóvenes <strong>de</strong> las poblaciones. Esto, ya que ve la eficacia y sentido <strong>de</strong><br />

la protesta fundamentalmente en “su capacidad articuladora… [eficacia que] se alcanza<br />

cuando se otorga un sentido político a las diversas expresiones <strong>de</strong> <strong>de</strong>scontento <strong>de</strong> la<br />

sociedad” 75 , lo cual tien<strong>de</strong> a canalizar toda participación hacia la constitución <strong>de</strong> esta<br />

oposición que hemos mencionado: “La protesta es limitada porque se refiere<br />

principalmente al momento <strong>de</strong> la acción expresiva <strong>de</strong>jando abierto el problemático campo<br />

<strong>de</strong> la concertación, el <strong>de</strong>l consenso político, <strong>de</strong> la politización más global <strong>de</strong> la sociedad, así<br />

como la construcción <strong>de</strong> instrumentos políticos (propuestas, movimientos) que aseguren la<br />

permanencia y continuidad <strong>de</strong> la acción opositora” 76 .<br />

¿Dón<strong>de</strong> queda la posibilidad <strong>de</strong> algún proyecto histórico propio <strong>de</strong> los pobladores?<br />

¿Dón<strong>de</strong> queda el carácter juvenil ochentero <strong>de</strong>l movimiento? ¿Era la protesta sólo la<br />

materialización <strong>de</strong> una oposición política? ¿Era sólo una lucha agudizada y movilizada por<br />

la crisis económica y la represión dictatorial? ¿Dón<strong>de</strong> queda la especificidad i<strong>de</strong>ntitaria <strong>de</strong><br />

los sujetos en cuestión?<br />

75 Ibíd., p. 19<br />

76 Ibíd., p. 21<br />

44


A pesar <strong>de</strong>l esfuerzo <strong>de</strong> los autores por tratar <strong>de</strong> dar una explicación histórica al proceso,<br />

nos parece que la orientación que le dan al análisis tien<strong>de</strong> a opacar justamente lo que<br />

nosotros queremos rescatar, tien<strong>de</strong> a homogeneizar lo que justamente ellos han <strong>de</strong>scritos<br />

como heterogéneo, e insisten en buscar las diferencias sólo en las propuestas políticas<br />

concretas en contra <strong>de</strong>l régimen <strong>de</strong>jando <strong>de</strong> lado la experiencia viva <strong>de</strong> los sujetos en dicho<br />

contexto.<br />

En una línea bastante similar, Antonia Garcés 77 se internaliza con mayor profundidad en<br />

la <strong>de</strong>scripción <strong>de</strong> lo que fueron las Jornadas <strong>de</strong> Protesta Nacional y la participación <strong>de</strong> los<br />

diversos actores sociales en dicho proceso. En su tesis ella sostiene la <strong>de</strong>ficiencia <strong>de</strong> los<br />

actores sociales para pasar <strong>de</strong> la “protesta a la propuesta” 78 dada la heterogeneidad <strong>de</strong>l<br />

movimiento en cuanto a su composición social y a la diversidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>mandas que en ella<br />

confluían. A<strong>de</strong>más, plantea que había un distanciamiento entre quienes protestaban –bases<br />

sociales- y quienes proponían –clase política-. Si bien aclara que el objetivo común que<br />

aglutina a gran la mayoría <strong>de</strong> los manifestantes estaba en la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> acabar con la dictadura<br />

para volver a la <strong>de</strong>mocracia –lo que ella plantea como el eje articulador <strong>de</strong>l movimiento-, el<br />

cómo hacerlo, junto con ser una <strong>de</strong>bilidad <strong>de</strong>l movimiento, asumió diversas maneras. En<br />

este sentido, la violencia como método <strong>de</strong> acción político <strong>de</strong>splegado por la juventud<br />

poblacional más que generar un consenso, fue un factor divisorio en la medida que la<br />

oposición en su conjunto no se articuló en torno a ella, sino más bien generó división, se<br />

<strong>de</strong>slegitimó y <strong>de</strong>sgastó 79 .<br />

Refiriéndose al carácter juvenil <strong>de</strong> la protesta social, ella sostiene que la juventud se<br />

manifestó en tanto creía que <strong>de</strong> ese modo se lograría algo, se lograría cambiar algo <strong>de</strong> su<br />

realidad marcada por la miseria y la marginalidad. Sin embargo, <strong>de</strong> manera muy<br />

interesante, ella explica que los pobladores no sólo se manifestaron en las noches por medio<br />

77 GARCÉS, Antonia, Los rostros <strong>de</strong> la protesta. Actores sociales y políticos <strong>de</strong> las jornadas <strong>de</strong> protesta<br />

nacional contra la dictadura militar (1983-1986), <strong>Tesis</strong> para optar al grado <strong>de</strong> Licenciada en Historia, Facultad<br />

<strong>de</strong> Humanida<strong>de</strong>s, Departamento <strong>de</strong> Historia, <strong>Universidad</strong> <strong>de</strong> Santiago <strong>de</strong> <strong>Chile</strong>, Santiago, 2011.<br />

78 GARCÉS, Antonia, Op.cit., p.10<br />

79 Ver en: Ibíd., pp.11-12<br />

45


<strong>de</strong> las barricadas y las piedras, sino que su resistencia también se manifestó durante el día,<br />

durante su cotidiano, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l cual fueron diversas instancias <strong>de</strong> solidaridad las cuales les<br />

permitían sobrevivir <strong>de</strong> mejor manera ante la represión y las implicancias sociopolíticas y<br />

económicas <strong>de</strong> la dictadura 80 .<br />

Ya más en profundidad, analizando la participación <strong>de</strong> los pobladores en las Jornadas <strong>de</strong><br />

Protesta, ella ve que los protagonistas <strong>de</strong> este sector social fueron los jóvenes en tanto ellos<br />

fueron quienes <strong>de</strong>splegaron con mayor fuerza lo que fue la lucha anti dictatorial; lucha que<br />

para ella, fue por la dignidad en tanto sí hubo en su actuar motivaciones políticas que<br />

excedían la mera vuelta a la <strong>de</strong>mocracia. De este modo, ella ve que las motivaciones –<br />

políticas según su planteamiento- <strong>de</strong> la juventud pobladora se enmarcan <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>: 1) la<br />

subsistencia frente a la crisis económica y sus implicancias en los pobladores, 2) una nueva<br />

i<strong>de</strong>ntidad colectiva popular marcada por la autonomía, organización y movilización,<br />

i<strong>de</strong>ntidad que a fin <strong>de</strong> cuentas sostuvo la lucha 3) una lucha, o resistencia contra la<br />

represión, lo cual pue<strong>de</strong> ser enmarcado como una lucha por la dignidad <strong>de</strong> los pobladores 81 .<br />

Si bien estamos <strong>de</strong> acuerdo con esta enumeración <strong>de</strong> las motivaciones en tanto se<br />

contrapone y <strong>de</strong>slegitima la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> un accionar anómico y meramente reactivo, creemos<br />

que a pesar <strong>de</strong> que va un poco más allá al a<strong>de</strong>ntrarse en la experiencia <strong>de</strong> los sujetos durante<br />

la resistencia, no logra extraer <strong>de</strong> esa aproximación lo que nosotros vemos como propuesta<br />

alternativa. Esto ya que si bien muestra que hay una serie <strong>de</strong> motivaciones, no logra<br />

explicar sobre qué bases sociopolíticas se sostiene. Sí, hay un intento <strong>de</strong> eso al hablar <strong>de</strong><br />

una nueva i<strong>de</strong>ntidad colectiva popular, sin embargo, no llega al fondo <strong>de</strong>l asunto: la<br />

<strong>de</strong>construcción <strong>de</strong> esa nueva i<strong>de</strong>ntidad, la comprensión <strong>de</strong> esa i<strong>de</strong>ntidad como proceso <strong>de</strong><br />

construcción dialéctico que, en la misma experiencia <strong>de</strong> resistencia y la vida cotidiana <strong>de</strong><br />

los pobladores <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> ese contexto, se fue reconfigurando, se fue haciendo viva en tanto<br />

es a partir <strong>de</strong> ella que nace un modo <strong>de</strong> vida diferente, una forma <strong>de</strong> compren<strong>de</strong>r la realidad<br />

y vivir el cotidiano totalmente distinto a lo que el sistema quería para ellos.<br />

80 Ver en: Ibíd., p. 82<br />

81 Para ver con mayor profundidad: Ibíd., pp.92-95<br />

46


Para llegar al punto central <strong>de</strong> nuestra propuesta, nos parece fundamental el<br />

planteamiento <strong>de</strong>l profesor Gabriel Salazar respecto a la transición cultural vivida por los<br />

jóvenes <strong>de</strong> los 80 en tanto dicho proceso nos permite compren<strong>de</strong>r la especificidad histórica<br />

<strong>de</strong> la juventud poblacional en este periodo. Al igual que Garcés y De la Maza, para este<br />

autor hay que ir un poco más atrás <strong>de</strong>l estallido mismo <strong>de</strong> la primera Jornada <strong>de</strong> 1983, y<br />

analizar cómo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la juventud poblacional fue <strong>de</strong>sarrollándose un ciclo <strong>de</strong> refugio y<br />

creación cultural colectiva 82 entre 1974 y 1980. En dicho proceso, y en torno a ciertos<br />

lugares físicos <strong>de</strong> refugio como las parroquias, es don<strong>de</strong> se produce esta transición cultural<br />

<strong>de</strong> los “sujetos juveniles” en la cual se fue configurando esta i<strong>de</strong>ntidad y cultura totalmente<br />

distinta a la <strong>de</strong> sus padres y/o antepasados <strong>de</strong>l 68; tras el golpe militar, y en un contexto <strong>de</strong><br />

dictadura, parecía que las estrategias seguidas por los viejos ya no tenían sentido en este<br />

nuevo contexto. A<strong>de</strong>más, para los jóvenes <strong>de</strong> los 80 parecía que la teoría elaborada por sus<br />

padres ya no tenía un correlato efectivo con su realidad.<br />

Lo que buscaban era volver a juntarse, comenzar <strong>de</strong> cero, conversar sus experiencias y<br />

comenzar a crear un nosotros que los militares habían <strong>de</strong>strozado sistemáticamente. Ya no<br />

funcionaba la lógica partidista tan propia <strong>de</strong> los 60, ya no hacían sentido discusiones sobre<br />

cómo <strong>de</strong>bía llegarse al socialismo ni tampoco lamentarse ni entramparse en los porqués <strong>de</strong><br />

la <strong>de</strong>rrota <strong>de</strong>l 73. Lo que imperaba era reencontrarse y reconstruir lo más básico <strong>de</strong>l<br />

movimiento: los espacios comunes, los diálogos, el compartir, el hallar en el otro un<br />

similar, una situación parecida, el expresar y hacer manifiesto lo que se sentía, y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> allí<br />

comenzar a pensar en cómo construir un cotidiano distinto <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> este ambiente tan<br />

hostil y represivo, dar cabida a la expresión creativa <strong>de</strong>l mundo popular.<br />

Así vemos que esta nueva cultura juvenil es “más arraigada en el presente que en el<br />

pasado, más colectiva que individual, más artesanal que profesional, más participativa que<br />

82 SALAZAR, Gabriel,, Historia contemporánea <strong>de</strong> <strong>Chile</strong> V: Juventud y niñez, Santiago, <strong>Chile</strong>, LOM<br />

ediciones, 1999, p.242<br />

47


escénica […] una cultura emergente, que tendía a transformar la memoria <strong>de</strong> la <strong>de</strong>rrota en<br />

un po<strong>de</strong>r interpretativo y expresivo capaz <strong>de</strong> alentar una nueva i<strong>de</strong>ntidad generacional” 83 .<br />

De esta manera, explica Salazar, es que comienza a reconstruirse un nuevo actor juvenil,<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el anonimato, con un amplio tejido <strong>de</strong> re<strong>de</strong>s locales, en torno a diferentes espacios <strong>de</strong><br />

sociabilidad y autonomía, con una vaga i<strong>de</strong>ologización generalizada pero un contun<strong>de</strong>nte<br />

contenido en expresiones culturales generadas a partir <strong>de</strong>l reencuentro i<strong>de</strong>ntitario, <strong>de</strong>l<br />

diálogo 84 ; nuevo actor juvenil que va a enfrentarse al po<strong>de</strong>r dictatorial y la forma <strong>de</strong> vida<br />

que este buscaba imponer.<br />

Este planteamiento nos parece muy acertado ya que nos permite una visión mucho más<br />

profunda sobre la participación juvenil y el sentido <strong>de</strong> la resistencia al régimen, esto en<br />

tanto nos permite comenzar a compren<strong>de</strong>r <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los sujetos el cómo fue gestándose este<br />

proceso combativo al or<strong>de</strong>n existente no como un mero acci<strong>de</strong>nte reactivo o espontáneo,<br />

sino más bien como producto <strong>de</strong> un proceso histórico <strong>de</strong> diagnóstico, reconfiguración y<br />

reencuentro.<br />

Para Vicente Espinoza, los movimientos sociales en los años ochenta vendrían a ser una<br />

forma <strong>de</strong> rechazo y resistencia a la subordinación <strong>de</strong> las relaciones sociales a las leyes <strong>de</strong>l<br />

mercado que el neoliberalismo dictatorial buscaba instaurar hegemónicamente en la<br />

sociedad 85 . Esto, ya que el nuevo tejido social que se conformó para esa década respon<strong>de</strong>,<br />

según sus planteamientos, a “micro procesos <strong>de</strong> sobrevivencia” 86 que van entretejidos con<br />

la organización social en tanto el autoritarismo dictatorial y el mercado no lograron <strong>de</strong>struir<br />

el núcleo <strong>de</strong> las re<strong>de</strong>s sociales, para él, la familia 87 .<br />

83 Ibíd., p. 237<br />

84 Ibíd., p.235<br />

85 Ver en: ESPINOZA, Vicente, Op.cit., p. 349<br />

86 Ibíd., p. 350<br />

87 Ver en: Ibíd., p. 351<br />

48


Es interesante esta i<strong>de</strong>a ya que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> aquí po<strong>de</strong>mos comenzar a reinterpretar y<br />

compren<strong>de</strong>r <strong>de</strong>s<strong>de</strong> nuestra propuesta que la resistencia no surge <strong>de</strong> la nada ni toma un<br />

carácter anómico, vemos que no solo apuntó a la dictadura como si fuese un objeto o un<br />

blanco a atacar porque sí. El problema no era el tirano en sí mismo, sino que eran las<br />

implicancias sociopolíticas <strong>de</strong> su dictadura y como estas afectaban y atentaban contra su<br />

asociatividad y proyección como movimiento colectivo. De este modo vemos que la<br />

resistencia contra la dictadura fue un proceso que surge <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el reencuentro <strong>de</strong> los sujetos,<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la asociatividad, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la búsqueda <strong>de</strong> sobrevivir y proyectarse al futuro en tanto<br />

movimiento colectivo que no ha sido diluido <strong>de</strong>struyendo a quien preten<strong>de</strong> <strong>de</strong>sintegrarlo.<br />

De aquí po<strong>de</strong>mos extraer en parte cual era el objetivo <strong>de</strong> la dictadura respecto a los<br />

pobladores organizados: <strong>de</strong>struir estos movimientos, <strong>de</strong>sarticular estas re<strong>de</strong>s que sobreviven<br />

y buscan sobrevivir, en tanto atentan y comienzan a configurar un peligro para la<br />

gobernabilidad <strong>de</strong>l régimen.<br />

Sin embargo, nos parece que no siempre la familia vendría a ser el núcleo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el cual<br />

se articulan estos movimientos. Por ejemplo, para el caso <strong>de</strong> los jóvenes pobladores, vamos<br />

a ver que la relación con sus padres y familiares muchas veces va a estar marcada por la<br />

distancia, la reticencia y el poco vínculo dado que ellos ya no serán referentes <strong>de</strong> su<br />

i<strong>de</strong>ntidad sociopolítica y cultural que se está gestando en ellos. Es justamente por esta<br />

situación que ya no recurren a sus hogares para articularse, sino que será con sus pares, con<br />

sus amigos, con quienes comenzaran a reencontrarse, vincularse, entramarse en tanto lograr<br />

i<strong>de</strong>ntificarse colectivamente en el cotidiano a partir verse como iguales <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> una<br />

realidad similar y con una forma <strong>de</strong> proyectarse en el mundo mucho más afín.<br />

En la misma línea <strong>de</strong> Espinoza, para Víctor Muñoz Tamayo la dictadura tenía dos<br />

objetivos para hacia la juventud <strong>de</strong> los ochenta. En primer lugar, evitar la reconstrucción<br />

i<strong>de</strong>ntitaria <strong>de</strong> los jóvenes respecto a su accionar social y político. Y en segundo lugar, para<br />

evitar esa reconstrucción, invitarlos a re encontrarse pero entorno al consumo, asociarse no<br />

en una cultura alternativa, sino coaptarlos en torno a la i<strong>de</strong>ntificación con los símbolos <strong>de</strong> la<br />

“cultura oficial”, cultura que a fin <strong>de</strong> cuenta, “era lo que el régimen ofrecía a los jóvenes<br />

49


como mundo al que admirar y en el que i<strong>de</strong>ntificarse” 88 . Así, la dictadura buscaba<br />

homogeneizar a la juventud <strong>de</strong>s<strong>de</strong> lo que el régimen quería para ellos, una suerte <strong>de</strong><br />

normalización y domesticación cultural.<br />

Para Muñoz Tamayo, es en ese contexto don<strong>de</strong> po<strong>de</strong>mos compren<strong>de</strong>r el proceso <strong>de</strong> la<br />

resistencia contra la dictadura <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una perspectiva sociocultural, en tanto cierto grupo <strong>de</strong><br />

la juventud va a buscar “anteponerse al boom oficial y recuperar elementos propios” 89<br />

Nos parece muy acertado el análisis que este autor hace dado que la resistencia no sólo<br />

po<strong>de</strong>mos mirarla en su dimensión reactiva, ni aislarla en meros actos violentos como<br />

muchas veces se ha hecho ahistóricamente, sobre todo para los sujetos con que estamos<br />

trabajando. Esto, ya que nosotros creemos que el resistir no es solamente estar en contra <strong>de</strong><br />

otro, no po<strong>de</strong>mos reducirlo a eso. Resistir implica también construir; el caso <strong>de</strong> los<br />

pobladores juveniles lo <strong>de</strong>muestra: construir una cultura diferente, alternativa al sistema,<br />

opuesta él, resistiendo los embates que la oficialidad va dando, pero constantemente<br />

reconstruyéndose colectivamente en todas las dimensiones.<br />

De este modo, vemos que tanto los argumentos <strong>de</strong> Espinoza como <strong>de</strong> Muñoz son<br />

sumamente complementarios y útiles para nosotros y nuestra investigación ya que nos<br />

permiten compren<strong>de</strong>r operativamente el concepto <strong>de</strong> resistencia, específicamente contra la<br />

dictadura, como un concepto multidimensional, como un concepto vivo, que se hace<br />

experiencia y se conceptualiza <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la misma en tanto son sujetos reales, actores sociales<br />

vivos los que la ejecutan, la hacen cotidiana, parte <strong>de</strong> sus vidas.<br />

Es por esto que si bien hablamos <strong>de</strong> contra la dictadura, no po<strong>de</strong>mos compren<strong>de</strong>r ese<br />

contra en un sentido unidireccional, ya que no es sólo reactividad ni menos anomia, sino<br />

que, para nosotros, es una experiencia y un proceso complejo, dinámico, <strong>de</strong> construcción y<br />

88 MUÑOZ TAMAYO, Víctor, Movimiento social juvenil y eje cultural. Dos contextos <strong>de</strong> reconstrucción<br />

organizativa (1976-1982 / 1989-2002), Viña <strong>de</strong>l Mar, 2002, Revista Última Década N°17, p. 47<br />

89 Í<strong>de</strong>m<br />

50


<strong>de</strong>strucción paralelamente, que es público y privado, y que sobre todo, como ya <strong>de</strong>cíamos,<br />

es una vivencia <strong>de</strong>, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> y entre sujetos históricos, un ejercicio <strong>de</strong> lo político sobre la<br />

marcha, resistencia y propuesta como parte <strong>de</strong> la misma experiencia, en tanto se combate a<br />

quien reprime, represión que escon<strong>de</strong> una intencionalidad sumamente clara, ejercer una<br />

dominación sobre el otro mol<strong>de</strong>ando su forma <strong>de</strong> vida, <strong>de</strong>sarticulando las alternativas a esa<br />

dominación; a fin <strong>de</strong> cuentas, impedir la acción colectiva que busca la liberación <strong>de</strong> la<br />

enajenación dominante.<br />

4.2 Conceptualización resistencia<br />

Esbozábamos más arriba la complejidad que nosotros otorgamos a la resistencia tanto<br />

como categoría analítica como en acción concreta <strong>de</strong> los sujetos históricos. Esto, ya que<br />

tradicionalmente el resistir ha sido vaciado <strong>de</strong> historicidad en la medida que solo se queda<br />

en el acto mismo, en la piedra lanzada o el mural pintado, sin consi<strong>de</strong>rar todo lo humano<br />

que ocurre en torno a ese actuar. De aquí es que nosotros hablamos <strong>de</strong> un “entre” la<br />

resistencia y la propuesta alternativa, como dos procesos que no pue<strong>de</strong>n ser separados, que<br />

no son causales entre sí, si no que son parte <strong>de</strong>l mismo proceso <strong>de</strong> rebeldía y liberación, <strong>de</strong><br />

construcción <strong>de</strong> realidad, <strong>de</strong> acción histórica cotidiana.<br />

“A los procesos sociales que logran unificar rechazo-cuestionamiento-<br />

propuesta –que se articulan cada uno en su nivel, no son separados- como<br />

momentos <strong>de</strong> pensamiento y acción: los <strong>de</strong>nominamos resistencia; es el pueblo<br />

pobre que se moviliza buscando cancelar los distintos tipos <strong>de</strong> opresión que<br />

sufrimos. Estamos pensando en gestos sencillos y profundos <strong>de</strong> nivelación: la<br />

mujer que enfrenta el machismo en su hogar y busca soluciones junta otras y otros<br />

que solidarizan en talleres, ollas comunes, etc.; el joven y la joven que se propone<br />

un estilo <strong>de</strong> relaciones igualitarias con su padre y madre; los trabajadores y<br />

trabajadoras que se organizan para <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r sus <strong>de</strong>rechos; los homosexuales y<br />

51


lesbianas que exigen trato digno en nuestra sociedad…, son formas concretas que<br />

asume esta resistencia” 90 .<br />

Así es que vamos elaborando una concepción novedosa en torno al resistir. Quizás es en<br />

ese concepto-acción don<strong>de</strong> confluye gran parte <strong>de</strong> la historicidad <strong>de</strong> los movimientos<br />

populares en tanto compren<strong>de</strong> y da cuenta <strong>de</strong> la articulación sociopolítica, cultural y<br />

económica que los sujetos, en pos <strong>de</strong> su liberación humanitaria, <strong>de</strong>spliegan en acciones<br />

concretas, en constructos i<strong>de</strong>ntitarios y culturales que nos permiten i<strong>de</strong>ntificar sujetos<br />

populares que construyen realidad día a día.<br />

“La vivencia <strong>de</strong> diversos modos <strong>de</strong> opresión en la juventud, nos lleva a<br />

experimentar estilos <strong>de</strong> convivencia con nuestros semejantes –otros y otras<br />

jóvenes- con otros sectores sociales –niñas, niños, adultos, etc.- y con las<br />

instituciones sociales, que nos ponen en la urgencia <strong>de</strong> elaborar valores, opciones,<br />

acciones y sueños que <strong>de</strong>n cuenta <strong>de</strong>l rechazo y propuesta ante las experiencias <strong>de</strong><br />

marginación y explotación que somos víctimas” 91 .<br />

Es por lo anterior que para abordar la problemática <strong>de</strong> la resistencia juvenil en la<br />

dictadura, <strong>de</strong>bemos a<strong>de</strong>ntrarnos en las experiencias cotidianas que los jóvenes pobladores<br />

vivenciaron en dicho contexto; los valores adquiridos, las relaciones sociales, las lógicas y<br />

dinámicas bajo las cuales articularon como alternativa al or<strong>de</strong>n hegemónico dictatorial.<br />

“La resistencia juvenil tien<strong>de</strong> a superar entonces, la mera sobrevivencia, el<br />

conformismo, el individualismo, la falta <strong>de</strong> propuesta, la cooptación, y se<br />

transforma en un proceso complejo, cotidiano, que adquiere perspectivas<br />

estratégicas en tanto tiene un horizonte utópico y <strong>de</strong>sarrolla acciones que le<br />

permiten materializar su propuesta. Su nueva forma <strong>de</strong> enfrentar los<br />

procedimientos que le dan vida a esa propuesta, y la necesaria articulación para<br />

90 DUARTE, Claudio, Tensiones, Rechazos y Propuestas… Op.cit., p. 69-70<br />

91 Ibid, p. 70<br />

52


crecer con y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> otros y otras, son signos <strong>de</strong> resistencia a las prácticas políticas<br />

que han privilegiado el sectarismo, el vanguardismo, el dogmatismo y también la<br />

ten<strong>de</strong>ncia a la <strong>de</strong>sagregación individual y colectiva que la dominación promueve.<br />

Resistir lleva implícito y se constituye por una propuesta <strong>de</strong> alternativa a las<br />

situaciones <strong>de</strong> dominación que día a día se viven, a través <strong>de</strong> un rechazo<br />

consciente que se manifiesta en una acción y pensamiento concreto” 92 .<br />

Como po<strong>de</strong>mos inferir <strong>de</strong> lo anterior, claramente este resistir no es un acto que se<br />

encierra en la localidad. Si bien hay una clara dificultad <strong>de</strong> plantear esta propuesta<br />

proyectivamente como movimiento social, si vemos que hay una tensión sumamente fuerte<br />

entre el alternativismo y los dispositivos <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r.<br />

“La oposición y la resistencia juvenil adquieren su legitimidad y vali<strong>de</strong>z en la<br />

dignidad y humanidad <strong>de</strong> sus cuestionamientos y propuestas –si los hay-, y en<br />

tanto contrarrestan la insistente campaña <strong>de</strong> los medios <strong>de</strong> comunicación,<br />

autorida<strong>de</strong>s civiles, políticas, religiosas y militares, <strong>de</strong> mostrarnos como un<br />

problema social” 93<br />

Esta resistencia propositiva, como veremos en el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l trabajo, está marcada por<br />

la construcción valórica alternativa al sistema dominante; formas <strong>de</strong> hacer, <strong>de</strong> vivir y<br />

relacionarse que son propias <strong>de</strong> los grupos sociales marginados <strong>de</strong>l sistema. En tanto forma<br />

<strong>de</strong> vivir, no es algo negociable, sino que se asume como una puesta en práctica intransable<br />

y no negociable.<br />

“Una <strong>de</strong> las razones mencionada, como activadora <strong>de</strong> la juventud, es la<br />

construcción <strong>de</strong> valores humanos y no aceptar que sean negociados, si esto<br />

significa renunciar a la propuesta que en ellos está contenida” 94<br />

92 Ibid, p. 48<br />

93 Ibid, p.72<br />

94 Ibíd., p. 103<br />

53


De esta manera es que nosotros vamos a compren<strong>de</strong>r la resistencia, como un proceso-<br />

acción-concepto sumamente complejo, difícil <strong>de</strong> rastrear, pero un elemento central para<br />

compren<strong>de</strong>r la subjetividad <strong>de</strong> los sujetos, la experiencias <strong>de</strong> estos en tanto actores sociales<br />

y sujetos históricos activos contra la opresión.<br />

En síntesis, “vemos que la producción <strong>de</strong> valores es una <strong>de</strong> las principales motivaciones<br />

a la práctica política juvenil; esto nos lleva muchas veces a confrontarnos con el mundo<br />

adulto en tanto estos tien<strong>de</strong>n a la negociación –asociada a transacción-renuncia-, y al<br />

pragmatismo como forma para <strong>de</strong>sarrollar sus prácticas políticas, <strong>de</strong>jando <strong>de</strong> lado los<br />

valores con los que esa práctica se quieren construir. Este hacer política juvenil, estaría<br />

también motivado por un sentimiento <strong>de</strong> rebeldía, una oposición visceral, una forma <strong>de</strong><br />

expresarse y participar, una última carta a jugar para el reconocimiento social; en una<br />

minoría significaría una opción política” 95<br />

95 Ibíd., p. 107<br />

54


Capítulo II<br />

La Pincoya y su juventud durante la dictadura<br />

1. La Pincoya: <strong>de</strong> la construcción a la <strong>de</strong>strucción. La pertenencia poblacional<br />

1.1 La Pincoya hasta 1973<br />

Des<strong>de</strong> las medidas iniciales tomadas por Carlos Ibáñez <strong>de</strong>l Campo sobre la construcción<br />

<strong>de</strong> Habitaciones Populares hasta la inédita multiplicación <strong>de</strong> campamentos en el período <strong>de</strong><br />

la Unidad Popular, todos los gobiernos nacionales, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1931 a 1973, trataron <strong>de</strong> resolver,<br />

<strong>de</strong> una manera u otra, el insoslayable problema habitacional.<br />

Es en este escenario estructural don<strong>de</strong> toma lugar la Operación Sitio (1966), bajo el<br />

gobierno <strong>de</strong> Eduardo Frei Montalva. Este era un masivo programa <strong>de</strong> “soluciones<br />

habitacionales” [que] “…consistió en la entrega <strong>de</strong> sitios urbanizados, una instalación<br />

sanitaria mínima y mediaguas u otro tipo <strong>de</strong> vivienda económica a familias <strong>de</strong> escasos<br />

recursos y en extrema necesidad <strong>de</strong> habitación” 96 . La Pincoya (aunque correspon<strong>de</strong>ría más<br />

correctamente hablar <strong>de</strong> “las” Pincoyas) nace, en parte, <strong>de</strong> una “Operación Sitio” realizada<br />

en 1969, don<strong>de</strong> a más <strong>de</strong> dos mil habitantes les fueron asignados territorios en los cuales<br />

levantar su vivienda. Casi contemporáneamente (1970, campaña presi<strong>de</strong>ncial), los<br />

pobladores que se habían tomado terrenos en Guanaco y el Cortijo son trasladados a la<br />

Pincoya, fundando los campamentos Pablo Neruda y Laura Allen<strong>de</strong>, <strong>de</strong> don<strong>de</strong> proce<strong>de</strong>n<br />

algunos <strong>de</strong> los entrevistados <strong>de</strong> esta investigación 97 .<br />

La formación <strong>de</strong> la Pincoya como población respon<strong>de</strong>, entonces, a dos secuencias: en<br />

primer lugar, la acción organizativa <strong>de</strong> pobladores “sin casa” <strong>de</strong> buscar un territorio en el<br />

96<br />

GARCÉS, Mario. Tomando su sitio. El movimiento <strong>de</strong> pobladores <strong>de</strong> Santiago, 1957-1970, Editorial LOM,<br />

p. 301.<br />

97<br />

La Pincoya no sólo es la población que lleva ese nombre, sino la serie <strong>de</strong> campamentos creados en la que<br />

hasta ese entonces era la comuna <strong>de</strong> Conchalí. En 1981, producto <strong>de</strong> la enorme extensión <strong>de</strong> la población, se<br />

crea la comuna <strong>de</strong> Huechuraba. Los entrevistados <strong>de</strong> esta investigación provenían <strong>de</strong> diversas poblaciones que<br />

componían la Pincoya: población Pablo Neruda, población El Bosque 1 y 2 y la Pincoya 1 y 2.<br />

55


cual levantar su vivienda y, luego, la instalación <strong>de</strong> éstos en sitios asignados por el Estado<br />

que, hacia 1970, había creado instituciones políticas que se abocasen exclusivamente a la<br />

solución <strong>de</strong> conflictos habitacionales 98 . Debido a la efervescencia política que se vivía<br />

recién iniciada la década <strong>de</strong>l ‟70, la población es también un espacio i<strong>de</strong>ológico <strong>de</strong> apoyo al<br />

gobierno <strong>de</strong> la Unidad Popular. Como afirma Mario Garcés, “…los pobladores fueron un<br />

actor social <strong>de</strong> primera línea al lado <strong>de</strong>l gobierno <strong>de</strong> Allen<strong>de</strong> –y con grados también <strong>de</strong><br />

autonomía- para enfrentar un <strong>de</strong>safío histórico: la construcción <strong>de</strong> las poblaciones y el<br />

nuevo <strong>de</strong>sarrollo que alcanzaba la vida comunitaria <strong>de</strong> los barrios” 99 . Sólo así po<strong>de</strong>mos<br />

enten<strong>de</strong>r las razones que llevaron al gobierno militar a aplicar tan violenta represión en las<br />

poblaciones.<br />

Pero pese a todo el <strong>de</strong>spliegue <strong>de</strong> a-historicidad que impuso el régimen, el cual<br />

<strong>de</strong>scribiremos en breve, la población <strong>de</strong> la Pincoya se constituía como un constructo social<br />

que se mantuvo, se reprodujo y se transformó a lo largo <strong>de</strong> los 17 años <strong>de</strong> dictadura. Este<br />

constructo tiene relación con la visión que los mismos pincoyanos tenían sobre su entorno<br />

común, lo que se tradujo en una i<strong>de</strong>ntidad poblacional propia.<br />

“Porque nosotros éramos todos, todos teníamos el mismo origen. Todo este<br />

sector son tomas <strong>de</strong> terreno, y ahí entendí que las callampas como que salen así<br />

por todos lados, y eso significaba ser callampero. Y bueno empecé a leer el<br />

rebel<strong>de</strong>, el siglo, sin tener militancia en ninguna cosa, y ya cuando entré al liceo,<br />

mi mamá me puso en un liceo súper cuico en el centro que se llamaba Rosa<br />

98 En 1965, producto <strong>de</strong> la fusión <strong>de</strong> 28 instituciones <strong>de</strong>pendientes <strong>de</strong> 8 ministerios, se crea <strong>de</strong>finitivamente el<br />

Ministerio <strong>de</strong> Vivienda y Urbanismo que, junto a la Corporación <strong>de</strong> la Vivienda (CORVI) y la Corporación <strong>de</strong><br />

Servicios Habitacionales (CORHABIT) se proponen enfrentar los gravísimos problemas <strong>de</strong> vivienda y<br />

urbanización en las ciuda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l país. Datos extraídos <strong>de</strong> la página web <strong>de</strong>l Ministerio <strong>de</strong> Vivienda:<br />

www.minvu.cl<br />

99 GARCÉS, Mario, “Construyendo las poblaciones: el movimiento <strong>de</strong> pobladores durante la Unidad<br />

Popular”, en PINTO, Julio (ed.), Cuando hicimos historia: la experiencia histórica <strong>de</strong> la Unidad Popular,<br />

LOM Ediciones, p. 67.<br />

56


Santiago Collage. Y ahí ya viví la diferencia <strong>de</strong> estar, entre tener recursos, y ser<br />

pobre” 100 .<br />

A partir <strong>de</strong> lo que señala la Eli, po<strong>de</strong>mos ir comprendiendo sobre qué cimientos se fue<br />

configurando esta visión propia respecto a su i<strong>de</strong>ntidad pobladora: la marginalidad y la<br />

pobreza aparecen como elementos centrales para los pincoyanos para situarse en la<br />

realidad; se sienten marginados y viven en la pobreza.<br />

“Y todas esas cosas, encontrarme con esa realidad <strong>de</strong> que mis compañeros<br />

<strong>de</strong>cía vamos a comer completo y yo no podía, me fue generando en mi un<br />

sentimiento <strong>de</strong> que yo tenía que analizar mejor él porque yo no tenía <strong>de</strong>recho a<br />

eso” 101<br />

“Soy clasista y resentía social porque esta sociedad me privó <strong>de</strong> lo que tenía<br />

<strong>de</strong>recho porque había gente que no quería soltar todo el dinero que tenía, y que<br />

explotaba al otro para seguir teniendo dinero. De hecho mi mamá se amanecía<br />

cociendo, y le pagaban no sé, 200 pesos y vendían eso en 2000 pesos, entonces<br />

había un abuso y yo me empecé a dar cuenta <strong>de</strong> eso” 102<br />

Ese comenzara a darse cuenta que señala la Eli, es fundamental para enten<strong>de</strong>r <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

dón<strong>de</strong> surge, primero, esa auto<strong>de</strong>finición <strong>de</strong> los pobladores en tanto marginales y pobres<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> las estructuras sistémicas <strong>de</strong> la sociedad chilena. Y en segundo lugar, nos da luces<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> don<strong>de</strong> se sustenta el resentimiento y rabia contra el sistema que motivó a gran<br />

número <strong>de</strong> pobladores a sumarse al proyecto “popular” <strong>de</strong> la UP en tanto vieron en ese<br />

movimiento la posibilidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> sentirse espectadores <strong>de</strong> la historia para comenzar a<br />

ser protagonistas <strong>de</strong> ella. Aquí la marginalidad comienza a <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> ser una categoría para<br />

100 Entrevista a Eli, 08 Septiembre 2011<br />

101 Entrevista a Eli, 08 Septiembre 2011<br />

102 Entrevista a Eli, 08 Septiembre 2011<br />

57


compren<strong>de</strong>r la i<strong>de</strong>ntidad poblacional en tanto los sujetos colectivos, <strong>de</strong> alguna forma, <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

su particularidad participaron <strong>de</strong>l proyecto transformador <strong>de</strong> Allen<strong>de</strong>.<br />

Claro, hubo otros factores que persistieron y que le otorgan una continuidad <strong>de</strong> larga<br />

duración a esa i<strong>de</strong>ntidad poblacional, como son por ejemplo, la vecindad, “el conocerse”, o<br />

también el hecho <strong>de</strong> experimentar continuamente la pobreza, entendiéndola como carencias<br />

materiales. Pero cuando situamos a las poblaciones que componen el sector <strong>de</strong> La Pincoya<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l escenario dictatorial, es que notamos un quiebre con el proceso anterior, en la<br />

medida <strong>de</strong> que ahora se pue<strong>de</strong> utilizar la categoría <strong>de</strong> “lo marginal” para <strong>de</strong>signar a los<br />

pobladores. Veremos a continuación cómo el régimen autoritario <strong>de</strong> Pinochet afectó a este<br />

espacio y a los individuos que lo habitaban.<br />

1.2 Quiebre político: <strong>de</strong>sarticulación y represión<br />

El 11 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1973 encontró a la población en plena expansión territorial y<br />

<strong>de</strong>mográfica. Durante el gobierno <strong>de</strong> la Unidad Popular, las reasignaciones <strong>de</strong> terrenos para<br />

pobladores “sin casa” se multiplicaron, transformando radicalmente el diseño urbano <strong>de</strong> la<br />

Pincoya.<br />

Su enorme expansión y su manifiesto compromiso con el programa <strong>de</strong> la Unidad<br />

Popular hicieron a la Pincoya un objetivo evi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la represión. Muchos lí<strong>de</strong>res sociales<br />

–formados al calor <strong>de</strong> la organización <strong>de</strong>l campamento- estaban en la mira <strong>de</strong> la<br />

<strong>de</strong>sarticulación socio-política que la dictadura empren<strong>de</strong>ría <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el primer día <strong>de</strong> su<br />

gobierno: el día 13 <strong>de</strong> septiembre se produjo un allanamiento en Huechuraba con gran<br />

<strong>de</strong>spliegue <strong>de</strong> fuerzas militares, que tendría como saldo la <strong>de</strong>saparición y muerte <strong>de</strong> algunos<br />

vecinos 103 . El régimen militar <strong>de</strong>splegó sus ya clásicas estrategias en la Pincoya:<br />

<strong>de</strong>tenciones, torturas, allanamientos, escarmientos públicos, <strong>de</strong>sapariciones, etc.<br />

103 GARCÉS, Mario, “Construyendo las poblaciones: el movimiento <strong>de</strong> pobladores durante la Unidad<br />

Popular”, Op.cit., p. 110.<br />

58


“Y tu salíai pa afuera y veíai un par <strong>de</strong> pacos, y <strong>de</strong>spués veí diez milicos,<br />

<strong>de</strong>spués otro par <strong>de</strong> pacos, y más allá más milicos. Y la mu<strong>de</strong>z seguía, y entonces<br />

era como extraño y <strong>de</strong>sconocido” 104<br />

“Es que en ese tiempo yo siempre digo que tuve suerte porque en ese tiempo te<br />

mataban no más po hueón, y te torturaban, y uno no le tomó el peso, tengo un<br />

poema que habla <strong>de</strong> esa hueá, porque soy adolecente, 15 años ¿cachay?” 105<br />

“Pero estaba toda la población llena <strong>de</strong> tanquetas, si por todos lados tu ibas<br />

caminando e iban unas por allá, otras por acá, y eso era yo me acuerdo que era<br />

para el 1 y 2 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong>l 83, y era como al primer <strong>de</strong> llamado <strong>de</strong> paro nacional y<br />

una cosa así. Y estábamos sitiados po, y a la gente le pedían los carnet, los papas<br />

no querían salir <strong>de</strong> las casas, porque ellos tenían la experiencia <strong>de</strong>l 73 que los<br />

llevaban pal cerro con puros calzoncillos, poleras, “ya tú te salvai y este no se<br />

salva”, o ya “este se va preso y este se queda acá”, entonces era necesario” 106<br />

“La Pincoya fue, puta hueón, todos nuestros viejos fueron <strong>de</strong> una u otra forma<br />

eh, no sé po apaleados por él, por la dictadura valga la redundancia. Todos ellos<br />

pasaron por las 7 canchas hueón, todos ellos pasaron por el colador <strong>de</strong> los vecinos<br />

pa acá, los vecinos pa allá, el miedo, el toque <strong>de</strong> queda, los milicos en tu puerta, o<br />

la, los jeeps con los fusiles apuntando a una calle con cabros chicos jugando a la<br />

pelota hueón, ¿cachay?” 107<br />

“Si tu salíai a las 3 <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong>, y que salieran los pacos sin motivo alguno a<br />

disparar en la calle a lo que se moviera. Pa nosotros fue loco po, más encima pa<br />

104<br />

Entrevista a Manolo, 10 Noviembre 2010<br />

105<br />

Entrevista a Nuvia, 29 Agosto 2011<br />

106<br />

Entrevista a Eli, 08 Septiembre 2011<br />

107<br />

Entrevista a Ricardo, Octubre 2010<br />

59


un cabro <strong>de</strong> 9 años. Que me tuve que escon<strong>de</strong>r en un poste <strong>de</strong> luz pa que las balas<br />

no me llegaran, entonces yo no entendía que estaba sucediendo. El hecho <strong>de</strong> que<br />

también viera como sacaban a la gente <strong>de</strong> las casas, que las echaban arriba <strong>de</strong> un<br />

camión, les pegaban. Fueron cosas que yo no entendía, no entendía el por qué”. 108<br />

Del eufórico momento <strong>de</strong> autoconstrucción (no sólo <strong>de</strong> la vivienda, sino <strong>de</strong> una “forma<br />

<strong>de</strong> hacer sociedad” inédita en nuestro país) se había pasado al repliegue, el silencio y el<br />

temor. Las palabras <strong>de</strong> un poblador <strong>de</strong> la Pablo Neruda reflejan, creemos, lo que era el<br />

sentir general <strong>de</strong> los habitantes <strong>de</strong> la población: “¿qué nos pasará ahora? ¿Qué es lo que<br />

viene? No nos van a <strong>de</strong>jar tranquilos […] Yo tenía terror que salieran mis chiquillas” 109 .<br />

“Era como que éramos dueño <strong>de</strong> nuestro <strong>de</strong>stino y esa hueá cagó así <strong>de</strong> una.<br />

Entonces eh, <strong>de</strong>spués ya no, viene un periodo <strong>de</strong> terror que posteriormente se<br />

transformó en una enajenación <strong>de</strong> la cuestión social.” 110<br />

Como en muchos otros lugares <strong>de</strong>l país, la dictadura <strong>de</strong>sarticuló las organizaciones<br />

sociales creadas incluso antes <strong>de</strong>l gobierno <strong>de</strong> la Unidad Popular, como los Centros <strong>de</strong><br />

Madres, las Juntas <strong>de</strong> Vecinos y las organizaciones <strong>de</strong>portivas. Con el <strong>de</strong>rribo <strong>de</strong> sus<br />

dirigencias comprobamos que el objetivo <strong>de</strong> los militares no sólo era acabar con el<br />

fenómeno político <strong>de</strong> la Unidad Popular sino que <strong>de</strong>sarmar todas las re<strong>de</strong>s sociales que al<br />

alero <strong>de</strong> ésta se crearon y fortalecieron.<br />

“Porque viene la dictadura, hace todo su entrada y termina con todo lo que era<br />

cultura cívica en ese momento, es <strong>de</strong>cir ya no hay más concentración, más<br />

reuniones, ni si quiera reuniones <strong>de</strong>l club <strong>de</strong>portivo, entonces es un quiebre<br />

cultural”. 111<br />

108 Entrevista a Juan Carlo, Octubre 2010<br />

109 Entrevista a Juan Carlo, Octubre 2010<br />

110 Entrevista a Carlos, 21 Agosto 2011<br />

111 Entrevista a Carlos, 21 Agosto 2011<br />

60


“Las viejas <strong>de</strong> la JAP andaban todas arrancando poh, entonces eh, era como <strong>de</strong><br />

un momento a otro la vida te la cambien, como que te dicen no podí ir por acá tení<br />

que ir por acá. Aun que vay bien o creí que vay bien tení que ir por otro lado, y<br />

eso como que te cambia el chip. Y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> eso viene todo este periodo <strong>de</strong><br />

miedo, <strong>de</strong> inactividad, <strong>de</strong> no po<strong>de</strong>r juntarse en grupo porque no se podía andar en<br />

grupo.” 112<br />

La creación <strong>de</strong> “cordones industriales” y “comandos populares” en los días finales <strong>de</strong>l<br />

gobierno <strong>de</strong> Allen<strong>de</strong> dan cuenta <strong>de</strong> la profundidad <strong>de</strong> las experiencias organizacionales<br />

acumuladas por un sector mayoritario <strong>de</strong> la sociedad civil 113 . Era necesario, pues, no sólo<br />

<strong>de</strong>scabezar a los partidos o a los movimientos político-militares, sino a todos aquellos que<br />

guiaron, <strong>de</strong> alguna forma u otra, las diversas organizaciones sociales nacidas en la<br />

población antes y durante la política <strong>de</strong> “Promoción Popular” <strong>de</strong>l presi<strong>de</strong>nte Frei. En esas<br />

circunstancias <strong>de</strong> persecución, Manuel Cifuentes, dirigente <strong>de</strong> la Pablo Neruda, asegura que<br />

“lo mejor era aislarse” 114 .<br />

“Toda esa cantidad <strong>de</strong> cosas que habían <strong>de</strong>l <strong>de</strong> la época <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> la UP,<br />

todo el mundo como que se quería <strong>de</strong>shacer o escon<strong>de</strong>rlas.” 115<br />

112 Entrevista a Carlos, 21 Agosto 2011<br />

113 Para un breve y profundo análisis <strong>de</strong>l “po<strong>de</strong>r popular”, remítase a GAUDICHAUD, Frank, “Construyendo<br />

po<strong>de</strong>r popular: el movimiento sindical, la CUT y las luchas obreras en el período <strong>de</strong> la Unidad Popular”, en<br />

PINTO, Julio, (ed.), Cuando hicimos historia: la experiencia histórica <strong>de</strong> la Unidad Popular, LOM Ediciones,<br />

p. 81-107. Para una revisión más amplia y testimonial <strong>de</strong> las experiencias, véase, <strong>de</strong>l mismo autor, Po<strong>de</strong>r<br />

popular y cordones industriales. Testimonios sobre el movimiento popular urbano, 1970-1973.<br />

114 GARCÉS, Mario, Historia <strong>de</strong> la comuna <strong>de</strong> Huechuraba. Memoria y oralidad urbana, Santiago, ECO, 1997<br />

p. 114.<br />

115 Entrevista a Carlos, 21 Agosto 2011<br />

61


1.3 Miedo, silencio, censura, <strong>de</strong>sinformación, enajenación y negación <strong>de</strong>l<br />

“ser poblador”<br />

Así es que comenzamos a ver cómo el miedo se fue generalizando como consecuencia<br />

<strong>de</strong> la acción represiva militar que la dictadura <strong>de</strong>splegó, no solo en esta, sino que en todas<br />

las poblaciones. El no salir a la calle, no hablar con el vecino, caminar con <strong>de</strong>sconfianza<br />

generó un sentimiento <strong>de</strong> extrañamiento <strong>de</strong> los pobladores respecto a su propia población;<br />

ya no eran ellos libres <strong>de</strong> andar por los pasajes, los furgones y tanquetas custodiaban el<br />

diario vivir en los márgenes <strong>de</strong>l gran Santiago.<br />

“Bueno el toque <strong>de</strong> queda era heavy. Así porque si las 12 <strong>de</strong>l día no podíai salir<br />

<strong>de</strong> tu casa… y lo otro el paseo <strong>de</strong> las patrullas militares. Entonces ese cuento <strong>de</strong><br />

las balas era muy fuerte, todos los días, a cada rato, entonces uno queda asustado.<br />

Y <strong>de</strong>spués sabías que mataron, que se atravesó un cabro chico en la Pincoya y<br />

justo le llegó un balazo, porque los locos disparaban no más. Pero nadie <strong>de</strong>cía<br />

nada porque estábamos en toque <strong>de</strong> queda” 116<br />

“Eh, clubes <strong>de</strong>portivos como te digo, no se podían hacer reuniones, a los clubes<br />

tu ibai a jugar, cuando ya comenzaron a funcionar, y teníai que irte. Una vez<br />

hicimos una reunión, nosotros éramos <strong>de</strong> la parte infantil, pero cuando hice una<br />

reunión en club <strong>de</strong>portivo, llegaron los pacos y se llevaron a los dirigentes y todos<br />

los hueones pa la casa, así <strong>de</strong> una. Entonces no habían ninguna instancia <strong>de</strong><br />

participación.” 117<br />

Respecto a esta i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> miedo, Liz nos relata cómo el convivir en este ambiente <strong>de</strong><br />

terrorismo <strong>de</strong> Estado fue golpeando la consciencia <strong>de</strong>s<strong>de</strong> muy niña generando<br />

proyectivamente este sentir temeroso en el actuar:<br />

116 Entrevista a Carlos, 21 Agosto 2011<br />

117 Entrevista a Carlos, 21 Agosto 2011<br />

62


“Igual con harto miedo en ese tiempo, así como <strong>de</strong> niña. Porque pasaban cosas<br />

así, en la población, así súper heavy. Por ejemplo cuando hacían los toques <strong>de</strong><br />

queda, en la calle se llenaba <strong>de</strong> milicos, no sé po, <strong>de</strong> las 5 <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong> pasaban<br />

marchando todo el día por la avenida. Y era súper fuerte. Eh, yo me acuerdo <strong>de</strong><br />

las bombas también. Me tocó estar por ejemplo ahí a don<strong>de</strong> mi abuela, que me<br />

abuela vive justo en la avenida, colocaron una bomba, no sé quién, y rompió todos<br />

los vidrios <strong>de</strong> todas las casas. Y yo era chica po, <strong>de</strong>spertamos así <strong>de</strong>l puro ruido.<br />

También cuando mataron a la Marta Cano, que yo era amiga <strong>de</strong>l Juanito, <strong>de</strong>l hijo,<br />

también po, éramos chicos. Y esa vez se bajaron los milicos y balearon todas las<br />

casas ¿cachay? No pasaba nada, estaba toda la gente escondida, y disparaban. Ahí<br />

mataron a la Marta. Y por ejemplo mi tía que vivía ahí con mis primos en la<br />

avenida, a mi tía le hicieron pebre la casa así todo, así balas <strong>de</strong> guerra a<strong>de</strong>ntro. Se<br />

tuvieron que tirar al suelo, mis primos tienen como la misma edad que yo.<br />

Entonces así igual con harto temor, nosotros <strong>de</strong>s<strong>de</strong> niños. Igual se hacían cosas,<br />

pero tu vivíai ese miedo que había. No sé po que a un amigo le hayan matado la<br />

mamá igual era como fuerte po”. 118<br />

“Mira yo creo que, o sea yo me acuerdo en términos <strong>de</strong>l miedo cuando uno es<br />

niño, tu veí que por ejemplo, eh, en cualquier momento van los milicos […] Súper<br />

normal, andaban los milicos sabíai que día iban a salir, todo ese tipo <strong>de</strong> cosa, o se<br />

veía por las noticias eh, yo creo que hubo un miedo permanente a los milicos,<br />

nada más que eso.” 119<br />

Junto a esto, la emocionalidad <strong>de</strong> los pobladores también se vio fuertemente afectada por<br />

este terror militar que <strong>de</strong>ambulaba por la calles, en tanto el ambiente <strong>de</strong> la Pincoya se<br />

volvió <strong>de</strong> un día para otro en un círculo <strong>de</strong>presivo, las esperanzas que algún día florecieron,<br />

con el otoño dictatorial fueron guardadas en el baúl <strong>de</strong> los recuerdos.<br />

118 Entrevista a Liz, 14 Octubre 2011<br />

119 Entrevista a Toño, 22 Septiembre 2011<br />

63


“Ver una, bueno, yo nunca he sido consumista, pero puta veí una realidad en la<br />

tele, una juventud en la tele tan feliz, y uno era terrible <strong>de</strong>presivo po, yo creo que<br />

la adolescencia <strong>de</strong> la dictadura, sobre todo la <strong>de</strong> los que tuvimos cierto grado <strong>de</strong><br />

conciencia fue <strong>de</strong>sesperanzadora así terrible <strong>de</strong> <strong>de</strong>presiva”.<br />

“Entonces era tan penca la hueá, era tan plano el mundo, era tan plano la fecha<br />

en que vivíamos, eh mediáticamente hueón”.<br />

Esta situación también se tradujo en <strong>de</strong>sconfianza, en un silencio, una mu<strong>de</strong>z, ya nadie<br />

hablaba <strong>de</strong> nada, era mejor callar, aislarse como <strong>de</strong>cíamos antes, vivir calladitos como si<br />

nada pasara.<br />

“Llegaba gente que se quedaba en la casa y yo no cachaba, era normal, pero no<br />

podía hablarlo, me <strong>de</strong>cían “lo que pasa en la casa, pasa en la casa”. Mi hermano y<br />

mi vieja me enseñaron eso, pa no hablar, pa no <strong>de</strong>cir, pa que la hueá no saliera. Eh<br />

<strong>de</strong> hecho mi vieja le tocó cuidar heridos po, a bala. Eh, y entonces llegar pa afuera<br />

pa plantear lo que tú más menos pensabai no es fácil, no podí llegar a hablarlo con<br />

cualquier persona” 120<br />

“Si po, fue como un periodo <strong>de</strong> discontinuidad <strong>de</strong> la vida normal, eh, toda la<br />

cuestión social se cortó, se abortó así <strong>de</strong> una, <strong>de</strong> hecho los clubes <strong>de</strong>portivos no<br />

funcionaron, que son <strong>de</strong> los entes que funcionan permanente y son más<br />

catalizadores <strong>de</strong> mucha gente, son re importante aquí, pero como <strong>de</strong>jaron <strong>de</strong><br />

funcionaron había como toda una <strong>de</strong>sconexión, salíai <strong>de</strong> tu casa, sabíai algunas<br />

cosas, pero tampoco, no había movimiento, no había dinámica, no había vida, no<br />

había relaciones sociales” 121<br />

120 Entrevista a Juan Miño, 01 Octubre 2011<br />

121 Entrevista a Carlos, 21 Agosto 2011<br />

64


“Es que acá nadie se comunicaba con nadie, primero la <strong>de</strong>sconfianza, el miedo,<br />

mucho miedo, o sea yo me acuerdo que para el 83 yo salí <strong>de</strong> mi casa así a buscar a<br />

mi compañera para irnos a la escuela porque nos íbamos caminando, y voy así<br />

como en la mitad <strong>de</strong> mi pasaje y me aparece la tanqueta así, ¿cachay? Y yo salí<br />

corriendo pa mi casa po, a<strong>de</strong>más no sabía a quién andaban buscando” 122<br />

A partir <strong>de</strong> lo anterior, vamos viendo que este silencio y miedo también se tradujo en un<br />

ambiente <strong>de</strong> <strong>de</strong>sconfianza entre los vecinos, amenazando así la convivencia y la vida<br />

comunitaria que caracterizó a la población antes <strong>de</strong>l golpe.<br />

“Empezó toda esa gente a retroce<strong>de</strong>r, empezó esa <strong>de</strong>sconfianza entre los<br />

pobladores. Que si yo tengo un loco aquí que lo están buscando, y lo tengo yo<br />

escondido, el vecino pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>nunciar, entonces eso era como una psicosis<br />

permanente <strong>de</strong> acá po” 123<br />

Al parecer, esta intención <strong>de</strong> la dictadura <strong>de</strong> instalar el miedo en las poblaciones tenía<br />

como objetivo justamente lo que ya <strong>de</strong>cíamos, el inmovilizar a los pincoyanos, el<br />

insegurisárlos y hacerles per<strong>de</strong>r la esperanza.<br />

“Empezaste a vivir eso, a escuchar a ciertos amigos que te <strong>de</strong>cían que no era<br />

bueno saber todo, que en realidad no, viste un poco <strong>de</strong> noticias… era mucho más<br />

fácil que te influenciaran, porque el temor era tan gran<strong>de</strong> y tan latente, que era<br />

muy fácil. Y no tal vez ponerte en un camino, sino que te influenciaban para que<br />

no fueras por ningún otro, que no pensarai en otro, no creyerai. Eso po. Eso es<br />

como lo que yo viví en las primeras sensaciones.” 124<br />

122 Entrevista a Eli, 08 Septiembre 2011<br />

123 Entrevista a Carlos, 21 Agosto 2011<br />

124 Entrevista a Manolo, 10 Noviembre 2011<br />

65


“Así que, pero la mayoría <strong>de</strong> la gente era lo que <strong>de</strong>cía hace un rato atrás, era<br />

silenciosa, no <strong>de</strong>cía muchas cosas. Y se notaba, se notaba que había temor. Por<br />

ejemplo nuestra presi<strong>de</strong>nta <strong>de</strong> la junta <strong>de</strong> vecinos en las primeras protestas fuertes<br />

que se dieron en los 80´s ella entregaba a cabros <strong>de</strong> la Pincoya, entregaba así, ella<br />

se paraba en la plaza, vivía ahí en la esquina y comenzaba así ese, ese, ese y pa<br />

arriba todos. Entonces tu <strong>de</strong>cíai la señora Laura, y todos callaos. Le tenían miedo,<br />

la gente le tenía miedo” 125<br />

Todo este ambiente que la dictadura, a través <strong>de</strong>l miedo y el terror impuso en las<br />

poblaciones, fue afectando a los pincoyanos en tanto la enajenación <strong>de</strong> los sujetos empezó a<br />

vislumbrarse en las nuevas conductas que muchos asumieron y nuevas formas <strong>de</strong> enfrentar<br />

la amenaza militar. Por enajenación enten<strong>de</strong>remos una variedad <strong>de</strong> formas que incluyen un<br />

aspecto mediático, en el cual la censura y la <strong>de</strong>sinformación funcionaban con el objeto <strong>de</strong><br />

imponer conductas, mutilar las i<strong>de</strong>as corrosivas para el régimen, negar la i<strong>de</strong>ntidad que<br />

podían concebir los pobladores; pero también se inscribía en las prácticas <strong>de</strong> estos sujetos<br />

en el sentido <strong>de</strong>l aislamiento, ensimismamiento e individuación que sofocaron el carácter<br />

colectivo <strong>de</strong> La Pincoya, así como la vivencias <strong>de</strong> conductas <strong>de</strong> escape que pue<strong>de</strong>n ser<br />

leídas como un verda<strong>de</strong>ro adormecimiento social.<br />

Tomando este último factor, es que rescatamos el testimonio <strong>de</strong>l Toño, quien incluso<br />

concibe a los espacios permitidos <strong>de</strong> recreación que lograron reactivarse, como los clubes<br />

<strong>de</strong> futbol, como una suerte <strong>de</strong> “opio”: “Porque me di cuenta que el fútbol había sido lo que<br />

había adormecido un poco la conciencia <strong>de</strong> los pobladores po […] por ejemplo yo jugaba<br />

mucho a la pelota y ese tipo <strong>de</strong> cosas…. Y…servía <strong>de</strong> mucha distracción y como que en<br />

realidad prácticamente… lo relacionado con la dictadura no se hablaba” 126<br />

125 Entrevista a Manolo, 10 Noviembre 2011<br />

126 Entrevista a Toño, 22 Septiembre 2011<br />

66


“O sea ya me había dado cuenta que el fútbol había sido, o sea por qué en un<br />

momento los mismos dirigentes que te hacían jugar a la pelota no te hablaban <strong>de</strong><br />

política.” 127<br />

“Pero yo creo que, en este caso, la pelota, el fútbol, empezó como… para mí<br />

fue como el opio porque empezó a adormecer las mentes. Entonces más que<br />

ayudar en ese sentido, el <strong>de</strong>porte adormeció un poco más a la población” 128<br />

En términos <strong>de</strong> censura y <strong>de</strong> imposición mediática <strong>de</strong> una visión tergiversada <strong>de</strong> la<br />

realidad, los testimonios son esclarecedores y rin<strong>de</strong>n cuenta <strong>de</strong> cómo el régimen buscó <strong>de</strong><br />

un principio estigmatizar al poblador, otorgándoles una carga negativa, lo que podía incluso<br />

llevar a los individuos a cuestionarse la importancia <strong>de</strong>l proceso histórico previo a la<br />

dictadura. Por obligación, muchos pobladores tuvieron que arrepentirse <strong>de</strong> su participación<br />

en el mencionado proyecto <strong>de</strong> la Unidad Popular:<br />

“De hecho yo vi mucha gente acá, poco <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l golpe, como arrepentida<br />

<strong>de</strong> haber participado <strong>de</strong> algo, claro con miedo, el miedo lo hizo darse vuelta <strong>de</strong><br />

carnero y claro po, si estos upelientos, que aquí y allá, que quieren que nos<br />

bombar<strong>de</strong>en la población” 129<br />

“y a<strong>de</strong>más el <strong>de</strong>sprestigio <strong>de</strong> los medios <strong>de</strong> comunicación <strong>de</strong> la política, <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>scalificar a todos los políticos que estuvieron en el gobierno <strong>de</strong> Allen<strong>de</strong> […]<br />

claro, porque no era solamente que estos eran malos, sino que todos los que<br />

participamos <strong>de</strong> este proceso, estábamos participando <strong>de</strong> algo equivocado, <strong>de</strong> algo<br />

siniestro, y te hacen sentir culpable, y eso ya va mas allá <strong>de</strong> ponerte el pié encima,<br />

sino que va el hecho <strong>de</strong> que tú te sientes que estábamos equivocados.” 130<br />

127 Entrevista a Toño, 22 Septiembre 2011<br />

128 Entrevista a Toño, 22 Septiembre 2011<br />

129 Entrevista a Carlos, 21 Agosto 2011<br />

130 Entrevista a Carlos, 21 Agosto 2011<br />

67


“Nadie <strong>de</strong>cía nada, todo lo que tu escuchabai, por ejemplo en las noticias,<br />

teníai no sé po, una hora <strong>de</strong> noticias en las cuales veíai al personaje más <strong>de</strong> media<br />

hora, 20 minutos <strong>de</strong> <strong>de</strong>porte y un fragmento corto <strong>de</strong> lo que pasaba socialmente<br />

que siempre se traducía en vandalismo, en que el marxismo, el comunismo, era<br />

eso. Y la gente comentaba, el comentario típico era, pucha… era mu<strong>de</strong>z. No era<br />

más que eso. La gente no te <strong>de</strong>cía, no te enseñaba. Tus amigos que eran mayores,<br />

tus vecinos, tus padres a uno no le <strong>de</strong>cían nada.” 131<br />

Más allá <strong>de</strong> compren<strong>de</strong>r la censura como esta reconfiguración ajena <strong>de</strong> la<br />

realidad, la mutilación <strong>de</strong> i<strong>de</strong>as se tradujo en un acto constante y <strong>de</strong>liberado por<br />

parte <strong>de</strong> la represión.<br />

“Nosotros esos libros tuvimos que escon<strong>de</strong>rlos todos, mucha gente los quemó,<br />

otros los enterraron, entonces toda esa hueá también es parte <strong>de</strong>l terror, y <strong>de</strong> la<br />

forma en cómo uno respon<strong>de</strong> ante estos culiaos. Toda esa cantidad <strong>de</strong> cosas que<br />

habían <strong>de</strong>l <strong>de</strong> la época <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> la UP, todo el mundo como que se quería<br />

<strong>de</strong>shacer o escon<strong>de</strong>rlas.” 132<br />

“Andaba una vez con una radio escuchando Víctor Jara con un amigo, estaba<br />

en la cancha, y venían los pacos, y el loco me dice: baja la radio (en tono oculto y<br />

rápido), entonces yo le digo ¿por qué si es un cantante? Y yo ahí tenía como no sé<br />

16 años, y no la baje, los pacos no se dieron ni cuenta”. 133<br />

“En ese tiempo sentíamos la represión <strong>de</strong> lo que es… al menos yo como te<br />

digo, es la cuestión <strong>de</strong> la mutilación <strong>de</strong> i<strong>de</strong>as más que nada, la mutilación <strong>de</strong> no<br />

po<strong>de</strong>r escuchar a todos los artistas que yo creía que cantaban bonito, si se pue<strong>de</strong><br />

131 Entrevista a Manolo, 10 Noviembre 2011<br />

132 Entrevista a Carlos, 21 Agosto 2011<br />

133 Entrevista a Pato, Octubre 2010<br />

68


<strong>de</strong>cir. Y esa carencia yo la sentí, la sentí… y formas <strong>de</strong> ver la necesidad… las<br />

ollas comunes que se hacían en esos tiempos también, y ahí participábamos<br />

nosotros”. 134<br />

“Yo creo que en esos tiempos lo que más sentí fue la represión… la pobreza tal<br />

vez comiéndose un pan duro uno la pue<strong>de</strong> sostener…pero yo al menos lo que<br />

sentí fue la represión, la mutilación <strong>de</strong> i<strong>de</strong>as, la mutilación <strong>de</strong> pensamientos, la<br />

mutilación <strong>de</strong> crear tu mismo cosas”. 135<br />

Las ya mencionadas situaciones <strong>de</strong> miedo, <strong>de</strong>sconfianza y silencio terminaron por<br />

presionar a muchos individuos y familias a encerrarse en sus casas, a olvidar la fraternidad<br />

poblacional que en algún momento los presentó como una gran familia:<br />

“Todos <strong>de</strong>cíamos no hay tejido social, estamos todos cada uno en su isla, no confluimos<br />

en una i<strong>de</strong>a en común, ese mismo sentimiento maximizado por un Estado terrorista” 136<br />

Sin embargo, la instauración <strong>de</strong>l régimen militar afectó en otras esferas a los pobladores<br />

<strong>de</strong> la Pincoya. A continuación, veremos el aspecto económico en bajo la dictadura.<br />

1.4. Descripción económica<br />

Como señalamos más arriba, la pobreza material y la carencia no eran algo nuevo en las<br />

poblaciones. Sin embargo, tras el golpe <strong>de</strong>l 73, estas condiciones se fueron agudizando en<br />

tanto los altos niveles <strong>de</strong> inflación, el <strong>de</strong>sempleo, los precarios trabajos en los programas<br />

laborales que Pinochet <strong>de</strong>sarrolló para paliar la <strong>de</strong>socupación, el rápido proceso <strong>de</strong><br />

privatización <strong>de</strong> los servicios fueron mermando la posibilidad a los pincoyanos <strong>de</strong><br />

abastecerse materialmente.<br />

134 Entrevista a Pato, Octubre 2010<br />

135 Entrevista a Pato, Octubre 2010<br />

136 Entrevista a Eli, 08 Septiembre 2011<br />

69


La carencia en los hogares marcó profundamente el sentir <strong>de</strong> los chicos, generando en<br />

ellos los primeros sentimientos <strong>de</strong> que la <strong>de</strong>sigualdad y la pobreza no eran algo natural, sino<br />

que era producto <strong>de</strong>l sistema.<br />

“Uno se empieza a armar como a los 12 años, 13 años, ahí empezai a darte<br />

cuenta que algo no está funcionando bien, que algo <strong>de</strong>spertando en la gente, y que<br />

falta pan po, porque en la casa eh no alcanzaba, y no te alcanzaba y no alcanzaba<br />

no más po, no había forma <strong>de</strong> superar esas situaciones. Cuando veí tomando té a<br />

tus viejo, pan y medio pan en todo el día, y nada más po, y uno lo mismo po.” 137<br />

El hambre, la falta <strong>de</strong> dinero y el ver como tu entorno va cayendo en la miseria, también<br />

significó un aliciente y motivación para darse cuenta <strong>de</strong> que algo había que hacer, <strong>de</strong> que<br />

los culpables <strong>de</strong> esa situación tenían nombre y apellido, y que la cosa no podía seguir así.<br />

De aquí los primeros posicionamientos respecto a la situación económica y los primeros<br />

indicios <strong>de</strong> ver en la organización poblacional una alternativa <strong>de</strong> acción.<br />

“Yo creo que esa era la conciencia, <strong>de</strong> saber que ellos eran los malos y<br />

nosotros éramos a los que nos reprimían; porque estaba entre medio los malos<br />

sueldos, no habían las tarjetas <strong>de</strong> crédito que ahora apagan esa fogata, entonces si<br />

no teníai plata, no teníai pan nomás. Entonces había un entendimiento <strong>de</strong> porque<br />

se protestaba, porque también siento que cuando a uno le duele la guata por<br />

hambre tiene más conciencia que cuando no le duele” 138 .<br />

“Entonces aquí había mucha necesidad, mucha. O sea hoy día tu <strong>de</strong>ci esta<br />

gente es pobre, no es nada, no es nada, no se compara con lo que había. Yo sabía<br />

por ejemplo que mi vecino <strong>de</strong> al lado le daban arroz con salsa <strong>de</strong> tomate, porque<br />

no había pa echarle carne a esa salsa <strong>de</strong> tomates. Y uno lo sabía porque tu ibai con<br />

137 Entrevista a Juan Miño, 01 Octubre 2011<br />

138 Entrevista a Pato, Octubre 2010<br />

70


él a la escuela, y tu sabía que se tomaba el puro té, que no comía pan, o que se<br />

traía las galletas <strong>de</strong> la escuela pa tomar once en su casa. Entonces ese ir<br />

asumiendo toda esa conciencia <strong>de</strong> tu entorno te obliga <strong>de</strong>spués o te compromete<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> tus emociones, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> tu sensibilidad, <strong>de</strong> que la cosa no pue<strong>de</strong> seguir así, <strong>de</strong><br />

que en algún minuto la cosa tenía que parar, y pa po<strong>de</strong>rla parar había que<br />

organizarse, había que hacer presencia, había que <strong>de</strong>cir que uno no estaba <strong>de</strong><br />

acuerdo” 139 .<br />

“PEM y el POJH, la plata no alcanzaba pan á po, muchas mujeres tuvieron que<br />

organizarse <strong>de</strong> esa forma pa tener más ingreso. Y las ollas comunes también po.<br />

Cocinaban en patota en un fogón a leña. Se ponían unos tablones no más con<br />

mantas, todos los cabros chicos comiendo” 140<br />

Es <strong>de</strong>s<strong>de</strong> aquí que po<strong>de</strong>mos ir armando el puzle <strong>de</strong> la situación poblacional bajo el<br />

régimen militar. Tanto en lo sociopolítico, en lo cultural y también en lo económico, la<br />

dictadura y el mo<strong>de</strong>lo que traía consigo arrojó profundas dificulta<strong>de</strong>s agudizando la pobreza<br />

y marginación <strong>de</strong> los pincoyanos.<br />

A modo <strong>de</strong> sintetizar los temas abordados en este subcapítulo es que otorgaremos a La<br />

Pincoya el carácter <strong>de</strong> un constructo espacial hecho por sus habitantes y <strong>de</strong>terminado por<br />

las condiciones históricas en que se erigió como población. Esta configuración, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> sus<br />

orígenes, se estableció como una relación dialéctica <strong>de</strong> los procesos en que, por un lado, el<br />

Estado llevó a cabo una política <strong>de</strong> asignación y regulación <strong>de</strong> viviendas, y por otro, se<br />

experimentó un accionar autónomo por parte <strong>de</strong> los pobladores, concretizados en las tomas<br />

y orgánicas propias. Así entonces, po<strong>de</strong>mos compren<strong>de</strong>r el sentido i<strong>de</strong>ntitario que posee el<br />

espacio pincoyano para sus habitantes. La i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> los pobladores con éste se cruza<br />

al asumir una situación <strong>de</strong> marginalidad y pobreza en que se encuentran insertos; ambas<br />

categorías que nos sirven para situar el sentimiento <strong>de</strong> rabia con que muchos pincoyanos<br />

139 Entrevista a Eli, 08 Septiembre 2011<br />

140 Entrevista a Nuvia, 29 Agosto 2011<br />

71


crecieron al experimentar las injusticias <strong>de</strong> la sociedad en carne propia. Veremos cómo la<br />

categoría <strong>de</strong> “lo marginal” será <strong>de</strong> gran utilidad para analizar a os pobladores frente al<br />

contexto dictatorial, en tanto se agudizará su exclusión y los múltiples síntomas <strong>de</strong> la<br />

opresión<br />

Po<strong>de</strong>mos enten<strong>de</strong>r a la rabia como consecuencia <strong>de</strong> la experiencia <strong>de</strong> la pobreza y la<br />

exclusión, como una verda<strong>de</strong>ra pre-configuración <strong>de</strong> la rebeldía. Esto <strong>de</strong>bido a que sólo<br />

podremos visualizar la actitud rebel<strong>de</strong> <strong>de</strong> los pobladores durante los 80´en tanto ya estaban<br />

situados en un escenario don<strong>de</strong> fácilmente proliferaron sentimientos como la rabia y el<br />

<strong>de</strong>scontento. Descontento que explica también el por qué <strong>de</strong> la <strong>de</strong>dicación y entrega que<br />

tuvieron muchos pincoyanos en función <strong>de</strong>l proceso político llevado a cabo por la UP, en<br />

tanto confiaron que éste camino podía transformar su realidad oprobiosa.<br />

Pero la i<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong> los pincoyanos, así como la <strong>de</strong> muchos pobladores, no sólo se<br />

asume por su relación con el resto <strong>de</strong> la sociedad. También se explica por un sentido <strong>de</strong><br />

comunidad en don<strong>de</strong> la historia común, la vecindad y el cotidiano les otorgaron un sentido<br />

<strong>de</strong> pertenencia a su población. La trascen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> esta configuración i<strong>de</strong>ntitaria<br />

trascen<strong>de</strong>rá, aunque no por eso sin transformaciones, los límites <strong>de</strong> los periodos que<br />

cruzará el resto <strong>de</strong> la sociedad chilena, sobreviviendo a todas las tácticas con que la<br />

dictadura buscará suprimirla.<br />

Con lo que respecta al periodo dictatorial, merece la pena enfatizar en la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que la<br />

represión sistemática que llevó a cabo el régimen respondió a dos objetivos concretos: en<br />

primer lugar <strong>de</strong>struir los construido, mediante la <strong>de</strong>sarticulación <strong>de</strong> las organizaciones<br />

sociales que operaban en la Pincoya, <strong>de</strong>teniendo, torturando o <strong>de</strong>sapareciendo a sus<br />

dirigentes; y terminando con toda expresión <strong>de</strong> la vida cívica que habían <strong>de</strong>sarrollado en el<br />

periodo anterior. En segundo lugar, y <strong>de</strong> manera más sutil, la dictadura buscó claramente<br />

<strong>de</strong>terminar el comportamiento <strong>de</strong> la población según su conveniencia, negando esta<br />

i<strong>de</strong>ntidad propia. Es por eso que señalamos con certeza que el proce<strong>de</strong>r represivo es a-<br />

histórico, es <strong>de</strong>cir, se esmeró en <strong>de</strong>struir la voluntad <strong>de</strong> los sujetos para construir por sí<br />

72


mismos su futuro, enajenando la comprensión <strong>de</strong> sí mismos y <strong>de</strong> la realidad. Sobre esto<br />

último es que se aprecia cómo el silencio, la <strong>de</strong>sinformación y la censura significaron<br />

po<strong>de</strong>rosos mecanismos para alejar la realidad <strong>de</strong> los sujetos, controlar sus conciencias, y a<br />

fin <strong>de</strong> cuentas, establecer patrones <strong>de</strong> comportamientos funcionales al sistema que se erigía<br />

por la fuerza.<br />

Por último, no <strong>de</strong>bemos olvidar el factor socio-económico que terminó por re-configurar<br />

al sujeto colectivo pincoyano, el cual nos habla <strong>de</strong> una agudización económica <strong>de</strong>l<br />

menoscabo. La visibilización <strong>de</strong> la opresión, a partir <strong>de</strong> la vivencia <strong>de</strong> carencias materiales<br />

(miseria, hambre, etc) y espirituales (falta <strong>de</strong> convivencia, ensimismamiento, enajenación),<br />

permitió que la rabia surgiera como un sentir generalizado <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la Población, sentir<br />

que potenciará el actuar y el re apo<strong>de</strong>ramiento <strong>de</strong>l accionar poblacional.<br />

2.- Los jóvenes pincoyanos bajo represión militar<br />

2.1 El sentir <strong>de</strong> los jóvenes y sus primeros posicionamientos<br />

Dado el contexto que hemos esbozado en la sección anterior, es que po<strong>de</strong>mos ir<br />

visualizando la situación en la cual se hallaban los jóvenes pincoyanos <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l ambiente<br />

dictatorial. A través <strong>de</strong> los testimonios po<strong>de</strong>mos ir armando este “sentir” que se fue<br />

configurando en relación directa con el cómo ellos vivieron los años post golpe militar.<br />

En primer lugar, vemos una juventud que se siente con menos oportunida<strong>de</strong>s respecto a<br />

los <strong>de</strong>más sectores <strong>de</strong> la sociedad; su periodo <strong>de</strong> vida adolecente, marcado por inquietu<strong>de</strong>s<br />

propias <strong>de</strong> esta etapa, se entrampó constantemente con los obstáculos que implicaba vivir<br />

bajo control autoritario. Todos los problemas que ellos pudieron haber tenido en tanto<br />

jóvenes se agudizaron dado el contexto bajo el cual les tocó crecer. Como <strong>de</strong>cía uno <strong>de</strong> los<br />

entrevistados, ellos fueron “hijos <strong>de</strong> la dictadura”, y bajo ese dilema tuvieron que<br />

73


<strong>de</strong>sarrollarse, por lo que su sentir respecto al futuro, a su sueños y a su vida en general, no<br />

pue<strong>de</strong> compren<strong>de</strong>rse si no es teniendo presente esta situación problemática.<br />

En esta línea, esta juventud quedó marcada por una inquietud que aparece como una<br />

constante en los diversos pasajes <strong>de</strong>l trabajo. La necesidad <strong>de</strong> hacer algo se constituyó<br />

como una i<strong>de</strong>a fuerza anidada en la consciencia <strong>de</strong> ellos en tanto su vida no podía<br />

<strong>de</strong>sarrollarse plenamente bajo el asedio militar y todas las implicancias que esto tenía para<br />

sus vidas que ya mencionamos arriba.<br />

Es <strong>de</strong>s<strong>de</strong> aquí, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> esta rabia, frustración e impotencia que van <strong>de</strong>lineándose los<br />

primeros posicionamientos <strong>de</strong> esta juventud respecto a su quehacer frente a la realidad.<br />

Como ya hemos <strong>de</strong>scrito, y como veremos en breve, estos posicionamientos por lo general<br />

comienzan a gestarse <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ese sentir individual <strong>de</strong> rabia, <strong>de</strong>sconcierto, incertidumbre y<br />

necesidad <strong>de</strong> hacer algo. No nace <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la teoría pragmática <strong>de</strong> algún programa político,<br />

sino que es <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su propio diagnóstico, individual y luego colectivo, respecto a su<br />

presente.<br />

Si bien hay también una fuerte carga histórica en la memoria colectiva <strong>de</strong> la población,<br />

en tanto sus viejas lógicas atestiguadas por los adolescentes, en su entorno, en sus padres y<br />

mayores, lo que realmente marcó el <strong>de</strong>venir <strong>de</strong> estos tiene que ver con ese sentir<br />

generacional <strong>de</strong> ser hijos <strong>de</strong> la dictadura, hijos <strong>de</strong> la marginalidad, <strong>de</strong>l olvido, <strong>de</strong> la<br />

<strong>de</strong>sesperanza; no tenían nada que per<strong>de</strong>r, la <strong>de</strong>rrota <strong>de</strong> la generación anterior no los sepultó,<br />

al contrario, los motivó en tanto no querían vivir en el sentimiento <strong>de</strong> <strong>de</strong>rrota bajo el cual<br />

crecieron. Ese “algo había que hacer” da cuenta <strong>de</strong>l sentir juvenil poblacional y <strong>de</strong> cómo se<br />

fueron perfilando sus primeros posicionamientos.<br />

“Era una necesidad, sigo insistiendo, <strong>de</strong> justicia, porque nosotros acá tenemos<br />

una mártir que le dispararon a la casa y mataron a la señora, entonces <strong>de</strong> ahí<br />

74


también dio otro impulso <strong>de</strong> seguir protestando, <strong>de</strong> que esto no era, no era un<br />

chiste” 141 .<br />

El qué, cómo y dón<strong>de</strong> eran preguntas que sobre la práctica se tuvieron que respon<strong>de</strong>r;<br />

nadie les podía <strong>de</strong>cir lo que tenían que hacer, sólo ellos y su razonamiento visceral sirvió<br />

para levantar el andamiaje <strong>de</strong> la juventud pincoyana en resistencia.<br />

A modo <strong>de</strong> síntesis, y consi<strong>de</strong>rando lo que ya hemos <strong>de</strong>scrito, po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>cir que esta<br />

generación <strong>de</strong> la Pincoya se caracterizó por ser antidictatorial, tanto en su sentir y en su<br />

actuar, por buscar constantemente la libertad, el vivir tranquilos, la justicia que la población<br />

aclamaba, el <strong>de</strong>volverle la dignidad a los que, conviviendo con ellos, habían sido<br />

<strong>de</strong>smoralizados por la <strong>de</strong>rrota frente al gorila.<br />

Junto a esto, tenemos una generación marcada por dos elementos centrales. Por un lado,<br />

la frustración en términos <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo personal dada la imposibilidad objetiva <strong>de</strong><br />

realizarse como “ciudadanos” comunes en un contexto <strong>de</strong> marginalidad social, económica y<br />

política, <strong>de</strong> hambre, cesantía y pobreza. Y por otro lado, el contexto dictatorial como un<br />

factor agravante <strong>de</strong> dichas condiciones, como un obstáculo más para realizar sus sueños<br />

adolecentes, <strong>de</strong>splegar sus inquietu<strong>de</strong>s juveniles. De aquí que la resistencia nazca como una<br />

mezcla <strong>de</strong> sentires dado ese contexto que se agudiza con la represión y terror que significó<br />

la dictadura para los pobladores. De aquí que la resistencia no pue<strong>de</strong> ser comprendida sólo<br />

como un acto <strong>de</strong> oposición política contra el sistema dictatorial, sino que <strong>de</strong>bemos ver<br />

necesariamente las motivaciones más emocionales <strong>de</strong> los sujetos; motivaciones marcadas<br />

por este contexto adverso que hemos <strong>de</strong>scrito. Es por esto que la resistencia contra la<br />

dictadura se transforma en un proceso complejo y difícil <strong>de</strong> rastrear históricamente ya que<br />

al germinar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la visceralidad juvenil, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la rabia contra la marginalidad y miseria,<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la i<strong>de</strong>a imperante <strong>de</strong> que algo había que hacer, la rebeldía aparece como el motor que<br />

va movilizando el actuar, como el filtro con el cual se mira la realidad, dando a la<br />

141 Entrevista a Pato, Octubre 2010<br />

75


esistencia un cariz mucho más profundo que lo <strong>de</strong>scrito por la sociología tradicional. Es en<br />

cierto sentido, una forma que encontró la juventud pincoyana para revertir esa negación<br />

histórica que la dictadura había buscado, una forma para reivindicarse en tanto actores<br />

históricos con una i<strong>de</strong>ntidad propia en construcción.<br />

En este sentido, creemos fundamental el a<strong>de</strong>ntrarnos en la rebeldía cotidiana que marca<br />

el resistir pincoyano durante los 80´s. Rebeldía que se filtra en todos los espacios <strong>de</strong>l diario<br />

vivir <strong>de</strong> estos jóvenes, que se materializa en cosas sencillas consi<strong>de</strong>rando que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> afuera<br />

no vendrían cosas en beneficio <strong>de</strong> la comunidad; <strong>de</strong> aquí el doble posicionamiento <strong>de</strong> esta<br />

generación. Por un lado, la rebeldía hacia afuera, contra el tirano, contra la dictadura y sus<br />

aparatos opresivos y normalizadores. Pero por otro lado, el vuelco hacia a<strong>de</strong>ntro, el volver a<br />

mirar a los vecinos rescatando experiencias anteriores para construir <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la rebeldía hacia<br />

el sistema, un mundo alternativo a lo existente.<br />

Y es aquí cuando la resistencia adquiere esta doble dimensión ofensiva/<strong>de</strong>fensiva; atacar<br />

al enemigo, buscar la caída <strong>de</strong>l dictador, pero también <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>rse <strong>de</strong> los embates que<br />

buscan <strong>de</strong>sarticular la población, que buscan <strong>de</strong>rrumbar la propuesta alternativa que se<br />

estaba vivenciando, propuesta que en cierto sentido, surge como una salida para esta<br />

juventud para no morir en la frustración, como una salida para cambiar el curso <strong>de</strong> su vida,<br />

como la opción para lograr materializar en vida sus sueños y aspiraciones negados durante<br />

años.<br />

Y esto no acaba aquí. Porque el atacar también es construcción, la construcción también<br />

es rebeldía, por lo tanto también es resistencia. Como dicen en la jerga futbolística, la mejor<br />

forma <strong>de</strong> <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r es atacar, la mejor forma <strong>de</strong> <strong>de</strong>rrocar al tirano era construyendo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el<br />

cotidiano <strong>de</strong>mostrando la posibilidad <strong>de</strong> una alternativa al or<strong>de</strong>n hegemónico. De aquí que<br />

las poblaciones hayan sido el sector más perseguido por los militares; al parecer la Junta<br />

tenía consciencia <strong>de</strong> que el enemigo estaba allí, entre los pasajes, en la solidaridad, en el<br />

compañerismo, en la complicidad poblacional como forma <strong>de</strong> vivir a espaldas <strong>de</strong> la lógica<br />

76


neoliberal prescindiendo <strong>de</strong> la pre<strong>de</strong>stinación que las autorida<strong>de</strong>s querían para los<br />

pincoyanos.<br />

77


Capítulo III<br />

Juventud pincoyana: entre la resistencia y su propuesta alternativa<br />

1.- Reencuentro Juvenil. Reconfiguración I<strong>de</strong>ntitaria.<br />

1.1 La necesidad <strong>de</strong> reencontrarse<br />

El adolecente pincoyano <strong>de</strong> los 80´s no escapa a la vivencia a la que están inmersos el<br />

resto <strong>de</strong> los pobladores. Sin embargo, esta generación tiene algo particular que la<br />

caracteriza. El crecer ro<strong>de</strong>ado <strong>de</strong> un contexto dictatorial marcado por la incertidumbre, el<br />

silencio <strong>de</strong> los padres, la ausencia <strong>de</strong> respuestas ante la realidad nebulosa y el miedo que se<br />

fue generando en las poblaciones, fue curtiendo la piel <strong>de</strong> estos cabros pelusas y<br />

motivándolos a reconocer su realidad por ellos mismos. A pesar <strong>de</strong> todo esto, la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que<br />

“algo andaba mal” era evi<strong>de</strong>nte ante los ojos <strong>de</strong> cualquiera que mirase el paisaje gris y<br />

oscuro <strong>de</strong> los pasajes <strong>de</strong> la Pincoya; sobre todo para estos jóvenes que <strong>de</strong>ambulaban entre la<br />

rabia interna –individual en primera instancia- y las primeras motivaciones <strong>de</strong> hacer algo<br />

por cambiar su cotidiano.<br />

Este diagnostico crítico respecto a la experiencia diaria en la población, no encontraba<br />

cabida ni oídos en los espacios privados; la familia sumergida en la <strong>de</strong>sconfianza y el<br />

miedo no se configuraba como un espacio <strong>de</strong> socialización <strong>de</strong>l sentir juvenil hambriento <strong>de</strong><br />

respuestas. El no hablar, el miedo o hacer oídos sordos frente la realidad no bastó para<br />

saciar la inquietud <strong>de</strong> los hijos <strong>de</strong> la dictadura, es más, en muchos casos actuó como un<br />

aliciente o motivación para ahondar en las preguntas y aventurar sus propias respuestas. En<br />

este sentido, la juventud pincoyana fue diagnosticando el contexto a través <strong>de</strong> su propia<br />

intuición y visión espectadora. Fueron sacando sus propias conclusiones y proyectando sus<br />

iniciativas viscerales.<br />

Es aquí cuando la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> un “reencuentro” aparece a la or<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l día. Esto, ya que este<br />

proceso crítico e individual <strong>de</strong> subjetivación sobre su propia realidad comenzó a confluir<br />

78


íntimamente, <strong>de</strong> boca en boca, en pequeños micro espacios <strong>de</strong> socialización; la<br />

<strong>de</strong>sconfianza y el miedo aún marcaban el actuar, no era para menos. Por lo que los primeros<br />

encuentros <strong>de</strong> esta visión crítica <strong>de</strong> la juventud se <strong>de</strong>sarrolló en primera instancia con los<br />

más cercanos y conocidos <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la rutina cotidiana <strong>de</strong> cada uno: el compañero <strong>de</strong> curso,<br />

algún amigo en la micro, un vecino, algún monitor <strong>de</strong> algún taller, un familiar, un miembro<br />

<strong>de</strong>l equipo <strong>de</strong> futbol o algún cura <strong>de</strong> la población que <strong>de</strong>jaba escapar un comentario o<br />

mirada que <strong>de</strong>spertaba los intereses y abría la posibilidad <strong>de</strong> hacer común ese sentir<br />

privado.<br />

“Y los chiquillos en la micro, en esas conversaciones <strong>de</strong> la micro ay que la<br />

micro, que suben el pasaje y la cuestión, eh, nos fuimos haciendo conocidos y<br />

<strong>de</strong>spués amigos” 142<br />

“La gran oportunidad que se me da es que <strong>de</strong> repente conocí un personaje que<br />

trabaja en colonias urbanas, que hasta el día <strong>de</strong> hoy en las poblaciones que son<br />

grupos <strong>de</strong> cabros que van a jugar, les llamo los pipiripao jajajaja, o sea que<br />

entretienen una día a la semana y se van pala casa. Hacen talleres, juegan, es una<br />

hueá <strong>de</strong> distracción no más. Y me incluí con este personaje que era <strong>de</strong> la Izquierda<br />

Cristiana, ahí uno cacha <strong>de</strong> repente, entrai por instinto y empezai a buscar lí<strong>de</strong>res,<br />

imágenes <strong>de</strong> personas, cachay? Y te vay educando” 143<br />

Fue en ese andar, en esa confluencia primordial, que el diagnóstico visceral <strong>de</strong> “algo<br />

anda mal” <strong>de</strong>rivó en una necesidad colectiva <strong>de</strong> “hacer algo”.<br />

“En lo personal, yo empecé a los 13 en está hueá, en el 83 cuando empecé<br />

orgánicamente funcionando. Entonces yo pienso que sinceramente el instinto es lo<br />

que te hace intentar separarte automáticamente <strong>de</strong> tu infancia normal, <strong>de</strong> jugar<br />

142 Entrevista a Eli, 08 Septiembre 2011<br />

143 Entrevista a Ricardo, Octubre 2010<br />

79


hasta los 16 en ese tiempo, y te hace tomar acciones o vincularte con gente que<br />

estaba en otra po ¿cachay?” 144<br />

“Entonces insisto, el silencio era lo más terrible, el silencio era lo que, tu no<br />

cachabai ni siquiera lo que querían tus papás po. Yo creo que eso es lo que va<br />

<strong>de</strong>tonando intenciones <strong>de</strong> hacer cosas. Entonces yo empecé a hacer pequeñas<br />

cositas que eran notorias, como también veía que otros estaban haciendo” 145<br />

“A ver, yo <strong>de</strong> conocimiento <strong>de</strong> la dictadura yo lo tuve en 7mo básico, así<br />

políticamente digamos. Había un compañero <strong>de</strong> básica que se acerca a mí y me<br />

plantea el tema <strong>de</strong> que tenemos que cuidarnos. Porque él al igual que yo teníamos<br />

una mirada frente que no lo cachaba yo, este loco era mucho más político que yo.<br />

Que teníamos que cuidarnos porque al frente teníamos un enemigo.” 146<br />

“ Uno se empieza a armar como a los 12 años, 13 años, ahí empezai a darte<br />

cuenta que algo no está funcionando bien, que algo <strong>de</strong>spertando en la gente, y que<br />

falta pan po, porque en la casa eh no alcanzaba, y no te alcanzaba y no alcanzaba<br />

no más po, no había forma <strong>de</strong> superar esas situaciones.” 147<br />

“Primero no fue que yo no me relacione con cabros que estaban metidos en<br />

esto, sino que yo empecé a escuchar. A don<strong>de</strong> iba estaba escuchando algo “oye<br />

tenemos que juntarnos en tal lao”, “oye i pa don<strong>de</strong> van esos locos”, “van a una<br />

reunión a hacer tal cosa”. Y <strong>de</strong> ahí como que me empecé a inquietar, y <strong>de</strong> ahí<br />

<strong>de</strong>spués me empecé a organizar, me metí a un grupo organizado, en un centro<br />

144 Entrevista a Ricardo, Octubre 2010<br />

145 Entrevista a Manolo, 10 Noviembre 2011<br />

146 Entrevista a Juan Miño, 01 Octubre 2011<br />

147 Entrevista a Juan Miño, 01 Octubre 2011<br />

80


cultural el Todos Juntos. Y <strong>de</strong> ahí empecé a asociar todo lo que yo había visto<br />

cuando niño, y empecé a asociar, a unir las cosas, a enten<strong>de</strong>r las cosas”. 148<br />

Como ya <strong>de</strong>cíamos más arriba, el contexto <strong>de</strong> miedo y <strong>de</strong>sconfianza marcó fuertemente<br />

la forma en cómo comenzó a gestarse esta vinculación íntima. Esto porque el reencuentro<br />

interpersonal requería <strong>de</strong> por sí que mediara la confianza antes que todo. De aquí es que<br />

po<strong>de</strong>mos ver que la ligazón política estuvo entramada <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un principio por el<br />

acercamiento afectivo y fraternal, por la relación horizontal, amistosa y carente <strong>de</strong> teorías o<br />

programas políticos mandados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> arriba. Es <strong>de</strong>cir, el compañerismo político se<br />

entrecruzó muchas veces con la amistad; la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> un compañero/amigo se visualizó como<br />

una nueva forma propia <strong>de</strong> “militancia” social.<br />

Sin embargo, lo anterior no fue el único caso. Este proceso <strong>de</strong> colectivización <strong>de</strong> los<br />

sentires pudo verse manifestado <strong>de</strong> manera más directa. Este era el caso <strong>de</strong> los “conocidos o<br />

cercanos” que a partir <strong>de</strong> una confianza mínima establecían vínculos intencionales. Por<br />

ejemplo, los militantes <strong>de</strong> partidos tradicionales que se encontraban en activida<strong>de</strong>s<br />

abiertamente políticas en la población, lo cuales buscaban enganchar o reclutar militantes<br />

para sumar bases en las células poblacionales. Esta lógica muchas fueses marcó los<br />

primeros pasos <strong>de</strong> los jóvenes que se sentían atraídos a este nicho “más político” <strong>de</strong> acción;<br />

claramente la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> partido como organización elemental <strong>de</strong>l accionar político seguía<br />

vigente en la memoria <strong>de</strong> los jóvenes. Sobre todo en la Pincoya y otras poblaciones<br />

“emblemáticas” en don<strong>de</strong> la actividad partidista fue muy fuerte durante la década <strong>de</strong> los<br />

60´s y 70´s. Parece como natural que muchos <strong>de</strong> ellos se vinculasen a estas “ofertas” más<br />

sólidas y orgánicas para canalizar su sentir frente al régimen y cotidianeidad. Sin embargo,<br />

a pesar <strong>de</strong> esbozar esta “conflictiva relación” con los partidos políticos, el tema lo<br />

abordaremos analíticamente más a<strong>de</strong>lante.<br />

148 Entrevista a Juan Carlos, Octubre 2010<br />

81


“La nueva generación no empieza a hablar <strong>de</strong> partidos políticos pero si se<br />

empieza a vincular digamos, por ahí empieza la segunda generación, a los<br />

partidos políticos. Porque ya ahí aparecen lo que es la Jota, lo que es el PC, el PS<br />

la IC, o sea todos los movimientos <strong>de</strong> todos los sectores, se comienzan a articular<br />

a partir <strong>de</strong> lo es el movimiento social <strong>de</strong> ese periodo. Aquí estamos ya hablando<br />

<strong>de</strong>l año 82 hasta el 86 más menos, ¿ya? Que los locos ya se empiezan a aban<strong>de</strong>rar.<br />

Anteriormente no había ban<strong>de</strong>ras, porque eran todos <strong>de</strong> todo. Entonces si bien<br />

algunos agarraban algunas posiciones, no hacían trabajo partidario. En este<br />

segundo periodo si se hace trabajo partidario. Y la tercera generación, que aparece<br />

en el 82 84, ya son militantes <strong>de</strong>… son pescaos, pasan a ser militantes <strong>de</strong> la Jota,<br />

<strong>de</strong>l PS, o inclusive estaban tan divididos, o sea, tan compartimentados, que por<br />

ejemplo yo un periodo me meto al PS y yo era <strong>de</strong>l PS sin haber pasado por la<br />

juventud ¿cachay?” 149<br />

Continuando con lo que veníamos diciendo, este proceso <strong>de</strong> reencuentro en algunos<br />

casos pudo verse acelerado o estimulado en algunos jóvenes que vieron en sus cercanos una<br />

actividad política concreta, esto a pesar <strong>de</strong> la censura y silencio ya mencionado, lo que<br />

significó una familiarización con la actividad política y un paso más allá <strong>de</strong> la inquietud<br />

individual. No son pocos los casos en que la mirada hasta ingenua o expectante sobre cómo<br />

los padres hacían panfletos, preparaban bombas, escondían amigos o escuchaban en onda<br />

corta la radio Moscú, significó una primera vinculación implícita con el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l<br />

movimiento poblacional en dictadura, los primeros aprendizajes políticos y las primeras<br />

reafirmaciones <strong>de</strong> que el sentir individual al parecer era colectivo.<br />

“Entonces eh, <strong>de</strong> ahí te empezaste a integrar porque su hijo era socialista, el<br />

otro era <strong>de</strong> la jota, y se comenzó a juntar gente <strong>de</strong> partidos, in<strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong> que<br />

yo no me insertara en ningún partido, pero sí empezaste a hacer amigo <strong>de</strong> gente<br />

<strong>de</strong> partidos que estaba militando. Y empezaste a reconocer a las personas, no solo<br />

149 Entrevista a Juan Miño, 01 Octubre 2011<br />

82


a conocerlas, sino a reconocerlas, a saber lo que querían, a i<strong>de</strong>ntificarme con lo<br />

que yo quería, y así fue creciendo el interés por hacer cosas.” 150<br />

Lo interesante es que el fenómeno <strong>de</strong> socialización trascendió la relación inter-personal<br />

entre dos individuos <strong>de</strong> confianza y se masificó. Tal situación sólo podía ser posible en los<br />

espacios <strong>de</strong> convivencia poblacional que estaban permitidos y que se mantuvieron o se<br />

comenzaron a crear tímidamente, como fueron por ejemplo, los clubes <strong>de</strong> fútbol, los<br />

comedores infantiles, o las ollas comunes. Pero es al amparo <strong>de</strong> la Iglesia don<strong>de</strong> los sujetos<br />

vieron más posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollar su sentido colectivo. Esto porque en tanto jóvenes,<br />

buscaron la sociabilidad, a partir <strong>de</strong> la necesidad <strong>de</strong> juntarse con sus pares. Y es que<br />

pareciera ser constitutivo <strong>de</strong> la juventud la necesidad <strong>de</strong> reunirse con otros jóvenes, <strong>de</strong><br />

trazar caminos comunes, reírse, romper los miedos juntos, levantar espacios <strong>de</strong> tolerancia e<br />

integración, <strong>de</strong> buscarse i<strong>de</strong>ntitariamente con otros.<br />

“Y yo siento que para estos tiempos los jóvenes <strong>de</strong> antes, al menos un porcentaje, tenía<br />

la necesidad <strong>de</strong> juntarse, <strong>de</strong> protestar, <strong>de</strong> crear” 151<br />

A partir <strong>de</strong> lo señalado po<strong>de</strong>mos concluir que el primer paso para la constitución <strong>de</strong> una<br />

i<strong>de</strong>ntidad juvenil, pasa en gran medida, valga la redundancia, por la adscripción<br />

generacional propia <strong>de</strong> la juventud. Sus características distintivas <strong>de</strong>l resto <strong>de</strong> los<br />

pobladores se manifiestan en el hecho <strong>de</strong> que en tanto jóvenes, crecieron en un escenario <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>sconfianza y silencio que los motivó aún más a forjar una opinión crítica frente a la<br />

realidad.<br />

Al mismo tiempo que su rabia visceral buscaba don<strong>de</strong> encontrar sus cauces, el<br />

diagnóstico que comenzaron a construir colectivamente fue en primer momento el fruto <strong>de</strong><br />

relaciones íntimas entre conocidos y amigos. Fue en estos nichos don<strong>de</strong> la necesidad <strong>de</strong><br />

“hacer algo” se perfiló como un sentido común. Como vimos, los primeros pasos <strong>de</strong> los<br />

150 Entrevista a Manolo, 10 Noviembre 2011<br />

151 Entrevista a Pato, Octubre 2010<br />

83


jóvenes en estos espacios manifestaron diversas expresiones <strong>de</strong> encuentro primordial,<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los cuales po<strong>de</strong>mos señalar los vínculos afectivos que forjaron un compañerismo<br />

social y militante más ligado a la amistad y hermandad por un lado; y los vínculos mas<br />

directamente relacionados con las estructuras partidistas con programas políticos ya<br />

<strong>de</strong>finidos y en proceso <strong>de</strong> expansión y reclutamiento por otro.<br />

1.2- Los Centros Culturales<br />

Es así como construyen o se integran a los <strong>de</strong>nominados “Centros Culturales”, espacios<br />

mayoritariamente juveniles que no se habrían <strong>de</strong>splegado sin la mano amiga y<br />

blanqueadora <strong>de</strong> la Iglesia Católica. Cabe hacerse notar que este “enganche cultural”<br />

proliferó y se hizo atractivo para esta juventud ansiosa por compartir, por el hecho <strong>de</strong> que<br />

estos centros se <strong>de</strong>finían como “a-políticos”, lo que les permitía evitar el ojo inquisidor <strong>de</strong>l<br />

régimen, y por tanto, superar el miedo reinante.<br />

“En primera instancia me organicé. Creo que mi primera escuela fue un centro<br />

cultural don<strong>de</strong> había mucha, mucha gente <strong>de</strong> la Izquierda Cristiana cachay,<br />

entonces era bien mamada la hueá, o sea pa mí, los hueones, no sé po tiraban<br />

flores y yo no estaba ni ahí con tirar flores pero lo que pasa es que el primer<br />

enganche que tení es el que te envuelve po” 152<br />

La “comunión” en estos centros es fundamental para compren<strong>de</strong>r el posterior <strong>de</strong>sarrollo<br />

<strong>de</strong> la juventud pincoyana en los 80´s. Esto, porque si bien estos centros parten como un<br />

espacio “legal” para hacer y realizar activida<strong>de</strong>s con los niños, satisfacer necesida<strong>de</strong>s<br />

básicas como alimentación –caso <strong>de</strong> chocolatadas por ejemplo-, otras recreativas –como<br />

talleres y activida<strong>de</strong>s culturales-, fue en torno a la organización <strong>de</strong> estas activida<strong>de</strong>s don<strong>de</strong><br />

la socialización alcanzó una importancia trascen<strong>de</strong>ntal en los jóvenes ya que vieron allí un<br />

espacio propio –aparece la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> apropiamiento <strong>de</strong> esos espacios a pesar <strong>de</strong> que era<br />

152 Entrevista a Ricardo, Octubre 2010<br />

84


prestados- en don<strong>de</strong> podían discutir, compartir, conocerse y proyectarse como colectivo en<br />

un accionar concreto muy ligado a lo cultural; hacer la cosa un poco más amena.<br />

Sin embargo, po<strong>de</strong>mos consensuar la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que esta neutralidad era sólo nominal, es<br />

<strong>de</strong>cir, “a-política” para los ojos <strong>de</strong>l régimen, pero por <strong>de</strong>bajo en muchos casos existió un<br />

entramado <strong>de</strong> intencionalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> parte <strong>de</strong> militantes <strong>de</strong> partidos políticos tradicionales<br />

que buscaban hacerse presentes, ya sea <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la difusión subterránea <strong>de</strong> propaganda contra<br />

el régimen o el proselitismo más o menos disfrazado. Es así como po<strong>de</strong>mos señalar que<br />

<strong>de</strong>trás <strong>de</strong> cada centro cultural había un grupo adscrito a una organización partidaria<br />

clan<strong>de</strong>stina, sea el caso <strong>de</strong>l MIR, las Juventu<strong>de</strong>s Comunistas, facciones <strong>de</strong>l partido<br />

Socialista, el Partido Socialista-Allendista, etc.<br />

“Mm, claro, yo conocí a unas personas que nos invitaron a hacer un mural y<br />

ahí empezó esta vinculación con un centro cultural, a la vez que yo no sabía<br />

tampoco que estaban ligado a un partido… a un partido tradicional” 153<br />

Este fenómeno llenó <strong>de</strong> tensiones la esfera <strong>de</strong> los centros culturales, ya que por un lado<br />

se encontraban las directrices que emanaban <strong>de</strong> las cúpulas partidistas y por el otro las<br />

inquietu<strong>de</strong>s que se construían a partir <strong>de</strong> la experiencia propia <strong>de</strong>l joven pincoyano que<br />

comenzaba a militar “socialmente”. La militancia social, a partir <strong>de</strong> este “enganche<br />

cultural”, el cual <strong>de</strong>rivó en la gran variedad <strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>splegadas por estos centros<br />

culturales, y entendida como una experiencia <strong>de</strong> encuentro entre jóvenes inquietos y<br />

disconformes, significaba la materialización <strong>de</strong> las intenciones individuales y ahora<br />

colectivas <strong>de</strong> “hacer algo”. Es por esto, que el encuentro es entendido también como una <strong>de</strong><br />

las primeras prácticas <strong>de</strong> organización, la cual implicaba la configuración <strong>de</strong> objetivos<br />

concretos y realizables, <strong>de</strong> acciones en don<strong>de</strong> se manifestasen las propias lógicas que la<br />

juventud pincoyana construía.<br />

153 Entrevista a Toño, 22 Septiembre 2011<br />

85


“Porque los locos “ya levantemos el centro cultural” hacíai activida<strong>de</strong>s,<br />

vinculabai a la gente a movilizarse, y así empezó el cuento. No es que aquí haya<br />

sido “hueón hagamos esta hueá”, no, o sea la gente comenzó a vincularse con los<br />

centros culturales que eran las instancias permitidas.” 154<br />

Por otro lado, se vuelve fundamental constatar la existencia <strong>de</strong> una memoria colectiva<br />

que se relacionaba directamente con un tejido social poblacional inscrito en la<br />

cotidianeidad. Es <strong>de</strong>cir, estos jóvenes no se encontraban configurando su propia lucha<br />

“sobre la nada”, ya que en el espacio poblacional sobrevivían prácticas y organizaciones<br />

sociales heredadas <strong>de</strong>l movimiento poblacional que los precedía. Esta herencia se<br />

reconfiguraba a partir <strong>de</strong> nuevas lógicas que la complementaban y que trascendían a todo el<br />

espacio poblacional. Principalmente estamos hablando <strong>de</strong> prácticas y organizaciones <strong>de</strong><br />

subsistencia como son los comedores infantiles, las ollas comunes, los comprando juntos.<br />

También se encontraban en plena actividad organizaciones <strong>de</strong> DD.HH, comités <strong>de</strong><br />

vivienda, salud y educación, las cuales ayudaban a configurar un escenario que rin<strong>de</strong> cuenta<br />

<strong>de</strong> un nuevo auge <strong>de</strong>l movimiento poblacional.<br />

Este en gran medida era tributario <strong>de</strong>l movimiento anterior, formaba parte <strong>de</strong> una<br />

memoria colectiva que el joven, en tanto “poblador”, aprovecharía, se haría partícipe y se<br />

volvería parte fundamental <strong>de</strong> su i<strong>de</strong>ntidad. También po<strong>de</strong>mos enten<strong>de</strong>r este fenómeno<br />

como la aprehensión <strong>de</strong> una tradición <strong>de</strong> “luchas” que incentivó el accionar juvenil. De esta<br />

manera po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>cir que el “ser joven” no era lo único que <strong>de</strong>finía a estos individuos, ya<br />

que esta i<strong>de</strong>ntidad se entrecruzaba con el elemento poblacional, el cual compartía a partir<br />

<strong>de</strong> su adscripción territorial, La Pincoya, lugar cargado <strong>de</strong> historicidad don<strong>de</strong> crecieron y<br />

visualizaron sus caminos.<br />

154 Entrevista a Juan Miño, 01 Octubre 2011<br />

86


A modo <strong>de</strong> conclusión <strong>de</strong> lo anteriormente <strong>de</strong>scrito diremos que los espacios don<strong>de</strong> el<br />

sentir juvenil-poblacional se socializó en primera instancia se adjudican a lo que en ese<br />

tiempo estaba permitido, y que se encontraba estrechamente relacionado con las activida<strong>de</strong>s<br />

y lógicas comunitarístas <strong>de</strong> la Iglesia Católica, en los <strong>de</strong>nominados centros culturales.<br />

Dentro <strong>de</strong> este espacio don<strong>de</strong> proliferaron estas prácticas sociales dirigidas hacia la<br />

comunidad poblacional es que los jóvenes se apropian <strong>de</strong> estas organizaciones y comienzan<br />

a <strong>de</strong>sarrollar su cosmovisión y sus acciones <strong>de</strong>s<strong>de</strong> lo propio, pero en constante tensión con<br />

el vínculo que cada centro cultural u organización tenía subterráneamente con los partidos<br />

políticos tradicionales. Tensión porque, como veremos más a<strong>de</strong>lante, las lógicas propias se<br />

relacionaban complementaria pero también contradictoriamente con las directrices<br />

partidistas.<br />

La importancia <strong>de</strong> la militancia social <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> estas agrupaciones radica en el hecho <strong>de</strong><br />

que ésta es una “escuela” por don<strong>de</strong> la mayoría <strong>de</strong> los jóvenes pasaron y forjaron su<br />

primera experiencia <strong>de</strong> organización, buscando concretizar esta intensión <strong>de</strong> “hacer algo”.<br />

Por último, estos “primeros pasos” se recogieron y se entramaron con todo el legado<br />

poblacional, en tanto las prácticas y las formas <strong>de</strong> organizaciones no fueron totalmente<br />

nuevas, ya que se reinventaron a partir <strong>de</strong> una memoria colectiva <strong>de</strong> lucha poblacional y<br />

rebeldía comunitaria que nos permite situar concretamente a los jóvenes en un escenario<br />

don<strong>de</strong> el movimiento poblacional se vuelve a configurar.<br />

1.3- El nosotros v/s el otro. Hacia una i<strong>de</strong>ntidad Juvenil Poblacional<br />

No obstante lo que mencionábamos en el acápite anterior, el elemento poblacional cobra<br />

un sentido algo más profundo que la mera adscripción territorial. Lo popular o lo<br />

poblacional, está marcado por una condición material objetiva y subjetiva que contribuye a<br />

esta i<strong>de</strong>ntidad juvenil poblacional. Acotando a la década <strong>de</strong> los 80´s, vemos que la juventud<br />

poblacional está marcada por una serie <strong>de</strong> elementos sistémicos y estructurales que si bien<br />

no condicionan su ser-histórico, sí son parte constitutiva <strong>de</strong> su formación como actor social<br />

87


y su i<strong>de</strong>ntidad –esto, en tanto en la relación con esos elementos materiales, ya sea sumisión,<br />

superación, cuestionamiento etc, es dón<strong>de</strong> cobra sentido la capacidad histórica <strong>de</strong>l sujeto <strong>de</strong><br />

constituirse como tal-.<br />

“También el reconocerse con el otro en sus mismas condiciones, o sea asumir<br />

que estábamos en las mismas condiciones y teníamos que hacer algo frente a esas<br />

condiciones. Tal vez uno, yo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> mi mundo así como súper restringido, pero<br />

conseguir alimento, ir a pedir a la feria, eran cosas que <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> algunos espacios<br />

uno podía hacer” 155<br />

Como ya mencionamos, la miseria, la pobreza, el hambre y la cesantía eran aspectos<br />

generalizados en las poblaciones <strong>de</strong> Santiago para 1980. La privatización <strong>de</strong> los servicios<br />

básicos, la <strong>de</strong>scentralización <strong>de</strong> la atención a las necesida<strong>de</strong>s fundamentales, la disminución<br />

<strong>de</strong>l gasto fiscal y la inflación disparada sobre todo <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la crisis económica,<br />

agudizaron y profundizaron esta condición estructural <strong>de</strong> “ser poblador”.<br />

“Entonces yo creo que había otra vivencia otra historia, una historia en común entre el<br />

hambre, la miseria, el miedo y la rabia.” 156<br />

En este sentido, vemos que el ser joven poblador durante este periodo no era lo mismo<br />

que ser un joven universitario <strong>de</strong> clase media o un joven <strong>de</strong>l barrio alto. El joven <strong>de</strong> la<br />

población, y para este caso <strong>de</strong> la Pincoya, tenía que sortear diferentes embates que su<br />

realidad material le <strong>de</strong>paraba. El tener que trabajar antes <strong>de</strong> terminar los estudios, el<br />

conciliar la i<strong>de</strong>a frustrante <strong>de</strong> ser profesional con la imposibilidad <strong>de</strong> seguir estudiando, el<br />

tener que aportar con dinero en el hogar, tener que vivir la represión policial<br />

cotidianamente, convivir con la frustración <strong>de</strong> los padres por no po<strong>de</strong>r “ser más” <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong><br />

sistema, la marginalidad territorial <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l gran Santiago, la marginación a los medios <strong>de</strong><br />

participación comunal y nacional, la exclusión y estigmatización social, entre otros, son<br />

155 Entrevista a Eli, 08 Septiembre 2011<br />

156 Entrevista a Ricardo, 04 Octubre 2011<br />

88


elementos que configuran la realidad material cotidiana <strong>de</strong> los jóvenes pincoyanos y<br />

pobladores en general.<br />

Sin embargo, es justamente en este contexto material en don<strong>de</strong> la subjetividad cobra<br />

importancia y permite al sujeto valorar-se colectivamente en dicho espacio/tiempo. No es<br />

solo, somos varios. No soy poblador, somos pobladores. No soy pincoyano, somos<br />

pincoyanos. El nosotros aparece ahí don<strong>de</strong> lo propio se hace común, se socializa, don<strong>de</strong> el<br />

yo se enreda con el tu, y el nosotros cobra valor y significado; la i<strong>de</strong>ntidad juvenil<br />

poblacional se proyecta en la realidad, ahí se materializa. La rebeldía se materializa en la<br />

resistencia cotidiana.<br />

A todo lo anterior, hay que agregar el factor dinamizador que constituyó el contexto<br />

efervescente <strong>de</strong>l periodo, en don<strong>de</strong> los individuos en cuestión no escapaban a las lógicas<br />

propias <strong>de</strong> “la masa”. Esto porque el andar colectivo que hemos <strong>de</strong>scrito se inscribía en una<br />

escenario <strong>de</strong> protesta y luchas reivindicativas en pleno <strong>de</strong>sarrollo. Bajo esta perspectiva, el<br />

sentido común <strong>de</strong>l cual participaba la población al sumarse a los llamados <strong>de</strong> protesta y la<br />

rebeldía ascen<strong>de</strong>nte que se plasmaba en este contexto <strong>de</strong> lucha antidictatorial, significó un<br />

empuje visceral, un hálito <strong>de</strong> confianza que permitió al joven salir a la calle a manifestar<br />

todo su <strong>de</strong>scontento y rabia, encontrándose ahora en torno a la protesta, con vecinos y<br />

vecinas, que al igual que ellos, veían en el dictador y su régimen la causa <strong>de</strong> su miseria y<br />

pobreza material.<br />

“Y posteriormente con la época <strong>de</strong>, cuando viene todo el movimiento que se<br />

genera <strong>de</strong>spués con la primeras protestas, ahí comienza como ya a retomar el<br />

tema, ahí uno ya sabe que, que estay luchando contra un enemigo po<strong>de</strong>roso, que el<br />

hueón tiene copado todos los espacios, pero que si hay una esperanza que viene<br />

con esa protesta, que se comienza a dar <strong>de</strong> a poco, caceroleos ¿cachay? Y yo la<br />

otra vez les contaba que aquí empieza como en todos lados, con caceroleos, y<br />

posteriormente nosotros empezamos a organizarnos para salir ya no en forma al<br />

lote, si no ya más preparada: llevar unas molotov, llevar unos neumáticos, pa<br />

89


hacer una barricada, así rapidito, porque la hueá era hacerla rápida y <strong>de</strong> ahí virar,<br />

pero <strong>de</strong>mostrar así el <strong>de</strong>scontento y sublevarse.” 157<br />

Esta i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> un enemigo común significó un elemento aglutinador a nivel poblacional, y<br />

también nacional, para configurar un movimiento opositor a la dictadura militar; el fin <strong>de</strong> la<br />

dictadura aparecía como el objetivo central <strong>de</strong> la resistencia opositora. Sin embargo, la i<strong>de</strong>a<br />

<strong>de</strong> un “otro” como enemigo también generó otros procesos sumamente interesantes a nivel<br />

poblacional. Para efectos <strong>de</strong> esta investigación, nos parece central el hecho <strong>de</strong> que<br />

simultáneamente se perfilaba la imagen <strong>de</strong> Pinochet y compañía como el “otro”, se fue<br />

generando en las capas juveniles <strong>de</strong> la Pincoya un reconocimiento i<strong>de</strong>ntitario, una<br />

re<strong>de</strong>finición <strong>de</strong>l “nosotros” que no sólo fue un proceso <strong>de</strong> <strong>de</strong>finición por negación, sino que<br />

también fue un proceso <strong>de</strong> valorización <strong>de</strong> sus propias experiencias y formas <strong>de</strong> vida lo cual<br />

gestando una nueva i<strong>de</strong>ntidad colectiva juvenil pincoyana.<br />

Como ya mencionamos, la dictadura fue i<strong>de</strong>ntificada por los pobladores como la<br />

causante <strong>de</strong> su situación <strong>de</strong> pobreza y miseria en tanto el sistema que reproducía los<br />

sepultaba aún más en su marginalidad <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la estructura capitalista. Sin embargo, el<br />

régimen no solo afectó en términos materiales a los pobladores, sobre todo a los jóvenes.<br />

Esto ya que como todo gobierno o forma <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r, existe una i<strong>de</strong>ología y cultura que busca<br />

hacerse hegemónica a través <strong>de</strong> los diferentes dispositivos <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r y control. El caso <strong>de</strong> la<br />

dictadura no fue diferente. Era el mo<strong>de</strong>lo neoliberal en su más brutal expresión el que se<br />

instalaba en todos los rincones <strong>de</strong> la sociedad a través <strong>de</strong> valores <strong>de</strong> consumo,<br />

individuación, competencia meritocrática, <strong>de</strong>sarrollando un i<strong>de</strong>al <strong>de</strong> “ciudadano” <strong>de</strong>l cual la<br />

juventud nacional fue el principal blanco.<br />

Claro estaba, <strong>de</strong>sarticulado el proyecto allendista, las viejas tradiciones y esperanzas<br />

revolucionarias <strong>de</strong> los jefes <strong>de</strong> hogar habían quedado sepultadas – o por lo menos<br />

archivadas en algún rincón <strong>de</strong> su memoria- para dar paso a la <strong>de</strong>sesperanza o aceptación<br />

157 Entrevista a Carlos, 21 Agosto 2011<br />

90


enfermiza <strong>de</strong> su condición <strong>de</strong> marginados; la preocupación pareciese que ya no estaba en<br />

como rearticular el proyecto frustrado, sino que primaba el sacrificio cotidiano para hacer la<br />

“mierda más comestible”.<br />

Sin embargo, la juventud, en su gran mayoría, no sucumbió ante la frustración paterna<br />

buscando en sus propios repertorios la forma <strong>de</strong> constituirse como sujetos históricos<br />

capaces <strong>de</strong> cambiar su realidad. Es aquí cuando la i<strong>de</strong>ntidad colectiva comienza a gestarse.<br />

Son los centros culturales y los diversos espacios <strong>de</strong> encuentro que ya mencionamos los que<br />

van amparando y reproduciendo exponencialmente esta rebeldía, estas nuevas lógicas <strong>de</strong><br />

hacer, mirar, valorar y proyectar. Es en esos nichos <strong>de</strong> expresión juvenil en don<strong>de</strong> cobra<br />

sentido y valoración el “ser poblador joven” y las acciones que estos mismos comienzan a<br />

<strong>de</strong>sarrollar. Es el nosotros hecho carne. La vivencia concreta y humana <strong>de</strong>l “ser distinto” al<br />

i<strong>de</strong>al dictatorial cobra vida y penetra en la mente <strong>de</strong> los cabros. Es la apuesta visceral por<br />

vivir la vida <strong>de</strong> una forma distinta, <strong>de</strong> asumir valores rebel<strong>de</strong>s que sí sean favorables al<br />

colectivo –claro está que la competencia y lógica <strong>de</strong> mercado no tenían por don<strong>de</strong><br />

funcionar-, que comenzaron a expresarse en diversos ámbitos con la motivación <strong>de</strong> hacer <strong>de</strong><br />

su espacio poblacional un espacio propio; vivir una cultura propia, una contra cultura<br />

rebel<strong>de</strong>.<br />

De aquí es que po<strong>de</strong>mos ver como los centros culturales fueron una viva expresión <strong>de</strong><br />

esa experiencia cultural rebel<strong>de</strong>, contestaría y contraria al sistema, aunque no el único.<br />

La importancia que tuvieron estos centros radica principalmente en que permitieron a la<br />

juventud pincoyana agruparse, comunicarse, volver a dialogar y expresar su sentir<br />

individual. Aquí el primer gran paso para la construcción i<strong>de</strong>ntitaria en tanto, es en el<br />

reconocimiento <strong>de</strong> un sentir común en don<strong>de</strong> comienzan a perfilarse los siguientes pasos a<br />

dar. El compartir no solo sobre dictadura y dictadores, sino que compartir y vivir esa<br />

necesidad <strong>de</strong> “ser lolo”, <strong>de</strong> ser joven en esa época, <strong>de</strong> escuchar un casete <strong>de</strong> Víctor Jara,<br />

Silvio Rodríguez, bailar al ritmo <strong>de</strong>l rock argentino, corear las canciones <strong>de</strong> los Prisioneros,<br />

pinchar con algún compañero o compañera, experimentar la adrenalina <strong>de</strong> la rebeldía<br />

91


juvenil, respon<strong>de</strong>r a las preguntas que sus padres omitían, compartir información sobre lo<br />

que estaba ocurriendo, retroalimentarse en la comunión <strong>de</strong> experiencias cotidianas, en el<br />

fondo, conciliar entre los pares las inquietu<strong>de</strong>s sociopolíticas con las vivencia adolecentes<br />

propias <strong>de</strong> todo quinceañero.<br />

El entramado <strong>de</strong> la vida política con la alegría juvenil se cruzaban al no po<strong>de</strong>r más,<br />

muchas veces haciéndose uno; quizás, aquí uno <strong>de</strong> los elementos que más nos parecen<br />

significativos <strong>de</strong> esta i<strong>de</strong>ntidad ochentera <strong>de</strong> los jóvenes pincoyanos, el romper, aunque<br />

rescatando muchos <strong>de</strong> sus elementos, con la tradición <strong>de</strong> la izquierda tradicional sobre la<br />

organización y acción política para poner el sello <strong>de</strong> esta nueva forma <strong>de</strong> ejercer “lo<br />

político” en lo cotidiano, como amigos, como pares, auto educándose <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los tropiezos y<br />

aciertos, pero manteniendo siempre esa impronta cultural rebel<strong>de</strong> propia <strong>de</strong> ellos, marcada<br />

por la visceralidad y una suerte <strong>de</strong> tareísmo.<br />

“No o sea <strong>de</strong> repente, o sea <strong>de</strong> repente a lo mejor se hacía mucho <strong>de</strong> corazón o<br />

<strong>de</strong> repente ya se hacían las cosas pero… pero con arto empeño no más po, por<br />

más, por fuerza <strong>de</strong> voluntad, no una cosa muy prepará, <strong>de</strong>cir “mira no sabí que<br />

paremos, suspendamos esta cuestión porque nos faltan muchas cosas”. No, o sea<br />

antes se hacían las cosas y se hacían no más po. A lo mejor éramos muy<br />

activistas. Entonces en ese sentido al ser muy activista tú te mentalizai en hacer<br />

cosas no más po.” 158<br />

“Y obviamente igual pensábamos que siempre estábamos haciendo algo, o sea<br />

yo creo que éramos muy tareísta <strong>de</strong> repente, muy activistas: llegai y hacer cosas<br />

no más. Hacer cosas, claro igual incluí a la gente pero no había una<br />

profundización política en los temas, en las cosas no había un trasfondo político<br />

en estas cosas. Claro por ejemplo se podían hacer cosas <strong>de</strong> serigrafía que hicimos,<br />

hicimos talleres <strong>de</strong> fotografía y el que quería participar o sea no había más allá <strong>de</strong><br />

158 Entrevista a Toño, 22 Septiembre 2011<br />

92


eso una cuestión, una formación política <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> eso, no así como<br />

premeditada.” 159<br />

Aquí juegan un rol central el tema <strong>de</strong> los valores. Como ya <strong>de</strong>cíamos, la dictadura buscó<br />

imponer en la sociedad una forma <strong>de</strong> vida funcional al sistema neoliberal <strong>de</strong> mercado, por<br />

lo cual el i<strong>de</strong>al <strong>de</strong>l sujeto/consumidor, sujeto/mano <strong>de</strong> obra, sujeto/buen ciudadano aparece<br />

como una esfera en expansión que a través <strong>de</strong> los medios <strong>de</strong> comunicación, los avisos<br />

publicitarios, las ofertas bancarias y crediticias buscan atrapar y coaptar a la población<br />

chilena hacia los engranajes <strong>de</strong> la lógica <strong>de</strong> mercado. Evi<strong>de</strong>nte. No se pue<strong>de</strong> establecer un<br />

or<strong>de</strong>n sólo a través <strong>de</strong> la tortura y la represión. Como <strong>de</strong>cían, quizás el error fue no matarlos<br />

a todos. Pero claro, era un riesgo que no estaban dispuestos a correr, por lo que había que<br />

buscar formas “legítimas” para dominar y subyugar a la población. La cultura, reconfigurar<br />

el chip i<strong>de</strong>ntitario, formatearlo y rellenarlo con el nuevo software importado <strong>de</strong> Chicago.<br />

La moda <strong>de</strong> “lolo casete”, <strong>de</strong> la ropa americana, <strong>de</strong> la música importada, llenaban este<br />

nuevo mo<strong>de</strong>lo cultural-i<strong>de</strong>ntitario. La preocupación por “ser más” se asocia<br />

automáticamente al “tener más”. Por lo que la rebeldía en términos <strong>de</strong> resistencia contra ese<br />

mo<strong>de</strong>lo, aparece como una pérdida <strong>de</strong> tiempo, como una <strong>de</strong>cisión poco eficiente para<br />

alcanzar la meta y enrielarse en la carrera ascen<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l progreso neoliberal.<br />

Si bien esta moda penetró en la Pincoya y su juventud, es evi<strong>de</strong>nte que este patrón <strong>de</strong><br />

individuo no era compatible con las lógicas <strong>de</strong> vida <strong>de</strong> los pobladores. ¿Cómo conciliar la<br />

“necesidad” <strong>de</strong> comprarse una zapatilla nueva si con suerte tengo para el pan? ¿Cómo<br />

pensar en bailar en clubes nocturnos o discotecas si es que trabajo al mismo ritmo que mi<br />

padre? Claramente esta contradicción entre lo que ofrece el sistema y las posibilida<strong>de</strong>s<br />

reales <strong>de</strong> los pobladores genera una tensión que, para este caso, se <strong>de</strong>straba por la respuesta<br />

rebel<strong>de</strong> <strong>de</strong> la juventud pincoyana. Ni zapatillas ni bailoteos impuestos por el shock:<br />

159 Entrevista a Toño, 22 Septiembre 2011<br />

93


¿Bailemos? Bueno, pero no al ritmo <strong>de</strong> los tambores militares. ¿Y las zapatillas? En la feria<br />

hay unas bien bonitas. La felicidad al parecer estaba en el diario vivir, en el canto rebel<strong>de</strong><br />

que día a día se entonaba con la convicción <strong>de</strong> que eso había que hacer, estar ahí, algo había<br />

que hacer, la cosa no podía seguir así.<br />

Así, <strong>de</strong>bemos enten<strong>de</strong>r la rebeldía como una actitud frente a la vida, como una<br />

cosmovisión que se va formando <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la vivencia cotidiana, una inquietud que va<br />

germinando en una intención concreta. Es por esto que para nosotros la rebeldía implica un<br />

re-valorarse en tanto primero se da un proceso don<strong>de</strong> se cuestiona críticamente el presente<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> nuestras perspectivas para luego empezar a negar al que te niega, al otro/enemigo, y<br />

es <strong>de</strong>s<strong>de</strong> allí que se adopta una actitud rebel<strong>de</strong> al ver en el otro una opción que no coinci<strong>de</strong><br />

con nuestros <strong>de</strong>seos y convicciones, y se comienza a valorar lo que queremos para nosotros,<br />

lo que nosotros creemos como válido.<br />

Para el caso <strong>de</strong> la juventud poblacional pincoyana, vemos que es <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el escenario <strong>de</strong><br />

frustración, marginación y pobreza don<strong>de</strong> se explica la rabia como un sentir que proviene<br />

<strong>de</strong>l proceso antes mencionado, y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> aquí compren<strong>de</strong>mos el paso a la rebeldía como la<br />

conducción política –en tanto que hacer transformando la realidad colectivamente<br />

comprendida- <strong>de</strong> esa rabia.<br />

De este modo, creemos que rebeldía es la base <strong>de</strong> la resistencia, y por tanto la resistencia<br />

sería la materialización concreta, en la acción, <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ntidad y cultura rebel<strong>de</strong>. Del mismo<br />

modo, la rebeldía se vuelve propositiva en tanto al volcarse hacia a<strong>de</strong>ntro negando la<br />

oficialidad – a partir <strong>de</strong> la revalorización ya mencionada-, la propuesta alternativa cotidiana<br />

toma un carácter rebel<strong>de</strong> <strong>de</strong>safiando el avasallante or<strong>de</strong>n hegemónico dictatorial neoliberal<br />

propio <strong>de</strong> los 80´s.<br />

En síntesis, esta nueva i<strong>de</strong>ntidad y cultura rebel<strong>de</strong> que <strong>de</strong>sarrolló la juventud pincoyana<br />

en la década <strong>de</strong> los 80‟s, tiene relación con una necesidad <strong>de</strong> reencontrarse, <strong>de</strong> volver a<br />

dialogar, <strong>de</strong> dar una vuelta hacia a<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> sus proyecciones, con una revalorización <strong>de</strong> su<br />

94


capacidad <strong>de</strong> ser y hacer por sobre el tener y parecer que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> afuera ofrecían. La<br />

población como refugio, los amigos como hermanos, los centros como nichos; ahí estaba la<br />

vida, ahí había que cambiar la cosa, allí había que disputar codo a codo los embates <strong>de</strong> la<br />

dictadura y levantar una alternativa poblacional. ¿Fue esto efectivo? Más a<strong>de</strong>lante<br />

analizaremos este punto central <strong>de</strong> la investigación.<br />

Todo lo que hemos señalado en este acápite nos permiten <strong>de</strong>clarar que la i<strong>de</strong>ntidad<br />

colectiva <strong>de</strong> la cual participaron los jóvenes pobladores <strong>de</strong> La Pincoya está entrecruzada<br />

por el factor estructural <strong>de</strong> su pertenencia social- el “ser” poblador- al mismo tiempo que<br />

una auto-i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> un nosotros, el cual implicó una valorización propia sin la cual<br />

no se explica una i<strong>de</strong>ntidad coherente subjetivamente.<br />

Esta i<strong>de</strong>ntidad es eminentemente rebel<strong>de</strong>, si consi<strong>de</strong>ramos el factor dinamizador que<br />

significó el contexto <strong>de</strong> lucha y protesta poblacional a nivel macro. Pero este “nosotros”<br />

que es rebel<strong>de</strong> frente a un “otro”, se establece como una i<strong>de</strong>ntidad colectiva que configura<br />

un enemigo común i<strong>de</strong>ntificado como el causante no sólo <strong>de</strong> las malas condiciones <strong>de</strong> vida,<br />

entendidas como carencias materiales, sino que también es un opresor que abarca todos los<br />

espacios cotidianos, imponiendo sus códigos culturales. Por tanto, una i<strong>de</strong>ntidad colectiva<br />

que combate la <strong>de</strong>sesperanza y frustración <strong>de</strong>l ser joven poblador en dictadura, se establece<br />

también como una afirmación valórica que se contrapone al régimen. El comenzar a tener<br />

una militancia social, en <strong>de</strong>finitiva hacer algún tipo <strong>de</strong> “vida política”, partía <strong>de</strong>s<strong>de</strong> sus<br />

inquietu<strong>de</strong>s <strong>de</strong> jóvenes, por lo que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> esta situación subjetiva que trae consigo la<br />

adolescencia es que se forja una nueva forma <strong>de</strong> hacer política. Y ésta última, propia <strong>de</strong> una<br />

i<strong>de</strong>ntidad juvenil rebel<strong>de</strong> necesitó expresarse también como una lucha cultural, en el<br />

sentido <strong>de</strong> que mientras se niegan las lógicas mercado y el autoritarismo propias <strong>de</strong>l<br />

sistema, le son contrapuestas una serie <strong>de</strong> sistemas valóricos propios en constante<br />

construcción. Y es que para negar la dictadura, había que optar por “algo distinto”.<br />

95


2.- ¡La Pincoya resiste!<br />

2.1- Motivaciones para resistir.<br />

2.1.1 Subsistencia, miseria y frustración<br />

La cobertura educacional que ofrecía el régimen militar era amplia: la mayoría <strong>de</strong> los<br />

jóvenes movilizados para la década <strong>de</strong> los 80´s había terminado la enseñanza media. Sin<br />

embargo, ¿qué efectos concretos, en la superación <strong>de</strong> la pobreza y la tristeza, tuvo este<br />

aumento <strong>de</strong> la cobertura? Como afirma el profesor Salazar, la macro-educación no logró<br />

solucionar la macro-pobreza, aún cuando esta macro-educación haya izado todas las<br />

ban<strong>de</strong>ras i<strong>de</strong>ológicas 160 :<br />

“A<strong>de</strong>más éramos jóvenes, todos teníamos conciencia que pasando los 18 teníamos que<br />

trabajar con dictador o sin dictador” 161<br />

Yendo incluso más allá: la dictadura se introdujo también en la sala <strong>de</strong> clases y en el<br />

currículum, normando también la proyección política evi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> ciertos contenidos<br />

escolares. ¿Qué grado <strong>de</strong> „conciencia crítica‟ pudo haberse creado en un sistema escolar<br />

fundado por la fuerza <strong>de</strong> las armas? ¿Acaso el régimen iba a instalar bombas en sus propios<br />

dispositivos <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r? La liberación social, política y hasta sentimental <strong>de</strong> la juventud<br />

pobladora no se iba a dar en la escuela, institución que históricamente había negado a las<br />

clases populares el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> su proyecto histórico, “obligando” a las mismas a<br />

aventurarse en otros caminos, otros espacios, otras formas. Como menciona Patricio en<br />

relación al tema: “Pocos estaban pendientes <strong>de</strong> la <strong>Universidad</strong>, tal vez la ignorancia es lo<br />

160 SALAZAR, Gabriel, De la construcción <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r ciudadano: autoeducación, ciencia, cultura (<strong>Chile</strong>, siglos<br />

XX y XXI), en SALAZAR, Gabriel, Del po<strong>de</strong>r constituyente <strong>de</strong> asalariados e intelectuales (<strong>Chile</strong>, siglos XX<br />

y XXI), LOM Ediciones, Santiago, 2009.<br />

161 Entrevista a Pato, Octubre 2010<br />

96


que nos hizo juntarnos. Hacen ver como que la universidad es el futuro, pa´ nosotros la<br />

justicia era el futuro” 162 .<br />

Es necesario precisar la búsqueda <strong>de</strong> ésta „liberación‟ emprendida por los jóvenes<br />

pobladores en la década <strong>de</strong> los ‟80. Aquí es don<strong>de</strong> quisiéramos <strong>de</strong>stacar el carácter<br />

profundamente histórico y vivo <strong>de</strong> los procesos <strong>de</strong> resistencia, ya que como hemos<br />

esbozado, no nacen <strong>de</strong>s<strong>de</strong> lo teórico sino que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la experiencia cotidiana <strong>de</strong> rabia y<br />

tristeza:<br />

“Porque estabai entremedio <strong>de</strong> los malos sueldos, no habían las tarjetas <strong>de</strong><br />

crédito que ahora apagan esa fogata, entonces si no teníai plata, no teníai pan<br />

nomás. Entonces había un entendimiento <strong>de</strong> porque se protestaba, porque también<br />

siento que cuando a uno le duele la guata por hambre tiene más conciencia que<br />

cuando no le duele” 163<br />

“Todos teníamos conciencia <strong>de</strong> que había un dictador, un abusador, <strong>de</strong> que<br />

algo andaba mal. La situación económica también, así que todos participábamos<br />

en general.” 164<br />

Esta situación cotidiana <strong>de</strong> rabia y tristeza, estaba fuertemente vinculada con la realidad<br />

económica en la que se hallaban sumidos los pobladores y sus familias: la cesantía,<br />

provocada por el <strong>de</strong>sempleo, los bajos salarios, los altos índices <strong>de</strong> inflación, la falta <strong>de</strong><br />

alimentos, la necesidad material, le precariedad habitacional, el escaso acceso a servicios<br />

básicos daban cuenta <strong>de</strong> las condiciones <strong>de</strong> pobreza en las que se vivía en las poblaciones:<br />

162 Entrevista a Pato, Octubre 2010<br />

163 Entrevista a Pato, Octubre 2010<br />

164 Entrevista a Pato, Octubre 2010<br />

97


“Y esa carencia yo la sentí, la sentí… y formas <strong>de</strong> ver la necesidad… las ollas<br />

comunes que se hacían en esos tiempos también, y ahí participábamos<br />

nosotros.” 165<br />

“Cachay cuando tení la capacidad <strong>de</strong> mirar por la pared <strong>de</strong>l vecino y ver su<br />

necesidad y vincularte con esa necesidad, cachay hacerla tuya: te moví,<br />

instintivamente sin una i<strong>de</strong>ología que te marcara, si no el instinto” 166<br />

“Yo igual sufrí la pobreza extrema en su momento, o sea mi viejo igual<br />

trabajaba en un buen, un buen trabajo, pero la empresa quebró y nos cambió la<br />

vida” 167<br />

“Las crisis <strong>de</strong> ahora no son nada pa eso po [en los ochenta], casa por medio<br />

había un cesante” 168<br />

El testimonio <strong>de</strong> Ricardo rin<strong>de</strong> cuenta <strong>de</strong> un fenómeno generalizado en la época, propio<br />

<strong>de</strong> la estructura socio-económica que se encontraba en una profunda transformación: a<br />

principios <strong>de</strong> los 80‟, el posicionamiento <strong>de</strong> una capa obrera integrada a las relaciones<br />

formales <strong>de</strong> trabajo se había esfumado progresivamente <strong>de</strong>bido a la quiebra <strong>de</strong> empresas, lo<br />

que dio paso a una situación en que la dificultad <strong>de</strong> acce<strong>de</strong>r a un puesto <strong>de</strong> trabajo estable<br />

era cada vez mayor.<br />

165 Entrevista a Pato, Octubre 2010<br />

166 Entrevista a Ricardo, Septiembre 2010<br />

167 Entrevista a Ricardo, Septiembre 2010<br />

168 Entrevista a Pepe, Octubre 2010<br />

98


2.1.2 Des<strong>de</strong> las vísceras: la rabia y el enemigo común<br />

Esa miseria que se manifiestan en los testimonios, significó una motivación en los<br />

pobladores, sobre todo en los jóvenes, para hacer algo. Si bien vemos el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> ollas<br />

comunes y otras instancias <strong>de</strong> sobrevivencia económica comunitaria, también vemos cómo<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> los jóvenes surge una necesidad urgente <strong>de</strong> cambiar esta situación precarizante en la<br />

que se hallaban. Sí, participando en las Ollas comunes, por ejemplo, pero también viendo<br />

más allá <strong>de</strong> esas soluciones más inmediatas, canalizando su rabia contra lo que ellos<br />

simbólicamente, veían como el causante <strong>de</strong> estas, el tirano:<br />

“Botar al tirano, el impulso más gran<strong>de</strong> era botar al referente <strong>de</strong> injusticias que<br />

teníamos” 169 .<br />

“De repente sólo por golpear a tu enemigo, la imagen <strong>de</strong> tu enemigo que eran<br />

los pacos, los milicos que querían entrar a tu población. O cuando <strong>de</strong> repente<br />

<strong>de</strong>sprotegíais, hacíai una parte una planificación <strong>de</strong> protección <strong>de</strong> la población, los<br />

milicos la cortaban, <strong>de</strong>jabai la cagá pa arriba. El instinto te cegaba”. 170<br />

“Que se acabara la dictadura, esa era la meta. O sea, boicotear a tal nivel que<br />

ya no fuera más sostenible, que cayera, que la presión social, que la presión<br />

internacional, que todo eso hiciera tanto, mellara tanto que en algún minuto se<br />

rompiera el po<strong>de</strong>r que tenía” 171<br />

“Porque no había una visión i<strong>de</strong>ológica, no había nada, para mí el que lo<br />

creaba era la visión <strong>de</strong>l cerdo culiao, <strong>de</strong>l gorila no más po, cachay, pa mí esa era la<br />

169 Entrevista a Pato, Octubre 2010<br />

170 Entrevista a Ricardo, Septiembre 2010<br />

171 Entrevista a Eli, 08 Septiembre 2011<br />

99


visión que tenía po. Entonces mi ira iba en contra, pa mí poner una barricada era<br />

un poco <strong>de</strong>scargarme <strong>de</strong> mi rabia.” 172<br />

“Pero antes, los primeros años, la hueá pa mí era resistir ante la furia no más<br />

po y esa hueá significaba andar por la calle asustado como loco hueón, o andar<br />

sacando hueás que no te correspondía a la edad que no te correspondía hueón,<br />

cachay? Pa mí era, en ese tiempo era solamente dar, dar no más” 173 .<br />

En efecto, la manifestación visible que conllevaba el peso <strong>de</strong> una dictadura como tal,<br />

estaba constituida por la variedad <strong>de</strong> formas que representaba la represión. Sin embargo,<br />

vemos cómo <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la juventud pobladora, estas variantes confluían en la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> un<br />

enemigo común, el que aparece constantemente como un elemento unificador, como un<br />

objetivo compartido, en tanto, como <strong>de</strong>cía Patricio, “era el referente <strong>de</strong> las injusticias que<br />

teníamos”. Sumándose a esta i<strong>de</strong>a, el Pepe reflexiona: “Es que lo pasa es que había, como<br />

<strong>de</strong>cirte, un enemigo común, entonces andaban todos juntos, andaba toda la izquierda y era<br />

una sola” 174<br />

Las carencias económicas y la falta <strong>de</strong> libertad, representada concretamente en las<br />

prácticas represivas que se <strong>de</strong>jaba sentir con gran fuerza en la población, son dos esferas<br />

que arbitrariamente hemos tratado <strong>de</strong> apartar a modo <strong>de</strong> encontrar una facilidad analítica,<br />

pero que para la juventud poblacional representaban aspectos <strong>de</strong>l mismo escenario. Estos<br />

aspectos confluyen y conforman el sentimiento generalizado <strong>de</strong> <strong>de</strong>scontento, en don<strong>de</strong> la<br />

cotidianeidad manifestaba el <strong>de</strong>saliento, la rabia y el temor con que <strong>de</strong>bían cargar los<br />

vecinos, los familiares, la comunidad mermada en general.<br />

“Pero estaba toda la población llena <strong>de</strong> tanquetas, si por todos lados tu ibas<br />

caminando e iban unas por allá, otras por acá, y eso era yo me acuerdo que era<br />

172 Entrevista a Ricardo, 04 Octubre 2011<br />

173 Entrevista a Ricardo, 04 Octubre 2011<br />

174 Entrevista a Pepe, Octubre 2010<br />

100


para el 1 y 2 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong>l 83, y era como al primer <strong>de</strong> llamado <strong>de</strong> paro nacional y<br />

una cosa así. Y estábamos sitiados po, y a la gente le pedían los carnet, los papas<br />

no querían salir <strong>de</strong> las casas, porque ellos tenían la experiencia <strong>de</strong>l 73 que los<br />

llevaban pal cerro con puros calzoncillos, poleras, “ya tú te salvai y este no se<br />

salva”, o ya “este se va preso y este se queda acá”, entonces era necesario” 175<br />

El cúmulo <strong>de</strong> estos factores representaba una realidad compartida entre los pobladores,<br />

una situación similar que los unía para hacer frente a su presente y soñar un futuro distinto.<br />

Por lo <strong>de</strong>más, el enemigo visible representado en la imagen <strong>de</strong>l dictador, facilitaba aún más<br />

la comprensión <strong>de</strong> la realidad en que se encontraban inmersos. Más allá <strong>de</strong> un diagnóstico<br />

acertado <strong>de</strong> cuáles eran las causantes <strong>de</strong> su situación y <strong>de</strong> una proyección concreta y<br />

programada, la necesidad <strong>de</strong> hacer algo frente a la injusticia se hacía inminente:<br />

“Yo sabía que había que hacer algo en contra porque no estaba bien po […] No<br />

era correcto que hubiera una dictadura en <strong>Chile</strong>, entonces si uno podía aportar un<br />

grano <strong>de</strong> arena, lo aportaba po. Nuestro grano <strong>de</strong> arena era…, pintar murales y<br />

hacer activida<strong>de</strong>s”. 176<br />

“Yo rescaté antes <strong>de</strong> mi vida, claras nociones <strong>de</strong> resistencia, o sea está claro<br />

que había un dictador y había que <strong>de</strong>rrotarlo, pero uno como niño, como joven no<br />

sabía cómo, porque uno no estaba ligado, y me empecé a ligar al centro cultural,<br />

que empecé a hablar <strong>de</strong> muchas cosas” 177<br />

Como po<strong>de</strong>mos extraer <strong>de</strong> este testimonio, la inquietud y necesidad imperiosa <strong>de</strong> actuar<br />

frente a una situación cotidiana adversa motivaba a estos jóvenes a buscar alguna manera,<br />

sin tener claro cual fuese, una salida para la energía contenida, por la rabia acumulada,<br />

provocada por las vivencias <strong>de</strong> injusticia, represión y miseria, lo cual significaban un<br />

175<br />

Entrevista a Eli, 08 Septiembre 2011<br />

176<br />

Entrevista a Pepe, Octubre 2010<br />

177<br />

Entrevista a Toño, 22 Septiembre 2011<br />

101


conjunto <strong>de</strong> signos negativos para el <strong>de</strong>sarrollo que les correspondía en tanto sujetos en<br />

formación.<br />

“Todos <strong>de</strong>cíamos no hay tejido social, estamos todos cada uno en su isla, no<br />

confluimos en una i<strong>de</strong>a en común, ese mismo sentimiento maximizado por un<br />

Estado terrorista, eh, obligaba al que tenía un poco más <strong>de</strong> visión no sé si <strong>de</strong> más<br />

<strong>de</strong> visión o un poco más <strong>de</strong> conciencia, o un poco más <strong>de</strong> sensibilidad, a <strong>de</strong>cir hay<br />

que hacer algo. Yo eh, no me podía dormir en la noche pensando que a lo mejor<br />

estaban sacando a algunos <strong>de</strong> mis amigos <strong>de</strong> la casa pa torturarlos, entonces esas<br />

cosas había que hacer algo, y había afortunadamente bajo el alero <strong>de</strong> la iglesia<br />

había la posibilidad <strong>de</strong> eso. Un espacio mínimo que se abría” 178<br />

Más aun, la canalización <strong>de</strong> esta rabia hacia la lucha contra el dictador se encontraba<br />

entramada con un factor <strong>de</strong> comportamiento propio <strong>de</strong> la juventud: y es que en cuanto tales,<br />

los pincoyanos jóvenes que se sumaban a esta movilización <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su cotidianeidad sentían<br />

los atractivos propios <strong>de</strong> la adrenalina que implicaba sumergirse en esta lucha. Para buena<br />

parte <strong>de</strong> ellos, la cercanía al peligro que se vivenciaba en las formas <strong>de</strong> resistencia que<br />

<strong>de</strong>scribiremos más a<strong>de</strong>lante constituía una manera <strong>de</strong> satisfacer sus instintos más salvajes.<br />

“Nosotros en los ochenta, nosotros éramos hijo <strong>de</strong> la dictadura loco, nosotros<br />

no tuvimos posibilidad más que el instinto pa salir a la calle, y todo lo que se hizo<br />

a nivel juvenil fue instintivo”. 179<br />

“Yo digo que era instintivo, porque ah la gente <strong>de</strong> mi juventud no tenía una<br />

formación, ni una vinculación, una formación así i<strong>de</strong>ológica cuadrada, si no que el<br />

instinto te lleva a hacer hueás que hay que hacerlas por hacerlas”. 180<br />

178 Entrevista a Eli, 08 Septiembre 2011<br />

179 Entrevista a Ricardo, Octubre 2010<br />

180 Entrevista a Ricardo, Octubre 2010<br />

102


Como señala “Toño”, no conocían una solución pre<strong>de</strong>terminada a los problemas<br />

causantes <strong>de</strong> su enorme disconformidad. En efecto, tal recurso sólo podía surgir <strong>de</strong> la<br />

colectivización <strong>de</strong> sus propias experiencias, <strong>de</strong> sus propios códigos, <strong>de</strong> sus posibilida<strong>de</strong>s y<br />

proyecciones particulares que en tanto jóvenes <strong>de</strong> población podían establecer como un<br />

punto <strong>de</strong> encuentro, como un paso para romper la mutilación creativa y reconstruirse<br />

activamente como colectivo. A partir <strong>de</strong>l hecho <strong>de</strong> que existiera un vacío cultural en don<strong>de</strong><br />

el sistema había mutilado el ejercicio <strong>de</strong> “lo político” por parte <strong>de</strong> los sectores populares, en<br />

el sentido <strong>de</strong> mantener y <strong>de</strong>sarrollar una actividad cívica que englobaba instancias <strong>de</strong><br />

reunión, diálogo y formas <strong>de</strong> ejercer un “po<strong>de</strong>r”, po<strong>de</strong>mos señalar que el impulso primario<br />

<strong>de</strong> la juventud <strong>de</strong> La Pincoya que provocó su agrupamiento y acción en tanto colectivo se<br />

<strong>de</strong>bió en gran parte a una suerte <strong>de</strong> reacción instintiva, visceral, casi connatural a su<br />

condición humana que estaba siendo mutilada.<br />

En el discurso, la represión los había mutilado, pero la esencia política creadora no<br />

pue<strong>de</strong> ser usurpada, siempre queda en la memoria, por lo que también pue<strong>de</strong> ser recreada,<br />

liberada <strong>de</strong> las celdas <strong>de</strong>l temor y la represión. Justamente eso fue lo que la juventud<br />

pincoyana comenzó a hacer:<br />

“Los jóvenes <strong>de</strong> antes, al menos un porcentaje, teníamos la necesidad <strong>de</strong><br />

juntarse, <strong>de</strong> protestar, <strong>de</strong> crear […] Es la cuestión <strong>de</strong> la mutilación <strong>de</strong> i<strong>de</strong>as más<br />

que nada, la mutilación <strong>de</strong> no po<strong>de</strong>r escuchar a todos los artistas que yo creía que<br />

cantaban bonito, la mutilación <strong>de</strong> i<strong>de</strong>as, la mutilación <strong>de</strong> pensamientos, la<br />

mutilación <strong>de</strong> crear tu mismo cosas” […] Nosotros lo hacíamos porque era<br />

necesario hacer, creyendo que venía algo mejor […] Yo creo que lo hacíamos<br />

porque queríamos botarlo nomás, queríamos que se fueran los milicos, era el<br />

impulso más. Al menos lo que yo siento, nunca nos pusimos a pensarlo<br />

<strong>de</strong>spués” 181<br />

181 Entrevista a Pato, Octubre 2010<br />

103


Como hemos <strong>de</strong>scrito, esta inquietud <strong>de</strong> “hacer algo” se fue traduciendo en la ocupación<br />

<strong>de</strong> espacios para el agrupamiento, el encuentro y la organización colectiva. Fue en el seno<br />

<strong>de</strong> este proceso don<strong>de</strong> se <strong>de</strong>sarrollaron las distintas organizaciones y sus lógicas <strong>de</strong> acción<br />

don<strong>de</strong> esta lucha se perfiló casi naturalmente como “anti represiva” o “antidictatorial”, en<br />

función <strong>de</strong> una concepción clara <strong>de</strong>l enemigo. Claro, todas estas inquietu<strong>de</strong>s y formas <strong>de</strong><br />

lucha estaban entramadas, como lo hemos narrado, por la fuerza interna que cada individuo<br />

inconscientemente <strong>de</strong>splegaba a partir <strong>de</strong> su rabia y <strong>de</strong>scontento. Pero el instinto <strong>de</strong><br />

respuesta frente a la opresión sistémica <strong>de</strong>l régimen se revistió muchas veces <strong>de</strong> un carácter<br />

técnico que asumía la tarea <strong>de</strong> paliar la represión, respon<strong>de</strong>r al miedo, ya sea<br />

amortiguándolo o enfrentándolo directamente. Así, esta lucha contra la dictadura pue<strong>de</strong><br />

enten<strong>de</strong>rse a partir <strong>de</strong> lo anterior como un ejercicio <strong>de</strong> auto<strong>de</strong>fensa, una acción legítima y<br />

necesaria <strong>de</strong> respuesta.<br />

En los testimonios que hemos mostrado más arriba, se expresa el entrecruzamiento entre<br />

esta inquietud <strong>de</strong> encauzar los sentimientos <strong>de</strong> rabia e impotencia, con la apuesta por un<br />

“mundo mejor”, es <strong>de</strong>cir, una realidad distinta y soñada, que según el caso, podía revestir<br />

un mayor o menor grado <strong>de</strong> sofisticación i<strong>de</strong>ológica. Pero más allá <strong>de</strong> la presencia <strong>de</strong> los<br />

viejos programas e i<strong>de</strong>ologías revolucionarias, lo importante es rescatar las concepciones<br />

que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un principio manejaron estos jóvenes sobre la necesidad <strong>de</strong> una transformación<br />

profunda: soñaban con una sociedad más justa, lejana a todo lo que representaba la<br />

dictadura.<br />

De esta manera po<strong>de</strong>mos enten<strong>de</strong>r el hecho <strong>de</strong> que los individuos reconozcan poner estas<br />

motivaciones en términos <strong>de</strong> “i<strong>de</strong>ales” a alcanzar, más que en “i<strong>de</strong>ologías” a aplicar. Es por<br />

esto que la mayoría concuerda en que la falta <strong>de</strong> motivaciones i<strong>de</strong>ológicas y “educación<br />

política”, entendiéndola como la aprehensión <strong>de</strong> conocimientos propios <strong>de</strong> las doctrinas <strong>de</strong><br />

izquierda, se sopesaba con una conjunción <strong>de</strong> cosmovisiones que partían <strong>de</strong> lo más básico,<br />

<strong>de</strong> los sueños y utopías que emergían <strong>de</strong> la realidad cotidiana.<br />

104


La i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que “algo andaba mal” no fue una i<strong>de</strong>a que surgió <strong>de</strong> la nada. Fue el sufrir en<br />

carne propia la represión militar, la miseria económica, la frustración <strong>de</strong> no po<strong>de</strong>r hacer, <strong>de</strong><br />

no po<strong>de</strong>r trabajar, <strong>de</strong> ver cómo día a día la posibilidad <strong>de</strong> un mundo mejor fue empantanado<br />

por el hambre, la cesantía, la violencia dictatorial, los malos salarios, por la tristeza <strong>de</strong> verse<br />

en una situación sumamente precaria y difícil. Sin embargo, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> esa misma i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que la<br />

cosa no estaba bien es <strong>de</strong> dón<strong>de</strong> nace la rabia, la rebeldía, el impulso <strong>de</strong> cambiar la<br />

situación, <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntificar a los culpables <strong>de</strong>l asunto y buscar una solución a la vida que<br />

estaban llevando.<br />

Y es por esto que vemos que la resistencia contra la dictadura asumió diversas<br />

expresiones. No era solo que se fuera el tirano, la cosa no se acaba ahí. La necesidad <strong>de</strong><br />

mejorar las condiciones <strong>de</strong> vida, <strong>de</strong> volver a sentirse dignos <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> años <strong>de</strong> pisoteos fue<br />

configurando una actitud rebel<strong>de</strong> contra el sistema político, económico y sociocultural. De<br />

aquí es que cobra sentido la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> la propuesta alternativa como solución o única opción<br />

para “acabar con la dictadura” y po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> una vez por todas construir <strong>de</strong>s<strong>de</strong> sus propios<br />

sueños y convicciones la vida que querían. Porque por mucho que se buscara sacar al<br />

dictador, la miseria seguía rondando por los pasajes <strong>de</strong> las poblaciones. No se podía esperar<br />

a que en un futuro incierto llegase la solución <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el cielo. Como constructores <strong>de</strong><br />

realidad, buena parte <strong>de</strong> los pincoyanos asumieron esa condición buscando día a día hacer<br />

la vida un poco más propia. Atacar y construir como dos dimensiones <strong>de</strong>l mismo proceso,<br />

como dos partes <strong>de</strong>l mismo problema; <strong>de</strong> aquí que la resistencia adquiera una vitalidad tan<br />

particular que no se agotó en la mera confrontación con el enemigo. Sino que se vuelve una<br />

resistencia compleja, humanizante, en la cual la búsqueda <strong>de</strong> una vida más digna, más<br />

propia, aparece como la principal motivación para superar la condición en la que se<br />

hallaban.<br />

2.2.- Formas <strong>de</strong> resistencia<br />

Como ya hemos venido diciendo, la resistencia contra la dictadura surgió <strong>de</strong>s<strong>de</strong> diversas<br />

motivaciones <strong>de</strong> la juventud pincoyana; una suerte <strong>de</strong> “necesidad” <strong>de</strong> hacer frente a la<br />

105


dictadura y sus implicancias en la población y sus vidas. Sin embargo, este “ataque” o/y<br />

acción <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los cabros pincoyanos no fue única ni homogénea; aquí una <strong>de</strong> las riquezas <strong>de</strong><br />

la experiencia rebel<strong>de</strong> <strong>de</strong> estos muchachos, la capacidad <strong>de</strong> actuar en diversas esferas, <strong>de</strong><br />

plasmar en lo concreto una inmensidad <strong>de</strong> dudas, inquietu<strong>de</strong>s, rabias, frustraciones y<br />

sueños. De este modo es que po<strong>de</strong>mos i<strong>de</strong>ntificar que la resistencia no fue una ni <strong>de</strong> una<br />

sola forma, todo lo contrario, fue diversa, múltiple y heterogénea.<br />

A continuación <strong>de</strong>scribiremos las diferentes “formas <strong>de</strong> resistir” que la capa juvenil <strong>de</strong> la<br />

Pincoya levantó con convicción durante los años 80´s.<br />

2.2.1- Auto<strong>de</strong>fensa<br />

Dado el contexto dictatorial represivo en el que se sitúa este conflicto, el mero hecho <strong>de</strong><br />

organizarse ya constituía una forma <strong>de</strong> violentar el or<strong>de</strong>n existente, era visto como una<br />

amenaza para el régimen. Es por esto que el tema <strong>de</strong> auto-cuidarse pasó a ser un tema<br />

central en toda acción que se llevaba a cabo.<br />

En el caso <strong>de</strong> la Pincoya, el tema auto<strong>de</strong>fensivo no era algo nuevo en la población,<br />

consi<strong>de</strong>rando los primeros pasos en las tomas <strong>de</strong> terreno, en sus posteriores mantenimiento<br />

como también en los primeros años <strong>de</strong> dictadura el protegerse entre los vecinos pasó a ser<br />

un ejercicio que los jóvenes <strong>de</strong> los 80´s captaron como necesario para <strong>de</strong>splegar su<br />

accionar; hay un aprendizaje histórico <strong>de</strong> cómo el movimiento <strong>de</strong> pobladores actúa que no<br />

es <strong>de</strong>sechado: la reapropiación <strong>de</strong> las experiencias <strong>de</strong>l pasado y su posterior re<strong>de</strong>finición lo<br />

vemos como una constante que marca el sello <strong>de</strong> los hijos <strong>de</strong> la dictadura.<br />

Como ya <strong>de</strong>cíamos, tras el bombar<strong>de</strong>o a la moneda y la posterior represión en las<br />

poblaciones, la clan<strong>de</strong>stinidad surgió como una necesidad para todos aquellos dirigentes y<br />

activistas políticos que el régimen quería aniquilar pensando que así acabaría la capacidad<br />

histórica <strong>de</strong> los pobladores <strong>de</strong> “construir ciudad”, <strong>de</strong> re-crear realidad.<br />

106


En respuesta a la persecución y constante amenaza, la respuesta <strong>de</strong> los pincoyanos<br />

durante los primeros años <strong>de</strong> Pinochet se fundó en base a la solidaridad con los vecinos.<br />

Hay que mencionar que si bien muchos fueron vencidos por el miedo –tema compresible<br />

dado el peligro que implicaba arriesgar a la familia en esos tiempos-, otros continuaron<br />

apostando por <strong>de</strong>splegar los lazos solidarios que durante años habían configurado la<br />

dinámica pincoyana. De este modo, el ocultamiento y refugio <strong>de</strong> perseguidos políticos fue<br />

un hecho que en varios testimonios aparece como una forma primaria <strong>de</strong> auto<strong>de</strong>fensa frente<br />

a la amenaza dictatorial.<br />

“Porque acá llegó mucha gente arrancando, llegaron compañeros que eran eh<br />

<strong>de</strong> partido o movimientos, llego mucho mirista también, arrancando, buscando<br />

refugio digamos, y no toda la gente le daba refugio, o sea algunos simplemente se<br />

hacían los, yo nunca participé <strong>de</strong> esto ¿cachay? Pero si hubo gente que entregó,<br />

que prestó sus casas pa que los locos estuvieran allí un par <strong>de</strong> semanas, unos días,<br />

y se les daba <strong>de</strong> comer un poco <strong>de</strong>… bien camuflados si.” 182<br />

Junto a esto, la complicidad <strong>de</strong> los vecinos a la hora <strong>de</strong> escapar aparecía como una<br />

posibilidad importante en el accionar juvenil. Un ejemplo <strong>de</strong> esto es lo que Patricio no<br />

señala respecto a la escapatoria tras la realización <strong>de</strong> una barricada:<br />

“Poníamos la barricada y no entraban los pacos, <strong>de</strong> hecho no entraban como<br />

entran ahora. Y yo siento que la gente nos comprendía porque estábamos así, era<br />

mayoritaria la gente que lo apoyaba […] En esos tiempos nos <strong>de</strong>jaban meternos<br />

en una casa, “ya qué<strong>de</strong>nse calladitos, no metan bulla pa que pasen los pacos”” 183<br />

Resguardar a un amigo, familiar, vecino o conocido implicó el <strong>de</strong>spliegue <strong>de</strong> una serie<br />

<strong>de</strong> lógicas <strong>de</strong> complicidad, solidaridad y sumo cuidado para sortear el sapeo, los<br />

allanamientos y las diversas amenazas. En una pieza pequeña, escondido, aislado <strong>de</strong> la<br />

182 Entrevista a Carlos, 21 Agosto 2011<br />

183 Entrevista a Pato, Octubre 2010<br />

107


ealidad, muchos perseguidos fueron acogidos por la solidaridad poblacional siendo<br />

alimentados, cuidados y ocultados por otros que arriesgando su nicho familiar, vieron en<br />

ese actuar auto<strong>de</strong>fensivo una necesidad. Quizás la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que mañana me podía tocar a mí,<br />

o a mi hijo, generó esa preocupación por apañar al que ahora sí lo necesitaba; con sumo<br />

cuidado, previendo todo posible error, analizando los movimientos <strong>de</strong> los perseguidores.<br />

Estas experiencias <strong>de</strong> auto<strong>de</strong>fensa, al igual que otras heredadas y aprendidas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las<br />

lógicas más clásicas <strong>de</strong> los movimientos revolucionarios, fueron comprendidas por los<br />

rebel<strong>de</strong>s pincoyanos en los 80 como una necesidad, como un eje central en todo su accionar<br />

contra la dictadura. Aquí es interesante el tema <strong>de</strong> que hay una comprensión madura, a<br />

pesar <strong>de</strong> la impulsividad juvenil, <strong>de</strong> que el contexto no estaba para andar con chistes ni<br />

cosas al lote, la cosa era seria: un balazo, un allanamiento, una bomba mal puesta, un rastro<br />

no ocultado, un “vecino” que mira mucho, una calle mal cortada, una barricada mal<br />

planificada, vías <strong>de</strong> escape no pensadas, etc, no podían ser elementos a obviar, había que<br />

prever todos esos <strong>de</strong>talles para no caer en las manos <strong>de</strong>l enemigo.<br />

“Empezamos a salir a las calle, pero pensamos que era un poco regalarse saliendo en<br />

forma <strong>de</strong>sorganizada, entonces empezamos a organizarnos, empezamos a salir con cosas<br />

preparadas, tanto panfletos, como cosas que habíamos aprendido a hacer”. 184<br />

Junto a esto, los Centros Culturales también sirvieron como una “pantalla” para camuflar<br />

cierto trabajo político que se realizaba. Al alero <strong>de</strong> la Iglesia, los jóvenes vieron en ese<br />

espacio legitimado una posibilidad para actuar tras las cortinas religiosas y “pasar piola”<br />

frente a la vigilancia militar.<br />

Como bien lo dice la palabra, auto<strong>de</strong>fensa implica una protección ante un ataque que se<br />

está materializando. Sin embargo, el <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r también implica atacar; algunos dicen que es<br />

la mejor forma <strong>de</strong> hacerlo. En el caso <strong>de</strong> la Pincoya, muchos jóvenes vieron en esta lógica<br />

184 Entrevista a Carlos, Octubre 2010<br />

108


una posibilidad efectiva para resguardar su espacio y su integridad. Cortar los accesos a la<br />

población, hacer zanjas, preparar vías <strong>de</strong> escape, organizar los ataques a los dispositivos <strong>de</strong><br />

po<strong>de</strong>r, camuflar sus rostros, chequear y contra chequear fueron elementos que si bien<br />

muchos <strong>de</strong> ellos fueron aprendidos sobre la práctica, en algunos casos también vemos como<br />

hubo un acercamiento previo a estas dinámicas por alguna vinculación a grupos más<br />

organizados, el caso <strong>de</strong>l MIR por ejemplo.<br />

“Hueás así se fueron dando y <strong>de</strong>spués ya con el fogueo y la formación que te<br />

daban hueón que, era romántica la hueá po, era otra hueá. Eran muy locas, o sea<br />

<strong>de</strong> repente ibai a hueás que no sabíai a lo que ibai, ¿cachay? Y te enseñaban y la<br />

hueá era romántica, era loca la hueá. O sea llegai a un curso don<strong>de</strong> no le veí la<br />

cara ningún hueón, veí puros ojos, lo único que escuchai son voces, intentai<br />

guardarlas. Y no cachay quien chucha son, tu tata, tu hermano al lao, no sabíai ni<br />

una hueá. Y <strong>de</strong>spués te ibai pa la casa a intentar utilizar las hueás que te habían<br />

entregado po hueón. Había un romanticismo culiao bien simpático, y <strong>de</strong> esas<br />

hueás empezabai a hacer uso en las primeras barricadas po hueón, ¿cachay?<br />

Cortes <strong>de</strong> calle, las salidas, empezar a tomar, a usar uso <strong>de</strong>l chequeo y el contra<br />

chequeo hueón, que <strong>de</strong>spués la hueá se hacía una hueá que pa mí era un hueveo<br />

po, o sea darse una vuelta por la casa antes <strong>de</strong> entrar hueón. Las técnicas <strong>de</strong> mirar<br />

para atrás pa que el sapo culiao no cache que lo estay sapeando. Andar<br />

preocupado <strong>de</strong> no sé po, cuantos autos pasaban por tu casa, era una hueá, una<br />

hueá así como sicopática, cachay la hueá, paranoica así pesado.” 185<br />

En otros casos, el ver a familiares preparando bombas <strong>de</strong> sonido o incendiarias,<br />

peinetas, miguelitos, también sirvió como una primera escuela para llevar a cabo la<br />

auto<strong>de</strong>fensa poblacional.<br />

185 Entrevista a Ricardo, 04 Octubre 2011<br />

109


Este tema final es sumamente interesante ya que po<strong>de</strong>mos ver como la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r<br />

el espacio propio se configuró como un objetivo implícito en el actuar directo <strong>de</strong> muchos <strong>de</strong><br />

estos jóvenes ¿Por qué esa necesidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r ese espacio? Si bien la respuesta no es<br />

una ni absoluta, una posible respuesta tiene relación con la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que hay un sentimiento<br />

local muy fuerte, la Pincoya era <strong>de</strong> los pincoyanos, y los pacos y milicos no tenían cabida<br />

ahí; la necesidad <strong>de</strong> vaciar los pasajes <strong>de</strong> la represión e implicancias <strong>de</strong>l régimen motivaron<br />

muchas veces a <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r ese último bastión físico que les permitía seguir luchando y<br />

construyendo realidad.<br />

2.2.2- Contrainformación y propaganda<br />

Tanto la propaganda, es <strong>de</strong>cir el llamado explícito a adscribirse a una acción o<br />

simplemente a un parecer, una opinión, como la difusión <strong>de</strong> información negada por el<br />

régimen, que constituía la “otra versión” <strong>de</strong> los hechos, eran métodos con intencionalida<strong>de</strong>s<br />

y objetivos claros. Muchas veces respondían al proselitismo propio <strong>de</strong> las lógicas<br />

partidistas: “¡ÚNETE A LA JJCC!”, por ejemplo, pero en su mayoría la intencionalidad<br />

política <strong>de</strong> esta forma estaba en función <strong>de</strong> “crear conciencia” entre los pobladores, lo que<br />

podía significar tratar <strong>de</strong> convencerlos <strong>de</strong> creer o hacer algo.<br />

Dentro <strong>de</strong> este autollamado <strong>de</strong> la juventud activa a “concientizar” a los otros jóvenes y<br />

pobladores, mediante las diversas técnicas <strong>de</strong> propaganda, la contra información ocupaba<br />

un lugar fundamental. Designamos como contra información al acto <strong>de</strong>liberado <strong>de</strong><br />

circulación y difusión <strong>de</strong> datos que cuentan una narración divergente <strong>de</strong> la que pregonan los<br />

medios <strong>de</strong> comunicación masivos y oficiales. Y es que en un escenario en don<strong>de</strong> la<br />

“opinión pública nacional” se forjaba a base <strong>de</strong> montajes y mentiras, en don<strong>de</strong> los canales<br />

<strong>de</strong> televisión, radios difusoras y periódicos se encontraban intervenidos por las instituciones<br />

que había creado el gobierno específicamente para tales fines; el manejo <strong>de</strong> “otras<br />

versiones” era una necesidad imperiosa. Debido a que muchos <strong>de</strong> los temas y aconteceres<br />

cuya interpretación implicaba una pugna <strong>de</strong> hegemonía e importancia política para la<br />

legitimidad <strong>de</strong>l gobierno, esta actividad contra informativa significaba en gran medida una<br />

110


actitud <strong>de</strong> <strong>de</strong>nuncia. Es el caso <strong>de</strong> los datos que subterráneamente se manejaban sobre<br />

<strong>de</strong>sapariciones, allanamientos, etc.<br />

Pero <strong>de</strong>bemos ser sinceros en <strong>de</strong>clarar que esta actividad no era neutral. El ejercicio en sí<br />

<strong>de</strong> la contrainformación implica, e implicaba en ese entonces, un acto <strong>de</strong> propaganda que<br />

buscaba “abrirle los ojos” al espectador, en este caso, al sujeto que interesaba, al poblador.<br />

Poner a disposición <strong>de</strong> la población datos que <strong>de</strong>nunciasen al gobierno traía consigo un acto<br />

<strong>de</strong>liberado que buscaba forjar una opinión pública disi<strong>de</strong>nte y contestataria.<br />

En efecto el medio que asumía la propaganda en el trabajo político <strong>de</strong> estos colectivos<br />

juveniles respondían a uno <strong>de</strong> sus principales objetivos: la agitación <strong>de</strong>l medio en que<br />

estaban inmersos. Pretendían por tanto, que el vínculo masivo que unía a los pobladores a<br />

luchar contra el dictador se hiciera íntegro y efectivo en la acción, pero también en el<br />

imaginario rebel<strong>de</strong> que se forjó durante toda la década <strong>de</strong> los 80.<br />

“Básicamente era prácticamente era salir a cortar calle, pegar papelógrafos, tirar<br />

volantes… básicamente eso.” 186<br />

“Solamente agitación podríamos <strong>de</strong>cir <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la población, con otros grupos, con<br />

otras organizaciones sociales básicamente.” 187<br />

Otra manera con que se caracterizaba la difusión <strong>de</strong> información disi<strong>de</strong>nte, se<br />

distanciaba <strong>de</strong> las proclamas sobrecargadas <strong>de</strong> doctrinas revolucionarias tradicionales o <strong>de</strong><br />

interpretaciones <strong>de</strong>l acontecer y la coyuntura y asumían más bien la forma <strong>de</strong> instructivos.<br />

Así, muchos folletos que produjeron, reprodujeron y circularon tenían la misión específica<br />

<strong>de</strong> instruir al lector acerca <strong>de</strong> técnicas ya comprobadas sobre <strong>de</strong>fensa, ataque, repliegue y<br />

otros como la fabricación <strong>de</strong> explosivos, bombas incendiarias, etc.<br />

186 Entrevista a Toño, 22 Septiembre 2011<br />

187 Entrevista a Toño, 22 Septiembre 2011<br />

111


Los formatos <strong>de</strong> difusión, <strong>de</strong>nuncia y llamados a la protesta conocieron en este periodo,<br />

y se manifestaron por supuesto con fuerza en La Pincoya, una expansión y proliferación en<br />

sus técnicas. Des<strong>de</strong> los clásicos murales y papelógrafos hechos a papel y pegados con<br />

engrudo a la muralla, se hicieron conocidos, masificaron y experimentaron con las diversas<br />

varieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> panfletos volantes, folletos y fanzines más o menos periódicos. Claramente<br />

fueron los formatos más sencillos, <strong>de</strong> fácil fabricación y comprensión en su mensaje, <strong>de</strong><br />

atractivo visual, los que tuvieron la preferencia, tomando en cuenta la peligrosidad y<br />

urgimiento con que se <strong>de</strong>bían fabricar, así como la mentalidad <strong>de</strong>l lector al que iba dirigido.<br />

“Poníamos los panfletos don<strong>de</strong> pasaba la micro rajá, entonces tirabai los<br />

panfletos y caminabai tranquilamente y <strong>de</strong> ahí veíai como volaban todos y era<br />

súper rico jajajaja, te reíai po, por esa hueá, la hueá tonta. Y ver como volaban los<br />

panfletos y <strong>de</strong>spués la gente iba a recogerlos po, porque eso también era una hueá<br />

informativa con cuática” 188<br />

Cabe <strong>de</strong>stacar que esta actividad significó para la juventud, una amplia esfera <strong>de</strong><br />

aprendizaje, don<strong>de</strong> mucha veces los procesos auto-educativos fueron casi los únicos en<br />

hacer efectiva la aprehensión <strong>de</strong> conocimientos técnicos sobre el tema. El carácter artesanal<br />

y la masividad con que se implementaron estas lógicas son prueba fehaciente <strong>de</strong> aquello.<br />

“Primero, habían dos como ejes principales. Uno era organizar la resistencia<br />

en términos <strong>de</strong> salir a la calle no a exponerse mucho, sino a hacer lo que había que<br />

hacer, y tirar sus volantes ¿cachay? Y lo otro era educar. Nosotros empezamos a<br />

preparar folletos, encontramos que era apremiante en ese momento que la gente<br />

supiera en ese momento que los que salieran a la calle supieran preparar una<br />

molotov, supieran lo básico <strong>de</strong> la pólvora, y hueás así ¿cachay?” 189<br />

188 Entrevista a Nuvia, 29 Agosto 2011<br />

189 Entrevista a Carlos, 21 <strong>de</strong> agosto 2011<br />

112


Por último cabe señalar que los mismos espacios <strong>de</strong> convivencia social que se generaron<br />

a partir <strong>de</strong> los centros culturales, llámense activida<strong>de</strong>s musicales, teatrales, talleres y<br />

muchos otros, significaron momentos <strong>de</strong>l quehacer social que se retroalimentaban con la<br />

actividad propagandística. Así, para la difusión <strong>de</strong> un evento organizado por un centro<br />

cultural, se hacía necesario el “pregoneo”, con megáfono o a grito suelto por las calles <strong>de</strong> la<br />

población. Así mismo, era en la instancia <strong>de</strong> un acto público don<strong>de</strong> se aprovechaba<br />

también <strong>de</strong> lanzar una proclama, un sentir <strong>de</strong> malestar, una invitación a la protesta, la<br />

movilización permanente o la militancia social, <strong>de</strong>pendiendo <strong>de</strong>l grado <strong>de</strong> confianza y <strong>de</strong><br />

peligro <strong>de</strong> las circunstancias.<br />

2.2.3- Violencia y Jornadas <strong>de</strong> Protesta<br />

Durante los años 80´s, la violencia fue vista por muchos sectores <strong>de</strong> la sociedad civil<br />

como una alternativa para <strong>de</strong>rrocar la dictadura. El caso <strong>de</strong> los jóvenes pincoyanos no fue la<br />

excepción. Ante un régimen que negaba la participación política <strong>de</strong> estos jóvenes, ante<br />

partidos políticos que lentamente <strong>de</strong>jaban entrever sus reales pretensiones <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r, y ante<br />

la ausencia <strong>de</strong> canales para manifestar el <strong>de</strong>scontento, el uso <strong>de</strong> la violencia política quedó<br />

como una <strong>de</strong> las alternativas posibles y seductoras ante la represión y el clima <strong>de</strong> terrorismo<br />

<strong>de</strong> Estado que se vivía.<br />

Era, por un lado, la primera vez tras años <strong>de</strong> represión en que la posibilidad <strong>de</strong><br />

manifestar su <strong>de</strong>scontento era visualizado como un sentir general a lo largo y ancho <strong>de</strong>l<br />

país; ya no estaban solos, lo local daba paso a lo nacional, la certeza <strong>de</strong> que en otros lados<br />

<strong>de</strong> las periferias <strong>de</strong>l país la efervescencia poblacional estallaba simultáneamente, motivaba<br />

a la juventud pincoyana a sumarse en esta “explosión <strong>de</strong> las mayorías”, <strong>de</strong>l mismo modo<br />

que generaba un sentimiento <strong>de</strong> confianza respecto a sus actos; el verse <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un<br />

“movimiento poblacional nacional” reafirmaba que su lucha era legitima, confirmaba la<br />

convicción <strong>de</strong> que era la opción que, en ese momento, aparecía como la única que les<br />

resultada satisfactoria.<br />

113


“Porque en esos tiempos uno se sentía comprometido con lo que estaba<br />

haciendo, se sentía súper legitimo yo creo, luchar contra algo tan injusto. Yo<br />

siento mucha lealtad en esos tiempos… en el momento en que uno está contra el<br />

enemigo, si se quiere llamar, mucha lealtad, y en general <strong>de</strong> la gente” 190<br />

La urgencia <strong>de</strong> sacar al tirano aparecía cada día más cercana: “porque nosotros veíamos,<br />

y yo fui un convencido en algún momento, que la revuelta popular tenía la capacidad <strong>de</strong><br />

botar a Pinochet, sin negociar” 191 . La i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> otro mundo posible se anidaba en sus cabezas,<br />

aunque como ya veremos en el siguiente acápite, al parecer esa obsesión antidictatorial<br />

nubló la capacidad propositiva <strong>de</strong> los jóvenes pobladores los cuales al verse contra el<br />

tiempo “político”, muy distinto al tiempo “social”, no alcanzó a elaborar su respuesta y fue<br />

comido por la corriente <strong>de</strong>mocrática <strong>de</strong> la Concertación.<br />

Los enfrentamientos con carabineros, el levantamiento <strong>de</strong> barricadas, el uso <strong>de</strong> bombas<br />

incendiarias, la fabricación <strong>de</strong> miguelitos, <strong>de</strong> peinetas, la autoeducación en torno a cómo<br />

llevar a cabo estos actos, el traslado <strong>de</strong> armas, la organización silenciosa en las noches, la<br />

recolección <strong>de</strong>l material para los cortes <strong>de</strong> calle, los diversos atentados ejecutados en<br />

poblaciones y otros sectores <strong>de</strong> la capital fueron una muestra viva <strong>de</strong> que en la Pincoya y<br />

otras poblaciones, la juventud y algunos vecinos sentían que “algo tenían que hacer”, que<br />

no querían más dictadura militar. Junto a esto, en torno a la acción concreta, la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong><br />

difundir información aparecía complementando el corte <strong>de</strong> calle; el informar a los vecinos y<br />

motivar al resto <strong>de</strong> la población también era parte <strong>de</strong> los objetivos <strong>de</strong> la violencia:<br />

“básicamente era prácticamente era salir a cortar calle, pegar papelógrafos, tirar volantes…<br />

básicamente eso” 192<br />

En las Jornadas <strong>de</strong> Protesta, la Pincoya <strong>de</strong>spertaba <strong>de</strong> las sombras y masivamente salía a<br />

manifestarse. En el día, la asistencia a las marchas convocadas y a los cortes <strong>de</strong> rutas<br />

190 Entrevista a Pato, Octubre 2010<br />

191 Entrevista a Carlos, 21 Agosto 2011<br />

192 Entrevista a Toño, 22 Septiembre 2011<br />

114


coordinadas con otras poblaciones era multitudinario. Vecinos y vecinas con cacerolas,<br />

ban<strong>de</strong>ras u cualquier implemento para manifestar el <strong>de</strong>scontento servía para la ocasión. Ya<br />

más en la noche, cuando la efervescencia parecía bajar, los jóvenes –principalmente- salían<br />

a volver a encen<strong>de</strong>r el fuego para hacer notar que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los márgenes <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r, la rabia<br />

aún seguía viva. Trincheras <strong>de</strong> <strong>de</strong>scontento, barricadas <strong>de</strong> rabia, piedras contra balas,<br />

mechas contra fusiles, neumáticos contra tanquetas, al parecer la <strong>de</strong>rrota era segura. Pero el<br />

hambre <strong>de</strong> poner fin al cuento, los hacía arriesgar su vida a pesar <strong>de</strong> la <strong>de</strong>sventaja evi<strong>de</strong>nte.<br />

Otro tema interesante, dado esta <strong>de</strong>sventaja que mencionábamos, es el carácter<br />

simbólico y contra informativo que tenían las protestas y los actos violentos en la<br />

población. No po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>cir con certeza si el objetivo <strong>de</strong> salir a la calle era realmente<br />

armar la revolución o acabar con el aparato militar chileno, difícil. Pero sí hay una<br />

intencionalidad clara <strong>de</strong> mostrar un sentir colectivo, <strong>de</strong> materializar una rabia guardada<br />

durante años, <strong>de</strong> vomitar el <strong>de</strong>scontento visceral que, mirando alre<strong>de</strong>dor, la violencia<br />

aparecía como el único canal disponible. Aquí está el elemento simbólico. Más allá <strong>de</strong> la<br />

efectividad que hayan tenido estos enfrentamientos, y sin consi<strong>de</strong>rar las pretensiones reales<br />

que se tenían con ellos, lo que sí es claro es que ese actuar “terrorista” o “violentista” no era<br />

ni más ni menos que la única alternativa que quedaba para esta juventud pincoyana para<br />

manifestar su rabia y compartir con los <strong>de</strong>más pincoyanos ese sentir <strong>de</strong> disconformidad que<br />

en muchos casos, el miedo silenciaba; pero la barricada amplificaba.<br />

Sin embargo, el asunto no podía ser así nada más. En un contexto <strong>de</strong> represión y<br />

violencia militar, la necesidad <strong>de</strong> organizarse tácticamente repercute la mente <strong>de</strong> los<br />

pincoyanos incitándolos a tomar ciertos resguardos a la hora <strong>de</strong> salir a cortar y<br />

manifestarse. La planificación <strong>de</strong> lo que se “tenía que hacer” –tomando el carácter visceral<br />

ya mencionado- <strong>de</strong>bía complementarse con una orgánica más o menos <strong>de</strong>finida que<br />

permitiese evitar per<strong>de</strong>r a un compañero por una mala planificación.<br />

En muchos casos, la formación <strong>de</strong> grupos juveniles <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la Pincoya se dio en torno<br />

a esta organización para la protesta y la violencia. La necesidad <strong>de</strong> dar contra el sistema,<br />

115


fue un elemento aglutinador <strong>de</strong>l cual surgieron diversos grupos organizados para llevar a<br />

cabo su accionar directo. De este modo, no solo el eje cultural articuló el reencuentro<br />

juvenil <strong>de</strong> los 80´s; el reencuentro fue el camino natural que siguieron los jóvenes al darse<br />

cuenta <strong>de</strong> los peligros que implicaba salir a la calle. Aprendieron, en la práctica, que en vez<br />

<strong>de</strong> salir a protestar solos e inorgánicamente, convenía hacerlo colectiva y coordinadamente:<br />

“Uno, era organizar la resistencia en términos <strong>de</strong> salir a la calle no a exponerse<br />

mucho, sino a hacer lo que había que hacer, y tirar sus volantes ¿cachay?” 193<br />

“Empezamos a salir a la calle, pero pensamos que era un poco regalarse salir<br />

en forma <strong>de</strong>sorganizada, entonces empezamos a organizarnos, empezamos a salir<br />

con cosas preparadas, tanto panfletos, como cosas que habíamos aprendido a<br />

hacer” 194<br />

“Ahora cosas, bueno era como lo típico, las jornadas <strong>de</strong> protestas nos<br />

organizábamos antes, <strong>de</strong> que yo voy a cortar tal calle, tu cortai la otra ¿cachay? A<br />

tal hora, tiene que ser todos juntos. También me acuerdo que algunas noches nos<br />

juntábamos, yo me arrancaba porque no me daban permiso, pero me arrancaba a<br />

una casa que alguien pasó, a una casa que estaba <strong>de</strong>socupada en la Pincoya, y nos<br />

juntábamos todos, y nos quedábamos a dormir con saco <strong>de</strong> dormir, no sé poh 10<br />

15, y a las 5 am salíamos a cortar. Y <strong>de</strong>jábamos los materiales listos antes” 195<br />

“Era algo inconsciente al comienzo ¿cachay?, <strong>de</strong>spués vay cachando que estay<br />

metío en algo, que estabai construyendo algo. Igual nosotros organizábamos<br />

algunas cosas en las marchas, unas barricadas, también en las reuniones nos<br />

organizábamos para hacer cosas, y nos preparábamos para eso, nos<br />

organizábamos pa eso, había un grupo encargado <strong>de</strong> llevar los neumáticos, había<br />

193 Entrevista a Carlos, 21 Agosto 2011<br />

194 Entrevista a Carlos, Octubre 2010<br />

195 Entrevista a Liz, 14 Octubre 2011<br />

116


otro <strong>de</strong> echar el combustible, otro <strong>de</strong>l panfleteo, <strong>de</strong> cómo se iba a hacer, otro se<br />

encargaba por ejemplo, pa organizarse con otra gente, y así poh, todos los días<br />

había algo que hacer, antes éramos todos, ¿cachay?” 196<br />

Como vemos en los testimonios, la organización para la protesta va surgiendo como una<br />

necesidad a la hora <strong>de</strong> hacer en tanto la realidad misma les va enseñando que el peligro era<br />

inminente y que “regalarse” al enemigo no era la opción. A<strong>de</strong>más, aparece como una<br />

constante la visión colectiva en torno a la protesta. No era uno solo contra el resto, sino que<br />

era el grupo el que salía a manifestarse. Y no solo eso, tampoco era el grupo aislado, sino<br />

que existía una necesidad <strong>de</strong> coordinarse con otros colectivos <strong>de</strong> manera <strong>de</strong> que la lucha<br />

que cada grupo podía dar en la protesta se fortaleciera y complementara con la <strong>de</strong> otros<br />

jóvenes pincoyanos. De aquí po<strong>de</strong>mos ver que en la acción juvenil se proyecta una unidad<br />

poblacional en función <strong>de</strong> la protesta; la necesidad <strong>de</strong>l otro apañando en la resistencia, esa<br />

reciprocidad juvenil en torno a la rebeldía, proyecta <strong>de</strong> una u otra manera, una Pincoya<br />

rebel<strong>de</strong> en la que “todos están en la misma”:<br />

“Aparte que yo siento que era un ritual <strong>de</strong> medir fuerza con el po<strong>de</strong>r, eran los<br />

titanes con los dioses si se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir; los pacos siempre han tenido las armas, el<br />

po<strong>de</strong>r, todo el cuento. Pero la fuerza te la daba todo el grupo, sabíamos que si caía<br />

uno, o se caía y venían los pacos, nosotros íbamos a darnos vuelta, íbamos a<br />

agarrar piedra y guerrearle, cosa <strong>de</strong> que el loco se parara y siguiera arrancando<br />

con nosotros. O sea yo creo que uno inconscientemente tenía esa cuestión <strong>de</strong><br />

lealtad, yo creo que eso era lo mágico <strong>de</strong> esos tiempos, y mágico también porque<br />

la gente esa <strong>de</strong>l tercer bloque también apoyaba a nosotros… cualquier casa se<br />

abría y entraba un cabro que le había llegado algo” 197<br />

Junto a esto, es sumamente interesante ver cómo en la organización previa a la acción,<br />

las lógicas que los entrevistados relatan, tienen que ver con una forma propia <strong>de</strong> hacer; es<br />

196 Entrevista a Juan Carlos, Octubre 2010<br />

197 Entrevista a Pato, Octubre 2010<br />

117


sobre la marcha que van surgiendo las maneras <strong>de</strong> preparar los materiales, distribuir las<br />

tareas, ejecutar el corte <strong>de</strong> calle, etc.<br />

Como menciona Juan Carlos en el párrafo anterior, en esa distribución <strong>de</strong><br />

tareas y las lógicas materializadas, vemos que, a diferencia <strong>de</strong> la dinámica<br />

partidista, el sujeto no era un número, todo lo contrario. Cada uno era un aporte en<br />

lo que se hacía, cada uno aportaba con lo que sabía, con lo que le gustaba, con lo<br />

que era bueno o con lo que, por sus condiciones físicas, le resultaba más fácil. Un<br />

ejemplo <strong>de</strong> esto es la experiencia <strong>de</strong> la Nuvia, quien, al ser más pequeña, aportaba<br />

en la previa: “Bueno nosotros hacíamos miguelitos, molotov, preparábamos todo<br />

para el enfrentamiento. Sabí lo que pasa es que yo era tan chica loco, que yo<br />

trabajaba en la previa: el pegar el afiche, una serie <strong>de</strong> rallados, poner unas bombas<br />

<strong>de</strong> anfo que producían puro ruido, pa preparar la onda” 198 . En el mismo sentido,<br />

Patricio nos relata un poco sobre la misma i<strong>de</strong>a: “No éramos tan cuestionadores,<br />

se hacía nomás, simple. Y todos éramos como artistas, todos pintábamos: uno<br />

trazaba el dibujo y los otros pintando, pero no había tanta perfección” 199<br />

Como los diversos testimonios nos sugieren, no po<strong>de</strong>mos pensar que esta manifestación<br />

directa contra los dispositivos <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r quedó reducido únicamente a los días <strong>de</strong><br />

convocatoria a jornadas <strong>de</strong> protesta o marchas; si bien en esos días, cuando el sol se ponía,<br />

eran mayoritariamente los pobladores quienes ro<strong>de</strong>aban <strong>de</strong> fuego el centro <strong>de</strong> la capital<br />

asechando <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las periferias, en el día a día, el clima <strong>de</strong> agresividad y la acción directa<br />

trascendieron a la convocatoria en tanto enfrentamientos y acciones diversas fueron mucho<br />

más comunes <strong>de</strong> lo que se cree.<br />

Y es que no po<strong>de</strong>mos enten<strong>de</strong>r la protesta y la violencia sólo como la acción misma en<br />

que estas se llevan a cabo. Debemos visualizar la experiencia <strong>de</strong> estos jóvenes como una<br />

actitud, un conjunto <strong>de</strong> acciones que forjan una cotidianeidad rebel<strong>de</strong> y contestaría. En este<br />

198 Entrevista a Nuvia, 29 Agosto 2011<br />

199 Entrevista a Pato, Octubre 2010<br />

118


sentido, para los jóvenes pincoyanos la protesta trascien<strong>de</strong> las convocatorias nacionales y el<br />

<strong>de</strong>senvolvimiento <strong>de</strong> la violencia en la noche, ya que alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> éstas se configuró una<br />

serie <strong>de</strong> experiencias, aprendizajes y lógicas <strong>de</strong> relación. Es por eso que otorgamos a la<br />

preparación previa un lugar fundamental en el cotidiano rebel<strong>de</strong> en que se <strong>de</strong>senvolvían<br />

estos sujetos.<br />

Enten<strong>de</strong>mos que “la previa” a la protesta no consistía sólo en reproducir fórmulas para<br />

asegurar el éxito <strong>de</strong> ésta. Significaba también un proceso lento y profundo <strong>de</strong> aprehensión y<br />

traspaso <strong>de</strong> conocimientos que conllevaba un crecimiento técnico pero también espiritual<br />

para cada uno <strong>de</strong> los individuos, el cual como ya hemos <strong>de</strong>scrito, se forjaba en la mayoría<br />

<strong>de</strong> los casos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la práctica.<br />

“Y ahí funcionábamos <strong>de</strong> una manera que… no faltaba el amigo que <strong>de</strong>cía:<br />

“sabí que traje un afiche, tengo como moverme con los afiches”, “tráelos pa acá<br />

nosotros los pegábamos”; <strong>de</strong> alguna manera llegaban. Yo creo que solidariamente<br />

era bonito, era bonito, no habían esas chorezas que se ven entre grupos, esos<br />

egoísmos” 200<br />

Con respecto a esto po<strong>de</strong>mos entrever una distinción entre dos procesos <strong>de</strong> naturaleza<br />

distinta. Por un lado, existió una experiencia directa <strong>de</strong> instrucción y preparación<br />

proveniente <strong>de</strong> las estructuras partidistas que acumulaban un bagaje cognitivo específico<br />

sobre cómo atacar o <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>rse <strong>de</strong>l enemigo. Así, la formación <strong>de</strong> “cuadros militantes”<br />

incluía en muchos casos, la aplicación <strong>de</strong> “cursos” <strong>de</strong> preparación para acciones <strong>de</strong><br />

auto<strong>de</strong>fensa, enfrentamiento o sabotaje. Tal es el caso <strong>de</strong> los individuos o grupos ligados al<br />

MIR, o a las facciones <strong>de</strong> las Juventu<strong>de</strong>s Comunistas que se acercaban a su vertiente<br />

político-militar, como son las Milicias Rodriguistas. Pero por otro lado, nos interesa<br />

recalcar el valor que implicaban los espacios auto-educativos en don<strong>de</strong> los jóvenes se<br />

200 Entrevista a Pato, Octubre 2010<br />

119


dotaban colectivamente <strong>de</strong> las técnicas necesarias para la protesta, la propaganda y la<br />

acción directa.<br />

Al darse cuenta que no bastaba con “querer salir a la calle”, los grupos que se<br />

organizaban en función <strong>de</strong> canalizar su rabia o sus proyecciones políticas a través <strong>de</strong> la<br />

violencia, buscaban la manera <strong>de</strong> socializar los conocimientos sobre este tema, compartir<br />

las herramientas que pudieran reforzar sus acciones e incluso ir probando en el camino lo<br />

que ellos creían podía servirles. Y es que esta forma <strong>de</strong> encuentro lograba valorizar el<br />

aporte que cada uno podía hacer para optar por la manera más conveniente <strong>de</strong>, por ejemplo,<br />

cortar la calle y enfrentarse a las fuerzas represivas, y, como dijimos propulsaba las<br />

capacida<strong>de</strong>s y talentos que cada individuo poseía.<br />

Dentro <strong>de</strong>l tránsito que señalamos más arriba, en el cual los jóvenes drenaron sus<br />

instintos <strong>de</strong> respuesta hacia la organización, coordinación y aprendizaje, la rabia contenida<br />

constituyó uno <strong>de</strong> los motores más fuertes para el accionar <strong>de</strong> estos jóvenes, pero no se<br />

quedó en eso. Mientras las numerosas protestas nacionales se <strong>de</strong>sarrollaban entre los años<br />

1983 y 1986, los jóvenes que participaban <strong>de</strong> ellas, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l espacio pincoyano,<br />

comenzaron a dotar <strong>de</strong> un sentido práctico este tipo <strong>de</strong> movilización violenta. Y es que la<br />

lógica con que operaba la represión sistemática hacia estos sectores, y con más fuerza aún<br />

hacia la juventud, fuente inagotable <strong>de</strong> rebeldía, obligó a los diversos colectivos que<br />

operaban en las protestas a concebir este tipo <strong>de</strong> lucha como una necesidad táctica. De esta<br />

forma, la interrupción <strong>de</strong>l tránsito y el bloqueo <strong>de</strong> los accesos principales a la población<br />

significaron una manera efectiva <strong>de</strong> prevenir, amainar y <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>rse <strong>de</strong>l accionar <strong>de</strong> las<br />

fuerzas represivas, lo que poco a poco fue configurando una dinámica en que la población<br />

se constituía como un espacio propio, al cual <strong>de</strong>bía ser <strong>de</strong>fendido <strong>de</strong> los elementos externos<br />

y dañinos.<br />

Vemos entonces como, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la discursividad <strong>de</strong> estos individuos y colectivos, la<br />

apropiación territorial <strong>de</strong> su espacio cotidiano se enmarcaba <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> las experiencias <strong>de</strong><br />

acción directa y lucha contra la dictadura y sus agentes. Mientras se enfrentaba al enemigo<br />

120


visible cara a cara, se vivía un momento <strong>de</strong> control <strong>de</strong>l territorio, se ejercía una suerte <strong>de</strong><br />

soberanía sobre la población por un par <strong>de</strong> horas al calor <strong>de</strong> las barricadas.<br />

Por otro lado, el clásico “corte <strong>de</strong> calle” se realizaba a modo <strong>de</strong> lograr aportar<br />

efectivamente a las convocatorias <strong>de</strong> paro, en los cuales se buscaba poner en jaque al<br />

gobierno y al mismo tiempo manifestar todo el <strong>de</strong>scontento popular. Lograr “que nadie<br />

llegue a sus trabajos”, mediante la obstaculización <strong>de</strong>l tránsito por ejemplo, implicaba no<br />

sólo aportar a la paralización nacional, sino que también interrumpir el or<strong>de</strong>n rutinario,<br />

vivir la adrenalina <strong>de</strong> romper con lo permitido, <strong>de</strong> enfrentar el miedo, <strong>de</strong> cruzar el límite <strong>de</strong><br />

la rutina custodiada por militares, al mismo tiempo que en el acto mismo se ponía <strong>de</strong><br />

manifiesto la necesidad <strong>de</strong> hacer un llamado al conjunto <strong>de</strong> la población a experienciar la<br />

posibilidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>safiar el status quo.<br />

Recoleta con Vespucio, el retén <strong>de</strong> carabineros, y los diversos pasajes <strong>de</strong> la población<br />

<strong>de</strong>jaban <strong>de</strong> ser la Pincoya <strong>de</strong> todos los días, ahora pasaban a ser la Pincoya rebel<strong>de</strong>, la<br />

Pincoya en pie <strong>de</strong> guerra contra la dictadura.<br />

Como po<strong>de</strong>mos ver, las formas <strong>de</strong> resistencia que la juventud <strong>de</strong>splegó durante los años<br />

80´s en la Pincoya se caracterizaron por los siguientes elementos. En primer lugar, es<br />

interesante ver el carácter diverso <strong>de</strong> las formas <strong>de</strong> resistir, ya que a pesar <strong>de</strong> las diferentes<br />

maneras asumidas por los sujetos a la hora <strong>de</strong> manifestar su <strong>de</strong>scontento, dan cuenta <strong>de</strong> que<br />

no existió una alternativa rebel<strong>de</strong> única ni impuesta, sino que se fueron construyendo en la<br />

acción misma valorizando las capacida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> cada uno, las habilida<strong>de</strong>s, los gustos, y<br />

también los elementos heredados <strong>de</strong> la lógica revolucionaria clásica <strong>de</strong> los 60´s y 70´s.<br />

En segundo lugar, po<strong>de</strong>mos enten<strong>de</strong>r que en torno a esa diversidad <strong>de</strong> formas se fue<br />

gestando una unión o encuentro para resistir ya que “todas las piedras iban para el mismo<br />

lado”, como señaló Ricardo en una <strong>de</strong> las entrevistas. La necesidad <strong>de</strong> ser más, <strong>de</strong> estar<br />

juntos para enfrentar al enemigo permitió que la inclusión estuviese por sobre la exclusión,<br />

la valorización <strong>de</strong>l aporte <strong>de</strong> cualquiera era acogido <strong>de</strong> buena manera.<br />

121


En tercer lugar, no po<strong>de</strong>mos obviar la relación e influencia que tuvieron los partidos<br />

políticos en las formas <strong>de</strong> resistencia. Esto lo po<strong>de</strong>mos ver en la organización <strong>de</strong> ciertas<br />

acciones por parte <strong>de</strong> las cúpulas partidistas, en la suerte <strong>de</strong> entrenamientos o preparación<br />

paramilitar que recibieron algunos <strong>de</strong> los adolecentes <strong>de</strong> la población, y también en las<br />

relaciones más rígidas que se vivían en torno a la resistencia ligada al partidismo. Sin<br />

embargo, en los testimonios que hemos revisado, también po<strong>de</strong>mos ver que muchas veces<br />

la dinámica que los partidos ofrecían no era la que resultaba más cómoda para la juventud<br />

pincoyana, o simplemente no estaba presente. Es por esto que en paralelo a lo que<br />

<strong>de</strong>scribíamos en líneas anteriores, también po<strong>de</strong>mos ver como esas otras formas <strong>de</strong><br />

resistencia, más ligadas al cotidiano poblacional que al funcionamiento partidista,<br />

estuvieron marcadas por una transversalidad que tiene relación con las lógicas bajo las<br />

cuales funcionaban estos jóvenes pincoyanos.<br />

Como ya esbozamos más arriba, y lo po<strong>de</strong>mos ver leyendo entre líneas los testimonios<br />

entregados, la horizontalidad, el apoyo mutuo, la solidaridad, entre otros, fueron elementos<br />

centrales asumidos por esta juventud ya que vieron en esos valores y formas <strong>de</strong> vivir el<br />

cotidiano, una alternativa que les era favorable no solo para resistir, sino que también, y<br />

como veremos en el siguiente capítulo, una alternativa posible para su cotidiano.<br />

No po<strong>de</strong>mos negar completamente ese aspecto unidireccional que constituye la<br />

resistencia. Y es que la juventud pincoyana sí <strong>de</strong>splego una serie <strong>de</strong> actos contra el sistema<br />

y los símbolos que lo representaba. De aquí que po<strong>de</strong>mos compren<strong>de</strong>r la resistencia como<br />

algo más simple y primario que todo el engranaje que podríamos elaborar en torno al<br />

concepto. Esto, en tanto po<strong>de</strong>mos ver la resistencia como el primer paso crítico al or<strong>de</strong>n<br />

establecido, el no creer en la vali<strong>de</strong>z y legitimidad <strong>de</strong> lo hegemónico, el no querer ese or<strong>de</strong>n<br />

normalizador para mí ni para los míos. Por eso la gran cantidad <strong>de</strong> barricadas, cortes <strong>de</strong><br />

calle, marchas, caceroleos, <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> contrainformación a través <strong>de</strong> murales, panfletos y<br />

boletines, se constituyen como activida<strong>de</strong>s que dan cuenta <strong>de</strong> una crítica básica, emotiva<br />

muchas veces, pero que paso a paso, al calor <strong>de</strong> los compañeros, se van transformando en<br />

122


ataques directos al sistema, en métodos <strong>de</strong> auto <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>rse <strong>de</strong> la dictadura y sus aparatos<br />

represivos, dado que como ya hemos visto, uno <strong>de</strong> los principales objetivos que aparecen a<br />

la luz pública <strong>de</strong> esta lucha poblacional era justamente <strong>de</strong>rribar el régimen, es en pos <strong>de</strong> ese<br />

objetivo que la resistencia se constituye como un acto histórico.<br />

Sin embargo, la rebeldía como un sentir colectivo lentamente se fue materializando en<br />

un resistir cotidiano, un resistir que implica la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> algo que es propio, el aferrarse a<br />

lo poco y nada que en ese momento les quedaba: sus convicciones, valores, sentimientos,<br />

sueños y <strong>de</strong>seos individuales y colectivos. De aquí que po<strong>de</strong>mos ver la resistencia como un<br />

acto que no se agota en la unidireccionalidad que buena parte <strong>de</strong> los sociólogos que hemos<br />

tratado <strong>de</strong>fien<strong>de</strong>n ahistóricamente. Sí, no po<strong>de</strong>mos negar que la acción se constituye contra<br />

otro, contra el enemigo, en oposición a lo que viene <strong>de</strong> afuera. Pero ese mismo “en contra”<br />

escon<strong>de</strong> un elemento que no se ha querido hacer visible. Y es que justamente en esa<br />

resistencia contra la dictadura que tanto se ha manoseado, po<strong>de</strong>mos ver que existe un algo<br />

que se <strong>de</strong>fien<strong>de</strong>, un algo que guía esa misma resistencia, un sentir rebel<strong>de</strong> que se<br />

materializa no solo públicamente frente/contra el otro, sino que también se vivencia día a<br />

día en las poblaciones, pasajes, reuniones y carretes.<br />

123


3.- El andar <strong>de</strong> la juventud: entre la Resistencia y una Propuesta Alternativa<br />

3.1- Conceptualización Propuesta Alternativa<br />

“No es solo <strong>de</strong>struir al enemigo, sino que tení que construir,<br />

y construir es lo más difícil. Porque cómo construí un sistema<br />

que sea distinto a esto, que no vaya creando estos vicios <strong>de</strong><br />

po<strong>de</strong>r, que en algún momento el po<strong>de</strong>r te corrompe poh”<br />

Carlos<br />

Alfredo Rodríguez hace un alcance que permite compren<strong>de</strong>r muy bien el sentido <strong>de</strong> este<br />

ejercicio <strong>de</strong> lo político en el cotidiano <strong>de</strong> los pobladores durante este periodo. Esto ya que<br />

plantea que durante los ochenta y las jornadas <strong>de</strong> protesta “al no existir cabida para la<br />

expresión política pública, ni sistemas <strong>de</strong> representación, lo político se ha volcado a la<br />

esfera <strong>de</strong> lo cotidiano, como dimensión en la cual aún era posible rescatar ciertos niveles <strong>de</strong><br />

autonomía y libertad frente al autoritarismo impuesto por el régimen” 201 . Si bien menciona<br />

un rescate <strong>de</strong> autonomía y libertad frente al régimen, esto no quiere <strong>de</strong>cir que sea un<br />

accionar meramente reactivo. Para buscar autonomía y libertad tiene que existir un<br />

propósito por el cual empren<strong>de</strong>r esa tarea. ¿Para qué buscar autonomía y libertad? ¿Por qué<br />

sí?<br />

Es por eso que cuando hablamos <strong>de</strong> resistencia contra, inmediatamente mencionamos la<br />

i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> ese proceso <strong>de</strong> resistencia vemos la existencia <strong>de</strong> una propuesta<br />

alternativa; no es discutir si fue el huevo o la gallina, porque no es que sea primero resistir<br />

y luego proponer, o al revés, no, sino que es compren<strong>de</strong>r que la resistencia <strong>de</strong> la juventud<br />

pobladora fue a su vez un contra la dictadura como sistema <strong>de</strong> opresión y dominación<br />

(reacción frente a provocación), pero a la vez, dialécticamente, un “contra” contra quien<br />

preten<strong>de</strong> sepultar la alternativa que en ese momento se está experimentando y construyendo<br />

201 Ver en: RODRÍGUEZ, Alfredo, Por una ciudad <strong>de</strong>mocrática, SUR ediciones, Santiago, p.71<br />

124


colectivamente como forma <strong>de</strong> liberación; entre la represión y la resistencia, como dos<br />

polos que se potencian e incrementan dinámicamente, se hace viva la propuesta alternativa<br />

juvenil poblacional en tanto es allí, en ese entre, <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong>l ataque y contraataque don<strong>de</strong> esa<br />

alternativa <strong>de</strong> mundo se vivencia, se construye, se reconstruye, se <strong>de</strong>fien<strong>de</strong> y es atacada.<br />

Para Sidney Tarrow, los movimientos sociales, y su po<strong>de</strong>r, “se pone <strong>de</strong> manifiesto<br />

cuando los ciudadanos corrientes unen sus fuerzas para enfrentarse a las elites, a las<br />

autorida<strong>de</strong>s y a sus antagonistas sociales […] En su base se encuentran las re<strong>de</strong>s sociales y<br />

los símbolos culturales a través <strong>de</strong> los cuales se estructuran las relaciones sociales” 202 . Es<br />

interesante lo que plantea el autor en tanto vemos como ve en la sociedad civil, un potencial<br />

político que pue<strong>de</strong> y ha sido ejercido a través <strong>de</strong> la unión entre ellos hacia un objetivo<br />

común; es en esa unión, en esa conformación <strong>de</strong> re<strong>de</strong>s sociales don<strong>de</strong> las relaciones entre<br />

los sujetos cobran un sentido político. Sin embargo, y siguiendo con la discusión anterior,<br />

no po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>jar pasar el hecho que el mismo autor plantea la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que siempre el<br />

movimiento está en un enfrentarse, en un contra otro. Sí, claro, los movimientos sociales se<br />

han constituido en oposición al po<strong>de</strong>r y las autorida<strong>de</strong>s, pero ¿por qué? Aquí nuevamente<br />

aparece nuestro planteamiento, y es que en esa confrontación se escon<strong>de</strong>n dos proyectos,<br />

dos alternativas que son antagónicas; dos construcciones sociales que no tienen cabida en el<br />

mismo espacio/tiempo en tanto sus implicancias, aspiraciones y objetivos no son<br />

competentes.<br />

Junto a esto, <strong>de</strong>bemos consi<strong>de</strong>rar la resistencia y la acción <strong>de</strong> los movimientos sociales<br />

como una acción colectiva en tanto es un conjunto <strong>de</strong> la sociedad la que se une en un<br />

objetivo común. El mismo autor plantea que “el acto irreductible que subyace a todos los<br />

movimientos sociales y revoluciones es la acción colectiva contenciosa […] (la acción<br />

colectiva) se convierte en contenciosa cuando es utilizada por gente que carece <strong>de</strong> acceso<br />

202 TARROW, Sidney, El po<strong>de</strong>r en movimiento. Los movimientos sociales, la acción colectiva y la política,<br />

Madrid, Editorial Alianza, 1997, p. 17<br />

125


egular a las instituciones, que actúa en nombre <strong>de</strong> reivindicaciones nuevas o no aceptadas<br />

y que se conduce <strong>de</strong> un modo que constituye una amenaza fundamental para otros” 203 .<br />

Para el caso que estamos tratando, po<strong>de</strong>mos aplicar en cierto modo esta lógica en tanto<br />

los jóvenes pobladores durante los ochenta carecían <strong>de</strong> acceso regular a las instituciones y<br />

su actuar colectivo se enmarca <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> una amenaza contra el sistema imperante en tanto<br />

su resistencia, como ya lo hemos planteado, no pue<strong>de</strong> ser reducido a ese mero acto. No<br />

po<strong>de</strong>mos compren<strong>de</strong>r la resistencia solo como el actuar violento contra algo, sino también<br />

veremos en ella una reivindicación nueva o no aceptada, una construcción <strong>de</strong> algo, la<br />

<strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> esa construcción, la apuesta pública por ese algo que se entreteje en el cotidiano<br />

<strong>de</strong> los jóvenes pincoyanos durante la dictadura.<br />

En esta misma línea, Tarrow ve que la acción colectiva no pue<strong>de</strong> verse como una<br />

categoría abstracta ya que:<br />

“Las formas contenciosas <strong>de</strong> acción colectiva asociadas a los movimientos<br />

sociales son histórica y sociológicamente distintivas. Tienen po<strong>de</strong>r porque<br />

<strong>de</strong>safían a sus oponentes, <strong>de</strong>spiertan solidaridad y cobran significado en el seno <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>terminados grupos <strong>de</strong> población, situaciones y culturas políticas” 204 .<br />

Como vemos, a pesar <strong>de</strong> que podríamos cuestionar si el movimiento <strong>de</strong> los pobladores<br />

durante los ochenta constituyó un movimiento social tal como lo plantea este autor, la<br />

acción <strong>de</strong> los pobladores en resistencia a la dictadura escapa a la visión tradicional que se<br />

ha tenido sobre ese proceso. Aquí vemos como Tarrow menciona en cierto modo esa<br />

dualidad que nosotros hemos tratado <strong>de</strong> expresar: <strong>de</strong>safían a sus oponentes, sí, pero entre<br />

esa acción <strong>de</strong>safiante aparecen y <strong>de</strong>spiertan otros elementos constitutivos <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l<br />

conjunto contestatario, <strong>de</strong>spiertan solidaridad y cobran significado. Reiteramos, oponerse a<br />

algo implica una confrontación <strong>de</strong> dos polos, <strong>de</strong> dos propuestas, <strong>de</strong> dos i<strong>de</strong>as. Es por ello<br />

203 Ibíd., p. 19<br />

204 Ibíd., p. 20<br />

126


que para este caso no preten<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>tenernos en la mera <strong>de</strong>scripción <strong>de</strong> dicha<br />

confrontación, sino más bien en dilucidar qué cosas se estaban oponiendo, qué cosas se<br />

estaban <strong>de</strong>fendiendo, y para el caso <strong>de</strong> los pobladores, que se estaba construyendo en su<br />

cotidiano, que cosas comenzaron a cobrar sentido en su seno en el proceso <strong>de</strong> resistencia.<br />

Para nosotros, escuchando a los pincoyanos <strong>de</strong> los ochenta, vemos que lo que comenzó a<br />

cobrar sentido en su seno tiene estrecha relación con los valores en tanto ellos se<br />

reapropiaron <strong>de</strong> un cierto repertorio <strong>de</strong> valores que los representaban y les permitían vivir<br />

<strong>de</strong> un modo diferente guiando sus <strong>de</strong>cisiones y acciones.<br />

Retomando la reflexión anterior, po<strong>de</strong>mos ir viendo que estos son valores que tien<strong>de</strong>n a<br />

lo colectivo y “pasan a ser parte <strong>de</strong> la confrontación entre dos proyectos y dos sistemas<br />

valóricos distintos […] De esta forma, la lucha que se da contra el sistema no es sólo<br />

política o militar, sino también cultural y simbólica. En la confrontación <strong>de</strong> dos proyectos<br />

históricos distintos hay también una oposición <strong>de</strong> valores y referentes” 205 . Como vemos, el<br />

campo valórico, la dimensión cultural, juega un rol fundamental a la hora <strong>de</strong> compren<strong>de</strong>r la<br />

resistencia contra la dictadura. En palabras <strong>de</strong> Tomás Moulian:<br />

“El campo <strong>de</strong> la cultura es, pues, un campo <strong>de</strong> producción al mismo tiempo<br />

que un campo <strong>de</strong> lucha. El objetivo <strong>de</strong> ese tipo <strong>de</strong> lucha es que los sujetos<br />

internalicen interpretaciones <strong>de</strong> mundo y orientaciones <strong>de</strong> valor, producidas<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un campo don<strong>de</strong> se enfrentan posiciones disímiles y competitivas. Esa<br />

lucha por la cultura <strong>de</strong>l ser y por una cultura comunitaria busca crear<br />

orientaciones <strong>de</strong> valor distintas <strong>de</strong> las vigentes en la cultura burguesa” 206 .<br />

Para efectos <strong>de</strong> nuestra investigación, y tras escuchar testimonios <strong>de</strong> la juventud<br />

pincoyana ochentera, vemos que la lucha que ellos llevaron a cabo durante ese periodo<br />

205 OLEA, Catalina, La cultura rebel<strong>de</strong>: soportes, construcción y continuidad <strong>de</strong> la rebeldía, <strong>Tesis</strong> para optar al<br />

grado <strong>de</strong> Licenciada en Historia, <strong>Universidad</strong> <strong>de</strong> <strong>Chile</strong>, Facultad <strong>de</strong> Filosofía y Humanida<strong>de</strong>s, Santiago, 2005,<br />

p. 80<br />

206 MOULIAN, Tomás, Socialismo <strong>de</strong>l siglo XXI, la Quinta vía, Santiago, LOM ediciones, 2001, p.155<br />

127


justamente fue una lucha por la cultura <strong>de</strong>l ser y por una cultura comunitaria distinta al<br />

marco cultural hegemónico. Sin embargo, nos gustaría resaltar que esta disputa, esa<br />

resistencia no la vamos a compren<strong>de</strong>r como una disputa hegemónica en tanto no se<br />

constituyó como un proyecto histórico sistematizado y con perspectivas expansivas a la<br />

sociedad en su conjunto. Sino que más bien se constituyó como una disputa en la que el<br />

proyecto o propuesta alternativa <strong>de</strong> los pobladores estaba más volcada hacia a<strong>de</strong>ntro, en<br />

tanto germinada <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la búsqueda <strong>de</strong> la sobrevivencia, dicha propuesta respondía a su<br />

realidad y a esa búsqueda <strong>de</strong>s<strong>de</strong> y <strong>de</strong>ntro su cotidiano, condiciones y realidad compartida.<br />

3.2- El andamiaje <strong>de</strong> la alternativa poblacional. La experiencia cotidiana <strong>de</strong> un “otro”<br />

posible.<br />

Para compren<strong>de</strong>r cómo se fue vivenciando esta cotidianeidad alternativa en el<br />

mundo juvenil pincoyano, no po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> lado la existencia <strong>de</strong> lógicas previas a los<br />

80´s que marcaron fuertemente las dinámicas poblacionales durante décadas pasadas, y que<br />

también sirvieron <strong>de</strong> fuente <strong>de</strong> aprendizaje para los jóvenes en tanto <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ahí podían<br />

rescatar formas <strong>de</strong> relacionarse y <strong>de</strong> vivir el día a día que les fuesen favorables<br />

comprendiendo la situación común en la cual estaban inmersos.<br />

Estas experiencias comunitarias <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l espacio poblacional, las cuales constituyeron<br />

una verda<strong>de</strong>ra herencia, marcaron profundamente a la juventud ochentera ya que no sólo<br />

crecieron mirándolas <strong>de</strong> cerca, sino que también se adscribieron haciéndose participes <strong>de</strong><br />

ellas en sus primeros pasos <strong>de</strong> movilización, activismo o si se le quiere llamar, “trabajo<br />

social”. Nos referimos a un conjunto <strong>de</strong> espacios organizativos y prácticas <strong>de</strong>rivadas <strong>de</strong> las<br />

necesida<strong>de</strong>s inmediatas que compartían las capas <strong>de</strong> la población más perjudicadas por el<br />

mo<strong>de</strong>lo: porotadas o diversos tipos <strong>de</strong> ollas comunes, comprando juntos, y las activida<strong>de</strong>s<br />

que buscaban subsanar la alimentación <strong>de</strong> los niños, al mismo tiempo que su entretención.<br />

En otras palabras, tales dinámicas habían surgido, y se <strong>de</strong>sarrollaron, a partir <strong>de</strong>l instinto <strong>de</strong><br />

supervivencia, el cual logró <strong>de</strong>splegar una creatividad y variedad cada vez más visible.<br />

128


“Mira en esos tiempos tuvimos marginalidad, como se dice, <strong>de</strong> hartas cosas,<br />

pero nos reuníamos pa hacer una mesa navi<strong>de</strong>ña en el pasaje, competencia pa los<br />

cabros chicos, los organizábamos para eso, incluso no nosotros que<br />

participábamos en la protestas, sino que yo como poblador, me juntaba con el<br />

vecino y hacía una cuestión pal 18, para navidad y jugábamos con los cabros<br />

chicos, era como rituales pa la comunidad; cosa que ahora se ve poco” 207<br />

“Si poh nosotros vendíamos ropa usada cachay, o se hacían sopaipilladas o las<br />

mismas peñas o porotás poh, la porotá es súper tradicional: hora <strong>de</strong> almuerzo,<br />

pasabai perifoneando “porotos, porotos”, no sé cuantos platos. Igual poníamos<br />

unas bancas unas mesas gran<strong>de</strong>s porque hay gente que va ahí pa compartir poh, pa<br />

verse, pa comer porotos. Y otra gente que iba a comprar porotos, llevaba una olla<br />

y compraba no sé poh, los porotos pa toda la casa. Entonces a la gente le salía más<br />

barato comer y así uno juntaba plata pa las cosas que uno quería hacer. Pero era<br />

otra la mentalidad poh, ¿cachay? O no sé poh mucha gente que ante la necesidad<br />

hacía sus talleres <strong>de</strong> artesanía, hacían colectivos, como la micro empresa un poco.<br />

Y no sé, señoras que tejían chalecos súper lindos y los vendían, no sé poh, en las<br />

tiendas pa fuera a 60, 80 lucas, les pagaban 15 lucas mas el material. Había<br />

talleres <strong>de</strong> tejido aquí antes. Arpilleras antes aquí buh, habían artistas <strong>de</strong> la<br />

arpillería poh” 208<br />

Pero en la sobrevivencia no se acaban las razones para optar por este tipo <strong>de</strong> prácticas.<br />

A<strong>de</strong>más se buscaba combatir el ambiente <strong>de</strong>presivo y oscuro por el cual se encontraba<br />

atravesada la población, por lo que el embellecimiento <strong>de</strong> los espacios, las activida<strong>de</strong>s que<br />

pretendían enriquecer el proceso <strong>de</strong> crecimiento <strong>de</strong> los infantes e incluso las peñas, como<br />

espacio <strong>de</strong> esparcimiento, surgían <strong>de</strong> inquietu<strong>de</strong>s básicas que claramente serían retomadas y<br />

<strong>de</strong>sarrolladas por los jóvenes, poniéndole su sello propio y creativo.<br />

207 Entrevista a Pato, Octubre 2010<br />

208 Entrevista a Nuvia, 29 Agosto 2011<br />

129


“Mejorar tu entorno, mejorar tu cultura, educación popular, tratar <strong>de</strong> no sé si<br />

egoístamente pero <strong>de</strong> convencer a los <strong>de</strong>más, pero nosotros no hacíamos talleres<br />

políticos, eran artísticos, en el fondo expandir la posibilidad, ponte tu hicimos<br />

igual las colonias urbanas, tu le entregai herramientas a los niños que no le va a<br />

entregar ni la escuela ni en la casa, le hablai <strong>de</strong> igualdad, <strong>de</strong> dignidad, le hablai <strong>de</strong><br />

constancia, <strong>de</strong> arte, los llevai a un museo, y mucho <strong>de</strong> esos cabros expan<strong>de</strong>n su<br />

mente” 209<br />

“Si poh, o sea solidaridad harto. O sea teníai que, es que era sí o sí no más poh.<br />

No sé poh, me acuerdo que una vez que se le quemó la casa a una vecina <strong>de</strong>l<br />

Bosque, <strong>de</strong> a don<strong>de</strong> la Herminia hicimos una peña pa juntar plata afuera <strong>de</strong> la casa<br />

y todos los vecinos apoyaron, todos cooperaron”. 210<br />

Si bien el conjunto <strong>de</strong> experiencias señaladas tiene una carga emotiva y valórica muy<br />

importante para todas las personas que participaron <strong>de</strong> ellas o las vieron <strong>de</strong> cerca, el sentido<br />

“político” <strong>de</strong> estas nunca se reconoció o si lo tuvo, se buscó ocultar. Y es que su<br />

“neutralidad” se justificaba por el hecho <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>r <strong>de</strong> necesida<strong>de</strong>s urgentes, como el<br />

ejemplificador caso <strong>de</strong> los comprando juntos, espacios don<strong>de</strong> los vecinos se agrupaban en<br />

un fondo común para abaratar los costos <strong>de</strong> los insumos más básicos.<br />

“Había como un mayor sentido <strong>de</strong> la solidaridad. Cuando surgen las ollas<br />

comunes, esta como comunión para po<strong>de</strong>r alimentarnos, para sustentarnos, que<br />

básicamente son organizaciones <strong>de</strong> mujeres, ahí obviamente estaba la solidaridad<br />

<strong>de</strong>trás” 211<br />

209 Entrevista a Nuvia, 29 Agosto 2011<br />

210 Entrevista a Liz, 14 Octubre 2011<br />

211 Entrevista a Liz, 14 Octubre 2011<br />

130


Sin embargo, no po<strong>de</strong>mos negar la hermandad y solidaridad implícita que traían consigo<br />

las ollas comunes, los comprando juntos y más aún, las chocolatadas para niños.<br />

Entendiéndolo así, po<strong>de</strong>mos señalar que la población poseía <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace años un sesgo<br />

propio <strong>de</strong> “solidaridad natural”, como señalan los entrevistados, en el cual los rasgos<br />

comunitarios se mantenían vivos y latentes. Por ejemplo, al mirar un pasaje en don<strong>de</strong> no<br />

existía el individualismo propio <strong>de</strong>l hogar nuclear que caracteriza a muchas otras<br />

vecinda<strong>de</strong>s, si no que por el contrario, cada espacio habitacional se volvía público:<br />

“En la población había una suerte muy bonita que hoy día se perdió. Esta hueá<br />

<strong>de</strong> las calles, <strong>de</strong> las casas abiertas, don<strong>de</strong> veíai vecinos que se pasaban a la casa<br />

<strong>de</strong>l vecino, y cubrían sus necesida<strong>de</strong>s, había una hueá <strong>de</strong> solidaridad natural<br />

hueón, ¿cachay?” 212<br />

A partir <strong>de</strong> lo señalado ya se visualizan las razones <strong>de</strong>l porque sea difícil reconocer una<br />

vocación “política” en este tipo <strong>de</strong> comportamiento social. Claro, este tipo <strong>de</strong> lógicas,<br />

relaciones y activida<strong>de</strong>s escapan al funcionamiento <strong>de</strong> la “política”, si enten<strong>de</strong>mos ésta<br />

última como el engranaje don<strong>de</strong> el po<strong>de</strong>r constituido se estructura. De hecho, veremos que<br />

la estructura militante-partidista no cuajó lo suficiente como asumir las proyecciones <strong>de</strong><br />

vida <strong>de</strong> un gran número <strong>de</strong> jóvenes pincoyanos. Veremos que en realidad lo que está en<br />

disputa no es el po<strong>de</strong>r, sino que es la vida en sí misma la que se experimenta en el espacio<br />

cotidiano y que requiere ser apropiada por los sujetos cuando es <strong>de</strong>terminada y<br />

menoscabada por otro. Por tal motivo, las prácticas y representaciones que <strong>de</strong>sarrollaron los<br />

jóvenes y los pobladores conscientes <strong>de</strong> tal situación no lograría encajar en “ese terreno<br />

político”, si no que disputarían su espacio, <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>rían el <strong>de</strong>recho a <strong>de</strong>terminar sus vidas y<br />

<strong>de</strong>splegarían “su propia política”, una que naciera <strong>de</strong> ellos y que representara algo<br />

completamente distinto. Des<strong>de</strong> aquí podremos compren<strong>de</strong>r por qué el término alternativa<br />

representa el valor <strong>de</strong> la disi<strong>de</strong>ncia, <strong>de</strong> lo propio y a la vez contrario a lo que rechazamos.<br />

Claro, usamos la palabra alternativa porque el entramado <strong>de</strong> relaciones y prácticas que<br />

212 Entrevista a Ricardo, 04 Octubre 2011<br />

131


<strong>de</strong>splegaban estos sujetos no pue<strong>de</strong> ser leída como un “mo<strong>de</strong>lo” al que llamarle<br />

capitalismo, socialismo, comunitarismo, -o muchos otros términos que simplemente nos<br />

parecen incómodos-, pero sabemos con certeza que es una alternativa concreta, en base a la<br />

experiencia, y por tal motivo será <strong>de</strong>scrita en breve.<br />

Otro caso en el cual po<strong>de</strong>mos ver esta suerte <strong>de</strong> “solidaridad natural” que menciona<br />

Ricardo, es a la hora <strong>de</strong> los enfrentamientos y posteriores huídas <strong>de</strong> los sectores <strong>de</strong><br />

combate. El correr Pincoya arriba escapando <strong>de</strong> las fuerzas policiales, muchas veces<br />

hubiese sido un intento fallido si no hubiese estado la puerta abierta <strong>de</strong> algún vecino<br />

dispuesto a escon<strong>de</strong>rlo. Es esta complicidad entre los pincoyanos lo que nos da cuenta <strong>de</strong><br />

dos elementos. Por un lado, lo que ya <strong>de</strong>cíamos en torno a la colaboración existente entre<br />

los pobladores a la hora <strong>de</strong> <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r y cuidar a los que estaban actuando contra el régimen;<br />

la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> enemigo común, <strong>de</strong> combatir la dictadura, nuevamente actúa como un elemento<br />

unificador <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la Pincoya.<br />

Junto a esto, y aquí el otro elemento, es que no es algo planificado, no es una solidaridad<br />

“teletonesca” marcada por un <strong>de</strong>ber ser impuesto <strong>de</strong>s<strong>de</strong> afuera. Es una reacción propia <strong>de</strong><br />

los vecinos, una forma <strong>de</strong> relacionarse, <strong>de</strong> ver al otro con otros ojos; no es la mirada <strong>de</strong><br />

consumo neoliberal, sino que son otras formas <strong>de</strong> compren<strong>de</strong>rse las que permiten que la<br />

solidaridad, la complicidad y el cuidado mutuo germinen como reacción propia, casi<br />

natural, frente a la amenaza externa y el peligro inminente.<br />

Ahora bien, reducir la vivencia <strong>de</strong> los jóvenes pincoyanos solo a la visión-acción miope<br />

frente a la realidad sería cercenar una parte importante <strong>de</strong> la historicidad <strong>de</strong> los sujetos y<br />

limitar profundamente la experiencia que ellos compartieron. Porque si bien hubo esta<br />

suerte <strong>de</strong> “reacción” frente a las necesida<strong>de</strong>s inmediatas <strong>de</strong> subsistencia, el actuar juvenil en<br />

el cotidiano no solo se guío por eso. Los sueños <strong>de</strong> los jóvenes, las utopías compartidas, las<br />

convicciones adquiridas y las necesida<strong>de</strong>s que ellos vieron que faltaban por satisfacer,<br />

fueron motivando a los diversos grupos a materializar eso que en sus cabezas rondaba, los<br />

fue motivando a “hacer algo” por ese otro mundo que, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la población, en el día a<br />

132


día, sí era posible. De esta manera los objetivos transversales <strong>de</strong> <strong>de</strong>rribar al dictador, a<br />

modo <strong>de</strong> conseguir la anhelada libertad y tranquilidad para su cotidiano, se entrecruzaban<br />

con proyecciones mucho más profundas, las cuales fueron <strong>de</strong>scubiertas y exploradas a<br />

medida que notaban que no bastaba sólo con la piedra hacia la autoridad.<br />

“Yo creo que lo que buscábamos era que fuera más hermoso la vida en sí, ese<br />

era uno <strong>de</strong> los temas que, que fuera más hermoso el futuro […] Yo creo que el<br />

cuestionamiento era eso, que viéramos como más libertad en nuestra vida<br />

cotidiana” 213<br />

En efecto, aspiraciones concretas como la tranquilidad para <strong>de</strong>senvolverse en sus vidas<br />

eran unánimes entre los jóvenes, pero las convicciones políticas cada vez más ambiciosas<br />

complejizaron la visión sobre su actuar, y comenzaron a problematizar sobre cómo<br />

conseguir la realización <strong>de</strong> los diversos anhelos utópicos que muchas veces revistieron<br />

caracteres abstractos.<br />

“Y hay otro tipo <strong>de</strong> relaciones que se pue<strong>de</strong>n dar, y esa convicción es lo que<br />

hace que uno actúe, que en cierta forma diga en un momento puta esta hueá es<br />

hermosa, y empezar a construir cosas para luchar” 214<br />

Como se lee en el testimonio, en cuanto comienza a verse una proyección abstracta<br />

<strong>de</strong> otro mundo posible en los individuos, su actuar cotidiano comienza a orientarse en esa<br />

dirección, en ese horizonte ficticio que lentamente, paso a paso, comienza a hacerse<br />

realidad en el diario vivir.<br />

Junto a esto, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> esa misma proyección en el plano local pincoyano, vemos<br />

que también surge una inquietud por expandir y compartir con otras personas y<br />

agrupaciones estos sueños y convicciones que se van forjando paralelamente en la i<strong>de</strong>a y en<br />

213 Entrevista a Pato, Octubre 2010<br />

214 Entrevista a Carlos, 21 Agosto 2011<br />

133


la práctica. Las reuniones con grupos <strong>de</strong> otras poblaciones, los espacios <strong>de</strong> encuentro como<br />

las peñas y festivales musicales, funcionaban también como un momento <strong>de</strong> comunión en<br />

esta proyección alternativa. Al parecer, la necesidad <strong>de</strong> compartir con otros ese mundo<br />

soñado, motivó a muchos a sumarse con otra gente, i<strong>de</strong>as y visiones, a la vez que mientras<br />

más eran en ese andar, mayor posibilidad <strong>de</strong> proyección existía.<br />

“Claro, nosotros empezamos a hacer eventos, a hacer peñas, a unirnos con<br />

otras organizaciones, a proyectar una realidad que era totalmente diferente a lo<br />

que estábamos esperando” 215<br />

“Había una construcción, y, había una construcción importante <strong>de</strong>… me<br />

acuerdo que se hacían muchos encuentros. Y partíamos los grupos <strong>de</strong> acá e<br />

íbamos para allá, pa Santa Rosa, a una parcela, y nos juntábamos con otros grupos<br />

cachay y ahí se hacían, se pasaban temas, se hacían <strong>de</strong>bates, se conversaba, se<br />

compartía y todos como con la visión <strong>de</strong> otra cosa, <strong>de</strong> “vamos, construyamos”,<br />

construyamos otra cosa distinta.” 216<br />

Tomando las citas anteriores, vemos que si bien no hay una sistematización<br />

<strong>de</strong>masiado <strong>de</strong>purada, si hay una constante intención <strong>de</strong> salir <strong>de</strong>l espacio local. De compartir<br />

con otros, <strong>de</strong> ver en qué andaban los <strong>de</strong>más jóvenes en otras poblaciones, socializando<br />

percepciones e intenciones. Como ya <strong>de</strong>cíamos antes, ese sentir general <strong>de</strong> que había más<br />

gente “en la misma” confirmaba el accionar y convicciones <strong>de</strong> los pobladores adolecentes,<br />

al mismo tiempo que los incitaba a seguir a<strong>de</strong>lante con lo que estaban construyendo;<br />

construcción que, como ya analizaremos, fue más en la práctica que en el plano teórico.<br />

Paralelamente, po<strong>de</strong>mos ver que junto a la importancia que adquiría la colectividad<br />

y la confluencia con otras agrupaciones afines, la trascen<strong>de</strong>ncia que significaba para los<br />

jóvenes que se envolvían en el proceso <strong>de</strong> hacer, practicar lo soñado, adquiría un valor<br />

215 Entrevista a Juan Carlos 2010<br />

216 Entrevista a Carlos, 21 Agosto 2011<br />

134


individual en el sentido <strong>de</strong> tomarle el peso a todo lo que implicaba una toma <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisión. Es<br />

por eso que al tomar en serio esta opción, el “proyecto político” se volvía primordial<br />

asumirlo como un “proyecto <strong>de</strong> vida”, en el cual cotidianamente se asume la práctica <strong>de</strong> lo<br />

soñado, la concordancia y consecuencia con los i<strong>de</strong>ales:<br />

“Claro, mira yo creo que ahí es don<strong>de</strong> se empieza a crear como el proyecto un<br />

poco, político, el proyecto <strong>de</strong> vida, ¿cachay? Primero optar por esta vida política,<br />

o sea tu optai políticamente. O, si tu querí abandonar el campo político, lo<br />

abandonai no más poh, chao, pero había que hacer por ejemplo una opción<br />

política. En ese sentido, si tu…optai por estar <strong>de</strong>ntro y hacer política y tener un<br />

proyecto político, toda tu vida se vuelve. O sea si yo digo chuta “igualdad”, eh<br />

“socialismo” y digo varias palabras que interpretan un proyecto <strong>de</strong> vida, no sé<br />

poh, no voy a estar haciendo lo contrario, por lo tanto ahí viene digamos la<br />

autocrítica” 217<br />

Aquí po<strong>de</strong>mos ver que la “opción” tomada por estos jóvenes no era un juego o mera<br />

espontaneidad como se ha dicho mucho, sino que había una convicción personal <strong>de</strong> que<br />

había que hacer algo, había una elección <strong>de</strong> cómo vivir la vida, <strong>de</strong> qué hacer con el presente<br />

y el futuro.<br />

Cuando mencionábamos aquella confrontación que implica la resistencia, no po<strong>de</strong>mos<br />

oponer al régimen un voto, un número, o la simple voluntad <strong>de</strong> que caiga, si no que<br />

necesariamente <strong>de</strong>be ser un “modo <strong>de</strong> ser”, una experiencia colectiva que rinda cuenta <strong>de</strong><br />

algo distinto, alternativo y posible, por tanto, concretable. Creemos que en el caso que<br />

estudiamos, éste estuvo basado en un sistema <strong>de</strong> valores en constante construcción y<br />

completamente distinto al sistema y cultura hegemónica. De ahí la importancia que<br />

adquiere un conjunto valórico alternativo estrechamente vinculado al diario vivir, que a fin<br />

<strong>de</strong> cuentas ayudó enormemente a <strong>de</strong>terminar una i<strong>de</strong>ntidad rebel<strong>de</strong> y alternativa.<br />

217 Entrevista a Toño, 22 Septiembre 2011<br />

135


3.2.1- Viviendo un “otro” posible. Los valores puestos en práctica.<br />

Si bien es complejo analizar esta vivencia <strong>de</strong> una experiencia alternativa, sobre todo por<br />

el hecho <strong>de</strong> que los mismo sujetos no hablan explícitamente <strong>de</strong> esto, sino que más bien<br />

entre líneas dan cuenta <strong>de</strong> cómo en su diario vivir, en su localidad, fueron construyendo un<br />

“otro posible” <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la práctica, vivenciando esta i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> alternativa que estamos<br />

planteando en la presente investigación. Esto lo po<strong>de</strong>mos ver en lo que Carlos dice respecto<br />

a la existencia y vivencia <strong>de</strong> esta alternativa valórica:<br />

“en la parte local sí, en la parte local en el grupo nuestro se daba, pero nosotros<br />

cachamos que ponte si lo elevas un poco más a la gran masa, es difícil, porque eh,<br />

están los partidos políticos, están los movimientos que igual tienen un or<strong>de</strong>n<br />

jerárquico” 218 .<br />

Como vemos, si bien se reconoce esta experiencia en el ámbito local, vemos también<br />

que a la hora <strong>de</strong> proyectar eso a la “masa” inmediatamente se ve entrampado por el hecho<br />

que Carlos señala respecto a los partidos y otros movimientos. Aquí queda claro una<br />

primera diferencia que po<strong>de</strong>mos inferir entre lo que pasaba entre los pincoyanos<br />

adolecentes y las estructuras partidarias; mientras unos funcionaban con un “or<strong>de</strong>n<br />

jerárquico”, al parecer <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> las dinámicas <strong>de</strong> los jóvenes <strong>de</strong> la Pincoya la<br />

jerarquización no era un pilar <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> su orgánica.<br />

Pero, ¿qué diferenciaba a los jóvenes pincoyanos que los hace <strong>de</strong>cir, en sus testimonios,<br />

que ellos vivieron una experiencia distinta? Es aquí don<strong>de</strong> nosotros nos <strong>de</strong>tendremos para<br />

<strong>de</strong>scribir y analizar lo que hemos <strong>de</strong>nominado “propuesta alternativa”: esa vivencia<br />

218 Entrevista a Carlos, 21 Agosto 2011<br />

136


cotidiana <strong>de</strong> sus propias lógicas y dinámicas, <strong>de</strong> ese mundo soñado, posible, en dón<strong>de</strong> los<br />

valores puestos en práctica actuaron como eje fundamental.<br />

Para compren<strong>de</strong>r ésta, tenemos que partir por una <strong>de</strong>finición en negación. Esto en dos<br />

planos. Primero, respecto a la dictadura, y en segundo lugar, en la tradición revolucionaria<br />

<strong>de</strong> la izquierda clásica chilena –tema que tocaremos más a<strong>de</strong>lante con profundidad.<br />

Para el primer caso, es <strong>de</strong>cir <strong>de</strong> la dictadura, la propuesta alternativa <strong>de</strong> la juventud<br />

pincoyana nace como una negación-construcción en tanto la oferta que el sistema hacía,<br />

primero, no les satisfacía, y segundo, los con<strong>de</strong>naba <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el primer minuto a la <strong>de</strong>rrota.<br />

Como señala Claudio Duarte, esta resistencia al sistema en su conjunto <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la juventud<br />

poblacional –pincoyana para efectos <strong>de</strong> esta investigación-, “lleva implícito y se constituye<br />

por una propuesta alternativa a las situaciones <strong>de</strong> dominación que día a día se viven, a<br />

través <strong>de</strong> un rechazo consciente que se manifiesta en una acción y pensamiento<br />

concreto” 219 . Porque claro, si bien hay una oposición más visceral al sistema, vemos que<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> ese “contra” se comienza a entre tejer una acción y un pensamiento <strong>de</strong> rechazo, por<br />

un lado, pero acompañado <strong>de</strong> vivencias alternativas a eso que se rechaza.<br />

Si bien podríamos cuestionar en cierto sentido esa i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> consciencia a la hora <strong>de</strong> tener<br />

la certeza <strong>de</strong> que hay una construcción alternativa al sistema, si vemos que en torno a esa<br />

resistencia opositora comienzan a gestarse “procesos sociales que lograron unificar<br />

rechazo-cuestionamiento-propuesta, como momentos <strong>de</strong> pensamiento y acción” 220 . Cabe<br />

mencionar que esta i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> unificación no respon<strong>de</strong> a un acto voluntario ni consensuado<br />

por los grupos poblacionales; <strong>de</strong>cir eso sería mecanizar procesos sociales que claramente no<br />

funcionan como máquinas programadas, todo lo contrario. Estos procesos sociales que<br />

unifican el sentir visceral <strong>de</strong> los jóvenes rebel<strong>de</strong>s justamente se dan en la práctica, en la<br />

acción concreta <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> su cotidiano, se dan a partir <strong>de</strong> esa opción individual y colectiva<br />

<strong>de</strong> asumir una vida <strong>de</strong> lucha, una vida rebel<strong>de</strong>; se dan entre la resistencia y la vida<br />

219 DUARTE, Claudio, Tensiones, Rechazos y Propuestas… Op.cit., pp. 48-49<br />

220 Ibíd., p.69<br />

137


cotidiana, la alternatividad se manifiesta en el complejo entramado <strong>de</strong> la vida humana<br />

don<strong>de</strong> se juega el presente y el futuro.<br />

“Porque cuando se empieza a resistir la dictadura, yo creo que en el mismo<br />

hecho que se empieza resistir se empieza a pensar en otra cosa, en un mundo<br />

distinto, en un mundo nuevo, un sistema nuevo” 221<br />

Tomando lo que plantea Carlos, vemos con claridad la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> ese entramado<br />

sumamente <strong>de</strong>nso, y fundamentalmente humano, que se teje entre lo que hemos visto como<br />

resistencia, y el diario vivir en los pasajes <strong>de</strong> la población.<br />

Las prácticas que día a día <strong>de</strong>sarrollaron en la Pincoya el Pato, la Eli, el Toño, la Liz, el<br />

Juan Carlos, el Manolo, la Nuvia, el Juan, el Carlos, el Ricardo, junto a muchos otros<br />

jóvenes, a simple vista pue<strong>de</strong>n ser leídas como una linda experiencia <strong>de</strong> acción colectiva sin<br />

mayor trascen<strong>de</strong>ncia; es más, muchos <strong>de</strong> los entrevistados ven su vivencia en los 80´s como<br />

una suerte <strong>de</strong> fracaso a la hora <strong>de</strong> evaluar la efectividad <strong>de</strong> sus actos. Sin embargo, mirar las<br />

acciones sin analizar qué ocurría en torno a ellas es cometer un error que al parecer, ya<br />

estamos habituados; mirar el acto sin compren<strong>de</strong>r la complejidad humana que hay tras<br />

ellos, que le dan forma y carácter, es borrar <strong>de</strong>l mapa la historicidad <strong>de</strong> los sujetos, es<br />

negarnos a nosotros mismos en lo que hacemos día a día, es matar al “acto” en tanto se<br />

<strong>de</strong>sconoce lo que le da vida: las convicciones, sueños, motivaciones y los valores.<br />

Ahora bien, ¿qué fue lo que vivió la juventud pincoyana en torno a lo cual cuajó, como<br />

una misma experiencia, como una forma <strong>de</strong> vida, como una visión <strong>de</strong>l mundo, el rechazo,<br />

el cuestionamiento y la propuesta? En otras palabras, qué valores, dinámicas y prácticas<br />

dieron forma a este “otro” posible.<br />

221 Entrevista a Carlos, 21 Agosto 2011<br />

138


Para <strong>de</strong>scribirlas <strong>de</strong>bemos tener en cuenta que esta experiencia se pue<strong>de</strong> extraer <strong>de</strong> dos<br />

planos que se entrecruzan y complementan continuamente: el <strong>de</strong> las acciones que<br />

<strong>de</strong>splegaban y el <strong>de</strong> las relaciones que tenían en tanto agrupaciones colectivas. Cabe<br />

constatar que en muchos casos ambas esferas se entrelazaban tanto al punto <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>terminarse la una a la otra, es <strong>de</strong>cir, el encuentro y la organización espontánea y fluida se<br />

ejercía específicamente en tanto se ejecutaba una práctica concreta en don<strong>de</strong> se<br />

<strong>de</strong>senvolvían las relaciones <strong>de</strong> afecto y amistad. Un ejemplo <strong>de</strong> esto es el caso <strong>de</strong> la<br />

actividad muralista en que participaba Manolo:<br />

“ahí, mira, hay dos fases: primero tú te juntabai con quien queríai juntarte,<br />

solamente con quien queríai. Entonces, y hacíai cosas, sencillas pero cosas, cosas<br />

tangibles, ¿ya? Y no había una organización <strong>de</strong> por medio, si era una hueá<br />

increíble que tu sabíai y sabíai que valía.” 222<br />

“Entonces mi llegada a muchas partes no fue ni por militancia, o sea nunca por<br />

militancia, siempre fue por amigos, “yo tengo un amigo que pinta…” ¿ya?, y<br />

bueno y en organizaciones culturales eso sí. Se armó una organización y por<br />

intermedio <strong>de</strong> un amigo yo llegué allá y empecé a participar en un grupo que se<br />

llamaba el Todos Juntos.” 223<br />

Así como el caso <strong>de</strong>l Manolo, muchas fueron las experiencias, momentos, relaciones y<br />

activida<strong>de</strong>s que van dando cuenta <strong>de</strong> esta “propuesta alternativa”. Para efectos <strong>de</strong> la<br />

investigación, vamos a separar el relato en diversas activida<strong>de</strong>s en las cuales po<strong>de</strong>mos ver<br />

como los valores puestos en práctica constituyeron una opción <strong>de</strong> vida alternativa tanto<br />

para los individuos como para la comunidad pincoyana. Esta separación no tiene relación<br />

con una división real en la vida <strong>de</strong> los pincoyanos, sino que nos permite ver con mayor<br />

facilidad y mejor or<strong>de</strong>n cómo esta propuesta se vivenció en diversos espacios, momentos,<br />

horas <strong>de</strong>l día.<br />

222 Entrevista a Manolo, 10 Noviembre 2011<br />

223 Entrevista a Manolo, 10 Noviembre 2011<br />

139


En las reuniones<br />

Como ya vimos en partes previas <strong>de</strong>l trabajo, el tema <strong>de</strong> reunirse entre los jóvenes<br />

fue un elemento central para planificar, organizar, <strong>de</strong>cidir o simplemente para verse y<br />

compartir lo que estaban viviendo. En este sentido, vemos que <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> las reuniones, y<br />

también en la preparación para llevarlas a cabo, los valores y lógicas que se vivían marcan<br />

una forma <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>r sumamente auténtica y propia.<br />

Un elemento muy <strong>de</strong>cidor <strong>de</strong> lo anterior tiene que ver con el cómo se veían unos a<br />

otros en tanto jóvenes rebel<strong>de</strong>s; lo que ya dijimos, todos, sin importar cómo o quién, eran<br />

un aporte, si había intención <strong>de</strong> participar, era bien recibido. Caso particular es el <strong>de</strong>l Juan<br />

Carlos y su experiencia con los <strong>de</strong>más cabros en los 80´s. Esto ya que él es inválido, y a<br />

pesar <strong>de</strong> andar en silla <strong>de</strong> ruedas, la valoración que hay sobre él <strong>de</strong>l resto <strong>de</strong>l grupo nos<br />

habla <strong>de</strong> que era otro el lente con el cual se miraba. Así, Juan Carlos nos cuenta en el<br />

contexto previo <strong>de</strong> una reunión:<br />

“Y me fueron a buscar a la casa a las nueve <strong>de</strong> la noche. Y ya íbamos llegando<br />

acá afuera y le digo al Toño, “Toño ¿y pa qué vengo yo si yo no hago ninguna<br />

hueá poh?”, y el Toño me dijo: “¿cómo que no? Hablai, nos agarrai pal hueveo,<br />

nosotros nos cagamos <strong>de</strong> la risa y eso es ya hacer algo poh” ¿Cachay o no? Otras<br />

formas <strong>de</strong> apañarse” 224 .<br />

Como vemos, la eficiencia <strong>de</strong>l mercado no era lo que importaba, sino que el<br />

“apañarse”, el hacer reír y dar alegría al grupo era tan importante como lanzar una molotov,<br />

tener buena oratoria o correr rápido; el sujeto por sobre el objeto. En este sentido, vemos<br />

cómo la autonomía que contiene esta manera alternativa <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>r se experimenta en el<br />

hecho <strong>de</strong> que cada uno podía aportar según sus preferencias y capacida<strong>de</strong>s, don<strong>de</strong> al mismo<br />

224 Entrevista a Juan Carlos, Octubre 2010<br />

140


tiempo se valorizaba lo humano más que lo táctico, en la experiencia y en consonancia con<br />

sus instintos más básicos.<br />

Ya más <strong>de</strong> lleno en las dinámicas <strong>de</strong> las reuniones, reiteraremos que la juventud<br />

buscó diversos espacios para encontrarse. Y no solo encontrarse con un objetivo táctico,<br />

sino que la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> compartir, <strong>de</strong> ser amigos, <strong>de</strong> participar en conjunto a veces era tan o más<br />

importante que planificar una actividad o un corte <strong>de</strong> calle:<br />

“Después nos juntábamos en casa, “ya, juntémonos en la casa <strong>de</strong> este”, o a<br />

veces en la esquina, en la esquina, ahí organizábamos, “oye juntémonos no sé, en<br />

el Bosque con Estados Unidos”. Es que a<strong>de</strong>más que participábamos y éramos<br />

amigos todos, entonces no era necesario juntarse en el centro cultural” 225<br />

Aquí vemos como se va entremezclando el diario vivir con la resistencia, la acción<br />

política y la participación con la amistad. Sí, somos rebel<strong>de</strong>s, queremos botar al tirano, pero<br />

somos amigos también, participamos todos en conjunto, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ahí fluye la rebeldía.<br />

La reunión podía adquirir diversos caracteres, un día podía ser más técnica, pero al día<br />

siguiente podía ser un simple encuentro más informal. Dentro <strong>de</strong> esta suerte <strong>de</strong><br />

informalidad, se daba un ambiente más <strong>de</strong> esparcimiento, como señalan los testimonios,<br />

simplemente se conversaba. Y en esas conversaciones la autoeducación era fundamental. El<br />

compartir casos cotidianos, las problemáticas que les afectaban permitían una socialización<br />

<strong>de</strong> lo que a cada uno le pasaba, lo cual generaba un sentir común respecto a su realidad. Se<br />

buscaban a partir <strong>de</strong> eso, soluciones en conjunto.<br />

También es interesante cómo la fraternidad primaba en la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> colectivo, lo que<br />

muchas veces incentivaba a los sujetos a superar las diferencias entre ellos. Un día podía<br />

“quedar la cagá” y al día siguiente arreglaban sus diferencias para continuar en su camino:<br />

225 Entrevista a Pepe, Octubre 2010<br />

141


“La única forma que teníai pa ver el tema i<strong>de</strong>ológico o <strong>de</strong> educación, era a<br />

través <strong>de</strong> esto, <strong>de</strong> la conversación, y no hablando <strong>de</strong> política, era social, digamos.<br />

Era hablando <strong>de</strong> casos cotidianos, y eso era lo que te alimentaba. Las crisis que se<br />

producían <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> las organizaciones eran conversadas, eran discutidas, eran<br />

analizadas y mandaban a la chucha a los hueones que… y al otro día te volvai a<br />

juntar con los locos, volvai a trabajar” 226<br />

En el mismo sentido, muchas veces se mezclaba la reunión con el carrete. Si bien podía<br />

respon<strong>de</strong>r a algo <strong>de</strong> seguridad –generar una pantalla <strong>de</strong> lo que a<strong>de</strong>ntro pasaba-, esto le daba<br />

un carácter más afectivo informal al asunto. No era solo achacarse con problemas, sino que<br />

también había que pasarlo bien.<br />

“Se hacían artos talleres. Teníamos una taller <strong>de</strong> serigrafía, había una<br />

biblioteca… eh hacíamos varias activida<strong>de</strong>s ahí, <strong>de</strong> repente nos juntábamos el fin<br />

<strong>de</strong> semana, hacíamos completadas” 227<br />

“Para mí todo eso, yo tenía 18 años prácticamente, entonces para mí todo era<br />

un juego, la pasaba bien, eh, arto carrete, entonces básicamente uno lo ve casi<br />

como, más allá <strong>de</strong> un juego, como… como que tení nuevos amigos, pero<br />

obviamente siempre te van vinculando, te van haciendo esa pega <strong>de</strong> crearte<br />

conciencia ¿cachay? Crearte conciencia, ya ahí no escuchai otras radios, otra<br />

música, <strong>de</strong> ahí escuchai otra música con contenido.” 228<br />

Esto tenía un carácter constructivo en tanto permitía a los sujetos <strong>de</strong>sarrollarse más<br />

íntegramente.<br />

226 Entrevista a Juan Miño, 01 Octubre 2011<br />

227 Entrevista a Toño, 22 Septiembre 2011<br />

228 Entrevista a Toño, 22 Septiembre 2011<br />

142


“Carrete, no que, bueno nosotros <strong>de</strong> hecho, gran parte <strong>de</strong> nuestros carretes<br />

fueron reuniones, lo pasábamos bien, era constructivo. Claro también había que<br />

estaba <strong>de</strong> repente la polola metía entre medio. Lo pasábamos bien no más poh,<br />

pero era porque estábamos haciendo una pega, y la pega era dura.” 229<br />

Centros culturales y relación con la Iglesia<br />

La creación <strong>de</strong> centros culturales a lo largo <strong>de</strong> toda la población no encerró a los<br />

jóvenes en un espacio <strong>de</strong>terminado, sino que era un lugar más entre los tantos don<strong>de</strong> éstos<br />

compartían (la cancha, la fiesta, la capilla). Sin embargo, los centros culturales servían <strong>de</strong><br />

plataforma para hacer múltiples activida<strong>de</strong>s con la comunidad, cuyo objetivo primitivo era<br />

volver a juntarse y romper con el miedo instalado por la dictadura. Con el correr <strong>de</strong>l<br />

tiempo, los jóvenes se fueron dando cuenta <strong>de</strong>l potencial creativo que tenían en esos<br />

centros, por lo cual comenzaron a poner en práctica diversas activida<strong>de</strong>s como talleres para<br />

niños, chocolatadas, fiestas o celebraciones, reuniones <strong>de</strong> reflexión entre otras. Si bien es<br />

interesante el tema <strong>de</strong> las activida<strong>de</strong>s, lo fundamental está en lo que se encuentra entramado<br />

en torno a dichas acciones; las lógicas bajo las cuales funcionaban para organizar los<br />

eventos, como también el carácter mismo que tenía el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> estos.<br />

Como ya dijimos más arriba, los centros culturales al alero <strong>de</strong> la iglesia permitieron<br />

camuflar un poco la organización y las activida<strong>de</strong>s que a<strong>de</strong>ntro se <strong>de</strong>sarrollaban. Muchas<br />

veces el mismo párroco permitía y recibía a los jóvenes facilitando el sacro espacio para dar<br />

rienda a la acción juvenil. Es <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la capilla, en los centros culturales, que los jóvenes<br />

aprovechan ese espacio públicamente legitimado para armar sus activida<strong>de</strong>s.<br />

“Lo que hacíamos en el centro cultural era público, y mientras más te vieran<br />

mejor, mientras más te conocían mejor, porque así no te van a hacer nada” 230<br />

229 Entrevista a Manolo, 10 Noviembre 2011<br />

230 Entrevista a Pepe, Octubre 2010<br />

143


“Bueno en ese tiempo, bueno <strong>de</strong> lo que yo me acuerdo <strong>de</strong> cuando era chica, por<br />

ejemplo no había mucha organización. La organización que había estaba al alero<br />

<strong>de</strong>l párroco que había en ese tiempo, que era un gringo, el padre Jeremías, que el<br />

prestaba la capilla pa reuniones por ejemplo. Entonces todo giraba en torno a eso.<br />

Pero la gente que iba a las reuniones ninguna era católica jajajaja […] y allí se<br />

hacían talleres, talleres <strong>de</strong> guitarra, <strong>de</strong> teatro, más por el lado cultural. Pa la<br />

navidad se hacían fiesta pa los niños, eh, ese tipo <strong>de</strong> cosas” 231<br />

Según lo que ya hemos trazado, la iglesia servía para cubrir a los centros culturales <strong>de</strong> un<br />

carácter neutral, pero ese “apolitismo” también pue<strong>de</strong> enten<strong>de</strong>r en las relaciones que sus<br />

integrantes llevaban consigo, las cuales eran antes que nada afectivas, alzándose como<br />

alternativa frente a una política que parecía que ser un contrato social antes que nada<br />

artificial:<br />

“Era mucho más social, los vínculos eran más afectivos ¿ya? Muy afectivos. Y<br />

es más, por ejemplo los roces que se producían eran <strong>de</strong> carácter individual. No<br />

político. No se producían roces políticos” 232<br />

Dentro <strong>de</strong> la permisividad que caracterizaba a la iglesia católica <strong>de</strong> esos años, se daban<br />

espacios don<strong>de</strong> la tolerancia y la capacidad <strong>de</strong> integración se practicaban a la or<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l día,<br />

volviendo a aparecer este tópico <strong>de</strong> hermandad don<strong>de</strong> -a diferencia <strong>de</strong> lo que planteaba el<br />

régimen neoliberal- los individuos se valoran por su capacidad y potencialidad y no por su<br />

billetera.<br />

“Si había una vinculación directa por ejemplo con los sectores cristianos<br />

avanzados, ¿cachay? Si había una relación con la Iglesia hueón, don<strong>de</strong> a pesar <strong>de</strong><br />

que vo erai mirista hueón, eh vo podíai entrar a la Iglesia, el cura, el cura con<br />

231 Entrevista a Liz, 14 Octubre 2011<br />

232 Entrevista a Juan Miño, 01 Octubre 2011<br />

144


ten<strong>de</strong>ncias teólogo <strong>de</strong> la liberación hueón, y podíai enfrentar no sé poh sus<br />

espacios, su iglesia a la dictadura, don<strong>de</strong> te pasaban la iglesia pa hacer peñas” 233<br />

“La iglesia permitía, se podían hacer peñas y cosas así, permitía como reunir a<br />

todos estos grupos <strong>de</strong> gente que andaba haciendo cosas en contra <strong>de</strong>, en alguna<br />

actividad, y ahí uno como que se reconocía con el otro, entonces “hagamos una<br />

peña poh pa celebrar no sé poh, la vida”, pero la vida era para manifestarse que<br />

pasábamos hambre, que había miseria, todas esas cosas. Entonces los grupos<br />

juveniles <strong>de</strong> la iglesia se transformaban en acciones puntuales, una chocolatada pa<br />

los cabros chicos, y activida<strong>de</strong>s con ellos, porque también nosotros queríamos,<br />

había que transmitirles, o sea los viejos estaban todos cagaos <strong>de</strong> miedo […] y<br />

entonces la única forma que uno visionaba para levantar algo pal futuro eran los<br />

cabros chicos porque en el fondo se iba a ir renovando generacionalmente,<br />

entonces hacíamos títeres, y viene el lobo y el lobo venía vestido <strong>de</strong> milico<br />

cachay? Y hacíamos como esas activida<strong>de</strong>s, entonces estaban las chocolatadas, las<br />

tizadas, hacer dibujos en la calle, y en la iglesia permitía a grupos juveniles” 234<br />

Sin embargo, también comienza a darse un vínculo más directo con las activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la<br />

propia iglesia. Como dice la Eli, al estar <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la parroquia organizando activida<strong>de</strong>s,<br />

también se fueron integrando la actividad parroquial influyendo en las misas, acercándose a<br />

la comunidad cristiana:<br />

“Pero este grupo <strong>de</strong> la iglesia era muy cohesionado, teníamos una muy, <strong>de</strong><br />

hecho nosotros nos tomábamos la iglesia, el día viernes nos íbamos nos<br />

instalábamos ahí, preparábamos la misa a gusto <strong>de</strong> nosotros, las peticiones a gusto<br />

<strong>de</strong> nosotros, y todo eso tenía mucho contexto político […] Pero no eran capaces<br />

<strong>de</strong> sacarnos <strong>de</strong> ahí” 235 .<br />

233 Entrevista a Ricardo, Octubre 2010<br />

234 Entrevista a Eli, 08 Septiembre 2011<br />

235 Entrevista a Eli, 08 Septiembre 2011<br />

145


En el mismo sentido, los jóvenes también entraron en algunas lógicas que la iglesia<br />

<strong>de</strong>splegaba. El tema <strong>de</strong> la caridad a los más necesitados también atrajo a los jóvenes a<br />

integrarse ahí para participar. A pesar <strong>de</strong> ello, la crítica a la lógica paternalista que se daba<br />

en torno a la caridad también sirvió para ir aprendiendo y <strong>de</strong>finiendo sus propias formas <strong>de</strong><br />

colaborar.<br />

Retornando un poco a los temas tratados anteriormente, recordaremos que la<br />

juventud va <strong>de</strong>sarrollando sus propios diagnósticos e i<strong>de</strong>ntificando las necesida<strong>de</strong>s que<br />

ellos veían que la población carecía. De este modo, se va gestando una lógica <strong>de</strong><br />

funcionamiento que <strong>de</strong>notaba su carácter poblacional y como también se le pue<strong>de</strong> llamar,<br />

comunitarista. Esto ya que se buscaba beneficiar a la población: arborizarla, enriquecerla,<br />

darle una cohesión comunitaria. Darles esperanzas a los pobladores a través <strong>de</strong> la actividad<br />

cotidiana. Por lo <strong>de</strong>más, como ya lo hemos <strong>de</strong>scrito, los jóvenes buscaban motivar a la<br />

gente para que se informe y se organice. Como muestra <strong>de</strong> esta tarea “concientizadora”<br />

po<strong>de</strong>mos nombrar las activida<strong>de</strong>s informativas y propagandísticas que hacían públicas los<br />

<strong>de</strong>rechos infantiles:<br />

“Si bien eh, no era tan político, se hacía <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> las células la organización<br />

<strong>de</strong> las activida<strong>de</strong>s. Se hacía una tabla don<strong>de</strong> se planteaban las diferentes<br />

activida<strong>de</strong>s que se podían hacer, involucrando a la población. En el caso <strong>de</strong> la<br />

Villa Conchalí, eh, puta a ver, nosotros hacíamos activida<strong>de</strong>s prácticamente todo<br />

el año: candidatura a reina, hermosear la población ¿cachay? 18, navidad, como<br />

ese tipo <strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s. Entonces era principalmente eso, vincularte con la<br />

comunidad, tratar <strong>de</strong> que la actividad fuera dirigida para ellos, que hubieran<br />

actividad con los niños, que fueran recreativo”. 236<br />

236 Entrevista a Juan Miño, 01 Octubre 2011<br />

146


“La i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> los centros culturales era tener a la gente organizada, informada,<br />

con los distintos temas que nos pudiésemos interesar digo. Y <strong>de</strong> esos temas<br />

hablábamos <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos infantiles, porque en ese tiempo eran como 10 los<br />

<strong>de</strong>rechos fundamentales. Pero eran temas así cómo básicos, así como arborizar<br />

por ejemplo.”<br />

La trascen<strong>de</strong>ncia proyectual y valórica que nos interesa resaltar acerca <strong>de</strong> los centros<br />

culturales, en tanto espacio colectivo, po<strong>de</strong>mos encontrarla en la valoración <strong>de</strong> los aportes<br />

que cada uno podía hacer. Se experimentó concretamente lo <strong>de</strong> aportar con lo que uno sabe<br />

y tiene más capacida<strong>de</strong>s. En esta misma línea, había una cosmovisión o sentido personal <strong>de</strong><br />

que no había individualismo, todo era para el colectivo y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el colectivo. Esto estaba por<br />

sobre lo individual: “claro, es que como yo te <strong>de</strong>cía en <strong>de</strong> enante yo creo que gran parte <strong>de</strong><br />

la gente que se organizaba en esos años, no había, no estaba el individuo, siempre estabai<br />

vinculado a” 237 .Como señala el Toño, aunque el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l trabajo era colectivo, pero<br />

poco a poco el trabajo individual se iba fomentando en tanto se fomentaban en torno al<br />

trabajo las capacida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> cada uno. Se genera una responsabilidad personal respecto al<br />

trabajo. Esta confluencia <strong>de</strong> la lógica autonómica y al mismo tiempo colectiva nos permite<br />

nuevamente resaltar el carácter alternativo <strong>de</strong> esta propuesta hecha experiencia, ya que<br />

ambos valores son inexistentes <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la cultura mercantil y autoritaria que <strong>de</strong>splegaba<br />

la dictadura y su mo<strong>de</strong>lo económico.<br />

Manifestación clara <strong>de</strong> convicciones colectivas que no po<strong>de</strong>mos tildar <strong>de</strong> “apolíticas”<br />

fueron el conjunto <strong>de</strong> prácticas don<strong>de</strong> se <strong>de</strong>splegaba la autonomía y la autoeducación.<br />

Buscaban procurarse lo que ellos podían tener a su alcance y lo <strong>de</strong>sarrollaban por ellos<br />

mismos, a partir <strong>de</strong>l aprendizaje, la valorización y la afectividad que surgía <strong>de</strong> sus propios<br />

conocimientos y creatividad, a modo <strong>de</strong> lograr solucionar por ellos mismos los problemas<br />

que compartían. Vivencias que se <strong>de</strong>sarrollaban cruzadas por un sentido <strong>de</strong> compañerismo<br />

y horizontalidad:<br />

237 Entrevista a Ricardo, 04 Octubre 2011<br />

147


“Nosotros funcionábamos <strong>de</strong> formas bien autónoma, con los elementos que<br />

nosotros nos podíamos procurar… pasábamos documentales, la Batalla <strong>de</strong> <strong>Chile</strong><br />

por ejemplo que estaba circulando, movimiento obrero, <strong>de</strong> alguna u otra forma<br />

tratamos <strong>de</strong> implantar una forma <strong>de</strong> educación popular.”<br />

“Pero sí tratabai igual <strong>de</strong>… <strong>de</strong> hacer que todo fuera horizontal, <strong>de</strong> que todas las<br />

opiniones fueran válidas por lo <strong>de</strong>más, <strong>de</strong> <strong>de</strong>cir <strong>de</strong> yo dudo <strong>de</strong> esto, haber ¿Cómo<br />

conseguimos esto?” 238<br />

Otro ejemplo <strong>de</strong> lo anterior lo po<strong>de</strong>mos ver fuertemente en los <strong>de</strong>bates que organizaban<br />

y <strong>de</strong>sarrollaban, en las temáticas valóricas que ellos trataban. Aquí po<strong>de</strong>mos ver la<br />

importancia que ellos le daban al aspecto valórico en tanto hay una i<strong>de</strong>ntificación con ellos.<br />

Uno <strong>de</strong> los temas que discutían era sobre si su relación era <strong>de</strong> amistad o <strong>de</strong> compañerismo,<br />

problema <strong>de</strong> difícil resolución por la ambigüedad que cada término significaba para su<br />

realidad.<br />

“Por ejemplo con el centro cultural que era el Todos Juntos nos juntábamos a<br />

<strong>de</strong>batir muchas cosas yo creo que era, los <strong>de</strong>bates eran súper fuertes sí. Pero yo<br />

creo que era más en términos valóricos más que políticos. Más en términos por<br />

ejemplo “No es que somos más compañeros que amigos” 239<br />

“El concepto <strong>de</strong> compañero y amigo porque <strong>de</strong> repente uno no lo tiene bastante<br />

claro me entendí, uno sabe lo que es amigo y compañero y <strong>de</strong> repente uno se<br />

confun<strong>de</strong>. Es fácil confundirse <strong>de</strong> repente, pensar que todos los compañeros son<br />

amigos y <strong>de</strong> repente no es así poh, a veces son compañeros no más. ¿Me entendí?<br />

Y en realidad son dos conceptos distintos pero que también tienen valores muy<br />

238 Entrevista a Carlos, 21 Agosto 2011<br />

239 Entrevista a Toño, 22 Septiembre 2011<br />

148


parecidos, porque yo igual obviamente tengo que ser leal con un amigo pero no<br />

por eso tengo que ser <strong>de</strong>sleal con un compañero o sea por ejemplo” 240<br />

Cabros chicos<br />

Como cuenta Pepe en una actividad organizada por la Izquierda Cristiana, que los niños<br />

vivían constantemente los traumas <strong>de</strong>rivados <strong>de</strong> la presencia policial en la población y<br />

otras manifestaciones <strong>de</strong>l extremo autoritarismo <strong>de</strong>l régimen. En consecuencia, uno <strong>de</strong> los<br />

objetivos primordiales <strong>de</strong> los jóvenes era sacarlos <strong>de</strong> ese mundo agresivo y <strong>de</strong>salentador,<br />

haciéndolos reír y vivir una infancia sana, transportándolos, aunque sea por momentos, a un<br />

ambiente <strong>de</strong> compañerismo, respeto y alegría:<br />

“Los cabros chicos estaban aterrorizados po y nosotros ahí bueno, ahí hacíamos<br />

chocolatadas, ollas comunes y juegos con los niños nomás po, si uno qué hacía, eso po [...]<br />

uno hacía juegos con ellos, lo mismo que hacen las iglesias, hacíamos dinámicas <strong>de</strong> grupo,<br />

lo mismo hace uno” 241 .<br />

“Hacíamos una ronda gigante, yo creo que habían unas 100 personas, entre niños y<br />

nosotros [...] todos jugando, saltando, la cosa era romper con la dictadura, con eso que<br />

estaba pasando” 242 .<br />

A pesar <strong>de</strong>l objetivo más bien distractor <strong>de</strong> la actividad, los jóvenes también tenían un<br />

propósito político en el trabajo con niños:<br />

“Por ejemplo hubo un grupo en este sector que era el “Quiltro”, que rescataba a<br />

los cabros chicos cuando salían <strong>de</strong> la escuela y quedaban en la calle, tomar a esos<br />

niños, ayudarlo en sus tareas, enseñarle un poquito historia y también a que vieran<br />

240<br />

Entrevista a Toño, 22 Septiembre 2011<br />

241<br />

Entrevista a Pepe, Octubre 2010<br />

242<br />

Entrevista a Ricardo, Octubre 2010<br />

149


un poquito la realidad…no era lo que estabai viendo en la tele, en la radio, sino<br />

que vieran una realidad <strong>de</strong> verdad” 243 .<br />

“Pero gran parte <strong>de</strong> la gente que estaba en el interior no tenía, no tenía<br />

militancia, era específicamente pintar… yo le <strong>de</strong>cía en ese tiempo alivianar el<br />

alma, ir a trabajar con los niños y hacer más feliz su pobreza, porque gran parte <strong>de</strong><br />

los que estamos ahí teníamos necesidad. Entonces nos juntábamos ahí, unas<br />

tribus, nos juntábamos los que teníamos las mismas necesida<strong>de</strong>s” 244<br />

“Nosotros hacíamos hueás tan mínimas loco, festejando no sé po la Fiesta <strong>de</strong> a<br />

Tirana, que hueá po, en Santiago festejando la Fiesta <strong>de</strong> la Tirana…y <strong>de</strong>jábamos<br />

pa bajo mil quinientos cabros chicos disfrazaos bailando música <strong>de</strong>l norte,<br />

Entonces… mil quinientos cacha y esa hueá multiplícala por familias, Entonces<br />

mira lo que podíai llegar a hacer […] Entonces... eso. Malabarismo, show, bandas,<br />

pasacalle, zancos, puta llegabai con un paquete <strong>de</strong> palos <strong>de</strong> dos por dos, te hacíai<br />

veinte zancos, ¡ts!, <strong>de</strong>jabai la cagá, <strong>de</strong>jabai la cagá” 245<br />

Por supuesto que tales intenciones se complementaban con la urgencia que traían<br />

consigo las carencias propias <strong>de</strong> un escenario conformado por la miseria y la mala calidad<br />

<strong>de</strong> vida, lo que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un principio motivó a los adolescentes a participar <strong>de</strong> la vocación<br />

caritativa que venía <strong>de</strong>splegando la Iglesia Católica <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace algunos años. De esta<br />

forma, las chocolatadas servían tanto como una solución propia <strong>de</strong> las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los<br />

infantes, como un método <strong>de</strong> suplir sus insuficiencias alimenticias:<br />

“Eh, que había una carencia en términos <strong>de</strong> alimentación, por ejemplo nosotros<br />

nos organizábamos para hacer porotadas <strong>de</strong> vez en cuando, o cuando teníamos<br />

activida<strong>de</strong>s con los niños les entregáramos una leche, una chocolatada, era una<br />

243 Entrevista Juan Carlos, Octubre 2010<br />

244 Entrevista a Ricardo, Octubre 2010<br />

245 Entrevista a Ricardo, Octubre 2010<br />

150


forma <strong>de</strong> que los locos pudieran recibir eso, tiene que ver con un tema <strong>de</strong><br />

carencia, no era político, no era un tema político”<br />

Recogiendo los testimonios, establecemos que los jóvenes propusieron, en su propias<br />

prácticas, una alternativa concreta para su comunidad -en este caso un sector <strong>de</strong> ella,<br />

adolescentes y niños-, al querer combatir el ambiente frustrante y <strong>de</strong>presivo que imponía la<br />

represión militar y la miseria que generaba el mo<strong>de</strong>lo para la población; contrarrestándolo<br />

con sus propias soluciones, <strong>de</strong>splegando toda su historicidad a través <strong>de</strong> este entramado <strong>de</strong><br />

valores puestos en práctica<br />

Peñas<br />

La organización <strong>de</strong> Peñas por parte <strong>de</strong> los jóvenes pincoyanos nos permite compren<strong>de</strong>r<br />

la confluencia <strong>de</strong> diversos objetivos, lógicas, formas <strong>de</strong> relacionarse y valores vivenciados.<br />

Esto fundamentalmente por la variedad <strong>de</strong> aspectos que integraban la peña: diversión,<br />

reunión, organización, autogestión, integración comunitaria, coordinación con otros grupos,<br />

etc.<br />

Como bien señala el Toño, las peñas tuvieron una función <strong>de</strong> unión e información en<br />

tanto servían para la confluencia <strong>de</strong> varios grupos, y también para enganchar a otros<br />

vecinos a través <strong>de</strong> las activida<strong>de</strong>s que ahí se hacían, <strong>de</strong> los grupos musicales, obras <strong>de</strong><br />

teatro y uno que otro discurso en el cual quedaba manifiesto el carácter <strong>de</strong> la actividad.<br />

“Las peñas que se hacían no sé po eran pa mantener el nexo político, dar los discursos,<br />

eran sus ratos <strong>de</strong> jolgorio hueón, <strong>de</strong> la juventud que intervenía ese medio, <strong>de</strong> pegarte tus<br />

bailes.” 246<br />

246 Entrevista a Ricardo, 04 Octubre 2011<br />

151


En relación a la diversidad <strong>de</strong> acciones y confluencia <strong>de</strong> intenciones que se vivía en las<br />

peñas, vemos también la experiencia <strong>de</strong> la Nuvia cuando nos cuenta sobre su participación<br />

en algunas activida<strong>de</strong>s culturales:<br />

“También me tocó ir a tocar ahí a un pasajito cerrado, un micrófono, ayudando<br />

a conseguir micrófono, prestando el sonido. Oye <strong>de</strong> repente hacíamos actos<br />

culturales: un micrófono, puros solistas y dúos, en la calle, y la barricada <strong>de</strong><br />

escenografía, sin pren<strong>de</strong>r. Terminaba el acto cultural y pa!, bomba molotov en el<br />

neumático y ahí empezaba a quedar la cagá. Si era bonito. Un micrófono con un<br />

amplificador <strong>de</strong> guitarra eléctrica con un canon <strong>de</strong> repente así, un micrófono y ahí<br />

cantando “el <strong>de</strong>saparecido”, ah, no faltaban los cantautores eh, siempre hubieron<br />

cantautores, unos que te daban sueños “vamos compañeros”. Si, había unos que<br />

daban sueño. También había poesía y teatro. Se daba arto, en las peñas no era<br />

pura música, también había poesía, teatro”. 247<br />

De lo que Nuvia nos cuenta, po<strong>de</strong>mos ver cómo en las peñas se entremezclaba las<br />

formas y el sentir juvenil <strong>de</strong> la época. El conseguirse el micrófono, hacer todo a pulso, un<br />

escenario <strong>de</strong> neumáticos, la explosión violenta enredada con lo cultural, la necesidad <strong>de</strong><br />

exponer diversas creaciones artísticas y mensajes políticos nos muestran como en una<br />

actividad que podría ser vista como un simple “concierto” <strong>de</strong> daban una inmensidad <strong>de</strong><br />

procesos que exce<strong>de</strong>n el mero acto cultural.<br />

Un ejemplo <strong>de</strong> estos procesos, lo po<strong>de</strong>mos ver en la autogestión tanto <strong>de</strong> la peña misma<br />

como también la forma autogestionada <strong>de</strong> conseguir en esa actividad, materiales o insumos<br />

para los otros planes que tenían. Debido a la crisis económica que azotaba al período -un<br />

cesante cada dos casas-, los jóvenes <strong>de</strong>sempleados tenían que ingeniárselas para po<strong>de</strong>r<br />

realizar sus activida<strong>de</strong>s, ya sea poniendo <strong>de</strong> su propio bolsillo como vendiendo alimentos o<br />

artesanías:<br />

247 Entrevista a Nuvia, 29 Agosto 2011<br />

152


“Entonces recibíamos cooperación <strong>de</strong> la gente, un par <strong>de</strong> rifas, también hicimos<br />

pan amasado en la casa mía. Mi mami hacia la mezcla, nosotros amasábamos,<br />

autogestión también poh, porque en ese tiempo ninguno trabajaba” 248 .<br />

“Sí poh, las peñas eran una forma <strong>de</strong> autogestión, ¿cachay? Se vendían<br />

sopaipillas, empanadas, vino navegados, si no se usaba mucho el vino solo, no el<br />

vino navegado era como el trago” 249<br />

“No sé poh, queríamos juntar plata pa celebrar el 18 <strong>de</strong> los cabros chicos, pa<br />

tener pa comprarles dulces, pa algunos los premios, eran cosas así súper simples.<br />

O <strong>de</strong> repente hacían peñas pa comprar telas y tinturas <strong>de</strong> esas que se hacen con<br />

agua caliente pa que las chiquillas que bailaban nortino, se hicieran su ropa, su<br />

faldas; o los cabros <strong>de</strong> grupos folklóricos se hacían sus pantalones, y las señoras,<br />

las tías <strong>de</strong> acá le hacían los pantalones a todos, unas hueás súper bonita, yo<br />

extraño eso” 250<br />

“Como ese tipo <strong>de</strong> cosas, también, bueno las peñas también, eso era como,<br />

como ahora hay bingos y fiestas, en ese tiempo eran puras peñas pa juntar plata.<br />

Vendíai la entrada, igual eran como medias clan<strong>de</strong>stinas porque en ese tiempo lo<br />

único que te prestaban era la “casa <strong>de</strong> vidrio” que se llamaba al lado <strong>de</strong> la<br />

parroquia ¿cachay? Eh, pero no tenían que ser muy fuerte porque los pacos<br />

estaban allí mismo, entonces te poníai a hacer todo bajito pa que no te cacharan. Y<br />

con esas cosas se juntaba plata. El vino navegado en ese tiempo. Don<strong>de</strong> la<br />

Herminia también se hacía cuando tenía la casa, la pasaba pa hacer fiestas, peñas,<br />

que era una casa no más, si era chiquitita. Y así nos dábamos vueltas poh” 251<br />

248 Entrevista a Pato, Octubre 2010<br />

249 Entrevista a Nuvia, 29 Agosto 2011<br />

250 Entrevista a Nuvia, 29 Agosto 2011<br />

251 Entrevista a Liz, 14 Octubre 2011<br />

153


“Bueno nosotros, nuestro <strong>de</strong>sahogo eran las peñas, juntarse carreteábamos con<br />

los amigos y la guitarra, todos cantando, y hasta eso era peligroso, había toque <strong>de</strong><br />

queda, a mí no me daban permiso, no me <strong>de</strong>jaban ni cagando” 252<br />

Tomando los dos últimos testimonios, aparecen elementos nuevos que nos permiten<br />

compren<strong>de</strong>r <strong>de</strong> mejor forma este cotidiano en el cual se <strong>de</strong>senvolvían los pincoyanos. Por<br />

un lado, tenemos la clan<strong>de</strong>stinidad bajo la cual tenía que llevarse a cabo la actividad. Claro,<br />

con la amenaza <strong>de</strong> algún allanamiento o enfrentamiento, la actividad <strong>de</strong>bía ser “piola”;<br />

hasta un simple guitarreo podía ser peligroso. Pero para que eso resultase, tenía que haber<br />

una complicidad y confianza muy gran<strong>de</strong> entre los mismos compañeros. Sin ese factor <strong>de</strong><br />

lealtad y complicidad, el levantar una actividad en la población era imposible ya que todos<br />

<strong>de</strong>bían estar en la misma sintonía, todos <strong>de</strong>bían comprometerse y asumir la responsabilidad<br />

<strong>de</strong> realizar la peña. Por el otro lado, tenemos esta i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> juntarse lúdicamente, <strong>de</strong> pasarla<br />

bien, fortalecer esa amistad forjada en la práctica.<br />

Como vemos, en torno a un acto “clan<strong>de</strong>stino”, que a simple vista pue<strong>de</strong> verse como una<br />

mera tocata o actividad cultural, la solidaridad, la amistad, el compañerismo, la autogestión<br />

y la organización colectiva dan forma y carácter a las peñas; no son cualquier peñas, los<br />

testimonios lo dicen, en cada palabra <strong>de</strong> los entrevistados vemos que al recordar esos<br />

momentos festivos inmediatamente aparece algo más que el mero acto.<br />

El alternativismo se materializa ahí don<strong>de</strong> los jóvenes, al vérseles negadas las<br />

posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> participar <strong>de</strong>l comportamiento que el capitalismo propugnaba para el<br />

financiamiento <strong>de</strong> una actividad cultural como una peña, <strong>de</strong>splegaban un instinto fraternal y<br />

una creatividad en las formas <strong>de</strong> autogestionarse y procurarse los medios para llevar a cabo<br />

este tipo <strong>de</strong> pretensiones. Más aún, el alcance social que tenía la reproducción <strong>de</strong><br />

activida<strong>de</strong>s y espacios <strong>de</strong> esta índole se entien<strong>de</strong> por el hecho <strong>de</strong> que los numerosos<br />

252 Entrevista a Nuvia, 29 Agosto 2011<br />

154


aspectos <strong>de</strong> la organización, la afinidad y esta i<strong>de</strong>ntidad rebel<strong>de</strong> confluían y se<br />

entremezclaban para complementarse y así lograr mostrarnos una verda<strong>de</strong>ra propuesta<br />

alternativa.<br />

Protesta, propaganda y acción directa<br />

Ya hemos <strong>de</strong>scrito cómo <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> las dinámicas poblacionales existía una complicidad<br />

y cooperación innata a la Pincoya en función <strong>de</strong> enfrentar al enemigo común como un todo,<br />

lo que se traducía en la disposición que tenían los vecinos para cobijar a los jóvenes que<br />

arrancaban <strong>de</strong> las fuerzas policiales luego <strong>de</strong> una interrupción <strong>de</strong> tránsito o un<br />

enfrentamiento violento.<br />

Pero nos interesa ver cómo las muestras <strong>de</strong> complicidad y horizontalidad se insertaban<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> las mismas acciones <strong>de</strong> protesta, acciones violentas o propaganda.<br />

“Y llegábamos ahí po, o sea y todos los elementos que se necesitaban pa una<br />

barricada, nos organizábamos, no habían lí<strong>de</strong>res. Había creadores <strong>de</strong> i<strong>de</strong>as. Salían<br />

i<strong>de</strong>as y venía el esfuerzo <strong>de</strong> todos pa po<strong>de</strong>r concretarlas po: las peinetas, los<br />

amarres, ¿cachay?, los amarres <strong>de</strong> caída pa los pacos hueón, ¿cachay? Y se daba<br />

en forma natural todos los requerimientos que se generaba. El insumo salía <strong>de</strong><br />

nuestros bolsillos, que eran mínimos” 253<br />

Y es que la colaboración transversal <strong>de</strong> los círculos organizativos o <strong>de</strong> simple afinidad<br />

implicaba pasar por ejercicios efectivos <strong>de</strong> autogestión, la autosatisfacción propia, pero<br />

también colectiva, <strong>de</strong> los requerimientos necesarios para un objetivo específico. Por lo<br />

<strong>de</strong>más, el compañerismo significaba poseer la confianza necesaria, a la vez que también<br />

valorizar las distintas <strong>de</strong>strezas individuales para la distribución <strong>de</strong> tareas.<br />

253 Entrevista a Ricardo, Octubre 2010<br />

155


Este tópico se vuelve a repetir si miramos la autogestión, la cooperación y la<br />

complicidad juvenil y vecinal como un valor propio <strong>de</strong>sarrollado en numerosas caras <strong>de</strong> la<br />

protesta y los enfrentamientos. Una alternativa concreta en tanto forma <strong>de</strong> actuar y convivir<br />

que es eminentemente contraria a todas las conductas que los medios <strong>de</strong> comunicación <strong>de</strong><br />

masas, el gobierno y el mercado buscaban imponer.<br />

“Por ejemplo en esa época escaseaban los neumáticos. Y con una amiga que<br />

era <strong>de</strong> mi misma edad, <strong>de</strong>l mismo colegio, nos bajábamos en ese tiempo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el<br />

metro Dorsal hasta Zapadores estaba lleno <strong>de</strong> vulcanizaciones, ahora quedan<br />

menos, pero en ese tiempo estaba lleno. Entonces nos íbamos a pedir neumáticos<br />

¿cachay? Entonces <strong>de</strong>cíamos sabe que nosotros hacemos chalitas, nos pue<strong>de</strong><br />

regalar, ya venga a buscar, y pasábamos a la otra y así po. Y a hablábamos con el<br />

Mario Lepín, el dueño <strong>de</strong> la botillería, que vive justo ahí don<strong>de</strong> está la plaza, hay<br />

una botillería, todos lo conocen porque siempre apoya todas las cosas. El Mario<br />

en esa época era <strong>de</strong> los pocos que tenía una camioneta, él era mayor si po,<br />

entonces <strong>de</strong>cíamos oye Mario, nos conseguimos unos neumáticos, y el Mario<br />

pasaba la camioneta, él manejaba, y nosotros hacíamos la recolección <strong>de</strong><br />

neumáticos. Llegábamos con la camioneta llena <strong>de</strong> neumáticos y repartíamos pa<br />

todos los lados” 254<br />

“Aunque estuvierai en un partido político no te iban a pasar nada, al final todo<br />

era lo que tú pudierai conseguir. Yo me acuerdo por ejemplo que mi papá hacía<br />

miguelitos, él tenía una máquina <strong>de</strong> estas que doblan fierros, y compraba unos<br />

fierros que son redondos, los cortaban y le sacaban punta, <strong>de</strong>spués los ponían<br />

todos juntos y los doblaban. Y así salían los miguelitos. Salían a tirar temprano en<br />

la mañana, antes que salieran las micros <strong>de</strong> los terminales” 255<br />

254 Entrevista a Liz, 14 Octubre 2011<br />

255 Entrevista a Liz, 14 Octubre 2011<br />

156


“Y funcionábamos en casas <strong>de</strong> amigos, ahí salía lo que íbamos a hacer, entre<br />

actividad, ir a la marcha <strong>de</strong>…en esos tiempos se hacían la mayoría en general<br />

Velásquez, entonces nos coordinábamos pa salir todos <strong>de</strong> acá o pa tapar la calle.<br />

Teníamos un lado específico pa cerrar la calle, que es allá en la entradita, Estados<br />

unidos con el Bosque, ese era nuestra trinchera” 256<br />

Actividad Muralista<br />

Una actividad que se menciona mucho en los testimonios, es la elaboración <strong>de</strong> murales<br />

en las pare<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los diversos pasajes <strong>de</strong> la población. Manuel, muralista en esos años, nos<br />

cuenta cómo en torno al pintado <strong>de</strong> un mural, el apoyo mutuo <strong>de</strong> los compañeros y la<br />

reciprocidad que se daba iba potenciando la capacidad artística <strong>de</strong> él en tanto hay una<br />

valoración <strong>de</strong> su talento y <strong>de</strong> su iniciativa.<br />

“Entonces esa necesidad <strong>de</strong> expresión <strong>de</strong> ellos me hacían sentir que había que<br />

hacer cosas, y ellos me <strong>de</strong>mostraban que yo podía hacer muchas cosas, “puta que<br />

te quedó bonito el lienzo”. Y eso que no tenía ni un brillo, te instaban a que te<br />

siguierai moviendo, a que hicierai cosas. Y la necesidad, uno <strong>de</strong> los amigos que<br />

me hice, no tenían como esa habilidad que tenía yo, entonces yo cumplía la<br />

necesidad que ellos buscaban y yo buscaban esos partner que yo necesitaba pa<br />

po<strong>de</strong>r salir a pintar.” 257<br />

Otro ejemplo <strong>de</strong> esta actividad se <strong>de</strong>sata tras los sucesos en una <strong>de</strong> las Jornadas <strong>de</strong><br />

Protesta, don<strong>de</strong> una pobladora <strong>de</strong> la Pincoya es asesinada por los militares estando en su<br />

hogar. Este dramático suceso conmovió a la población entera y los jóvenes <strong>de</strong>cidieron<br />

organizar una Brigada Muralista en su honor, la Brigada Muralista Marta Cano.<br />

256 Entrevista a Pato, Octubre 2010<br />

257 Entrevista a Manolo, 10 Noviembre 2011<br />

157


La experiencia <strong>de</strong> los entrevistados en esta brigada da cuenta <strong>de</strong>l fuerte compañerismo<br />

que existía y cómo alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> la pintura y las brochas, se iban generando instancias <strong>de</strong><br />

encuentro que permitían conocer más gente y también colaborar en lo que se estaba<br />

pintando; no importaba mucho el talento, todos podían participar, el apoyo y la solidaridad<br />

fueron pintando las diversas murallas <strong>de</strong> la Pincoya.<br />

“Había por ejemplo uno o dos que eran los que eran mejores pal dibujo que<br />

diseñaban el mural cuando teníamos que ir a pintar a algún, íbamos por ejemplo<br />

cuando hacían concentraciones, nosotros íbamos. Y llevábamos el diseño hecho.<br />

Entonces había unos que llevaban el diseño antes ¿cachay? Otros que se<br />

encargaban <strong>de</strong> pasarlos al muro, <strong>de</strong> trazar, y <strong>de</strong>spués los <strong>de</strong>más pintábamos. Otros<br />

<strong>de</strong>spués le daban el toque, ese era como el sistema. Y otro se encargaba no sé poh,<br />

<strong>de</strong> pedir monedas pa juntar pa otra actividad” 258<br />

“No, ahí pintábamos hartos. Es que era entretenido porque <strong>de</strong> repente llegaba<br />

gente que no conocíai, a veces llegaban cabros <strong>de</strong> la <strong>de</strong> la Brigada Ramona Parra<br />

y nos ayudaban a pintar, o <strong>de</strong> repente aparecían cabros que eran amigos <strong>de</strong> otros y<br />

se juntaba un lote gran<strong>de</strong> a pintar. Después <strong>de</strong>l Centro cultural nosotros hicimos<br />

una Brigada Muralista, Brigada Muralista Marta Cano Pintábamos murales y<br />

teníamos unos pañuelos” 259 .<br />

“Lo que pasa es que uno empieza a ver distintas expresiones, <strong>de</strong> hecho<br />

nosotros hacíamos murales también, entonces <strong>de</strong> ahí lo juntábamos con la cabra<br />

<strong>de</strong> allá que nos veía rayando un muro… también era necesidad <strong>de</strong> ella,<br />

conversábamos, <strong>de</strong>spués lo juntábamos, pedíamos una se<strong>de</strong>, hacíamos una<br />

reunión y el cabro invitaba a otra cabra” 260<br />

258 Entrevista a Liz, 14 Octubre 2011<br />

259 Entrevista a Pepe, Octubre 2010<br />

260 Entrevista a Pato, Octubre 2010<br />

158


Frente a la pregunta sobre el objetivo <strong>de</strong> los murales, Pepe contesta sin vacilar: <strong>de</strong>jar un<br />

mensaje. Se trataba <strong>de</strong> remover las conciencias. Todos sabían que con murales no caía la<br />

dictadura, pero también se tenía clara conciencia <strong>de</strong> la atmósfera que se va generando con<br />

un mural, una obra <strong>de</strong> teatro, una olla común.<br />

Al igual que hoy, los muralistas <strong>de</strong>ben actuar escondidos evadiendo la legalidad. Para<br />

los años 80´s, la complicidad, la confianza, la lealtad y el compañerismo eran elementos<br />

fundamentales para po<strong>de</strong>r pintar las murallas sin ser reprimidos por las fuerzas militares.<br />

“Estabai rallando y pasaba los pacos, el corazón se te salía ¿cachay? Y siempre<br />

así como que dos rallaban y dos, como seudo parejas que se abrazaban, nos<br />

abrazábamos, uno se hacía pa allá y otro se hacía pa acá ¿cachay? Éramos pololos<br />

poh pero no éramos pololos, éramos amigos no más poh. Y cuando venían los<br />

pacos y uno hacía un chiflido loco y ¡pa! apretabai cachete y el corazón se te<br />

aceleraba con cuática poh” 261<br />

Junto a lo anterior, la autogestión por parte <strong>de</strong> los que participaban en el mural y los<br />

aportes que también los vecinos hacían permitía a los muralistas abastecerse <strong>de</strong> insumos<br />

para seguir pintando murallas.<br />

“Bueno y ahí en la Marta Cano éramos hartos, éramos un montón, y teníamos<br />

harto apoyo en la población. Por ejemplo, no teníamos plata pa las pinturas, y<br />

hacíamos un recorrido por la población y nos pasaban plata, nos pasaban pintura,<br />

brochas, teníamos harto apoyo. A<strong>de</strong>más que era una vecina que todos conocían<br />

entonces había harto apoyo” 262<br />

“Sabí que recolectábamos cosas, o sea pedíamos a los papás, a los vecinos.<br />

Colocábamos una cuestión pa que echaran moneditas la gente que nos veían<br />

261 Entrevista a Nuvia, 29 Agosto 2011<br />

262 Entrevista a Liz, 14 Octubre 2011<br />

159


pintando. Entonces recibíamos cooperación <strong>de</strong> la gente, un par <strong>de</strong> rifas, también<br />

hicimos pan amasado en la casa <strong>de</strong> mi mamá. Mi mami hacia la mezcla, nosotros<br />

amasábamos...autogestión también, porque en ese tiempo ninguna trabajaba. Y<br />

también uno daba porque daba, no había tanto drama con la plata” 263<br />

La experiencia en la brigada no solo quedó reducida a las murallas, sino que también las<br />

relaciones que se dieron en ese grupo dan mucho que hablar sobre el nivel <strong>de</strong> cariño,<br />

preocupación y cuidado entre los diversos miembros <strong>de</strong>l colectivo.<br />

“Pero harto también harto cariño en el sentido <strong>de</strong> cuidarte, <strong>de</strong> cuidarnos<br />

nosotros. Nos cuidábamos harto. Por ejemplo en la Marta Cano la mayoría eran<br />

hombres, pero habíamos como 4 ó 5 mujeres y nosotros a dón<strong>de</strong> íbamos los<br />

chiquillos nos cuidaban, a<strong>de</strong>más yo era chica, entonces cosas así cotidianas, no sé<br />

poh vay a una fiesta, los chiquillos nos iban a buscar, <strong>de</strong>spués nos iban a <strong>de</strong>jar,<br />

nos cuidaban harto. O sea yo pienso por ejemplo en toda mi etapa <strong>de</strong> reventón <strong>de</strong><br />

se tiempo, <strong>de</strong> los 15 a los 17 años que uno empieza a probar copete y todas esas<br />

cosas, y no cachay cuando estay curá, los chiquillos te cuidaba, te iban a <strong>de</strong>jar a la<br />

casa, eh, yo tuve buenos amigos, que me cuidaron, porque si no hubiese sido así<br />

me pudo haber pasado cualquier cosa. Y eso yo creo que es súper importante, así<br />

como esa fraternidad que existía.” 264<br />

Encuentros – jornadas<br />

Al darse cuenta <strong>de</strong>l peso individual que significaba la opción <strong>de</strong> agruparse para el<br />

trabajo con la comunidad poblacional, algunos colectivos quisieron dotar <strong>de</strong> un sentido<br />

espiritual su quehacer, legitimarlo como un progreso para sus vidas, para lo cual buscaron<br />

cimentar la integridad humana y afectiva <strong>de</strong> su grupo <strong>de</strong> amigos y compañeros. Más allá <strong>de</strong>l<br />

263 Entrevista a Pato, Octubre 2010<br />

264 Entrevista a Liz, 14 Octubre 2011<br />

160


<strong>de</strong>bate y el consecuente fortalecimiento <strong>de</strong> sus convicciones, también era preciso consagrar<br />

la pertenencia que cada individuo tenía con su grupo:<br />

“Es que uno se juntaba en la cancha, se juntaba en la reunión tal o cual <strong>de</strong><br />

jóvenes pa armar ya sea una actividad o tratar <strong>de</strong> cerrar una calle en el tiempo <strong>de</strong><br />

protesta, y tratamos <strong>de</strong> hacer retiros espirituales. Nosotros nos fuimos varias veces<br />

al cerro a ir a intercambiar regalos hechos por nosotros mismos… hicimos varios<br />

rituales así. Era como buscar algo como más simple el cuestionamiento yo<br />

pienso” 265<br />

“Incluso hicimos un campeonato que se llamo Recabarren, y entregamos una<br />

copita ahí y todo el cuento, pero por ir motivando nuestra historia, nuestra historia<br />

<strong>de</strong> clase, si se quiere llamar, pero nosotros no teníamos i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que era clase<br />

contra clase en esos tiempos; nosotros lo hacíamos porque creíamos”.<br />

Notable es el hecho <strong>de</strong> que <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> estas dinámicas grupales <strong>de</strong> organización y<br />

socialización <strong>de</strong> los saberes y percepciones sobre el “qué hacer” frente a su problemática<br />

realidad, los diversos colectivos culturales se hayan planteado la necesidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>sbordar su<br />

localismo y preten<strong>de</strong>r confluir con otras organizaciones pertenecientes a poblaciones<br />

bastante distantes <strong>de</strong>l espacio pincoyano. Lo interesante <strong>de</strong> esto es que a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> mirar la<br />

efectividad política <strong>de</strong> tal acto, se buscaba compartir, encontrar correspon<strong>de</strong>ncia con otros<br />

grupos <strong>de</strong> similares ten<strong>de</strong>ncias, a modo que la construcción <strong>de</strong> ese mundo soñado<br />

adquiriera un carácter trascen<strong>de</strong>ntal.<br />

“Había una construcción… y, había una construcción importante <strong>de</strong>… me<br />

acuerdo que se hacían muchos encuentros Y partíamos los grupos <strong>de</strong> acá e íbamos<br />

pa allá pa Santa Rosa, a una parcela, y nos juntábamos con otros grupos cachay y<br />

ahí se hacían, se pasaban temas, se hacían <strong>de</strong>bates, se conversaba, se compartía y<br />

265 Entrevista a Pato, Octubre 2010<br />

161


todos como con la visión <strong>de</strong> otra cosa, <strong>de</strong> “vamos, construyamos”, construyamos<br />

otra cosa distinta.” 266<br />

Por último, aunque no necesariamente se incluye <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> las llamadas “jornadas <strong>de</strong><br />

discusión y conversación” o “encuentros”, ya que se perfilaba como algo más cotidiano,<br />

<strong>de</strong>bemos constatar la formación <strong>de</strong> verda<strong>de</strong>ras comunida<strong>de</strong>s que se conformaban alre<strong>de</strong>dor<br />

<strong>de</strong> los grupos culturales y políticos <strong>de</strong> los jóvenes, adquiriendo un tinte más familiar. Es en<br />

este <strong>de</strong>spliegue <strong>de</strong> colectividad don<strong>de</strong>, según las palabras <strong>de</strong> Carlos, se experimentaban con<br />

más fuerza los valores <strong>de</strong> la solidaridad y el apoyo mutuo. Tales lógicas se vivían a tal<br />

punto que, por ejemplo, cuando se conformaba un comprando juntos entre ellos, se le<br />

repartía <strong>de</strong> igual manera el producto a las personas que no habían logrado hacer un aporte<br />

monetario al fondo común.<br />

“Lo que pasa es que nosotros a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> los que participábamos, arrastrábamos<br />

a las familias. Entonces nosotros logramos hacer una especie <strong>de</strong> comunidad… y<br />

a<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> esa comunidad se practicaba digamos la solidaridad y eso <strong>de</strong> no pasar a<br />

llevar al compañero, aún cuando tenga una concepción débil, igual se la respetaba<br />

y al loco si podía <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r hasta el final con argumentos buenos, era respetable<br />

po, cachay”<br />

Esta capacidad proyectual que <strong>de</strong>mostraron las agrupaciones juveniles al intentar aunar<br />

su sentir y convicciones con colectivos <strong>de</strong> otras poblaciones, junto con la coherencia íntima<br />

que implicaba hacer <strong>de</strong>l grupo familiar y cercano- ya no sólo joven- nos hablan <strong>de</strong> que<br />

efectivamente este mundo alternativo volcado a lo cotidiano y vivencial sí podía significar<br />

una propuesta para el resto <strong>de</strong> las capas sociales, para otros espacios y por qué no, para el<br />

resto <strong>de</strong> la sociedad en su conjunto. Lo importante era constatar el valor <strong>de</strong> lo<br />

experimentado, satisfacción personal que, como hemos visto, respon<strong>de</strong> a una inquietud<br />

visceral <strong>de</strong> “hacer algo”, que se socializa y se construye en el camino con diferentes<br />

266 Entrevista a Carlos, 21 Agosto 2011<br />

162


aportes- <strong>de</strong>s<strong>de</strong> lo político partidista hasta las lógicas poblacionales-, pero que a través <strong>de</strong> la<br />

práctica adquiere el significado <strong>de</strong> una propuesta alternativa basada en otros valores,<br />

formas <strong>de</strong> actuar y posicionarse distintos y contrarios a la maquinaria neoliberal y<br />

autoritaria propia <strong>de</strong>l régimen<br />

Como po<strong>de</strong>mos ir concluyendo, estos valores puestos en práctica constituyen lo que<br />

nosotros hemos i<strong>de</strong>ntificado como la propuesta alternativa <strong>de</strong> la juventud pincoyana<br />

durante la década <strong>de</strong> los 80´s. Y es que es en ese diario vivir don<strong>de</strong> confluía la rebeldía, la<br />

resistencia y la necesidad <strong>de</strong> vivir un mundo distinto. Don<strong>de</strong> se configuraba esta alternativa<br />

que se nace <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el complejo proceso <strong>de</strong> proyectar en el presente una realidad coherente a<br />

sus sueños y convicciones, don<strong>de</strong> se hacía posible una realidad que se disfruta, que se goza,<br />

que se <strong>de</strong>fien<strong>de</strong> y se construye paso a paso, codo a codo, sin permiso; la construcción<br />

propositiva <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la trinchera pincoyana; trinchera que hoy día nosotros miramos y<br />

compartimos en otro espacio y otro tiempo, pero bajo el mismo ojo inquisidor <strong>de</strong>l mismo<br />

enemigo.<br />

3.2.2- Aprendiendo sobre la marcha. Los procesos autoeducativos.<br />

Como se entre lee en el análisis anterior, parece sumamente conflictivo tratar <strong>de</strong><br />

encontrar el carácter político <strong>de</strong> las diversas manifestaciones rebel<strong>de</strong>s y constructivas <strong>de</strong> las<br />

agrupaciones juveniles pincoyanas durante los años 80. Esto se <strong>de</strong>be, en gran parte, al<br />

aspecto multisémico <strong>de</strong>l término “político”. ¿Qué cosas <strong>de</strong>signa tal concepto? Respon<strong>de</strong>r<br />

esta pregunta no es nada fácil. De hecho podríamos entramparnos si tomáramos en cuenta<br />

que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el presente los mismos entrevistados, los protagonistas <strong>de</strong> esta investigación, en<br />

su mayoría miran el proceso en cuestión como una ambivalencia, en don<strong>de</strong> el<br />

enfrentamiento directo, en síntesis, la resistencia, tendría un carácter político, mientras que<br />

las activida<strong>de</strong>s para niños, los talleres y el rico conjunto <strong>de</strong> prácticas que se <strong>de</strong>splegaban<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> su colectividad cultural sería más bien instintivo, urgente, neutral, “a-político”.<br />

163


Para compren<strong>de</strong>r esta perspectiva, <strong>de</strong>bemos consi<strong>de</strong>rar <strong>de</strong>bidamente el hecho <strong>de</strong> que en<br />

primer lugar la influencia que representa las tradicionales concepciones sobre la politicidad,<br />

acerca <strong>de</strong> la revolución social, es un constructo histórico que para estos sujetos sigue siendo<br />

tributario <strong>de</strong> las viejas lógicas partidistas y marxistas. En segundo lugar hay que<br />

compren<strong>de</strong>r con cautela el peso histórico <strong>de</strong> una verda<strong>de</strong>ra <strong>de</strong>rrota en el plano político.<br />

Derrota en el sentido <strong>de</strong> que esta propuesta que logramos ver, no cuajó en un proyecto a<br />

gran escala que fuera capaz <strong>de</strong> transformar radicalmente el conjunto <strong>de</strong> la sociedad, dada la<br />

pertenencia <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo neoliberal y todos los antivalores que trae consigo, haciéndolos<br />

creer finalmente <strong>de</strong> que su aporte “no sirvió <strong>de</strong> mucho” Pero, ¿no sirvió? ¿Para quién, o<br />

para qué? A nosotros, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> nuestra trinchera actual, sí nos sirve, si es un referente en<br />

nuestro actuar cotidiano<br />

Frente a tal escenario es que <strong>de</strong>bemos tomar distancia y volver a situar el significado <strong>de</strong><br />

lo político, a modo <strong>de</strong> que la propositividad <strong>de</strong> estas experiencias divergentes al sistema<br />

dominante que<strong>de</strong> trazada cabalmente. Y es que enten<strong>de</strong>mos a “lo político” como una<br />

práctica, en don<strong>de</strong> los sujetos se juntan, socializan intenciones y <strong>de</strong>liberan para lograr<br />

transformar su realidad, mediante su propia voluntad.<br />

Es por esto que para enten<strong>de</strong>r esta propuesta alternativa no nos sirve mirar su<br />

historicidad en la perspectiva <strong>de</strong> su capacidad <strong>de</strong> transformar el conjunto <strong>de</strong> la sociedad<br />

chilena o reformular al Estado, sino que simplemente como un ejercicio <strong>de</strong><br />

empo<strong>de</strong>ramiento, <strong>de</strong> capacidad para el actuar en su cotidiano. Tampoco nos sirve mirar<br />

tales modos <strong>de</strong> actuar con el ojo <strong>de</strong> un adolescente que mientras participaba <strong>de</strong> ellas,<br />

pensaba que la verda<strong>de</strong>ra actividad política se vivenciaba en el enfrentamiento contra el<br />

enemigo o en las reuniones <strong>de</strong> las Juventu<strong>de</strong>s Comunistas. De ahí nuestra necesidad <strong>de</strong><br />

reposicionarnos frente al término.<br />

Sin embargo, aún así, la relevancia que adquiere la concientización e interiorización <strong>de</strong><br />

lo que se estaba haciendo por parte <strong>de</strong> los sujetos es clara. Así el “cómo los jóvenes<br />

entendían su andar” es una condición para vislumbrar una propuesta.<br />

164


Como ya hemos revisado en el acápite anterior, la experiencia cotidiana que cimentó lo<br />

que hoy nosotros vemos como propuesta alternativa frente al sistema dictatorial es <strong>de</strong> una<br />

<strong>de</strong>nsidad y complejidad enorme ya que fue una vivencia que no ha tenido asi<strong>de</strong>ro en ningún<br />

manual político ni tampoco en ningún libro <strong>de</strong> historia o ciencia social. Es quizás<br />

justamente el por qué nos parece tan interesante e importante el tema <strong>de</strong> nuestra<br />

investigación, pues fue una forma <strong>de</strong> vivir la vida en constante construcción, en constante<br />

acción-cuestionamiento-proposición, dando luces <strong>de</strong> una forma <strong>de</strong> ejercicio político que<br />

marca, hasta el día <strong>de</strong> hoy, gran parte <strong>de</strong> los nuevos movimientos sociales. La importancia<br />

<strong>de</strong> los valores, la capacidad creativa en el cotidiano, sobre la marcha, la habilidad <strong>de</strong><br />

reinventarse ante los diversos escenarios, sorteando la represión, el bombar<strong>de</strong>o publicitario,<br />

evadiendo la facilidad <strong>de</strong> la vida en consumo, se traduce en una alternativa a la vida política<br />

que la dictadura buscó imponer y a las lógicas que la izquierda tradicional ha edificado y<br />

maquillado durante siglos.<br />

Como ya <strong>de</strong>cíamos, la incapacidad proyectual <strong>de</strong> dicha alternativa quizás fue el error<br />

más gran<strong>de</strong> que se cometió, pero aquí no po<strong>de</strong>mos jugar a ser jueces <strong>de</strong> nadie, solo<br />

po<strong>de</strong>mos compren<strong>de</strong>r esa compleja resistencia para apren<strong>de</strong>r <strong>de</strong> los errores y potenciar los<br />

aciertos.<br />

Ahora bien, no po<strong>de</strong>mos pasar por alto un tema fundamental. Hemos hablado <strong>de</strong> una<br />

nueva forma <strong>de</strong> enten<strong>de</strong>r y ejercer lo político, pero ¿qué pasó con la política partidista?<br />

Consi<strong>de</strong>rando lo que ya hemos escrito en relación al tema, vemos que la presencia<br />

partidista fue sumamente fuerte en los años 80´s y marcó en diversos sentidos la vivencia<br />

<strong>de</strong> los jóvenes pincoyanos. Muchos fueron militantes, muchos participaron <strong>de</strong> bases o<br />

células aprendiendo valiosos elementos para su militancia social, muchos confiaron en las<br />

direcciones <strong>de</strong> los partidos, y muchos vieron también, como llegaban los viejos<br />

revolucionarios, con doctorados y post grados en Europa, empapados <strong>de</strong> reformismo<br />

progresista, amnésicos, esquizoi<strong>de</strong>s, travestidos. Muchos <strong>de</strong> los pincoyanos vieron como<br />

165


los viejos lí<strong>de</strong>res, enquistados en las cúpulas izquierdosas, pactaron con el dictador para<br />

seguir posicionados en el po<strong>de</strong>r; al parecer, la alternativa poblacional no tenía un asiento<br />

para ellos.<br />

De este modo es que con el andar <strong>de</strong> los años 80´s, la juventud pincoyana fue<br />

<strong>de</strong>cepcionándose <strong>de</strong> las viejas doctrinas y los asimétricos mandatos que llegaban <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el<br />

cielo. Una confusión terrible, la teoría no cuadraba con la realidad; la guinda <strong>de</strong> la torta: la<br />

transición y la <strong>de</strong>mocracia. Y ¿Qué pasó con todo lo que habían hecho? ¿Dón<strong>de</strong> quedó la<br />

autogestión, la autonomía, el compañerismo, la rebeldía, la solidaridad, las reuniones, las<br />

peñas, las protestas? Todo reducido a una raya en un papel escondido en las urnas. Ya no<br />

era necesario verse las caras, mejor escon<strong>de</strong>rse tras las cortinas <strong>de</strong> algún cubículo y marcar<br />

calladito y en secreto, mi mejor opción para que ahora, tras años <strong>de</strong> experiencia cotidiana<br />

<strong>de</strong> construcción política, otro haga la pega en el congreso o la municipalidad.<br />

Esta <strong>de</strong>cepción y <strong>de</strong>sencanto <strong>de</strong> los partidos políticos no fue <strong>de</strong> un día para otro, es por<br />

esto que para finalizar este capítulo, veremos la compleja relación y tensión <strong>de</strong> la juventud<br />

pincoyana en los años 80´s con la militancia política comprendiendo el paralelismo y<br />

convivencia que existió entre la propuesta alternativa y la experiencia partidista.<br />

“Nosotros trabajábamos autónomamente. De repente a un partido <strong>de</strong> más te<br />

podíai vincular, pero la necesidad, tu sector, así es tu proce<strong>de</strong>r. Entonces buscabai<br />

por don<strong>de</strong> darle sentido a las políticas que te mandaban. Que en <strong>de</strong>finitiva era el<br />

generar el tejido social que es fundamental” 267<br />

“Bueno <strong>de</strong>spués el año 87, 88 pasa a parecer los talleres infantiles, que es otro<br />

periodo. Eh, eso más menos digamos. Hasta ese periodo. A ver cuando aparecen<br />

los talleres infantiles aparece toda la diversidad, porque ahí tení el MIR, la IC, la<br />

Jota, el PS, tení <strong>de</strong> todos lados, y ahí estaban muy marcados los vínculos que se<br />

267 Entrevista a Ricardo, 04 Octubre 2011<br />

166


hacían, muy marcados, o sea estos hueones son <strong>de</strong> este lado, estos <strong>de</strong> otro.<br />

Entonces las relaciones para organizar activida<strong>de</strong>s se <strong>de</strong>terminaban políticamente.<br />

Entonces también comenzamos a cuidarnos <strong>de</strong> eso, tratábamos <strong>de</strong> manejar esas<br />

situaciones”.<br />

167


Capítulo IV: Evaluación proyectiva <strong>de</strong> la propuesta alternativa<br />

1.- La juventud pincoyana post-dictadura: Rupturas y continuida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> una<br />

experiencia rebel<strong>de</strong>.<br />

1.1 El triunfo <strong>de</strong>l NO. La otra transición: <strong>de</strong> la rebeldía a la incertidumbre<br />

Con la transición pactada, los jóvenes pincoyanos vieron como todo lo vivido por ellos<br />

durante los años 80´s quedó sepultado en tanto proyecto alternativo a la dictadura ya que,<br />

ahora en <strong>de</strong>mocracia, la representatividad y la legalidad institucional terminó por absorber<br />

todo ese potencial rebel<strong>de</strong> construido día a día durante años.<br />

Las lógicas que ellos habían <strong>de</strong>splegado como formas <strong>de</strong> acción política ya no eran<br />

legítimas; el voto, las urnas, el parlamento y el entramado burocrático municipal, vinieron a<br />

reemplazar la posibilidad <strong>de</strong> un ejercicio político local, efectivo, directo y soberano.<br />

Incluso, como aparece en el siguiente testimonio, la alternativa <strong>de</strong> una salida armada<br />

también entró en tensión con el pacto <strong>de</strong>mocrático.<br />

“Entonces cuando plantean que la salida <strong>de</strong> Pinochet fue electoral es mentira,<br />

no fue electoral, acá la salida, y es por eso se <strong>de</strong>svinculan los cabros, lo que se<br />

estaba planteando era una guerra civil ¿ya? Y que esa guerra civil, claro,<br />

significaba muchas muertes, porque claro te podían enseñar a disparar en 3<br />

minutos, pero los milicos te los educan pa una guerra eterna po. Tienen pa sacar<br />

contingente todos los meses si quieren, y frente a eso estay cagao. Entonces te<br />

habrían hecho mierda, acá en <strong>Chile</strong> te habrían hecho mierda. Entonces nosotros en<br />

los años anteriores a eso, con acá ya i<strong>de</strong>ológicamente, nosotros veíamos sólo una<br />

salida, que era la vía armada […] Y yo le <strong>de</strong>cía que justamente que si acá pasaba<br />

eso, nosotros íbamos a per<strong>de</strong>r, porque no teníamos educación. Entonces la<br />

exigencia que los locos un poquito más <strong>de</strong>spiertos, cuestionábamos que no había<br />

168


educación. Y no se quiso educar justamente para po<strong>de</strong>r manejar más a los cabros,<br />

si no es una hueá” 268<br />

Ante esta situación, la frustración apareció como un sentir generalizado. ¿De qué<br />

sirvieron todos esos años <strong>de</strong> lucha? ¿Para qué, para que nuevamente la clase política<br />

“pasara la máquina” obviando y marginando a los pobladores como actores sociales e<br />

históricos? Es ese sentimiento <strong>de</strong> traición, <strong>de</strong> utilización, <strong>de</strong> marginación el que nos permite<br />

compren<strong>de</strong>r el sentir juvenil poblacional con la llegada <strong>de</strong>l NO. Nada había cambiado en<br />

términos estructurales, todo seguiría igual, y peor aún, ya no estaba el enemigo común, no<br />

estaba el contexto que legitimaba ante la opinión pública la rebeldía y propuesta alternativa<br />

que se había vivenciado; ya había llegado la <strong>de</strong>mocracia, la historia se había acabado, un<br />

“no queda nada más que hacer” apareció como la primera respuesta ante este <strong>de</strong>sconcierto<br />

concertacionista.<br />

“Más que un bajón, te pegaron un palo, te cortaron el agua, te prendieron<br />

fuego… o sea fue horrible, lo mínimo que lo hicieron es cortarnos el agua.<br />

A<strong>de</strong>más que vino una maquinaria muy gran<strong>de</strong> referente a estos políticos, que<br />

ninguno se mojo el potito. Los políticos que quedaron gobernando venían <strong>de</strong><br />

afuera, y los que andábamos en protestas... Lo que uno veía, sus nombres no<br />

aparecieron <strong>de</strong>spués en los mandos” 269 .<br />

Junto a esto, la rabia frente a los vecinos que celebraban el triunfo <strong>de</strong>l cual no<br />

participaron ni participarían, y también frente a la clase política que una vez más utilizaba<br />

al movimiento social para llevar a cabo sus intereses, se masificó en la juventud pobladora<br />

y se comenzaron a vislumbrar dos posturas que en muchos casos iban <strong>de</strong> la mano. Por un<br />

lado, viene un repensarse en el nuevo contexto y comenzar a diagnosticar, planificar y<br />

organizar lo que iban a hacer ahora. Al parecer la experiencia <strong>de</strong> los 80´s no fue tan simple<br />

para ser borrada por un mero pacto, la vigencia <strong>de</strong> esto se tradujo en que nuevamente, a<br />

268 Entrevista a Juan Miño, 01 Octubre 2011<br />

269 Entrevista a Pato, Octubre 2010<br />

169


pasos muy lentos, se volvió a reorganizar el movimiento juvenil poblacional. Y por otro<br />

lado, comienza a manifestarse un <strong>de</strong>scontento ante la militancia política y los partidos; la<br />

traición había sido gran<strong>de</strong>, las lógicas bajo las cuales fueron ridiculizados ya no les hacían<br />

sentido; al parecer, la <strong>de</strong>sconfianza ante las dirigencias y las cúpulas partidistas tenían un<br />

fuerte asi<strong>de</strong>ro en la no representatividad <strong>de</strong> los jóvenes pincoyanos en las lógicas que los <strong>de</strong><br />

arriba <strong>de</strong>splegaban.<br />

“O sea si tu mirai pa atrás tení claramente como estos locos lograron armar su<br />

propio juego <strong>de</strong> ajedrez y se articularon pa ellos. Hoy día tu podí hacer el análisis<br />

que <strong>de</strong>ci en realidad la concertación acá hubo una oferta, los locos aceptaron, que<br />

había un Ricardo Lagos, con un Vidal, con un Insulza, con todos estos hueones<br />

que son responsables <strong>de</strong> la hueá que nos está ocurriendo hoy día, y los locos<br />

simplemente transaron pa po<strong>de</strong>r tener el po<strong>de</strong>r que tienen, eh, pero no acá po, lo<br />

hicieron en EEUU, o sea aquí el gran negociado no lo hicieron acá po.” 270<br />

Un proceso que <strong>de</strong>terminó enormemente el <strong>de</strong>senlace que tuvo la matriz cultural <strong>de</strong> la<br />

propuesta juvenil-poblacional, en el contexto <strong>de</strong> la transición a la <strong>de</strong>mocracia y el primer<br />

gobierno <strong>de</strong> la Concertación, se expresó en la instauración <strong>de</strong> una lógica que terminó por<br />

cooptar todo el trabajo creativo y educativo que llevaba a cabo los centros culturales,<br />

mediante el mecanismo <strong>de</strong> acceso a recursos para tales fines. Nos referimos al<br />

establecimiento <strong>de</strong> proyectos y fondos concursables para el financiamiento <strong>de</strong> talleres,<br />

activida<strong>de</strong>s y organizaciones artísticas y culturales. Mediante éste mecanismo, los<br />

organismos que el Estado constituyó para ello <strong>de</strong>splegaron un po<strong>de</strong>roso dispositivo que<br />

normalizó y buscó institucionalizar los espacios que los jóvenes venían <strong>de</strong>sarrollando <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

los años 80‟s. Esto porque toda la actividad cultural pasó a tener una <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />

progresiva <strong>de</strong> estos proyectos y organismos, en tanto el elemento monetario significó una<br />

po<strong>de</strong>rosa tentación para darle una base sólida a los centros culturales.<br />

270 Entrevista a Juan Miño, 01 Octubre 2011<br />

170


Lo que nos interesa recalcar <strong>de</strong>l fenómeno mencionado, es el hecho <strong>de</strong> que esta<br />

estructura institucional tuvo un efecto consi<strong>de</strong>rablemente <strong>de</strong>structivo para toda la<br />

propositividad que traían consigo las organizaciones juveniles en la década anterior. Esto<br />

en tanto la autonomía bajo la cual funcionaron en dictadura fue totalmente resquebrajada,<br />

las potencialida<strong>de</strong>s infinitas fueron restringidas y la riqueza <strong>de</strong> sus relaciones humanas se<br />

pasaron a llevar. Manolo por ejemplo, es claro en <strong>de</strong>nunciar cómo el factor dinero terminó<br />

por dividir y menoscabar la hermandad propia <strong>de</strong> sus agrupaciones.<br />

“A principio <strong>de</strong> los 80 la causa era común y fuerte. A fines <strong>de</strong> los 80 era tan<br />

potente las ganas <strong>de</strong> hacer cosas que cuando te enfrentaste <strong>de</strong> que las podíai hacer<br />

todas… eh, “no pero aquí va a haber un or<strong>de</strong>namiento y vamos a hacer los<br />

lineamientos <strong>de</strong> esta hueá”, “no po<strong>de</strong>mos cruzar esta línea porque no estaríamos<br />

metiendo en una hueá que no nos compete”. “pero cómo no nos va a competir si<br />

antes hacíamos las miles <strong>de</strong> hueás y ahora no po<strong>de</strong>mos. Tenemos la oportunidad<br />

<strong>de</strong> hacerlas”. “no pero es que, las cúpulas dicen esto”. Oh! Terrible po, terrible,<br />

penoso, y los que le <strong>de</strong>cía antes, empecé a hacer cosas solos y empecé a postular a<br />

proyectos, nacieron los proyectos y todos querían hacer proyectos porque habían<br />

lucas arriba y ahí mataron la flor po, y la mataron súper rápidos” 271<br />

Las implicancias más profundas <strong>de</strong>l proceso señalado se encuentran al notar que no sólo<br />

<strong>de</strong>cayó enormemente el trabajo <strong>de</strong> estos centros <strong>de</strong>bido a la pérdida <strong>de</strong> la energía vital que<br />

poseía en tanto grupos coherentes y fraternales, sino que también se observa en el<br />

vaciamiento total <strong>de</strong>l sentido “político” que podía tener el trabajo cultural. De ahora en<br />

a<strong>de</strong>lante, la organización <strong>de</strong> una actividad para niños, <strong>de</strong> una obra <strong>de</strong> teatro, <strong>de</strong> un pasacalle<br />

u otros, sería neutral, y si bien nominalmente se mantenía el discurso <strong>de</strong> engran<strong>de</strong>cer a la<br />

población, prácticamente perdió todo el carácter rebel<strong>de</strong> que alguna vez poseyó, y es que la<br />

“alegría” había llegado para quedarse y el Estado aparentaba preocuparse <strong>de</strong>l<br />

enriquecimiento cultural, repartiendo fondos para algunos y <strong>de</strong>sechando otros.<br />

271 Entrevista a Manolo, 10 Noviembre 2011<br />

171


De este modo, tal como mencionamos en el subtítulo <strong>de</strong> este acápite, la transición<br />

también transmutó la rebeldía, pasando <strong>de</strong>l espíritu contestatario a la incertidumbre<br />

inmovilizante, <strong>de</strong> la energía colectiva, a la actividad individual, a la frustración, al<br />

sentimiento <strong>de</strong> <strong>de</strong>rrota, <strong>de</strong> traición.<br />

“Lo que pasa es que el 86 se te cayeron los sueños porque fuiste <strong>de</strong>rrotado.<br />

Después entre el 86 y el 88 fue la peor hueá, don<strong>de</strong> hubo el <strong>de</strong>smantelamiento,<br />

don<strong>de</strong> hubo una hueá proclive a hacer soñar a la gente a través <strong>de</strong> un proceso que<br />

no era el mío iban a haber cambios, ¿cachay? Entonces toma con fuerza y se hace<br />

cargo <strong>de</strong> las luchas la Democracia Cristiana hueón, y la unificación <strong>de</strong> los partidos<br />

que estaban en contra <strong>de</strong> la dictadura y hacen soñar a la gente que era el medio<br />

posible, el medio político la solución, o sea el medio político pa solucionar los<br />

problemas” 272 .<br />

“Entonces automáticamente los mismos hueones te <strong>de</strong>strozaron el trabajo<br />

social en la Población, ya no era necesario porque la alegría ya estaba y en los 90<br />

te tildaron <strong>de</strong> hueón loco no más po hueón. O sea las primeras barricadas <strong>de</strong>l 11<br />

<strong>de</strong> Septiembre en el año 90 con el Aylwin encima era una hueá estúpida po.<br />

Don<strong>de</strong> había 10 locos <strong>de</strong>fendiendo una barricada po hueón, hueones tontos hueón<br />

po, corríai por la población y las puertas se te cerraban. Onda las calles se te<br />

hacían interminables y los pacos corriendo y 10 hueones <strong>de</strong>fendiendo una<br />

barricada. O sea la gente, hubo un <strong>de</strong>sprecio hacia nuestra acción. Un error<br />

político se paga con 20 años, 30 años, y esto se está contando ahora po, cuenta los<br />

años” 273 .<br />

“Pero si el trabajo social llegó hasta cuando se ganó el no po ¿cachay? Y <strong>de</strong><br />

ahí, a la concertación don<strong>de</strong> se inhibió el trabajo social porque era peligroso tener<br />

272 Entrevista a Ricardo 04 Octubre 2011<br />

273 Entrevista a Ricardo 04 Octubre 2011<br />

172


al pueblo organizado, nos hicieron cagar po. El PC sacó a todos los centros<br />

culturales <strong>de</strong> la población, ¿cachay?” 274 .<br />

“Claro y ya a fines <strong>de</strong> los 80 y principios <strong>de</strong> los 90 como que muere todo ese tipo <strong>de</strong><br />

organización” 275 .<br />

Como dicen los testimonios, el quiebre que se produce con la llegada <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocracia<br />

no es invento nuestro; el sentimiento <strong>de</strong> <strong>de</strong>rrota, la <strong>de</strong>slegitimación <strong>de</strong> la rebeldía ochentera<br />

y la duda y cuestionamiento interna <strong>de</strong> qué hacer y qué habíamos hecho, en muchos casos<br />

significó un giro rotundo en su actividad política: aislamiento, <strong>de</strong>sencanto, rabia,<br />

frustración, etc.<br />

Junto a esto, vemos que la estela que <strong>de</strong>jaron los partidos políticos no fue menor. Si bien<br />

hemos explicado con claridad la dualidad compleja existente en la Pincoya entre el trabajo<br />

militante partidista y el trabajo militante social, no po<strong>de</strong>mos negar la importancia que<br />

tuvieron los partidos políticos en todo lo ocurrido en los 80´s. Y justamente por esto que<br />

ante la huída <strong>de</strong> las cúpulas con la transición, el vacío se sintió, la falta <strong>de</strong> educación<br />

política expresó sus consecuencias, la manipulación e instrumentalización vivida en la<br />

década anterior, en muchos casos, se hizo evi<strong>de</strong>nte transformándose en rabia e impotencia.<br />

Sin embargo, no po<strong>de</strong>mos culpar a los partidos <strong>de</strong> eso. Si bien hay una responsabilidad<br />

que nosotros i<strong>de</strong>ntificamos en tanto percibimos una utilización sobre la juventud pincoyana<br />

durante los años 80´s por parte <strong>de</strong> las células orgánicas, el error no está en eso, el problema<br />

estuvo en que no fue posible elaborar una propuesta más sistematizada que permitiese<br />

expandir y reproducir articuladamente esta propuesta alternativa en el resto <strong>de</strong> la sociedad.<br />

A pesar <strong>de</strong> esto, la cosa no murió allí. Ni partidos ni lí<strong>de</strong>res <strong>de</strong>mocráticos pudieron<br />

acabar con la semilla rebel<strong>de</strong> plantada años atrás; al parece la poda transicional solo se<br />

tradujo en un florecimiento más frondoso que a continuación pasamos a analizar.<br />

274 Entrevista a Ricardo Septiembre 2010<br />

275 Entrevista a Liz, 14 Octubre 2011<br />

173


1.1 Los 90´s. Los vestigios <strong>de</strong> la rebeldía<br />

Como ya <strong>de</strong>cíamos, con el quiebre transicional, la actividad sociopolítica en la Pincoya<br />

se vio interrumpida en términos cuantitativos con la irrupción <strong>de</strong> las políticas municipales,<br />

los proyectos <strong>de</strong>l gobierno y otras formas que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el oficialismo <strong>de</strong>mocrático venían a<br />

reemplazar la actividad poblacional propositiva, combativa y rebel<strong>de</strong> que durante los años<br />

80´s marcaron la vida comunitaria “alternativa” <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la Pincoya.<br />

Sin embargo, y como ya revisamos con anterioridad, esta suerte <strong>de</strong> propuesta no se<br />

agotó en la resistencia visceral. Es por esto que a pesar <strong>de</strong> la persecución <strong>de</strong> la Oficina<br />

como aparato <strong>de</strong> inteligencia encargada <strong>de</strong> eliminar a los combatientes disconformes con la<br />

traición concertacionista, la actividad <strong>de</strong> los jóvenes pincoyanos no paró a pesar <strong>de</strong> un<br />

notorio “bajón” tanto anímico como <strong>de</strong> convocatoria. Junto a esto, los errores cometidos en<br />

la década anterior sirvieron para estos jóvenes un aprendizaje <strong>de</strong>l proceso que<br />

protagonizaron, por lo cual viene todo un periodo <strong>de</strong> re-pensarse sociopolíticamente,<br />

planificando, diagnosticando y elaborando nuevos objetivos en la nueva coyuntura.<br />

De aquí es que vemos el resurgimiento <strong>de</strong> nuevos colectivos culturales que buscan<br />

nuevos objetivos, proponen nuevas metodologías y se <strong>de</strong>senvuelven consi<strong>de</strong>rando los<br />

nuevos peligros que la <strong>de</strong>mocracia traía para ellos en tanto jóvenes rebel<strong>de</strong>s. Un ejemplo<br />

concreto <strong>de</strong> esto, es el surgimiento <strong>de</strong>l colectivo Quiltro, que como nos narran sus<br />

miembros, fue producto <strong>de</strong> un proceso <strong>de</strong> maduración y planificación mucho más elaborado<br />

que sus activida<strong>de</strong>s en los 80´s:<br />

“Mira a nosotros, o al grupo que estábamos, en realidad nosotros tuvimos una<br />

maduración social así súper fuerte ¿cachay? Al principio <strong>de</strong> los 90 fundamos el<br />

Quiltro que fue así como, o sea, <strong>de</strong> toda mi historia es lo más potente que hay,<br />

porque teníamos una mirada distinta ¿cachay? Estábamos más maduros, entonces<br />

nos poníamos objetivos, a corto media y largo plazo, hablábamos un montón <strong>de</strong><br />

174


cosas, y todos éramos jóvenes que veníamos con experiencias sociales <strong>de</strong> distinto<br />

ámbito ¿cachay? Gente que era <strong>de</strong> la Pincoya <strong>de</strong> arriba, gente <strong>de</strong>l Bosque, pero<br />

todos venían con experiencia, nadie era como nuevo en el asunto, y ahí se fundó<br />

el Quiltro” 276 .<br />

“Lo que pasa es que nosotros lo que hicimos allí fue cambiar el switch <strong>de</strong><br />

organización social que teníamos don<strong>de</strong> te juntabai y era súper tareísta po<br />

¿cachay? Don<strong>de</strong> te juntai todas las semanas ya que hay que hacer esta semana,<br />

esto, ya <strong>de</strong>spués viene esta otra fecha hacemos esto, entonces no po, nos<br />

<strong>de</strong>dicamos dos o tres meses a planificar, y yo creo que esa fue la diferencia.<br />

Planificar el trabajo que íbamos a hacer, <strong>de</strong> dón<strong>de</strong> íbamos a sacar lo recursos<br />

¿cachay? Qué queríamos lograr con eso, sentarte a pensar. Yo creo que esa es la<br />

diferencia. Porque en los 80´s tu no pensabai mucho, lo hacíai no más” 277 .<br />

Como vemos, planificación, maduración, discusión y objetivos aparecen repetidamente<br />

como diferencias con la lógica más tareísta vivida años atrás. El nuevo escenario traía<br />

consigo una reinvención <strong>de</strong>l cómo y qué hacer en la población, cosa que los chiquillos<br />

captaron muy bien.<br />

Aquí también resulta interesante la lejanía con los partidos políticos. Si vemos los<br />

testimonios, en ninguno aparecen como antes las ban<strong>de</strong>ras o siglas <strong>de</strong> organizaciones<br />

formales <strong>de</strong>l espectro partidario; la auto-referencia a ellos como colectivo autónomo marca<br />

el nuevo carácter que tendrían estas organizaciones en la década <strong>de</strong> los 90´s.<br />

“Ese otro periodo, los periodos son distintos. Cuando uno empieza a tomar<br />

conciencia <strong>de</strong>l trabajo social, no es <strong>de</strong> los partidos, el trabajo social es <strong>de</strong> la<br />

organizaciones <strong>de</strong> base, <strong>de</strong> poblador, <strong>de</strong> uno, <strong>de</strong>l Pato, <strong>de</strong>l Toño, <strong>de</strong> la Eli, <strong>de</strong><br />

todos los locos, cuando empezai a tomar cuerpo, empezai a levantar el Taller<br />

276 Entrevista a Liz, 14 Octubre 2011<br />

277 Entrevista a Liz, 14 Octubre 2011<br />

175


Infantil, si bien es cierto que casi todos los talleres que se levantaron eran <strong>de</strong> los<br />

partidos, eh, empieza a agarrar cuerpo la discusión <strong>de</strong>l por qué la importancia <strong>de</strong><br />

la organización social, y empieza a agarrar cuerpo también el tema <strong>de</strong> que somos<br />

nosotros quienes tenemos que empo<strong>de</strong>rarnos <strong>de</strong> nuestra vida, <strong>de</strong> nuestro trabajo,<br />

<strong>de</strong> nuestra comunidad. Eh, y empiezan a surgir elementos nuevos a partir <strong>de</strong>l año<br />

92 en a<strong>de</strong>lante” 278<br />

Del mismo modo, dada esta vuelco hacia a<strong>de</strong>ntro que po<strong>de</strong>mos apreciar, vemos que las<br />

activida<strong>de</strong>s levantadas por estos colectivos tienen más que ver con la comunidad misma<br />

que con objetivos más nacionales.<br />

“Tampoco había una visión como más comunal, nosotros en los 80´s era como el país el<br />

tema, la población, ya <strong>de</strong>spués en los 90´s cambia un poco y empezai a hacer trabajo <strong>de</strong> la<br />

comuna, <strong>de</strong> Huechuraba, cambia un poco el pensamiento, más territorial” 279 .<br />

Claro, el dictador ya no estaba, pero la población había quedado <strong>de</strong>vastada en términos<br />

<strong>de</strong> tejido social. Por lo que la pega que había que hacer ahora era levantar nuevamente la<br />

lógica comunitaria, volver a unirse ya no contra el enemigo común tan visible durante 17<br />

años, sino que ahora era más difuso, más complejo, no por eso menos peligroso.<br />

Tomando en cuenta lo anterior, es que vemos que la preocupación por los más pequeños<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la población aparece como el elemento central <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los objetivos <strong>de</strong>l Quiltro.<br />

“Pero por ejemplo, yo me acuerdo que lo primero que hizo el Quiltro fue<br />

talleres infantiles, pero no queríamos seguir la lógica <strong>de</strong> los talleres infantiles<br />

don<strong>de</strong> los cabros chicos iban, jugai un rato, les dai un dulce y se van pa la casa y<br />

vuelven la otra semana. No po, sino que planificamos todo un año pal trabajo con<br />

278 Entrevista a Juan Miño, 01 Octubre 2011<br />

279 Entrevista a Liz, 14 Octubre 2011<br />

176


los niños. Ya este mes vamos a trabajar el tema <strong>de</strong> los mapuches, entonces les<br />

vamos a enseñar, enseñar sus bailes, la i<strong>de</strong>a era que los niños aprendieran” 280 .<br />

“Tiempo <strong>de</strong>spués levantamos un taller infantil, siempre vinculado al tema<br />

infantil, por un tema porque <strong>de</strong> ahí podí sacar las savia nueva, locos que no están<br />

sucios políticamente, y pa que se inserten en el medio social po, si ese es el<br />

meollo <strong>de</strong>l asunto. Porque no tení como potenciar este asunto si no te lograi<br />

vincular con los cabros” 281 .<br />

Sin embargo, a pesar <strong>de</strong> estas nuevas preocupaciones, vemos que los vestigios <strong>de</strong> la<br />

rebeldía ochentera no quedaron sepultados ni enterrados en el pasado; la propuesta<br />

alternativa al parecer caló hondo en estos jóvenes por lo que vemos que si bien hay gran<strong>de</strong>s<br />

diferencias con la década anterior, muchas lógicas <strong>de</strong> esta experiencia fueron nuevamente<br />

puestas en práctica dada la necesidad <strong>de</strong> hacer por sus propias manos, aspirando a sus<br />

propios objetivos, sin que nadie les dijese cómo y qué hacer.<br />

“Pero con el Quiltro fue distinto, nos sentamos a planificar. Como qué queremos, pa<br />

dón<strong>de</strong> vamos, darte esa pega que igual en ese tiempo en la organización social no se daba<br />

¿cachay? Y ahí nacieron varios <strong>de</strong> los talleres infantiles, la radio parlante, <strong>de</strong>spués tuvimos<br />

la radio transmisora, todo autogestión, y harta gente. Después tuvimos una casa, bueno<br />

tuvimos como tres casas. Nosotros siempre arrendábamos. ¿Sabí como pagábamos los<br />

arriendos? Todos poníamos una luca todos los meses, eso más por aquí y por allá y con eso<br />

pagábamos la luz, el arriendo y el agua, pero todo autogestión. Siempre fue harto <strong>de</strong><br />

autogestión. Y <strong>de</strong>spués con el Quiltro viene un diagnóstico que hicimos, trabajamos como<br />

un año, <strong>de</strong>spués lo publicamos. Porque nosotros teníamos toda esta teoría que al final<br />

<strong>de</strong>spués todos hablaban por ti, toda la gente cuenta la historia <strong>de</strong>s<strong>de</strong> afuera, pero nosotros<br />

queríamos nosotros contar la historia <strong>de</strong> nosotros” 282 .<br />

280 Entrevista a Liz, 14 Octubre 2011<br />

281 Entrevista a Juan Miño, 01 Octubre 2011<br />

282 Entrevista a Liz, 14 Octubre 2011<br />

177


El testimonio anterior nos ayuda a compren<strong>de</strong>r que los espacios <strong>de</strong> cooptación<br />

institucional no fueron lo suficientemente po<strong>de</strong>rosos pa <strong>de</strong>struir la infinita capacidad<br />

creativa y autónoma que los jóvenes venían <strong>de</strong>sarrollando. Los proyectos y fondos<br />

concursables para las activida<strong>de</strong>s culturales fueron negadas tajantemente por los colectivos<br />

como Quiltro que mantuvieron la lógica autogestionada <strong>de</strong> su financiamiento, así como<br />

potenciaron y maduraron en las técnicas acerca <strong>de</strong> la sistematización <strong>de</strong> sus propias<br />

experiencias, valorizándolas y otorgándoles la importancia para crecer y apren<strong>de</strong>r <strong>de</strong> su<br />

propio trabajo.<br />

“Trabajamos harto pero lo pasábamos bien. No sé po nos quedábamos los<br />

sábados hasta las 3 <strong>de</strong> la mañana conversando, escribíamos todos, grabábamos<br />

todo y <strong>de</strong>spués lo transcribíamos. Cuando lo creamos, le pusimos centro cultural<br />

alternativo Quiltro, alternativo porque no era igual que los otros centros<br />

culturales. Después la radio, bueno se lograron hartas cosas, y bueno fue en el<br />

tiempo don<strong>de</strong> no habían organizaciones sociales” 283 .<br />

Siguiendo en la misma lógica que el Quiltro, surge otro colectivo, el CATAE. Es<br />

interesante comparar ambas organizaciones ya que como po<strong>de</strong>mos ver en los testimonios, a<br />

pesar <strong>de</strong> que los objetivos no son los mismos, el carácter organizativo se repite: vuelco a lo<br />

territorial, continuación <strong>de</strong> lógicas autogestionadas, ausencia <strong>de</strong> partidos políticos,<br />

planificación y elaboración <strong>de</strong> objetivos propios, etc.<br />

“Por ejemplo yo en ese periodo yo levanté el CATAE, que plantábamos<br />

árboles, que es el primer centro cultural alternativo, que estaba alejado <strong>de</strong> los<br />

partidos, <strong>de</strong> la Jota <strong>de</strong> todos los hueones, pero somos los mismos hueones, los<br />

mismos los mismos, pero la única diferencia es que te sacaste la ban<strong>de</strong>ra. Fuiste<br />

capaz <strong>de</strong> <strong>de</strong>cir no, no queremos nada con los partidos, no queremos nada con la<br />

283 Entrevista a Liz, 14 Octubre 2011<br />

178


jota, cuestionábamos esa hueá, no entrabamos en confianza con ellos. Entonces<br />

empezamos a sacarnos la hueaíta. Eh, y ahí empieza el trabajo social po” 284 .<br />

Como señala claramente el Juan, hay dos aspectos que marcan esta nueva era <strong>de</strong>l trabajo<br />

social. Por un lado, tenemos la planificación <strong>de</strong> objetivos buscando satisfacer las<br />

necesida<strong>de</strong>s que ellos veían en la población; en este caso, hacer más hermoso el entorno. Y<br />

por otro lado, vemos que son los mismos cabros que años atrás, solo que ahora sin<br />

ban<strong>de</strong>ras, sin colores, sin mandatos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> arriba. De aquí surge una interrogante ¿Cómo es<br />

que cabros que hace un par <strong>de</strong> años estaban “separados” por ban<strong>de</strong>ras políticas al poco<br />

tiempo logran <strong>de</strong>spejar esas diferencias simbólicas y logran reunirse codo a codo para<br />

trabajar colectivamente? La respuesta precisa no la tenemos, es difícil compren<strong>de</strong>r cambios<br />

tan sutiles como este. Pero creemos que el fondo <strong>de</strong> este proceso, en consonancia con la<br />

transición pactada que llevan a cabo los Partidos y el consecuente <strong>de</strong>sencanto <strong>de</strong> los<br />

jóvenes militantes, está en que al parecer el raigambre partidario no era tan fuerte como el<br />

vecinal; los 80´s si bien está marcado por la presencia <strong>de</strong> gran número <strong>de</strong> ban<strong>de</strong>ras y<br />

células, parece que el sentido <strong>de</strong> pertenencia no era tanto hacia el partido, sino más bien<br />

hacia la comunidad, hacia la Pincoya, hacia los vecinos.<br />

“Y empezamos a ocupar acá, la junta <strong>de</strong> vecinos, y cambiamos la estructura,<br />

empezamos a hacer lo que es una radio alternativa, que era sacar parlantes con<br />

equipos, al principio los arrendábamos, los pedíamos, <strong>de</strong>spués un transmisor…<br />

levantamos una radio, fuimos <strong>de</strong> a poquito levantando la radio” 285 .<br />

“Que nos fuimos a meter a la capilla a buscar cabros, que no vinieran tan<br />

i<strong>de</strong>ologizados, entonces levantamos este centro cultural en ese periodo, y hay un<br />

cabro que hasta el día <strong>de</strong> hoy tiene el nombre <strong>de</strong> CATAE, y es por el centro, “ah<br />

el CATAE” ¿cachay? Jajajaja y ese loco yo creo que el loco se logró vincular <strong>de</strong><br />

manera distinta al trabajo social. Si bien hoy día tal vez no hace trabajo social,<br />

284 Entrevista a Juan Miño, 01 Octubre 2011<br />

285 Entrevista a Juan Miño, 01 Octubre 2011<br />

179


estudió asistente social, y le interesó el cuento po, en vez <strong>de</strong> no sé po terminara<br />

allá en la esquina o trabajando, no sé po, y así mismo un montón <strong>de</strong> cabros que<br />

logramos sacarlos, tal vez no, que esa era la i<strong>de</strong>a, tal vez que no fueran<br />

i<strong>de</strong>ologizados, pero que sí tuvieran un vínculo social, sí tuvieran un criterio frente<br />

a los temas, y que fueran mejores personas.” 286<br />

En síntesis, vemos que a pesar <strong>de</strong> la frustración y el <strong>de</strong>smantelamiento factual <strong>de</strong> la<br />

organización poblacional, los jóvenes ochenteros continuaron sembrando esa semilla que<br />

habían plantado años atrás. La necesidad <strong>de</strong> vivir en un mundo mejor, en una realidad que<br />

les fuera propia fue, según nuestro parecer, lo que motivó la continuidad <strong>de</strong> los vestigios <strong>de</strong><br />

la experiencia rebel<strong>de</strong> en dictadura.<br />

Ahora bien, tomando distancia <strong>de</strong>l anterior, otro tema que también continuó fue la<br />

vertiente más agresiva o violenta <strong>de</strong> esta juventud frustrada tras el pacto <strong>de</strong>mocrático.<br />

Como ya <strong>de</strong>cíamos, el título había cambiado, pero la novela seguía siendo la misma. Es por<br />

lo mismo que la opción violenta seguía siendo válida para muchos pobladores en tanto la<br />

cosa seguía igual y la lucha <strong>de</strong>bía continuar en términos confrontacionales.<br />

Aquí es que vemos ciertos grupos paramilitares que permanecen o reaparecen como el<br />

MJL, facciones <strong>de</strong>l MIR, <strong>de</strong>l FPMR y otros grupos menos orgánicos que aún creían y<br />

validaban la insurrección violenta como la alternativa para construir el proyecto que la<br />

<strong>de</strong>mocracia había frustrado. Así vemos como lentamente barricadas, atentados y otro tipo<br />

<strong>de</strong> manifestaciones más violentas siguieron apareciendo en el mundo pincoyano. Sin<br />

embargo, gran parte <strong>de</strong> la población ya no veía como legitimas estas lógicas <strong>de</strong> acción;<br />

parece que la Concertación logró hacer su trabajo: <strong>de</strong>slegitimar la lucha popular, vaciar <strong>de</strong><br />

sentido el proyecto histórico <strong>de</strong> los pobladores dado que en <strong>de</strong>mocracia, la alegría ya<br />

vendría, los resultados ya serían tangibles, pero siempre y cuando <strong>de</strong>jaran en manos <strong>de</strong><br />

ellos, los nuevos/viejos/gastados lí<strong>de</strong>res políticos, la tarea encomendada.<br />

286 Entrevista a Juan Miño, 01 Octubre 2011<br />

180


2.- Un rescate <strong>de</strong> la memoria rebel<strong>de</strong> <strong>de</strong>s<strong>de</strong> nuestra trinchera actual<br />

Nuestra intención con este trabajo no es solo hacer un rescate <strong>de</strong> la experiencia <strong>de</strong> los<br />

jóvenes pincoyanos, no es solo suplir en parte esa <strong>de</strong>uda histórica que con ellos se ha<br />

tenido, sino que también es lograr vincular <strong>de</strong>s<strong>de</strong> nuestro presente dicha experiencia con<br />

nuestra lucha actual. No es investigar por investigar, no es escribir por escribir, ni empastar<br />

para archivar; nuestra principal motivación está en comenzar –con el correr <strong>de</strong> este trabajo-<br />

un proceso <strong>de</strong> vinculación histórica que nos permita apren<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l pasado, diagnosticar el<br />

presente, rescatar memorias dispersas, traerlas al día <strong>de</strong> hoy para hacerlas vida nuevamente.<br />

Trincheras distanciadas por el tiempo, pero unidas en la misma lucha contra la dictadura <strong>de</strong>l<br />

Estado chileno.<br />

A continuación, queremos ver proyectivamente la experiencia rebel<strong>de</strong> ochentera <strong>de</strong><br />

estos jóvenes en el siglo XXI, analizando las rupturas, continuida<strong>de</strong>s y transformaciones <strong>de</strong><br />

esta propuesta alternativa vivenciada por ellos. Junto a esto, queremos reflexionar sobre la<br />

necesidad <strong>de</strong> recordar, <strong>de</strong> traer al presente la memoria obstinada –como diría Patricio<br />

Guzmán- consi<strong>de</strong>rando la importancia <strong>de</strong>l quehacer histórico en nuestra lucha cotidiana que<br />

día a día levantamos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el margen <strong>de</strong>l sistema; no como historiadores, sino como actores<br />

históricos.<br />

2.1 Los jóvenes <strong>de</strong> los 80´s en el siglo XXI<br />

No es coinci<strong>de</strong>ncia que cuando comenzamos este trabajo, nos empezamos a dar cuenta<br />

que los que hoy en día siguen trabajando y reconstruyendo el tejido social en la Pincoya son<br />

los mismos que 25 años atrás lucharon contra la dictadura como hemos <strong>de</strong>scrito en las<br />

páginas anteriores. Lo curioso <strong>de</strong> todo esto, más que la “coinci<strong>de</strong>ncia” <strong>de</strong> sujetos, está en<br />

las lógicas <strong>de</strong> trabajo bajo las cuales hoy en día siguen proponiendo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el cotidiano una<br />

181


Pincoya distinta para la comunidad; lógicas que según nuestra apreciación, tienen una<br />

estrecha relación con lo vivenciado en los 80´s como propuesta alternativa en tanto el<br />

objetivo <strong>de</strong> “construir” <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la población se mantiene como horizonte político ante el<br />

contexto actual.<br />

“Entonces el tema, soy un convencido <strong>de</strong> que el tema <strong>de</strong> una trabajo<br />

sistemático en la pobla, eh…nosotros tenemos la Biblioteca, el Pato hace tiempo<br />

que está trabajando con cabros chicos, por el lado <strong>de</strong>l <strong>de</strong>porte, pero son trabajos<br />

que están, son permanentes. Y esos para mí son trabajos que van quedando, que te<br />

van, que van haciendo que la cosa sea distinta.” 287<br />

Nos parece sorpren<strong>de</strong>nte ser testigos <strong>de</strong> la continuidad concreta que estos sujetos han<br />

vivenciado al mantener un trabajo sistemático <strong>de</strong> organización y concientización en un<br />

mismo espacio durante tantos años. Y es que no podían <strong>de</strong>senten<strong>de</strong>rse <strong>de</strong> su juventud, la<br />

memoria rebel<strong>de</strong> y constructiva que heredaron <strong>de</strong> su experiencia en los 80‟ sería muy difícil<br />

<strong>de</strong> borrar. En este sentido el alternativismo <strong>de</strong> su propuesta se establece antes que nada<br />

como una opción <strong>de</strong> vida, como un camino pedregoso que se escoge en primer término en<br />

un plano individual, que luego se hace colectivo y se proyecta en tanto se reencuentran<br />

permanentemente en la complejidad <strong>de</strong> su andar rebel<strong>de</strong>. La resistencia no sólo fue contra<br />

la dictadura, no quedó ahí. Se establece como una propuesta <strong>de</strong> alternativismo en constante<br />

construcción y reformulación, en tanto se mantenga la inquietud, la voluntad infranqueable<br />

<strong>de</strong> respon<strong>de</strong>r y contrarrestar su experiencia <strong>de</strong> vida a un mo<strong>de</strong>lo que ha seguido<br />

perpetuando la injusticia y la opresión.<br />

Pero insistimos, la permanencia <strong>de</strong> esta voluntad se explica antes que nada por ese<br />

“haber vivido” algo distinto, por haber hecho visible otro mundo posible, que a fin <strong>de</strong><br />

cuentas, es el que llena <strong>de</strong> esperanzas el porvenir para estos jóvenes ahora cuarentones.<br />

Esperanza que les recuerda que lo que hicieron y vivieron no fue en vano.<br />

287 Entrevista a Carlos, 21 Agosto 2011<br />

182


Claro, vemos que las personas se repiten, que asumen un compromiso con la historia <strong>de</strong><br />

su comunidad, que mantienen su trabajo y no cesan <strong>de</strong> motivar, propagar, incitar al resto a<br />

reproducir sus lógicas <strong>de</strong> vivencia. Si bien, mientras señalan que siguen siendo pocos, no se<br />

<strong>de</strong>silusionan y continúan teniendo fe en la potencialidad que su Población tiene para forjar<br />

un nuevo camino <strong>de</strong> rebeldía que recogerá tu propositividad alternativa y forjará un<br />

porvenir entre todos. Ante esto están atentos y se posicionan frente a la coyuntura con<br />

alegría y esperanza, viendo que lentamente, son más las almas inquietas que buscando en<br />

primera instancia “hacer algo”, dándose cuenta <strong>de</strong> que “algo anda mal”, <strong>de</strong>ci<strong>de</strong>n participar<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> sus instintos más profundos, resistiendo a una realidad poco alentadora y al mismo<br />

tiempo, proyectando un futuro que no tiene por qué ser dictado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> arriba, sino que sólo<br />

pue<strong>de</strong> ser forjado entre ellos, en tanto militantes sociales al servicio <strong>de</strong> su comunidad.<br />

“Pero los pocos que habemos por lo menos tratamos <strong>de</strong> que… y ahora sí yo<br />

estoy viendo que se está generando como, como que se está masificando un<br />

poquito más, con esto <strong>de</strong> los caceroleos, ya hay más grupos que quieren salir a<br />

expresarse y en ese sentido es importante po.” 288<br />

“Yo le doy un espaldarazo al movimiento estudiantil que es la que <strong>de</strong> alguna u<br />

otra forma han intentado levantar la estructura social <strong>de</strong> nuevo. Don<strong>de</strong> veí a los<br />

mismos viejos culiaos que se fueron pa la casa creyéndose el cuento llegar a las<br />

marchas en la población, y los mirai “¿Y vo todavía en la misma?, si po”,<br />

¿cachay?” 289 .<br />

“Mira yo creo que estamos en camino a eso, tamos en camino a eso, nosotros,<br />

eh, todos los grupos chicos aquí, la biblioteca, el grupo que tiene el Pato, y otros<br />

grupos que hay, ya por lo menos conseguimos tener un grupo que nos articule a<br />

todos ¿cachay?, como pa ciertas coyunturas trabajar juntos. Ya eso es un avance.<br />

288 Entrevista a Carlos, 21 Agosto 2011<br />

289 Entrevista a Ricardo, 04 Octubre 2011<br />

183


Aquí yo puedo estar hasta 5 años trabajando en la biblioteca solo y si no tengo esa<br />

conexión puta puedo morir ahí, entonces ya que se dé eso ya es una instancia<br />

buena. Ya llevamos 2 años celebrando el 11 <strong>de</strong> Septiembre, organizadamente, no<br />

como antes que antes salían los cabros a hacer hueás, pura barricada y nada más.<br />

Ahora se ha hecho se ponen […], estos dos últimos años han sido como más<br />

organizados. Y también está el Pato, hay otros compañeros <strong>de</strong> otras<br />

organizaciones, ya, ya por lo menos se ha conseguido eso... y se ha hecho una<br />

porotada acá ¿cachay?, pal aniversario <strong>de</strong> la muerte <strong>de</strong> la Herminia se hizo una<br />

porotada, vinieron brigadas <strong>de</strong> otros lados a pintar ¿cachay?… se dio como esa<br />

instancia <strong>de</strong> solidaridad, <strong>de</strong> sentirse un poco más hermano. Yo creo que eso se da<br />

en términos <strong>de</strong> Población, no creo que en otros términos, en otras instancias, no sé<br />

si las sindicales. 290 ”<br />

Estos testimonios nos permiten ir comprendiendo y sintetizando la i<strong>de</strong>a que antes<br />

mencionábamos: poco a poco, paso a paso, la reconstrucción <strong>de</strong>l tejido social en la Pincoya<br />

se está levantando <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ellos y para ellos; la propuesta alternativa no murió. Continúa<br />

reproduciéndose cotidianamente.<br />

2.2 Re-cordar ¿Para qué?<br />

Si bien <strong>de</strong>cimos que es un rescate <strong>de</strong>s<strong>de</strong> nuestra trinchera actual, también es una<br />

experiencia <strong>de</strong> re-cordar para ellos que vivieron y construyeron eso que quedó vivo en sus<br />

memorias; como cita Galeano: “Re-cordar, volver a pasar por el corazón”. Eso es<br />

justamente lo que queremos. Que esto no sea un trabajo para que que<strong>de</strong> solo en los archivos<br />

<strong>de</strong> alguna biblioteca, sino que sea una experiencia <strong>de</strong> trabajo que nos sirva a nosotros como<br />

actores históricos, a los futuros lectores y sobre todo a los compañeros pincoyanos que<br />

290 Entrevista a Carlos, 21 <strong>de</strong> agosto 2011<br />

184


elaboraron esto, como un ejercicio-documento para volver a pasar por el corazón todos los<br />

esfuerzos, alegrías, victorias y <strong>de</strong>rrotas que constituyen el germen <strong>de</strong> una nueva forma <strong>de</strong><br />

hacer política, una experiencia para apren<strong>de</strong>r <strong>de</strong> los errores y potenciar los aciertos, una<br />

vida rebel<strong>de</strong> que no se olvida, que sigue viva, contra todo el peso <strong>de</strong> la oficialidad<br />

<strong>de</strong>mocrática.<br />

Por lo <strong>de</strong>más, como un acto <strong>de</strong> revalorización, preten<strong>de</strong>mos interpretar la<br />

experiencia <strong>de</strong> la juventud pincoyana como un acto <strong>de</strong>liberado <strong>de</strong> reconfiguración a una<br />

memoria muchas veces constreñida por el sentimiento <strong>de</strong> fracaso. Queremos aportar a una<br />

discusión que se ha tendido a zanjar a favor <strong>de</strong> la tesis <strong>de</strong> que esta juventud fracasó en su<br />

intento <strong>de</strong> mostrarle a la sociedad la capacidad <strong>de</strong> proponer un nuevo mundo, basándose en<br />

el hecho <strong>de</strong> que lo que siguió a los años <strong>de</strong> dictadura fue la perpetuación <strong>de</strong> una realidad<br />

here<strong>de</strong>ra <strong>de</strong> la anterior. Al <strong>de</strong>clarar que su resistencia no se acabó ahí, sino que la <strong>de</strong>sbordó<br />

transformándose en experiencia creadora y renovadora, útil para las luchas actuales, les<br />

<strong>de</strong>cimos a estos otrora jóvenes que su sudor y <strong>de</strong>dicación, aunque según ellos haya sido<br />

primordialmente “<strong>de</strong> corazón”, fue y sigue siendo un aporte valiosísimo para toda la<br />

sociedad, es un grito <strong>de</strong> aliento a todos esos espíritus que miran con nostalgia un logro<br />

“mediocre” en términos estructurales, pero que en términos humanos, fue y continúa<br />

siendo un grito <strong>de</strong> historicidad, un grito transformador <strong>de</strong> realidad, una alternativa concreta<br />

para logar viviendo alegremente el mundo que soñamos.<br />

185


Conclusiones<br />

Creemos que no po<strong>de</strong>mos terminar este trabajo sólo poniendo en escrito nuestras<br />

apreciaciones sobre lo investigado; tal como lo dice el título <strong>de</strong> la tesis, esto es un “rescate<br />

<strong>de</strong> una memoria rebel<strong>de</strong> <strong>de</strong>s<strong>de</strong> nuestra trinchera actual”, es <strong>de</strong>cir, es nuestra vinculación<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> hoy con el pasado, nuestro diálogo inquieto con la voz <strong>de</strong> los protagonistas, es<br />

nuestra apreciación, pero también, y quizás mucho más importante, la voz viva <strong>de</strong> quienes<br />

vivieron esa experiencia que nosotros queremos rescatar.<br />

Concluir sobre la presente investigación es una tarea difícil ya que no sólo po<strong>de</strong>mos<br />

consi<strong>de</strong>rar los elementos recopilados para llevar a cabo este informe; negar el proceso<br />

mismo <strong>de</strong> investigación, el diálogo con los protagonistas, las entrevistas, las tar<strong>de</strong>s<br />

compartidas, las confianzas entregadas son, al igual que el material “investigativo”,<br />

elementos esenciales para realizar este trabajo. Es más, creemos que este trabajo queda<br />

como una “herida” abierta, como un proceso que no <strong>de</strong>be ni pue<strong>de</strong> cerrarse ya que<br />

justamente lo que nosotros buscamos con esto es que la propuesta alternativa que hemos<br />

<strong>de</strong>scrito siga y continúe reproduciéndose como una opción <strong>de</strong> vida aún válida para luchar<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> cada una <strong>de</strong> nuestras trincheras.<br />

Sin embargo, también es <strong>de</strong> suma importancia lograr extraer y exponer nuestras propias<br />

conclusiones respecto al trabajo ya que <strong>de</strong> esa manera po<strong>de</strong>mos evaluar y proyectar todo el<br />

trabajo y todas las experiencias que aquí fueron abordadas.<br />

El tema <strong>de</strong> la resistencia contra la dictadura es un tema que ha sido tratado <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

diversos ámbitos <strong>de</strong> los cuales claramente po<strong>de</strong>mos ver diferentes posturas, apreciaciones y<br />

valoraciones sobre lo que fue y significó la experiencia rebel<strong>de</strong> durante los años 80´s. De<br />

aquí vemos un tema muy interesante y tiene que ver con las diversas valoraciones que se<br />

han hecho sobre la significancia que tuvo la resistencia. Esto ya que se ha tendido a<br />

generalizar, sobre todo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los sociólogos que hemos citado en el trabajo, una postura<br />

186


funcionalista-sistémica-estructuralista que solo ha analizado esta experiencia como un<br />

proceso en relación a los alcances que tuvo la resistencia en términos estructurales, es <strong>de</strong>cir,<br />

reducir la experiencia humana que nosotros rescatamos en este trabajo a una mera<br />

conclusión <strong>de</strong> que si sirvió o no, o si influyó o no en el fin <strong>de</strong> la dictadura. ¿Qué pasa con<br />

esto? Como ya hemos dicho, el problema está en que se construye un discurso y un relato<br />

que le hace un gran favor al or<strong>de</strong>n hegemónico, en tanto al negar la experiencia política<br />

cotidiana y alternativa <strong>de</strong> los jóvenes en la década <strong>de</strong> los 80‟s, no <strong>de</strong>ja alternativa para los<br />

movimientos sociales más que disputar el espectro partidario o buscar por medio <strong>de</strong>l voto<br />

una mejor representación; el cercenamiento <strong>de</strong> la conciencia <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r constituyente innato<br />

a la sociedad civil se produce en gran parte porque con la llegada <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocracia y el<br />

discurso transicional elaborado por estos sociólogos y otros analistas, toda la rebeldía y<br />

propositividad cotidiana que hemos <strong>de</strong>scrito no tiene cabida como posibilidad o alternativa<br />

política en tanto resulta ilegitima y fuera <strong>de</strong> los marcos <strong>de</strong>mocráticos constitucionales que<br />

el mismo Pinochet validó e instauró a sangre y fuego, y ahora la <strong>de</strong>mocracia administra y<br />

reproduce. Primera gran contradicción.<br />

Es por lo anterior que creemos que la valoración que se <strong>de</strong>be hacer en términos<br />

históricos, y aquí una <strong>de</strong> las <strong>de</strong>udas y <strong>de</strong>beres <strong>de</strong> las ciencias sociales, sobre todo <strong>de</strong> la<br />

historiografía, <strong>de</strong>be estar enfocada en las significaciones que los procesos tuvieron para los<br />

sujetos en tanto actores históricos y constructores <strong>de</strong> realidad. De aquí las motivaciones <strong>de</strong><br />

nuestro trabajo.<br />

Porque claro, si valoramos en términos estructurales, todo lo que hemos <strong>de</strong>scrito no<br />

sirvió <strong>de</strong> nada, fue un verda<strong>de</strong>ro fracaso y casi una pérdida <strong>de</strong> tiempo. Pero si lo hacemos<br />

consi<strong>de</strong>rando las implicancias que tuvo en los sujetos, las conclusiones y proyecciones son<br />

totalmente distintas y nos permiten ir reconfigurándonos en tanto movimiento social<br />

rescatando experiencias <strong>de</strong>l pasado evaluando aciertos y errores para así ir construyendo la<br />

alternativa al sistema con la que soñamos. A<strong>de</strong>más, junto a lo anterior, si seguimos en esa<br />

línea, también po<strong>de</strong>mos compren<strong>de</strong>r porque hoy en día los jóvenes pincoyanos <strong>de</strong> los 80‟s<br />

siguen pavimentando el camino <strong>de</strong> la rebeldía a pesar <strong>de</strong> que la supuesta alegría habría<br />

187


llegado hace 20 años. Nuevamente repetimos. Es que la <strong>de</strong>mocracia no hizo más que<br />

administrar lo heredado <strong>de</strong> la dictadura y peor aún, disfrazarlo con tintes representativos y<br />

ciudadanos haciéndonos caer en el engaño <strong>de</strong> que ese camino que bor<strong>de</strong>a la gran carretera<br />

neoliberal no es posible <strong>de</strong> transitar. Y es más, no solo caer en el engaño, sino que si nos<br />

atrevemos a empren<strong>de</strong>r esa ruta, la represión y persecución irrumpen nuestro camino<br />

liberador. De aquí la resistencia como doble dimensión: como un ataque-enfrentamiento y<br />

como un ataque-construcción –en tanto la construcción se transforma en una amenaza al<br />

or<strong>de</strong>n-, auto<strong>de</strong>fensa y propositividad que dan cuenta <strong>de</strong> que realmente los jóvenes en la<br />

Pincoya durante los años 80´s fueron una real amenaza para el or<strong>de</strong>n y el régimen, sino,<br />

¿Por qué esa represión, esa mutilación, ese temor a la organización, al colectivo? Y eso lo<br />

po<strong>de</strong>mos proyectar hasta el día <strong>de</strong> hoy. La cosa se repite.<br />

Ahora bien, consi<strong>de</strong>rando el concepto <strong>de</strong> resistencia, insistimos en que no po<strong>de</strong>mos caer<br />

en el sentido unidireccional <strong>de</strong> éste como ya <strong>de</strong>cíamos arriba. Es esta doble dimensión la<br />

que nos interesa rescatar no solo como experiencia histórica, sino también como alternativa<br />

posible en el siglo XXI.<br />

Des<strong>de</strong> la sociología se habla mucho <strong>de</strong> la reactividad anómica <strong>de</strong> la juventud pobladora<br />

durante la dictadura ante una situación <strong>de</strong> miseria y rabia dada su condición marginal<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> las estructuras sociales. Nosotros estamos <strong>de</strong> acuerdo con la lógica <strong>de</strong> que<br />

marginalidad e injusticia generan miseria material y rabia visceral, y que <strong>de</strong> eso a una<br />

reacción anómica el paso no es lejano. Sin embargo, sin negar la existencia <strong>de</strong> esta lógica<br />

planteada, creemos que agotar 10 años <strong>de</strong> lucha en eso es un error garrafal, es una falta <strong>de</strong><br />

respeto y una utilización <strong>de</strong> los sujetos como objetos para po<strong>de</strong>r elaborar teorías que calcen<br />

con los supuestos paradigmáticos. De aquí nuestro planteamiento <strong>de</strong> indagar en lo que<br />

ocurrió “entre la resistencia y la propuesta alternativa”, en el complejo proceso <strong>de</strong><br />

construcción y <strong>de</strong>strucción en el día a día frente/contra al sistema neoliberal y la dictadura<br />

militar.<br />

188


Ahora bien, cómo explicar la conformación <strong>de</strong> ese transcurso es otro <strong>de</strong> los temas que<br />

abordamos en el trabajo. Para esto, creemos que en la Pincoya ocurrió un proceso muy<br />

interesante que tiene relación con la conformación <strong>de</strong> una i<strong>de</strong>ntidad poblacional sumamente<br />

arraigada y significativa para los pobladores en tanto hay una i<strong>de</strong>ntificación con ciertas<br />

lógicas y prácticas poblacionales pincoyanas que vienen <strong>de</strong>jando sus huellas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los<br />

inicios <strong>de</strong> esta Población, con el proceso <strong>de</strong> la toma <strong>de</strong> terreno y la construcción posterior.<br />

Es por lo anterior que po<strong>de</strong>mos compren<strong>de</strong>r con facilidad que la resistencia <strong>de</strong> la juventud<br />

ochentera tomará un carácter territorial en tanto <strong>de</strong>fien<strong>de</strong>n ese espacio como algo propio.<br />

Junto a esto, vemos también que esa i<strong>de</strong>ntidad pincoyana no escapa <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ntidad<br />

poblacional marcada por ese sentir común, esa comunión en torno a la compresión <strong>de</strong><br />

igualdad entre los pobladores respecto a su condición objetiva material –pobreza y<br />

marginalidad-, la cual una y otra vez han significado una reacción similar: frente a esas<br />

condiciones me i<strong>de</strong>ntifico con el vecino y en tanto igual, y marginales, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la rabia y las<br />

ganas <strong>de</strong> ser más dignos buscamos nuestras propias soluciones; soluciones que como en el<br />

caso <strong>de</strong> los 80´s, significaron una rebeldía propositiva sumamente rica en valores,<br />

relaciones sociales y nuevas formas <strong>de</strong> compren<strong>de</strong>r(se) políticamente.<br />

Y es más, en esta i<strong>de</strong>ntificación colectiva vecinal se produce algo muy interesante sobre<br />

todo para los años 80´s y tiene relación con la valoración <strong>de</strong> lo que se está haciendo como<br />

colectivo. Aquí la i<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong> la “voz <strong>de</strong> los 80´s” que como hemos visto en el trabajo, sin<br />

negar su condición <strong>de</strong> poblador, se valora tanto él como el colectivo como también las<br />

acciones y lógicas <strong>de</strong>splegadas. De aquí que la propuesta alternativa se constituya como tal<br />

en la medida que son los mismos marginales <strong>de</strong>l sistema los que valoran sus propios<br />

códigos, formas y objetivos dándoles legitimidad y posibilidad en contraposición a lo que<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> afuera viene como oferta/imposición; en cierto sentido es el ejercicio soberano <strong>de</strong> lo<br />

político, la materialización <strong>de</strong> la capacidad transformadora enfrentada a la dominación<br />

hegemónica.<br />

189


Y quizás <strong>de</strong>s<strong>de</strong> aquí es que po<strong>de</strong>mos ir comprendiendo el testarudo objetivo <strong>de</strong> la<br />

dictadura <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarticular y <strong>de</strong>smantelar todos los elementos que fuesen parte <strong>de</strong> la UP,<br />

sobre todo en las poblaciones. Porque claro, en términos políticos la cosa no es tan difícil,<br />

se <strong>de</strong>stituye al presi<strong>de</strong>nte, se cierra el congreso y se sacan a los militares a la calle. Pero en<br />

las poblaciones la cosa era distinta ya que ahí realmente se comenzaron a edificar con más<br />

soli<strong>de</strong>z estas i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s poblacionales que viene reconfigurándose <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace años en el<br />

mundo popular. Y al parecer ese era el gran temor <strong>de</strong> la elite, o más bien siempre ha sido, el<br />

que esas i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s, culturas y acciones colectivas populares pongan en jaque al or<strong>de</strong>n,<br />

obviando y enfrentando el sistema <strong>de</strong> dominación, validando ahora sus propias formas a<br />

espaldas <strong>de</strong> la oficialidad.<br />

¿Cómo explicar entonces la represión y la tortura en las poblaciones si no es porque<br />

realmente había una preocupación y temor por parte <strong>de</strong> los militares sobre lo que en esos<br />

espacios <strong>de</strong> ejercicio político estaba ocurriendo? El negar la i<strong>de</strong>ntidad poblacional pareciese<br />

que fue uno <strong>de</strong> los primeros paso que buscó dar la Junta para así po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>smantelar todo<br />

vestigio <strong>de</strong> la UP y lograr imponer el control y normalización sin mayor dificultad negando<br />

algo que ha caracterizado a los pobladores <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los más remotos indicios <strong>de</strong> este actor<br />

social, a saber: su capacidad <strong>de</strong> construir ciudad, <strong>de</strong> transformar realidad. ¿Qué más<br />

peligroso que eso?<br />

Y lo que sigue ya es conocido. Redadas, allanamientos, <strong>de</strong>saparecidos, torturas, vecinos<br />

que se van, otros que no vuelven, reacomodación habitacional, miedo, silencio, y más<br />

miedo, y más silencio. Sin embargo, hay un elemento que para nosotros es fundamental a la<br />

hora <strong>de</strong> compren<strong>de</strong>r como surge esta explosión ochentera. Es la rabia. Si vemos los<br />

testimonios, por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> cada silencio, <strong>de</strong> cada temor, <strong>de</strong> cada duda, <strong>de</strong> cada<br />

incertidumbre, la rabia se va engendrando como un quiste que crece y crece alimentándose<br />

<strong>de</strong> lo que se ve, <strong>de</strong> lo que se oye o <strong>de</strong> lo que simplemente no existe. Y por lo mismo no es<br />

azaroso que cuando hablamos <strong>de</strong>l reencuentro <strong>de</strong> la juventud pincoyana para finales <strong>de</strong>l<br />

70´s, el elemento que congrega en las primeras conversaciones es la sensación y convicción<br />

190


<strong>de</strong> que algo anda mal, <strong>de</strong> rabia sobre lo que está pasando, <strong>de</strong> necesidad <strong>de</strong> hacer algo contra<br />

el que lentamente comienza a configurarse como el culpable <strong>de</strong> todo eso: el dictador.<br />

Es por esto que la resistencia juvenil pincoyana nosotros la vemos como la<br />

materialización <strong>de</strong> esa rabia y rebeldía que se siente contra la realidad dictatorial<br />

entrecruzado con la necesidad <strong>de</strong> hacer algo, <strong>de</strong> construir algo. Nuevamente la doble<br />

dimensión aparece como constituyente <strong>de</strong> la resistencia. Sin embargo, no po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>jar <strong>de</strong><br />

lado otro elemento central en lo que fue la resistencia contra la dictadura en la Pincoya. Y<br />

es que no fue cualquier tipo <strong>de</strong> resistencia, sino que fue una resistencia juvenil poblacional,<br />

dos apellidos que <strong>de</strong> la mano le dan el carácter propio a la experiencia que hemos abordado<br />

en este trabajo. Como ya <strong>de</strong>cíamos, poblacional en tanto surge recogiendo y reconfigurando<br />

esa i<strong>de</strong>ntidad y cultura poblacional pincoyana que hemos ya mencionado. Y juvenil en<br />

tanto no es cualquier generación la que resiste, son los hijos <strong>de</strong> la dictadura, los que no han<br />

visto otra cosa que un mo<strong>de</strong>lo li<strong>de</strong>rado por los gran<strong>de</strong>s financistas y los militares armados,<br />

los hijos <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rrotados en el ‟73, los que no crecieron leyendo a Marx, Lenin o el<br />

programa <strong>de</strong> algún partido político. Es esa generación que se crío en el silencio, en el temor<br />

<strong>de</strong> hacer, en el temor <strong>de</strong> <strong>de</strong>cir, en la rabia <strong>de</strong> no saber, <strong>de</strong> preguntar y no tener respuestas.<br />

Son esos jóvenes que escuchaban los clásicos <strong>de</strong> la música chilena escondidos o perdidos<br />

en el cerro <strong>de</strong> la Pincoya. Como vemos, es una generación que por el solo hecho <strong>de</strong> los<br />

elementos que hemos mencionado, se diferencia diametralmente <strong>de</strong> sus padres y tíos<br />

mayores. De aquí que la resistencia haya adquirido esta complejidad; y no podía ser <strong>de</strong> otra<br />

forma. Si ante la ausencia <strong>de</strong> referentes sólidos y lugares <strong>de</strong> aprendizaje, lo único que va<br />

quedando es mirar para el lado, encontrarte con tus pares, y vivir el día a día como si fuese<br />

un sueño, un sueño en el que vivo como quiero y no tengo nada que per<strong>de</strong>r; el ahora o<br />

nunca como presente y futuro.<br />

Como vimos en el trabajo, este primer encuentro que se da en torno a la comunicación<br />

entre conocidos, cercanos o personas <strong>de</strong> confianza lentamente se va a ir ampliando dando<br />

un giro fundamental. Y es que en torno a espacios como las iglesias, el encuentro se va a ir<br />

extendiendo, la colectivización <strong>de</strong> ese sentir rabioso rápidamente fue generando un sentir<br />

191


común, una i<strong>de</strong>ntificación con el otro, no tan solo como en igualdad <strong>de</strong> condiciones, sino<br />

que una i<strong>de</strong>ntificación valórica, <strong>de</strong> proyectos <strong>de</strong> vida que se entrecruzan. Y será <strong>de</strong>s<strong>de</strong> aquí<br />

<strong>de</strong> don<strong>de</strong> se perfilan las lógicas, dinámicas y formas <strong>de</strong> relacionarse/organizarase que darán<br />

forma al alternativismo <strong>de</strong> esta juventud pincoyana. Sin embargo, no po<strong>de</strong>mos negar la<br />

relación y tensión que existió con la militancia política partidista. Si nos remitimos a los<br />

testimonios, vemos que gran parte <strong>de</strong> los entrevistados <strong>de</strong>claran haber simpatizado o<br />

militado en alguna organización partidista. Sin embargo, si leemos con mayor <strong>de</strong>tención lo<br />

que ellos expresan, vemos que el sentido <strong>de</strong> pertenencia no eran tanto con la célula o el<br />

grupo; quizás sí había un fuerte respeto hacia los lí<strong>de</strong>res, pero la verda<strong>de</strong>ra lealtad, esa que<br />

nace <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el amor hacia el otro, se daba en torno a otras activida<strong>de</strong>s y organizaciones<br />

como fueron los Centros Culturales y las diversas organizaciones autónomas que se fueron<br />

armando sobre la marcha. Lo interesante aquí es <strong>de</strong>clarar esta constante tensión que existió<br />

entre el partido y el colectivo. Porque las formas <strong>de</strong> funcionamiento eran totalmente<br />

distintas. Sin embargo, a pesar <strong>de</strong> esas diferencias y críticas que se hacían a las cúpulas,<br />

igual se militaba, igual se iba a las reuniones, aunque repetimos, creemos que eso no los<br />

llenaba en términos humanos.<br />

Retomando el tema <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ntidad y cultura rebel<strong>de</strong> que <strong>de</strong>sarrolló la juventud<br />

pincoyana en la década <strong>de</strong> los 80‟s, creemos que hay una estrecha relación <strong>de</strong> ésta con esa<br />

necesidad <strong>de</strong> reencuentro, <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r comunicarse con el otro, <strong>de</strong> darle la espalda al enemigo<br />

sin <strong>de</strong>scuidar la retaguardia para po<strong>de</strong>r volcar entre el nosotros esas convicciones y sentires<br />

que se anidaban en sus interiores, revalorizando su capacidad <strong>de</strong> ser y hacer por sobre el<br />

tener y parecer que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> afuera ofrecían.<br />

Es por lo anterior que la juventud pincoyana <strong>de</strong>sarrolló una i<strong>de</strong>ntidad colectiva que<br />

impone esa forma propia <strong>de</strong> ser a pesar <strong>de</strong> la dictadura, y <strong>de</strong> aqui se establece una<br />

afirmación propositiva, basada en sus propios valores, la cual se contrapone al régimen en<br />

su dimensión política, social, económica y cultural, gestando una nueva forma <strong>de</strong> vida:<br />

autonomía, autogestión, compañerismo, igualdad, libertad, solidaridad.<br />

192


Enten<strong>de</strong>mos estos términos como parte <strong>de</strong> una estructura valórica que los jóvenes fueron<br />

construyendo en su experiencia y que representan la base <strong>de</strong> esta propuesta alternativa.<br />

Dentro <strong>de</strong> esta resistencia cotidiana, la alternatividad se asume antes que nada como una<br />

vivencia que se <strong>de</strong>sarrolla en el día a día, que se vuelve propuesta en tanto les permite vivir<br />

un mundo distinto al sistema. Por tal motivo existe una necesidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r lo propio, <strong>de</strong><br />

asumir una lucha total contra una realidad hegemónica que disgustó <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su adolescencia<br />

a estos sujetos. Entonces, la resistencia en tanto propuesta vivenciada en sus relaciones y<br />

formas <strong>de</strong> actuar será asumida por muchos <strong>de</strong> estos jóvenes como una opción <strong>de</strong> vida, un<br />

camino que no se acaba en la coyuntura o en un programa estático que materializar, si no<br />

que perdurará en el tiempo y quedará grabada en la historia como una experiencia<br />

enriquecedora para las generaciones veni<strong>de</strong>ras.<br />

Cuando centramos la atención en el carácter valórico que cimentó esta lucha, somos<br />

enfáticos en reconocer que no fue una disputa cultural hegemónica, en tanto la propuesta<br />

que se <strong>de</strong>fien<strong>de</strong> y se construye no significó un proyecto capaz <strong>de</strong> disputar el espacio<br />

público global <strong>de</strong> la cultura, pero sin embargo se estableció como una oposición y amenaza<br />

concreta al régimen y al mo<strong>de</strong>lo, más aún si observamos los pasos- aunque embrionarios-<br />

que se dieron en torno a la confluencia <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ales, lógicas y acciones con sectores juveniles<br />

<strong>de</strong> otras poblaciones.<br />

¿Qué experiencias concretas nos rin<strong>de</strong>n cuenta <strong>de</strong> una alternativa?<br />

Los testimonios nos otorgan múltiples ejemplos <strong>de</strong>l cómo se vivió tal propuesta. En<br />

primer lugar nos parece fundamental la valorización que se ejerció hacia los sujetos en<br />

tanto seres humanos cargados <strong>de</strong> potenciales transformadores y no tanto por la<br />

funcionalidad táctica que cada talento podía aportar. De ahí que la fraternidad y hermandad<br />

que forjaron colectivamente tuviera una cohesión ligada a un compañerismo entremezclado<br />

con la amistad.<br />

193


Esta forma <strong>de</strong> ser se caracterizó a<strong>de</strong>más por obviar el aprovechamiento individual que la<br />

lucha podría otorgar a cada sujeto. Y es que estos jóvenes se miraron antes que nada como<br />

un sujeto colectivo, buscaron y vivieron alternativas que beneficiarían a su grupo <strong>de</strong><br />

amigos, su colectivo, su comunidad, y si quieremos extrapolarlo, a la sociedad en su<br />

conjunto. En este sentido se explica la complicidad y lealtad que había fuertemente<br />

arraigada hacia la comunidad poblacional, al asumirse como individuos con la misma<br />

historia, las mismas carencias y el mismo futuro.<br />

Pero la solidaridad innata que estos individuos <strong>de</strong>rrocharon- vivida en carne propia en<br />

múltiples aspectos <strong>de</strong> sus vidas- no fue el único pilar que nos permite vislumbrar una<br />

sociedad distinta. Nos parece trascen<strong>de</strong>ntal apren<strong>de</strong>r cómo fueron capaces colectivamente<br />

<strong>de</strong> procurarse los medios que necesitaban, <strong>de</strong>mostrando un nivel <strong>de</strong> autonomía que potencia<br />

esta i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r y <strong>de</strong>sarrollar lo propio, nacido <strong>de</strong> un diagnóstico sincero <strong>de</strong> su<br />

realidad y necesida<strong>de</strong>s. La autogestión se experimentó en estrecha relación con múltiples<br />

prácticas autoeducativas en don<strong>de</strong> ellos <strong>de</strong>splegaron soluciones creativas por sí mismos,<br />

para las necesida<strong>de</strong>s que consi<strong>de</strong>raban importantes, rescatando aportes <strong>de</strong> las lógicas<br />

poblacionales y también tácticas correspondientes al partidismo <strong>de</strong> izquierda, pero<br />

reinventándolas, probando nuevas prácticas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su creatividad y vitalidad juvenil,<br />

aprendiendo, valorizando algunas y <strong>de</strong>sechando otras.<br />

Prestando atención a la señalada tensión entre las directrices y lógicas militantes<br />

partidistas y su propia forma <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>r, sumándolo al <strong>de</strong>senvolvimiento que tal<br />

contradicción tuvo al <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>narse la transición, es que compren<strong>de</strong>remos que incluso<br />

esta nueva forma <strong>de</strong> hacer política es autónoma. Esto porque, aunque asumieran una<br />

militancia formal, importaban los intereses <strong>de</strong> la población y <strong>de</strong> ellos mismos por sobre el<br />

programa que cada partido político podía ofrecer.<br />

Esta “política” alternativa se aleja bastante <strong>de</strong> la política tradicional si compren<strong>de</strong>mos<br />

cómo las esferas <strong>de</strong>l quehacer táctico, confrontacional y <strong>de</strong>mocrático se entremezclaba con<br />

los <strong>de</strong>más aspectos <strong>de</strong> sus vidas, como son la amistad, la recreación, y muchas otras<br />

194


vivencias cotidianas propias <strong>de</strong> lo humano. Los jóvenes no cercenaron en sus prácticas el<br />

ámbito político <strong>de</strong>l resto <strong>de</strong> su vida pública y privada.<br />

Por último, cabe insistir en el hecho <strong>de</strong> que el mundo alternativo que <strong>de</strong>splegaron los<br />

jóvenes <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su cotidiano sí constituye una propuesta hacia al resto <strong>de</strong> la sociedad, <strong>de</strong>bido<br />

a que se comprueba el valor <strong>de</strong> lo vivenciado en tanto respondió a una inquietud visceral <strong>de</strong><br />

“hacer algo”, que luego se socializó entre la juventud para construir un camino que con<br />

diferentes aportes se contrapuso al mo<strong>de</strong>lo por su base valórica, formas <strong>de</strong> actuar y<br />

relacionarse. Este alternativismo se experimentó concretamente, comprobando su<br />

dimensión real palpable, a<strong>de</strong>más que <strong>de</strong>mostró una capacidad proyectual <strong>de</strong> propuesta al<br />

confluir en un sentir más global, en don<strong>de</strong> se pasó <strong>de</strong> la coherencia colectiva <strong>de</strong>l grupo<br />

hacia la comunidad familiar y poblacional, estableciéndose re<strong>de</strong>s incluso con otros espacios<br />

con situación similar.<br />

De este modo, <strong>de</strong>jamos las puertas abiertas <strong>de</strong> este trabajo que jamás termina.<br />

195


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198


ANEXOS ENTREVISTAS<br />

Nombre: Carlos<br />

Fecha: 21 <strong>de</strong> Agosto<br />

Lugar: Plaza en La Pincoya<br />

Observaciones: Entrevista realizada a las 14 hrs en la plaza frente a la feria <strong>de</strong> día<br />

domingo.<br />

C: Carlos (entrevistado)<br />

M: Marcelo H.<br />

P: Pablo Z.<br />

C: Asumamos que esto es una recopilación <strong>de</strong> lo que yo he vivido acá en el sector,<br />

viniendo <strong>de</strong>l Salto. Nosotros vivíamos en el Salto. La mayoría <strong>de</strong> la gente <strong>de</strong> acá vivía en el<br />

Salto: hablemos <strong>de</strong> Valdivieso, ¿¿cachay? Como la toma <strong>de</strong> terreno se hizo allá en ese<br />

sector, todos venimos <strong>de</strong> esos lados. La toma se hizo allí porque había un terreno gran<strong>de</strong><br />

que estaba disponible, y se hizo en la época <strong>de</strong> eh, estaba Allen<strong>de</strong>, estaba Allen<strong>de</strong> por<br />

acce<strong>de</strong>r al po<strong>de</strong>r en esa época. Entonces había como toda una efervescencia en cuanto al<br />

movimiento popular, en relación a la toma <strong>de</strong> terreno.<br />

M: Ahí tu erai niño todavía.<br />

C: Sí poh, sí poh… Yo me acuerdo <strong>de</strong> la Herminia en esa época, por eso nosotros<br />

conversamos con el Pato siempre y tenemos nuestro recuerdos <strong>de</strong> la Herminia, porque la<br />

Herminia, yo, lo primeros recuerdos <strong>de</strong> ella fue cuando llegó ella a esa toma con gente <strong>de</strong> lo<br />

Valdivieso, y <strong>de</strong> hecho no los querían <strong>de</strong>jar entrar a la toma por hueás políticas, porque<br />

había gente <strong>de</strong>l Partido Socialista que estaba a cargo <strong>de</strong> la toma. Entonces la Herminia<br />

venía con su gente y no los querían <strong>de</strong>jar entrar y eso, armó un alboroto que fue como una<br />

pelea que hubo en la toma ¿¿cachay? Y eso como era todo carpa y… entonces todo se sabía<br />

al tiro. Y eso, mis primeros recuerdos <strong>de</strong> la Herminia por lo menos en esa época. Y <strong>de</strong>spués<br />

bueno… viene toda esta cuestión <strong>de</strong> elecciones que posteriormente lleva a Allen<strong>de</strong> al po<strong>de</strong>r,<br />

y se nos <strong>de</strong>signa pa acá pa este sector. Y <strong>de</strong> toda esta gente que estaba en esa toma. Y ese es<br />

el origen <strong>de</strong> todas estas poblaciones menos esta <strong>de</strong> acá, esta era particular, estaba <strong>de</strong> antes.<br />

Pero el origen <strong>de</strong> la Pincoya es también el mismo tipo <strong>de</strong>… se origina en una toma <strong>de</strong><br />

terreno. Y en general po. Acá habían dos poblaciones, ésta y la <strong>de</strong> la Victoria, poblaciones<br />

que eran gente que había comprado con un particular el terreno y son las más antiguas acá.<br />

Pero el resto tiene ese su origen eh, y <strong>de</strong>spués acá posteriormente se divi<strong>de</strong> toda esa… y<br />

<strong>de</strong>spués la construcción <strong>de</strong>.<br />

199


M: <strong>de</strong> ese socialismo<br />

C: la construcción <strong>de</strong> ese socialismo bien particular que Allen<strong>de</strong> quería implantar, y<br />

nosotros como población fuimos importante <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> ese tema cachay, porque se hicieron<br />

los primeros veraneos populares, que la Herminia organizaba cosas acá. Y fue por primera<br />

vez que mucha gente conoció la playa aquí en la población. Entonces nos llevaron a, me<br />

acuerdo a papudo, a unas cabañas que para nosotros eran espectaculares, unas cabañas con<br />

literas, y había un casino gran<strong>de</strong> don<strong>de</strong> se daba la comida, la once, y se hacían talleres <strong>de</strong><br />

educación popular, talleres <strong>de</strong> serigrafía, y… todas las nociones básicas pa imprimir cosas,<br />

habían ahí que organizaban, guiaban jóvenes universitarios.<br />

P: y eso como porque año habrá sido? Como por los 70?<br />

C: estamos hablando <strong>de</strong> los 70 antes <strong>de</strong> la caída <strong>de</strong> Allen<strong>de</strong>. Y <strong>de</strong> hecho, yo pertenecí a<br />

un grupo que se llamaba los pioneros, que éramos los cabros chicos. Después caché que era<br />

copiado <strong>de</strong> cuba, allá los pioneros son cabros chicos que los comienzan a trabajar para la<br />

revolución.<br />

P: Ah ya<br />

C: tenían el mismo nombre y los cabros que la hacían eran cabros universitarios, pero<br />

que tenían harta experiencia en ese tema. Entonces como te <strong>de</strong>cía, allí había talleres, se<br />

hacían reuniones, asambleas todas las tar<strong>de</strong>s. Puta fueron como 10 días inolvidables para<br />

nosotros. Y posteriormente cuando volvemos para la población, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> ese paseo, yo lo<br />

sitúo como en el verano antes <strong>de</strong>l 73, porque <strong>de</strong>spués viene el golpe. De hecho todos esos<br />

jóvenes que nos hacían los talleres, la mayoría fueron <strong>de</strong>tenidos, o <strong>de</strong>saparecidos. Muchos<br />

<strong>de</strong> ellos llegaron acá a la población huyendo <strong>de</strong> la represión, y no se supo más <strong>de</strong> ellos.<br />

Entonces, y ahí viene todo ese cuento <strong>de</strong> terror, el toque <strong>de</strong> queda que uno hasta las 12 <strong>de</strong>l<br />

día podía andar en la calle y <strong>de</strong>spués ya…<br />

M: cómo una referencia. Pal 73 como que edad teníai?<br />

C: yo tenía 9 años. Entonces por eso tengo nociones claras igual poh, porque a mí la<br />

cuestión social fue <strong>de</strong> antes ¿¿cachay? De cabro chico, porque mi mamá participaba <strong>de</strong>l PS<br />

y me llevaba a las marchas <strong>de</strong> Allen<strong>de</strong>, entonces tengo como esa…<br />

P: y acá en la población todo, tu hablabai <strong>de</strong>l paseo a la playa, pero como el movimiento<br />

popular como viviste acá en la población esa como i<strong>de</strong>a que el mundo que estaban<br />

construyendo…<br />

200


C: aquí era todo, o sea en la población, <strong>de</strong> hecho estaban construyendo las casas. Todas<br />

estas casas nosotros llegamos aquí con medias aguas, ¿¿cachay? Con carpas muchos, era un<br />

campamento. Y empezó a construirse. Y esa construcción eh, toda la gente que trabajaba en<br />

la construcción era gente que estaba participando <strong>de</strong> este proceso nuevo, <strong>de</strong> camino al<br />

socialismo. Por lo tanto era todo un cuento. Toda la dinámica en que se <strong>de</strong>sarrollaba la<br />

población tenía relación con eso.<br />

P: y te acordai más o menos, como era esa dinámica, así como <strong>de</strong>scribir la situación un<br />

poco. Recuerdos <strong>de</strong> así que valores…<br />

C: recuerdo mucha solidaridad, había mucha hermandad en la gente <strong>de</strong> acá. Tanto <strong>de</strong> los<br />

pobladores, porque muchos <strong>de</strong> los pobladores estaban trabajando en la construcción <strong>de</strong> acá.<br />

Entonces había como esa dinámica <strong>de</strong> participación, <strong>de</strong> que todos éramos protagonistas <strong>de</strong><br />

lo que estaba pasando. Así si había una marcha, partían los camiones me acuerdo, camiones<br />

<strong>de</strong> la construcción lleno <strong>de</strong> obreros, y tractores con colosos atrás lleno <strong>de</strong> gente <strong>de</strong> acá <strong>de</strong> la<br />

población, entonces era como que todos íbamos pal mismo lado. Si había gente que se<br />

oponía al proceso, no se notaba, o eran minorías, o simplemente no hablaban, pero era<br />

como todo vamos pa allá. Entonces yo me acuerdo, y hace poco estaba conversando con<br />

una compañera, que las historietas que uno leía, por ejemplo yo leía el “Llanero Solitario”,<br />

y esas historietas cambiaron con este proceso, porque ya se eliminó el “Llanero Solitario” y<br />

se transforma en un personaje campesino, que era el Manque, que era revolucionario, que<br />

andaba luchando contra los patrones en las tierras y organizaba los asentamientos<br />

campesinos. Entonces ese cuento cachay, hay como todo un cambio importante que yo creo<br />

que si hubiese seguido, no se po, estaríamos en otra. Pero como todo eso se abortó con el<br />

golpe militar, pero había, como te digo, no era una cosa <strong>de</strong> solamente política, sino que era<br />

social, cultural, era toda una revolución que se estaba dando acá. Y por lo menos acá en las<br />

poblaciones populares nosotros la vivíamos así. Sabíamos que había la volá como <strong>de</strong> los<br />

momios, que eran los enemigos, eran los <strong>de</strong> <strong>de</strong>recha, y ese era el enemigo tangible que<br />

teníamos nosotros, y eran los ricos. Y eso como que estaba muy claro, como muy <strong>de</strong>finido,<br />

no había como intermedios.<br />

M: dos polos.<br />

C: claro, dos polos opuestos completamente. Entonces las marchas se hacían, salían los<br />

obreros, salía la pobla y eran las marchas populares. Y <strong>de</strong>spués venían las marchas <strong>de</strong> los<br />

caceroleos <strong>de</strong> la gente ricachona que salía con sus ollas marmico que salía a golpearlas, y<br />

pa nosotros era tan evi<strong>de</strong>nte como cabros chico esa contradicción, que ellos eran ricos y<br />

nosotros éramos pobres. Nosotros no teníamos y ellos sí. Ellos tenían ese po<strong>de</strong>r económico<br />

que se estaba dando vuelta en este caso, con el cuento <strong>de</strong> la leche ¿cachay?, por todo eso<br />

era importante. Y yo creo que <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l golpe ya, empezó el terror y mucha gente<br />

201


<strong>de</strong>saparecida conocida, mucha gente asesinada, entonces empieza como toda una… y<br />

a<strong>de</strong>más el <strong>de</strong>sprestigio <strong>de</strong> los medios <strong>de</strong> comunicación <strong>de</strong> la política, <strong>de</strong> <strong>de</strong>scalificar a todos<br />

los políticos que estuvieron en el gobierno <strong>de</strong> Allen<strong>de</strong>, que iban a hacer esto, que iban a<br />

hacer esto otro, y paso tení que estar… Yo pienso ahora <strong>de</strong> adulto, que como cabro chico<br />

lo analiza <strong>de</strong> otra manera, yo pienso que había que estar i<strong>de</strong>ológicamente bien armado pa<br />

resistir toda esa cosa que se venía.<br />

P: el embate <strong>de</strong> la dictadura<br />

C: claro, porque no era solamente que estos eran malos, sino que todos los que<br />

participamos <strong>de</strong> este proceso, estábamos participando <strong>de</strong> algo equivocado, <strong>de</strong> algo siniestro,<br />

y te hacen sentir culpable, y eso ya va más allá <strong>de</strong> ponerte el pié encima, sino que va el<br />

hecho <strong>de</strong> que tú te sientes que estábamos equivocados.<br />

P: y tomando así eso mismo que tú <strong>de</strong>cías, como sentí tu que cambió, claro, estamos<br />

hablando <strong>de</strong>l proyecto <strong>de</strong> los 70, el proyecto <strong>de</strong> población. Ya, viene la dictadura, y así<br />

como recuerdos <strong>de</strong> ¿qué sentí que cambio en la población, cual fue como el quiebre más<br />

importante así como en lo cotidiano?<br />

C: en lo cotidiano así, bueno el toque <strong>de</strong> queda era heavy. Así porque si las 12 <strong>de</strong>l día no<br />

podíai salir <strong>de</strong> tu casa… Y lo otro el paseo <strong>de</strong> las patrullas militares, porque los locos se<br />

paseaban <strong>de</strong> acá pa allá, <strong>de</strong> allá pa acá, y me acuerdo siempre que los cabros chicos<br />

tenemos la imagen <strong>de</strong> esa época <strong>de</strong> la punto 30, los locos llevaban una punto 30 atrás en<br />

esta camioneta y el loco así listo pa dispararte, entonces los primeros días los locos<br />

disparaban, suponte tu se paraban en la punta <strong>de</strong> EEUU con esta calle y los locos<br />

disparaban <strong>de</strong>recho, y en la Pincoya hacían lo mismo, por Recoleta pa arriba. Entonces ese<br />

cuento <strong>de</strong> las balas era muy fuerte, todos los días, a cada rato, entonces uno queda asustado.<br />

Y <strong>de</strong>spués sabías que mataron, que se atravesó un cabro chico en la Pincoya y justo le llegó<br />

un balazo, porque los locos disparaban no más. Pero nadie <strong>de</strong>cía nada porque estábamos en<br />

toque <strong>de</strong> queda. De hecho yo vi mucha gente acá, poco <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l golpe, como arrepentida<br />

<strong>de</strong> haber participado <strong>de</strong> algo, claro, con miedo, el miedo lo hizo darse vuelta <strong>de</strong> carnero y<br />

claro po, si estos upelientos, que aquí y allá, que quieren que nos bombar<strong>de</strong>en la población,<br />

porque esa era una amenaza constante, que nos iban a bombar<strong>de</strong>ar la población, los locos<br />

estaban dispuestos, como sabían que las poblaciones eran los focos <strong>de</strong>, o las bases que tenía<br />

el gobierno popular, eh, las querían bombar<strong>de</strong>ar. Y eso fue una constante, <strong>de</strong> todas las<br />

semanas, “no si ahora van a venir los allanamientos” también. “No si van a allanar, van a<br />

llegar mañana”, y esos rumores no sé como surgían pero eran <strong>de</strong> todos los días.<br />

P: y a ti como te afectaba esa cuestión, así como por lo que estay diciendo, como en lo<br />

personal.<br />

202


C: miedo y mucha rabia, porque uno veía la TV y veía cosas que no era poh. Uno se<br />

daba cuenta que eran mentira, que mostraban al Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> una forma, que había hecho<br />

tal cosa, que los comunistas querían volar una represa en tal parte, o sea era toda una<br />

propaganda así, y mentiras po, uno sabía que eran mentiras po. Así yo me acuerdo por<br />

ejemplo, parece que fue el alcal<strong>de</strong> <strong>de</strong> Talca, que lo tomaron <strong>de</strong>tenido, no sé si lo fusilaron,<br />

pero me parece que lo fusilaron porque el tipo iba en camioneta huyendo hacia argentina<br />

porque como hay cordillera ahí, cerca <strong>de</strong>l Colbún. Entonces lo <strong>de</strong>tuvieron en el camino y el<br />

tipo con otras personas más, y los trajeron. Y los locos inventaron todo el cuento que los<br />

locos iban a volar la represa laguna <strong>de</strong>l Maule, entonces todo Talca iba a ser inundado, y<br />

que ellos habían salvado <strong>de</strong> esa catástrofe a toda la población <strong>de</strong> ese sector. Y era mentira<br />

po, nosotros sabíamos, aunque éramos cabros chicos, nosotros sabíamos que eran mentiras<br />

M: una patraña<br />

C: claro po, entonces ese tipo <strong>de</strong> cosas era como que a ti te <strong>de</strong>jaban como que puedo<br />

hacer frente a toda esta maraña <strong>de</strong> mentiras, <strong>de</strong> bombar<strong>de</strong>os, acuérdate que pa esa época ni<br />

siquiera había cable, era la noticia.<br />

P: controlada por el gobierno<br />

M: el monopolio<br />

C: el monopolio pero brutal, la radio, no había ni una radio disi<strong>de</strong>nte, había puras radios<br />

que se plegaron si o si a los voceros <strong>de</strong> gobierno. Los bandos, los bandos eran como bando<br />

número tanto, y esa hueá te queda así en la cabeza pero… y fue terrorífica toda esta<br />

cuestión.<br />

P: y ponte tu eso que tu <strong>de</strong>cíai <strong>de</strong> la solidaridad y fraternidad que se vivió antes, como…<br />

¿qué pasó con eso <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la dictadura?<br />

C: eso eh alguna gente la mantenía pero en términos bien clan<strong>de</strong>stinos. Porque acá llegó<br />

mucha gente arrancando, llegaron compañeros que eran eh <strong>de</strong> partido o movimientos, llego<br />

mucho mirista también, arrancando, buscando refugio digamos, y no toda la gente le daba<br />

refugio, o sea algunos simplemente se hacían los, “yo nunca participé <strong>de</strong> esto” ¿¿cachay?<br />

Pero sí hubo gente que entregó, que prestó sus casas pa que los locos estuvieran allí un par<br />

<strong>de</strong> semanas, unos días, y se les daba <strong>de</strong> comer un poco <strong>de</strong>… bien camuflados sí.<br />

M: o sea eso ya en términos <strong>de</strong> resistencia.<br />

C: Claro po, lo que pasa es que, lo que te digo po, empezó toda esa gente a retroce<strong>de</strong>r,<br />

empezó esa <strong>de</strong>sconfianza entre los pobladores. Que si yo tengo un loco aquí que lo están<br />

203


uscando, y lo tengo yo escondido, el vecino pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>nunciar, entonces eso era como una<br />

sicosis permanente <strong>de</strong> acá po, porque, como te digo, la gente que tuvo… bueno mi hermana<br />

tuvo gente en su casa, tuvo a 3 compañeros, cabros jóvenes, que incluso llegaron con<br />

armas… o sea tener esos locos en la casa era el manso peligro po, claro. Pero a esos locos<br />

se los mandó un loco que era <strong>de</strong>l partido, alta dirigencia <strong>de</strong>l PS que no fue capaz <strong>de</strong> tenerlos<br />

en su casa y se los mando… y lo locos yo me acuerdo que los iba a ver a veces, había que<br />

guardarles comida, un platito <strong>de</strong> porotos camuflado, escondido en una pieza chica,<br />

escuchando una radio, tratando <strong>de</strong> pillar una radio, la radio Moscú creo en ese tiempo, que<br />

era la única que daba noticias <strong>de</strong> <strong>Chile</strong>, otro tipo <strong>de</strong> noticias, y esa radio costaba tomarla<br />

pero habían una radios chicas que tenían onda corta y con eso podíai tomarla. Y tenían un<br />

programa que se llamaba “escucha chile” parece, y ellos daban noticias <strong>de</strong> lo que estaba<br />

pasando en chile, que no eran las noticias que escuchabai, era la única forma <strong>de</strong> que uno se<br />

informara <strong>de</strong> las cosas que estaban pasando. Entonces ahí supimos que por ejemplo en<br />

Valparaíso habían fusilado a 40 comunistas ¿¿cachay? Y que había, que tenían los barcos<br />

lleno <strong>de</strong> prisioneros y esa hueá acá nunca nada po. Entonces era como te digo, acá en la<br />

pobla empezó esa sicosis <strong>de</strong> la <strong>de</strong>sconfianza, si no sabemos si el vecino nos va a <strong>de</strong>nunciar,<br />

y aún así hubo gente que solidarizó con toda la gente que andaba arrancando <strong>de</strong> la<br />

revolución.<br />

P: y a ti, como más en lo personal, bueno tu igual erai niño pal 73, pero ponte lo que tu<br />

alcanzaste a percibir <strong>de</strong> como afectó la dictadura en la población, pero así como en las<br />

relaciones sociales, por ejemplo ponte la feria no se podía poner, o en la pega.<br />

C: si po, fue como un periodo <strong>de</strong> discontinuidad <strong>de</strong> la vida normal, eh, toda la cuestión<br />

social se cortó, se abortó así <strong>de</strong> una, <strong>de</strong> hecho los clubes <strong>de</strong>portivos no funcionaros, que son<br />

<strong>de</strong> los entes que funcionan permanente y son más catalizadores <strong>de</strong> mucha gente, son re<br />

importante aquí, pero como <strong>de</strong>jaron <strong>de</strong> funcionar había como toda una <strong>de</strong>sconexión, salíai<br />

<strong>de</strong> tu casa, sabíai algunas cosas, pero tampoco, no había movimiento, no había dinámica, no<br />

había vida, no había relaciones sociales. Incluso en la escuela, yo me acuerdo que en la<br />

escuela un profesor eh cuando volvimos <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> este periodo <strong>de</strong> la hecatombe que hubo,<br />

se normalizaron las clases.<br />

M: ¿Tu estudiabai acá?<br />

C: No, yo estudié en el Salto, tomaba la micro y me iba pal Salto, y los primeros días<br />

nos hacían marchar. Un profe medio rayado que había, el hueón nos formaba igual que<br />

milicos y nos hacía marchar. Y andaba con una hueá gran<strong>de</strong> así como <strong>de</strong> palmera, y el loco<br />

pegaba con esa hueá po. Así sí te salíai <strong>de</strong> la fila. Igual que un milico. Y como que se rayó<br />

pero como estaba la onda <strong>de</strong>l cuento no pasaba como anormal, sino que era normal como<br />

pa todo lo que estaba pasando. Y eso igual fue heavy, cambio en la escuela, puta profes que<br />

204


habían <strong>de</strong>saparecido, que ya no llegaron, que nunca más se supo <strong>de</strong> ellos y uno cachaba que<br />

eran como parte <strong>de</strong>l proceso, personajes activos <strong>de</strong>l proceso que nunca más aparecieron.<br />

P: ponte en la escuela con los compañeros, se comentaba alguna hueá?<br />

C: se comentaba, y eso me llamó mucho la atención, porque lo primero que percibí era<br />

que había mucho loco contento con la hueá que había pasado, así como “que bueno lo<br />

militar”, así como dando “ah, nos salvaron y la hueá”. Yo discutía con los hueones po, les<br />

<strong>de</strong>cía <strong>de</strong> que te salvaron si no… no si pero que los rusos y la hueá, que el chancho chino,<br />

cachay que los locos <strong>de</strong>cían que estaban mandando guaguas <strong>de</strong> acá <strong>de</strong> <strong>Chile</strong> a Rusia y a<br />

China y las volvían convertidas en chancho chino po jajajaja, que era una hueá, un<br />

convenio que había hecho Allen<strong>de</strong> con los japoneses y mandaban un chancho chino que era<br />

más rico que la cresta, ¿cachay? Y eso, eso llegaba a las poblaciones, porque mi mamá fue<br />

presi<strong>de</strong>nta <strong>de</strong> la JAP en el periodo <strong>de</strong> Allen<strong>de</strong>, ¿no sé si han escuchado que fue la JAP?<br />

Como una orgánica popular que estaba pa hacer frente al acaparamiento que había y regular<br />

un poco el abastecimiento <strong>de</strong> los alimentos en las poblaciones, y llegaba ese tipo <strong>de</strong>, puta,<br />

era bueno po, era rico, también po, eso también, las viejas <strong>de</strong> la JAP andaban todas<br />

arrancando poh, entonces eh, era como <strong>de</strong> un momento a otro la vida te la cambien, como<br />

que te dicen no podí ir por acá tení que ir por acá. Aun que vay bien o creí que vay bien tení<br />

que ir por otro lado, y eso como que te cambia el chip. Y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> eso viene todo este<br />

periodo <strong>de</strong> miedo, <strong>de</strong> inactividad, <strong>de</strong> no po<strong>de</strong>r juntarse en grupo porque no se podía andar<br />

en grupo.<br />

P: con los compañeros <strong>de</strong> los colegio que cachabai más vivo tampoco conversabai?<br />

C: No, la mayoría tenía mucho miedo, mucho miedo y los que no, eran partidarios <strong>de</strong><br />

toda la hueá que estaba pasando, no y se reían los hueones, ah que bueno que pillaron a<br />

estos hueones que se estaban robando <strong>de</strong> plata y tenían la camioneta llena <strong>de</strong> hueás, todas<br />

esas mentiras que <strong>de</strong>cían en la TV los hueones se la tragaban, estaban como contentos con<br />

lo que había pasado porque íbamos <strong>de</strong>recho al precipicio, porque ese fue un cuento <strong>de</strong> que<br />

si el golpe no ocurre, nosotros íbamos <strong>de</strong>rechos a caer al precipicio, en 3 meses más el país<br />

quebraba ¿¿cachay? Entonces mucha gente adulta, niños, se tragaron todo eso y no había<br />

una convicción <strong>de</strong> que había un proceso que se estaba viviendo, importante, nuevo, que nos<br />

estaba cambiando la vida. Yo creo que el cambio fundamental en esa época fue el hecho <strong>de</strong><br />

que toda esta gente <strong>de</strong> la población se sentía protagonista <strong>de</strong> la hueá, nosotros vamos pa<br />

este lado porque nosotros estamos participando <strong>de</strong> este proyecto.<br />

P: creando el mundo que querían<br />

M: la dictadura fue como la negación <strong>de</strong> ese pasar<br />

205


C: Claro, así algo bien cotidiano, acá uno conocía a todos los maestros que venían a<br />

trabajar para acá, unos venían para acá y otros para allá, pero como eran todos compañeros,<br />

todo el mundo los conocía. Y había un maestro que pintaba y el loco aparecía en un<br />

comercial en la televisión, en un reclame que tenía que ver con la UP, y el loco salían<br />

pintando y me acuerdo que le ponían música <strong>de</strong> Víctor Jara. Yo me acuerdo que el loco se<br />

hizo famoso acá porque salió en la Tele. Ahí tu como que encuadras un poco la importancia<br />

<strong>de</strong> los sectores populares en ese proceso. Este loco no era un mo<strong>de</strong>lo que lo trajeron y lo<br />

pusieron. No po, el loco un pintor poh, un vecino. Era como que éramos dueño <strong>de</strong> nuestro<br />

<strong>de</strong>stino y esa hueá cagó así <strong>de</strong> una. Entonces eh, <strong>de</strong>spués ya no, viene un periodo <strong>de</strong> terror<br />

que posteriormente se transformó en una enajenación <strong>de</strong> la cuestión social.<br />

P: y a nivel por ejemplo <strong>de</strong> tu casa, cómo se vivió el proceso post dictadura, así claro, <strong>de</strong><br />

familia socialista igual... ¿se comentaba o se hablaba algo? ¿Cambió alguna cuestión?<br />

C: Si poh, <strong>de</strong> hecho yo tenía unos cuñados que eran dirigentes sindicales. Muchos <strong>de</strong><br />

ellos anduvieron arrancando un tiempo. Huyendo <strong>de</strong> la… porque los andaban buscando por<br />

lista poh. Pescaban la lista <strong>de</strong> los sindicatos <strong>de</strong> la industria y… los locos trabajaban en la<br />

industria <strong>de</strong> metalurgia, Metalpar, y eran dirigentes <strong>de</strong>l sindicato, que era mi cuñado. Y al<br />

loco lo andaban buscando por lista ¿¿cachay? Entonces eh, se quedaban un día en la casa,<br />

otro día en otra casa e iban cambiando <strong>de</strong> domicilio… entonces esa era la mayor<br />

preocupación digamos ¿¿cachay? El resguardo <strong>de</strong> las personas más cercanas <strong>de</strong> uno, y se<br />

conversaba eso po, ese tema. Y otros familiares que también andaban en la misma, o que<br />

había sufrido cualquier acoso represivo. Ese era como el tema, no había construcción poh,<br />

<strong>de</strong> hecho uno sabía que había cierta resistencia en algunos sectores, pero sabido por<br />

compañeros que llegaban a contar, o la misma radio esa <strong>de</strong> Moscú contaba que en el cordón<br />

Vicuña Mackenna, que era importante eh, había habido resistencia en algunas industrias<br />

como la Carozzi. Entonces era lo que uno sabía, pero <strong>de</strong> construcción, <strong>de</strong> que se mantuviera<br />

una dinámica <strong>de</strong> organización, como pa digamos reagrupar o rearmarse frente a esto, no<br />

pasaba nada. Hasta los 80.<br />

M: ¿pero entonces lo que permaneció <strong>de</strong> eso que estaban viviendo antes <strong>de</strong>l golpe era<br />

como más <strong>de</strong> la memoria?<br />

C: más que nada en la memoria y como te digo escon<strong>de</strong>r mucho… porque nosotros la<br />

edición Quimantú que salió en esa época que yo te estoy diciendo, que las historietas<br />

cambiaron los personajes, eh, y que la Quimantú lanza toda una producción <strong>de</strong> libros a un<br />

precio muy bajo para que toda la gente tenga acceso a esa cantidad <strong>de</strong> libros, y libros<br />

buenos porque eh, son libros que yo no he visto, y bueno yo soy re bueno pa leer, pero no<br />

he visto esos libros. Y <strong>de</strong> hecho, <strong>de</strong>spués estudiando, que te pi<strong>de</strong>n libros a ti, que leer tales<br />

autores, no estaban poh. Por ejemplo si yo te digo a Nicolás Gogol o Gorki ¿¿cachay?<br />

206


Autores rusos que tenían buenos libros, y lo locos no fueron nunca mencionados acá.<br />

Entonces esa colección completa se la vendían al obrero en una módica suma, y se la<br />

<strong>de</strong>scontaban en cuota más encima. Y los locos tenían cantidad <strong>de</strong> libros, libros buenos.<br />

Nosotros esos libros tuvimos que escon<strong>de</strong>rlos todos, mucha gente los quemó, otros los<br />

enterraron, entonces toda esa hueá también es parte <strong>de</strong>l terror, y <strong>de</strong> la forma en cómo uno<br />

respon<strong>de</strong> ante estos culiaos. Toda esa cantidad <strong>de</strong> cosas que habían <strong>de</strong>l, <strong>de</strong> la época <strong>de</strong>l<br />

proceso <strong>de</strong> la UP, todo el mundo como que se quería <strong>de</strong>shacer o escon<strong>de</strong>rlas. Si tu queríai<br />

no pasar ningún peligro las quemabai o que se yo. Y si no, yo pensando siempre que los<br />

tiempos podían cambiar, los escondíamos, se hacían hoyos en la tierra, se ponían los libros,<br />

que se yo.<br />

P: entonces a pesar <strong>de</strong> que estabai en un contexto <strong>de</strong> dictadura igual pensabai que podía<br />

cambiar la cosa.<br />

C: yo te digo como <strong>de</strong> niño, cuando pasó eso, yo pensé que, que la cosa venía con<br />

vuelta, o sea que el pueblo….<br />

M: que no iba a durar 17 jajajaja<br />

C: jajajaja ni cagando po, o sea yo dije esto se da una vuelta porque yo veía que toda la<br />

gente estaba viviendo ese proceso y no iban a permitir que unos hueones con metralletas y<br />

hueás vinieran a atacar poh. A terminar con todos los sueños. Entonces ¿qué pasó? Que no<br />

pasó así po. No fue así, y los hueones si nos exterminaron prácticamente, como que nos<br />

aplastaron. Entonces ahí como que yo perdí la esperanza, pero siempre queda eso <strong>de</strong> que<br />

uno tiene la razón, <strong>de</strong> que lo que uno pensaba estaba bien, y simplemente nos ganó esta<br />

hueá po, nos ganó la fuerza, nos ganó el po<strong>de</strong>r, eh, nos ganó este enemigo que<br />

subestimamos quizás en algún momento, y que es po<strong>de</strong>roso y tiene un ejército que está<br />

dispuesto en cualquier momento a actuar, <strong>de</strong>fendiéndolos.<br />

M: y esa esperanza ¿cómo empezaste a materializarla<br />

C: ¿así como pa más a<strong>de</strong>lante?<br />

M: si poh, así como cuando ya erai más joven<br />

C: eh, lo que pasa es que <strong>de</strong>spués viene un periodo, yo creo como <strong>de</strong> enajenación, un<br />

periodo que yo recuerdo que no pensé, no pensé mucho la cuestión social, y pensaste en la<br />

cuestión <strong>de</strong> salir a carretiar, ¿¿cachay? Como que en ese tiempo las fiestocas eran tú día a<br />

día, y si no podíai irte teníai que quedarte hasta el otro día po, porque había toque <strong>de</strong> queda<br />

poh. Eh, tomar copete en la esquina con los cabros, escondidos. Porque también si pasaba<br />

la cuca y te veían tomando copete te perseguía, te sacaban <strong>de</strong> la casa. Entonces esa juventud<br />

207


nuestra fue como la más gorreá, en términos <strong>de</strong> tener espacios <strong>de</strong> participación, <strong>de</strong><br />

crecimiento, los locos nos cagaron, seco. Eh, clubes <strong>de</strong>portivos como te digo, no se podían<br />

hacer reuniones, a los clubes tu ibai a jugar, cuando ya comenzaron a funcionar, y teníai<br />

que irte. Una vez hicimos una reunión, nosotros éramos <strong>de</strong> la parte infantil, pero cuando<br />

hice una reunión en club <strong>de</strong>portivo, llegaron los pacos y se llevaron a los dirigentes y todos<br />

los hueones pa la casa, así <strong>de</strong> una. Entonces no había ninguna instancia <strong>de</strong> participación. Y<br />

uno se fue, eh, me acuerdo que comenzó la onda disco, y esa hueá como que hacía bailar y<br />

no pensar, y te fuiste en esa… te fuiste en onda copete, en borrarte un poco, y no pensar en<br />

la hueá social porque era como que ya no existía, como que ya no pasaba nada po. Y<br />

posteriormente con la época <strong>de</strong>, cuando viene todo el movimiento que se genera <strong>de</strong>spués<br />

con la primeras protestas, ahí comienza como ya a retomar el tema, ahí uno ya sabe que,<br />

que estay luchando contra un enemigo po<strong>de</strong>roso, que el hueón tiene copado todos los<br />

espacios, pero que si hay una esperanza que viene con esa protesta, que se comienza a dar<br />

<strong>de</strong> a poco, caceroleos ¿¿cachay? Y yo la otra vez les contaba que aquí empieza como en<br />

todos lados, con caceroleos, y posteriormente nosotros empezamos a organizarnos para<br />

salir ya no en forma al lote, si no ya más preparada: llevar unas molotov, llevar unos<br />

neumáticos, pa hacer una barricada, así rapidito, porque la hueá era hacerla rápida y <strong>de</strong> ahí<br />

virar, pero <strong>de</strong>mostrar así el <strong>de</strong>scontento y sublevarse.<br />

P: y por ahí ¿qué sentí tu que quería recuperar, o que estaban buscando más allá <strong>de</strong><br />

manifestarse? Porque la cuestión inmediata es contra el enemigo, contra el sistema <strong>de</strong><br />

opresión que te genera la dictadura, pero como ¿qué sentía que tenían que recuperar, viendo<br />

todo lo que había <strong>de</strong> la Pincoya pre dictadura? ¿Qué se sentían, <strong>de</strong> esa Pincoya, que tenían<br />

que recuperar?<br />

C: yo creo que lo espacios. Nosotros yo creo que los espacios porque, como te digo aquí<br />

empiezan las protestas, y empiezan a utilizarse los espacios que no se usaban antes<br />

normalmente para hablar <strong>de</strong> política. Sino que aquí la iglesia empieza, como en varias<br />

partes, el que cataliza esos grupos, entre comillas que eran culturales, pero que nosotros,<br />

hasta los curas sabían que no era eso, sino que era gente que estaba en contra <strong>de</strong> esta y<br />

quería hacer… y empiezan las peñas, las tocatas ¿cachay?, eh y… y en esa fachada<br />

empiezan a funcionar muchos grupos <strong>de</strong> orgánicas digamos anti represivos y anti<br />

dictatoriales. Y lo otro con la esperanza fija <strong>de</strong> que esta hueá fuera encendiendo más pa que<br />

cayeran estos hueones. Porque nosotros veíamos, y yo fui un convencido en algún<br />

momento <strong>de</strong> que, que la revuelta popular tenía la capacidad <strong>de</strong> botar a Pinochet; sin<br />

negociar. En algún momento se dio tal efervescencia que tu transitabai por las poblaciones,<br />

yo venía <strong>de</strong> la Ban<strong>de</strong>ra ponte tu, o estos sectores <strong>de</strong> la Pincoya, y era increíble la cantidad<br />

<strong>de</strong> barricadas, <strong>de</strong> gente en la calle, aún con los milicos en la calle. O sea no estamos<br />

hablando <strong>de</strong> los pacos que salen a tirar bombas lacrimógenas y a apalearte, los locos te<br />

208


tiraban a matar y te tiraban no más poh, eran milicos. Entonces si salía esa cantidad <strong>de</strong><br />

gente era porque algo estaba pasando. Entonces yo en un momento, y <strong>de</strong> hecho yo creo que<br />

no fui el único, porque gente <strong>de</strong>l FPRM ya estaba funcionando, que los locos empiezan a<br />

iniciar lo que fue la guerra nacional o algo así.<br />

P: ¿La guerra patriótica nacional? ¿La GPN?<br />

C: claro, y estaba como vislumbraba así como pa encen<strong>de</strong>r todo <strong>Chile</strong> eh <strong>de</strong> norte a sur,<br />

pero con focos así. Y esos focos se convirtieran en una resistencia armada importante,<br />

¿¿cachay? Y ellos los locos lanzan esa hueá, y yo creo que también con la visión <strong>de</strong> que<br />

esta estaban las condiciones como para que se estableciera una resistencia firme y con<br />

posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> ganar po.<br />

P: ¿y era un poquito recuperando el sueño perdido? ¿O era tu creí que era la<br />

construcción <strong>de</strong> otro mundo? ¿O era simplemente que se fuera el dictador?<br />

C: no yo creo que recuperar, siempre recuperando. Porque por lo menos yo tengo esa<br />

visión, porque cuando uno es <strong>de</strong> izquierda o cuando cree en otro sistema, eh, lo único que<br />

no pier<strong>de</strong> es eso po, si perdí esa convicción cagaste po, no tení sueños po, por qué vay a<br />

estar peleando po. Y la mayoría pensaba lo mismo ¿¿cachay? Que era recuperar para<br />

nosotros. Primero botar a este hueón y <strong>de</strong>spués insistir en un sistema distinto po, que pa<br />

uno es posible, que aún es posible y siempre va a ser posible. Porque toda esta realidad que<br />

nosotros vivimos, este sistema que es imperante, para nosotros es un, para mí, voy a hablar<br />

en forma bien personal, es algo incongruente con el ser humano, va contra el ser en sí.<br />

Entonces, y pero nosotros, nos convencen <strong>de</strong> que esta hueá tiene que ser así, que no hay<br />

otra forma. Es como <strong>de</strong>cir el capitalismo esta <strong>de</strong> cierta forma anexado con lo que es el<br />

progreso y el <strong>de</strong>sarrollo, entonces te dicen si no es así ¿cómo? Entonces con esa premisa<br />

íbamos y se construye toda esta hueá pero uno sabe que pue<strong>de</strong> que no sea así. Y hay otro<br />

tipo <strong>de</strong> relaciones que se pue<strong>de</strong>n dar, y esa convicción es lo que hace que uno actúe, que en<br />

cierta forma diga en un momento puta esta hueá es hermosa, y empezar a construir cosas<br />

para luchar.<br />

M: y esas cosas ¿en qué se materializaron? en el fondo actuar contra esa dictadura…<br />

C: primero claro, primero, habían dos como ejes principales. Uno era la organizar la<br />

resistencia en términos <strong>de</strong> salir a la calle no a exponerse mucho, sino a hacer lo que había<br />

que hacer, y tirar sus volantes ¿¿cachay? Y lo otro era educar. Nosotros empezamos a<br />

preparar folletos, encontramos que era apremiante en ese momento que la gente supiera en<br />

ese momento que los que salieran a la calle supieran preparar una molotov, supieran lo<br />

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ásico <strong>de</strong> la pólvora, y hueás así ¿¿cachay? Que no era, o sea <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l contexto que se<br />

vivía, no era <strong>de</strong>scabellado po, era necesario. Entonces nosotros en las reuniones concluimos<br />

que esa era la forma <strong>de</strong> empezar a hacer propaganda, <strong>de</strong> educar a la gente, en términos ya<br />

<strong>de</strong> resistencia firme, y a la vez no per<strong>de</strong>r la palabra, hacer <strong>de</strong>bates. Nos conseguimos acá en<br />

la iglesia una sala para pasar unos vi<strong>de</strong>os, y <strong>de</strong>spués que se pasaban los vi<strong>de</strong>os se hacían<br />

unos <strong>de</strong>bates sobre lo que era el vi<strong>de</strong>o, ponte la lucha obrera en chile, y <strong>de</strong>spués se hacía un<br />

<strong>de</strong>bate para que la gente discutiera, conversara y <strong>de</strong> diera esa instancia <strong>de</strong> participación<br />

¿cachay? Esos eran como los ejes en que funcionábamos.<br />

M: ¿o sea participación en la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> juntarse y <strong>de</strong> conversar, <strong>de</strong> discutir también es una<br />

i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> resistencia?<br />

C: es parte importante yo cacho porque la i<strong>de</strong>a era que esa gente que venía invitada eh, y<br />

a lo mejor don<strong>de</strong> no estaba haciendo nada en sus sector, se sintiera incentivada así a armar<br />

o a empezar a organizar cosas en su sector, que fuera aprendiendo así <strong>de</strong> estas cosas. Y esa<br />

era la i<strong>de</strong>a.<br />

P: o sea la resistencia no fue únicamente una hueá unidireccional así ya ir a agarrarse<br />

con los pacos…<br />

C: no, pa na, fue una cuestión cotidiana. De hecho eso era como una premisa, <strong>de</strong> eso<br />

hacerlo cotidiano. Nosotros estuvimos una semana completa haciendo barricadas todos los<br />

días en la mañana. Y era como pa que como que nosotros mismos nos fuésemos<br />

naturalizando <strong>de</strong> esas hueás. Y que al final es práctica te da cierta seguridad cuando tú sales<br />

a hacer algo. Porque tienes la experiencia y eso es importante para uno. Sobre pal que sale a<br />

la calle a exponerse <strong>de</strong> alguna forma. Mantener la calma, saber lo que tení que hacer <strong>de</strong><br />

alguna forma, pero eso te lo da, esa hacerlo cotidiano te lo entrega mucho más seguro.<br />

P: y ¿Cómo te explicai tu este cambio así <strong>de</strong>l miedo a la acción? ¿Qué sentí que pasó en<br />

ti que la cuestión ya fue hay que hacer algo?<br />

C: es que yo creo que tu empiezas a ver el ambiente, y <strong>de</strong>l ambiente empiezas a ver el<br />

<strong>de</strong>scontento, y ese <strong>de</strong>scontento empieza a materializarse. Porque muchas veces antes se<br />

hablaba <strong>de</strong> que hueón son mentirosos, son aquí son allá, han asesinado gente, esto es una<br />

dictadura <strong>de</strong> mierda ¿¿cachay? Pero eso no materializaba en una orgánica. Entonces cuando<br />

empiezan estos movimientos, que se dan con el caceroleo primero, y las protestas, y ahí uno<br />

se da cuenta <strong>de</strong> que hay mucha gente pensado como uno, entonces ahí vamos, vamos si esta<br />

hueá no es que yo solo lo esté pensando, no es un sueño mío, sino que hay mucho que<br />

quieren esto. Y como somos muchos, hay que salir, hay que contactarse, hay que <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong><br />

210


lo mismo que te <strong>de</strong>cía yo <strong>de</strong>n ante, esto <strong>de</strong> ir encendiendo cosas en distintos lados, pero a<br />

<strong>de</strong>más mantener esas re<strong>de</strong>s como articuladas po. Ya <strong>de</strong>spués que tu salíai a hacer algo, no<br />

iba solo tu grupo, iba otro grupo a apoyarte aunque sea pa la retirada. Se empiezan a dar<br />

mucho las expropiaciones también. Expropiaciones que como concepto venía <strong>de</strong> antes en<br />

tanto el gobierno popular hizo expropiaciones <strong>de</strong> terrenos, pero esta expropiación que<br />

<strong>de</strong>spués se llamó recuperación, era en eso tiempos se llamaba expropiación, que era<br />

expropiar bienes para repartir entre la gente. Y eso también se comienza a dar mucho con el<br />

surgimiento <strong>de</strong>l frente patriótico, <strong>de</strong>l Lautaro, y que estaban organizados como en esa hueá.<br />

Hacer expropiaciones, pescarse un camión con pollos y entregarlos aquí en la población,<br />

abrirlos y que todos los locos saquen. Pero también era parte <strong>de</strong> todo este proceso, <strong>de</strong> no<br />

solamente recuperar el sueño y la parte social, sino que hacer acciones fueran <strong>de</strong> alguna<br />

manera <strong>de</strong>sgastando al régimen.<br />

M: oye y… ¿Podríai así como eh hablarnos <strong>de</strong> ese sueño, <strong>de</strong> cómo compartíai ese sueño<br />

con el resto? Que claro el primer paso era <strong>de</strong>rribar al dictador, ¿pero qué era lo que querían<br />

cambiar?<br />

C: bueno ahí surgen los típicos problemas <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ologías, porque yo estaban en un grupo<br />

mayormente anarquista, y el tipo que era digamos el más armado i<strong>de</strong>ológicamente era un<br />

compañero que había estado <strong>de</strong>tenido y el loco era anarquista. Y era un buen formador él,<br />

entonces todos nos vimos influenciados por esta ten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l anarquismo, es <strong>de</strong>cir, la<br />

organización horizontal, sin representantes, sin un or<strong>de</strong>n jerárquico, pero or<strong>de</strong>nado,<br />

consciente y or<strong>de</strong>nados, porque los cabros ahora creen que el anarquismo es caos, y la hueá<br />

es totalmente lo contrario, o sea por lo que yo cacho <strong>de</strong> anarquismo, es una i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> las<br />

i<strong>de</strong>ologías más comprometedoras que hay, que te exige más, que te exige mucho. No es<br />

solo <strong>de</strong>struir al enemigo, sino que tení que construir, y construir es lo más difícil. Porque<br />

cómo construir un sistema que sea distinto a esto, que no vaya creando estos vicios <strong>de</strong><br />

po<strong>de</strong>r, que en algún momento el po<strong>de</strong>r te corrompe poh.<br />

M: ¿y tu creí que lograste ver esa construcción en algún momento con los, en esa…?<br />

C: en la parte local sí, en la parte local en el grupo nuestro se daba, pero nosotros<br />

cachamos que ponte si lo elevas un poco más a la gran masa, es difícil, porque eh, están los<br />

partidos políticos, están los movimientos que igual tienen un or<strong>de</strong>n jerárquico, eh que<br />

siempre hay un loco que está arriba o hay una plana mayor arriba tirando las directrices pa<br />

abajo y los locos tienen que asumir abajo. Y con nosotros, yo todavía tengo ese sueño pero,<br />

<strong>de</strong> nuevo cada vez lo veo medio lejano porque tiene que cambiar el ser en sí pa po<strong>de</strong>r hacer<br />

un cambio.<br />

211


P: pero ese cambio <strong>de</strong>l ser en si igual en ese momento lo llevaron a cabo entre uste<strong>de</strong>s<br />

poh.<br />

C: nosotros sí, lo practicamos, lo practicamos<br />

M: en el fondo uste<strong>de</strong>s no iban solamente así armados contra la dictadura en el sentido<br />

<strong>de</strong> estar seguro que hay que <strong>de</strong>rribarlo, sino que también con la convicción <strong>de</strong> que creían<br />

todo lo contrario.<br />

C: claro, en la construcción <strong>de</strong> un sistema distinto, nuevo. Y eso claro, como te digo se<br />

vio en el grupo, en el grupo <strong>de</strong> nosotros practicábamos esa forma <strong>de</strong> resolver los problemas,<br />

los conflictos.<br />

P: ¿y podí como explicarte un poco como era eso, un poco así recordar cómo eran sus<br />

relaciones sociales, o como era ese sueño? Pa explicarte un poquito así como el rollo <strong>de</strong>l<br />

trabajo, nosotros lo que estamos tratando <strong>de</strong> buscar en justamente lo que estamos llegando<br />

ahora, porque es, bueno la resistencia contra la dictadura siempre se ha tratado como lo que<br />

hablábamos antes, así como ya agarrarse con los pacos y toda esa cuestión.<br />

M: o sea simplemente a partir <strong>de</strong>l contra, es <strong>de</strong>cir da lo mismo nosotros somos lo<br />

contrario, pero eso es lo fácil, lo difícil en realidad es como…<br />

C: la construcción<br />

P: claro, a eso nosotros como que le estamos llamando la propuesta alternativa que se<br />

dieron en las poblaciones<br />

M: que no es un programa político así como en la volá, si no que es más bien parte <strong>de</strong> lo<br />

valórico ¿cachay?<br />

C: claro, o sea rescatar los valores esenciales que se jugaron. Eh, ahí se pone difícil la<br />

cosa porque como te digo construir es… o sea nosotros conversamos mucho sobre cómo<br />

era la sociedad que queríamos nosotros, y como la concebíamos, y a nuestro gusto, y ahí<br />

siempre habían, este compañero que era como el más preparado, manejaba más literatura<br />

a<strong>de</strong>más, bueno había estado preso y tu sabes que los locos cuando están presos, sobre todo<br />

presos políticos, los locos leen caleta, no pue<strong>de</strong>n hacer otra hueá, entonces el loco<br />

teóricamente era muy difícil <strong>de</strong> <strong>de</strong>batir po. O sea <strong>de</strong> echarle abajo una i<strong>de</strong>a porque el loco<br />

era... Pero sí tratabai igual <strong>de</strong>… <strong>de</strong> hacer que todo fuera horizontal, <strong>de</strong> que todas las<br />

opiniones fueran válidas por lo <strong>de</strong>más, <strong>de</strong> <strong>de</strong>cir <strong>de</strong> yo dudo <strong>de</strong> esto, haber ¿Cómo<br />

conseguimos esto? ¿Cómo organizamos por ejemplo la producción?, Cachay, o sea unos<br />

hueones van a sembrar porotos acá, otros tomates acá… y como hacemos para distribuir<br />

212


porque,… en una localidad chica tu lo podí hacer fácilmente ¿cierto?, la autarquía se<br />

practica en algunos pueblos… eh. Pero son pueblos chicos po, producen y consumen lo que<br />

producen. Pero cómo la hací tu en una sociedad que ya está con toda una red <strong>de</strong> comercio,<br />

cierto, capitalista. Entonces este loco <strong>de</strong>cía que… que esas re<strong>de</strong>s, esas mismas re<strong>de</strong>s se<br />

<strong>de</strong>ben ocupar, para este otro proceso ¿cachay?, que las mismas agrupaciones por rubro <strong>de</strong><br />

producción por ejemplo se <strong>de</strong>ben aplicar pal otro tipo <strong>de</strong> producción… si están hechas esas<br />

hueás. Si están hechas, hay que utilizarlas <strong>de</strong> forma distinta, porque ya no va haber el<br />

dinero, porque se supone que en un sistema distinto, eh, no existiría el dinero, no tendría<br />

razón <strong>de</strong> ser. Entonces la i<strong>de</strong>a era esa. Utilizar todo lo que había hecho el capitalismo,<br />

construcción <strong>de</strong> agrupaciones, <strong>de</strong> re<strong>de</strong>s, <strong>de</strong> producción… pero cambiando la forma <strong>de</strong><br />

producir y <strong>de</strong> repartir. Eso era como lo básico digamos que nosotros…<br />

P: Y al nivel así como <strong>de</strong> , yendo al nivel en la población. ¿Qué valores por ejemplo tu<br />

rescatai que se dieron en la resistencia? Ya, está el ataque, está la resistencia como<br />

hablábamos “contra”, pero uste<strong>de</strong>s ¿Qué hacían en lo cotidiano? Me imagino que, o lo que<br />

nosotros por ejemplo pensamos es que algo distinto ocurrió en lo cotidiano.<br />

C: La solidaridad entre los participantes… y no solamente entre los participantes si no<br />

que se dio mucho esto <strong>de</strong>… eh, vamos a comprar un saco <strong>de</strong> azúcar pa todos. Pero como no<br />

podí eludir la plata, el que no tenía plata pa pagarla igual se le repartía en partes iguales.<br />

Que toquen 5 kilos cada uno, pero pa todos, Y eso eso dio. Eso se dio en varios aspectos, en<br />

distintas cosas que comprábamos. Lo que nos faltaba… porque igual era un periodo<br />

económicamente estrecho. Entonces habían compañeros que estaban más mal que nosotros,<br />

habían unos que estaban sin pega… cachay, entonces se dio eso <strong>de</strong> la solidaridad, <strong>de</strong><br />

compartir, <strong>de</strong> adquirir cosas pero como pa compartir, ya sea porotos, azúcar, té, café, lo<br />

que fuera.<br />

P: ¿Y con los vecinos que otras cosas se daban?<br />

C: Aquí lo que se dio, en ese mismo ámbito, se dio el “comprando juntos”…, que<br />

también era esa onda <strong>de</strong> comprar por cantida<strong>de</strong>s pa que salga más barato y <strong>de</strong>spués lo<br />

repartimos. Pero ahí no había, o sea el que tenía plata participaba, le salía más barato,<br />

ahorraba. Pero no en términos <strong>de</strong>… “si no tení, no importa”, si no los que tenían, se ponían.<br />

Y eso se dio, me acuerdo que se dio mucho el “comprando juntos“ se llamaba. Pero…<br />

como te digo en el grupo nuestro, se dio lo otro o sea, yo me acuerdo <strong>de</strong> eso como con<br />

nostalgia cachay, igual fue un periodo bueno <strong>de</strong> convivencia, <strong>de</strong> solidaridad..<br />

M: Y eso ya es periodo <strong>de</strong> las protestas ¿verdad?, en los ochenta…<br />

213


C: Claro, <strong>de</strong>l 83 tamos hablando, la represión llegó a su… en términos entre comillas<br />

eh, que ya habíamos salido <strong>de</strong> la parte más “sangre” y todo eso, viste que <strong>de</strong>spués llegó un<br />

periodo que la dictadura como que <strong>de</strong>canta poco y ya empieza como a maquillarse como<br />

<strong>de</strong> una seudo-<strong>de</strong>mocracia, con unas pequeñas liberta<strong>de</strong>s, que se yo, y ahí la cosa fue<br />

cambiando<br />

P: Y en ese periodo, en este mismo contexto, ¿Cómo eran las relaciones sociales entre<br />

uste<strong>de</strong>s, más allá <strong>de</strong> <strong>de</strong>l grupo así como con los vecinos, con los compañeros, como en la<br />

población? ¿Cómo las pedís caracterizar en este periodo <strong>de</strong> resistencia ?o como ¿Qué<br />

valores se ponían en juego?<br />

C: Eh, buenas, buenas. Yo encuentro que fue una época en que la gente, si no<br />

participaba activamente, cooperaba. Cooperaba, ya sea por ejemplo cuando tu arrancabai.<br />

Nosotros salíamos a hacer barricadas en La Pincoya, veníamos a hacer… teníamos<br />

acciones así como… Y… siempre había un compañero, vámonos por esta calle, y siempre<br />

había casas que te abrían la puerta. Cuando tu ibai arrancando y ¡pa!, te metían pa <strong>de</strong>ntro,<br />

te guardaban. Y eso se dio po… como también te dio lo contrario. Habían hueones<br />

reaccionarios que te trataban <strong>de</strong> atajar y <strong>de</strong> tirarte piedras cachay cuando ibai a arrancando<br />

o <strong>de</strong> apañarte cuando estabai haciendo la barricada pa que llegara la repre y te pescara, y<br />

eso se dio. Me acuerdo que una vez, unos locos <strong>de</strong> un club <strong>de</strong>portivo a un compadre, un<br />

compañero le sacaron la cresta. Entonces ese fue un hecho bien importante porque nosotros<br />

dijimos… vamos a tener que tener alguna hueá pa <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>rnos porque no solamente <strong>de</strong> la<br />

repre nos vamos a tener que <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r si no que <strong>de</strong> estos hueones reaccionarios que salen <strong>de</strong><br />

repente, y que no íbamos a permitir que nos golpearan aun compañero y que más encima lo<br />

entregaran a la repre. Entonces ahí ya surgió la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> tener algún tipo <strong>de</strong> arma, como pa<br />

que los hueones, asustarlos también.<br />

P: Entonces cuando tú me <strong>de</strong>cí que fueron buenas las relaciones sociales, como que a mí<br />

me parece que algo se estaba construyendo en la población, distinto a la dictadura: ya, el<br />

comprando juntos, la solidaridad que <strong>de</strong>scribiai… y en eso como ¿Qué más podí ver que se<br />

estaba construyendo en la población distinto a la dictadura?, Por ejemplo, la dictadura<br />

fomentaba actitu<strong>de</strong>s súper individualistas, la competitividad, el salvarse por sí mismo. Y<br />

eso uste<strong>de</strong>s ¿cómo respondieron más allá como grupo, tú como joven en la población?<br />

C: Bueno ahí se daban esas orgánicas <strong>de</strong> ollas populares, <strong>de</strong> olla común. Eh, las<br />

chocolatadas pa los cabros chicos , ese… toda esa organización que se daba en relación a<br />

esos temas, hagámosle leche con chocolate a los niños, vamos a hacer una olla común<br />

permanente porque habían, nosotros sabíamos que había harta gente que, no recuerdo que<br />

año fue pero hubo una recesión como heavy, yo sé que son los ochenta, pero… fue que <strong>de</strong><br />

diez hueones habían 6 trabajando y cuatro … y <strong>de</strong> hecho llegó a una 40% la cesantía, o sea<br />

214


en términos . Los locos la tapaban pero cuando uno buscaba información fi<strong>de</strong>digna <strong>de</strong> otras<br />

fuentes, era un 40% que se dio <strong>de</strong> cesantía, entonces eran muchos cesantes, y eso implica<br />

hambre…y no tení para el pan, y no tení nada. Y había caleta <strong>de</strong> gente en esas<br />

circunstancias. Y esas cosas que surgen <strong>de</strong> la olla común y las chocolatadas y todo eso, no<br />

es por una hueá simbólica, si no que es por una necesidad <strong>de</strong> combatir la pobreza po. De<br />

hecho ni si quiera, yo te diría, que era tan i<strong>de</strong>ológica la hueá porque habían ollas comunes<br />

incluso <strong>de</strong> gente que no te participaba <strong>de</strong> ninguna cosa, pero hacían su olla común porque<br />

había mucha gente con hambre, habían motivaciones in<strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong> la convicción<br />

i<strong>de</strong>ológica que uno pueda tener. Porque una olla común, tu <strong>de</strong>cí olla común, va contra <strong>de</strong>l<br />

capitalismo inmediatamente, o sea, se daba esa relación distinta. Pero como te digo había<br />

gente que no po, que lo hacía sin esa convicción, solamente por una necesidad inmediata.<br />

P: lo hacía como <strong>de</strong> la guata<br />

C: Claro, claro y... mucha pobreza… taba la cagá. Ahí proliferaron por ejemplo las…<br />

los bazares, Entonces había una bazar, te conseguiai ropa en la iglesia que se yo, los locos<br />

tenían bo<strong>de</strong>gas llenas <strong>de</strong> ropa, y hacíai un bazar y se llenaba <strong>de</strong> gente comprando, porque<br />

las hueás eran baratas, usás y todo pero eran baratas ¿cachay?, si la gente no tenía como<br />

acce<strong>de</strong>r a ropa nueva. Entonces la gente iba a abastecerse. Y no iba por solidarizar, porque<br />

siempre tu hací un bazar pa, ya vamos a comprar guitarra pal taller <strong>de</strong> guitarra, o vamos a<br />

comprar no sé po, libros pa la biblioteca, siempre había un motivo pa hacer un bazar, pero<br />

muchas veces cuando el bazar se hacía y la gente iba por necesidad, no por cooperar, sino<br />

porque necesitaban comprar hueás baratas, no había plata. Y así como esta instancia se<br />

dieron un montón <strong>de</strong> instancias más, parecidas a esta, que tenían que ver con apalear un<br />

poco lo que era la cesantía y la pobreza. Aquí por lo menos se dio, yo me acuerdo que, aquí<br />

funcionaba una organización que era bien conocida, no me acuerdo como se llamaba, que<br />

tenía que ver con los pobres… y los locos, los talleres que se hacían, <strong>de</strong> arpilleras las<br />

señoras, esas arpilleras las mandaban pa fuera, pal extranjero, y <strong>de</strong>spués mandaban la plata<br />

<strong>de</strong> vuelta, también era una hueá que se hizo, que se organizó también pa palear un poco el<br />

bolsillo po, para tener recursos. Y ... claro es cierto que los locos allá, en esa época,<br />

llegaban mucha plata <strong>de</strong> las ONG, que se yo , por la situación que se estaba dando en el<br />

país, y… y mandaban mucha plata <strong>de</strong> afuera para acá. Entonces… pero eso me acuerdo yo<br />

que era una instancia don<strong>de</strong> los grupos <strong>de</strong> mamá que se hacían esos talleres <strong>de</strong> bordados, <strong>de</strong><br />

arpilleras y todo eso, también se dio como una organización que hay que verla <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el<br />

punto <strong>de</strong> vista popular, eh claro con una <strong>de</strong>manda inmediata. Y eso se dio arto acá también,<br />

porque <strong>de</strong> aquí mandaban las arpilleras.<br />

M: O sea, si lo veí por la parte i<strong>de</strong>ológica como que se rompía el capitalismo en la<br />

práctica a partir <strong>de</strong> la necesidad<br />

215


C: Claro, correcto… pero eso <strong>de</strong>sborda lo i<strong>de</strong>ológico. Pero… nosotros queríamos<br />

canalizar toda esa cosa, i<strong>de</strong>ologizarla y en cierta forma, llevarla a un pensar y a concebir<br />

una hueá distinta, un sistema distinto.<br />

P: Y por ahí eso, cómo… ¿Cómo vivenciaban en lo cotidiano ese mundo distinto, esos<br />

sueños esas motivaciones? Cómo no sé po, ¿Sentiste tú que hubo como la construcción <strong>de</strong><br />

un mundo distinto en la cotidiano? O sea, ya, está la dictadura, esta la represión… ¿Tu<br />

sentís que uste<strong>de</strong>s construyendo algo distinto? Porque si estaban resistiendo también algo<br />

estaban <strong>de</strong>fendiendo…<br />

C: Había una construcción… y, había una construcción importante <strong>de</strong>… me acuerdo que<br />

se hacían muchos encuentros Y partíamos los grupos <strong>de</strong> acá e íbamos p allá pa Santa Rosa,<br />

a una parcela, y nos juntábamos con otros grupos cachay y allí se hacían, se pasaban temas,<br />

se hacían <strong>de</strong>bates, se conversaba, se compartía y todos como con la visión <strong>de</strong> otra cosa, <strong>de</strong><br />

“vamos, construyamos”, construyamos otra cosa distinta. Y en ese construir… había mucho<br />

conflicto <strong>de</strong> repente, pero por lo menos se daba la instancia pa discutir. Porque cuando se<br />

empieza a resistir la dictadura, yo creo que en el mismo hecho que se empieza resistir se<br />

empieza a pensar en otra cosa, en un mundo distinto, en un mundo nuevo, un sistema<br />

nuevo. Entonces cuando tú ya empiezas eso, inmediatamente uno lo empieza a tratar<br />

concebir en la mente. Cómo quiero yo que funcione esto. Y como tu sabes que hay muchos<br />

vicios en esta hueá <strong>de</strong> gente que, sobre <strong>de</strong> gente que ha sido militante y que tuvo una<br />

formación más estructurada, eh, tienen ciertos referentes que los locos son como premisas<br />

<strong>de</strong> ellos y no los cambia. Entonces, claro, son muy dictatoriales en ese sentido, y tení que<br />

discutirle a ellos pero con harta base como para po<strong>de</strong>r echarle abajo ese andamiaje que<br />

tienen los locos. Y eso yo me acuerdo que se dio harto. Y nosotros por ser un grupo <strong>de</strong><br />

ten<strong>de</strong>ncia anarquista igual íbamos siempre al choque con los locos porque, ellos ya tenían<br />

el cuento armado distinto y siempre con el eslogan “esa hueá que uste<strong>de</strong>s dicen es<br />

imposible”, “esa hueá es puro caos”, “eso no va a resultar”, “porque la gente no es así, la<br />

gente es egoísta, la gente quiere po<strong>de</strong>r”, ¿cachay?, y bajo esas premisas los locos viven <strong>de</strong><br />

repente.<br />

P: ¿Y uste<strong>de</strong>s lograron vivenciar en la práctica ese mundo que podían?<br />

C: si…<br />

P: ¿Como en qué cosas concretas?<br />

C: Lo que pasa es que nosotros a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> los que participábamos, arrastrábamos a las<br />

familias. Entonces nosotros logramos hacer una especie <strong>de</strong> comunidad… y a<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> esa<br />

comunidad se practicaba digamos la solidaridad y eso <strong>de</strong> no pasar a llevar al compañero,<br />

216


aún cuando tenga una concepción débil, igual se la respetaba y al loco si podía <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r<br />

hasta el final con argumentos buenos, era respetable po, cachay. Entonces… yo creo que en<br />

eso nosotros sí logramos practicar esta, esto que pregonábamos. Ahora, en términos<br />

digamos, bien chicos, pero en términos, cómo podriai hacerlo tú en forma más masiva es<br />

complicado. Yo creo que yo, yo me consi<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> izquierda y pa mí lo más complicado es<br />

pensar en la parte económica ¿cachay?, cómo organizamos un sistema distinto que no tenga<br />

que ver con esta hueá cachay. Porque en el fondo el sistema funciona con dinero y… está<br />

tan tramado que todo tiene que ver con eso, con el interés con la ganancia. Entonces, tu<br />

concebí una fórmula distinta, pero cómo te <strong>de</strong>shaci <strong>de</strong> todo eso y como funcionai <strong>de</strong> la otra<br />

forma. O sea si tení 10 compañeros y todos conscientes y hay un hueón que “vamos a<br />

trabajar” y el loco no quiere ir a trabajar y el loco te va a <strong>de</strong>cir “respeta mi posición po si no<br />

quiero trabajar hoy día” pero si tu le <strong>de</strong>cí “pero si es por la comunidad po compañero,<br />

vamos a todos a trabajar” y, el loco te va a <strong>de</strong>cir” no si no quiero hoy día, tengo flojera”<br />

¿cachay?, entonces se va a <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r el loco: “me tay pasando a llevar po, si yo toy en mi<br />

libertad po”, ¿cachay? ¿Cómo consensuai esa hueá tú? Y esas son discusiones… largas. No<br />

se resuelven. Esa hueá <strong>de</strong>l, como se llama, el Russeau, esa hueá <strong>de</strong>l tratado… <strong>de</strong>l contrato<br />

social, tiene que ver con esa hueá po. Si claro, tu tení un compromiso con la comunidad,<br />

con el resto. Pero cómo hacerlo consciente esa hueá, que no sea una hueá impuesta po. O<br />

sea que yo vaya consciente a trabajar porque toy trabajando con el resto porque el resto está<br />

trabajando por mí. Pero como convenzo al resto, a lo mejor yo toy convencido, pero el resto<br />

no po.<br />

P: Y pa los ochenta entonces igual se daba un poco, ¿tu viviste un poco eso <strong>de</strong> sentir que<br />

tu estabai trabajando pal resto y el resto pa ti?<br />

C: Sí… en esos términos si, si: Sí yo creo que se dio a<strong>de</strong>más porque... una porque<br />

éramos un grupo no tan masivo, otra porque<br />

M: ¿Cómo se llamaba tu grupo?<br />

C: Nosotros nos llamábamos FPR, Frente <strong>de</strong> Pobladores Revolucionarios. Entonces…<br />

eh, a<strong>de</strong>más éramos solidarios entre nosotros los grupos porque a<strong>de</strong>más éramos pocos po. Y<br />

a<strong>de</strong>más que teníamos la dictadura encima Entonces eso como que también te hacía como<br />

hacer hermandad. Porque teníai una represión fuerte. Y que pasó cuando llegó esta<br />

seudo<strong>de</strong>mocracia, esa hueá no existe, cada uno por su lado, cada uno quiere imponer su<br />

i<strong>de</strong>a po.<br />

P: Eso justo, que me llama la atención a mí… tu <strong>de</strong>cí, como que teníamos la repre<br />

encima, la dictadura encima, entonces respondíamos con hermandad, como que era como<br />

217


una cuestión necesaria respon<strong>de</strong>rle <strong>de</strong> una manera distinta al sistema. Y ¿Qué otras<br />

respuestas tu sentí que dieron…?<br />

C: Mira una vez se dio una discusión bastante rica me acuerdo en términos <strong>de</strong>… fue una<br />

hueá bien puntual, porque una compañera que participaba con nosotros, el loco estaba<br />

cesante, el marido <strong>de</strong> ella, un cabro joven. Y el loco <strong>de</strong> repente supimos que se metió a<br />

paco, o sea el hueón buscó tantas opciones que no encontró nada po, y le ofrecieron meterse<br />

al curso <strong>de</strong> paco y se metió. Y empezó esa discusión, entonces empezamos a cuestionar a<br />

esa compañera: “pero como ella no había sido capaz <strong>de</strong> persuadir al loco que no hiciera esa<br />

hueá, porque ella tenía una convicción distinta”… Entonces… <strong>de</strong> repente sabí que me sentí<br />

en ese momento cuando se estaba cuestionando a esa compañera, me sentí igual que los<br />

hueones <strong>de</strong> la CNI cuando andan interrogando gente. Chuta nosotros tamos <strong>de</strong>l otro lado y<br />

estamos haciendo la misma hueá, latigando. Y <strong>de</strong> repente… “tss, tamo haciendo la misma<br />

hueá”. Entonces ahí te encontrai con murallones que <strong>de</strong> repente que son… son hueás<br />

puntuales pero en el fondo tu sabí que, eh, se pue<strong>de</strong>n masificar, o sea pue<strong>de</strong>n haber más<br />

problemas así mismo. Entonces… cómo organizai tu el or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> la hueá, o sea tení que<br />

poner hueones a <strong>de</strong>cir “tení que hacerme caso, yo soy la autoridad”…. “mira vamos en la<br />

marcha vamos aquí pero vo tení que ir pal lao don<strong>de</strong> yo te digo porque si no…”. Esas<br />

hueás, son hueás cuestan concebirlas po, pa alguien que está pregonando algo distinto.<br />

Claro, tú me <strong>de</strong>cí ahora mismo en las movilizaciones se da, y los cabros solidarizan pa que<br />

no que<strong>de</strong>n las cagás… pero también está el otro pensamiento, o sea… porque necesitamos<br />

<strong>de</strong> eso, si somos personas conscientes, porque necesitamos ir or<strong>de</strong>nando las marchas, si los<br />

nuestros van se supone porque quieren ir. Ahora, yo lo entiendo por la hueá <strong>de</strong> los<br />

infiltrados y esa hueá po. Esa hueá no es práctica <strong>de</strong> ahora, siempre ha sido una práctica <strong>de</strong><br />

estos hueones. Entonces… y los locos, tu sabí que hay una cierta manada <strong>de</strong> gente que anda<br />

con… porque funciona como manada, los locos, alguien hace algo y los locos los siguen, y<br />

es verdad po, andan locos, anda gente así po. Que no se auto <strong>de</strong>terminan, si no que va a la<br />

fila, a la saga <strong>de</strong> los locos que hacen cualquier hueá. Entonces es complicado, esos son<br />

temas re complicados. Y yo escuchaba ese día los <strong>de</strong> base a los cabros y… y habían locos<br />

que <strong>de</strong>fendían también la posición <strong>de</strong> que yo quiero estar encapuchado y estos hueones...<br />

esta hueá es dictadura disfrazada. También, <strong>de</strong> repente también les encontrai razón…ahora<br />

no sé si los locos pue<strong>de</strong>n hacer ellos mismos… sus propios, sus movimientos, sus marchas.<br />

Porque yo puedo convocar a una marcha violenta, una revuelta, aunque dure 5 minutos la<br />

hueá, pero… hago las hueás que quiero ahí y me manifiesto contra el régimen como yo<br />

quiero, pero yo estoy arriesgándome yo. No a esa masa que va con otra onda po… Entonces<br />

también, uno se pone a pensar y… infinidad <strong>de</strong> cosa que uno tiene que ir como… Pero en<br />

general yo creo que sí sirvió bastante lo <strong>de</strong> la hermandad, <strong>de</strong> la solidaridad que se vivió en<br />

esa época, eh, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l contexto en que había. No, no sé si ahora pudiera ser lo mismo,<br />

los grupos están más egoístas, ya no hay esa fuerza antigua <strong>de</strong> uno que lo haga ser<br />

218


hermano, si no que todos quieren arrancarse con los tarros y quieren ser la vanguardia,<br />

quieren ser esto, quieren ser esto otro…quieren siempre llevarla y eso es como una hueá <strong>de</strong><br />

infantilismo <strong>de</strong> izquierda que hay aquí en <strong>Chile</strong>. O sea como entendí tu que locos que<br />

ingresaron en Carrizal Bajo, los locos que ingresaron las armas en Carrizal Bajo que los<br />

pillen porque se sacaron una foto. O sea qué más mediático que eso, o sea a quien querían<br />

impresionar. Si los locos, yo leí una <strong>de</strong>claración <strong>de</strong> unos cubanos cuando le entregaron las<br />

hueás, se reían <strong>de</strong> estos hueones, son un chiste… Entonces por ahí, hay que como hilar más<br />

fino, no sé, no caer en eso, que también es parte <strong>de</strong> este sistema po: la competencia, el ser el<br />

mejor, el más capo, el ir a<strong>de</strong>lante. Eso también se lo da este sistema.<br />

P: Y también eso lo daba la dictadura también como… se instauraba esa moda <strong>de</strong>l<br />

consumo <strong>de</strong> ser más, <strong>de</strong> empezar a ganarle al compañero.<br />

C: O sea, se supone que la meritocracia ahí es a todo ritmo, los hueones que no quieren<br />

surgir <strong>de</strong> abajo es porque no quieren.<br />

M: Es pobre es porque quiere ser pobre<br />

C: Estudia claro y sale pa arriba, pero <strong>de</strong> cuantos <strong>de</strong> mil hueones sale uno. Tchsss<br />

M: El sueño americano…<br />

C: Claro , es como ese reflujo, y esa hueá esta tan… mira está tan arraigada <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l<br />

pensamiento <strong>de</strong>l común <strong>de</strong> la gente, que yo hace poco participé en una reunión <strong>de</strong>l<br />

CORPAE, que es una agrupación <strong>de</strong> padres y apo<strong>de</strong>rados que apoyan a los cabros que están<br />

en Toma, que es <strong>de</strong> todos los colegios emblemáticos <strong>de</strong> Santiago. Y… en una asamblea eh,<br />

se dio esa discusión po, los locos igual algunos plantearon que, que el loco que quiere<br />

estudiar y que quiere surgir, porque ellos quieren surgir, quieren que su hijo sea más po,<br />

Entonces quiere que el loco estudie y están perdiendo clases. Claro, entonces ahí tú te day<br />

cuentas… chuta tenemos tan arraigada esa hueá, es endémica esa hueá. Y tu <strong>de</strong>cí, ya yo<br />

lucho porque mi hija estudia, mi hija está en el Liceo 1 cachay, y… y resulta que… “yo no<br />

quiero que pierda el año y la hueá”, “quiero que se reciba, quiero que saque su carrera”, ¿pa<br />

que siga reproduciendo toda esta hueá? Es un absurdo po. Entonces, puta no sé po, pa mí…<br />

me tiene bien contento toda esta movilización social cachay, todo este movimiento que hay,<br />

que ojalá <strong>de</strong>sbor<strong>de</strong> toda esta hueá. Pero también hay que pensar y analizar pa don<strong>de</strong> chucha<br />

va po. O sea, vamos a eso, porque en el fondo igual cae <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l reformismo. Estamos<br />

fortaleciendo el Estado, que el Estado se haga más fuerte, que se haga cargo <strong>de</strong> la<br />

educación.<br />

M: Son pasos igual, la gente se va dando cuenta <strong>de</strong> a poco<br />

219


C: Lo único bueno es que los cabros igual se manejan bien, creo que están muy<br />

preparados en cuanto a información, los locos manejan estadísticas, al revés y al <strong>de</strong>recho,<br />

técnicas…<br />

P: Oye y así como hablando <strong>de</strong>l presente, como llevándolo más acá a la Pincoya, ¿tu<br />

sentí que haya quedado un aporte, o que se repitan cosas que tu vivís hoy en día, como el<br />

legado, la solidaridad, esas cosas que tu mencionabas?<br />

C: Mira yo creo que estamos en camino a eso, tamos en camino a eso, nosotros, eh,<br />

todos los grupos chicos aquí, la biblioteca, el grupo que tiene el Pato, y otros grupos que<br />

hay, ya por lo menos conseguimos tener un grupo que nos articule a todos cachay?, como<br />

pa ciertas coyunturas trabajar juntos . Ya eso es un avance. Aquí yo puedo estar hasta 5<br />

años trabajando en la biblioteca solo y si no tengo esa conexión puta puedo morir ahí,<br />

entonces ya que se dé eso ya es una instancia buena. Ya llevamos 2 años celebrando el 11<br />

<strong>de</strong> Septiembre, organizadamente, no como antes que antes salían los cabros a hacer hueás,<br />

pura barricada y nada más. Ahora se ha hecho se ponen, estos dos últimos años han sido<br />

como más organizados. Y también está el Pato, hay otros compañeros <strong>de</strong> otras<br />

organizaciones, ya, ya por lo menos se ha conseguido eso... y se ha hecho una porotada acá<br />

¿cachay?, pal aniversario <strong>de</strong> la muerte <strong>de</strong> la Herminia se hizo una porotada, vinieron<br />

brigadas <strong>de</strong> otros lados a pintar ¿cachay?… se dio como esa instancia <strong>de</strong> solidaridad, <strong>de</strong><br />

sentirse un poco más hermano. Yo creo que eso se da en términos <strong>de</strong> Población, no creo<br />

que en otros términos, en otras instancias, no sé si las sindicales.<br />

M: Pero en el fondo esa continuidad viene <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la participación <strong>de</strong> uste<strong>de</strong>s que se dio<br />

en esa época…<br />

C: Viene <strong>de</strong> atrás, viene <strong>de</strong> atrás<br />

M: De la comunicación con jóvenes quizás…<br />

C: Sí porque, incluso <strong>de</strong>bería ser mucho más porque estas poblaciones como te digo<br />

tiene una historia <strong>de</strong> lucha importante, son movimientos <strong>de</strong> gente que… La Pincoya es<br />

gran<strong>de</strong>, es gran<strong>de</strong> cachay <strong>de</strong>bería tener una orgánica fuerte, si La Pincoya, todas<br />

poblaciones e acá tiene su historial <strong>de</strong> carga fuerte. Debería darse mucho más, pero no es<br />

así po. Pero los pocos que habemos por lo menos tratamos <strong>de</strong> que… y ahora sí yo estoy<br />

viendo que se está generando como, como que se está masificando un poquito más, con<br />

esto <strong>de</strong> los caceroleos, ya hay más grupos que quieren salir a expresarse y en ese sentido es<br />

importante po. Ahora bien el Paro, el Paro que llamó la CUT.<br />

P: Si cachamos ahí unos carteles que estaban llamando…<br />

220


C: Esos carteles los pusimos nosotros ¿cachay?, que… es cierto, uno se adhiere a una<br />

hueá que no convoca uno, pero, pero es pa darle dinámica a la Población, pa aprovechar la<br />

instancia, que no vamos a la marcha al centro, si no que hagamos una marcha acá, en la<br />

Población, que es tan importante. Yo, mira, respeto arto las marchas pero <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> las<br />

marchas se terminan y no quedan en na po… Y me siento “revolucionario” porque estoy en<br />

una marcha. Entonces el tema, soy un convencido <strong>de</strong> que el tema <strong>de</strong> una trabajo sistemático<br />

en la pobla, eh…nosotros tenemos la Biblioteca, el Pato hace tiempo que está trabajando<br />

con cabros chicos, por el lado <strong>de</strong>l <strong>de</strong>porte, pero son trabajos que están, son permanentes. Y<br />

esos para mí son trabajos que van quedando, que te van, que van haciendo que la cosa sea<br />

distinta.<br />

P: ¿Y tu sentí que ese bichito lo agarraste en los 80 o es algo más <strong>de</strong> ahora? Ese como<br />

compromiso.<br />

C: No yo creo que es un compromiso que uno va adquiriendo en el camino, o sea como<br />

se van dando las cosas, porque la experiencia a uno le va diciendo. O sea yo, en la época <strong>de</strong><br />

la dictadura fue una época y ahora es otra, es un sistema distinto, es una sociedad<br />

maquillada que cuando bien se le corre el maquillaje ¿cachay?, pero es una hueá más<br />

camuflada. Es más difícil, es menos tangible, porque te da ciertos espacios, ¿cachay?,<br />

Entonces como que el enemigo está más escondido, más camuflado. Y eso hace más difícil<br />

la participación porque la gente se confun<strong>de</strong>, no…no visualiza bien…porque para eso tení<br />

que leer más, tení que apren<strong>de</strong>r más, tení que leer más <strong>de</strong> este país como se formo este país,<br />

la historia <strong>de</strong> esta hueá, como se origina, como nos con<strong>de</strong>naron a ser un país exportador <strong>de</strong><br />

materias primas ¿cachay? Entonces cuando la gente no tiene esa curiosidad el análisis que<br />

hace es como muy… hace el análisis <strong>de</strong>l momento. Y es más, ni siquiera en forma social,<br />

si no que lo hace en forma particular, parte <strong>de</strong> su subjetividad o sea, “puta a mi me ha ido<br />

bien, toy trabajando” y “ esta hueá pa mí está bien, que me importa que los hueones estén<br />

no sé po drogándose o cagándose <strong>de</strong> hambre, si yo estoy bien” y lo ven <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ese punto <strong>de</strong><br />

vista, como <strong>de</strong>cían uste<strong>de</strong>s, la dictadura <strong>de</strong>jó esa hueá <strong>de</strong>l individualismo pero…que la<br />

competencia, que los locos que llegan arriba son los buenos. Y la gente aquí se encierra en<br />

las casas, no sale, no conversa con el vecino. Entonces, la gran diferencia y siempre lo<br />

comento, con el Pato siempre nos acordamos <strong>de</strong> eso: antes, pa los años nuevos aquí<br />

cerraban los pasajes y la gente hacía la fiesta en la calle, en la calle, la gente sacaba sus<br />

copetes ¿cachay?, y cerrábamos la calle y poníamos mesas y música y bailaban y llegaban<br />

los vecinos <strong>de</strong> allá<br />

M: ¿Y eso pa que época era?<br />

C: eso fue pa la 70‟ po, 70 y tanto claro. Y resulta que <strong>de</strong>spués, ahora con cuea se saluda<br />

un vecino con el otro. Entonces nos han quitado esa… ese ser social que éramos antes <strong>de</strong><br />

221


compartir <strong>de</strong> estar con la gente… o será que éramos todos <strong>de</strong> la misma. Y ahora como<br />

algunos le ha ido mejor, eso hace que se <strong>de</strong>snivele la cosa y ya no mire al vecino con<br />

buenos ojos porque el vecino no tiene la tele que tiene él po, la <strong>de</strong> él es chica… Esos<br />

<strong>de</strong>sniveles igual producen un resentimiento, eh, no hay un análisis más social <strong>de</strong> la hueás<br />

porque, como te digo si yo estoy bien el resto no me importa.<br />

P: Distinto a los 80‟s igual po<br />

C: Distinto, por eso te digo a lo mejor eso <strong>de</strong> que estuviéramos todos aplastados nos<br />

hacía emparejarnos y solidarizar. Y ahora no po, ahora como están las posibilida<strong>de</strong>s pa que<br />

alguna gente que… bueno <strong>de</strong> hecho los cabros que siguen valores tan…<br />

M: No sé que tan valor sería<br />

C: Bueno anti valores po, porque si ven a un hueón que no le trabaja un día a nadie y<br />

está en la esquina con el medio auto por que el loco ven<strong>de</strong> droga, ¿los cabros que quieren?,<br />

parecerse a él po. “Y pa que voy a estudiar 12 años, ¿pa ganar 380 lucas?” Este hueón tiene<br />

el medio auto y está todo el día ahí. Entonces esos anti valores pasan a ser predominantes<br />

M: En la búsqueda <strong>de</strong>l placer inmediato<br />

C: Claro, y a los cabros los tiene cacao porque en la Población, no todos, no hay que<br />

generalizar, pero hay mucho cabro que está metió en la droga y anda volando por ahí. Ese<br />

grupo, prácticamente, son artos po, cabros que uno conoció <strong>de</strong> cabro chico y ahora cabros<br />

jóvenes andan alcoholizados algunos. Entonces eso como que te da… Habían hartas<br />

interrogantes, yo en este caminar <strong>de</strong> experiencias y cosas, a <strong>de</strong>más que nunca fui militante,<br />

entonces no tengo experiencia <strong>de</strong> partido, mi análisis surge más <strong>de</strong>l punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong> las<br />

experiencias mías que <strong>de</strong> otra cosa. Yo sé que en los partidos los locos, los análisis los<br />

hacen <strong>de</strong> arriba, los locos ven claro un escenario a lo mejor más panorámico porque lo<br />

hacen más a nivel nacional ¿cachay?, ellos funcionan así. Pero… la experiencias mías son<br />

más <strong>de</strong> base, <strong>de</strong> lo que yo viví po<br />

P: Pero tomándolo un poco a nivel <strong>de</strong> repente personal, en esa tu dijiste claro, acá los<br />

cabros en la persecución <strong>de</strong> valores. ¿Qué valores sentiai tu que perseguiai cuando erai<br />

joven así en los 80‟ en la dictadura a parte <strong>de</strong> la solidaridad, <strong>de</strong> la hermandad?<br />

C: El i<strong>de</strong>al po, el i<strong>de</strong>al <strong>de</strong> una sociedad soñada. El sueño <strong>de</strong> cambiar eso, <strong>de</strong> ser distinto,<br />

<strong>de</strong> no concebir esto como algo natural, porque esto no es natural, si toda esta construcción<br />

es irreal. O sea esta es una realidad que nos han impuesto pero no tiene porque ser así, a eso<br />

222


me refiero cuando digo, y yo soñaba con algo distinto, siempre soñé, yo viví ese proceso y<br />

lo recuerdo con mucho cariño el proceso <strong>de</strong> la UP como un intento palpable <strong>de</strong> que venía<br />

un proceso distinto y eso como fue cortado así tan bruscamente me quedé con ese bichito,<br />

siempre recuerdo esas hueás entonces <strong>de</strong> repente me dicen “estay pensando hueás <strong>de</strong> viejo,<br />

añoranzas” , pero no porque fueron vivencias, fueron procesos que se dieron, no es que yo<br />

los soñaba, se dieron así, se dieron <strong>de</strong> esa forma<br />

M: Y podrían darse <strong>de</strong> nuevo<br />

C: Y a<strong>de</strong>más que podrían darse <strong>de</strong> nuevo es que eran posible. Era posible una relación<br />

distinta en que tu salgai a la calle y saludí a los vecinos, yo creo que se pue<strong>de</strong> dar. Nosotros<br />

estuvimos como 5 años en una Escuela Popular acá. Nos conocimos entonces yo armé un<br />

equipo <strong>de</strong>, con dos compañeros más, una compañera y un compañero, armamos una escuela<br />

popular, hicimos un equipo <strong>de</strong> gente, estudiante pa venir a hacer clase po cachay, <strong>de</strong> todas<br />

las asignaturas. A poco andar se fue uno <strong>de</strong> los compañeros, nos quedamos dos con un<br />

grupo <strong>de</strong> gente y… duramos 5 años funcionado ¿cachay? Ahora, si tú me dices ¿qué lograi<br />

con eso? El logro más importante pa mí fue, una: que la gente que venía a las clases y que<br />

terminó el 4º con nosotros, que fueron como diez, se hicieron entre ellos amigos, y siendo<br />

vecinos no se hablaban antes, los locos se hicieron así como súper amigos y socializaban<br />

sus problemas y hacían asaos en conjunto. Y lo otro es que se ofrecieron mamás pa cuidar,<br />

que salieron <strong>de</strong> 4º cachay, pa cuidar guaguas <strong>de</strong> otras que venían a estudiar. Eso pa mí fue<br />

lo más importante que consiguió la escuela. “ya yo terminé <strong>de</strong> 4º pero yo me ofrezco pa<br />

cuidar al niño” porque venían muchas mamás con cabros chicos y me <strong>de</strong>cían “oye yo no<br />

puedo venir, quien me ve a la guagua quien me ve al chicoco” Entonces a esa instancia que<br />

se dio fue pa mí importantísima, más que nada, los 5 años que estuvimos trabajando, pero<br />

yo creo que ahí, y ahí tú ves que es posible una hueá distinta porque ellas no <strong>de</strong>cían “yo<br />

quiero que me paguen con esto”, venían a hacerlo gratis cachay. Y una persona que logró<br />

hacer clases que también había estudiado con nosotros y ella quiso hacer clases. Y yo te<br />

digo a lo mejor porque, una <strong>de</strong> nuestras cosas uno en estas cosas siempre se tiene que poner<br />

metas bastante largas, o sea no es una hueá que en un año vay a hacer algo. Yo te digo a lo<br />

mejor en 10 años habríamos conseguido una dinámica <strong>de</strong> ir dando vuelta esto, <strong>de</strong> los que<br />

iban saliendo iban ayudando al resto cachay. Lo que no logré hace fue hacer un equipo que<br />

se comprometiera con el proyecto para ellos mismos, no que yo estuviera ahí porque puta,<br />

yo habría la escuela, yo llevaba el termo con el café, entonces yo no concibo esa hueá <strong>de</strong><br />

que todo <strong>de</strong>penda <strong>de</strong> una persona… si no que el equipo se hiciera cargo <strong>de</strong>l proyecto y lo y<br />

así andar solito, funcione solo. Porque pa mí la Revolución es una hueá, un <strong>de</strong>venir<br />

constante, o sea tu no llegai a la Revolución y <strong>de</strong>cí ya, llegó la Revolución y estamos<br />

listos, todo lo contrario y ahí viene… y eso es permanente, el cambio, si el ser humano es<br />

así. Y ahora que hay nuevas tecnologías, uno piensa <strong>de</strong> repente toda esta tecnología nueva<br />

223


<strong>de</strong>l internet y toda la hueá, una, tengo un montón <strong>de</strong> contras contra <strong>de</strong> ese tipo <strong>de</strong><br />

información, pero también hay cosas positivas po los cabros ahora se conectan y vamos a la<br />

marcha y van todos los hueones ¿cachay?, esas son cosas positivas. Ahora tú sabes que en<br />

la dictadura la información se censura pero en <strong>de</strong>mocracia se manipula, entonces ese es el<br />

problema, que todos estos medios tecnológicos que hoy en día, tu ten metí a internet y veí<br />

algo y… y veí información y leí y tu sabí que la hueá no, si no tení una fuente fi<strong>de</strong>digna te<br />

tay tragando algo que no correspon<strong>de</strong>, te tay creando una imagen falsa. Y lo otro es el<br />

monopolio que hay, cuatro gran<strong>de</strong>s grupos que manejan todo, todo. O sea porque los<br />

gran<strong>de</strong>s conglomerados <strong>de</strong>l mundo, la trasnacionales importantes se tiraron <strong>de</strong>recho a los<br />

medios <strong>de</strong> comunicación <strong>de</strong> repente, si venían <strong>de</strong> otros rubros, <strong>de</strong> otras hueás y pa <strong>de</strong><br />

repente se juntan todos en una ca<strong>de</strong>na <strong>de</strong> televisión y la información se hizo un producto ,<br />

una mercancía, amenísima te la ven<strong>de</strong>n. Los diarios, y otro cuento, los diarios van a la saga<br />

<strong>de</strong> la tele, si tu veí un programa <strong>de</strong> farándula en la noche, ese mismo programa aparece en<br />

portada al otro día. Banalmente no tiene ninguna relevancia pa nosotros, si <strong>de</strong> repente da<br />

risa ver la hueá, que me importa a mí no sé po, que la mina se metió con otro. La otra vez<br />

conversábamos con el Pato, que no tenemos otros medios alternativos, bueno hay pero, en<br />

la Población se pue<strong>de</strong>n hacer peor tiene poca acogida, pero, pero es más o menos el cuento.<br />

224


Entrevista Individual Semiestructurada<br />

Nombre: Elisabeth<br />

Fecha: 08 <strong>de</strong> Septiembre<br />

Lugar: Casa <strong>de</strong> Elisa, El Barrero<br />

Observaciones: Entrevista realizada a las 15 hrs en la casa <strong>de</strong> la entrevistada.<br />

E: Elisa (entrevistada)<br />

M: Marcelo H.<br />

P: Pablo Z.<br />

E: mi primer encuentro con el tema más directo, fue… siempre mi profe <strong>de</strong>cía no hay<br />

que juntar las peras con las manzanas, entonces yo tenía una profe <strong>de</strong> inglés que era así que<br />

como rubia <strong>de</strong> ojos ver<strong>de</strong>s, y ella una vez nos trato <strong>de</strong> callamperos allá en la escuela, y yo le<br />

dije yo le pregunté que eran los callamperos, dijo ella dijo, son estos grupitos que surgen en<br />

la marginalida<strong>de</strong>s. Y el concepto <strong>de</strong> marginal yo lo tenía súper claro, no sé porque pero lo<br />

tenía súper claro. Entonces yo le comenté a mi profe <strong>de</strong> matemática que era en ese minuto,<br />

y le digo por qué la profe nos viene a insultar, bueno yo igual le reclamé en el minuto, me<br />

acuerdo que estaba como en séptimo, pero era chica. Y le dije a mi profe, entonces él en<br />

eso hizo una lectura y me trajo este el Rebel<strong>de</strong>. Y así yo llegué a mi primer encuentro<br />

material con lo que era ser, estar o a la izquierda o la a <strong>de</strong>recha <strong>de</strong> la situación, porque en<br />

ese minuto no había concertación, o erai opositor o estabai a favor. Y entonces sentí que<br />

habían, la persona que yo tenía al frente, mi interlocutor, había visto en este argumento mío<br />

que estaba frente un alguien que era opositor a lo que ocurría en el país, y que a<strong>de</strong>más era<br />

capaz <strong>de</strong> sentir que venía alguien a maltratarnos po, porque nosotros éramos todos, todos<br />

teníamos el mismo origen. Todo este sector son tomas <strong>de</strong> terreno, y ahí entendí que las<br />

callampas como que salen así por todos lados, y eso significaba ser callampero. Y bueno<br />

empecé a leer el rebel<strong>de</strong>, el siglo, sin tener militancia en ninguna cosa, y ya cuando entré al<br />

liceo, mi mamá me puso en un liceo súper cuico en el centro que se llamaba Rosa Santiago<br />

College. Y ahí ya viví la diferencia <strong>de</strong> estar, entre tener recursos, y ser pobre.<br />

M: ¿te discriminaban?<br />

E: eh no fíjate porque yo fui siempre muy buena alumna, siempre me <strong>de</strong>staqué por mis<br />

notas, y en ese lugar fue la primera vez que yo bajé mis notas, pero no era discriminada,<br />

porque a pesar <strong>de</strong> eso tenía un buen rendimiento académico. Era un colegio <strong>de</strong> las hermanas<br />

<strong>de</strong>l buen pastor, y estaba don<strong>de</strong> funciona la universidad mayor, en Mac Iver con santo<br />

domingo. Mis compañeros por ejemplo iban a almorzar al Dakar, y yo me tenía que venir<br />

corriendo a mi casa a ayudar a cocer, a llevar a mis hermanas a la escuela, a hacer pan para<br />

225


comer, porque era mucho más barato que comprar el pan y era la única forma que mi mamá<br />

podía subsistir con 4 hijos y todo eso. Y mi papá fue obrero <strong>de</strong> la construcción, mi papá<br />

igual fue un hombre que siempre proveyó <strong>de</strong> las cosas, pero también muy farrero, típico <strong>de</strong><br />

los obreros. El carrete, mi papá era súper carretero, mujeriego toda esas cosas… entonces<br />

él le daba lo justo a mi mamá aunque podía darle más. Y todas esas cosas, encontrarme con<br />

esa realidad <strong>de</strong> que mis compañeros <strong>de</strong>cía vamos a comer completo y yo no podía, me fue<br />

generando en mi un sentimiento <strong>de</strong> que yo tenía que analizar mejor él porque yo no tenía<br />

<strong>de</strong>recho a eso. Que no es rencor, porque a mí siempre me dicen que soy resentía social, o<br />

quizás sí, cuando me lo escriben en el internet yo digo sí, soy clasista y resentía social<br />

porque esta sociedad me privó <strong>de</strong> lo que tenía <strong>de</strong>recho porque había gente que no quería<br />

soltar todo el dinero que tenía, y que explotaba al otro para seguir teniendo dinero. De<br />

hecho mi mamá se amanecía cociendo, y le pagaban no sé, 200 pesos y vendían eso en<br />

2000 pesos, entonces había un abuso y yo me empecé a dar cuenta <strong>de</strong> eso. Ah y tenía una<br />

mamá súper autoritaria, yo no me juntaba con nadie <strong>de</strong>l sector, mis vecinos que los conocía<br />

<strong>de</strong> chico pero ellos no tenían esta mirada tan política <strong>de</strong> lo que nos ocurría. Y en la micro,<br />

me fui haciendo <strong>de</strong> algunos conocidos que fueron clave para eso, entre ellos Marcelo, el<br />

Roberto, y por ahí llegué a la Jota, a ser militante <strong>de</strong> la jota<br />

P: ¿y eso como por qué año?<br />

E: yo creo que ¿a ver? Como el 86, 85 o 86, o sea entre séptimo y primero medio hubo<br />

todo un informarme <strong>de</strong> cosas, porque a<strong>de</strong>más tampoco me atrevía a hacer más porque con<br />

mi mamá era imposible. Y los chiquillos en la micro, en esas conversaciones <strong>de</strong> la micro ay<br />

que la micro, que suben el pasaje y la cuestión, eh, nos fuimos haciendo conocidos y<br />

<strong>de</strong>spués amigos. Y así llegué a militar a la jota. Y en la jota conocí gente eh, muy<br />

significativa y gente que en realidad me <strong>de</strong>silusionó mucho. Ahí conocí al Roberto, o sea al<br />

como se llama este <strong>de</strong>l MOVILH, que siempre sale en la tele, el gay como se llama, el<br />

Rolando, conocí al rolando, y por él a mi me echaron <strong>de</strong> la jota<br />

M: ¿Por qué?<br />

E: porque ese era un cabrón, un comunista cabrón po, autoritario, y yo no me gustaba<br />

como se relacionaba con los compañeros. Bueno era gay, pero hay formas y formas <strong>de</strong> ser<br />

gay cachay?, y yo hacía una mala lectura <strong>de</strong> cómo él se vinculaba con los chiquillos, como<br />

<strong>de</strong> comprarles cosas, y a mí eso me daba mucha <strong>de</strong>sconfianza. Bueno llegué a ser eh,<br />

orgánica <strong>de</strong>l comité local <strong>de</strong> la jota, orgánica y política, secretaria política. Y ahí conocí a la<br />

gente más eh, como más significativa y conocí a este niño que <strong>de</strong>spués supe que había<br />

muerto acribillado, conocí a una niña que era hija <strong>de</strong> un dirigente <strong>de</strong> los gastronómicos y<br />

creo que ellos se fueron <strong>de</strong> <strong>Chile</strong> <strong>de</strong>spués, tuvieron que huir <strong>de</strong> <strong>de</strong> <strong>Chile</strong>. Y esa gente fue<br />

para mi súper valiosa, porque era gente súper consecuente que me mostraba que aún ellos<br />

226


teniendo otro contexto social, eran capaces <strong>de</strong> jugársela por gente como nosotros que<br />

éramos más pobres, que estábamos más marginados. Y mi trabajo en ese tiempo consistía<br />

básicamente en ir a entregar información en los sindicatos, por eso conocí también la isla<br />

rebor<strong>de</strong>, una maestranza que hay por Américo Vespucio, y el panfleteo fuera <strong>de</strong> los liceos,<br />

previo a las protestas, fuimos a panfletear metros, que son cosas que hoy día son cosas<br />

como súper comunes, pero en ese tiempo tenían todo un, yo me iba súper temprano porque<br />

yo nunca falté a la escuela, y la única vez que falté a la escuela mi mamá me sacó la cresta.<br />

Entonces yo no tenía esa libertad que tenían mis otros compañeros pa salir y hacer cosas,<br />

porque tenía una mamá súper rígida.<br />

M: pero <strong>de</strong>l principio entonces tuviste la vinculación externa con tu acción con tu<br />

quehacer político<br />

E: si, nunca fue así como directamente aquí, porque no tenía ese espacio por mi mamá.<br />

Nada, mi mamá no me <strong>de</strong>jaba salir a ninguna parte. Yo era su muñequita, y ella me veía así,<br />

y a<strong>de</strong>más yo era en mi escuela me habían premiado, yo no pagaba estando en un colegio<br />

particular pagado, no pagaba nada porque me habían dado una beca, era la alumna<br />

ejemplar, era un colegio <strong>de</strong> monja, casi toda mi vida en colegio religioso, salvo mi básica<br />

que la hice acá en el cerro en la escuela pública. Pero acá era así como la niña bonita <strong>de</strong> la<br />

escuela, la que leía en el día <strong>de</strong> la madre, la que leía el discurso <strong>de</strong> final <strong>de</strong> año todas esas<br />

cosas. De hecho mis compañeras hoy en día me dicen oh tremendo cambio, así como la Eli<br />

así nadie se imaginó a la Eli en una protesta en nada <strong>de</strong> eso. entre las cosas que yo recuerdo<br />

haber hecho, fue asistir al funeral <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> los <strong>de</strong>gollados, eh<br />

P: ¿<strong>de</strong> Natino?<br />

E: De Roberto parada y ellos, así como <strong>de</strong> público, porque como estudiaba ahí cerca <strong>de</strong>l<br />

cementerio estudiaba en la esquina, entonces me pu<strong>de</strong> pasar <strong>de</strong> la escuela a eso y recuerdo<br />

así como con mucha significación porque yo no tuve la oportunidad <strong>de</strong> ir a ver una, en ese<br />

momento, <strong>de</strong> ir a ver una barricada a la Pincoya, <strong>de</strong> ver la gente en acción. Entonces ver la<br />

marcha… fue importante.<br />

M: Y cuando te empezaste a soltar las trenzas<br />

E: En la u<br />

M: No pero aquí en el sector más o menos<br />

E: Después <strong>de</strong> que volví <strong>de</strong> Valparaíso<br />

M: Y eso en qué año más o menos? En el 90?<br />

227


E: Si, yo me fui el 88 a Valparaíso, y hice todo mi trabajo político, y <strong>de</strong> echo soy<br />

conocida en el Peda como la chica Eli, porque yo trabajé con la agrupación <strong>de</strong> DDHH y en<br />

el tema con los presos políticos. Y ya ahí como mi mamá perdió todo el control, porque<br />

<strong>de</strong>spués fuimos a marchas, ya no tenía ni un sentido cuidarme jajajaja. Y viví 7 años en<br />

Valpo, <strong>de</strong>l 88 al 93 92 que llegué a Santiago <strong>de</strong> nuevo, y llegué a vivir acá y a trabajar a la<br />

municipalidad y ahí me hice dirigente gremial al tiro, sin cumplir con ninguno <strong>de</strong> los<br />

requisitos para ser dirigente porque había que tener una antigüedad y todo, pero habían dos<br />

personas ene l sindicato, porque para mí las asociaciones sindicales son sindicatos, y me<br />

invitaron ellos, o sea no tenían secretario entonces yo dije ah yo quiero ser secretaria <strong>de</strong> la<br />

asociación <strong>de</strong> funcionarios. Y empecé a participar ahí y me empecé a vincular con la gente<br />

<strong>de</strong> la población <strong>de</strong> otra mirada. Ahora cuando fui <strong>de</strong> la jota, sí, conocía por las reuniones,<br />

para organizar cosas por ejemplo para salir a pintar un muro, entonces yo tenía mucho<br />

trabajo con la iglesia ya? Y tenía ahí aquí en esta iglesia específicamente venían los jesuitas<br />

que <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la iglesia son como los más abiertos <strong>de</strong> la iglesia. Entonces tenía allí un<br />

espacio don<strong>de</strong> yo me podía salir <strong>de</strong> ese encierro <strong>de</strong> mi madre. Y allí si podía ir a pintar,<br />

hacer como ese tipo, pero siempre hice como activida<strong>de</strong>s muy puntuales. Y me echaron <strong>de</strong><br />

la iglesia, porque yo me paraba en la oración universal y <strong>de</strong>cía ya quiero pedir por toda la<br />

gente que pasa hambre, que es víctima <strong>de</strong> la violencia, y ahí siempre poh, siempre, todas las<br />

misas, <strong>de</strong> hecho a veces ni siquiera querían yo pidiera pero igual lo hacía. Y los cantos <strong>de</strong> la<br />

iglesia los fuimos modificando, ya no cantábamos padre nuestro tu que estas, si no que<br />

hacíamos los cantos <strong>de</strong> Víctor Jara y metiendo cosas.<br />

M: y eso en qué año más o menos?<br />

E: eso <strong>de</strong>bería ser entre el 85 y el 88. Toda mi media. Hicimos nuestra primera peña acá,<br />

con un mural, con un mural político po, no un mural <strong>de</strong> Jesús ahí.<br />

P: y con qué cabros?<br />

E: acá era con gente <strong>de</strong> la pobla, y <strong>de</strong> echo… algunos <strong>de</strong> la Jota.<br />

M: entonces, pero tú me <strong>de</strong>cíai que no teníai mucho vinculo con la gente <strong>de</strong> acá<br />

E: a ese lado <strong>de</strong> allá no, pero acá sí.<br />

M: pero en el sector aquí globalmente la Pincoya tenían como un enlace en la iglesia<br />

E: si, en la iglesia, era el centro <strong>de</strong> reuniones políticas en esa época, la que está don<strong>de</strong><br />

funciona la municipalidad, ahí había una casa <strong>de</strong> retiro, no era la municipalidad, no existía<br />

la Muni, se llamaba Mater Lutero King, y ahí se hacían las peñas y se hacía no retiro<br />

espirituales <strong>de</strong> los católicos, entonces yo iba a retiros espirituales y <strong>de</strong>cía oye Pablo sabí<br />

228


que tengo que ir a pintar un mural o tengo que ir a hacer un rayado, yo voy a salir. Entonces<br />

pablo me <strong>de</strong>cía no es que tu mamá, pablo era el cura, ah y yo <strong>de</strong>cía ah hueón por puro que<br />

tu vení <strong>de</strong> allá que tuviste todo jajajaja porque siempre he sido violenta con mi discurso,<br />

tuviste todo, estudiaste en el San Ignacio no entendí nada <strong>de</strong> lo que nos pasa, y me <strong>de</strong>cía ya<br />

anda. No me podía controlar porque yo era, podía <strong>de</strong>cidir por mí misma. Así salía, los<br />

viernes y lo sábados me permitían esas cosas. Sobre todo los rayados, no a Pinochet, no a la<br />

constitución, esas cosas se hacían en la noche. Y una sola vez pasé así el susto porque<br />

habíamos terminado e íbamos con los cabros y aparece la patrulla, y la calle era una calle<br />

larga, no tenía ningún pasaje, o en ese minuto corriendo no vi ni uno, y con un amigo nos<br />

tiramos <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> un medidor <strong>de</strong> agua, porque las casas no tenían rejas <strong>de</strong> fierro con llave<br />

ni nada, eran <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra, entonces saltamos una rejita chica, y ahí nos tiramos y pasó el<br />

radio patrulla ¿cachay? Y estuvimos ahí como media hora porque nadie se atrevía a salir al<br />

tiro tampoco y que no salieran los <strong>de</strong> a<strong>de</strong>ntro y nos <strong>de</strong>latara. Y esa fue la vez que a más me<br />

dio, o sea nunca me llevaron <strong>de</strong>tenida, ni en la u ni en la pobla, <strong>de</strong> hecho nunca me han<br />

llevado, me han sacado la chucha los pacos. A ver, con ella yo tenía 7 meses <strong>de</strong> embarazo<br />

y me sacaron la cresta así, si con ella embarazada, y la gente me tironeaba pa un lao, los<br />

pacos pa otro, yo pensé que iba a parir ahí mismo, iba a tener mi hija ahí en la calle<br />

jajajajajaja. Y mis compañeros pero te dijimos que no te vinierai a<strong>de</strong>lante, no pero es que<br />

yo quería… y me sacaron la cresta<br />

M: oye y podríai como profundizar un poco más el tema que nos hablabai <strong>de</strong> la junta que<br />

teníai en la iglesia con los cabros <strong>de</strong> acá<br />

E: lo que pasa es que la iglesia permitía, se podían hacer peñas y cosas así, permitía<br />

como reunir a todos estos grupos <strong>de</strong> gente que andaba haciendo cosas en contra <strong>de</strong>, en<br />

alguna actividad, y ahí uno como que se reconocía con el otro, entonces, hagamos una peña<br />

po pa celebrar no sé po, la vida, pero la vida era para manifestarse que pasábamos hambre,<br />

que había miseria, todas esas cosas. Entonces si bien había gente <strong>de</strong> la iglesia muy<br />

comprometida, la hermana Petronila era una monja que andaba siempre en bicicleta y no<br />

usaba hábito, ropa normal, ella era una mujer <strong>de</strong> la vicaría norte, entonces ella traía leche,<br />

eh entonces los grupos juveniles <strong>de</strong> la iglesia se transformaban en acciones puntuales, una<br />

chocolatada pa los cabros chicos, y activida<strong>de</strong>s con ellos, porque también nosotros<br />

queríamos, había que transmitirles, o sea los viejos estaban todos cagaos <strong>de</strong> miedo, como<br />

ellas me dicen a mi ahora, tu estay caga <strong>de</strong> miedo po mamá, pero nuestros viejos estaban<br />

más cagados <strong>de</strong> miedo que nosotros, y entonces la única forma que uno visionaba para<br />

levantar algo pal futuro eran los cabros chicos porque en el fondo se iba a ir renovando<br />

generacionalmente, entonces hacíamos títeres, y viene el lobo y el lobo venía vestido <strong>de</strong><br />

milico ¿cachay? Y hacíamos como esas activida<strong>de</strong>s, entonces estaban las chocolatadas, las<br />

tizadas, hacer dibujos en la calle, y en la iglesia permitía ah grupos juveniles…<br />

229


M: y por qué sentían que era necesario hacer esas activida<strong>de</strong>s para los niños y para la<br />

comunidad?<br />

E: porque era como, una<br />

M: que o sea que hacía falta en ese contexto <strong>de</strong> dictadura, que les faltaba?<br />

E: es que acá nadie se comunicaba con nadie, primero la <strong>de</strong>sconfianza, el miedo, mucho<br />

miedo, o sea yo me acuerdo que para el 83 yo salí <strong>de</strong> mi casa así a buscar a mi compañera<br />

para irnos a la escuela porque nos íbamos caminando, y voy así como en la mitad <strong>de</strong> mi<br />

pasaje y me aparece la tanqueta así, ¿cachay? Y yo salí corriendo pa mi casa po, a<strong>de</strong>más no<br />

sabía a quién andaban buscando. Entonces esas imágenes son <strong>de</strong> mucha violencia, aunque<br />

uno cuando las cuenta no sé po, a veces no logra transmitir lo que le significaron a uno,<br />

pero estaba toda la población llena <strong>de</strong> tanquetas, si por todos lados tu ibas caminando e iban<br />

unas por allá, otras por acá, y eso era yo me acuerdo que era para el 1 y 2 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong>l 83, y<br />

era como al primer <strong>de</strong> llamado <strong>de</strong> paro nacional y una cosa así. Y estábamos sitiados po, y a<br />

la gente le pedían los carnet, los papas no querían salir <strong>de</strong> las casas, porque ellos tenían la<br />

experiencia <strong>de</strong>l 73 que los llevaban pal cerro con puros calzoncillos, poleras, ya tú te salvai<br />

y este no se salva, o ya este se va preso y este se queda acá, entonces era, y era necesario<br />

también, como te digo, la iglesia nos traía la leche, todas esa cosas, y eso había que<br />

entregarlo porque había mucha gente pasando hambre, mucha gente pasando necesida<strong>de</strong>s, o<br />

sea habían niños que no tomaban leche, que tomaban puro té. Yo tengo la suerte que nunca<br />

me faltó la comida, pero no siempre la comida fue la mejor comida que me pudieron haber<br />

dado, y no fue por culpa <strong>de</strong> mis papá, porque a pesar <strong>de</strong> todo lo que ellos trabajaban no<br />

podían pa más. En el año 83 84 mi hermano entró a la universidad, era un gasto distinto, se<br />

fue a Valparaíso, mi papá se enfermó, entonces tampoco había pa otras cosas po. Yo por<br />

ejemplo, mi mamá hacía pan amasado, y yo como estudiaba en un colegio particular<br />

pagado, llevaba pan. Comprábamos cecinas y mantequillas, y yo todas las mañanas a <strong>de</strong>más<br />

<strong>de</strong> llevar mis cosas llevaba 40 panes que se los vendía a la señora <strong>de</strong>l kiosco, y traía esa<br />

plata pa mi casa, y eso son forma <strong>de</strong> trabajo, y me acostaba a las 2 3 <strong>de</strong> la mañana<br />

haciéndole basta a mi mamá, cociéndole botones que le pagaban 200 pesos. Entonces aquí<br />

había mucha necesidad, mucha. O sea hoy día tu <strong>de</strong>ci esta gente es pobre, no es nada, no es<br />

nada, no se compara con lo que había. Yo sabía por ejemplo que mi vecino <strong>de</strong> al lado le<br />

daban arroz con salsa <strong>de</strong> tomate, porque no había pa echarle carne a esa salsa <strong>de</strong> tomates. Y<br />

uno lo sabía porque tu ibai con él a la escuela, y tu sabía que se tomaba el puro té, que no<br />

comía pan, o que se traía las galletas <strong>de</strong> la escuela pa tomar once en su casa. Entonces ese ir<br />

asumiendo toda esa conciencia <strong>de</strong> tu entorno te obliga <strong>de</strong>spués o te compromete <strong>de</strong>s<strong>de</strong> tus<br />

emociones, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> tu sensibilidad, <strong>de</strong> que la cosa no pue<strong>de</strong> seguir así, <strong>de</strong> que en algún<br />

minuto la cosa tenía que parar, y pa po<strong>de</strong>rla parar había que organizarse, había que hacer<br />

presencia, había que <strong>de</strong>cir que uno no estaba <strong>de</strong> acuerdo. A mí con mucho miedo las<br />

230


primeras veces <strong>de</strong>cía en la iglesia yo quiero pedir por los presos políticos porque ellos están<br />

presos porque ellos no piensas como los otros, con mucho miedo, pero había que atreverse<br />

a <strong>de</strong>cirlo, y a <strong>de</strong>cirlo así mirándose a la cara con el resto <strong>de</strong> los vecinos para que el resto <strong>de</strong><br />

los vecinos <strong>de</strong> una u otra forma sintiera que todos no éramos enemigos, no podía ser que si<br />

habíamos venido a construir esta población juntos hoy día nos <strong>de</strong>sconociéramos, eh, aún<br />

cuando podían haber traidores <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la misma comunidad<br />

M: o sea que el resguardo <strong>de</strong> una comunidad que ya está como <strong>de</strong>sarticulada <strong>de</strong>, te hacía<br />

como volver a construir<br />

E: el terror la había <strong>de</strong>sarticulado…<br />

P: ¿uste<strong>de</strong>s sentían la necesidad <strong>de</strong> que había que reconstruir esa cuestión?<br />

E: si po, el tejido social. Como se sentía no sé po hace 4 o 5 años atrás antes <strong>de</strong> que los<br />

cabros, los primeros pingüinos salieran a la calle, todos <strong>de</strong>cíamos no hay tejido social,<br />

estamos todos cada uno en su isla, no confluimos en una i<strong>de</strong>a en común, ese mismo<br />

sentimiento maximizado por un Estado terrorista, eh, obligaba al que tenía un poco más <strong>de</strong><br />

visión no sé si <strong>de</strong> más <strong>de</strong> visión o un poco más <strong>de</strong> conciencia, o un poco más <strong>de</strong><br />

sensibilidad, a <strong>de</strong>cir hay que hacer algo. yo eh no me podía dormir en la noche pensando<br />

que a lo mejor estaban sacando a algunos <strong>de</strong> mis amigos <strong>de</strong> la casa pa torturarlos, entonces<br />

esas cosas había que hacer algo, y había afortunadamente bajo el alero <strong>de</strong> la iglesia había la<br />

posibilidad <strong>de</strong> eso. un espacio mínimo que se abría. Porque la Petronila era una monja<br />

súper jugada, yo la vi sacando cabros <strong>de</strong>l furgón <strong>de</strong> la micro <strong>de</strong> los pacos, eh, yendo a ver a<br />

los que se iban <strong>de</strong>tenidos en la noche <strong>de</strong> las protestas, asistiendo en muchas cosas,<br />

consiguiendo muchos recursos pa activida<strong>de</strong>s. Casi toda la Jota, yo diría que toda la Jota<br />

<strong>de</strong>l 85 86 y no sé tanto la <strong>de</strong>l 87 porque hubo como un recambio, que llegó el Rolando y<br />

quedó la cagá, esa Jota trabajó mucho la iglesia, mucho al amparo <strong>de</strong> la Iglesia y yo no sé<br />

que le pudo haber contado Carlos pero él tiene otra experiencia ahí en la Lutero King, <strong>de</strong><br />

cómo talleres más culturales y cosas que iban por ese lado. Nosotros como por lo <strong>de</strong> los<br />

cabros chicos, como <strong>de</strong> meternos ahí, agarrarnos <strong>de</strong> los cabros jóvenes pa hacer cosas por el<br />

resto, ese era como el pensamiento que teníamos. Y conducir todo este <strong>de</strong>scontento, porque<br />

igual el <strong>de</strong>scontento estaba, entonces la necesidad <strong>de</strong> conducir el <strong>de</strong>scontento, <strong>de</strong><br />

canalizarlo, <strong>de</strong> articularlo, <strong>de</strong> que en algún minuto eso fuera una expresión mucho más<br />

potente.<br />

P: y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ahora, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el presente, veí eso como la construcción <strong>de</strong> algo nuevo que se<br />

comenzó a gestar, por ejemplo otros valores, otras prácticas en oposición al sistema.<br />

231


E: si po, había como un mayor sentido <strong>de</strong> la solidaridad. Cuando surgen las ollas<br />

comunes, esta como comunión para po<strong>de</strong>r alimentarnos, para sustentarnos, que básicamente<br />

son organizaciones <strong>de</strong> mujeres, ahí obviamente estaba la solidaridad <strong>de</strong>trás, em, también el<br />

reconocerse con el otro en sus mismas condiciones, o sea asumir que estábamos en las<br />

mismas condiciones y teníamos que hacer algo frente a esas condiciones. Tal vez uno, yo<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> mi mundo así como súper restringido, pero conseguir alimento, ir a pedir a la feria,<br />

eran cosas que <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> algunos espacios uno podía hacer, entonces traer eso. Yo nunca<br />

estuve en una olla común porque mi familia nunca necesitó, pero sí sabía <strong>de</strong> otras que sí,<br />

entonces el po<strong>de</strong>r ir un día sábado a la feria <strong>de</strong> la Pincoya a pedir, que mayoritariamente los<br />

feriantes también son <strong>de</strong> acá, entonces era todo, aquí había para construir mucho.<br />

M: y cuando tú me <strong>de</strong>ci que era necesario como cambiar la situación, porque ya era<br />

totalmente insostenible tanta injusticia, qué te imaginabai como en concreto que podía<br />

construirse.<br />

E: ah nosotros soñábamos con la revolución, con una patria socialista. Yo era militante<br />

comunista, entonces hasta el año 87 yo fui militante, hasta que llego el Rolando.<br />

M: pero en una proyección más a corto plazo, concreta, qué..<br />

E: que se acabara la dictadura. Esa era la meta, o sea, boicotear a tal nivel que ya no<br />

fuera más sostenible, que cayera, que la presión social, que la presión internacional, que<br />

todo eso hiciera tanto, mellara tanto que en algún minuto se rompiera el po<strong>de</strong>r que tenía. Y<br />

yo creo que hasta que surge este movimiento, como se llamaba, MDP, movimiento<br />

<strong>de</strong>mocrático popular, hasta antes <strong>de</strong> eso, yo creo que el movimiento social la llevaba, o sea<br />

ni un político, o sea todo surgía <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la organización social, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> eh, es cierto, había un<br />

grupo que <strong>de</strong>cía ya paro tal día, pero era la gente <strong>de</strong> las poblas, la zona sur, la zona norte,<br />

eh, que me movía <strong>de</strong> este, que me generaba toda esta presión social. Y cuando se forman<br />

estos grupos yo creo que ahí ya, se empieza a <strong>de</strong>sperfilar, las negociaciones turbias, la DC<br />

que entra con fuerza.<br />

P: empiezan como a utilizar como toda esa efervescencia social…<br />

E: claro, retornan algunos personajes, que no todos tenían la transparencia ni tampoco<br />

tenían la luci<strong>de</strong>z <strong>de</strong> lo que pasaba acá a<strong>de</strong>ntro. Porque <strong>de</strong>s<strong>de</strong> afuera era distinta que estar<br />

acá po. O sea yo no <strong>de</strong>scalifico a los retornados, pero creo que un grupo <strong>de</strong> los retornados<br />

venía absolutamente renovados, jajajaja, venían a traicionar sus clases. Muchos <strong>de</strong> ellos<br />

estudiaron, se enriquecieron, no sé po hicieron fortuna producto <strong>de</strong>l exilio, como otros que<br />

volvieron sin nada. O sea allá en la villa hay un compañero, no sé si estará vivo o no,<br />

estuvo en Ucrania y el volvió tal cual como se fue, con las mismas ropas como se fue, no<br />

232


hizo una gran casa ni nada, y… entonces, uno yo creo que hay que hacer la diferencia entre<br />

unos y otros. Y creo que la clase política <strong>de</strong> este país es muy turbia. O sea <strong>de</strong> hecho yo hoy<br />

día no lo creo a nadie, a nadie a nadie a nadie, ni siquiera a mis ex, yo eh cantan la<br />

internacional y me emociono, pero yo no me siento comunista, ya no creo en ellos, no creo<br />

que lo hayan hecho bien, creo que traicionaron a<strong>de</strong>más a toda una generación.<br />

P: y cómo sentiste tu como ese, esa transición a la <strong>de</strong>mocracia, o sea porque tú misma<br />

me estay diciendo que uste<strong>de</strong>s en la pobla estaban construyendo y boicoteando a la<br />

dictadura, y llega todo este movimiento político <strong>de</strong> la clase político que agarra un poco esa<br />

fuerza y utiliza esa fuerza para sacar al dictador<br />

E: para hacer acuerdo que, o sea aquí en este país a nadie le interesaba hacer un<br />

plebiscito para si Pinochet se iba o no, Pinochet se tenía que ir, se tenía que ir y estaban<br />

todas las condiciones para que él se fuera, porque existía toda la presión internacional, que<br />

existía, por cierto, la ONU ya reconocía que aquí había habido violaciones a los DDHH,<br />

que había habido <strong>de</strong>tenidos <strong>de</strong>saparecidos, que había un montón <strong>de</strong> cosas que, que no se<br />

podían seguir ocultando, que la efectivamente habían sectores que pasaban hambre,<br />

miseria, y que no eran pocos. Que el país crecía y que la <strong>de</strong>sigualdad social aumentaba, que<br />

hoy día tampoco es tan distinta. Entonces, yo siento que existían las condiciones para haber<br />

hecho otro cambio, otra forma <strong>de</strong> haber renovado, <strong>de</strong> haber terminado con la dictadura, con<br />

menos amarres, con menos leyes, o sea que Pinochet se río <strong>de</strong> todos nosotros dictando la<br />

ley <strong>de</strong> enseñanza un día antes <strong>de</strong> irse po, o sea, que más burla que eso pa todos nosotros.<br />

Eh, que para que modificar cualquier cosa <strong>de</strong> una constitución, que todos sabemos que es<br />

ilegitima, eh, necesitemos casi 4, cuanto es? ¾ <strong>de</strong> aprobación en el congreso. O sea ellos se<br />

rieron <strong>de</strong>l movimiento social. Se rieron y se siguen riendo <strong>de</strong>l movimiento social. Y no son<br />

nada sin el movimiento social. De hecho, ¿Cuánta gente vota? Menos <strong>de</strong> las que está,<br />

menos <strong>de</strong> las que <strong>de</strong>biera, hay más menos inscritos que inscritos, entonces eso es un<br />

síntoma <strong>de</strong> este país po. Y creo que efectivamente esta coalición que se armó entre los<br />

partidos, los socialistas, los radicales, la DC, ellos vendieron una transición distinta, ellos<br />

negociaron una transición distinta don<strong>de</strong> el movimiento social quedó alejado, y ese<br />

alejamiento también provocó una fractura pal futuro que yo c reo que hoy día recién se<br />

comienza a reconstruir a partir <strong>de</strong> estos movimientos estudiantiles. Uno siempre ha<br />

trabajado, <strong>de</strong> una u otra forma siempre ha estado trabajando en sus sectores, en su barrio, a<br />

mi no me gusta <strong>de</strong>cir barrial, me gusta el termino población, porque los barriales vienen<br />

como <strong>de</strong> afuera, como <strong>de</strong> los argentinos no sé, la pobla es, aquí se construían poblaciones,<br />

ni villas ni condominios, entonces a mí me gusta hablar <strong>de</strong> pobladores y <strong>de</strong> población. Y yo<br />

creo que mucha gente seguimos trabajando, en algún minuto nos cansamos pero <strong>de</strong>spués <strong>de</strong><br />

nuevo. Eh hoy día el movimiento se levanta <strong>de</strong> la gente joven.<br />

P: como uste<strong>de</strong>s en los 80<br />

233


E: igual que en los 80<br />

P: y una pregunta así como más volviendo un poco más a los 80, eh, cuando tu hablabai<br />

cuando se juntaban acá en la iglesia, hablaste <strong>de</strong> valores como la solidaridad, <strong>de</strong>l<br />

reconocerse con otros, pero podríai <strong>de</strong>scribir un poco como eran las relaciones entre<br />

uste<strong>de</strong>s, entre los cabros que se juntaban<br />

E: ¿entre los cabros <strong>de</strong> la iglesia o <strong>de</strong> la Jota? Jajajaja<br />

P: no <strong>de</strong> la iglesia<br />

E: es que son dos contexto. Porque <strong>de</strong> la jota en la iglesia habíamos 3 en esta<br />

comunidad. Mi otros compañeros <strong>de</strong> la jota ellos se <strong>de</strong>claraban ateos entonces no<br />

participaban directamente con la iglesia, pero con estos compañeros que yo trabajaba que<br />

aún siendo ateos igual venían y hacían todo el ritual <strong>de</strong> ir a la misa y todo eso jajajaja, eh<br />

nosotros logramos tener un grupo así bien afiatado, así nosotros <strong>de</strong>cíamos chiquillos hay<br />

una marcha y vamos, y uno <strong>de</strong> ellos era muy carismático, muy carismático, entonces él nos<br />

movía a todos, movía todo, nosotros éramos como su ya vamos, y <strong>de</strong>spués yo no iba<br />

jajajaja jajajaja. Entonces él era así como un muy potente <strong>de</strong> imagen. De hecho, em,<br />

Marcelo se perdió no sé <strong>de</strong>spués, <strong>de</strong>spués con el advenimiento <strong>de</strong> la seudo <strong>de</strong>mocracia y<br />

todo eso, el entró en un periodo muy oscuro, entro en un tema <strong>de</strong> drogas y se fue por ese<br />

camino, y el sería un excelente dirigente social. Porque era un tipo lúcido, con muchas<br />

capacida<strong>de</strong>s, eh, y eh, intelectual, o sea era un tipo que se manejaba muy bien en términos<br />

políticos, o sea que era hábil políticamente, con un muy buen discurso, entonces muy<br />

convincente y se perdió po, y así otros más, el socio, otros cabros que fueron <strong>de</strong> la jota,<br />

otros son gay hoy día, están en otras paradas po. Y así po. Pero este grupo <strong>de</strong> la iglesia era<br />

muy cohesionado, teníamos una muy, <strong>de</strong> hecho nosotros nos tomábamos la iglesia, el día<br />

viernes nos íbamos nos instalábamos ahí, preparábamos la misa a gusto <strong>de</strong> nosotros, las<br />

peticiones a gusto <strong>de</strong> nosotros, y todo eso tenía mucho contexto político, mucho así, eh, lo<br />

cantos todo así, las viejas así las viejitas que van a cantar el venid y vamos todos, esas<br />

cosas, o el esa canción típica que cantan, cómo es? Jajajaja todos juntos, no sé como es…<br />

M: juntos como hermanos…. Jajajaja<br />

E: si po, esa misma, puros comunistas <strong>de</strong>cían. Pero no eran capaces <strong>de</strong> sacarnos <strong>de</strong> ahí.<br />

Hasta que quedó una media escoba po, un compañero se suicidó con un arma que andaba<br />

dando vueltas por ahí, el Lele y no sabemos si fue un acci<strong>de</strong>nte o un suicidio porque nunca<br />

se investigó bien, y se llevaron preso a alguien buscando a otro, y cayó una niña que no<br />

tenía nada que ver. Y ahí nos echaron a todos los que cachaban que éramos más, no<br />

234


prohibido, pero así muy sutilmente… y ahí nos fuimos los 3 que éramos más conocidos,<br />

más duros en términos <strong>de</strong> pensamiento.<br />

M: oye y <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> ese grupo también relacionándose con el resto <strong>de</strong> la comunidad había<br />

como uno vinculo.<br />

E: o sea claro, cada uno <strong>de</strong> ellos tenía sus propios grupos <strong>de</strong> amigos, entonces eso iba<br />

generando como el discurso silencioso por <strong>de</strong>cirlo <strong>de</strong> alguna forma. Y gente que no tenía<br />

por ejemplo expectativas <strong>de</strong> hacer estudios superiores lo hizo, que tal vez eso no es tan<br />

tangible en término políticos, pero sí en términos <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo social. O sea aquí hay muy<br />

poca gente, había tenido acceso a la universidad, y eso se fue como en esa generación, se<br />

fue aumentando, yo diría que <strong>de</strong>ben haber como 4 o 5 que son profesionales hoy día. Pero<br />

eso tenía que ver también con este <strong>de</strong>recho a reclamar la oportunidad <strong>de</strong> querer acce<strong>de</strong>r a<br />

algo más que ser obrero. Y también hay como una, hoy día por ejemplo en la junta <strong>de</strong><br />

vecinos hoy día hay todo un tema, y empiezas a ver como los rostros <strong>de</strong> antes, como esos<br />

mismos que pasaban eh, que tal vez fueron una o dos veces al grupo y, o que eran amigos<br />

<strong>de</strong> tal o <strong>de</strong> cual, que hoy día empiezan a aparecer como lí<strong>de</strong>res sociales. Entonces creo que<br />

ahí está la escuela, que no es como no sé po, no es algo que tú ves <strong>de</strong> un día para otro, que<br />

tiene que ver con un <strong>de</strong>sarrollo personal, con un compromiso con tu comunidad, pero<br />

empieza a aparecer esas caras <strong>de</strong> alguna u otra forma. Y yo creo que lo que más triste que<br />

nos <strong>de</strong>jó la dictadura, y fue esta alianza para la transición, nos aniquiló, o sea anímicamente<br />

nos mató. O sea yo creo que el papá <strong>de</strong> mis hijas nunca se ha repuesto <strong>de</strong> eso, y eso que era<br />

una persona súper comprometida en la universidad, más comprometida a lo mejor que el<br />

resto, porque él tenía un trabajo más práctico, más, era un militante más, más un cuadro<br />

más militar <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la militancia, y hoy día no hace nada, no quiere hacer nada tampoco<br />

jajajaja. Y a mucho <strong>de</strong> los compañeros les pasó eso. porque nosotros eh, siendo estudiantes<br />

también íbamos a la pobla. En Valparaíso a los cerros, a monte dónico, porque yo estudié<br />

en playa ancha, entonces en monte dónico era ahí hay que meterse con los cabros chicos,<br />

nunca nos <strong>de</strong>sligamos <strong>de</strong>… yo me <strong>de</strong>sligué <strong>de</strong> la Pincoya pero no <strong>de</strong> mi trabajo<br />

poblacional.<br />

P: así en términos muy amplios, así como <strong>de</strong> guata o <strong>de</strong> sentimientos, así como en<br />

síntesis quizás, qué fue pa ti así como la resistencia o tu participación en la resistencia<br />

contra la dictadura, como lo recordai…<br />

E: ay yo lo recuerdo cómo, a ver, tengo así como dos etapas po, porque la <strong>de</strong> la<br />

universidad para mi así fue muy significativa, porque a<strong>de</strong>más gocé <strong>de</strong> plena libertad<br />

jajajajajaja, o sea igual vivía con mis tías y mis tías me trataban <strong>de</strong> vigilar pero en un<br />

minuto uno igual se libera, entonces como esas dos, porque viví el 88 y el 89 los viví en la<br />

u, en la u. Y todo lo previo, yo creo que primero pasaron personas significativas, mis<br />

235


profes, tal vez por eso hoy día soy profe, fueron importantes y yo tuve, está el Lucho, la<br />

Paty que sobrevivió a la operación Albania, o sea no eran cualquier persona que estaban…<br />

mi profe <strong>de</strong> música hacía puras canciones, ninguna era así <strong>de</strong> cómo ya vamos a cantar el rin<br />

rin <strong>de</strong>l angelito, no, todas tenían su fuerte contenido social. Y creo que esa personas a uno<br />

la van comprometiendo con su clase <strong>de</strong> una u otra forma. Y lo más triste que me <strong>de</strong>jó, el<br />

temor. Yo todavía temo, temo así que le pase algo a mis hijas, eh, en la universidad vi, me<br />

tocó vivir la muerte <strong>de</strong> Gonzalo Muñoz que murió en la cárcel <strong>de</strong> Valparaíso, eh vi, me<br />

tocó que una vez mi amor platónico se lo llevaran preso, estuviese <strong>de</strong>saparecido como un<br />

mes, apareciera preso como a 3 años, eh, me tocó conocer una dirigente con un hijo, tener<br />

su hijo en la cárcel, entonces inevitablemente tanta muerte, eh, tengo otro compañero que lo<br />

dinamitaron acá en la villa Portales, eh, y que tú te ves el día viernes con ellos y el día<br />

sábado el día lunes ya no están, no están. Entonces esa, eso es un temor que uno no pue<strong>de</strong><br />

evitar po, no pue<strong>de</strong> evitar porque uno quiere sobrevivir. Y esas penas, esos duelos, esas<br />

muertes que no se explican, todavía uno quiere saber porque <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> 7 años vienen a<br />

<strong>de</strong>cir que Gonzalo era inocente <strong>de</strong> todos los cargos que se le imputaron y estaba muerto, y<br />

los hueones secuestraron el ataúd, y cuando llegamos al cementerio lo habían enterrado, ni<br />

siquiera el proceso, su familia ni siquiera eso pudo vivir. Y esas cosas son como fuertes<br />

para uno, y inevitablemente te quedan ahí. Yo conocí a los papás <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> los 3<br />

<strong>de</strong>saparecidos <strong>de</strong> Valparaíso <strong>de</strong>l año 87, que son Pinochet y no me acuerdo <strong>de</strong> los otros,<br />

pero <strong>de</strong> él yo me acuerdo muy bien porque sus papás ya eran viejitos. Y <strong>de</strong> ellos no se sabe<br />

nada hasta el día <strong>de</strong> hoy, nada, y sus papás seguramente ya han pasado cuanto, 20 años?<br />

Ya no <strong>de</strong>ben estar vivos. Entonces esa angustia <strong>de</strong> cuando pasan cosas, cuando yo veo no sé<br />

po, leo en el internet que hay un cabro <strong>de</strong>sparecido por horas inevitablemente me hacen ir a<br />

esos recuerdos. Y me da mucha rabia porque uno ya no <strong>de</strong>biera sentirlo po, pero lo siente<br />

igual po. Y me angustio, me angustio por las niñas, y siento mucho miedo po, mucho<br />

miedo <strong>de</strong> que, no tanto por mí, sino por ellas, porque ellas están como recién, entonces no<br />

me gustaría tuvieran que vivir una pérdida como esa, o una experiencia como el secuestro,<br />

que te manoseen, que te violenten físicamente. Pero bueno ellas dicen esa es tu historia, es<br />

tu experiencia y nosotros tenemos <strong>de</strong>recho a la nuestra. Pero no quisiera que nunca más,<br />

nadie más, en ningún lugar <strong>de</strong> este país tuviera que estar expuesto ni siquiera pensar que le<br />

pudiera pasar algo así.<br />

M: Oye eh, yo quería volver un poco a los cabros en la iglesia, como que me quedó un<br />

vació, como una inquietud, que es saber en el fondo si tú en algún momento te diste cuenta<br />

<strong>de</strong> que en esa hermandad que recién concluías, en esa actividad para cabros chicos, así<br />

como súper para la comunidad, tu sentiste que estaban como construyendo como algo<br />

opuesto a lo que se le imponía <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la dictadura. Así si la dictadura te imponía<br />

individualismo o miedo o miseria incluso, tu sentiste que esa práctica la contraponíai no<br />

solamente como rechazo, sino como algo palpable.<br />

236


E: eso tenía que ver también con no marginar, o sea si bien el discurso <strong>de</strong> los jesuitas o<br />

<strong>de</strong> alguna forma <strong>de</strong> la Petronila tenía que ver con un <strong>de</strong>sarrollo espiritual, <strong>de</strong> la persona, y<br />

<strong>de</strong> cómo tú te construye como persona etc. Eso tenía que ser pragmático en algún minuto,<br />

se tenía que volver una praxis, y esa praxis estaba en eso po, en el hacer cosas, en construir<br />

relaciones sociales más humanas, distintas, don<strong>de</strong> yo me veo con el otro <strong>de</strong> igual a igual, <strong>de</strong><br />

respeto, <strong>de</strong> dignidad, <strong>de</strong> <strong>de</strong>volverle la dignidad a las personas, <strong>de</strong> no mirarnos con temor ni<br />

<strong>de</strong>sconfianza, sino que <strong>de</strong> mirarnos como vecinos, como miembros <strong>de</strong> una misma eh<br />

iglesia, no sé po, por ejemplo yo le <strong>de</strong>cía, yo sé que aquí hay gente que no piensa como yo,<br />

que a<strong>de</strong>más cree que lo que yo hago no es correcto, pero yo respeto a esa persona y espero<br />

que se me respete a mí. Como ese ir generando como esa, ese sentimiento <strong>de</strong> que no sólo,<br />

no todo tiene que ser dirigido por una sola forma <strong>de</strong> pensar, sino que somos distintos y que<br />

en esas diferencias también somos ricos, también po<strong>de</strong>mos aportar, eh <strong>de</strong> distinta, <strong>de</strong><br />

distintas miradas, un ejemplo, ya no se le tiraba el arroz a los novios, sino que se les<br />

guardaba, si van a tirarle arroz a los novios tráiganlo empaquetado porque eso sirve pa una<br />

familia. Ya eso era distinto, y eso no tenía que ver con que tu fuerai <strong>de</strong> oposición o no, sino<br />

que tenía que ver con reconocer que el otro es persona, te necesita y que tu pue<strong>de</strong>s apoyar<br />

ahí.<br />

P: pero <strong>de</strong> una u otra manera esa acción aunque sea inconsciente, aunque no sea<br />

conscientemente en oposición a la dictadura igual se constituye con una resistencia.<br />

E: si po, tiene que ver con eso. Al final mira, todo lo que significara <strong>de</strong>volver a la gente<br />

la dignidad, <strong>de</strong>volverle los espacios <strong>de</strong> participación, porque podíamos participar todos en<br />

la iglesia, si yo no tenía que pensar como vecina ni mi vecina como yo, pero ahí tenía que<br />

haber un espacio para que estuviésemos juntos, y no nos fuéramos a <strong>de</strong>nunciar tu por<br />

torturadora o tu por, o tu porque, a ver, tu eres el torturador y yo voy a ser el torturado, no,<br />

en un espacio es distinto don<strong>de</strong> nos miráramos sin tener que agredirnos <strong>de</strong> alguna forma,<br />

porque dictadura significaba violencia todo el tiempo, todo el tiempo violencia. La<br />

violencia económica, la segregación social, eh, el acceso inequitativo a la salud, a la<br />

educación, al trabajo, a salarios dignos, todo eso era violento, entonces po<strong>de</strong>r sentarse con<br />

el otro en una mesa, en una reunión, en una ya vamos a armar un no sé, vienen los bautizo,<br />

ya que van a hacer los jóvenes, ya nosotros vamos a cantar, ya pero este no canta este<br />

tampoco porque son distintos, no, si no que estaban obligadas a aceptarnos ahí igual. Esa<br />

eh, ir haciendo como esos pequeños espacios para po<strong>de</strong>r encontrarnos yo creo que también<br />

ayudan y van generando eh, que <strong>de</strong> alguna u otra forma la sociedad vaya rompiendo con<br />

este, con esta un direccionalidad que tenía en ese minuto, o tú te metías al carro <strong>de</strong> ellos o<br />

tenías que pagar las consecuencias por no estar en el carro <strong>de</strong> ellos. Entonces yo creo que<br />

eso era más bien inconsciente, no creo que haya habido una intención nuestra <strong>de</strong> eso, pero<br />

se dio. Y qué bueno que se haya dado, aun cuando <strong>de</strong>spués nos significó tener que irnos <strong>de</strong><br />

237


ahí, <strong>de</strong> ese espacio. O sea si tal vez no hubiera pasado nunca eso, tal vez esta iglesia hoy día<br />

sería una iglesia mucho más comprometida socialmente.<br />

P: mira un poco pa explicarte porque tanto hincapié en eso que estábamos hablando al<br />

final, que justamente nosotros ese es el foco que nosotros estamos tratando <strong>de</strong> darle al<br />

trabajo. Que tiene que ver con esta cosa media inconsciente que tu <strong>de</strong>ci, que es como la<br />

construcción <strong>de</strong> un mundo distinto que uste<strong>de</strong>s, o sea bueno, que a partir <strong>de</strong> las entrevistas<br />

que hemos hecho y <strong>de</strong> trabajos anteriores, percibimos en cierta medida que la resistencia no<br />

se constituyó únicamente como atacar atacar atacar, o <strong>de</strong>cir <strong>de</strong>rribar al dictador solamente<br />

E: no no,<br />

P: si no que fue también una construcción <strong>de</strong> uste<strong>de</strong>s, <strong>de</strong> valores distintos, <strong>de</strong> volver a<br />

encontrarse, <strong>de</strong> generar espacios o mundos, que no fueron proyectos políticos, pero que sí<br />

fueron experiencias cotidianas que daban cuenta <strong>de</strong> que estaba viviendo una cosa distinta a<br />

la dictadura<br />

E: si po, por ejemplo <strong>de</strong> hecho ocurrió un incendio, ya? Un incendio acá y acá habían<br />

súper pocos grifos, o sea el único grifo estaba allá en la otra población en ese tiempo.<br />

Entonces yo me acuerdo que nosotros estábamos como en una actividad y dijimos juntemos<br />

las mangueras, y bajaban las mangueras <strong>de</strong> la pobla, <strong>de</strong> todos po ¿cachay? Entonces nadie<br />

se preocupó <strong>de</strong> que si tu pensai como yo, no. Y surgió espontáneo, y yo siempre que pienso<br />

en ese hecho digo tal vez en otro contexto, eh, nadie habría dicho juntemos las mangueras<br />

porque tu no le habíai ido a pedir al otro porque tu no sabíai quien era el otro que estaba a<br />

tu lado, y ahora aún sabiendo que el otro no piensa como tú, tu sabes que también tiene,<br />

tiene algún grado, o en algún rincón <strong>de</strong> su corazón también es solidario, también es amable,<br />

también, no sé po, tiene otros valores. Porque em, mucho tiempo nadie, nadie se miraba con<br />

el otro más que con el <strong>de</strong> al lado, o sea tu vecina <strong>de</strong> acá, <strong>de</strong> allá y <strong>de</strong>l frente, pero más allá<br />

<strong>de</strong> ese metro cuadrado nadie se vinculaba porque existía mucho miedo, eh, mi papá dice<br />

que el partido <strong>de</strong> fútbol era pa ir a tomar y nada más, me entien<strong>de</strong>n? No había más, no<br />

había mayores reflexiones en esos espacios, y <strong>de</strong> alguna u otra forma la gente que se fue<br />

metiendo en esto, porque no sé, los comunistas <strong>de</strong>cían tienen que estar en todos lados, en<br />

clubes <strong>de</strong>portivos, en grupos juveniles, en la iglesia, en todos lados, entonces tal vez esto <strong>de</strong><br />

ir metiéndose en todos lados generó eh, climas y espacios para po<strong>de</strong>r conversar cosas<br />

distintas.<br />

P: bueno pero finalmente fueron uste<strong>de</strong>s los que rompieron esa lógica <strong>de</strong>, <strong>de</strong> este temor<br />

y este terror, o sea uste<strong>de</strong>s como jóvenes fueron los que abrieron las puertas y las ventanas<br />

<strong>de</strong> la población para volver a mirarse.<br />

238


E: yo creo que <strong>de</strong> alguna forma sí, creo que igual los viejos más jugados igual fueron<br />

importante, porque los viejos tenían la historia. Tenían esa otra historia que tenía que ver<br />

con cómo llegamos todos juntos. No sé yo me los imagino, yo no lo viví con ellos, yo tenía<br />

como nueve meses cuando me trajeron para acá, pero mi mamá cuenta que venían en una<br />

motoneta venía mi tío, ella, yo, mi hermano mayor y mi papá, o sea todos en una motoneta,<br />

o sea yo <strong>de</strong>cía traía carrito a los lados, y no me <strong>de</strong>cía si veníamos todos apretados. De<br />

Blanco a tomarse un pedazo <strong>de</strong> tierra. Entonces yo <strong>de</strong>cía que esa historia, cuando yo pienso,<br />

y pienso en mi población, esa memoria tiene que estar en alguna parte, no, en nuestro<br />

genes, en nuestro ADN, tiene que estar porque no se muere eso po, se pue<strong>de</strong> dormir un<br />

tiempo, pero no se pue<strong>de</strong> morir para siempre. Entonces uno tiene que trabajar para que eso<br />

<strong>de</strong>spierte, para que la gente vuelva a mirar <strong>de</strong> igual a igual, eh, se encuentre, se encuentre<br />

en sus dolores, en sus alegrías, en sus necesida<strong>de</strong>s, en sus satisfacciones, se encuentre y se<br />

abrace y se quiera distinto po. Porque en la medida que eso surge, se va dando, va a<br />

permitir que tengamos mejor espacio <strong>de</strong> participación, eh, mayor fuerza para <strong>de</strong>mandar<br />

cosas, eh, no sé po, no pue<strong>de</strong> estar olvidado. Yo el otro día cuando hicimos una marcha<br />

aquí afuera pal paro nacional; yo trabajé en la muni, me echaron, <strong>de</strong>spués les cuento eso<br />

jajajaja, trabajé en la muni… a mi me han echado <strong>de</strong> todos lados jajajajajaja, eh, yo le <strong>de</strong>cía<br />

fui para allá, yo fui dirigente sindical y mi hijas estaban chicas, la mayor <strong>de</strong>be haber tenido<br />

8 o 9 años y la más chica unos 5 años. Yo siempre pa todos lados he ido con ella, entonces<br />

hoy día yo no les puedo <strong>de</strong>cir tu no vay pa allá, a veces quiero <strong>de</strong>jarlas encerradas como me<br />

<strong>de</strong>jaban a mi jajajaja, pero no puedo, yo generé eso. Entonces fuimos a marchar con los<br />

funcionarios municipales, eh, cuantos años que ellos no salían a hacer eso, porque nos<br />

juntamos antes con la Pincoya presente que es la organización don<strong>de</strong> estoy ahora, se juntó<br />

con los funcionario municipales, con los profes y con los trabajadores los no docentes, que<br />

tienen una asociación gremial. Nosotros les planteamos el <strong>de</strong>safío que nosotros íbamos a<br />

hacer una actividad en la noche, que no nos íbamos a hacer cargo <strong>de</strong> las barricadas porque<br />

no estábamos en condiciones <strong>de</strong> eso, pero que sí queríamos movilizar a la gente <strong>de</strong> alguna<br />

forma, y en con qué se iban a poner ellos en ese contexto, porque ellos son trabajadores <strong>de</strong><br />

esta comuna. Entonces dijeron nosotros vamos a hacer una marcha a la hora <strong>de</strong> almuerzo. Y<br />

entonces <strong>de</strong>cía uh <strong>de</strong>s<strong>de</strong> antes <strong>de</strong>l 2000 estos no salen a marchar a la calle, irán a salir? Yo<br />

tenía todas mis dudas, y llegaron como 100 personas… y llegaron las tías <strong>de</strong> los jardines, y<br />

llegaron los algunos no docentes, no eran todos, pero por supuesto, todavía también la<br />

gente tiene, en esta comuna, tiene miedo a per<strong>de</strong>r la pega, porque tenemos una alcal<strong>de</strong> <strong>de</strong> la<br />

UDI, aunque ella diga que no, que ella no es <strong>de</strong> la UDI que tampoco es <strong>de</strong> RN, que es<br />

in<strong>de</strong>pendiente, mentira… y <strong>de</strong> que es represiva y eso, es verdad. Entonces yo <strong>de</strong>cía está en<br />

la historia <strong>de</strong> esta asociación <strong>de</strong> funcionarios, que es la que yo más conozco, que es una<br />

asociación <strong>de</strong> funcionarios combativa po, entonces no se pue<strong>de</strong> olvidar eso. Hay gente ahí<br />

que lo sabe y que tiene la responsabilidad <strong>de</strong> transmitir. Y yo creo que como es el mismo<br />

rol que jugaron estos viejos <strong>de</strong> antaño, la Herminia, la Luzmenia, La Vidaurre, la esposa <strong>de</strong>l<br />

239


Casanova, que son las más me recuerdo, todas estas viejas, todos estos viejos, eh, y otros yo<br />

conozco mucha gente pero no me acuerdo <strong>de</strong> los nombres. Un dirigente viejito que hay para<br />

allá para el lado <strong>de</strong> la Pincoya, que yo cuando he ido le digo y tu hijo? Y me dice no que<br />

estos cabros están en nada. Y estos viejos siguen luchando, y siguen luchando. O sea yo<br />

digo, eso se transmite po, se, está en una memoria colectiva, y en algún minuto eso tiene<br />

levantarse, tiene que aflorar, y tiene que surgir esa energía. Y creo que eso paso ese día en<br />

la noche, porque la marcha partió chiquitita allá en Jacarandá con la Pincoya, y yo creo que<br />

llegó aquí a la plaza <strong>de</strong> la villa como con unas 2000 personas. Entonces fue muy bonito, yo<br />

creo que eso es lo mismo que <strong>de</strong> alguna u otra forma ocurrió en la reconstrucción <strong>de</strong> este<br />

movimiento social. O sea cuando han hablado que habían cientos <strong>de</strong> organizaciones social,<br />

es porque esa memoria <strong>de</strong> venirse a tomar un terreno mancomunados, confabulados todos<br />

pa la vivienda, pa un espacio, pa hacer una pobla distinta, pa hacer una historia juntos, esa<br />

aflora cuando ya tu no dai más porque hay hambre, porque hay drogadicción. Aquí<br />

neopreneros habían por todos lados, y tú te ibas a la escuela y te encontrabas con los<br />

neopreneros en todas las esquinas. Entonces cuando ya todas esas cosas no dan para más,<br />

surge esa conciencia que está allí y que <strong>de</strong>be venir <strong>de</strong> mucho pa atrás, no sé po, <strong>de</strong> las<br />

salitreras, no sé po, surge y permite este tejido social, y este tejido social es posible porque<br />

la gente se vuelve a mirar como lo que es, sin <strong>de</strong>sconfianza, sin, con diferencias, claro que<br />

las hay, no pretendo que comunistas y miristas se miren y se amen, porque tienen<br />

resquemores y resistencias <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que surgen, unos dicen que son burgueses, los otros dicen<br />

que son caudillistas y así po, se la llevan en eso. Entonces, pero <strong>de</strong> que tienen i<strong>de</strong>as en<br />

común y tienen cosas en común las tienen, y cuando tu logras mirarte a partir <strong>de</strong> esas cosas<br />

en común y no <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la diferencias se da el tejido social. Y se da fuerte, aquí era muy<br />

bonito porque, eh, pese a la necesidad van surgiendo las arpilleras, eh, van surgiendo las<br />

ollas comunes, van surgiendo, acá surgieron las bordadoras <strong>de</strong> Conchalí, que hasta los hijos<br />

<strong>de</strong> la Lady Di tenían vestidos que habían hecho acá, no sé po, y que generan espacios que,<br />

que vinieron las viejas <strong>de</strong> mierda y se aprovecharon <strong>de</strong> toda esa gente es verdad, pero igual<br />

estaba ahí la posibilidad <strong>de</strong> si hubiese habido alguien con más luci<strong>de</strong>z <strong>de</strong> <strong>de</strong>cir hagamos<br />

una mutual, constituyamos una cooperativa, y eso falta po, faltaba porque la gente era<br />

mucho más ignorante, no había tenido acceso a un nivel <strong>de</strong> educación distinto, no leía,<br />

porque no solo está la educación formal, pero si uno lee Necochea se da cuenta que el<br />

mutualismo es <strong>de</strong> la época <strong>de</strong> las salitreras, y que funcionaba, y que el cooperativismo<br />

funcionaba, entonces no sé po, falta eso, todavía falta mucho.<br />

240


Entrevista Grupal Semiestructurada (extractos <strong>de</strong> la Entrevista Realizada)<br />

Nombres: Juan Carlos, Antonio (Toño), Carlos<br />

Fecha: 2010<br />

Lugar: Feria <strong>de</strong> la Pincoya, en el puesto <strong>de</strong> la Biblioferia (organización popular don<strong>de</strong><br />

participa Carlos)<br />

Observaciones: Entrevista realizada a las 11 hrs en la Feria <strong>de</strong> la Pincoya. Acá sólo están<br />

los extractos <strong>de</strong> esa entrevista. El audio se perdió y solo recuperamos ciertas partes <strong>de</strong> los<br />

entrevistados. Las preguntas e intervenciones nuestras no aparecen.<br />

JC: Juan Carlos (entrevistado)<br />

T: Toño (entrevistado)<br />

C: Carlos (entrevistado)<br />

C: yo en ese tiempo estaba trabajando y con planes <strong>de</strong> casarme, <strong>de</strong> hecho me casé el 83.<br />

La fecha <strong>de</strong>l matrimonio que teníamos nosotros pa casarnos era el 11… no me acuerdo el<br />

mes, pero la misma situación <strong>de</strong> la protesta, <strong>de</strong> ahí venía la situación <strong>de</strong> las primeras<br />

protestas. Así que ese fue más o menos el contexto… había todo un <strong>de</strong>scontento popular,<br />

pero no se había canalizado a través <strong>de</strong> nada, hasta esa situación <strong>de</strong> convocatoria a una<br />

protesta, entonces <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> ese contexto don<strong>de</strong> yo me movía estaba la inquietud por la<br />

cuestión social, que bueno… había un montón <strong>de</strong> abusos, que había gente que <strong>de</strong>saparecía,<br />

fue la época también <strong>de</strong> los <strong>de</strong>gollados. Entonces era un montón <strong>de</strong> abusos que se estaban<br />

generando que ya estaban colmando a la gente. Entonces siempre esta convocatoria <strong>de</strong> la<br />

primera protesta… me acuerdo que la aplazaron no sé por qué motivo, la aplazaron un<br />

mes… paso a ser los 11, siempre el 11. Cuando ocurrió esta primera protesta, bueno hay un<br />

<strong>de</strong>sbor<strong>de</strong> <strong>de</strong> las fuerzas populares que salieron más que nada yo creo, o lo que yo puedo ver<br />

<strong>de</strong> la época, en forma <strong>de</strong>sorganizada, pero si con mucho fervor a protestar, pero sin<br />

orgánica, o sea una cuestión totalmente improvisada, un poco acatando… Bueno y<br />

empiezan… todos los meses estas protestas, porque eran todos los meses, los 11. Y<br />

empieza a generar todo este movimiento popular. Antes <strong>de</strong> esas convocatorias ya se<br />

empezaron a juntar, cabros en el espacio. Bueno <strong>de</strong> hecho sí. El tema aquí por lo menos,<br />

antes <strong>de</strong> las protestas eran los centros culturales. Los centros culturales eran prácticamente<br />

una fachada <strong>de</strong> un grupo político social que funcionaba con esa fachada porque había que<br />

hacerlo camuflado, porque con eso teníai entrada acá a los espacios, la casa <strong>de</strong> vidrio en<br />

esa época (parte <strong>de</strong> la iglesia digamos). Y tú con los centros culturales teníai espacio para<br />

reunirte, y hacer algunas activida<strong>de</strong>s, peña. Bueno como los curas no estaban siempre<br />

metidos encima <strong>de</strong> uno había espacio suficiente como para empezar a organizar…como<br />

haciendo peña, viendo lo que se podía hacer, haciendo una propaganda <strong>de</strong> un paro, pero<br />

241


todo camuflado, en la iglesia, que eran los espacios que podían funcionar, no había junta <strong>de</strong><br />

vecinos.<br />

JC. La gente quedo perseguida… yo no entendía todo lo que estaba sucediendo me<br />

¿cachay? Porque por ejemplo en el campo, si tu salíai a las 3 <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong>… y que salieran<br />

los pacos sin motivo alguno a disparar en la calle a lo que se moviera… pa nosotros fue…<br />

loco po, más encima pa un cabro <strong>de</strong> 9 años… que me tuve que escon<strong>de</strong>r en un poste <strong>de</strong> luz<br />

pa que las balas no me llegaran, entonces yo no entendía que estaba sucediendo. El hecho<br />

<strong>de</strong> que también viera como sacaban a la gente <strong>de</strong> las casas, que la echaban arriba <strong>de</strong> un<br />

camión, les pegaban… fueron cosas que yo no entendía, no entendía el por qué.<br />

El asunto es que cuando yo llego a Santiago, empiezo a vivir otra realidad, una realidad<br />

completamente diferente, el mismo comportamiento <strong>de</strong> los cabros <strong>de</strong> la edad mía.<br />

Empecé a unir lo que vi allá, con lo que estaba pasando acá, inocente <strong>de</strong> muchas cosas,<br />

más encima yo no entendía porque en la noche por ejemplo, cuando estábamos acostados se<br />

sentían ráfagas, se sentían disparo a cada rato… ¿Qué onda?, ya y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l 84 en<br />

a<strong>de</strong>lante ya tengo unidos todos los clavos. Entendí porque Pinochet que era un general <strong>de</strong>l<br />

ejército, que allá en el campo lo veíamos como el más gran<strong>de</strong>… ¿y sabí con que lo<br />

asociábamos nosotros? Con esa canción… libre, <strong>de</strong> nino bravo, puta cantábamos en la<br />

escuela eso, porque nos hacían cantar, y pa nosotros era la imagen <strong>de</strong> Pinochet… la<br />

libertad… pero como cabros chicos no sabíamos libertad <strong>de</strong> qué. De hecho cuando<br />

llegamos acá nosotros y yo empiezo a vivir una realidad totalmente diferente, empiezo a<br />

enten<strong>de</strong>r el por qué.<br />

Primero no fue que yo no me relacione con cabros que estaban metidos en esto, sino que<br />

yo empecé a escuchar. Adón<strong>de</strong> iba estaba escuchando algo… “oye tenemos que juntarnos<br />

en tal lao”… oye i pa don<strong>de</strong> van esos locos… “van a una reunión a hacer tal cosa”. Y <strong>de</strong> ahí<br />

como que me empecé a inquietar, y <strong>de</strong> ahí <strong>de</strong>spués me empecé a organizar, me metí a un<br />

grupo organizado, en un centro cultural el Todos Juntos. Y <strong>de</strong> ahí empecé a asociar todo lo<br />

que yo había visto cuando niño, y empecé a asociar, a unir las cosas, a enten<strong>de</strong>r las cosas.<br />

Que yo había escuchado que por ejemplo habían matado a alguien en tal lado, y que iba<br />

corriendo y lo balearon no más po y lo llevaron en la noche… entonces no andaba robando,<br />

sino que andaba haciendo otra cosa.<br />

Entonces yo tengo dos realida<strong>de</strong>s, lo cultural… claro nosotros empezamos a hacer<br />

eventos, a hacer peñas, a unirnos con otras organizaciones; a proyectar una realidad que era<br />

totalmente diferente a lo que estábamos esperando.<br />

242


Por ejemplo hubo un grupo en este sector que era el Quiltro, que rescataba a los cabros<br />

chicos cuando salían <strong>de</strong> la escuela y quedaban en la calle, tomar a esos niños, ayudarlo en<br />

sus tareas, enseñarle un poquito historia y también a que vieran un poquito la realidad.. no<br />

era lo que estabai viendo en la tele, en la raido, sino que vieran una realidad <strong>de</strong> verdad. Y<br />

que los niños no perdieran el sentido <strong>de</strong> la vida, <strong>de</strong> las cosas, que a nosotros <strong>de</strong> cierta forma<br />

nos cortaron, que nos cortaron <strong>de</strong> una, cagamos… llegaron estos hueones al po<strong>de</strong>r y nos<br />

cagaron la vida al tiro. Yo me extrañaba cuando <strong>de</strong>cían “que somos hijos <strong>de</strong> Pinochet”…..<br />

T: A los 12 años empecé a jugar a la pelota en las siete canchas, yo no me daba cuanta<br />

que mi país estaba en dictadura, y la gente no te hablaba <strong>de</strong> la dictadura.. y como tu <strong>de</strong>ci<br />

<strong>de</strong>spués en las protestas <strong>de</strong>l 82, 83 en a<strong>de</strong>lante, se pudo manifestar mucho más lo que es el<br />

<strong>de</strong>scontento con respecto a todo lo que estaba pasando.<br />

Fueron súper importante las protestas porque ya se empezó a ver que el pueblo estaba<br />

reaccionando, o sea sin tener mayor conciencia <strong>de</strong> conceptos como pueblo, sino que la<br />

población salió a las calles a <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>rse <strong>de</strong> los milicos, sobretodo acá que la población…<br />

no se entien<strong>de</strong>… no acá toda la gente salía en masas, todos a la calle, todos a la calle. Claro<br />

habían ciertas organizaciones que uno obviamente no conocía, yo siempre veía cosas,<br />

manifestaciones, no sé, cosas muy chicas, y uno pasaba nomás, pero <strong>de</strong>spués te dai cuenta<br />

que uno… las cosas <strong>de</strong> organización, es el discurso po, el discurso anti dictatorial y volver a<br />

la <strong>de</strong>mocracia y todo ese tipo <strong>de</strong> cosas, pero uno lo captaba nomás, pasaba nomás, no<br />

estaba ni ahí.<br />

En ese tiempo teníai que levantar organizaciones, salir a la calle, pero tampoco podíai<br />

ser tan explícito. Teníai que… como que estamos jugando con niños, pero, “oye sabí que<br />

nos vamos a juntar mañana pa hacer una protesta”, que se yo.<br />

C: yo viví <strong>de</strong> niño el golpe militar, pero tenía una iniciación política porque vengo <strong>de</strong><br />

una familia <strong>de</strong> izquierda. A mí lo que más me llama la atención era la participación <strong>de</strong> la<br />

juventud, o sea no había quien no participara en política, ya sea <strong>de</strong>recha o izquierda, pero<br />

todo el mundo era protagonista <strong>de</strong>l cambio social, y eso con el golpe militar, que tiene que<br />

ver con el cambio cultural que se produce, queda cero. Porque viene la dictadura, hace todo<br />

su entrada y termina con todo lo que era cultura cívica en ese momento, es <strong>de</strong>cir ya no hay<br />

más concentración, más reuniones, ni si quiera reuniones <strong>de</strong>l club <strong>de</strong>portivo, entonces es un<br />

quiebre cultural Entonces <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> todo este cuento <strong>de</strong> la dictadura, viene la época <strong>de</strong>l 83<br />

y empieza todo este <strong>de</strong>scontento. En esa época viene toda esta recesión económica, y a<br />

través <strong>de</strong> la recesión económica se genero todo este <strong>de</strong>scontento, que mucha gente se sintió<br />

<strong>de</strong>splazado, pero … con esa coyuntura económica se empieza, y también entran los partidos<br />

políticos y se arma todo este cuento <strong>de</strong> las protestas, que pa mi tienen un origen económico.<br />

Empezamos a salir a las calle, pero pensamos que era un poco regalarse saliendo en forma<br />

243


<strong>de</strong>sorganizada, entonces empezamos a organizarnos, empezamos a salir con cosas<br />

preparadas, tanto panfletos, como cosas que habíamos aprendido a hacer. Funcionábamos al<br />

alero <strong>de</strong> la iglesia, en un centro cultural, hacíamos también cosas culturales que tienen que<br />

ver con grupos musicales, <strong>de</strong> repente se hacían <strong>de</strong>bates <strong>de</strong> temas sociales, pero ahí nos<br />

organizábamos y preparábamos todo lo que íbamos a hacer el día <strong>de</strong> la protesta, porque<br />

como te digo el día <strong>de</strong> la protesta eran todos los 11. Y ahí empieza este cuento, que yo veía<br />

que los partidos empiezan a organizarse, a salir también a las protestas como partidos<br />

digamos. Acá yo tuve la experiencia no <strong>de</strong> partidos, sino <strong>de</strong> ten<strong>de</strong>ncia anarquista. De hecho,<br />

las primeras reuniones que se hicieron <strong>de</strong> esa forma tomo la ten<strong>de</strong>ncia anarquista porque el<br />

i<strong>de</strong>ólogo <strong>de</strong>l grupo era el que más sabia <strong>de</strong>.<br />

Los partidos siempre van a necesitar gente, no tenían el planteamiento <strong>de</strong> educar, o sea<br />

en ningún momento hacían capacitación o educación política, no le entregaban los<br />

elementos básicos para que alguien pudiera tener una i<strong>de</strong>ología básica.<br />

Y esos elementos básicos como los supieron<br />

T: mi experiencia más política fue en el año 88- 89 cuando igual por casualidad me<br />

encontraba con alguien, o sea yo hablaba con el Manolo, entonces nos juntamos con otro<br />

compadre que nos invito a hacer un mural, típico enganche cachay. Al Manolo le gustaba<br />

pintar, a mi también, entonces hicimos el mural y toda la cuestión… centro cultural<br />

cachay…en ese tiempo era el Todos Juntos, eran militantes, <strong>de</strong>l partido socialista allendista,<br />

bueno yo no sabía, en realidad esto no se sabe hasta que <strong>de</strong>spués te empiezan a invitar…<br />

claro había mucha política. Todos Juntos era uno <strong>de</strong> los centros culturales más puntúos que<br />

habían acá en la Pincoya… Ahí se mezclan elementos, había toda una cuestión <strong>de</strong><br />

resistencia, funcionábamos con esta cuestión… el mimeógrafo que era manual, entonces<br />

salían cuestiones que unos hacían esténcil…. Yo rescate antes <strong>de</strong> mi vida, claras nociones<br />

<strong>de</strong> resistencia, o sea está claro que había un dictador y había que <strong>de</strong>rrotarlo, pero uno como<br />

niño, como joven no sabía cómo, porque uno no estaba ligado, y me empecé a ligar al<br />

centro cultural, que empecé a hablar <strong>de</strong> muchas cosas, <strong>de</strong> hecho había una revista que<br />

sacábamos, y uno ya empezó a aportar cosas, como uno es bueno pal dibujo… ya dibujo…<br />

pero la consigna obviamente era la dictadura y toda la cuestión.<br />

Funcionábamos en una casa, pero también teníamos el centro cultural, también aparte.<br />

Hablan <strong>de</strong> una casa que se compraron por el partido socialista salvados allen<strong>de</strong> con<br />

fondos extranjeros.<br />

244


En términos i<strong>de</strong>ológicos igual había gente que aportaba, mira no puedo <strong>de</strong>cir que eran<br />

gran<strong>de</strong>s iluminados… ya voy a nombrar al innombrable Julio Cerda, si bien el loco se la<br />

jugaba por…no era un loco que tuviera gran<strong>de</strong>s i<strong>de</strong>as….<br />

JP: era más caudillo<br />

T: el Ale estudio filosofía y todo… y nosotros nos cagábamos <strong>de</strong> la risa… o sea igual<br />

este loco es un personaje acá y lo queremos harto, pero era <strong>de</strong>masiado elevado lo que<br />

estaba diciendo… es como un cabro <strong>de</strong> 15 años y tu le empecí a hablar <strong>de</strong> política, <strong>de</strong><br />

filosofía, cuando no cachay nada, y la filosofía saca <strong>de</strong> libros<br />

T: Íbamos a rayar las murallas, la volanteábamos, cortábamos la calle… yo me fui<br />

formando solo, o sea rescatando elementos que ibai recogiendo…<br />

C: nosotros veíamos que el <strong>de</strong>scontento era tan gran<strong>de</strong>, que era preciso canalizar ese<br />

<strong>de</strong>scontento en un cambio radical, y que ojala fuera la revolución, digamos eso era lo que<br />

uno buscaba. Y como te digo, esa época <strong>de</strong> no haber ninguna participación porque estaba<br />

vetado, a eso que se empezó a mover era como empezar <strong>de</strong> nuevo a creer en el cuento. Por<br />

lo tanto las reflexiones que nosotros teníamos era cómo incentivábamos a la gente a<br />

organizarse, como no teníamos partido, y odiábamos a los partidos, la orgánica <strong>de</strong> los<br />

partidos, en el fondo era mostrarle como se podían organizar los pobladores; <strong>de</strong> hecho el<br />

grupo que formamos FPR (frente <strong>de</strong> pobladores revolucionarios). La i<strong>de</strong>a era hacer cosas<br />

básicas para que la gente fuera adquiriendo algunos elementos necesarios para po<strong>de</strong>r salir y<br />

no arriesgarse tanto.<br />

JC: <strong>de</strong>spués no comenzamos a organizar más al choque… yo fui como burrero,<br />

partíamos <strong>de</strong> la Pincoya con una mochila cargada con cosas y nos íbamos a… a la Caro, a<br />

la Yungay, y pasábamos piola…llevábamos cargadores, municiones, cosas pa poner<br />

bombas… y traíamos cosas <strong>de</strong> allá pa acá pa población… era algo inconsciente al comienzo<br />

cachay, <strong>de</strong>spués vay cachando que estay metío en algo en que estabai construyendo algo…<br />

igual nosotros organizábamos algunas cosas en las marchas, unas barricadas, también en las<br />

reuniones nos organizábamos pa hacer cosas, y nos preparábamos pa eso, nos<br />

organizábamos pa eso, había un grupo encargado llevar los neumáticos, había otro<br />

encargado <strong>de</strong> echar el combustible, otro <strong>de</strong>l panfleteo, <strong>de</strong> cómo se iba a hacer, otro se<br />

encargaba por ejemplo pa organizarse con otra gente, y así po, todos los días había algo que<br />

hacer…antes éramos todos, cachay?... se ha perdido harto el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> organizarse, <strong>de</strong> hacer<br />

cosas… antes no había necesidad <strong>de</strong> provocar,<br />

C: no po, antes el enemigo era más visible.<br />

245


JC: no y era bueno, en cuanto a unión era bueno…yo lo encontraba genial, porque te<br />

sentíai protegido. Yo tengo una anécdota con el Toño, que nunca la he olvidado, que fue<br />

una vez que nos organizamos en el TJ pa hacer unos papelógrafos con la serigrafía, te<br />

acordai? Y a las nueve <strong>de</strong> la noche nos íbamos a juntar porque nos íbamos a amanecer<br />

haciendo los volantes, los panfletos, y…me fueron a buscar a la casa a las nueve <strong>de</strong> la<br />

noche y a qué voy a ir yo si yo no hago ni una hueá po… me entendí, ya íbamos llegando<br />

acá afuera y le digo al Toño, Toño y pa qué vengo yo si yo no hago ninguna hueá po, y el<br />

Toño me dijo como que no? Hablaí, nos agarrai pal hueveo, nosotros nos cagamos <strong>de</strong> la risa<br />

y eso es ya hacer algo po. Cachay o no? Otras formas <strong>de</strong> apañarse. Y si po, en realidad si<br />

po, yo siempre he agarrado pal hueveo a medio mundo y claro era uno <strong>de</strong> los aportes que<br />

uno hace, me entendí? De una u otra manera no participo en eso po, en lo que queríamos<br />

construir, libertad, vivir más tranquilos.<br />

T: Si o sea, bueno, es que en realidad nosotros tenías relaciones con otros grupos así<br />

como el MIR, por lo menos yo asistí a una escuela, que mostraban armas, allí me pasaron<br />

una automática por si cualquier cosa, allí me mostraban la típica checa <strong>de</strong>l MIR las que más<br />

se usaban, una ametralladora, me mostraban vi<strong>de</strong>os, pistolas, ese tipo <strong>de</strong> cosa, las mechas<br />

cortas, las mechas largas… pero nosotros como centro cultural, nosotros no teníamos nada,<br />

a lo más las bombas molotov, pero teníamos los papelógrafos y ese tipo <strong>de</strong> cosas… más<br />

allá habían grupos que aportaban ese tipo <strong>de</strong> cosas, <strong>de</strong> hecho si nosotros necesitábamos nos<br />

pasaban…<br />

T: (respecto al centro cultural) había una vi<strong>de</strong>oteca, en ese tiempo había hartos vi<strong>de</strong>os<br />

con relación en términos <strong>de</strong> una cultura diferente, una cultura alternativa… habían vi<strong>de</strong>os<br />

<strong>de</strong> los… <strong>de</strong> los poetas muertos, como se llama esa cosa? La sociedad <strong>de</strong> los poetas muertos,<br />

ese tipo <strong>de</strong> vi<strong>de</strong>os, documentales, ese tipo <strong>de</strong> cosas, que como habían ONG ellos nos<br />

pasaban esas cosas, había serigrafía, fotografía, cursos <strong>de</strong> baile…<br />

C: nosotros funcionábamos <strong>de</strong> formas bien autónoma, con los elementos que nosotros<br />

nos podíamos procurar… pasábamos documentales, la Batalla <strong>de</strong> <strong>Chile</strong> por ejemplo que<br />

estaba circulando, movimiento obrero, <strong>de</strong> alguna u otra forma tratamos <strong>de</strong> implantar una<br />

forma <strong>de</strong> educación popular… nosotros invitábamos gente pa las activida<strong>de</strong>s… la i<strong>de</strong>a no<br />

era hacer crecer el grupo, sino que surgiesen grupos con este carácter, por eso<br />

entregábamos materiales pa eso… ese tipo <strong>de</strong> cosas las íbamos entregando, era necesario<br />

entregar esas cosas pa que la gente se fuera organizando…<br />

246


Entrevista Individual Semiestructurada<br />

Nombre: Juan Miño<br />

Edad: 42 años<br />

Fecha: 01 Octubre 2011<br />

Lugar: Plaza <strong>de</strong> frente a la Feria <strong>de</strong> la Pincoya<br />

Observaciones: Entrevista realizada a las 16 hrs en la plaza frente a la feria.<br />

J: Juan Miño (entrevistado)<br />

M: Marcelo H.<br />

P: Pablo Z.<br />

J: el 88 estaba en 3ero medio, y <strong>de</strong> ahí tengo que partir pa atrás. Me sirve pa or<strong>de</strong>narme<br />

en el periodo. De ahí pa atrás, el 84 estaba en los centro culturales. 84 82 iglesia. Yo soy<br />

como el viejo <strong>de</strong>l cuento. Yo lo veo así. Que nosotros somos la tercera generación en contra<br />

<strong>de</strong> la dictadura, ya?. Porque la primera generación contra la dictadura fue la generación <strong>de</strong><br />

los cabros que quedó con el movimiento allendista, socialista, eh en la UP, y que continuó<br />

el proyecto digamos <strong>de</strong>, <strong>de</strong> confrontar a la dictadura, <strong>de</strong> golpearla. Y esos cabros, yo le digo<br />

cabros, pero en realidad tienen 52 años aproximadamente, ya? Que fue la resistencia más<br />

dura. ¿Por qué? Porque estos locos empezaron <strong>de</strong>l año 75 en a<strong>de</strong>lante más menos a hacer<br />

rayados, salir en la noche, hacer propaganda, que era pesado pa ese periodo, eran los años<br />

duros, años duros duros. Entre el 74 75 hasta el año 82.<br />

M: represión total<br />

J: claro po, ahí te llevaban, te sacaban <strong>de</strong> la casa. De hecho en mi casa llegaron como 3 o<br />

4 veces don<strong>de</strong> yo era pen<strong>de</strong>jo po, porque mi hermano mayor estaba metido en eso.<br />

M: ¿y la segunda?<br />

J: la segunda generación es la que estos locos logran involucran, articular movimiento<br />

esto que son las ollas comunes, los comprando juntos, lo que son los comedores, los<br />

jardines infantiles y la iglesia. Entonces ese movimiento, que son cabros, que son un<br />

poquito mayores que uno. Por ejemplo cuando yo tenía 14 había locos que tenían 18, que<br />

son como <strong>de</strong> 4 o 2 años mayor que uno. Y que esa generación viene <strong>de</strong> esto, <strong>de</strong> estos locos<br />

que los empezaron a involucrar en <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l trabajo social, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l trabajo políticosocial<br />

digamos.<br />

M y ¿qué cosas nuevas veíai que los diferenciaba <strong>de</strong> la primera?<br />

247


J: la forma. El estilo. Por ejemplo los viejos eran más eh, compartimentados. Se<br />

manejaban mucho los temas <strong>de</strong> seguridad, al máximo, eh, se ligaban entre ellos ¿¿cachay?<br />

Y eh el tema político, por ejemplo cuando hablaban <strong>de</strong> política no hablaban <strong>de</strong> los partidos<br />

políticos. La nueva generación no empieza a hablar <strong>de</strong> partidos políticos pero si se empieza<br />

a vincular digamos, por ahí empieza la segunda generación, a los partidos políticos. Porque<br />

ya ahí aparecen lo que es la Jota, lo que es el PC, el PS la IC, o sea todos los movimientos<br />

<strong>de</strong> todos los sectores, se comienzan a articular a partir <strong>de</strong> lo es el movimiento social <strong>de</strong> ese<br />

periodo. Aquí estamos ya hablando <strong>de</strong>l año 82 hasta el 86 más menos, ¿ya? Que los locos<br />

ya se empiezan a aban<strong>de</strong>rar. Anteriormente no había ban<strong>de</strong>ras, porque eran todos <strong>de</strong> todo.<br />

Entonces si bien algunos agarraban algunas posiciones, no hacían trabajo partidario. En este<br />

segundo periodo si se hace trabajo partidario. Y la tercera generación, que aparece en el 82<br />

84 ¿no cierto? Ya son militantes <strong>de</strong>… son pescaos, pasan a ser militantes <strong>de</strong> la J, <strong>de</strong>l PS, o<br />

inclusive estaban tan divididos, o sea, tan compartimentados, que por ejemplo yo un<br />

periodo me meto al PS y yo era <strong>de</strong>l PS sin haber pasado por la juventud ¿cachay? Y<br />

habiendo en la juventud viejos po. Eso fue el año 86 87, yo antes el 84 había sido <strong>de</strong> la Jota.<br />

Porque era lo que más cerca teníai po. O sea por ejemplo acá entre el 84, se genera la Jota<br />

ya? Que es la segunda generación. Y se empieza a levantar y masificar. Yo me retiro <strong>de</strong> la<br />

Jota por un tema <strong>de</strong> seguridad, que los locos tenían internamente, eh, me entero el año 87<br />

que las Milicias Rodriguistas acá en la comuna, habían aproximadamente como 700 locos<br />

po ¿cachay? Y entendiendo primero que, eh, la juventud sea cual fuera, no te educaba<br />

políticamente. Y eso era muy complicado porque no tení documentación. Entonces<br />

generalmente era a través <strong>de</strong> la discusión, <strong>de</strong>l análisis que se producía en el instante con los<br />

compañeros. Te volvíai tareísta ¿cachay? Ese es uno <strong>de</strong> los temas que acá cuando se llega<br />

al plebiscito, y se triunfa el plebiscito, hubo una <strong>de</strong>cepción en términos <strong>de</strong> la J, <strong>de</strong> la<br />

juventud pero enorme po. Hablamos <strong>de</strong> 700 locos que <strong>de</strong>saparecen eh, y que se van pa la<br />

casa no más po, <strong>de</strong>sconforme po, porque ya no hay nada que hacer. Esa era nuestra<br />

percepción porque no había educación. Lo mismo ocurre <strong>de</strong>spués en los años posteriores,<br />

ponte los PT po, eran los asaltos que locos hacían que eran pa ellos, recuperación<br />

personales digamos. Y justamente porque faltó la educación política, porque no teníai el<br />

marco armado como hoy día lo tení estructurado. O sea si tu mirai pa atrás tení claramente<br />

como estos locos lograron armar su propio juego <strong>de</strong> ajedrez y se articularon pa ellos. Hoy<br />

día tu podí hacer el análisis que <strong>de</strong>ci en realidad la concertación acá hubo una oferta, los<br />

locos aceptaron, que había un Ricardo Lagos, con un Vidal, con un Insulza, con todos estos<br />

hueones que son responsables <strong>de</strong> la hueá que nos está ocurriendo hoy día, y los locos<br />

simplemente transaron pa po<strong>de</strong>r tener el po<strong>de</strong>r que tienen, eh, pero no acá po, lo hicieron en<br />

EEUU, o sea aquí el gran negociado no lo hicieron acá po.<br />

P: los <strong>de</strong>jaron tirados po<br />

248


J: claro po, acá tu veía que la Banca Mundial es dueña <strong>de</strong> todo ¿ya? O sea ¿cuál fue el<br />

cambio? Claro no vay a tener al “mono” pero si vay a permitir que los negocios se<br />

realizaran. Y el negocio es tan permisivo, tan asexuado, que te caga po, te caga, te cagó, o<br />

sea en realidad <strong>de</strong> te cagó. O sea el tema <strong>de</strong> educación estalló porque el tema no daba pa<br />

más.<br />

M: bueno, nosotros como que elaboramos esta entrevista, y en su inicio, o sea la primera<br />

parte la i<strong>de</strong>a es que nos <strong>de</strong>scribai un poco qué sentíai tu como joven así en lo más básico, en<br />

el sentido <strong>de</strong> que percepción teníai en la población, como llegaba la dictadura a la<br />

población, como te afectaba a ti, qué problemáticas te planteaba una situación <strong>de</strong> dictadura,<br />

eh, qué cosas pensaba que hacía falta.<br />

J: a ver, yo <strong>de</strong> conocimiento <strong>de</strong> la dictadura yo lo tuve en 7mo básico, así políticamente<br />

digamos. Había un compañero <strong>de</strong> básica que se acerca a mí y me plantea el tema <strong>de</strong> que<br />

tenemos que cuidarnos. Porque él al igual que yo teníamos una mirada frente que no lo<br />

cachaba yo, este loco era mucho más político que yo. Que teníamos que cuidarnos porque<br />

al frente teníamos un enemigo. Yo lo escuché, lo escuché, dimos ene cantidad <strong>de</strong> vueltas<br />

por la escuela y yo no cachaba. O sea en 7mo año, con cuánto? 12 años no cachaba. A parte<br />

que no podía hablar por un tema que en mi casa, durante todo el periodo <strong>de</strong> dictadura, se<br />

hizo trabajo político, se hizo trabajo por parte <strong>de</strong> mi hermano, y mi hermana, que salían a<br />

panfletear, que salían a rayar, eh, y que mi vieja también, eh, <strong>de</strong> repente agarraban, llegaba<br />

gente que se quedaba en la casa y yo no cachaba, era normal, pero no podía hablarlo, me<br />

<strong>de</strong>cían “lo que pasa en la casa, pasa en la casa”. Mi hermano y mi vieja me enseñaron eso,<br />

pa no hablar, pa no <strong>de</strong>cir, pa que la hueá no saliera. Eh <strong>de</strong> hecho mi vieja le tocó cuidar<br />

heridos po, a bala. Eh, y entonces llegar pa afuera pa plantear lo que tú más menos pensabai<br />

no es fácil, no podí llegar a hablarlo con cualquier persona. Entonces yo aparte <strong>de</strong> eso, me<br />

había metido a la iglesia, que uno <strong>de</strong> los sectores don<strong>de</strong> más te vinculai en el tema político,<br />

pero en términos <strong>de</strong> DDHH. Nos tocó ver “La noche <strong>de</strong> los lápices” y había otra, pero no<br />

me acuerdo cual era. Pero lo vemos como algo pre juvenil, y ahí uno empieza a <strong>de</strong>spertar, a<br />

cachar que algo está mal. Cachay a tu viejo reclamando contra un Presi<strong>de</strong>nte, al General<br />

hueón, y no cachay porque po, “que salga este cerdo, este conchetumadre, este hijo <strong>de</strong><br />

puta” y no cachay porque. A<strong>de</strong>más que tení la imagen <strong>de</strong> que pa ser Presi<strong>de</strong>nte te tienen<br />

que matar, tení que matar a alguien pa ser Presi<strong>de</strong>nte, y no cachay porque. O sea toda esa<br />

majamama que tenía <strong>de</strong> combinaciones <strong>de</strong> pen<strong>de</strong>jo, tenía 12 o 8 años, que no lograba<br />

compren<strong>de</strong>r. A parte que te cuidaban mucho po. Que tení que entrar temprano, nosotros en<br />

la casa se acostaban a las 8 <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong>, ya estabai acostado durmiendo raja, y a esa hora<br />

empezaba el movimiento en la casa, entonces, eh, a esa edad es re difícil armarse un cuento.<br />

Uno se empieza a armar como a los 12 años, 13 años, ahí empezai a darte cuenta que algo<br />

no está funcionando bien, que algo <strong>de</strong>spertando en la gente, y que falta pan po, porque en la<br />

249


casa eh no alcanzaba, y no te alcanzaba y no alcanzaba no más po, no había forma <strong>de</strong><br />

superar esas situaciones. Cuando veí tomando té a tus viejo, pan y medio pan en todo el día,<br />

y nada más po, y uno lo mismo po. Bueno yo tuve la suerte <strong>de</strong> estudiar en una escuela<br />

mixta, don<strong>de</strong> llegaban <strong>de</strong> todos los sectores sociales, veían a tus compañeros cagaos <strong>de</strong> la<br />

risa, y uno cagao po. Entonces <strong>de</strong> repente sin zapatos, o los zapatos <strong>de</strong>l año anterior pa la<br />

cagá, rotos, y no cachabai po. Entonces por eso este compañero se acerca, eh, Iván Muñoz,<br />

y me plantea el tema po, me plantea el tema <strong>de</strong> que nosotros éramos distintos políticamente,<br />

i<strong>de</strong>ológicamente, toda la hueá, distintos al resto. Y teníamos que cuidarnos, así al hablar<br />

¿cachay? Yo llegaba y tiraba no más po, o sea el me escuchaba cuando yo planteaba que yo<br />

no entendía lo que mi viejo <strong>de</strong>cía, y yo lo planteaba en la escuela, porque teníamos<br />

confianza, era un curso <strong>de</strong> puros hombres, con una profe, y el loco me planteaba eso por ese<br />

motivo. Eh, y eso es más menos, yo te digo hasta los 12 ó 13 años, que estaba metido en la<br />

iglesia, haciendo eso, tratando <strong>de</strong> armarse, <strong>de</strong> armarse i<strong>de</strong>ológicamente. Inclusive en una<br />

situación, eh, que me cruzo con mi hermano mayor, acá mismo más menos, y me iba a<br />

presentar un loco “mira este loco es <strong>de</strong> la J”, me queda mirando y me dice “no no sé <strong>de</strong> que<br />

estay hablando, mejor <strong>de</strong>spués hablamos en la casa”. Así <strong>de</strong> radical po. Entonces eh, yo fui<br />

bien pollo en ese periodo, y cuando empiezo ya a madurar a partir <strong>de</strong>l concepto <strong>de</strong> la J, que<br />

eso es el año 84 86. El 84 86 a través <strong>de</strong>… a ver, en ese periodo yo estaba estudiando la<br />

media y estaba trabajando en el POJH, porque mi hermano trabaja en el POJH, mi viejo<br />

trabajaba en el POJH, entonces me fue fácil meterme allí. Y empieza en ese periodo las<br />

canciones <strong>de</strong> “Los Prisioneros”, y ya con el trabajo <strong>de</strong> la iglesia, que ya veníai medio<br />

<strong>de</strong>sarrollado, trabajo comunitario, acercarse a los otros que estaban más <strong>de</strong>svalidos, más<br />

cagaos que uno, eh, y te agarran po, “oye sabí que estamos con un trabajo acá”… y pido<br />

ingresara a la jota, y no me querían <strong>de</strong>jar ingresar a la jota porque tenían el temor <strong>de</strong> que<br />

fuera sapo po, siempre existía eso. Eh, y cuando me logran meter, empezamos… eh bueno<br />

yo antes estaba trabajando en un centro cultural el 83 empezó más o menos, que se llamaba<br />

Villa Conchalí, que éramos como 20 o 30 locos que estábamos trabajando, que éramos<br />

solo <strong>de</strong> la villa, porque en otro lado había otro centro el Inti Ayllu, o algo así. Y había otros<br />

centros culturales el año 82 83 más menos.<br />

P: el Todos Juntos también ¿o no?<br />

J: si pero el Todos Juntos es posterior, 87 88. Entonces se levantan lo que son los centros<br />

culturales, ese el primer trabajo que hay en términos políticos <strong>de</strong> las organizaciones, eran<br />

los socialistas, la jota…<br />

M: esa era como la materialización que tenía el partidismo a través <strong>de</strong> los jóvenes en la<br />

población<br />

250


J: claro, exactamente, eso sí son distintos periodos. En este periodo <strong>de</strong> los centros<br />

culturales es cuando comienzan a aparecer las ban<strong>de</strong>ras. Porque por ejemplo en la Villa<br />

Conchalí, era principalmente jota, el Inti Ayllu era Jota y también el Marta Cano, y que ahí<br />

eran los más pelúos digamos, ahí estaba más mezclado el cuento. Eh, pero generalmente<br />

había sido la jota, la IC…<br />

M: pero entonces tu le <strong>de</strong>legai la responsabilidad más a los partidos que hayan surgido<br />

los centros culturales que por ejemplo a la voluntad <strong>de</strong> cabros que dicen hagamos un centro<br />

cultural. ¿Cómo era la balanza ahí?<br />

J: no no, hay que enten<strong>de</strong>r una cosa acá. En ese periodo uno era un punto útil ¿ya? Que<br />

se requería. Porque no teníai conciencia <strong>de</strong> que en <strong>de</strong>finitiva eh, era la forma <strong>de</strong> que te<br />

vinculaban po. Porque los locos “ya levantemos el centro cultural” hacíai activida<strong>de</strong>s,<br />

vinculabai a la gente a movilizarse, y así empezó el cuento. No es que aquí haya sido<br />

“hueón hagamos esta hueá”, no, o sea la gente comenzó a vincularse con los centros<br />

culturales que eran las instancias permitidas. Sí eran cuestionados por los pacos, por la CNI<br />

buscando hueones, pero era permitido. Entonces <strong>de</strong> ahí empezaron a buscar gente. Yo digo<br />

por ejemplo, puta el centro cultural <strong>de</strong>spués fue <strong>de</strong> la jota, la mayoría po. Y los locos que<br />

no siguieron, se tiraron po, eh, o sea como te explicai por ejemplo <strong>de</strong> no haber nada el año<br />

82, al 86 que surjan 3 ó 4 células po. No fue que un loco iba casa por casa, no po, el vínculo<br />

principal <strong>de</strong>l movimiento social surge a partir <strong>de</strong> esto. Por ejemplo el Todos Juntos era<br />

allendista, eh, a ver, como se llamaba, el Groso <strong>de</strong> la IC. Bueno <strong>de</strong>spués el año 87 88 pasa a<br />

parecer los talleres infantiles, que es otro periodo. Eh, eso más menos digamos. Hasta ese<br />

periodo. A ver cuando aparecen los talleres infantiles aparece toda la diversidad, porque ahí<br />

tení el MIR, la IC, la Jota, el PS, tení <strong>de</strong> todos lados, y ahí estaban muy marcados los<br />

vínculos que se hacían, muy marcados, o sea estos hueones son <strong>de</strong> este lado, estos <strong>de</strong> otro.<br />

Entonces las relaciones para organizar activida<strong>de</strong>s se <strong>de</strong>terminaban políticamente. Por<br />

ejemplo nosotros acá logramos levantar talleres infantiles en ese periodo, 87 88, y a nivel<br />

nacional estaba la COTICO, coordinadora <strong>de</strong> talleres infantiles, no esa era <strong>de</strong> Conchalí, acá<br />

se llamaba la Semilla, no me acuerdo como se llama, y logramos sacar al Presi<strong>de</strong>nte<br />

nacional <strong>de</strong> todos los talleres infantiles estaba acá, que era un loco <strong>de</strong>l MIR, pero el loco<br />

políticamente era un loco muy claro, no estaba <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la línea más dura <strong>de</strong>l partido.<br />

Entonces también comenzamos a cuidarnos <strong>de</strong> eso, tratábamos <strong>de</strong> manejar esas situaciones.<br />

Sin embargo había muchos hueones que estaban muy metíos en los partidos políticos, que<br />

siguen las ór<strong>de</strong>nes, súper cuadraditos, muy cuadrados. Entonces <strong>de</strong> ahí empezaron los<br />

sectarismos, eh, puta cuando hablábamos “no tenemos que ser tan sectarios” era puta<br />

porque habían hueones que pasaban máquina. Ponte en el Todos Juntos, un hueón que pasó<br />

máquina fue el Julio Cerda, que vendió la casa <strong>de</strong> las organizaciones sociales. Entonces<br />

nosotros, hay un momento en los 90que pedíamos un espacio pa continuar el trabajo social.<br />

251


Porque <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l 90 <strong>de</strong>saparece el trabajo social, <strong>de</strong>saparece totalmente. Aparece<br />

nuevamente el 92 ya? Con la… cómo se llama? La semilla? La Semilla parece que era. El<br />

Todos Juntos no, no, no me acuerdo <strong>de</strong>l nombre. Aparecimos <strong>de</strong> la nada po hueón, y nos<br />

juntamos todos nuevamente, <strong>de</strong> todos los sectores, que eran <strong>de</strong>l a jota, <strong>de</strong>l PS, <strong>de</strong>l Lautaro,<br />

allendistas, y armamos una hueá súper grosa acá, con los jóvenes, ya no éramos tan<br />

pen<strong>de</strong>jos po, teníamos 18 años más menos. Yo te estoy hablando entre los 14 y 18 años acá<br />

estaba la cagá, en términos <strong>de</strong> organización social. Los más viejos o los más astutos, eh, o<br />

cuadrados, manejaban las hueás. Aquí tení que enten<strong>de</strong>r que el 82, en las primeras<br />

protestas, eh, surge <strong>de</strong> los viejos, pasa por los cabros, <strong>de</strong> la segunda generación, pero lo<br />

asume la población. Un sector totalmente que esta eh, no politizado, sí con bastante rabia y<br />

basta amargura a<strong>de</strong>ntro, o sea, estamos hablando hasta el año 87 88, porque cuando sale el<br />

hijo <strong>de</strong> puta como único candidato, el 5 parece, <strong>de</strong> junio abril, no me acuerdo ya, se<br />

presenta como único candidato, quedó la caga a nivel nacional. Por ejemplo yo te digo, yo<br />

andaba hueviando en Renca, porque la or<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l partido socialista era levantar barricadas,<br />

pero cuando nosotros llegábamos estaban listas, estaba todo listo ya. Entonces fue así. El<br />

hueón se presenta como candidato el 87 parece que fue, y queda la cagá.<br />

P: oye y un poquito así como previo a eso, ya como tomando el 82, lo que hablabai tu<br />

<strong>de</strong> los centros culturales ¿cómo era esa hueá, cómo la viviste tu, como se organizaban en<br />

los centros culturales, como era la relación con los cabros?<br />

J: a ver, si bien eh, no era tan político, se hacía <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> las células la organización <strong>de</strong><br />

las activida<strong>de</strong>s. Se hacía una tabla don<strong>de</strong> se planteaban las diferentes activida<strong>de</strong>s que se<br />

podían hacer, involucrando a la población. En el caso <strong>de</strong> la Villa Conchalí, eh, puta a ver,<br />

nosotros hacíamos activida<strong>de</strong>s prácticamente todo el año: candidatura a reina, hermosear la<br />

población ¿cachay? 18, navidad, como ese tipo <strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s. Entonces era principalmente<br />

eso, vincularte con la comunidad, tratar <strong>de</strong> que la actividad fuera dirigida para ellos, que<br />

hubieran actividad con los niños, que fueran recreativos…<br />

P: ¿y a que creí que respon<strong>de</strong> esa necesidad <strong>de</strong> los centros culturales?<br />

M: ¿o qué necesidad tenían <strong>de</strong> hacer ese trabajo, o sea por qué?<br />

J: a ver, hay que enten<strong>de</strong>r aquí que, este es el segundo periodo, hay que enten<strong>de</strong>r que<br />

antes <strong>de</strong> eso había habido ollas comunes y comprando juntos <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la iglesia sobre todo<br />

ya? Eh, que había una carencia en términos <strong>de</strong> alimentación, por ejemplo nosotros nos<br />

organizábamos para hacer porotadas <strong>de</strong> vez en cuando, o cuando teníamos activida<strong>de</strong>s con<br />

los niños les entregáramos una leche, una chocolatada, era una forma <strong>de</strong> que los locos<br />

pudieran recibir eso, tiene que ver con un tema <strong>de</strong> carencia, no era político, no era un tema<br />

político.<br />

252


M: no había ninguna i<strong>de</strong>ología<br />

J: no había una i<strong>de</strong>ología atrás pero estructura, si bien venía la or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> los partidos para<br />

levantar este tipo <strong>de</strong> organización, no había un tema político atrás, no había una hueá<br />

i<strong>de</strong>ológica en los primeros años. Cuando se empieza a i<strong>de</strong>ologizar es en el año 86 87, ahí<br />

aparecen las ban<strong>de</strong>ras pum. Pero antes <strong>de</strong> eso era un tema <strong>de</strong> sin nada así política atrás<br />

M: era más social<br />

J: claro era mucho más social, los vínculos eran más afectivos ¿ya? Muy afectivos. Y es<br />

más, por ejemplo los roces que se producían eran <strong>de</strong> carácter individual ¿ya? No político.<br />

No se producían roces políticos. Claro <strong>de</strong> repente se producían algunos condoros.<br />

M: y tú en esa dinámica, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> ese fenómeno que me estay <strong>de</strong>scribiendo ahora, ¿qué<br />

proyección veían, qué sentido le dabai tu?<br />

J: a ver, eh, la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> los centros culturales era tener a la gente organizada, informada,<br />

con los distintos temas que nos pudiésemos interesar digo. Y <strong>de</strong> esos temas hablábamos <strong>de</strong><br />

los <strong>de</strong>rechos infantiles, porque en ese tiempo eran como 10 los <strong>de</strong>rechos fundamentales.<br />

Pero eran temas así cómo básicos, así como arbolizar por ejemplo. De hecho con todos los<br />

árboles <strong>de</strong> a<strong>de</strong>ntro, estos los plantamos con un grupo el año 92 94 ¿cachay? Era el CATAE,<br />

eh, entonces era hermosear los espacios, vincular a los cabros chicos, era como eso. No<br />

había un discurso político atrás, no habían un “oh este sistema” no po, no podíai hacerlo,<br />

porque inmediatamente te llegaba la repre. De hecho a los centros culturales acá les llego la<br />

repre, por diversos motivos. Se vincularon a un hueón que era cuentero o porque cuando te<br />

invitaban a una actividad quedaba la zorra po. Por ejemplo el año 86 cuando viene el Papa,<br />

nos vinculamos a las tomas que se iban produciendo en distintos lados. Una toma <strong>de</strong> acá<br />

arriba que la estaba haciendo la Jota, y otras que fueron allá en la José María Caro, allá<br />

matan a un cabro. Y fueron los pacos o los milicos ya no recuerdo. Y pa los funerales <strong>de</strong><br />

este loco quedó la cagá, fue muy masivo. A parte estaban los medios <strong>de</strong> comunicación<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l país, entonces toda esa hueá sale pa afuera, toda la cagá que estaba pasando. Y<br />

queda la cagá, esta hueá revienta, esta hueá revienta porque ya se es <strong>de</strong>masiado, <strong>de</strong>masiada<br />

la hueá. Con todos los medios que no podían entrar tan fácilmente, la venía <strong>de</strong>l Papa<br />

permitió que entraran los medios <strong>de</strong> comunicación y queda la cagá, salió por todos lados la<br />

cagá que estaba pasando. Y toda la gente <strong>de</strong>l cementerio, estaba lleno, y la agarra con los<br />

pacos hueón, que era cuerpo a cuerpo en ese tiempo, los hueones no, eh, yo no recuerdo si<br />

nos dispararon esa vez, tienen que haber tirado una que otra lacrimógena… era mucha<br />

mucha gente. El cementerio estaba plagado po, yo me recuerdo <strong>de</strong> haber visto una foto y la<br />

hueá estaba hasta arriba <strong>de</strong> los techos.<br />

253


M: en el fondo la organización que viste, que se logró en el fondo con el trabajo hacía<br />

las personas <strong>de</strong> la población como que tuvo ese fruto, una adhesión a ese tipo <strong>de</strong><br />

manifestación…<br />

J: a ver, la gente se comenzó a vincular mucho más fuerte, agarró la fuerza necesaria<br />

para botarlo, porque ya el 86 87 las protestas eran cototas po, aquí se llenaba <strong>de</strong> barricadas,<br />

<strong>de</strong> lo que es entrada <strong>de</strong> la villa hasta el fondo barricadas po, cada esquina prácticamente.<br />

Entonces en ese periodo era cototo, era fuerte, era firme. Entonces cuando plantean que la<br />

salida <strong>de</strong> Pinochet o fue electoral es mentira, no fue electoral, acá la salida, y es por eso se<br />

<strong>de</strong>svinculan los cabros, lo que se estaba planteando era una guerra civil ¿ya? Y que esa<br />

guerra civil, claro, significaba muchas muertes, porque claro te podían enseñar a disparar en<br />

3 minutos, pero los milicos te los educan pa una guerra eterna po. Tienen pa sacar<br />

contingente todos los meses si quieren, y frente a eso estay cagao. Entonces te habrían<br />

hecho mierda, acá en <strong>Chile</strong> te habrían hecho mierda. Entonces nosotros en los años<br />

anteriores a eso, con acá ya i<strong>de</strong>ológicamente, nosotros veíamos solo una salida, que era la<br />

vía armada, <strong>de</strong> hecho yo el año 86 más o menos le planteo a un compadre que era <strong>de</strong>l<br />

Frente, le planteo que qué pasaba si había una salida distinta, como ya se había producido<br />

en Argentina o Brasil, no me acuerdo, o Uruguay, que había habido una salida electora, y<br />

me dice que no po, que nunca iba a pasar esa hueá acá. Y yo le <strong>de</strong>cía que justamente que si<br />

acá pasaba eso, nosotros íbamos a per<strong>de</strong>r, porque no teníamos educación. Entonces la<br />

exigencia que los locos un poquito más <strong>de</strong>spiertos, cuestionábamos que no había educación.<br />

Y no se quiso educar justamente para po<strong>de</strong>r manejar más a los cabros, si no es una hueá…<br />

hoy día por ejemplo, el PC hueón, el PS, todo estos hueones tienen como educar, tiene<br />

i<strong>de</strong>ólogos en todas las materias, y los hueones no educan, no están dispuestos a educar… no<br />

están dispuestos a entregar eso en las poblaciones, en la comunas, en los sectores<br />

marginales, no están dispuestos. Y no es necesario solo pal loco que está militando,<br />

también es necesario pa la comunidad, pero no ocurre, no están interesados en educarnos, si<br />

esa es la realidad. por qué? Porque empezai a per<strong>de</strong>r po<strong>de</strong>r, o sea puta tení a un hueón<br />

pensando, te va a cuestionar la forma en que tu plantiai las cosas, te va a cuestionar porque<br />

esta hueá tiene que hacer así estructurada. Va a cuestionar porque traen a esos monos <strong>de</strong><br />

candidato en los sectores, ¿por qué no vienen proyectos políticos dirigidos a las juntas <strong>de</strong><br />

vecino? Eso no ocurre.<br />

M: y en ese tiempo eh, esa falta <strong>de</strong> educativa uste<strong>de</strong>s, eh, ¿cómo la solventaban?<br />

J: no había forma, la única forma que teníai pa ver el tema i<strong>de</strong>ológico o <strong>de</strong> educación,<br />

era a través <strong>de</strong> esto, <strong>de</strong> la conversación, y no hablando <strong>de</strong> política, era social, digamos. Era<br />

hablando <strong>de</strong> casos cotidianos, y eso era lo que te alimentaba. Las crisis que se producían<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> las organizaciones eran conversadas, eran discutidas, eran analizadas y mandaban<br />

254


a la chucha a los hueones que… y al otro día te volvai a juntar con los locos, volvai a<br />

trabajar…<br />

M: y ese trabajo social, ese vinculo con la comunidad, esa organización que tenían para<br />

embellecer la comunidad, como más mínimas, como más territorializadas acá, qué<br />

aprendizaje sacaste <strong>de</strong> eso en el fondo, sentiste que te dio, sentiste que te auto educaste con<br />

esa gente que te juntabai…<br />

J: a ver, yo siento que hoy día con quienes te vinculai es gente que estaba en lo mismo<br />

que tu ¿cachay? Por ejemplo yo sigo vinculado con el Pato, con el Toño y con un montón<br />

<strong>de</strong> gente más es por eso, es porque no somos <strong>de</strong> ahora, somos <strong>de</strong> la, <strong>de</strong> esa generación, <strong>de</strong> la<br />

tercera generación, o tal vez inclusive <strong>de</strong> la primera generación, nunca nos fuimos pa la<br />

casa. Porque un montón <strong>de</strong> locos se fueron pa la casa. Yo por ejemplo entre el 2002 hasta<br />

hace un par <strong>de</strong> años atrás yo dije chao, me voy. Y me iban a buscar a la casa pa volviera a<br />

hacer trabajo social, pero no no, pero ya cuando no pu<strong>de</strong> más porque la hueá ya no daba<br />

más, porque no había gente, no hay gente, si no hay gente nueva prácticamente, muy poca<br />

la que se va quedando. El trabajo social en las poblaciones, tení que tener puta agallas pa<br />

trabajar, patas <strong>de</strong> fierro pa po<strong>de</strong>r hacer el trabajo que se hace, si es todos los días<br />

prácticamente. Y no te podí ir, todas las semanas tení que ir a apoyar un trabajo allá. O un<br />

amigo te pi<strong>de</strong> un favor ¿cachay? Cualquier cosa, entonces tení que estar allí alentando,<br />

apoyando. O sea yo creo que hoy día es más duro que en el periodo <strong>de</strong> dictadura. En el<br />

periodo <strong>de</strong> dictadura el enemigo lo teníai clarito, hoy día el enemigo no lo tení clarito.<br />

Porque por ejemplo hoy día claro, viene a ser el sistema económico, claramente ya se sacó<br />

la máscara el sistema económico, no es ni el paco ni los políticos, no, es el sistema<br />

económico, ahí tení a los Luksic, a los Matte a todos eso, que son los dueños <strong>de</strong> esta hueá y<br />

esos son los hueones que tejieron toda esta hueá. Ahora si no tení claro esa hueá, estay<br />

cagao. Los partidos políticos son meros instrumentos <strong>de</strong> estos hueones… Por eso este saco<br />

hueá <strong>de</strong>l Piñera no tiene gente, si esa es la realidad, no tiene gente <strong>de</strong> confianza.<br />

P: oye y ya en términos así como <strong>de</strong> resistencia contra la dictadura, como la viviste tu<br />

acá, cual fue tu participación…<br />

J: a ver, acá el tema ya <strong>de</strong> militancia más político era pa todos hueón. Yo en la jota, em<br />

yo pasé la casa y un año me la quemaron súper rápido… porque faltaba educación. Los<br />

locos llegaban, hacíamos reuniones en mi casa, <strong>de</strong> cualquier grupo, hasta <strong>de</strong>l Comité<br />

Central, pa la casa. Entonces los vecinos comenzaron a cachar y yo tengo vecinos que son<br />

sapos, la Villa Conchalí estaba lleno <strong>de</strong> sapos hueón, muy fuertemente. Acá el sector este,<br />

fue el más complicado para trabajar. Tení a la DC, a la RN, a la UDI, toda la hueá, muy<br />

poca gente <strong>de</strong> izquierda consciente. Y sin embargo, tuvimos 30 locos 40 locos trabajando<br />

que eran <strong>de</strong> la población ¿cachay? Acá hasta el 87 eran barricadas, 88 eran barricadas, esa<br />

255


era la… hasta el día <strong>de</strong> hoy hay barricadas. Eh, los locos más erguidos se vincularon al<br />

Frente, al Lautaro, o al MIR e hicieron algún trabajo <strong>de</strong> recuperación, que eran los locos <strong>de</strong><br />

la misma edad mía, o sea tenían 14 18 años…<br />

P: y <strong>de</strong> cara a la resistencia, uste<strong>de</strong>s cómo se organizaban así como ya en lo más íntimo,<br />

cómo era la hueá así ya las discusiones…<br />

J: es que eran tareas ¿cachay? Puta cuando se pitearon a algún loco íbamos a hacer el<br />

acto <strong>de</strong> presencia, estar allí, y nada más po, era pegar un grito, así máximo. Siendo acá los<br />

rayados, los murales, ¿cachay? Levantar las barricadas, como eso, pero más allá por<br />

ejemplo sus fierros no daba po. Si habían locos que tenían fierros.<br />

P: pero pa moverse pa toda esa hueá era todo mandado por el partido?<br />

J: no no, en el caso <strong>de</strong> la Jota o <strong>de</strong> los partidos, por lo que yo pasé, ibai subiendo, Jota,<br />

Milicia Rodriguista, Frente, y eso tenía que ver con principalmente que tan riesgoso erai po,<br />

que tan… pescabai la hueá o no, si te cagabai <strong>de</strong> miedo o no. Entonces eh, los locos más<br />

arriesgados llegaban a la hueá po. O sea por ejemplo una vez yo salí a rayar con un loco y<br />

el hueón con caga<strong>de</strong>ra porque un viejo nos echó la bronca hueón, y salimos arrancando,<br />

atrás supuestamente venían los pacos y yo veo un muro blanco y me pongo a rayar po, una<br />

hueá súper tonta, y el hueón quería echarme a control <strong>de</strong> cuadro por una hueá así. O te ibai<br />

como BRP (brigada ramona parra) y te mandaban pa Renca a pintar sin ser <strong>de</strong> la ramona, o<br />

tal vez erai y no te habíai dado cuenta po jajajaja, a esa altura ya no cachaba… uno era<br />

carne <strong>de</strong> cañón po, así tení que verlo, en términos por ejemplo, eh, lo que era la jota, el<br />

Frente o el MIR no te enseñaba medidas <strong>de</strong> seguridad, chequeo, contra chequeo, ver a caso<br />

si alguien te viene siguiendo, cómo actuar hueón, cómo usar las calles <strong>de</strong> forma que te<br />

sirvan a ti y no al enemigo, eh, qué hacer si ya estay cagao, esa hueá no te la enseñan,<br />

entonces teníai que pasar a otro lado pa que educaran <strong>de</strong> esa manera. Yo por ejemplo recibí<br />

más educación en el PS que en la Jota po. Y en términos <strong>de</strong> seguridad, total po, <strong>de</strong> hecho<br />

estuve encargado <strong>de</strong>l COSONO justamente porque los locos me preparaban pa esa hueá po,<br />

¿cachay? Defensa, auto<strong>de</strong>fensa, todo eso. Entonces esos elementos no los tenían todos los<br />

locos. Y la discusión que se hacía era pa cagarse <strong>de</strong> la risa hoy día “no que la jota hizo esta<br />

hueá, nosotros hicimos esta hueá, pusimos la ban<strong>de</strong>ra allá” hueás tontas po, sin un centro<br />

político-i<strong>de</strong>ológico que se pueda discutir, no estos son los elementos po, porque estos<br />

hueones están planteando esta hueá y nosotros no estamos <strong>de</strong> acuerdo. Esta es la forma en<br />

que vienen trabajando, no sé po el discurso que tiene Almeida es distinto al que tiene Arrate<br />

por estos motivos digamos. A parte que puta, por ejemplo en el caso <strong>de</strong>l PS te dibujaron un<br />

partido hermoso po hueón, lleno <strong>de</strong> héroes hueón, eh, y bueno hoy día <strong>de</strong>scubrí que el<br />

único héroe fue Allen<strong>de</strong> que se quedó en la Moneda, el resto <strong>de</strong> los hueones se fueron<br />

cagando po, el Naranjo creo, que era Secretario, que el hueón al carajo po. Que el hueón se<br />

256


puso a llorar pa que lo sacaran <strong>de</strong> la moneda ¿cachay? Y se te acaba el mo<strong>de</strong>lo po ¿cachay?<br />

Esa es otra cosa po, se te acaba el mo<strong>de</strong>lo, así tenemos que ser, el hombre nuevo, cuando la<br />

realidad hueón te dice que no po hueón, que el compañero Julio Cerda ven<strong>de</strong> la casa hueón,<br />

que era uno <strong>de</strong> los hueones que más admiraba gente, y cagó la hueá po. Que hueones se<br />

hayan hecho los PT, se hayan <strong>de</strong>dicado a traficar, caga la hueá, la moral <strong>de</strong> los cabros se va<br />

a la chucha… y eso lo ve la gente.<br />

M: oye y no sé fuera <strong>de</strong> esa órbita más partidaria, en la relación que tenían uste<strong>de</strong>s, que<br />

lograron quizás en el trabajo con la población, qué cosas en términos creativos lograron<br />

como sacar en el aire, porque tu <strong>de</strong>ci claro nos faltó como esa educación políticai<strong>de</strong>ológica,<br />

tener un horizonte más claro, pero ese improvisar quizás, qué cosas lograron así<br />

con la población misma, que rescatai <strong>de</strong> eso.<br />

J: es que a ver, ese otro periodo, los periodos son distintos… cuando uno empieza a<br />

tomar conciencia <strong>de</strong>l trabajo social, no es <strong>de</strong> los partidos, el trabajo social es <strong>de</strong> la<br />

organizaciones <strong>de</strong> base, <strong>de</strong> poblador, <strong>de</strong> uno, <strong>de</strong>l Pato, <strong>de</strong>l Toño, <strong>de</strong> la Eli, <strong>de</strong> todos los<br />

locos, cuando empezai a tomar cuerpo, empezai a levantar el Taller Infantil, si bien es<br />

cierto que casi todos los talleres que se levantaron eran <strong>de</strong> los partidos, eh, empieza a<br />

agarrar cuerpo la discusión <strong>de</strong>l por qué la importancia <strong>de</strong> la organización social, y empieza<br />

a agarrar cuerpo también el tema <strong>de</strong> que somos nosotros quienes tenemos que<br />

empo<strong>de</strong>rarnos <strong>de</strong> nuestra vida, <strong>de</strong> nuestro trabajo, <strong>de</strong> nuestra comunidad. Eh, y empiezan a<br />

surgir elementos nuevos a partir <strong>de</strong>l año 92 en a<strong>de</strong>lante.<br />

M: ah fue <strong>de</strong>spués<br />

J: claro, entonces aparecen nuevos grupos, la Semilla creo que se llamaba uno, hasta el<br />

94. Por ejemplo yo en ese periodo yo levanté el CATAE, que plantábamos árboles, que es<br />

el primer centro cultural alternativo, que estaba alejado <strong>de</strong> los partidos, <strong>de</strong> la Jota <strong>de</strong> todos<br />

los hueones, pero somos los mismos hueones, los mismos los mismos, pero la única<br />

diferencia es que te sacaste la ban<strong>de</strong>ra. Fuiste capaz <strong>de</strong> <strong>de</strong>cir no, no queremos nada con los<br />

partidos, no queremos nada con la jota, cuestionábamos esa hueá, no entrabamos en<br />

confianza con ellos. Entonces empezamos a sacarnos la hueaita. Eh, y ahí empieza el<br />

trabajo social po. Antes no, si alguien dice no antes nosotros, no mentira, es como te <strong>de</strong>cía,<br />

los talleres infantiles o eran <strong>de</strong>l MIR o la IC, que eran el Groso el Murallita, tení el Todos<br />

Juntos que era Allendista… pero empezamos a levantar eso buscando un porque, nosotros<br />

ponte una vez al mes entregábamos pan con queso, el otro queso <strong>de</strong> lo entregábamos a las<br />

otras organizaciones sociales porque no lo íbamos a ocupar, y a<strong>de</strong>más nosotros no<br />

queríamos que los niños no llegaran solo por el vaso <strong>de</strong> leche, y esas discusiones la<br />

dábamos con los cabros, que la hueá no fuera una máquina, bueno y con esos cabros<br />

levantamos <strong>de</strong>spués el centro cultural alternativo el CATAE. Que nos fuimos a meter a la<br />

257


capilla a buscar cabros, que no vinieran tan i<strong>de</strong>ologizados, entonces levantamos entre<br />

centro cultural en ese periodo, y hay un cabro que hasta el día <strong>de</strong> hoy tiene el nombre <strong>de</strong><br />

Catae, y es por el centro, “ah el Catae” ¿cachay? Jajajaja y ese loco yo creo que el loco se<br />

logró vincular <strong>de</strong> manera distinta al trabajo social. Si bien hoy día tal vez no hace trabajo<br />

social, estudio asistente social, y le interesó el cuento po, en vez <strong>de</strong> no sé po terminara allá<br />

en la esquina o trabajando, no sé po… y así mismo un montón <strong>de</strong> cabros que logramos<br />

sacarlos, tal vez no, que esa era la i<strong>de</strong>a, tal vez que no fueran i<strong>de</strong>ologizados, pero que sí<br />

tuvieran un vínculo social, sí tuvieran un criterio frente a los temas, y que fueran mejores<br />

personas. Y yo creo que en términos personales yo creo que yo concreté eso. Son cabros<br />

que hasta el día <strong>de</strong> hoy creen en mí, me cuestionan todo lo que querai, pero piensan que el<br />

apoyo que yo les di en ese periodo les sirvió pa lo que son hoy día.<br />

M: una construcción <strong>de</strong> sujetos más críticos con voluntad propia<br />

J: claro, que cuestionaran, inclusive que cuestionaran el cuento que uno hacía, o sea a<br />

esa profundidad. Entonces bien po. Ese es un periodo. Con esto locos metimos los arbolitos<br />

aquí, los faroles, hicimos proyectos, eh, y levantamos una pequeña radio con parlantes no<br />

más al principio. Después levantamos, a mi me quedó la caga porque tenía dos hueones que<br />

eran <strong>de</strong> <strong>de</strong>recha, uno medio socialista, y yo estaba levantando pa que nos vinculáramos a<br />

una red mucho más amplia, que era súper importante la participación <strong>de</strong> estos, y en<br />

<strong>de</strong>finitiva yo me había vinculado con estos otros locos pa armar todo, eh, pa fortalecer lo<br />

otro po. Los locos me cuestionaron eso, no sabí que nosotros queremos hacer el trabajo<br />

nosotros y yo dije ya yo me retiro. Ello siguieron solos. Tiempo <strong>de</strong>spués levantamos un<br />

taller infantil, siempre vinculado al tema infantil, por un tema porque <strong>de</strong> ahí podí sacar las<br />

savia nueva, locos que no están sucios políticamente, y pa que se inserten en el medio<br />

social po, si ese es el meollo <strong>de</strong>l asunto. Porque no tení como potenciar este asunto si no te<br />

lograi vincular con los cabros. Entonces levantamos lo que fue el centro cultural el Quiltro,<br />

eso fue el 93 94, y con ellos empezamos un periodo acá abajo, con trabajo con niños, con<br />

talleres, puta nos sentamos como 3 meses a or<strong>de</strong>nar como iba a ser la hueá, por periodos,<br />

está el tema hasta indianista, imagínate en el periodo po, bueno habían sido recién los 500<br />

años… eh teníamos el tema <strong>de</strong> género, el tema medioambiental, eran como 4 patas, eran<br />

talleres alternativos <strong>de</strong> pre docentes infanto o algo así, TADIP, y armamos todo un proyecto<br />

po, hermoso ese proyecto, incluso ese proyecto fue aplicado por la Caleta, porque el Pato<br />

un amigo que trabajaba allá lo pesca y lo re acomoda. Y se arma, se vincula digamos. Pero<br />

el tema principal <strong>de</strong>l trabajo infantil duró aproximadamente 1 año y medio. Porque qué<br />

pasa. Estábamos ocupando acá, y sacan esta hueá, y quedamos pagando. Y empezamos a<br />

ocupar acá, la junta <strong>de</strong> vecinos, y cambiamos la estructura, empezamos a hacer lo que es<br />

una radio alternativa, que era sacar parlantes con equipos, al principio los arrendábamos,<br />

los pedíamos, <strong>de</strong>spués un transmisor… levantamos una radio, fuimos <strong>de</strong> a poquito<br />

258


levantando la radio. Bueno <strong>de</strong> hecho todavía los equipos están, si es que están en buen<br />

estado, están guardados hace 10 años ya, están tirados. Y ahí hubo un trabajo político-social<br />

i<strong>de</strong>ológico netamente <strong>de</strong> la gente que estábamos trabajando. Ahí anteriormente nos<br />

habíamos vinculado con el Toño, pero nos quedó la cagá. A raíz <strong>de</strong> un tema <strong>de</strong> radio, <strong>de</strong><br />

que no fuimos capaces <strong>de</strong>, éramos inmaduros todavía en términos sociales, si no esta hueá<br />

yo te digo hubiese sido cotota po. Porque los cabros se van pa arriba, y nosotros nos<br />

quedamos acá abajo. Los locos levantan una radio, nosotros seguíamos con los parlantes,<br />

pero hubo un momento en que compramos los equipos y levantamos la radio, y por la radio<br />

paso mucha pero mucha gente, y qué es lo que nosotros hacíamos, eran talleres <strong>de</strong><br />

formación pa que los locos usaran los equipos, el único requisito era eso, y que los locos no<br />

llegaran a leer solamente, sino que tenían que ir a las reuniones, ver temas <strong>de</strong> discusión,<br />

como esas cosas po. Y ahí empezamos nosotros a educar, a auto educarnos. Hoy día es<br />

diferente, acá ahora tení el tema <strong>de</strong> la biblioteca, el trabajo <strong>de</strong>l Pato, el preuniversitario, la<br />

escuela Paulo Freire, pero no en la forma que nosotros lo hacíamos, porque por ejemplo<br />

nosotros nos planteábamos temas, <strong>de</strong> género, no sé, empezai a repetir los temas que estabai<br />

pasando con los niños pero ahora más gran<strong>de</strong>s po. No sé po, el tema medioambiental, ahora<br />

podí tirar el tema <strong>de</strong> hidroeléctricas, todo lo que implica eso, políticamente también, que va<br />

a ocurrir para acá, para el norte ¿cachay? ¿Quiénes se apropian <strong>de</strong> eso? ¿Qué pasó con el<br />

agua? Entonces comenzai a hablar <strong>de</strong> todo lo que significa, todo lo que implica, pero no traí<br />

un profesional, entonces ¿como la haríai? Traí a los cabros, y trabajemos el tema pa<br />

compartirlo. Ya yo voy a exponer esto y esto, cada uno se reparte la pega, porque así era<br />

como lo habíamos hecho anteriormente, y te educai po, porque te estay informando,<br />

entonces si entrai a discutir con alguien, vay a tener elementos para discutir, no vay a tener<br />

solamente el porqué no… entonces es distinto, y es lo que te digo, hoy día no necesitamos<br />

partidos… y perdieron po, y cagaron po<br />

M: nadie les compra po<br />

J: y lo que tu podíai no te lo dieron, no fueron capaces. Claro hoy día cómo te<br />

envuelven? A través <strong>de</strong> proyectos po, o sea acá los proyectos hicieron mierda el trabajo<br />

social, mierda po. Y entrai a ver por qué se produce, es una hueá política, porque lo, eh, el<br />

Banco Internacional fue el que metió plata, y los hueones no tienen interés <strong>de</strong> que tu levantí<br />

trabajo social. Era la única forma <strong>de</strong> cagar y quebrar todo el trabajo que existía, porque aquí<br />

estaba lleno <strong>de</strong> comprando juntos, lleno <strong>de</strong> ollas comunes, estaba lleno <strong>de</strong> talleres<br />

artesanales, talleres po, o sea no era la vieja sola que hacía su arpillera o su trabajo <strong>de</strong> lana,<br />

en conjunto las viejas se juntaban, en comprar los materiales. El comprando juntos<br />

compraban entre ellas y se repartían las cosas cierto, o sea mucho más barato, la harina,<br />

compraban un saco <strong>de</strong> harina y la repartían a precio costo prácticamente. O sea, el yo te<br />

digo, que la línea que trajo Lagos pa acá, y el cambio fue ese, ese es el i<strong>de</strong>ólogo <strong>de</strong> toda<br />

259


esta hueá Insulza, Vidal, ellos trajeron la hueá pa acá, ellos trajeron el sistema. Entonces<br />

claro po, te meten a un hueón que estudió en EEUU, y te lo meten po. La maquina está<br />

hecha pa ellos… aquí lo que nos ha hecho mierda el trabajo son los roces entre nosotros, la<br />

lucha <strong>de</strong> egos, porque necesitamos un sujeto distinto, hasta que no hagai crisis estay cagao.<br />

Por ejemplo yo hoy día no estoy vinculado, o sea estoy con los cabros vinculados en un<br />

trabajo, pero no tengo organización. Pero si tu veí a los otros, es lo mismo, es un sujeto<br />

tratando <strong>de</strong> mover un barco inmovible, porque necesitai toda la organización atrás, necesitai<br />

levantar una organización sana, creer que no se van a llevar la plata pa la casa o los<br />

recursos pa la casa. A diferencia <strong>de</strong> ayer po, que ayer era más fácil, ayer el enemigo era un<br />

hueón, ahora el enemigo es económico. Porque si no eres capaz <strong>de</strong> levantar un mural pa<br />

hermosear un poquito el sector, pa hacer más agradable la vida a los cabros chicos, y<br />

teniendo más recursos y más difícil que antes. La cagá que tení con la pasta hueón, está<br />

fuerte po. Porque por ejemplo ayer era el alcohol, era gravísimo, ayer nosotros<br />

cuestionábamos al que tomaba alcohol, ahora <strong>de</strong>beríamos cuestionar hasta el que consume<br />

marihuana. Y la <strong>de</strong>cepción que encontrai es lógica, a los tipos que cagaron, si hoy día el<br />

movimiento social no existe, todo el movimiento social se ha producido a partir <strong>de</strong> los<br />

estudiantes, pero en las poblaciones no pasa nada, son pocos las organizaciones que han<br />

logrado sobrevivir, y son sujetos, ya los centros culturales, lograi tener un grupo <strong>de</strong> 10<br />

personas, la raja po. Y lo otro es que generalmente se vinculan pa sus propias realida<strong>de</strong>s,<br />

sus propias necesida<strong>de</strong>s, o hacer música o arte, que se yo. Tení gente estudiando<br />

medioambiente, pero la gente no se vincula a la realidad <strong>de</strong> la población, tení gente<br />

preparada socialmente, pero los locos se vinculan al trabajo social <strong>de</strong> acuerdo al mercado<br />

po, no <strong>de</strong> acuerdo a las necesida<strong>de</strong>s reales, concretas, o sea si se vinculan al trabajo social<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la municipalidad es porque ahí está el puesto <strong>de</strong> trabajo, pero no para hacer el trabajo<br />

que se requiere. Porque la gente no quiere trabajar, porque tení el computador, la zapatilla,<br />

el sistema ya penetró muy fuerte, por ejemplo yo po, ya tengo mis tarjetas, si necesito algo<br />

me embalo en esa hueá y ya estoy en<strong>de</strong>udado hasta el cogote po. Entonces el trabajo que<br />

podí levantar es pa las instituciones pero muy poco pa otro trabajo, y tratai <strong>de</strong> hacerlo, y es<br />

muy difícil, ¿qué podí ofrecer? ¿Qué vay a trabajar pa la comunidad? Si la comunidad no<br />

quiere trabajar… y así alguna hueá y te critican toda la hueá po.<br />

260


Entrevista Individual Semiestructurada<br />

Nombre: Liz Fuentes<br />

Edad:<br />

Fecha: 14 <strong>de</strong> Octubre<br />

Lugar: Plaza Renca<br />

Observaciones: Entrevista realizada a las 13 hrs en la Plaza <strong>de</strong> Renca, cerca <strong>de</strong>l lugar <strong>de</strong><br />

trabajo <strong>de</strong> la entrevistada<br />

L: Liz (entrevistada)<br />

M: Marcelo H.<br />

P: Pablo Z.<br />

L: No era chica, yo empecé a participar así como in<strong>de</strong>pendiente; porque mi familia igual<br />

participaba, tenía grupos y cosas así entonces, siempre estuve en lo social <strong>de</strong>s<strong>de</strong> niña. Pero<br />

así como sola, así yo, a los 14 años ingresé a la Jota. Y eso fue como el 87. Tenía 14 años.<br />

M: bueno como la primera parte <strong>de</strong> la pregunta, quizás una <strong>de</strong>scripción un poco personal<br />

<strong>de</strong> cómo veíai tú la dictadura, <strong>de</strong> cómo te afectó, con qué ojos veíai a tu población, cómo<br />

sentíai que la dictadura <strong>de</strong>terminaba en el fondo las cosas que pasaban ahí. Qué cosas<br />

negativas te impactaban, que sentíai que hacía falta.<br />

L: Mira, mi papá, mi mamá y mis tíos tenían un grupo. Entonces yo igual siempre estaba<br />

presente en esas cosas. Yo me acuerdo por ejemplo que hacían panfletos en la casa, y yo<br />

estaba ahí ayudando a secarlos; porque en ese tiempo los hacían con una tinta que se<br />

<strong>de</strong>mora caleta en secar, y teníai que poner las hojitas colgadas, esperar que se sequen y<br />

<strong>de</strong>spués recogerlas. Igual con harto miedo en ese tiempo, así como <strong>de</strong> niña. Porque pasaban<br />

cosas así, en la población, así súper heavy. Por ejemplo cuando hacían los toques <strong>de</strong> queda,<br />

en la calle se llenaba <strong>de</strong> milicos, no sé po, <strong>de</strong> las 5 <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong> pasaban marchando todo el<br />

día por la avenida. Y era súper fuerte. Eh, yo me acuerdo <strong>de</strong> las bombas también. Me tocó<br />

estar por ejemplo ahí a don<strong>de</strong> mi abuela, que me abuela vive justo en la avenida, colocaron<br />

una bomba, no sé quién, y rompió todos los vidrios <strong>de</strong> todas las casas. Y yo era chica po,<br />

<strong>de</strong>spertamos así <strong>de</strong>l puro ruido. También cuando mataron a la Marta Cano, que yo era<br />

amiga <strong>de</strong>l Juanito, <strong>de</strong>l hijo, también po, éramos chicos. Y esa vez se bajaron los milicos y<br />

balearon todas las casas ¿cachay? No pasaba nada, estaba toda la gente escondida, y<br />

disparaban. Ahí mataron a la Marta. Y por ejemplo mi tía que vivía ahí con mis primos en<br />

la avenida, a mi tía le hicieron pebre la casa así todo, así balas <strong>de</strong> guerra a<strong>de</strong>ntro. Se<br />

tuvieron que tirar al suelo, mis primos tienen como la misma edad que yo. Entonces así<br />

261


igual con harto temor, nosotros <strong>de</strong>s<strong>de</strong> niños. Igual se hacían cosas, pero tu vivíai ese miedo<br />

que había. No sé po que a un amigo le hayan matado la mamá igual era como fuerte po.<br />

M: y más allá <strong>de</strong>l miedo, ¿qué cosas sentíai que quizás como que hacía falta en las<br />

relaciones sociales que existían entre los pobladores?<br />

L: bueno en ese tiempo, bueno <strong>de</strong> lo que yo me acuerdo <strong>de</strong> cuando era chica, por<br />

ejemplo no había mucha organización. La organización que había estaba al alero <strong>de</strong>l<br />

párroco que había en ese tiempo, que era un gringo, el padre Jeremías, que el prestaba la<br />

capilla pa reuniones por ejemplo. Entonces todo giraba en torno a eso. Pero la gente que iba<br />

a las reuniones ninguna era católica jajajaja<br />

P: era la pantalla<br />

L: claro, y allí se hacían talleres, talleres <strong>de</strong> guitarra, <strong>de</strong> teatro, más por el lado cultural.<br />

Pa la navidad se hacían fiesta pa los niños, eh, ese tipo <strong>de</strong> cosas. Y mis papás estaban<br />

metíos así que yo siempre andaba ahí. Después se armó un grupo <strong>de</strong> mujeres don<strong>de</strong><br />

participaba mi mamá y yo también siempre andaba ahí, que yo cuidaba a los niños, porque<br />

ellas iban con sus hijos, y yo los cuidaba mientras ellas se juntaban. Así <strong>de</strong> otro evento así<br />

como gran<strong>de</strong> fue cuando fue el Jaime Guzmán a la Pincoya, que quedó la escoba. Fue a la<br />

Pincoya y quedó la escoba, fue justo ahí a la plaza que está frente al consultorio, ahí en<br />

Recoleta, y toda la gente sabía que iba a ir ¿cachay? Y no hubo nada organizado, sino que<br />

la gente fue a protestar en contra <strong>de</strong> él y llegaron montones <strong>de</strong> buses que venían con gente<br />

<strong>de</strong> un campamento <strong>de</strong> otra comuna. Entonces traían como a la gente lista como para… y<br />

quedó la escoba, puros piedrazos, la gente corría. Yo me acuerdo que me fui a meter sin<br />

permiso, porque yo vivía cerquita <strong>de</strong> ahí, y tuvimos que salir arrancando, eran puros<br />

piedrazos. Y andaba harto <strong>de</strong> estos “burca” que le llamaban en ese tiempo, que eran como<br />

<strong>de</strong>lincuentes que llevaban, y te pegaban una, no sé po, apuñalada, así como que los<br />

<strong>de</strong>fendían. Por ejemplo en ese tiempo las protestas era súper masivo po, bueno yo vivía en<br />

la villa, y toda la avenida el Bosque se cortaba completa. A<strong>de</strong>más en ese tiempo no habían<br />

tantos accesos, era Recoleta y el Salto, eran como los 2 acceso que habían, entonces un<br />

grupo cortaba en Recoleta y otro en el Salto y nadie podía entrar, quedaba cerrado entero.<br />

Pero ahí salía toda la gente. Yo me acuerdo que todos los vecinos salíamos.<br />

M: oye y ya como entrando como en el ámbito personal, quizás como <strong>de</strong> <strong>de</strong>scribir una<br />

posición tuya respecto a la dictadura, y llevándolo a las relaciones que empezaste a<br />

establecer con los cabros más viejos o jóvenes, ¿cuál fue tu primer acercamiento?<br />

262


L: bueno, yo siempre participé <strong>de</strong> organizaciones <strong>de</strong> chica. Pero así como in<strong>de</strong>pendiente<br />

me metí a la Jota, así sin permiso <strong>de</strong> mis padres.<br />

P: ¿y cómo llegaste pa allá?<br />

L: tenía un amigo, que era hijo <strong>de</strong> una dirigenta comunista, la tía Lili, que igual es<br />

conocía, vive en la Pincoya también. Fue así súper sin pensarla, un día me dijo oye<br />

acompáñame a una reunión y le dije ya po, vamos po. Y <strong>de</strong> repente entré y estaba lleno <strong>de</strong><br />

gente y estaban repartiendo los carnet, y me dijo dame un nombre dame un nombre, no me<br />

acuerdo cuál dije, porque no tenía que ser el mío, y di el nombre y me dieron el carnet. Era<br />

como una ceremonia don<strong>de</strong> le entregaban los carnets a la gente jajajaja. A<strong>de</strong>más yo era la<br />

más chica, no había más chicas que yo, era la mascota, tenía 14 años, los otros eran más<br />

gran<strong>de</strong>s. Y ahí en la Jota igual comencé a conocer harta gente. La Jota en ese tiempo era<br />

súper fuerte, tenía caleta <strong>de</strong> gente po, eran muchos cabros, la mayoría si eran mayores. Y<br />

me acuerdo que esa casa, bueno <strong>de</strong>spués me hice amigo <strong>de</strong>l Chino Marcelo, ahora es chofer<br />

<strong>de</strong> micro, eh, y el hermano <strong>de</strong>l Chino se había ido a Nicaragua, también era jotoso. Después<br />

llegó cuando llegaron los internacionalistas, pero a él lo mataron en Nicaragua. Y ahí<br />

comencé a conocer gente, pero siempre tuve conflicto <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la jota, porque ellos tenían<br />

una posición respecto <strong>de</strong> las organizaciones sociales <strong>de</strong> utilizarlas mucho. Y como yo venía<br />

ya con otra historia, con otro cuento, porque mis papás no eran militantes <strong>de</strong> ningún<br />

partido, ni mis tíos tampoco, siempre habían trabajado solos, eh, siempre tenía conflictos<br />

con eso. Por ejemplo no sé po, en ese tiempo se formó un centro cultural que se llamaba<br />

“Creciendo”, que éramos puros cabros jóvenes, y no sé po, teníamos activida<strong>de</strong>s y te<br />

llamaban <strong>de</strong> la jota y te <strong>de</strong>cían no, no podí ir a la actividad tení que hacer otra hueá ese día,<br />

y yo <strong>de</strong>cía no po, si yo tengo un compromiso con la gente <strong>de</strong> mi grupo, y no es que no po,<br />

aquí manda y te estamos mandando controlado, entonces siempre habían ese tipo <strong>de</strong><br />

conflictos. Por ejemplo yo estuve en reuniones don<strong>de</strong> juntaban a todos los jotosos y <strong>de</strong>cían<br />

ya tú te vay pa este grupo, tu pa este, tu pa este otro y así po, era súper autoritario<br />

M: y ¿cómo fuiste solventando esa contradicción?<br />

L: no es que duré poquito. Duré como un año, no duré más, porque eso siempre se<br />

contraponía ¿cachay? Después yo entré a la Marta Cano, a la brigada muralista, y ahí<br />

estaban los chiquillos, todo ese lote, que yo los conocía <strong>de</strong> chicos, y también teníamos<br />

conflicto por eso, en la jota, porque yo estaba ahí. Siempre ellos quisieron manejar todas las<br />

organizaciones, y en el caso <strong>de</strong> la Marta Cano no, nunca fue manejada por un partido. Es<br />

que éramos amigos, a<strong>de</strong>más nos conocíamos, y éramos amigos también <strong>de</strong>l Juan, <strong>de</strong>l<br />

Juanito, el hijo <strong>de</strong> la Marta, y don Juan, que era el esposo, que nos ayudaba, eran otros<br />

lazos, eran otras lealta<strong>de</strong>s también po<br />

263


M: era como más hermandad<br />

L: claro, con el vecino, con el cabro chico, con las familias. Eh, y <strong>de</strong>spués la Jota<br />

<strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l plebiscito que hubo el 88 ya <strong>de</strong>spués murió, se terminó <strong>de</strong> morir, se fue toda la<br />

gente. Bueno y ahí en la Marta Cano éramos hartos, éramos un montón, y teníamos harto<br />

apoyo en la población. Por ejemplo, no teníamos plata pa las pinturas, y hacíamos un<br />

recorrido por la población y nos pasaban plata, nos pasaban pintura, brochas, teníamos<br />

harto apoyo. A<strong>de</strong>más que era una vecina que todos conocían entonces había harto apoyo.<br />

P: y ¿cómo eran las relaciones <strong>de</strong> uste<strong>de</strong>s <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la Marta Cano, así como en términos<br />

valóricos, qué cosas vivían?<br />

M: ¿qué cosas te <strong>de</strong>jó, qué cosas te aportó a tu formación?<br />

L: harta lealtad yo creo, yo creo que eso es súper importante. Que hasta hoy día nosotros<br />

con los chiquillos, ya no nos juntamos ni nada, pero igual seguimos teniendo contacto<br />

¿cachay? Otros se fueron, ya no viven allí, eh, pero harto también harto cariño en el sentido<br />

<strong>de</strong> cuidarte, <strong>de</strong> cuidarnos nosotros. Nos cuidábamos harto. Por ejemplo en la Marta Cano la<br />

mayoría eran hombres, pero habíamos como 4 o 5 mujeres y nosotros a dón<strong>de</strong> íbamos los<br />

chiquillos nos cuidaban, a<strong>de</strong>más yo era chica, entonces cosas así cotidianas, no sé po vay a<br />

una fiesta, los chiquillos nos iban a buscar, <strong>de</strong>spués nos iban a <strong>de</strong>jar, nos cuidaban harto. O<br />

sea yo pienso por ejemplo en toda mi etapa <strong>de</strong> reventón <strong>de</strong> se tiempo, <strong>de</strong> los 15 a los 17<br />

años que uno empieza a probar copete y todas esas cosas, y no cachay cuando estay curá,<br />

los chiquillos te cuidaba, te iban a <strong>de</strong>jar a la casa, eh, yo tuve buenos amigos, que me<br />

cuidaron, porque si no hubiese sido así me pudo haber pasado cualquier cosa. Y eso yo creo<br />

que es súper importante, así como esa fraternidad que existía. Bueno en ese tiempo llegó la<br />

Herminia Concha, yo con la Herminia me formé con la Herminia. Llegó también ahí a la<br />

población, como que volvió, porque ella venía <strong>de</strong>l exilio<br />

M: y ¿qué cosas rescatai <strong>de</strong> esa vinculación con la Herminia?<br />

L: Muchas cosas.<br />

M: ¿cómo que cosas?<br />

L: la primera imagen que tengo <strong>de</strong> la Herminia fue pal terremoto, no sé bien que año fue,<br />

el 83, y yo era niña, y era un día domingo y nos <strong>de</strong>jaron a todos los primos encargados<br />

don<strong>de</strong> mi abuela. Porque yo me acuerdo que mi mamá con mis tíos se iban a juntar con la<br />

Herminia que venía llegando <strong>de</strong>l exilio. Entonces pal terremoto estábamos así todos los<br />

cabros chicos juntos, con una abuela y una tía. Y como esa es la primera imagen que tengo<br />

<strong>de</strong> ella, así sin conocerla, solo escuchar harto <strong>de</strong> ella. Y <strong>de</strong>spués cuando llegó la Herminia,<br />

264


puso una olla común ahí en el Bosque. Y yo empecé a visitarla harto y armamos un taller<br />

infantil con los niños <strong>de</strong> la olla. Igual la Herminia, yo era jotosa, y la Herminia odiaba a los<br />

comunistas po jajajajajaja, la Herminia yo me acuerdo que me hacía llorar, lloraba pero<br />

igual volvía. Después que <strong>de</strong>jé <strong>de</strong> ser jotosa volvimos a ser más amigas siempre. Después<br />

cuando pasaron cosas, no sé po, una vez allanaron la casa <strong>de</strong> un amigo, <strong>de</strong> un pololo,<br />

siempre el lugar don<strong>de</strong> llegabai era a la olla común, a la casa <strong>de</strong> la Herminia. Y ahí las<br />

viejas te recibían, te hacían cariño, hartas viejitas. Y como que <strong>de</strong> ahí, al final siempre<br />

estuve con ella po. Hasta que <strong>de</strong>spués ya la Herminia empezó a viajar por el problema que<br />

tenía, que no lo daban su pensión, se fue a una casa que quedaba más al fondo, y bueno,<br />

bueno, ahí terminó. Pero harto <strong>de</strong> la Herminia, tu aprendíai harto, la trasparencia por<br />

ejemplo ¿cachay? La, porque tú, por ejemplo, siempre en el mundo social, o en ese tiempo<br />

al menos, tu hací mucha discriminación sin darte cuenta po ¿cachay? No sé po, ahora le<br />

podríamos <strong>de</strong>cir al flaite ¿cachay? En ese tiempo no sé, no era nombrado flaite, pero con<br />

“esa gente” ¿cachay? O con el lumpen o con los volaos <strong>de</strong> la esquina, tu siempre los mirai<br />

como menos, como que son inconscientes porque no saben. La Herminia en ese sentido era<br />

diferente, porque a la olla llegaba <strong>de</strong> todo ¿cachay? Eh, no sé po, los lanzas <strong>de</strong> ahí iban a<br />

comer a la olla, se ponían con verduras cuando llegaban con plata ¿cachay? Eh, ella tenía<br />

ese vinculo que no tenía la otra gente <strong>de</strong>l ámbito social. El curaito, el alcohólico, el viejito<br />

que no tenía don<strong>de</strong> vivir, todos llegaban allí ¿cachay? La Herminia no discriminaba en ese<br />

sentido.<br />

M: o sea como que era un compromiso solidario que tenía que ver más con la gente <strong>de</strong> la<br />

población en sí que una percepción política o militante<br />

L: sí, claro, o sea ella tenía todo su rollo político y militante, pero ella no hacía la<br />

discriminación que hacíamos todos. No sé po, en la olla vivía Carlitos, Carlitos no sabía<br />

leer ni escribir, era alcohólico ¿cachay? Siempre tuvo gente así que vivía y que le ayudaba,<br />

la Herminia les enseñaba a leer y escribir, tenía esa apertura que no había en ese tiempo <strong>de</strong><br />

que tu, porque en ese tiempo era gente inconsciente que no sabía, hoy día ya no es tan así,<br />

pero la Herminia tenía esa percepción <strong>de</strong> que no po, era gente que nunca nadie les ayudó po<br />

¿cachay? De que <strong>de</strong> niño fueron vulnerados, entonces ahí tenían un espacio don<strong>de</strong> podían<br />

<strong>de</strong> alguna manera po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>sarrollarlo. Hay montón <strong>de</strong> gente que la Herminia le enseñó a<br />

leer y a escribir ahí.<br />

P: y ese mismo aprendizaje, o esa misma experiencia que tu tuviste con la Herminia, <strong>de</strong><br />

una u otra manera tú la aplicaste o sentiste que la vivenciaste con los cabros en la Marta…<br />

L: no, no se dio allí. O sea igual en el tiempo que estábamos con la brigada estaba la<br />

Herminia pero no había mucho, como al final <strong>de</strong>l tiempo <strong>de</strong> la Marta Cano hubo un<br />

acercamiento a la olla, pero no hubo mucha integración. Porque igual la Herminia<br />

265


correteaba a la gente más joven, porque era jodía, siempre fue jodía jajajaja, entonces no<br />

era eh, los cabros no iban pa allá po, porque éramos entre todos cabros jóvenes que nos<br />

gustaba la fiesta, que nos gustaba, entonces se corrían un poco <strong>de</strong> ese lado. A<strong>de</strong>más que<br />

igual trabajar con la Herminia significaba un montón <strong>de</strong> pega, te chicoteaba todo el rato, y<br />

que hay que hacer esto, hacer esto otro, esta marcha, esta actividad, que hay que organizar<br />

esto otro, entonces igual era difícil llevar el ritmo con ella ¿cachay?<br />

P: pero ponte la, no sé po tu hablabai <strong>de</strong> la transparencia <strong>de</strong> la Herminia, como que<br />

reflejaba eso en su accionar. ¿Uste<strong>de</strong>s no rescataban eso pa aplicarlos entre uste<strong>de</strong>s<br />

mismos?<br />

L: si po, ponte el tema <strong>de</strong> las cuentas. La Herminia ponte hasta los últimos días ¿cachay?<br />

Todo el peso que entraba ella lo anotaba en un cua<strong>de</strong>rno, no sé, si entraban 10 pesos, los 10<br />

pesos los anotaba, y eso siempre estaba abierto pa que todos lo pudieran ver. Y ella lo<br />

explicaba, lo explicaba en las reuniones. Ella anotaba todo, si salía a pedir plata pa algo en<br />

las casa, <strong>de</strong>cía ya, la señora tanto no tenía pero nos pasó 30 pesos, todo se anotaba, y eso<br />

era súper organizado, estaba todo el día en eso, esa era su vida entonces tenía... aprendí<br />

harto con ella.<br />

P: y como ya más <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la Marta Cano, ¿qué hacían, cómo se organizaban, cómo<br />

eran las relaciones entre uste<strong>de</strong>s?<br />

L: bueno teníamos como una reunión así a la semana, eh, no teníamos lugar <strong>de</strong> reunión,<br />

entonces generalmente nos juntábamos en las casas. Cada uno, el que podía o le daban<br />

permiso pasaba el patio y nos juntábamos ¿cachay? Había por ejemplo uno o dos que eran<br />

los que eran mejores pal dibujo que diseñaban el mural cuando teníamos que ir a pintar a<br />

algún, íbamos por ejemplo cuando hacían concentraciones, nosotros íbamos. Y llevábamos<br />

el diseño hecho. Entonces habían unos que llevaban el diseño antes ¿cachay? Otros que se<br />

encargaban <strong>de</strong> pasarlos al muro, <strong>de</strong> trazar, y <strong>de</strong>spués los <strong>de</strong>más pintábamos. Otros <strong>de</strong>spués<br />

le daba el toque, ese era como el sistema. Y otro se encargaba no sé po, <strong>de</strong> pedir monedas<br />

pa juntar pa otra actividad. Después, como ya al ocaso <strong>de</strong> la Marta Cano cambió un poco <strong>de</strong><br />

giro y fue más <strong>de</strong> ya no tan brigada muralista si no que empezó, empezaron con un taller<br />

infantil. Eso fue como el 89 más o menos, pero duró poquitito más, porque ahí murió la<br />

Marta Cano.<br />

P: <strong>de</strong>spués con la <strong>de</strong>mocracia cagó la Marta<br />

L: si po<br />

P: cae porque uste<strong>de</strong>s mismos se <strong>de</strong>svinculan…<br />

266


L: si bueno, pasaron hartas cosas ahí, harta gente nueva que viene con otra… porque<br />

claro, primero estábamos todos y todos pintábamos, era una brigada muralista, estaba como<br />

clarito lo que hacíamos, pero ya <strong>de</strong>spués se abre un poco más y hay gente que quiere<br />

trabajar con niños, que quiere hacer talleres, eh, entra otra gente y ahí como que ya termina,<br />

como a los finales <strong>de</strong> los 80 ya quedaba re poco. Ahí yo me quedé trabajando con la<br />

Herminia, pero como organizaciones que quedaron paras, fueron súper pocas. Por ejemplo<br />

hacíamos activida<strong>de</strong>s, antes no existía el día <strong>de</strong>l niño, pero para la navidad hacíamos<br />

chocolatadas, como ese tipo <strong>de</strong> cosas, talleres, eh, pal día <strong>de</strong> la mujer también se hacía<br />

porotás en la plaza don<strong>de</strong> tu podí ir a comer, como esas eran las fechas, pal 1ero <strong>de</strong> mayo,<br />

esas eran las fechas que se conmemoraban. Claro y ya a fines <strong>de</strong> los 80 y principios <strong>de</strong> los<br />

90 como que muere todo ese tipo <strong>de</strong> organización<br />

M: y tú que sentiste frente a ese convulsionado cambio como histórico <strong>de</strong>l tránsito a la<br />

<strong>de</strong>mocracia<br />

L: mira a nosotros, o al grupo que estábamos, en realidad nosotros tuvimos una<br />

maduración social así súper fuerte ¿cachay? Al principio <strong>de</strong> los 90 fundamos el Quiltro que<br />

fue así como, o sea, <strong>de</strong> toda mi historia es lo más potente que hay, porque teníamos una<br />

mirada distinta ¿cachay? Estábamos más maduros, entonces nos poníamos objetivos, a<br />

corto media y largo plazo, hablábamos un montón <strong>de</strong> cosas, y todos éramos jóvenes que<br />

veníamos con experiencias sociales <strong>de</strong> distinto ámbito ¿cachay? Gente que era <strong>de</strong> la<br />

Pincoya <strong>de</strong> arriba, gente <strong>de</strong>l Bosque, pero todos venían con experiencia, nadie era como<br />

nuevo en el asunto, y ahí se fundó el Quiltro.<br />

M: y podí recordar por ejemplo qué clases <strong>de</strong> objetivos se ponían<br />

L: nosotros queríamos conquistar el mundo jajajaja, o sea así echábamos talla,<br />

conquistar el mundo. Pero por ejemplo, yo me acuerdo que lo primero que hizo el Quiltro<br />

fue talleres infantiles, pero no queríamos seguir la lógica <strong>de</strong> los talleres infantiles don<strong>de</strong> los<br />

cabros chicos iban, jugai un rato, les dai un dulce y se van pa la casa y vuelven la otra<br />

semana. No po, sino que planificamos todo un año pal trabajo con los niños. Ya este mes<br />

vamos a trabajar el tema <strong>de</strong> los mapuches, entonces les vamos a enseñar, enseñar sus bailes,<br />

la i<strong>de</strong>a era que los niños aprendieran.<br />

M: y por qué te atrajo ese como tema autoeducativo con la infancia, que encontraste ahí<br />

que…<br />

L: lo que pasa es que nosotros lo que hicimos allí fue cambiar el swich <strong>de</strong> organización<br />

social que teníamos don<strong>de</strong> te juntabai y era súper tareísta po ¿cachay? Don<strong>de</strong> te juntai todas<br />

las semanas ya que hay que hacer esta semana, esto, ya <strong>de</strong>spués viene esta otra fecha<br />

267


hacemos esto, entonces no po, nos <strong>de</strong>dicamos dos o tres meses a planificar, y yo creo que<br />

esa fue la diferencia. Planificar el trabajo que íbamos a hacer, <strong>de</strong> dón<strong>de</strong> íbamos a sacar lo<br />

recursos ¿cachay? Que queríamos lograr con eso, sentarte a pensar. Yo creo que esa es la<br />

diferencia. Porque en los 80´s tu no pensabai mucho, lo hacíai no más.<br />

P: más instinto<br />

L: claro, era más instinto, más tarea, más fechas significativas, por eso trabajabai. Pero<br />

con el Quiltro fue distinto, nos sentamos a planificar. Como qué queremos, pa dón<strong>de</strong><br />

vamos, darte esa pega que igual en ese tiempo en la organización social no se daba<br />

¿cachay? Y ahí nacieron varios <strong>de</strong> los talleres infantiles, la radio parlante, <strong>de</strong>spués tuvimos<br />

la radio transmisora, todo autogestión y harta gente. Después tuvimos una casa, bueno<br />

tuvimos como tres casas. Nosotros siempre arrendábamos. ¿Sabí como pagábamos los<br />

arriendos? Todos poníamos una luca todos los meses, eso más por aquí y por allá y con eso<br />

pagábamos la luz, el arriendo y el agua, pero todo autogestión. Siempre fue harto <strong>de</strong><br />

autogestión. Y <strong>de</strong>spués con el Quiltro viene un diagnóstico que hicimos, trabajamos como<br />

un año, <strong>de</strong>spués lo publicamos. Porque nosotros teníamos toda esta teoría que al final<br />

<strong>de</strong>spués todos hablaban por ti, toda la gente cuenta la historia <strong>de</strong>s<strong>de</strong> afuera, pero nosotros<br />

queríamos nosotros contar la historia <strong>de</strong> nosotros. Partimos <strong>de</strong> esa base y nos pusimos a<br />

trabajar, Duarte nos ayudó ahí.<br />

M: o sea como que tuvieron la capacidad <strong>de</strong> autoevaluarse<br />

L: si po, a<strong>de</strong>más que lo pasábamos bien ¿cachay? Trabajamos harto pero lo pasábamos<br />

bien. No sé po nos quedábamos los sábados hasta las 3 <strong>de</strong> la mañana conversando,<br />

escribíamos todos, grabábamos todo y <strong>de</strong>spués lo transcribíamos. Cuando lo creamos, le<br />

pusimos centro cultural alternativo Quiltro, alternativo porque no era igual que los otros<br />

centros culturales. Después la radio, bueno se lograron hartas cosas, y bueno fue en el<br />

tiempo don<strong>de</strong> no habían organizaciones sociales. Lo que más habían eran como colonias<br />

urbanas, eh, que no hacían nada <strong>de</strong> análisis político, colonia urbana no más en ese tiempo,<br />

como otra cosa fuerte no me acuerdo en ese tiempo. Alguna batucada, pero eso. Y los 80´s<br />

fue distinto, eh, yo creo que también era como una respuesta rápida a lo que estaba<br />

pasando, uno no se <strong>de</strong>tenía mucho a pensar si estaba bien, estaba mal ¿cachay? Eh, tú lo<br />

hacíai no más, no te dabai el trabajo <strong>de</strong> sentarte a pensar qué estaba pasando. Tampoco<br />

había una visión como más comunal, nosotros en los 80´s era como el país el tema, la<br />

población, ya <strong>de</strong>spués en los 90´s cambia un poco y empezai a hacer trabajo <strong>de</strong> la comuna,<br />

<strong>de</strong> Huechuraba, cambia un poco el pensamiento, más territorial.<br />

268


P: una cuestión que me queda dando vuelta es que tu hablabai <strong>de</strong> que cuando llegaste a<br />

la Jota teníai como una experiencia previa, como por lo que viviste con tus tíos, con tu<br />

mamá, por ejemplo ¿qué edad tenían tus tíos?<br />

L: había unos que eran más jóvenes. Mira cuando yo era chica, yo cachaba que mi mamá<br />

y mi papá se juntaban con los papás y mamás <strong>de</strong> otros amigos, y tenían una cuestión que se<br />

llamaba Frente <strong>de</strong> Pobladores Revolucionarios, que era como súper ultra clan<strong>de</strong>stino, que<br />

eran poquitos, no eran muchos. Y como que hacían panfletos, y hacían algunas acciones<br />

así, me acuerdo una vez que quemaron una micro. Pero no que me contaran, sino que yo<br />

con la oreja pará escuchaba todo lo que hablaban <strong>de</strong>s<strong>de</strong> mi dormitorio. Y tenían eso, y<br />

<strong>de</strong>spués se les ocurrió como algo más público y levantaron un centro cultural que no me<br />

acuerdo como se llamaban, al lado <strong>de</strong> la parroquia. Como pa tomar más gente creo yo, no<br />

se me ocurre otra cosa. También ahí nació el grupo <strong>de</strong> mujeres Domitila <strong>de</strong> eso mismo, eh,<br />

y <strong>de</strong>spués como que el centro cultural absorbió como todo, y bueno también fueron<br />

pasando los años, todo era como más por el lado cultural. Pero yo me acuerdo pero como<br />

cuando recién se formaron… <strong>de</strong>spués se disolvió… yo me acuerdo que nosotros nos<br />

íbamos <strong>de</strong> campamento en el verano, y no sé po, llevaban unos tíos que nos cuidaban y<br />

ellos hacían educación política toda la mañana, y a nosotros nos llevaban a la playa, y en la<br />

tar<strong>de</strong> estabai como libre y estabai con tus papás, pero harto <strong>de</strong> esos.<br />

M: ¿este FPR como <strong>de</strong> qué periodo es?<br />

L: yo creo que fue, uh, a ver, tiene que haber sido <strong>de</strong>l 84 ó 85 por ahí.<br />

M: ¿y tú te acordai <strong>de</strong> alguna vinculación con algún partido?<br />

L: no, no tenían ninguna vinculación con ningún partido. ¿Uste<strong>de</strong>s han escuchado <strong>de</strong>l<br />

Marcoto?<br />

M: mmm<br />

P: el pato cara <strong>de</strong> loco nos han dicho<br />

L: bueno el pato era mi tío, era anarquista, él estaba, el Marcoto…<br />

P: el Carlos también<br />

L: ah sí po, ¿el Carlos Fuentes? Si po, el es mi tío.<br />

P: y tú ¿cómo veíai que era la organización entre ellos, las relaciones entre ellos?<br />

Vuelvo un poco al tema valórico ¿cómo veíai que se organizaban, o cómo vivían o cómo le<br />

transmitían a uste<strong>de</strong>s la experiencias que ellos tenían?<br />

269


L: bueno yo lo viví más por mi mamá, bueno mi papá también, pero la que te transmite<br />

más siempre es tu madre. Yo me acuerdo que mi mamá comenzó a salir a reuniones y<br />

nunca más la vi en la casa. Cuando yo era chica, ella era la típica mamá que está en la casa,<br />

mi papá trabajaba, ella te daba la comida cuando llegabai, dueña <strong>de</strong> casa. Pero <strong>de</strong>spués que<br />

se comenzó a meter nunca volvió a ser la misma, hasta el día <strong>de</strong> hoy. Ninguna yo creo <strong>de</strong><br />

mis tías tampoco. Entonces tu igual aprendí <strong>de</strong> eso po. Primero una figura materna distinta<br />

¿cachay? Un ser mamá distinto, un ser mujer distinto que yo creo que es súper importante.<br />

No tener ese prototipo que tiene toda la gente, te ayuda ene po. Cuando más chica no lo<br />

entendía así, yo alegaba porque me <strong>de</strong>jaban sola, porque tenía que tomar once sola<br />

¿cachay? Porque llegaba a la casa y nadie me servía comida jajajaja, ¿cachay? Eso era<br />

como la primera reacción. Yo me acuerdo que iba a los talleres que hacían, y hacían lo<br />

típico así ya un dibujo <strong>de</strong> la familia y que le quiere pedir a la mamá y al papá. Yo me<br />

acuerdo que hacían talleres con los niños, una o dos horas <strong>de</strong> talleres, y <strong>de</strong>spués nos<br />

juntábamos todos, los adultos y los niños, y exponíamos lo que habíamos hecho en el día,<br />

era los fin <strong>de</strong> semana. Yo siempre me acuerdo que yo hice un dibujo, y ya, preguntaron ya<br />

que le quiere pedir a su mamá, y yo dije, que estén más conmigo jajajaja. Delante <strong>de</strong> todos<br />

pa que les llegara jajajaja. Ahora ya <strong>de</strong>spués no po. Pero igual yo por ejemplo <strong>de</strong> lo que<br />

tengo, esta cuestión <strong>de</strong> la clan<strong>de</strong>stinidad ¿cachay? Que en ese tiempo se vivió como fuerte,<br />

yo era súper chica y no contaba nada po. Ahora yo pienso así en mis hijas, que tiene once<br />

años, yo no sé si la Allen podrá guardar tanto secreto, porque al final tu guardai un montón<br />

<strong>de</strong> secretos po ¿cachay? Yo iba en un colegio <strong>de</strong> monjas y no sé po, en la noche habían<br />

estado haciendo panfletos o no sé que en mi casa y yo, y mis amigas me contaban lo que<br />

habían hecho y yo no podía contar nada <strong>de</strong> lo que había hecho en mi casa. Yo una vez me<br />

acuerdo que una vez salí a jugar, era como en verano en la noche, a saltar en el cor<strong>de</strong>l<br />

afuera, y <strong>de</strong> mi casa empezó a salir olor a pólvora, y no sé, eran giro sin tornillo, entonces<br />

probaban cosas, todos mis amigos y qué pasa en tu casa y yo, no no es que tienen unos<br />

petardos, puras mentiras. Pero así <strong>de</strong> guardar los secretos, pa ser tan chica, eso fue igual<br />

como que marcó toda mi vida.<br />

P: una suerte <strong>de</strong> complicidad po<br />

L: si po, yo me acuerdo que una vez estábamos, bueno en la Pincoya vivía el Rolando<br />

Ramos que era comunista, y me acuerdo que era <strong>de</strong> noche, un domingo, y <strong>de</strong> repente<br />

golpearon súper fuerte la puerta y era el Rolando y dijo que sacaran todo lo que había en la<br />

casa porque iban a allanar; no sé quien le habría avisado a él ¿cachay? Y en la casa era,<br />

había un montón <strong>de</strong> cosas, panfletos, una <strong>de</strong> estas máquinas que son para pesar pero gramos<br />

muy pequeñitos, igual en ese tiempo era pa que te acusaran <strong>de</strong> cualquier cosa. Y me<br />

acuerdo que mi mamá entró y me dijo mira toma esa bolsa, sale calladita y ándate pa don<strong>de</strong><br />

tu abuela. Y me echaron todas las hueás en la bolsa. Y yo agarré la bolsita y me fui pa<br />

270


don<strong>de</strong> mi abuelita. Y me abuela me dijo qué te pasó, nada, y por qué estay acá a esta hora,<br />

porque eran las 10 <strong>de</strong> la noche un día domingo, no es que mi mamá <strong>de</strong> ahí me va a venir a<br />

buscar, y qué andai trayendo, no nada, y ahí esperando hasta que me llegaran a buscar. No<br />

pasó nada esa vez, al final no pasó nada. Igual por ejemplo, eh, en el tiempo <strong>de</strong> la Jota,<br />

bueno igual <strong>de</strong> más adulta te lo cuestionai, pero eran súper irresponsable, porque nosotros<br />

éramos chicos po ¿cachay? O sea los que eran más gran<strong>de</strong>s. Yo me acuerdo por ejemplo<br />

que una vez me citaron, y en ese tiempo había un secretario local, y el secretario local era<br />

como el mayor <strong>de</strong> todos, que era como más viejo, el Chicho, es <strong>de</strong> la Pincoya. Y entonces<br />

me llamó el Chicho pa que nos juntáramos en tal lado, y yo era chica, y me dice ya vení con<br />

una chaqueta, échate esto aquí, esto aquí y esto aquí, y no podí juntar nada sino va a<br />

explotar. Y yo llegué a la casa, separé todas las cosas ¿cachay? Pero ese tipo <strong>de</strong> cosas<br />

pasaba en ese tiempo po. Y no lograi dimensionar, bueno por eso igual hubieron hartos<br />

locos que se murieron en esas, en el Cortijo… entonces igual al final siento que te<br />

utilizaron así heavy, a lo mejor ellos también, no sé. Yo tenía 15 años y estaba en el comité<br />

local, estaba encargada <strong>de</strong> propaganda ¿cachay? Pero bueno, yo no duré mucho porque<br />

a<strong>de</strong>más, por ejemplo nos ponían reuniones un sábado en la noche, y tu un sábado en la<br />

noche queríai puro estar con tus amigos, que lata po, y a<strong>de</strong>más eran todos más viejos. Y<br />

todavía estaba esa cultura <strong>de</strong>l poncho y el charango, así todo triste jajajaja, así si bailabai<br />

estaba mal jajajaja. Hacían unas fiestas <strong>de</strong> reclutamiento que le llamaban, y tu teníai que<br />

invitar amigos, teníai que reclutarlos en la fiesta, mira la tontera po. Entonces se conseguían<br />

una casa, hacían una fiesta y nosotros por una fiesta la hacíamos toda po jajajaja,<br />

invitábamos a todos jajajaja, y <strong>de</strong>spués le <strong>de</strong>cíamos querí participar <strong>de</strong> la jota jajajaja. Así<br />

era la cosa po.<br />

P: y cómo tocando un poco el tema <strong>de</strong> resistencia contra la dictadura, ¿tú como sentiste<br />

que viviste ese proceso?, así como en acciones concretas, o ¿cómo vivenciaste tú la<br />

experiencia, o qué te motivo a ti a resistir la dictadura?<br />

L: bueno, yo no creo que para ese tiempo haya hecho un análisis, porque <strong>de</strong> chica me<br />

enseñaron que al presi<strong>de</strong>nte lo habían matado, que el que estaba era un milico, un asesino, o<br />

sea <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que tengo uso <strong>de</strong> razón esa era mi lógica porque así me lo enseñaron. Eh, no<br />

había otra lectura. Ahora cosas, bueno era como lo típico, las jornadas <strong>de</strong> protestas nos<br />

organizábamos antes, <strong>de</strong> que yo voy a cortar tal calle, tu cortai la otra ¿cachay? A tal hora,<br />

tiene que ser todos juntos. También me acuerdo que algunas noches nos juntábamos, yo me<br />

arrancaba porque no me daban permiso, pero me arrancaba a una casa que alguien pasó, a<br />

una casa que estaba <strong>de</strong>socupada en la Pincoya, y nos juntábamos todos, y nos quedábamos<br />

a dormir con saco <strong>de</strong> dormir, no sé po 10 15, y a las 5 am salíamos a cortar. Y <strong>de</strong>jábamos<br />

los materiales listos antes. Eso era con la Jota. Con la brigada no era tan así, porque era<br />

otra, o sea igual nos organizábamos pa cortar, pa juntar neumáticos. Por ejemplo en esa<br />

271


época escaseaban los neumáticos. Y con una amiga que era <strong>de</strong> mi misma edad, <strong>de</strong>l mismo<br />

colegio, nos bajábamos en ese tiempo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el metro Dorsal hasta Zapadores estaba lleno<br />

<strong>de</strong> vulcanizaciones, ahora quedan menos, pero en ese tiempo estaba lleno. Entonces nos<br />

íbamos a pedir neumáticos ¿cachay? Entonces <strong>de</strong>cíamos sabe que nosotros hacemos<br />

chalitas, nos pue<strong>de</strong> regalar, ya venga a buscar, y pasábamos a la otra y así po. Y a<br />

hablábamos con el Mario Lepín, el dueño <strong>de</strong> la botillería, que vive justo ahí don<strong>de</strong> está la<br />

plaza, hay una botillería, todos lo conocen porque siempre apoya todas las cosas. El Mario<br />

en esa época era <strong>de</strong> los pocos que tenía una camioneta, él era mayor si po, entonces<br />

<strong>de</strong>cíamos oye Mario, nos conseguimos unos neumáticos, y el Mario pasaba la camioneta, él<br />

manejaba, y nosotros hacíamos la recolección <strong>de</strong> neumáticos. Llegábamos con la camioneta<br />

llena <strong>de</strong> neumáticos y repartíamos pa todos los lados.<br />

P: entonces igual la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> autogestión, aunque no esté pensada, igual se vivía como<br />

alternativa pa ejecutar la acción<br />

L: si po, si <strong>de</strong> a dón<strong>de</strong> íbamos a sacar. Aunque estuvierai en un partido político no te<br />

iban a pasar nada, al final todo era lo que tú pudierai conseguir. Yo me acuerdo por ejemplo<br />

que mi papá hacía miguelitos, él tenía una máquina <strong>de</strong> estas que doblan fierros, y compraba<br />

unos fierros que son redondos, los cortaban y le sacaban punta, <strong>de</strong>spués los ponían todos<br />

juntos y los doblaban. Y así salían los miguelitos. Salían a tirar temprano en la mañana,<br />

antes que salieran las micros <strong>de</strong> los terminales. Bueno ahí no habían muchas micros, habían<br />

como 2 ó 3 recorridos no más. Como ese tipo <strong>de</strong> cosas, también, bueno las peñas también,<br />

eso era como, como ahora hay bingos y fiestas, en ese tiempo eran puras peñas pa juntar<br />

plata. Vendíai la entrada, igual eran como medias clan<strong>de</strong>stinas porque en ese tiempo lo<br />

único que te prestaban era la “casa <strong>de</strong> vidrio” que se llamaba al lado <strong>de</strong> la parroquia<br />

¿cachay? Eh, pero no tenían que ser muy fuerte porque los pacos estaban allí mismo,<br />

entonces te poníai a hacer todo bajito pa que no te cacharan. Y con esas cosas se juntaba<br />

plata. El vino navegao en ese tiempo. Don<strong>de</strong> la Herminia también se hacía cuando tenía la<br />

casa, la pasaba pa hacer fiestas, peñas, que era una casa no más, si era chiquitita. Y así nos<br />

dábamos vueltas po.<br />

P: bueno, es complicado el tema que tratamos <strong>de</strong> abordar como <strong>de</strong> ver si existió o no esa<br />

propuesta alternativa en lo cotidiano. Entonces no sé po, <strong>de</strong> repente si recordai experiencias<br />

que reflejen vivencias <strong>de</strong> ciertos valores distintos. No sé acá igual ha salido la autogestión,<br />

la lealtad, la complicidad, no sé si recordai otra cosa.<br />

L: si po, o sea solidaridad harto. O sea teníai que, es que era sí o sí no más po. No sé po,<br />

me acuerdo que una vez que se le quemó la casa a una vecina <strong>de</strong>l Bosque, <strong>de</strong> a don<strong>de</strong> la<br />

Herminia hicimos una peña pa juntar plata afuera <strong>de</strong> la casa y todos los vecinos apoyaron,<br />

todos cooperaron. Bueno por eso tenía tanto reconocimiento la Herminia, estaba en todas.<br />

272


No le importaba quien fuera ni <strong>de</strong> qué color ¿cachay? Cuando pasaban cosas siempre<br />

estaba. Eh, también harto trabajo <strong>de</strong> autogestión <strong>de</strong> la Herminia estaba el taller <strong>de</strong> tejidos,<br />

tejían chalecos <strong>de</strong> alpaca, y la Herminia <strong>de</strong>spués los mandaba pa afuera. Habían hartas<br />

señoras que estaban en eso y era como su fuente <strong>de</strong> financiamiento, así los pesos que<br />

llegaba <strong>de</strong> eso. Y pan amasado, vendían todos los días pan amasado. Se hacían turnos, se<br />

hacía pan amasado, se salía a ven<strong>de</strong>r y con eso se daba vuelta también la olla común, que<br />

allí sacaban las lucas pa eso.<br />

M: oye y a parte <strong>de</strong> la olla común que otra expresión tenía el trabajo <strong>de</strong> la Herminia allá<br />

en la población<br />

L: bueno estaba la olla común que era lo que en ese tiempo congregaba a la gente,<br />

porque habían hartas familias que iban a comer allá. Estaba el taller infantil que era don<strong>de</strong><br />

iban los niños <strong>de</strong> los adultos <strong>de</strong> la olla común. Eh, también había un taller <strong>de</strong> formación<br />

política que hacía la Herminia, no lo hacía ella, sino que traía una persona, cachay que ese<br />

era como piola si po, se hacía los domingos en la mañana cuando no había más gente. Y ahí<br />

iba gente que tenía más interés. Entonces venía un compadre, no me acuerdo su nombre,<br />

que te enseñaba historia, la historia <strong>de</strong>l movimiento obrero, eh, ese tipo <strong>de</strong> cosas ¿cachay?<br />

De a dón<strong>de</strong> vienen tales cosas, porque uno iba y no cachaba ni una po. Ibai a la pelea y no<br />

teníai mucha i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> por qué po, sabíai lo principal que había un dictador, pero no cachabai<br />

<strong>de</strong> a dón<strong>de</strong> venía todo po. Ese eran como los fuertes, el taller <strong>de</strong> tejidos, el pan amasado, el<br />

taller infantil y este taller <strong>de</strong> formación política que había. También lo que hacíamos harto<br />

ahí coordinábamos con la zona norte, este era como un punto <strong>de</strong> encuentro, por ejemplo iba<br />

gente <strong>de</strong>l Cortijo, yo conocí mucha gente <strong>de</strong>l Cortijo, ellos tenían un comité <strong>de</strong> DDHH allá<br />

en el Cortijo, con gente <strong>de</strong> Recoleta, <strong>de</strong> la Ángela Davis, eh, tenían un comité que se<br />

llamaba José Carrasco. Y como que toda la zona norte nos juntábamos ahí. Igual hacíamos<br />

hartas coordinaciones. Apoyábamos las activida<strong>de</strong>s que se hacían en Recoleta, en el<br />

Cortijo, en Conchalí, eh, allí nos juntábamos. Y hasta el día <strong>de</strong> hoy nos juntamos harto. Por<br />

ejemplo eso era súper importante, porque en general en los 80´s era tu parcela, me refiero a<br />

la población don<strong>de</strong> viví no más, no teníai mucho vínculo con otros lados, y allí se armaban<br />

coordinaciones potentes <strong>de</strong> la zona norte ¿cachay?<br />

M: y esas coordinaciones estaban previstas así como para las protestas o para qué tipo <strong>de</strong><br />

cosas<br />

L: no, por ejemplo no sé po, en Recoleta celebraban el día <strong>de</strong> la mujer y todas<br />

apoyábamos pa allá, venía la gente <strong>de</strong>l Cortijo y ponía cosas, íbamos nosotros, prestábamos<br />

cosas si teníamos, esa era como la dinámica. También se hacían cosas en conjunto. Cachay<br />

como actos o cosas así. Me acuerdo que en el tiempo <strong>de</strong> la Jota, tendría que haber sido el 88<br />

más o menos, porque yo tenía como 15 años, hicieron un saqueo en un supermercado que<br />

273


estaba en Recoleta que ya no existe. En ese tiempo le llamaban “taim”, hay un “taim”<br />

<strong>de</strong>cían. Yo recuerdo que fuimos hartos, yo fui sin permiso eso sí. Y fuimos y era en<br />

Recoleta y había caleta <strong>de</strong> gente a fuera <strong>de</strong>l supermercado, era antes <strong>de</strong>l 18. Y había<br />

cualquier gente y era un supermercado chico po, no era <strong>de</strong> estos Lí<strong>de</strong>r, en ese tiempo no<br />

existían, era un supermercado chico ahí cerca <strong>de</strong> Dorsal. Y había caleta <strong>de</strong> gente, yo me<br />

bajé <strong>de</strong> la micro y habían amigos, todos afuera, todos esperando el momento. Y <strong>de</strong> repente<br />

llega un auto y se bajan unos hueones con metralletas y pistolas y dicen ya ahora entren, y<br />

entramos todos. Y más encima ibai sin nada po, yo iba con un chaleco y ahí iba echando<br />

cosas. Y todo el mundo, era un caos, duró como un minuto así, y <strong>de</strong> repente dicen<br />

arranquen, salgan, y vamos saliendo y van llegando los pacos y oh, quedó la cagá, porque<br />

se pusieron a disparar. Yo lo único que hice fue correr por Recoleta, y esas cuadras son<br />

largas y no llegaba nunca a la esquina pa doblar pa a<strong>de</strong>ntro. Y estaba tan nerviosa que las<br />

piernas me pesaban un kilo, no las podía mover, y me acuerdo que iba corriendo, e iba con<br />

mi hermana y una amiga, y <strong>de</strong> repente voy corriendo y había como una placita chiquitita,<br />

como una punta <strong>de</strong> diamante y habían ligustrinas, y me dicen aquí, y yo sentía los balazos y<br />

todo, si llegaron los pacos. Y estaba mi hermana y mis dos amigas escondidas en las<br />

ligustrinas, nos agachamos y pusimos todas las cosas al medio, y sentíamos las sirenas,<br />

hueones corriendo, y <strong>de</strong> repente estábamos así bien calladas, y <strong>de</strong> repente unas botas negras<br />

así al lado. Y dicen uste<strong>de</strong>s que están haciendo, y nos alumbraron con una linterna, y nos<br />

separan y estaban todas las hueás al medio, y dicen ya al furgón. Mira sabí que no nos<br />

llevaron porque hicimos un escándalo con mi hermana, yo no sé porque no nos llevaron, yo<br />

creo que les dimos pena así. Mi hermana se agarró <strong>de</strong> un árbol y gritaba no no me lleven.<br />

Mis dos amigas llegaron y se subieron, así no más, llegaron se subieron y se sentaron una<br />

cada lado jajajaja. Y mi hermana gritaba no no, no me lleven, y yo <strong>de</strong>lante <strong>de</strong>l paco<br />

diciendo no no, que mi papá me va a pegar, me va a pegar, por favor no nos lleven jajajaja.<br />

Hicimos tanto escándalo que no nos llevaron, y bajaron a mis dos amigas y nos dijeron ya<br />

váyanse pa la casa. Y cuando íbamos pa la casa, cachamos <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> un tarro <strong>de</strong> aceite una<br />

pura cabeza y nos dice ya cuando venga la micro nos avisan, y sale <strong>de</strong> ahí con el tremendo<br />

bolso. No pero ahí quedó la escoba. Porque a otra amiga que estaba la tomaron <strong>de</strong>tenida<br />

afuera <strong>de</strong>l supermercado y la tonta salió arrancando porque uno <strong>de</strong> los locos que hizo el<br />

asalto le puso una pistola a un paco, que era hermano <strong>de</strong> ella. Eh, entonces la loca salió<br />

arrancando y el paco se quedó con la mochila, y la misma noche los llegaron a buscar,<br />

vivían ahí mismo en la villa. Los llegaron a buscar y les sacaron la cresta, los tuvieron<br />

como una semana <strong>de</strong>tenidos. No fue heavy. Y ahí al otro día a mi mandaron a Casa blanca,<br />

castigada al campo. Menos mal en todo caso, porque se llevaron a caleta <strong>de</strong> gente. Me salvé<br />

así brígido. Ahí caleta <strong>de</strong> gente cayó <strong>de</strong>tenida, les sacaron la cresta no más, pero no pasó a<br />

mayores. Nada más.<br />

274


Entrevista Individual Semiestructurada<br />

Nombre: Manuel<br />

Edad: 41<br />

Fecha: 10 <strong>de</strong> Noviembre 2011<br />

Lugar: Casa Central <strong>Universidad</strong> <strong>de</strong> <strong>Chile</strong><br />

Observaciones: Entrevista realizada en el patio <strong>de</strong> la Casa Central a las 19:30 hrs aprox.<br />

M: Manuel (entrevistado)<br />

Mh: Marcelo<br />

P: Pablo<br />

Mh: Nos gustaría que lo que quedara sirviera <strong>de</strong>spués para la comunidad pincoyana que<br />

hoy en día está haciendo algo. Eso básicamente<br />

P: y también pasa por un cuento <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntificación con uste<strong>de</strong>s, así con los jóvenes <strong>de</strong> los<br />

80´s. o sea en tanto nosotros hacemos un diagnostico <strong>de</strong> la realidad y sentimos que no ha<br />

cambiado ni una hueá <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la dictadura o <strong>de</strong> antes. Entonces nosotros como que sentimos<br />

que estamos como en la misma lucha que uste<strong>de</strong>s pero en otro contexto. Sin dictador, pero<br />

la misma dictadura neoliberal. Entonces por ahí parte un poco la i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> cómo<br />

hacer una suerte <strong>de</strong> proyección <strong>de</strong>s<strong>de</strong> lo que hicieron uste<strong>de</strong>s hasta lo que estamos haciendo<br />

nosotros hoy en día. Des<strong>de</strong> nuestra lucha actual, como nosotros rescatamos la lucha <strong>de</strong><br />

uste<strong>de</strong>s en tanto nos pue<strong>de</strong> ser útil tanto pa nosotros como pa uste<strong>de</strong>s<br />

Mh: el tema central <strong>de</strong>l asunto es más que nada, el sujeto es la juventud, elegimos la<br />

Pincoya porque ya tenemos un acercamiento con uste<strong>de</strong>s, yo tengo familia en la Pincoya, y<br />

no sé po, nos a<strong>de</strong>ntramos un poco ahí. Eh, el tema central <strong>de</strong>l trabajo nosotros le pusimos<br />

un título, entre la resistencia contra la dictadura y la propuesta alternativa <strong>de</strong> la juventud<br />

pincoyana durante los 80´s. Y lo que pasa es que nosotros con el conocimiento que<br />

teníamos, con lo que ya habíamos trabajado, entendimos que no hubo una resistencia solo<br />

en términos <strong>de</strong> un enfado o rabia que se canalizaba en acciones que provocaban las<br />

protestas y todas esas cosas don<strong>de</strong> participaba la gente y toda la juventud que era el<br />

elemento más activo. Que no solamente fue eso, no se acaba ahí la resistencia, sino que en<br />

ese mismo acto, en ese mismo andar, en ese proceso hay una serie <strong>de</strong> vivencias que son una<br />

alternativa a la dictadura ¿cachay? En el sentido <strong>de</strong> que, le pusimos propuesta alternativa a<br />

algo más, a vivencias y experiencias más valóricas que un proyecto político. Porque la<br />

mayoría <strong>de</strong> los entrevistados nos ha negado que hubo un proyecto político o un programa<br />

elaborado ¿cachay? Eso como que no lo buscamos, sino que buscamos cosas cotidianas y<br />

experiencias.<br />

275


M: es que bueno, por lo menos yo no viví eso por ejemplo. Así el enfrentarse a alguien a<br />

partir <strong>de</strong> una or<strong>de</strong>nanza, no existió eso po. Yo soy muralistas, y empecé a pintar murales<br />

por un cuento <strong>de</strong> gusto a la pintura. In<strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong> la intención <strong>de</strong> izquierda y todo eso,<br />

yo empecé por una hueá netamente artística. Y así fui invitado, y me fui empapando e<br />

ingresando, y llegó hasta que fui una resistencia política <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> todo el asunto. Pero<br />

antes <strong>de</strong> eso, en mi, no hubo una or<strong>de</strong>nanza <strong>de</strong> alguien.<br />

Mh: mira pa or<strong>de</strong>nar un poco, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> explicarte la volá <strong>de</strong>l trabajo, nos gustaría que<br />

nos <strong>de</strong>scribierai el contexto que tu como joven viviste en esa época. Quizás antes <strong>de</strong> que<br />

hicierai cosas o cuando estabai empezando a hacer cosas qué sentiste tu que vivíai en la<br />

población, en tu entorno, que no sé po, qué cosas te afectaban como una dictadura impuesta<br />

en tu diario vivir, en tu entorno.<br />

M: yo lo que viví, primero así, mu<strong>de</strong>z. Nadie <strong>de</strong>cía nada, todo lo que tu escuchabai, por<br />

ejemplo en las noticias, teníai no sé po, una hora <strong>de</strong> noticias en las cuales veíai al personaje<br />

más <strong>de</strong> media hora, 20 minutos <strong>de</strong> <strong>de</strong>porte y un fragmento corto <strong>de</strong> lo que pasaba<br />

socialmente que siempre se traducía en vandalismo, en que el marxismo, el comunismo, era<br />

eso. Y la gente comentaba, el comentario típico era, pucha… era mu<strong>de</strong>z. No era más que<br />

eso. La gente no te <strong>de</strong>cía, no te enseñaba. Tus amigos que eran mayores, tus vecinos, tus<br />

padres a uno no le <strong>de</strong>cían nada. Eh, muchas veces escuchabai que estuvimos peor,<br />

escuchabai <strong>de</strong>cir a tu familia no que estuvimos peor. Entonces eso también te <strong>de</strong>jaba<br />

tranquilo. Porque tu familia te <strong>de</strong>cía que había sido peor, entonces ya para los 80´s ya<br />

estábamos un poco mejor, o menos terrible. Pero eso tu lo ibai sacando como cuenta,<br />

tampoco te <strong>de</strong>cían que esto era terrible malo, lo sacabai como cuenta, comenzabai a <strong>de</strong>cir<br />

por qué. Y también te vay involucrando en cosas. Por ejemplo por qué en la Pincoya se<br />

cortaba la luz todos los días a las 8 <strong>de</strong> la noche, y pucha que lata se cortó la luz pero tu no<br />

sabíai que era una or<strong>de</strong>nanza, que era casi una ley que se cortara la luz. Entonces tus papás<br />

te <strong>de</strong>cías puta estos hueones ya cortaron la luz, y tu <strong>de</strong>cíai ah un hueón tiró un ca<strong>de</strong>nazo y<br />

cortaron la luz, pero no po, te la habían cortado. Y tu salíai pa afuera y veíai un par <strong>de</strong><br />

pacos, y <strong>de</strong>spués veí diez milicos, <strong>de</strong>spués otro par <strong>de</strong> pacos, y más allá más milicos. Y la<br />

mu<strong>de</strong>z seguía, y entonces era como extraño y <strong>de</strong>sconocido. Tu no cachabai. Y todo cambia<br />

cuando yo me cambié <strong>de</strong> colegio. Eh, yo por ejemplo con el tiempo me fui dando cuenta en<br />

el colegio que estaba. Yo estudié en el República <strong>de</strong>l Paraguay y ese colegio había sido<br />

regimiento Buin ¿cachay? Y a<strong>de</strong>más me pasó que nosotros los profes que teníamos eran<br />

puros profes familiares <strong>de</strong> milicos, milicos retirados y señoras <strong>de</strong> milicos. Y eso lo supimos<br />

<strong>de</strong>spués, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> que salí <strong>de</strong> ese colegio. Y crucé la vereda y me metí en el Valentín<br />

Letelier ¿cachay? Y ahí nací jajajaja.<br />

276


P: y a qué edad te cambiaste para allá?<br />

M: a los 12 años, a séptimo básico. Y ahí tu cachaste el mundo <strong>de</strong> ese liceo. Las cosas<br />

que se hacían, las cosas que te enseñaban, las maneras en que te relacionabas, por ejemplo<br />

uno en el colegio comúnmente te trataban siempre por el apellido, y en ese colegio<br />

aprendimos a tratarnos por el nombre. Entonces ya había un vínculo distinto, había piel,<br />

in<strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong> que fuerai creciendo y te fueran gustando minas, pero había piel, cosa que<br />

yo no había vivido, que yo no había sentido. Yo había conocido compañeros <strong>de</strong> curso, pero<br />

no había conocido compañeros. Entonces <strong>de</strong>spués fue creciendo el asunto, con imágenes,<br />

flashes políticos, leves, a veces más continuos, volvían a ser leves, porque cuando<br />

empezaste a enten<strong>de</strong>r empezaste a tener miedo. Y el miedo era terrible porque tu hacíai<br />

ciertas preguntas que en tu familia no se daban, que no se hacían, y por qué querí saber? No<br />

porque si tu estabai, qué problema tení? Te falta algo? Sí po, siempre te falta algo, te falta<br />

saber porque estay aquí po. Y eso fue como el inicio <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los 80´s, mío, el enten<strong>de</strong>r dón<strong>de</strong><br />

estaba parado. Y fue difícil porque también ahí está el asunto <strong>de</strong> la negación adquirida, todo<br />

se niega, así todo, no!, fue como el loco <strong>de</strong>l tenís que <strong>de</strong> repente te dice no, no podí llegar<br />

pa allá. Empezaste a vivir eso, a escuchar a ciertos amigos que te <strong>de</strong>cían que no era bueno<br />

saber todo, que en realidad no, viste un poco <strong>de</strong> noticias… era mucho más fácil que te<br />

influenciaran, porque el temor era tan gran<strong>de</strong> y tan latente, que era muy fácil. Y no tal vez<br />

ponerte en un camino, sino que te influenciaban para que no fueras por ningún otro, que no<br />

pensarai en otro, no creyerai. Eso po. Eso es como lo que yo viví en las primeras<br />

sensaciones.<br />

Mh: y qué diagnostico hacíai tu <strong>de</strong>l entorno que te pasaba con la gente, que veíai en la<br />

gente que no te gustaba, o cómo se imponía la dictadura<br />

M: por ejemplo nosotros tenemos un vecino, que bueno insisto, volviendo al inició <strong>de</strong><br />

los 80´s entendí porqué le <strong>de</strong>cían el momio. Él tenía un negocio. Y era el único que por<br />

ejemplo el 18 <strong>de</strong> septiembre a las 8 <strong>de</strong> la mañana estaba cantando la canción nacional,<br />

perdón, el 11 <strong>de</strong> septiembre, ponía la ban<strong>de</strong>ra, cantaba la canción nacional, y pal 18 igual.<br />

Y tú le preguntabai algo a él y era el tipo que se creía el dueño <strong>de</strong> la verdad. Todos le tenían<br />

mala, y <strong>de</strong>spués claro, vay creciendo y te preguntai porque todos le tenían mala. Pero ese<br />

viejo, con el tiempo yo me di cuenta que hacía callar a mucha gente. Y <strong>de</strong> hecho mi papá<br />

que era un choro sabido <strong>de</strong>l sector, mi viejo no se callaba con él pero lo tenía lejos, no se<br />

acercaba a su espacio. Así que, pero la mayoría <strong>de</strong> la gente era lo que <strong>de</strong>cía hace un rato<br />

atrás, era silenciosa, no <strong>de</strong>cía muchas cosas. Y se notaba, se notaba que había temor. Por<br />

ejemplo nuestra presi<strong>de</strong>nta <strong>de</strong> la junta <strong>de</strong> vecinos en las primeras protestas fuertes que se<br />

dieron en los 80´s ella entregaba a cabros <strong>de</strong> la Pincoya, entregaba así, ella se paraba en la<br />

plaza, vivía ahí en la esquina y comenzaba así ese, ese, ese y pa arriba todos. Entonces tu<br />

<strong>de</strong>cíai la señora Laura, y todos callaos. Le tenían miedo, la gente le tenía miedo. Y estuvo<br />

277


metida en caleta <strong>de</strong> cuestiones, trata <strong>de</strong> blancas, prostitución infantil, pero a ella nadie le<br />

<strong>de</strong>cía nada, y seguía siendo la presi<strong>de</strong>nta. Des<strong>de</strong> el 73 hasta el 85. Por ejemplo los tiras se<br />

apostaban a<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> su casa, cuando ya la protesta estaba en curso, salían <strong>de</strong> allí y te<br />

agarraba. Entonces insisto, el silencio era lo más terrible, el silencio era lo que, tu no<br />

cachabai ni siquiera lo que querían tus papás po. Yo creo que eso es lo que va <strong>de</strong>tonando<br />

intenciones <strong>de</strong> hacer cosas. Entonces yo empecé a hacer pequeñas cositas que eran notorias,<br />

como también veía que otros estaban haciendo. Pero tampoco estaba el fiatto <strong>de</strong> ir a la casa<br />

<strong>de</strong> un amigo y oye sabí que vamos a pintar un mural? No te daba eso. Tal vez porque no<br />

sabíai si la estabai cagando y no sabíai si alguien te iba a aplaudir. Generalmente la gente<br />

<strong>de</strong>cíai que estabai haciendo puras hueás. Pero también es la gente que viste salir a celebrar<br />

pero que no hizo ni una hueá po ¿cachay? Entonces ahí es cuanto también te <strong>de</strong>squitaste. Te<br />

salían con la típica frase <strong>de</strong> los 80´s, sea como sea la hueá tení que trabajar igual. Y si po,<br />

obvio, nadie te va a regalar las hueás, pero trabajemos más tranquilos po. O sea que<br />

sepamos que vamos a volver <strong>de</strong> la pega a la casa. Eso es como lo que yo notaba, insisto,<br />

siempre el silencio. Y se cachaba el temor, pero no era un temor así como chucha la gente<br />

está asustada, sino que ese silencio te <strong>de</strong>cía la gente tiene miedo. Porque es distinto cuando<br />

te asustas a cuando tení un miedo.<br />

Mh: y cómo fue ese proceso en el que empezaste a romper ese silencio y hacer pequeñas<br />

acciones. Como te fuiste relacionando con otros que tenían la misma inquietud que tu.<br />

M: primero por pega, por mi trabajo. Yo empecé a trabajar en la contru, mucho antes <strong>de</strong><br />

que saliera <strong>de</strong>l colegio. Entonces <strong>de</strong> allí <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la gente que trabajaba con mi viejo había<br />

gente que era por ejemplo había estaba el flaco Vera, tipo que por ejemplo en ese tiempo<br />

era simpático, bueno cambió porque se vendió, pero en ese tiempo era el tipo comunista<br />

simpático, buena onda, te contaba historias, y comenzaste a cachar otras hueás, hueás que<br />

nunca habíai escuchado, ni visto, ni menos leído po ¿cachay? Entonces eh, <strong>de</strong> ahí te<br />

empezaste a integrar porque su hijo era socialista, el otro era <strong>de</strong> la jota, y se comenzó a<br />

juntar gente <strong>de</strong> partidos, in<strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong> que yo no me insertara en ningún partido, pero sí<br />

empezaste a hacer amigo <strong>de</strong> gente <strong>de</strong> partidos que estaba militando. Y empezaste a<br />

reconocer a las personas, no solo a conocerlas, sino a reconocerlas, a saber lo que querían, a<br />

i<strong>de</strong>ntificarme con lo que yo quería, y así fue creciendo el interés por hacer cosas. Yo<br />

empecé pintando cositas <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> mi casa como pa salir a la calle y no hacer el ridículo, y<br />

la exigencia que te poni, si te creí el cuento <strong>de</strong>l artista la hací po. Y así empecé, y como yo<br />

trabaja en la contru, y más encima en pintura, comencé a juntar brochas, pinturas, y salía a<br />

pintar solo, solo.<br />

P: me llama la atención cuando tu <strong>de</strong>cí que te comenzaste a i<strong>de</strong>ntificarte con lo que tu<br />

queríai, con lo que ellos querían, pero recordai qué era lo que tu queríai, lo que ellos<br />

querían.<br />

278


M: a ver, las cosas que uno quería eran como, volviendo a lo <strong>de</strong>l mural, po<strong>de</strong>r hacer eso<br />

tranquilo. Y esa gente quería, los amigos que fui forjando, porque eran gente que igual era<br />

dura po ¿cachay? Y que había sufrido hueás que yo no sufrí, o que yo no había vivido tanto,<br />

por ese silencio que yo les contaba antes. Entonces esa necesidad <strong>de</strong> expresión <strong>de</strong> ellos me<br />

hacían sentir que había que hacer cosas, y ellos sentían que, perdón, ellos me <strong>de</strong>mostraban<br />

que yo podía hacer muchas cosas, “puta que te quedó bonito el lienzo”. Y eso que no tenía<br />

ni un brillo, y te instaban a que te siguierai moviendo, a que hicierai cosas. Y la necesidad,<br />

uno <strong>de</strong> los amigos que me hice, no tenían como esa habilidad que tenía yo, entonces yo<br />

cumplía la necesidad que ellos buscaban y yo buscaban esos partner que yo necesitaba pa<br />

po<strong>de</strong>r salir a pintar. Insisto, fue primero por eso. Y el <strong>de</strong>sconocer las cosas anteriores y<br />

<strong>de</strong>spués con mover un par <strong>de</strong> piedras darte cuenta <strong>de</strong> la mansa cagá. Entonces el sentir<br />

común, <strong>de</strong> que alguien estaba pensando como yo te hace bien po. Y eso fue creciendo po,<br />

creciendo <strong>de</strong> a poquito, <strong>de</strong> a poquito. Y empezaste a conocer viejos que estaban metíos, y<br />

viejos que tenían un mundo pero terriblemente abollado, pero que era tan interesante <strong>de</strong><br />

compartir que no podíai no hacer cosas po , no podíai no po<strong>de</strong>r salir a pintar, no podíai no<br />

po<strong>de</strong>r salir a tirar un panfleto, o tirar un neumático en la calle, no podíai no hacerlo.<br />

Mh: o sea en el fondo cuando te dabai cuenta había como una implicación moral…<br />

M: si po, no podíai no hacerlo. Y tú conversabai con otros amigos y, lo más terrible que<br />

me pasó a mi es que <strong>de</strong> la esquina <strong>de</strong> mi casa a la otra esquina <strong>de</strong> mi casa, solamente dos<br />

personas hacían cosas. Y <strong>de</strong> esa esquina a la otra esquina éramos 40 familias… fome po,<br />

fome. Entonces era duro po. Entonces se te ocurría pintar en la esquina y pasaba la vieja<br />

maría y te <strong>de</strong>cía “ponte a estudiar hueón oh, que andai haciendo hueás?”. Y bueno po, pero<br />

“qué te importa a vo po?” y las empezamos a tutear también po, “si vo no haci nada”. Pero<br />

ella <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> que ganó el No puso un cartelito <strong>de</strong> Aylwin y se creía <strong>de</strong> izquierda, más<br />

encima con Aylwin po. Entonces con el tiempo también te dio lata eso po, y todos eran<br />

generales po.<br />

P: y ya más entrando en el tema <strong>de</strong> reencontrarse, y <strong>de</strong> reunirse con otros cabros, cómo<br />

viviste tú ese proceso? Cómo fue evolucionando ese tema?<br />

M: a ver, primero con <strong>de</strong>sconfianza. Tú escuchabai a todos, pero no creíai en nadie. Y<br />

eso era bueno. Claro, cuando estay en la íntima era charcha porque no sabíai si podíai<br />

contar con ese hueón o contar con ese, la estoy cagando o no con involucrarme? Entonces<br />

cuando tu te plantiai esas cosas quiere <strong>de</strong>cir que estay creciendo, cuando empezai a dudar<br />

estay creciendo rápido ¿cachay? Entonces, puta parece como <strong>de</strong>tective, pero fue así po, tu<br />

te dabai cuenta quien ese quien, tú sentí quien ese quien. Entonces cómo fue<br />

evolucionando? Insisto, <strong>de</strong> cachar el interés, la necesidad, y mucha gente, mucho <strong>de</strong> los<br />

cabros <strong>de</strong> esa época, voy a retomar lo que <strong>de</strong>cía antes, yo empecé por pintar, muchos cabros<br />

279


<strong>de</strong> esa época veían la película, una película <strong>de</strong> break dance, cachaban los grafitis hechos en<br />

los trenes <strong>de</strong>l metro y todos los hueones querían hacerlos po, entonces si cachaban a un<br />

hueón pintando la calle lo más probable es que se quisieran sumar. Pero era una cuestión<br />

que parecía moda ¿cachay? Ahora, claro, y tu cachabai que <strong>de</strong> repente este compadre<br />

llegaba con un cancionero, un cancionero, démosle? Ya po, démosle? Entonces hacíamos la<br />

cara y le poníamos como un huevo frito así con hartos colores, amarillo, rojo, blanco, era<br />

un huevo frito, y poníamos la cabeza <strong>de</strong> Víctor Jara, y hacíamos a la Violeta ahí con el<br />

huevo frito jajajajajaja era siempre lo mismo. Pero así fue po, como que llegaron solos. El<br />

encontrarse con alguien toda la gente llegó sola. Pero tuvo que pasar algo, tuvo que hacer<br />

algo alguien para que esa gente llegara sola. Esos cabros <strong>de</strong> tu edad o un poquito mayores<br />

que tu, generalmente eran un poquito mayores que tu, porque estos hueones ya estaban<br />

metido en algo, tenían ese grupito ya armado. De hecho un compadre que estaba allí<br />

pertenecía a una agrupación <strong>de</strong> la Pincoya, y tu veíai las gran<strong>de</strong>s cosas, se las veíai a ellos<br />

po. Entonces estos mismos compadres se empezaron a acercar a ti po. Entonces tu los veí y<br />

no sé po, estoy compartiendo con Juan Pérez , y cachay quien es po, el que hace las<br />

murgas, y esa hueá te engran<strong>de</strong>cía, y así fuimos forjando movimiento, intereses… comunes,<br />

similares, entonados a medio filo… poéticos.<br />

Mh: ¿Y esa resistencia en el fondo venía a ser esa ten<strong>de</strong>ncia solamente al muralismo?<br />

M: No no no, lo que pasa es que insisto lo hacía porque a mí me gustaba, ahora, era yo<br />

creo que también fue parte <strong>de</strong> lo que yo hice pa po<strong>de</strong>r acercarme a otros, y por eso me<br />

conoció otro y yo llegué a otro lado a hacer otra cosa a la Pincoya, y <strong>de</strong>spués llegué a otro<br />

lado a hacer otra cosa a la Pincoya, y empecé a conocer a grupos culturales, empecé a<br />

conocer a viejas que eran <strong>de</strong> partidos cachay?, a viejas que eran organizadas, empecé a<br />

conocer ollas comunes por el hecho <strong>de</strong> que yo hacía cosas, Entonces puta llegaban don<strong>de</strong> el<br />

Manolo y <strong>de</strong>cían puta “hácenos un lienzo que vamos a hacer una olla común”, ¿cachay?<br />

Entonces todo eso me fue empapando <strong>de</strong> distintas cosas, <strong>de</strong> distintos lineamientos políticos,<br />

<strong>de</strong> distinta gente, eh, yo <strong>de</strong> hecho, yo empecé a militar mucho, o sea, eh terminando casi<br />

los 80, yo no militaba antes, yo participé, pero yo no milité antes, yo al final <strong>de</strong> los 80‟<br />

empecé a militar, peor ya porque ya tenía, ya había leído cosas que no había leído, había<br />

encontrado a quien no había encontrado antes y… y habían otras intenciones, habían ganas<br />

<strong>de</strong> hacer más que, que la resistencia no solamente fuera una resistencia si no que fuera casi<br />

un estilo <strong>de</strong> vida, una forma <strong>de</strong> enfrentarte a un montón <strong>de</strong> cosa. Entonces mi llegada a<br />

muchas partes no fue ni por militancia, o sea nunca por militancia, siempre fue por amigos,<br />

“ yo tengo un amigo que pinta…”. YA? , y… y bueno y en organizaciones culturales eso sí.<br />

Se armó una organización y por intermedio <strong>de</strong> un amigo yo llegué allá y empecé a<br />

participar en un grupo que se llamaba el Todos Juntos.<br />

Mh : Ahí con el Toño no?<br />

280


M: Claro, el Toño. Y ahí conocimos otros grupos, La calle, el Corte y Cambio, era<br />

entretenía la hueá y… y <strong>de</strong> esos cabros yo todavía me junto con algunos <strong>de</strong> ellos, los veo<br />

y… con muchos <strong>de</strong> los que eran <strong>de</strong> mi organización no me veo, por suerte. Porque la gente<br />

cambia , la gente cambia mucho, eh, tal vez es malo que yo lo diga, nada no es malo que yo<br />

lo diga, si hay que <strong>de</strong>cirlo, pero por ejemplo muchas cosas que yo hice, ya vamos a hacer<br />

insisto, los murales eran mi fuerte, vamos a pintar un mural, yo llevaba toda la pintura, puta<br />

hueón pa los cabros chicos compraba yo bebía , compraba yo sándwich y hacía toda la hueá<br />

yo, porque esa hueá <strong>de</strong> andar <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> una carita y vamos a pedir a la Iglesia, chao. Es<br />

ahora ya. La gente se <strong>de</strong>moró en hacer hueás, se <strong>de</strong>moró…No sé si la dictadura hubiese<br />

termina antes, pero creo que hubiese sido un poco menos terrible. Y uno estaba chico, era<br />

joven con ganas con ansias pero seguía siendo chico, seguía, o sea, a mis 15 años ni<br />

cagando vivirían la hueá que vivían los cabros <strong>de</strong> ahora a los 15 años. O sea era, un par <strong>de</strong><br />

zapatos, un par <strong>de</strong> zapatillas con cuea. Un par <strong>de</strong> zapatos pa educación física y para la<br />

escuela, y pa la casa, y pa salir. ¿cachay? Entonces ahora tiene más zapatos, pinchan más,<br />

copeteen, toman, se droga, esas hueás nosotros no las vivimos, ¿cachay? Pero sí vivimos<br />

otras cosas que… te engran<strong>de</strong>cen po<br />

Mh: ¿Nos podriai profundizar más <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> esa lógica <strong>de</strong> esas cosas que te<br />

engran<strong>de</strong>cieron, cómo por ejemplo, qué te satisfacía, que te hacía crecer quizás en el ámbito<br />

<strong>de</strong> las relaciones que empezabai a surgir?<br />

M: Era por ejemplo, haber, eran cómo, cosas simples. No eran <strong>de</strong>talles, eran puntuales y<br />

tajantes. Llegaba el tipo, ya, suponte yo conocía a Juanito y Juanito conocía Pedro. Juanito<br />

llegaba y “ya sabí que tengo un amigo “ya me presentaba el Pedro, “Este hueón, Manolo,<br />

Pedro, la raja”, “si po yo pinto”, “este hueón hace los murales la raja”, “chuta, estamos<br />

tratando”. Y eso <strong>de</strong> que alguien que era mayor que tú te consi<strong>de</strong>rara importante, te hiciera<br />

ver que tu estabai siendo parte <strong>de</strong> un todo y como que te hacía engran<strong>de</strong>certe ya?.Claro<br />

<strong>de</strong>spués puta tu empezai a cachar los ripios que tiene, los ripios que tienen militar, los ripios<br />

que tiene la mala organización, todo eso lo vay conociendo, te hace alejarte o te hace<br />

integrarte mucho más po. Y… pero eso… esos pequeños <strong>de</strong>talles, esa señora que te <strong>de</strong>cía<br />

“oiga que le quedó bonito”…Te hacían sentir bien. O a veces por ejemplo pasaba alguien y<br />

te <strong>de</strong>jaba no sé po un billete <strong>de</strong> 100 pesos “pa que compre más pintura, haber si pue<strong>de</strong> hacer<br />

uno en la esquina <strong>de</strong> mi casa”. Entonces era súper bueno…¿cachay? Ahí teníai las otras<br />

viejas que te contaba <strong>de</strong> nante que te <strong>de</strong>cían anda a estudiar y yo estudiaba, y yo hacía aseo,<br />

no sé po salía a trabajar siempre. Iba, y…. nunca <strong>de</strong>jé <strong>de</strong> tratar <strong>de</strong> hacer cosas, pero también<br />

estabai durmiendo porque eh, bueno querí pololear también<br />

Mh: queríai hacer cosas <strong>de</strong> jóvenes<br />

281


M: Si po, entonces queríai pegarte tu carrete pero tu carrete po, no un mitin. Carrete, no<br />

que, bueno nosotros <strong>de</strong> hecho, gran parte <strong>de</strong> nuestros carretes fueron reuniones, lo<br />

pasábamos bien, era constructivo. Claro también había que estaba <strong>de</strong> repente la polola<br />

metía entre medio. Lo pasábamos bien no más po, pero era porque estábamos haciendo una<br />

pega, y la pega era dura. El convencimiento <strong>de</strong> la gente costaba, costaba hacerla ver cosas<br />

distintas. Insisto, lo que te <strong>de</strong>cía yo <strong>de</strong> nante, el silencio, el temor, todas esas hueás po.<br />

Mh: Oye y tu hablabai <strong>de</strong> que militaste <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>, a finales <strong>de</strong> los 80. ¿ Cómo te<br />

relacionabai con los partidos antes?..<br />

M: Amigos po, solamente eran mis amigos, pero ni una<br />

Mh: ¿ No te absorbía?<br />

M: No, no en esa hueá era súper sólido. Como que no… no tuve la intención <strong>de</strong> militar<br />

nunca, nunca. Y cuando lo hice fue cuando tuve la intención <strong>de</strong> hacerle. Gente que eran mis<br />

pares po, pares pares. Entonces calzábamos lo mismo, vestíamos iguales.. en la otra<br />

instancia no se dio, o sea eran como muy fiel conmigo pero no calzábamos lo mismo. Había<br />

una pequeña piedrecilla que, no sé po. A veces te encontrai con hueones muy cabeza<br />

pistola, a veces te encontrai con hueones muy poetas, cachay entonces…<br />

P: Y <strong>de</strong> cara con lo que era la resistencia contra la dictadura, ya sea pintar un mural, una<br />

barricada, o cualquier actividad, ¿Cómo era la relación entre uste<strong>de</strong>s así, entre los cabros,<br />

cómo se organizaban como coordinaban las cosas, cómo se organizaban pa juntarse pa sus<br />

reuniones?<br />

M: ahí, mira, hay dos fases: primero tú te juntabai con quien queríai juntarte, solamente<br />

con quien queríai. Entonces, y hacíai cosas, sencillas pero cosas, cosas tangibles, ya? Y no<br />

había una organización <strong>de</strong> por medio, si era una hueá increíble que tu sabíai y sabíai que<br />

valía. Ahí fue cuando empecé como a organizarme más po, y no faltaba el que faltaba a las<br />

reuniones, y puta era intratable o era insostenible que, puta estabai analizando que la hueá<br />

era mucho más prolija y alguien faltaba a la reunión. Entonces si tú te poní a pensar que la<br />

gente que hizo resistencia no podía juntarse, no te podíai juntar con 20 hueones. Tenían que<br />

juntarse 5, faltaba uno y quedaba la cagá. Y si e juntaban 20 tenía que parecer carrete la<br />

hueá. Entonces hacíamos una pequeña reunión y “bailemos un rato po”, carrete. Y bulla y<br />

jajajaja y <strong>de</strong>spués “sabí que párame un ratito la música” y “oye sabí que pasa esta hueá,<br />

tamos mal enfocado”, “ya si, carrete” bu. Entonces o tocaba la ocasión en que te juntabai<br />

con personas que eran más viejos, e insisto que era entretenido era muy rico “ay otra vez<br />

viene esta señora, esta vieja” una señora cualquiera , y otra vez la misma historia “ puta<br />

que yo venía en esa calle y me tomaron presa y pa ”… bueno, terrible pero… había que<br />

282


ponerle pulso, había que ponerle patita a la hueá y no se le ponía patitas porque la gente era<br />

lenta, y si yo insisto, la hueá a lo mejor hubiese sido lo mismo <strong>de</strong> larga pero a lo mejor<br />

menos terrible. La gente fue lenta…Así que, pero igual o sea, insisto, la forma <strong>de</strong><br />

organizarte al principio era porque tu sabíai que ibai a llegar y la otra forma era porque la<br />

necesidad era común. Creo que cuando no era organización, hubo más potencia que cuando<br />

hubo organización, porque empiezan “no es que estay haciendo mal esto, estay haciendo<br />

mal esto otro”. En cambio cuando no había organización era como todo bueno, todo era<br />

simple y positivo. Pero con organización el resultado lamentablemente no parecía ser<br />

positivo, la intención era positiva, pero el resultado no era positivo. Entonces empiezan las<br />

críticas, la con<strong>de</strong>nación, una facilidad los hueones pa con<strong>de</strong>narte la hueá. “sí hueón, están<br />

bonitas las hueás que pintai, pero estay medio amarillo…”. Anda a pintar en esa tiempo una<br />

flor, claro ahora lo que más pinto son flores. Pero ene se tiempo” puta pero te faltó el<br />

puño”. Bueno yo era, igual en se tiempo pintaba más sencillas, piola po, también más <strong>de</strong><br />

cabro, y también y es cierto, también uno, voy a volver a las películas que uno veía, tratar<br />

<strong>de</strong> hacer esas líneas, así como, hacíamos el tren y artos colores. Y algunos te <strong>de</strong>claraban<br />

hasta medio ambiguo pero… Pero eso, fue difícil, pero menos <strong>de</strong> los que unos creen, pero<br />

sí fue complicado sostenerse, sostenerse en el tiempo fue complicado, y <strong>de</strong>spués con los<br />

cambios <strong>de</strong> gobierno fue peor.<br />

Mh: ¿Con qué dificulta<strong>de</strong>s se fueron encontrando que les hizo difícil sostenerse?<br />

M: O sea es que ya, por ejemplo ya, a fines <strong>de</strong> los 80 la causa era común. A principio <strong>de</strong><br />

los 80 la causa era común y fuerte. A fines <strong>de</strong> los 80 era tan potente las ganas <strong>de</strong> hacer<br />

cosas que cuando te enfrentaste <strong>de</strong> que las podíai hacer todas… eh, “no pero aquí va a<br />

haber un or<strong>de</strong>namiento y vamos a hacer los lineamientos <strong>de</strong> esta hueá”, “no po<strong>de</strong>mos<br />

cruzar esta línea porque no estaríamos metiendo en una hueá que no nos compete”. “pero<br />

cómo no nos va a competir si antes hacíamos las miles <strong>de</strong> hueás y ahora no po<strong>de</strong>mos.<br />

Tenemos la oportunidad <strong>de</strong> hacerlas”. “no pero es que, las cúpulas dicen esto”. OH!<br />

Terrible po, terrible, penoso, y los que le <strong>de</strong>cía en <strong>de</strong> nante, empecé a hacer cosas solos y<br />

empecé a postular a proyectos, nacieron los proyectos y todos querían hacer proyectos<br />

porque habían lucas arriba y ahí mataron la flor po, y la mataron súper rápidos<br />

Mh: Los proyectos habían propiciado entonces la muerte <strong>de</strong>…<br />

M: si po, yo le <strong>de</strong>cía a un compadre “mira eso es crónica <strong>de</strong> una muerte anunciada, esto<br />

va <strong>de</strong>recho a morir”. Ahora si tú ves por ejemplo, no sé si uste<strong>de</strong>s saben pero la Pincoya es<br />

una <strong>de</strong> las comunas emblemáticas, <strong>de</strong>spués la Pincoya fue una <strong>de</strong> las comunas don<strong>de</strong> se<br />

hizo más cultura, a nivel nacional. Junto en algún momento más <strong>de</strong> 160 organizaciones<br />

culturales, y era una <strong>de</strong> las comunas más chicas. O sea cachen el nivel <strong>de</strong> organización que<br />

había po. Y ahora son los mismos, <strong>de</strong> hace 20 años atrás y… y este me <strong>de</strong>be plata, y este<br />

283


me cagó con la mina, este… Todos se pelan, todos se odian, y esa pega la hicieron po. Esa<br />

pega no salió al peo así <strong>de</strong> que ya ahora eh vamos, puta por casualidad pasó por toda esta<br />

hueá y no po esa hueá la hicieron y se nota. Saber lo que era en<strong>de</strong>udarse, conocer las<br />

tarjetas <strong>de</strong> crédito, ya… Yo me encontré una vez con una amigo, con un ex amigo perdón<br />

que… yo le conté que me había operado <strong>de</strong> apendicitis, y me dijo oh que bueno, y este<br />

compadre era como, por <strong>de</strong>cirlo <strong>de</strong> alguna manera, uno <strong>de</strong> mis mentores políticos. Entonces<br />

me encontré con este y le dije si… que bueno cachay que llegué al hospital bla, operación<br />

<strong>de</strong> apendicitis, en media hora me estaban rajando la guata y me estaban sacando el<br />

apéndice. Y el hueón me dijo “ que lata”, y le dije “¿por qué que lata?”. Puta qué bueno que<br />

todos dudan <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> salud, puta y justo te tocó y bueno, te atendieron bien, te<br />

hicieron hasta cariño. Entonces te dijo “si tu trabají <strong>de</strong> forma in<strong>de</strong>pendiente, tu pagai<br />

imposiciones?” “no, no pago imposiciones, en realidad nunca he pensado en eso, o sea<br />

cuando estaba contratado sí pero ahora que trabajo <strong>de</strong> forma in<strong>de</strong>pendiente no me<br />

preocupo, no he estado pendiente”. “si es que yo trabajo contratado, pago imposiciones,<br />

tengo mis papales pa aten<strong>de</strong>rme, y tú, puta que lata que a ti te atiendan así y a otros, otros<br />

que “somos legales”, no tengamos los privilegios que tienen los “ilegales”” … Que pena<br />

po!. Entonces y tu encontrai con una manga <strong>de</strong> personas que es <strong>de</strong> ese tipo, ¿cachay? que,<br />

que eran eh, tus amigos po, que los viste así casi en la ultima cena, compartiendo el mismo<br />

pan, que juntamos las lucas pa po<strong>de</strong>r hacer una porotá porque habían cabros chicos que<br />

estaban más cagaos <strong>de</strong> hambre que nosotros, este loco era <strong>de</strong> esos, entonces es terrible. No<br />

crecí bien, crecí con más dudas, o sea <strong>de</strong> pen<strong>de</strong>jo teníai tus dudas, <strong>de</strong>sconfiabai, y ahora<br />

creciste y <strong>de</strong>sconfiai más. Entonces tení que la vieja que tuviste siempre con la ban<strong>de</strong>ra con<br />

la hoz y el martillo pega en el pecho, ahora trabajaba pa la UDI, sí po<br />

Mh: Oye y volviendo un poco, quizás <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> ese mundo <strong>de</strong> relaciones, cuando ya<br />

estay en el proceso <strong>de</strong> ascen<strong>de</strong>r a la organización quizás, a tu activismo más fuerte, cuando<br />

la percepción era más sana antes <strong>de</strong> ese <strong>de</strong>sencanto. ¿sentiste que esa experiencia valía algo<br />

para ti, que te dijera que estabai en un rumbo contrario a la dictadura?<br />

M: si po, fueron dos cosas puntuales que me pasaron, que me dicen “tay en lo correcto”.<br />

Un día fui yo a la casa <strong>de</strong> una tía, yo saqué un cua<strong>de</strong>rno y estaba dibujando, y mi tía<br />

siempre <strong>de</strong> toda la vida me vio dibujar <strong>de</strong> cabro chico, y <strong>de</strong> repente yo me paro, voy al<br />

baño, vuelvo y mi tía estaba viendo mi cua<strong>de</strong>rno, y una lágrima,, me abrazó…”aaah, estay<br />

haciendo las cosas bien”. Y ahí mi tía me contó un montón <strong>de</strong> fotos, <strong>de</strong> historias que yo<br />

nunca pensé, o sea, nunca pensé que ella las había vivido, nunca me imaginé. Me <strong>de</strong>cía,<br />

familiares directos, papá, mamá, nada, nunca se metieron en nada. Mi tía, yo te diría la<br />

única que, que no me podría haber imaginado que estaba organizada, que estaba… ella<br />

militaba y yo no todavía y eso fue… eh, “tay bien, tay bien”. Y <strong>de</strong>spués fue una situación<br />

con un paco. Que yo por ejemplo, yo estaba haciendo, estaba en el muro y el paco “¿qué<br />

284


estay haciendo?”, “voy a pintar”, “¿por qué , quién te dio permiso”, “el vecino”, “el<br />

vecino… te dio permiso… eh tu sabí que no podí hacer esa hueá”, “por qué no?”, así con<br />

cara <strong>de</strong> hueón, le puse la cara más leonas que pu<strong>de</strong>, “ ya bueno si, no podí, no podí”.<br />

Entonces el tipo se me acercó, me dijo… “el lunes”, y se fue. Decía que yo fuera a pintar el<br />

lunes, y llegué sin ni un paco, ningún hueones que me dijera que no pinte… el hueón estaba<br />

<strong>de</strong> acuerdo con lo que yo estaba haciendo, pero me tenía que parar la maquina, tenía que<br />

hacer su pega, la hizo. Entonces yo aparecí el lunes, pinté tranquilo, no me dijo nada nadie,<br />

nada. Pinté.<br />

P: Y en cuanto al, tu dijiste que estabai en el Todos Juntos.<br />

M: Si<br />

P: ¿Y en qué año fue más o menos esas cuestión?<br />

M. 88<br />

P ¿Y cómo fue la experiencia más o menos, que rescatai?<br />

M: No… si la experiencia fue, si insisto , lamentablemente uno <strong>de</strong> los personajes <strong>de</strong> ahí<br />

fue el que me <strong>de</strong>cepcionó con sus comentarios <strong>de</strong> salud, ya, y… pero lo que yo viví ahí fue<br />

bonito, fue poético. O sea, porque, haber, tu sabí que existen pobres, que, que existe gente<br />

que pasa hambre, que tiene frío, pero ahí casi todos los días que ibai para allá compartíai<br />

con gente así, que estaba cagá, pero cagá con el palo cagao. Yo estaba cacao pero esta gente<br />

peor que yo. Entonces te hacía como pensar…lamentablemente creo que fue tar<strong>de</strong>, pudo<br />

haber sido antes, yo compartía con ellos pero me integré <strong>de</strong>spués, yo hice hartas hueás con<br />

ellos pero me integré <strong>de</strong>spués. Eh , mi vida siempre fue como <strong>de</strong> hacer las hueás, no sé si <strong>de</strong><br />

egoísmo, pero yo recogía un panfleto y hacía en hojas, las copiaba las mismas hueás y las<br />

tiraba, entonces siempre hacía hueás solo.<br />

Mh: En el fondo escogiai esa, elección <strong>de</strong> hacer tareas contigo mismo, con tu propia<br />

fuerza como pa hacerla más rápido?<br />

M: Si po, porque volver a lo <strong>de</strong> los temores, o sea si tu no cachabai a tantos locos,<br />

tampoco era bueno te involucrabai con más gente que tu sabíai que no era po, y los que<br />

teníai como pares, tampoco preten<strong>de</strong>níai que se involucraran porque tampoco sabíai si<br />

tenían la real intención <strong>de</strong> involucrarse más <strong>de</strong> lo que ya lo estaban haciendo ¿cachay? Eh,<br />

no creo que era una persona que fuera individualista, pero creo que era sano no más, era<br />

sano no molestar a mucha gente. Yo me mantenía mentalmente sano, y si alguien lo<br />

perjudicaba mentalmente, también lo mantenía sano, por lo que yo hacía. Pero en el colegio<br />

sí hacíamos más cosas con los compañeros, porque ya porque había insisto en el Valentín<br />

285


Letelier era otra instancia, era otra hueá que se vivía ahí, todos, yo creo que el 11% <strong>de</strong> ese<br />

liceo era, no pensaba como uno, y no sé porque era el sobrino <strong>de</strong> la directora… Así que<br />

eso… pero la experiencia <strong>de</strong>l Todos Juntos fue buena, conocí, bueno y ahí conocí a mucha<br />

<strong>de</strong> la gente con la cual comparto el día <strong>de</strong> hoy.<br />

Mh: ¿qué cosas, que experiencia buena recordai que fue así <strong>de</strong> buena?<br />

M: haber, eh… primero empecé a clasificar, cachay quién quiere qué cosa, ya y con este<br />

hueón chao, con este no con este sí, empezai a escoger, i<strong>de</strong>nfiticabai la manera <strong>de</strong> actuar <strong>de</strong><br />

las personas, quien era organizado se notaba al tiro, quien no era organizado era como un<br />

flaite <strong>de</strong> ahora nomás po. Se notaban las diferencias, empezaste aprendiste a reconocer<br />

mejor a tus pares, o sea in<strong>de</strong>pendientemente que a lo mejor no ibai a hacer nada con él, pero<br />

con esa persona ibai a compartir hasta hoy día, a lo mejor no ibai a estar en ninguna<br />

marcha,. Ninguna protesta con él, pero <strong>de</strong>spués podíai conversar y era sano compartir con<br />

él. Así que, eso me sirvió arto <strong>de</strong> la experiencia <strong>de</strong>l Todos Juntos. Pero todo se acaba. Yo<br />

<strong>de</strong>jé <strong>de</strong> ir, taba lleno <strong>de</strong> cahuines, ataos <strong>de</strong> plata, oye pero la plata es increíble como<br />

<strong>de</strong>struye las organizaciones te caga, llega plata y te cagan, y así fue. Lo lograron, ahora yo<br />

no los consi<strong>de</strong>ro inteligentes los consi<strong>de</strong>ro astutos. Así que eso pos muchachos<br />

P: si yo creo que estamos con eso po, muchas gracias…<br />

286


Entrevista Individual Semiestructurada<br />

Nombre: Nuvia<br />

Edad: 40 años<br />

Fecha: 29 <strong>de</strong> Agosto<br />

Lugar: Casa <strong>de</strong> Nuvia – La Pincoya, Los damascos 6265<br />

Observaciones: Entrevista realizada a las 21 hrs en la casa <strong>de</strong> la entrevistada.<br />

N: Nuvia (entrevistado)<br />

M: Marcelo H.<br />

P: Pablo Z.<br />

M: los que más estaban prendidos con resistir a la dictadura, o como <strong>de</strong>splegar acciones<br />

para botar al dictador que se yo, era la juventud po, ¿¿cachay? Que era la juventud con<br />

rabia que se yo, los más excluidos….<br />

N: y los políticos se subieron a eso po, y nos cagaron po jajajaja<br />

M: claro ahí con la transición a la <strong>de</strong>mocracia<br />

N: claro po, se aprovecharon <strong>de</strong> la gente igual que ahora po<br />

M: si po, claro. Entonces nosotros tomando ese término como que nos dimos cuenta que<br />

no valía la pena tanto fijarse en lo que se entien<strong>de</strong> como resistencia como <strong>de</strong>cir<br />

simplemente <strong>de</strong>rrotemos al dictador, o sea unámonos todos ¿¿cachay? Para el objetivo <strong>de</strong><br />

bajar a ese loco, la dictadura, porque la dictadura nos hace mal que se yo, sino que dijimos<br />

no po, <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> eso tiene que ver otra cosa, tiene que ver con una construcción po, es <strong>de</strong>cir,<br />

está bien, si vamos a botar al dictador por qué lo estamos haciendo, que vamos a hacer a<br />

cambio, cual es la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> botarlo para construir qué po. Entonces nosotros a eso le pusimos<br />

como una propuesta alternativa, como una proyección que sea distinto a lo que te obligaba<br />

el sistema ¿¿cachay? Onda si en esa época empezaba todo eso <strong>de</strong> los regímenes <strong>de</strong> trabajo<br />

distinto, el consumo, la flexibilidad laborar, resistir a la dictadura equivalía no solo a negar<br />

eso po si no que también con <strong>de</strong>cir con que vamos a contrariar eso po…<br />

P: resistencia como una vida distinta po, valores, otras relaciones<br />

M: y esa propuesta como que no la pensamos tanto como un programa político así como<br />

<strong>de</strong>cía el Mir o el Frente, así marxistas <strong>de</strong> construir una hueá con ecuaciones, la producción,<br />

la expropiación, no, sino que algo más básico que va más allá, que va a los más humano<br />

¿cachay? En el sentido <strong>de</strong> que en esa época eran cabros po, eran cabros los que se juntaban<br />

287


y <strong>de</strong>cía qué necesitamos, qué nos hace falta, por qué tenemos botar a este hueón si nos hace<br />

daño pero que estamos así, que queremos a cambio <strong>de</strong> eso.<br />

N: yo en ese sentido nunca fui tan político ni me manejé con lenguaje ni nada porque,<br />

siempre he sido músico y con una visión social ¿¿cachay? Con una conciencia social, y eso<br />

me ha hecho estar siempre ahí po, y no solo como músico haciendo trabajos no sé po,<br />

marchas preparando lámparas gran<strong>de</strong>s con mimbre y papel mantequilla ¿¿cachay? Y<br />

siempre trabaje como por ese lado, como la parte más estética <strong>de</strong> la política. Pero…<br />

entonces nunca me ligue… o sea igual me involucre, tiraba panfletos ¿¿cachay? Hacía<br />

rayados, lo típico, y otras cosas más jajajaja. Es que en ese tiempo yo siempre digo que tuve<br />

suerte porque en ese tiempo te mataban no más po hueón, y te torturaban, y uno no le tomó<br />

el peso, tengo un poema que habla <strong>de</strong> esa hueá, porque soy adolecente, 15 años ¿¿cachay?<br />

Y así cosas, rayai cuestiones, te metí ahí en la pata <strong>de</strong> los caballos, un poco porque<br />

sabíamos que en <strong>Chile</strong> se mataba ¿¿cachay? Que la pobreza compadre era, en esa época<br />

eran las ollas comunes, me entendí. Bueno eso se perdió, la conciencia <strong>de</strong> clase, el trabajo<br />

colectivo, la autogestión, todas esas cosas ya es como re difícil retomarlas <strong>de</strong> nuevo, se<br />

vició la cuestión.<br />

P: pero esa misma hueá, la conciencia <strong>de</strong> clase, la autogestión, la autonomía como la<br />

vivía, o como la vivía tu con los cabros pa esa época.<br />

M: o se lo planteaban como necesidad <strong>de</strong> recuperarlo<br />

N: era difuso, mira sabíamos que EEUU había financiado en toda América latina, que<br />

había una realidad, yo había visto una película <strong>de</strong>l Óscar Romero ¿¿cachay? Como les<br />

contaba el otro día, la iglesia estaba bien como relacionada con el pueblo, los curas te<br />

saludaban, conocían a la gente que estaba alre<strong>de</strong>dor, los curas vivían aquí en la capilla aquí<br />

al frente ¿¿cachay? Y no sé po, había como más comunión, pero siempre ha habido en la<br />

pobla por lo menos, gente absolutamente inconsciente <strong>de</strong> todo ¿¿cachay? Y que no le<br />

interesa, y que están preocupados <strong>de</strong> la moda jajajaja y tienen una vida súper triste también,<br />

son esclavos en la violencia, en la soledad, en un montón <strong>de</strong> cosas. Pero no sé po, no<br />

empezaron a recibir cultura <strong>de</strong> chicos, es gente que la información que recibe es la que le<br />

dan en la radio, en la tele, en la cuarta. Entonces ellos son convencidos que son la verdad<br />

po. Y eso ha pasado siempre. Yo me acuerdo <strong>de</strong> la dictadura <strong>de</strong>l rock latino yo escuchaba a<br />

Charly al Fito, León Gieco, ¿¿cachay? Por un rollo <strong>de</strong> la poesía, las letras rebel<strong>de</strong>s, pero<br />

había como, siempre como la gente loly pop en la pobla, que escuchaba más otra música.<br />

¡En inglés! Entonces, siempre hubo esa variedad, entonces nos uníamos entre los que nos<br />

gustaba los Illapu y los que nos gustaba un poco el rock. Después como a los 16 años<br />

empecé, me empecé a juntar con un loco que está muerto, el pato cara <strong>de</strong> loco, que era un<br />

poeta anarquista, así profesor <strong>de</strong> castellano. Y yo había sido <strong>de</strong> la jota como <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los 13<br />

288


hasta los 16. Pero en la jota también había clasismo po, ¿¿cachay? Entonces no sé po, yo<br />

hacía cosas aquí y allá, pero al final erai número. Entonces empecé a buscar por otros lados<br />

porque me sentía discriminada po, o sea yo no sabía a esa edad que era discriminación lo<br />

que sentía, pero no me sentía cómoda. Y ahí conocí al pato po y ahí me empezó a como, ese<br />

los es anarquista po y más loco que una cabra po jajajaja. ¿¿cachay? Y ahí intelectualmente<br />

amplié harto mi mente, pero con una mezcla <strong>de</strong> rock, sexo, drogas y rock and roll, y<br />

también lo intelecto po, no era tan vacío tampoco. Y mi activida<strong>de</strong>s bueno, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> esa<br />

edad <strong>de</strong> estar más metía en lo que, en la molotov, me picó más la hueá artística. Y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ahí<br />

hasta el día <strong>de</strong> hoy siempre he aportado en ese plano. O sea igual voy a trabajar así, ponte si<br />

hay que barrer barro, si hay que pegar afiche los pego, pero siempre me han invitado más a<br />

tocar ¿¿cachay? O a leer poesía, por ejemplo el próximo domingo hay una actividad y voy a<br />

leer poesía y voy a tocar saxo y voy a ayudar también po. Pero me mantenía po, no me<br />

<strong>de</strong>jan hacer cosas, me hacen sentir inútil jajajaja. Claro po, que me sirven comida, puta el<br />

cariño po, yo los quiero caleta, pero me entendí, como que quiero hacer cosas po, no tan<br />

artista po. Pero generalmente bueno con la Pincoyazz, hasta que entró el Andrés Aranguis<br />

tocábamos siempre en lugares y fuimos a giras, tocamos en poblas, en universida<strong>de</strong>s,<br />

vivíamos tocando. Después llegó el Andrés y él estaba más preocupado más <strong>de</strong> su carrera,<br />

<strong>de</strong> su familia y nosotros siempre al final. Al final estábamos tocando como cada dos meses,<br />

ensayando una vez a la semana si es que. Mira yo consi<strong>de</strong>ro que con la llegada <strong>de</strong> ese loco<br />

la Pincoyazz <strong>de</strong>jó <strong>de</strong> ser popular, <strong>de</strong>jó <strong>de</strong> ser combativa <strong>de</strong>jó <strong>de</strong> ser un montón <strong>de</strong> hueás que<br />

la letra <strong>de</strong> los temas las dicen po hueón ¿¿cachay? Entonces pa mi era súper contradictorio<br />

po.<br />

M: Pero partiendo antes, retrocediendo un poco a lo que hacíai, quizá como una<br />

percepción más, bueno tu erai cabra pa esa época, eh, tú <strong>de</strong>cíai claro, se sabía que se<br />

mataba en chile, pero más allá <strong>de</strong> esa información como media ilegal que llegaba, qué cosas<br />

como charchas veíai en el cotidiano que te hacían <strong>de</strong>cir puta esta hueá está mal.<br />

N: puta la pobreza <strong>de</strong> mi familia, los niños a poto pelao en la calle, ¿¿cachay? Mira lo<br />

que pasa es que yo empecé a <strong>de</strong>spertar intelectualmente a los 12 años. Y aquí en la<br />

fundación Miso hizo como un hogar que era como la segunda jornada, como jornada<br />

completa, nosotros la recibimos <strong>de</strong> institución alemana. Entonces llegaba gente que estaba<br />

como un poco fuera <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> Pinochet, pero eran artistas, eran intelectuales, eran<br />

compadres cototos. Entremedio igual había su hueón estigmatizador yanacona ¿¿cachay?<br />

Pero ahí yo tuve harto roce intelectual y artístico. Aprendí cosas, eran otros conceptos,<br />

teníai todo, teníai flauta, metalófono, sillas, teníai todo lo que necesitai pa practicar pa<br />

apren<strong>de</strong>r, era bacán el espacio. Y ahí, mira yo siempre <strong>de</strong> cabra chica como que cuidé,<br />

protegí a los maltratados, no sé po al ñaja ñaja, a los con ten<strong>de</strong>ncia gay ¿¿cachay? Yo lo<br />

veos ahora a todos esos cabros, el tuerto el aquí, el allá, <strong>de</strong>fectos físicos, los niños son<br />

289


canallas, y yo siempre tuve un carácter medio fuerte, entonces yo los veo ahora adultos, con<br />

sus hijos y me quieren caleta po hueón, tienen esos recuerdos <strong>de</strong> mi po. Entonces yo me<br />

quedó gustando el cariño jajajaja<br />

M: y esa actitud que, así como <strong>de</strong> <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r a los más postergados, si tú me <strong>de</strong>ci que ya<br />

en la pobla… erí postergada.<br />

N: si po, mira mi papá murió cuando yo tenía como 4 años, quedó mi mamá y mi abuela,<br />

dos mujeres solas ¿¿cachay? Y había unos canutos <strong>de</strong> aquí <strong>de</strong> un poco más allá, y nos<br />

<strong>de</strong>cían guachos a nosotros a mis hermanos po hueón ¿¿cachay? Era chica pero sabí que<br />

apretaba los dientes y los miraba con un odio al viejo y no le podía respon<strong>de</strong>r, <strong>de</strong>spués<br />

cuando más gran<strong>de</strong> era cara <strong>de</strong> raja no más y los agarraba a chuchás a los viejos culiaos. Y<br />

cuando venían a acusar yo me sabía expresar súper bien y yo le <strong>de</strong>cía a mi abuela porque<br />

ella asumió el rol <strong>de</strong> madre. Y yo no tiendo a mentir, yo soy hueona y hartas cosas, pero no<br />

me gusta mentir, porque es bacán que te crean po, ¿me entendí? Entonces mi abuela<br />

siempre me creía a mí, no lo que le dijeran las viejas… y <strong>de</strong>spués como a los 12 años<br />

empezó el <strong>de</strong>spertar como más, no sé po, me enteré que en Etiopía los niños morían <strong>de</strong><br />

hambre, me ¿cachay? Empecé a cachar el machismo, no sé po, cuando chica a mi siempre<br />

eh, yo soy heterosexual, pero siempre tengo como el lado masculino como más<br />

<strong>de</strong>sarrollado que el resto <strong>de</strong> las mujeres po y está bien po. Y bueno, no me gustaba jugar<br />

con las niñitas porque eran muy cahuineras y siempre como en la onda <strong>de</strong>l pololeo y la<br />

hueá ¿¿cachay? Entonces a mí me gustaba jugar, elevar volantines, hacer carreteras en el<br />

cerro y jugar a los autitos en unos acantilados, y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> esa época ya empecé a sentir la hueá<br />

<strong>de</strong>l machismo, así oye las mujeres no hacen esto, no elevan volantines, o las mujeres tiran<br />

el trompo así, no po, si se tira así ¿¿cachay? Jajajaja, pero yo no sabía que se llamaba<br />

machismo po, porque yo tenía como 8 años, pero ya entre los 12 o los 13 empecé a cachar<br />

todos esos conceptos, el machismo, el fascismo, el comunismo, y empecé a interesarme. Y<br />

con estos gallos <strong>de</strong> la fundación Misio, un tío, el tío Hugo, el hace clase en la universidad<br />

Silva Henríquez, el era comunista o es comunista, entonces empezó a contarme la <strong>de</strong><br />

colores y tirar todo el condimento po. Y <strong>de</strong> ahí empezó como el aprendizaje… como te digo<br />

yo no me manejo con el tecnicismo político ni me interesa porque yo soy artista, pero si<br />

estoy enterada <strong>de</strong> todas las transgresiones <strong>de</strong> nuestros <strong>de</strong>rechos, <strong>de</strong> nuestra dignidad, <strong>de</strong> la<br />

tristeza, <strong>de</strong> la explotación, la pobreza, la drogas, la soledad ¿¿cachay? Y yo sé que esas<br />

cosas se pue<strong>de</strong>n evitar si hubiera justicia, si hubiera amor.<br />

M: y eso, lo último que tu <strong>de</strong>ci, como contraponiendo todos esos síntomas negativos que<br />

tu <strong>de</strong>spreciai, más que apren<strong>de</strong>rlos más que por el referente <strong>de</strong>l cabro más avanzado así que<br />

te enseña cosas, como lo vivenciabai con los tuyos, con tus pares.<br />

290


N: bueno <strong>de</strong> partida con todos los <strong>de</strong> mi edad cachay no hubo conexión ¿¿cachay? Yo<br />

tenía 13 14 y empecé a juntarme con cabros gran<strong>de</strong>s po, <strong>de</strong> 19 años, que ya pololeaban po,<br />

yo era pen<strong>de</strong>ja po, yo parecía cabro chico ¿¿cachay? Parecía un cabro chico. Mira mi<br />

infancia fue bien pelusa, a mi me encantaba andar a pata pelá en el cerro, viví mucho la<br />

naturaleza. Eh ¿a qué iba yo con eso? Ah que era una pelusilla…en esa edad era un cabro<br />

chico y metío con puros hueones gran<strong>de</strong>s po ¿¿cachay? También por eso no me daban<br />

mucha pelota porque era una niña, literalmente jajajaja. Y bueno es como un camino que se<br />

toma, yo hice un centro cultural, hicimos talleres, muchas activida<strong>de</strong>s, yo siempre como en<br />

el plano más <strong>de</strong> la cultura <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> pasar por un proceso <strong>de</strong> estar en la jota y tirar<br />

panfleto, y siempre estuvimos conectados con el movimiento anti fascismo ¿¿cachay? Que<br />

ya <strong>de</strong>spués los partidos políticos <strong>de</strong>jaron <strong>de</strong> tener importancia, la iglesia se retiró <strong>de</strong> la hueá,<br />

y un camino que tomai que va tomando como distintas trincheras, pero al final parte <strong>de</strong> los<br />

procesos <strong>de</strong> uno po. Pero por eso te digo que es genético, que como que nací así y no te<br />

podí esclavizar, y no sé, pienso que pasar por el planeta sin <strong>de</strong>volver lo que el planeta te da<br />

hueón, soy un parásito ¿cachay?<br />

M: pero por ejemplo po, tu <strong>de</strong>ci <strong>de</strong> tirar pa arriba la justicia, el amor… tu en esa<br />

ten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> seguir como ese camino más cultural <strong>de</strong> construir algo, cómo experimentabai<br />

esa justicia y ese amor en ese andar<br />

N: bueno nosotros hicimos mucho trabajo <strong>de</strong> autogestión, y por hacer cosas no más po<br />

¿cachay?<br />

P: pero que te motivaba a esas hueás<br />

N: mejorar tu entorno, mejorar tu cultura, educación popular, tratar <strong>de</strong> no sé si<br />

egoístamente pero <strong>de</strong> convencer a los <strong>de</strong>más, pero nosotros no hacíamos talleres políticos,<br />

eran artísticos, en el fondo expandir la posibilidad, ponte tu hicimos igual las colonias<br />

urbanas, tu le entregai herramientas a los niños que no le va a entregar ni la escuela ni en la<br />

casa, le hablai <strong>de</strong> igualdad, <strong>de</strong> dignidad, le hablai <strong>de</strong> constancia, <strong>de</strong> arte, los llevai a un<br />

museo, y mucho <strong>de</strong> esos cabros expan<strong>de</strong>n su mente… quizás no son las gran<strong>de</strong>s las gran<strong>de</strong>s<br />

personas pero toman otro camino, no están metíos en la droga, no están suicidados por<br />

angustia, no están encanaos. Y eso no lo veí al tiro, uno lo hace no más, pero pasan las<br />

décadas en mi caso jajajaja y te dai cuenta po. Y es rico como or<strong>de</strong>nar tu casa en el fondo<br />

po, o sea establecer relaciones con la gente…es compartir lo que uno sabe po. Yo siempre<br />

he tenido esa vocación <strong>de</strong> hacer algo por alguien. Pero <strong>de</strong>s<strong>de</strong> lo que yo sé hacer, no me<br />

transformo en un político ni un discurseador. A mí me gusta la poesía, me gusta escribir, la<br />

música, pintar, y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> eso, esa es mi trinchera. Al servicio <strong>de</strong> mis i<strong>de</strong>ales jajajaja. Es un<br />

granito <strong>de</strong> arena po compadre… en la dictadura había más cultura en la pobla que ahora,<br />

habían más talleres, venía más gente a compartir con los niños, venían los tíos, había<br />

291


mucho wisketa que compartía, y tu no tení i<strong>de</strong>a la diferencia. Esa gente te trataba bien, te<br />

enseñaba, no pegaba una patá en la raja, te podíai portar mal y los tíos te hablaban, te<br />

trataban <strong>de</strong> convencer… aquí no po hueón, a chuchá limpia. Entonces eso se llama cariño<br />

¿¿cachay? Y cuando uno conoce el cariño, el bienestar, el calorcito, te queda gustando po.<br />

Si no es que los cabros sean violentos porque si, es porque les falta vivir esas experiencias.<br />

Entonces yo no pretendo cambiar, yo es un grano <strong>de</strong> arena en el universo ¿cachay?<br />

M: pero ese grano <strong>de</strong> arena igual lo poníai como en un cambio, en la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> <strong>de</strong>cir<br />

puta…<br />

N: ahora a mi me interesa educar a mi entorno en cuanto a la tenencia animal pa tener<br />

más apoyo, no material, más apoyo no más. Porque aquí hay opiniones encontradas, ponte<br />

mi vecina es enferma <strong>de</strong> arribista, sus hijos son cocainómanos ¿¿cachay? La otra vez la<br />

mina agarro a puñalá al cabro, casi lo mató, estuvo encaná como dos meses. Pero mi vecina<br />

es superior a mi po, ella es levantá <strong>de</strong> raja, le molesta todo, porque es explotada ¿¿cachay?<br />

Vive urgía con la soga al cuello… porque tiene la enfermedad <strong>de</strong>l consumismo, porque el<br />

consumismo es una enfermedad compadre, y te caga po, y es una enfermedad que te<br />

produce el sistema po, uno no nace enfermo <strong>de</strong> consumismo. Des<strong>de</strong> la escuela en a<strong>de</strong>lante.<br />

Y hay otras vecinas que no po, son súper buena onda, solidarizan po. Mira me interesa que<br />

la gente no piense que soy una hueona excéntrica, no, esa es una hueá establecida, es como<br />

está funcionando el mundo ahora…<br />

P: y así más <strong>de</strong> cara como a la dictadura y el contexto que tu <strong>de</strong>cíai un poco antes, como<br />

qué sentía tu, claro tu me <strong>de</strong>ci que no había esa cuestión como conceptos políticos o un<br />

discurso elaborado, pero así <strong>de</strong> la guata que sentíai tu que había que cambiar…<br />

N: mira yo en esa época se leía harto, siempre me llegaban hueás información, <strong>de</strong> las<br />

cosas <strong>de</strong> asesinatos, <strong>de</strong> las matanzas, <strong>de</strong> los enfrentamientos, <strong>de</strong> la cuando aparecían<br />

platillos voladores, <strong>de</strong> la cosa económica ¿¿cachay? De la entrada <strong>de</strong>l sistema neoliberal, <strong>de</strong><br />

la privatización, <strong>de</strong> la municipalización, a mí me tocó vivir eso y también tuve que estudiar,<br />

en el Valentín Letelier po, y estuve en la plena también po, en las barricadas, en las bombas<br />

lacrimógenas a<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la sala los pacos culiaos no estaban ni ahí, y también me tocó vivir<br />

todo eso porque la información que a nosotros nos llegaba un poco manipulada quizás, era<br />

que iba a bajar, o sea ya era mala la educación y con la municipalizaciones iba a empeorar,<br />

y por el concepto <strong>de</strong> la competencia y competencia entre colegios y toda esa hueá. Si<br />

habían hueones que se creían superiores al Valentín Letelier porque era colegio <strong>de</strong> niñas<br />

¿¿cachay? Y eso es lo otro po, uno es más romántico pal amor ¿¿cachay? La gente como<br />

uno no es así como tan liviana pa la hueá, porque uno es i<strong>de</strong>alista en todos los planos.<br />

Entonces te ibai informando, iba llegando información, ibai leyendo constantemente cosas<br />

que te daban rabia, que uno era pobre po, era <strong>de</strong> la clase explotada po.<br />

292


P: y qué hueás te daban rabia sin que te acordí<br />

N: puta no sé po, que ya quería tocar po, quería tocar instrumentos musicales y era una<br />

hueá imposible. O ver a mi abuela compadre, como se sacaba la chucha y como la<br />

humillaban, o que los pacos llegaban aquí y te insultaban como las hueás, a los cabros los<br />

tiraban contra la pared, esa hueá compadre te entra hasta la sangre con cuática. Eso sí, puta<br />

me acuerdo y oh pacos culiaos. Porque era tu gente po, tu sabíai que no andaban en nada<br />

malo, pero porque éramos pobres, ¿entendí? Eran levantados <strong>de</strong> raja los hueones y al final<br />

son explotados y son carne <strong>de</strong> cañón igual que todos pero no saben eso po… son tan<br />

hueones. Y aquí siempre han sido prepotentes los pacos. Ahora un poquito menos, pero<br />

como que no te pegan, pero esa actitud así <strong>de</strong> superior, así como que todos somos<br />

<strong>de</strong>lincuentes, todas las mujeres somos maracas, son súper <strong>de</strong>sclasados los monos. Esas<br />

cosas emputecían compadre. O no sé po, a veces, me acuerdo una vez que no pasaba la<br />

basura, o… y la gente iba a tirar la basura al cerro y la cochiná, o no sé po no tener veredas.<br />

Yo tuve suerte porque la población <strong>de</strong> más abajo, la villa Woolf, tocó con baños <strong>de</strong> pozo<br />

¿¿cachay? Era harto pobre, reprimir muchas cosas. Ver una, bueno, yo nunca he sido<br />

consumista, pero puta veí una realidad en la tele, una juventud en la tele tan feliz, y uno era<br />

terrible <strong>de</strong>presivo po, yo creo que la adolescencia <strong>de</strong> la dictadura, sobre todo la <strong>de</strong> los que<br />

tuvimos cierto grado <strong>de</strong> conciencia fue <strong>de</strong>sesperanzadora así terrible <strong>de</strong> <strong>de</strong>presiva. Cuando<br />

vino el cambio <strong>de</strong> la hueá <strong>de</strong>l sí y el no, la transición, yo como me había empezado a juntar<br />

con mi amigo, yo ya cachaba que era un montaje.<br />

A<strong>de</strong>más en esa época...<br />

M: ¿Ese anarco <strong>de</strong> adon<strong>de</strong> era?<br />

N: No… un loco. No sé si el careloco, es que el careloco, yo siempre estuve como te<br />

digo más inclinada a la cuestión más artística y cada vez me fui <strong>de</strong>sligando más <strong>de</strong> los<br />

personajes como más “políticos” y mi aporte era más artístico y hacer cosas. Yo hice<br />

conciertos <strong>de</strong> guitarra clásica, tuvimos un centro cultural, hacíamos talleres, apoyábamos<br />

toda las marchas con cosas artísticas, con zancos, con música, ¿¿cachay? Siempre<br />

estuvimos al servicio <strong>de</strong> la hueá social po. Y yo mantengo esa hueá po. Yo mantengo esa<br />

hueá po, o sea comparto lo que, a mí me ha costado harta plata, toy en<strong>de</strong>udada, mi<br />

sacrificio: estudiar música. Pero no me duele compartirlo porque es lo que me gusta po, me<br />

gusta la música po, entonces porque me tendría que doler ir a tocar gratis a algún lado. A<br />

menos que tenga una pega <strong>de</strong> 50 lucas puta “¿puedo llegar más tar<strong>de</strong>” o “¿puedo tocar<br />

antes?” jajajaja, cachay?, buscando el acomo<strong>de</strong>. Nosotros hemos <strong>de</strong>jado pegas porque nos<br />

hemos comprometido hueás <strong>de</strong> antes y tuvimos que renunciar a la pega y o pasársela a otra<br />

gente, o sea que banda hace esa hueá po.<br />

293


P: Frente a esa como, esa juventud <strong>de</strong>presiva que tu hablabai <strong>de</strong> los 80‟, ¿qué hicieron o<br />

que hiciste tu frente a toda es <strong>de</strong>presión, todas esas cosas que te daban pena?<br />

N: Bueno nosotros, nuestro <strong>de</strong>sahogo eran las peñas, juntarse carreteábamos con los<br />

amigos y la guitarra, todos cantando, y hasta eso era peligroso, había toque <strong>de</strong> queda, a mí<br />

no me daban permiso, no me <strong>de</strong>jaban ni cagando. Y eso es lo otro yo todo lo que hacía era<br />

clan<strong>de</strong>stino <strong>de</strong> mi familia. Efectivamente toda la hueá <strong>de</strong> los panfletos, y las molotov y los<br />

rallaos y otras cosas más era… mi familia no sabía po. Era clan<strong>de</strong>stino por todos lados, me<br />

sacaban la chucha. Si una vez me pillaron unas hueás en el entretecho me pillaron<br />

cagando… <strong>de</strong>vuélvelo…<br />

Carreteábamos así po, nos poníamos todos con guitarra a cantar canciones <strong>de</strong> los Illapu,<br />

<strong>de</strong> Víctor Heredia, <strong>de</strong> Fito Páez, <strong>de</strong> Charly García, todo lo que tuviera su cierto contenido<br />

social, y algunas hueás románticas igual, los Kjarkas. Oye venían os Arak Pacha pa la<br />

Pincoya eran la patá po si son pulentos Yo a mí me gustan esos todavía, como tocan los<br />

Toyos. No me gustan las canciones <strong>de</strong> amor, los taquiraris amorosos, pero instrumental<br />

loco, oh power., y escucharlo en vivo, sus bajones su zampoñas gigantes, fff. Era una<br />

experiencia, bueno pa mí que me gustaba la música… Y ese era, nos divertíamos así po,<br />

¿¿cachay? Más que nada, <strong>de</strong> repente nos juntábamos en la casa <strong>de</strong> alguien y bailábamos<br />

rock latino [canta]. Si po era el lado más liviano, así como pa carretiar.<br />

P: Pero ahí está la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> compartir, como mancarse está hueá <strong>de</strong>presiva- <strong>de</strong>presiva…<br />

N: Si po tú te distraíai con los amigos po, bueno siempre conversando siempre soñando,<br />

todas las conversaciones tenían volones así ¿¿cachay? Era bien bonito<br />

P: ¿Y cómo qué cosas soñaban?<br />

N: puta es que no me acuerdo po… qué soñábamos. No sé po con el futuro con lo que<br />

queríamos estudiar o lo que pensábamos que o <strong>de</strong> repente nos volamos po leíamos poesías<br />

“utopía”, “que era utopía”, éramos enrollaos po, usábamos el cerebro ¿cachay?, pa hueás<br />

pero lo ejercitábamos. O no sé po habían rollos <strong>de</strong> si te leíste el último poema, por ejemplo,<br />

ahora ya no se usa.<br />

P: Oye y <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> esa lógica que conversábamos <strong>de</strong> autogestionarse, pa esa época <strong>de</strong><br />

los 80‟ ¿La hacíai también?<br />

N: Si po, las peñas eran una forma <strong>de</strong> autogestión, ¿¿cachay? Se vendían sopaipillas,<br />

empanadas, vino navegados, si no se usaba mucho el vino solo, no el vino navegado era<br />

como el trago. Era sana la onda. O sea, el <strong>de</strong> nosotros. Porque en ese tiempo ya estaba la<br />

chicota cachay, el neoprén y…la grapa. Los “chiwá” tomaban grapa. Es más, todos los<br />

294


cabros que eran como más intelectuales eran como los cabros <strong>de</strong> familias bien constituidas,<br />

yo era como el bicho raro amenísima, era como la wacha, ¿cachay?, pobre, roñosa. Más<br />

encima era la pen<strong>de</strong>ja, más chica. Me juntaba con los niñitos bien <strong>de</strong> la pobla y mayores<br />

que yo, es que no encajaba con los niños con los <strong>de</strong> acá, nunca más encajé con ellos. Aquí<br />

casi todos consumen cocaína. Me dan pena, la otra vez un vecino que me cae súper bien, lo<br />

sacaron muerto casi, se suicidan los locos.<br />

P: Y esas peñas y esas activida<strong>de</strong>s que hacían, el fin era… cuál era el objetivo que tenían<br />

N: No sé po, queríamos juntar plata pa celebrar el 18 <strong>de</strong> los cabros chicos, pa tener pa<br />

comprarles dulces, pa algunos los premios, eran cosas así súper simples. O <strong>de</strong> repente<br />

hacían peñas pa comprar telas y tinturas <strong>de</strong> esas que se hacen con agua caliente pa que las<br />

chiquillas que bailaban nortino, se hicieran su ropa, su faldas; o los cabros <strong>de</strong> grupos<br />

folklóricos se hacían sus pantalones, y las señoras, las tías <strong>de</strong> acá le hacían los pantalones a<br />

todos, unas hueás súper bonita, yo extraño eso.<br />

P: Entonces igual se vivió un mundo distinto en la población, igual todo lo que<br />

hablábamos <strong>de</strong> la dictadura…<br />

N: Pero no era toda la población<br />

P: No pero entre uste<strong>de</strong>s<br />

N: Pero era mucho más gente que ahora, que son poquísimos. No, ponte tú la mayoría <strong>de</strong><br />

los cabros comunistas participaron en la universidad en el Arcis o se fueron a Cuba a<br />

estudiar o, lo que pasa con los comunistas es que siempre se han creído superiores a los<br />

<strong>de</strong>más. Porque ellos son hueones <strong>de</strong> población muchos, clase media cachay que han<br />

surgido, que han leído más <strong>de</strong> un libro, y ya por eso son superiores a todos sus vecinos. Y<br />

yo creo que esa hueá, no vay a hacer revolución nunca así po. Tu tení que aunar fuerzas, me<br />

encantaría que hiciéramos asambleas populares y los temas locales y los temas centrales se<br />

discutieran y sin estar apurado. Oye, este sistema es súper apurado pero las leyes en el<br />

Senado, esas hueás se <strong>de</strong>moran 10 años, porque son leyes que le conviene al pueblo. La ley<br />

<strong>de</strong> divorcio por <strong>de</strong>cirte alguna ¿cachay?, se <strong>de</strong>moran lo que quieren pero ellos no<br />

consi<strong>de</strong>ran la asamblea viable la asamblea popular por el tiempo. ¿Me cachay la hueá<br />

contradictoria? Entonces a mí me carga que vengan hueones a <strong>de</strong>cirnos a nosotros como<br />

vivir o como tomar <strong>de</strong>cisiones. En mi utopía cachay, porque yo sé que no va ser, es que<br />

tengamos, uno que nos <strong>de</strong>sprendamos, que nos mejoremos <strong>de</strong> la enfermedad <strong>de</strong>l<br />

consumismo, porque el consumismo a veces, hay locos que no tienen cosas materiales, pero<br />

tienen doctorado <strong>de</strong> aquí, doctorado <strong>de</strong> allá, doctorado <strong>de</strong> acá y son oh bacanes ¿¿cachay?<br />

Están en la cresta <strong>de</strong> la ola. Y eso es una, es un, eso se llama prestigio, fama, me entendí ser<br />

295


el más bacán, status. Ellos muchas veces no se creen consumistas pero en el fondo están<br />

siempre buscando mejores que los <strong>de</strong>más, ser superiores y… y elevados po. Yo no estofen<br />

contra <strong>de</strong> estudiar me encanta estudiar, pero no pa creerte mejor que los <strong>de</strong>más, si no que pa<br />

tratar <strong>de</strong> solucionar, buscar, <strong>de</strong> mejor tu entorno, si uno no vive <strong>de</strong> aquí pa <strong>de</strong>ntro, uno vive<br />

todo, por don<strong>de</strong> anda cachay. Entonces pa mí la utopía es educación popular pa que la gente<br />

tome su <strong>de</strong>cisiones. Lo que… pero pa eso tendría que eliminársela empresa.<br />

M: ¿Y en esa época cómo empezaste a enrollarte en ese camino? Que otras cosas te<br />

hicieron como… por ejemplo tu amigo anarco<br />

N: No, por ejemplo con mi amigo anarco, <strong>de</strong>jé <strong>de</strong> trabajar como en las células <strong>de</strong> los<br />

partidos ¿¿cachay? Como que <strong>de</strong> ahí yo tenía como 16 años me rebelé, aparte me echaron<br />

po, porque en la reunión están todos, tu sabí que el Partido comunista fue el que más movió<br />

masas pa la hueá plebiscito y <strong>de</strong>spués lo <strong>de</strong>jaron afuera con la hueá <strong>de</strong> la ley binominal,<br />

quedó afuera po. Y… yo me acuerdo influenciada por mi amigo y con la información que<br />

me había facilitado, yo me dí cuenta que era otra estrategia más <strong>de</strong>l tío Sam cachay, que la<br />

dictadura ya no estaba funcionando, que estaba mal mirada cachay, y que ahora ya estaba<br />

preparado el camino, ya estaba todo listo pa que entrara el neoliberalismo, y que estaba<br />

todo planeado, no iba a cambiar cachay. Yo igual guardaba una pequeña esperanza, cuando<br />

llegó la concertación y se vio como un ligero cambio y cosas culturales y Balmaceda 1215<br />

y todo. Y yo quedé afuera <strong>de</strong> todo y yo busquen catálogos y los proyectos y las becas y yo<br />

no encajaba en ni una hueá, eran súper elitistas, súper elitistas, pa otra clase, no pa mí. Yo<br />

sabía que, que no iba a cambiar la hueá, que no iba a llegar la alegría ¿cachay?, y a mí me<br />

dijeron que yo estaba boicoteando la hueá los comunistas <strong>de</strong> aquí y me echaron.<br />

M: O sea que tu <strong>de</strong>sencanto, tu ruptura con esa línea, fue más por plantearte frente a la<br />

transición, tú no le compraste a la hueá.<br />

N: Si po venía la transición y estaba todo el partido trabajando pa la hueá: masa útil. Y<br />

mi amigo me alumbró po hueón. Me dijo oye bla bla bla, son masa no más, <strong>de</strong>spués no los<br />

van a pescar, las cosas no van a cambiar. Me dijo: mira esto y esto pasa y me aclaró la hueá<br />

en forma más global ¿cachay? Aquí había una mirada muy local <strong>de</strong> la hueá, se hacia lo que<br />

el partido, lo que las cúpulas <strong>de</strong>cían ¿cachay? Y se leía harto, pero como ciego. Y como que<br />

no había tolerancia, bueno los comunistas nunca ha n sido tolerantes. Entonces se hacía lo<br />

que el más bacán <strong>de</strong> la Pincoya era la que la llevaba y había, <strong>de</strong> la punta <strong>de</strong> abajo, no había<br />

diferencia. Y <strong>de</strong> ahí en a<strong>de</strong>lante yo nunca me metí a ninguna hueá, nunca más nada, nada <strong>de</strong><br />

nada.<br />

M: ¿quedaste chata <strong>de</strong> los Partidos?<br />

296


N: No no, es que haya quedado chata, yo lo que estoy chata es <strong>de</strong> los músicos. Pero yo<br />

no quedé chata <strong>de</strong> eso, fue un paso más, una evolución, por cumplir una etapa, más que<br />

nada eso. Porque si hubiera quedado chata me hubiera <strong>de</strong>dicado a estudiar una carrera<br />

técnica o alguna hueá que me diera plata, pero seguí en la misma hueá po. Y te vay<br />

abriendo y te vay quedando solo.<br />

M: ¿Cómo te vay abriendo y te vay quedando solo?<br />

N: Te vay abriendo en el camino, te vay separando <strong>de</strong> la gente. Y al final cuando<br />

empezó la hueá <strong>de</strong> los proyectos loco, ah la corrupción. Yo no digo que los cabros sean<br />

corruptos porque sean corruptos, es la pobreza es la necesidad. Los hueones si veían que a<br />

través <strong>de</strong> un proyecto se podían comprar una batería… ellos no pensaban que necesitaba la<br />

comunidad pa hacer un proyecto, ellos veían “que necesito yo” pa mí y ahí veo cómo hago<br />

el proyecto pa justificar lo que yo necesito, y esa era la mentalidad. Cualquier choreo po. Y<br />

eso cagó todo porque ya la autogestión <strong>de</strong>jó <strong>de</strong> existir, mucha corrupción<br />

M ¿y Eso fue cuando?<br />

N: cuando llegó la concerta empezaron los proyectos. Yo me acuerdo que participé <strong>de</strong><br />

un proyecto, <strong>de</strong> los primeros, poca plata. Y traje profesores, traje un profesor <strong>de</strong> percusión,<br />

un cabro <strong>de</strong> la <strong>Chile</strong>, y era poca la plata que le ofrecíamos po , no era mucha, era poca y<br />

teníamos que comprar una baqueta un instrumentito, pero ahí no había una mentalidad <strong>de</strong><br />

que era pa mí po, era lo que el grupo necesitaba pa seguir haciendo su trabajo, me ¿cachay?<br />

Pero se fue distorsionando la hueá y ya chao.<br />

M: O sea que la autogestión igual era un intento <strong>de</strong> ser más consecuente con esos valores<br />

grupales…<br />

N: Si po nosotros vendíamos ropa usá cachay, o se hacían sopaipilladas o las mismas<br />

peñas o porotás po, la porotá es súper tradicional: hora <strong>de</strong> almuerzo, pasabai perifoneando<br />

“porotos, porotos”, no sé cuantos platos. Igual poníamos unas bancas unas mesas gran<strong>de</strong>s<br />

porque hay gente que va ahí pa compartir po, pa verse, pa comer porotos. Y otra gente que<br />

iba a comprar porotos, llevaba una olla y compraba no sé po, los porotos pa toda la casa.<br />

Entonces a la gente le salía más barato comer y así uno juntaba plata pa las cosas que uno<br />

quería hacer. Pero era otra la mentalidad po, ¿¿cachay? O no sé po mucha gente que ante la<br />

necesidad hacía sus talleres <strong>de</strong> artesanía, hacían colectivos, como la micro empresa un<br />

poco. Y… no sé, señoras que tejían chalecos súper lindos y los vendían, no sé po, en las<br />

tiendas pa fuera a 60, 80 lucas, les pagaban 15 lucas más el material. Había talleres <strong>de</strong><br />

tejido aquí antes. Arpilleras antes aquí buuu habían artistas <strong>de</strong> la arpillería po<br />

M: ¿Qué son las arpilleras?<br />

297


N: Son cuadros que son con puros bordados y pedacitos <strong>de</strong> telas y lanitas que arman no<br />

sé po, sembradíos, casitas y nubes todo un trabajo brígido súper minucioso. Si po aquí hubo<br />

un grupo <strong>de</strong> arpilleras bacán.<br />

M: ¿Y eso era tanto por necesidad como…?<br />

N: Las Domitilas se llamaban parece. La necesidad po. El PIN y el POJ, la plata no<br />

alcanzaba pan á po, muchas mujeres tuvieron que organizarse <strong>de</strong> esa forma pa tener más<br />

ingreso. Y las ollas comunes también po. Cocinaban en patota en un fogón a leña. Se<br />

ponían unos tablones no más con mantas, todos los cabros chicos comiendo.<br />

P: Eso un poco, quizás si nos profundizarai más en cosas <strong>de</strong> resistencia…<br />

N: Bueno nosotros hacíamos miguelitos, molotov, preparábamos todo para el<br />

enfrentamiento. Sabí lo que pasa es que yo era tan chica loco, que yo trabajaba en la<br />

previa: el pegar el afiche, una serie <strong>de</strong> rallados, poner unas bombas <strong>de</strong> anfo que producían<br />

puro ruido, pa preparar la onda. Pero el día <strong>de</strong> protesta misma a mí no me <strong>de</strong>jaban ni mirar<br />

por la ventana, si yo tenía 14 años<br />

P: ¿Y en esas preparativas era con más cabros no?<br />

N: Si po éramos más<br />

P: ¿Y cómo eran las relaciones entre uste<strong>de</strong>s?<br />

N: Éramos amigos loco, amigos que nos juntábamos a hacer cosas, nos echábamos la<br />

talla ¿cachay?, nos reíamos. Éramos cabros tan jóvenes, yo era más chica, más pen<strong>de</strong>ja. Si<br />

po yo nunca pu<strong>de</strong> estar ahí enfrentando a la tanqueta po, yo siempre hacía ese trabajo pero<br />

era brígido salía a rallar e igual te podían matar por andar rallando. Íbamos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Pedro<br />

Donoso pa acá subíamos rallando. Caminábamos más que Kung Fu compadre, puta que se<br />

caminaba en esa época. Bueno yo sigo la tradición, yo camino caleta, uno se acostumbra.<br />

A mí me tocó eso po, y como era tan chica, todo era clan<strong>de</strong>stino, mi familia no tenía ni<br />

la más puta i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> las hueás que andaba haciendo ¿cachay?, todo escondido.<br />

P: Y aunque haya sido una pega más piolita, más <strong>de</strong> abajo, ¿Qué te motivaba a hacer<br />

todo eso?<br />

N: Mira, te voy a <strong>de</strong>cir, era la convicción y todo eso pero también la adrenalina que todo<br />

joven busca compa. ¿¿cachay? Estabai rallando pasaba los pacos el corazón se te salía<br />

¿¿cachay? Y siempre así como que dos rallaban y dos, como seudo parejas que se<br />

abrazaban, nos abrazábamos, uno se hacía pa allá y otro se hacía pa acá ¿¿cachay? Éramos<br />

298


pololos po pero no éramos pololos, éramos amigos no más po. Y cuando venían los pacos<br />

y uno hacía (chiflido) loco y pa apretabai cachete y el corazón se te aceleraba con cuática<br />

po. O poníamos panfletos don<strong>de</strong> pasaban las micros rajás, Entonces ahí poníamos un<br />

montón <strong>de</strong> panfletos todos hechos a mimeógrafo, <strong>de</strong> esas hueás artesanales hechos en las<br />

casas, también participaba <strong>de</strong> eso yo po, ¿¿cachay? pa todo el trabajo previo. Pero mi<br />

abuela no me <strong>de</strong>jaba ni cagando salir a la protesta quedaba la cagá, moría la gente,<br />

cualquier hueón preso, apaleado, maltratado. Era una época brígida. Y yo porque quería<br />

igual caleta a mi abuelita no me arrancaba, quería que ella estuviera tranquila, pa que ella<br />

no sufriera nunca me arranqué. No sabía ná… jajajaja. Poníamos los panfletos don<strong>de</strong><br />

pasaba la micro rajá, entonces tirabai los panfletos y caminabai tranquilamente y <strong>de</strong> ahí<br />

veíai como volaban todos y era súper rico jajajajajaja, te reíai po, por esa hueá, la hueá<br />

tonta. Y ver como volaban los panfletos y <strong>de</strong>spués la gente iba a recogerlos po, porque eso<br />

también era una hueá informativa con cuática. A mí me gusta el formato panfleto porque:<br />

pocas letras, conciso cachay, preciso. Si po, ahora último andan unas hueás cuando aquí<br />

nadie lee po, nadie lee. Uno lee esas hueás, pero la gente no las lee. En cambio aquí oye<br />

empiezan a, <strong>de</strong>spués cuando empezaron a haber más recursos, salieron unos panfletos<br />

dignos <strong>de</strong> guardarlos y exponerlos, súper buenos, súper chistosos, don<strong>de</strong> sale Pinochet en<br />

distintas situaciones así pero ridiculizándolo.<br />

P: ¿Y eso los hacían acá uste<strong>de</strong>s con los cabros?<br />

N: Sí, cuando empezaron a como ya la clase media a meterse también en la hueá y<br />

tenían más recursos po, habían artistas <strong>de</strong> verdad que dibujaban bien que habían estudiado.<br />

Entonces había panfletos re buenos, históricos. Toda la comunidad hacían comentarios <strong>de</strong>l<br />

panfleto y se cagaban <strong>de</strong> la risa porque eran humorísticos ¿¿cachay? No sé cualquier<br />

situación <strong>de</strong> gobierno, salía un panfleto una caricatura <strong>de</strong> las últimas noticias y explicando<br />

la verdad <strong>de</strong> los hechos. A mí me gusta caleta ese método <strong>de</strong>l panfleto. El perifoneo… pero<br />

el perifoneo nunca fue con fines así como políticos, era la porotá o niños vengan a la<br />

actividad <strong>de</strong>l 18, aquí siempre se hace una actividad pal 18 <strong>de</strong> septiembre. También me<br />

tocó ir a tocar ahí a un pasajito cerrado, un micrófono, ayudando a conseguir micrófono,<br />

prestando el sonido. Oye <strong>de</strong> repente hacíamos actos culturales: un micrófono, puros solistas<br />

y dúos, en la calle, y la barricada <strong>de</strong> escenografía, sin pren<strong>de</strong>r. Terminaba el acto cultural y<br />

pa!, bomba molotov en el neumático y ahí empezaba a quedar la cagá. Si era bonito. Un<br />

micrófono con un amplificador <strong>de</strong> guitarra eléctrica con un canon canon <strong>de</strong> repente así, un<br />

micrófono y ahí cantando “el <strong>de</strong>saparecido”, ah, no faltaban los cantautores eh, siempre<br />

hubieron cantautores, unos que te daban sueños “vamos compañeros” (risas). Sí, había unos<br />

que daban sueño. También había poesía y teatro. Se daba arto, en las peñas no era pura<br />

música, también había poesía, teatro.<br />

M: ¿Ya, estamos bien o no?<br />

299


N: ¿Quedaron satisfechos?<br />

P: Si, le pusiste bueno<br />

N: Me costó acordarme ah<br />

300


Entrevista Individual Semiestructurada<br />

Nombre: Patricio Cifuentes<br />

Fecha: 2010<br />

Lugar: Casa <strong>de</strong> Patricio en la Pincoya<br />

Observaciones: Entrevista realizada a las 16 hrs en la casa <strong>de</strong>l Entrevistado. La última<br />

parte <strong>de</strong> la entrevista no se entien<strong>de</strong> por falla <strong>de</strong> la grabadora por lo que queda cortado.<br />

P: Patricio (entrevistado)<br />

M: Marcelo H.<br />

M: A esa edad que vivías, pero a nivel más cotidiano, o <strong>de</strong> qué cosas se dabas cuenta tú<br />

P: No, <strong>de</strong> todas maneras <strong>de</strong> la injusticia. Está claro que lo que es la injusticia en esos<br />

tiempos. Igual yo tuve unos tíos que eran sindicalistas, tampoco eran <strong>de</strong> avanzada, pero<br />

eran sindicalistas y sabían harto <strong>de</strong> la situaciones sociales; allendistas también. Entonces<br />

por ellos llegaron dos casetes <strong>de</strong> Víctor Jara; y bueno nuestra familia, a pesar <strong>de</strong> todo, tiene<br />

conciencia, supongamos no se meten en nada mi Mamá y mi Papá, pero tenían su cuadro <strong>de</strong><br />

Allen<strong>de</strong> puesto, hasta el 73 que tuvieron que <strong>de</strong>saparecerlo. Pero yo creo que nuestra<br />

conciencia va por esos dos casete, y que mi mami escuchaba todos los días pa levantarnos<br />

la Cooperativa y la <strong>Chile</strong>, eran dos radios que siempre estaban en el dial; entonces eran<br />

como las dos radios que te informaban, que te <strong>de</strong>cían todo el acontecimiento nacional, y<br />

eran como <strong>de</strong>l otro lado en esos tiempos, o sea la Cooperativa no pasa na, pero en esos<br />

tiempos sí. Y gracias a eso, al menos en general, somos siete… a estas alturas <strong>de</strong>l tiempo<br />

tengamos conciencia súper clara como era en esos tiempos, pero en esos tiempos todos<br />

teníamos conciencia <strong>de</strong> que había un dictador, <strong>de</strong> que…abusador…<br />

M: Algo andaba mal<br />

P: Algo andaba mal, y la situación económica también, así que todos participábamos en<br />

general. Y mi conciencia, yo creo que se lo <strong>de</strong>bo a esa… a escuchar a esas radios y los dos<br />

casetes <strong>de</strong> Víctor Jara. Y lo otro es que <strong>de</strong> ahí, con un tío <strong>de</strong> la misma edad como que<br />

andábamos siempre tratando <strong>de</strong> resaltar lo que fue la historia cortada, o sea <strong>de</strong> alguna u otra<br />

manera, o sea anónimamente, pero siempre Víctor Jara, Inti Illimani, Quilapayun, como pa<br />

mantener…<br />

M: Esa cultura<br />

P: Y yo siento que pa estos tiempos los jóvenes <strong>de</strong> antes, al menos un porcentaje, tenía la<br />

necesidad <strong>de</strong> juntarse, <strong>de</strong> protestar, <strong>de</strong> crear; en esos tiempos estaban harto las colonias<br />

301


urbanas que se llamaban. Y mirábamos Latinoamérica <strong>de</strong> otra manera. Yo creo que el<br />

impulso gran<strong>de</strong> <strong>de</strong> que mi generación tuviera más conciencia fueron los artistas como<br />

Silvio Rodríguez, Merce<strong>de</strong>s Sosa, y yo siento que cuando te prohíben algo, más se busca; y<br />

yo creo que nuestra generación es prohibida, y gracias a esa prohibición tratábamos <strong>de</strong><br />

buscar lo que se lo ocultaba, por todo lo que me toco ver en amigos, que ahora han<br />

cambiado un poco, pero teníamos los anhelos que fuera mejor lo que viniera.<br />

M: Pero estaba asociado en un principio con esa musicalidad<br />

P: Claro, nosotros incluso teníamos… bueno el 83 salió una radio que se llamo El<br />

Umbral, y esa fue la ca<strong>de</strong>na pa todos los que andábamos buscando una expresión<br />

Latinoamericana; una radio que era solamente Latinoamericana…y bueno en esos tiempos<br />

no se nombraba tanto el capital, pero iba en contra <strong>de</strong> todos esos avasallamientos<br />

económicos hacia los países (si se quiere <strong>de</strong>cir) latinoamericanos, entonces por eso las<br />

temáticas <strong>de</strong> las canciones, lo que fue las conversaciones, sus entrevistados. Yo creo que<br />

ahí… eso fue una gran conciencia para el pueblo, tener esa radio.<br />

M: ¿Fue una radio internacional?<br />

P: No, nacional. Fue una radio que dirigían los metodistas, y duró hasta el año 93. Que<br />

resulta como… no soy bueno pa las palabras, pero… paradójico que llegando la <strong>de</strong>mocracia<br />

se termino todo eso. Y se acabó todo eso porque nos cortaron el agua <strong>de</strong> todo lo que don<strong>de</strong><br />

tu podíai buscar elementos pa seguir en la batalla, y pa seguir formándote tu como<br />

latinoamericano, como persona, como sociedad.<br />

M: Como un bajón<br />

P: Más que un bajón, te pegaron un palo, te cortaron el agua, te prendieron fuego… o<br />

sea fue horrible, lo mínimo que lo hicieron es cortarlo el agua. A <strong>de</strong>más que vino una<br />

maquinaria muy gran<strong>de</strong> referente a estos políticos, que ninguno se mojo el potito. Los<br />

políticos que quedaron gobernando tenían <strong>de</strong> afuera, y los que andábamos en protestas. Lo<br />

que uno veía sus nombres no aparecieron <strong>de</strong>spués en los mandos.<br />

M: Que vivías tu o que sentías que pasaba, pero en lo cotidiano, <strong>de</strong> qué te dabas cuenta.<br />

P: Yo creo que en esos tiempos lo que más sentí fue la represión… la pobreza tal vez<br />

comiéndose un pan duro uno la pue<strong>de</strong> sostener…pero yo al menos lo que sentí fue la<br />

represión, la mutilación <strong>de</strong> i<strong>de</strong>as, la mutilación <strong>de</strong> pensamientos, la mutilación <strong>de</strong> crear tu<br />

mismo cosas.<br />

302


M: Alguna anécdota o algo<br />

P: Claro, o sea te digo yo Víctor Jara lo quería difundir, <strong>de</strong> hecho en el cerro este (indica<br />

el cerro) dibuje a John Lennon, Pablo Neruda, Violeta Parra y Víctor Jara arriba, y andaba<br />

una vez con una radio escuchando Víctor Jara con un amigo, estaba en la cancha, y venían<br />

los pacos, y el loco me dice: baja la radio (en tono oculto y rápido), entonces yo le digo<br />

¿por qué si es un cantante? Y yo ahí tenía como no sé 16 años, y no la baje, los pacos no se<br />

dieron ni cuenta. A eso es lo que voy yo… ahora mismo no hay nada que te or<strong>de</strong>ne, pero<br />

inconscientemente te or<strong>de</strong>na, no sé si me explico. En ese tiempo sentíamos la represión <strong>de</strong><br />

lo que es… al menos yo como te digo, es la cuestión <strong>de</strong> la mutilación <strong>de</strong> i<strong>de</strong>as más que<br />

nada, la mutilación <strong>de</strong> no po<strong>de</strong>r escuchar a todos los artistas que yo creía que cantaban<br />

bonito, si se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir. Y esa carencia yo la sentí, la sentí… y formas <strong>de</strong> ver la<br />

necesidad… las ollas comunes que se hacían en esos tiempos también, y ahí participábamos<br />

nosotros. Nosotros como joven, que andaba siempre con un hermano participábamos <strong>de</strong><br />

hartos colectivos, en varios lado, creamos hartos grupos, incluso creamos un club <strong>de</strong><br />

fútbol… <strong>de</strong> baby, con mi tío, éramos los tres que andábamos pa todos lados, y creamos el<br />

club <strong>de</strong>… lo digo por la represión que la que te cuento, y tuvimos la duda <strong>de</strong> ponerle Víctor<br />

Jara u otro nombre, y dijimos pa o complicarnos porque van a venir otros jugadores…<br />

nosotros tres estábamos claro que Víctor Jara era el nombre, dijimos… van a llegar otros<br />

jugadores que no van a pensar igual que nosotros a lo mejor dijimos, y le colocamos Los<br />

Dragones. Pero es justamente por lo que te digo, estaban prohibidos todos esos nombre, y<br />

prohibidos por la misma gente también.<br />

M: O sea se autocensuraban<br />

P: La autocensura, que a lo mejor nosotros tres la hicimos en ese momento por lo<br />

mismo. Pero nosotros teníamos todas las ganas <strong>de</strong> ponerle Víctor Jara, incluso hicimos un<br />

campeonato que se llamo Recabarren, y entregamos una copita ahí y todo el cuento, pero<br />

por ir motivando nuestra historia, nuestra historia <strong>de</strong> clase, si se quiere llamar, pero<br />

nosotros no teníamos i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que era clase contra clase en esos tiempos; nosotros lo<br />

hacíamos porque creíamos…<br />

M: No estaban leyendo….<br />

P: No, mi tío es más pa la lectura. El también ha sido entrevistado por varios medios <strong>de</strong><br />

comunicación alternativa, el sí, se metió más allá, pero nosotros no teníamos i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> El<br />

Capital, no, lo hacíamos. Yo siento que nosotros jugábamos, o cualquier expresión, yo era<br />

bueno pa la pelota, pero me daba el tiempo pa protestas. Y otra anécdota también que<br />

fuimos pa… porque en esos tiempos los paros era seguidos. Y fuimos y íbamos a la cancha<br />

a jugar y yo llevaba unos afiches con mi hermano que íbamos pegando, aprovechando el<br />

303


tiempo… llegamos a la cancha y lo pegamos en los camarines, y llego una persona más<br />

adulta que nosotros y nos dijo: no po en la cancha na que ver la política, o sea en esos<br />

tiempos, imagínate que es lo que queda pa… en estos tiempos ¿me explico? Si en esos<br />

tiempos era marcado lo que nos pasaba, y el loco lo hizo sacar el afiche, no lo sacamos<br />

nosotros, lo sacó el.<br />

M: Y no te acordai que <strong>de</strong>cía<br />

P: Era el paro que venía, el 18 no se cuantito, se llamaba a un paro nacional<br />

M: ¿De dón<strong>de</strong> sacan los afiches, <strong>de</strong> dón<strong>de</strong> tenían los contactos?<br />

P: Nos llegaban, nos llegaban algunas cosas y lo otro lo hacíamos a pulso, lo bonito <strong>de</strong><br />

eso es que uno se conseguía una capilla, hacíamos en reuniones…o sea lo que eran<br />

capillas, porque ahora pasaron todas esas expresiones religiosas al Opus Dei, legionarios <strong>de</strong><br />

Cristo, no en esos tiempos los curas eran más <strong>de</strong>rechos, tenían pantalones… ahora tiene<br />

faldas nomás. Y resulta que nos prestaban una capilla <strong>de</strong> atrás. Yo no me metí mucho en la<br />

Iglesia <strong>de</strong> allá, pero se conocía como la casa <strong>de</strong> vidrio… ahí se reunían más… a lo mejor<br />

los <strong>de</strong> avanzada, nosotros más chicos estábamos en las capillas. Y ahí funcionábamos <strong>de</strong><br />

una manera que… no faltaba el amigo, o sea nosotros llegamos a ser como 30 jóvenes que<br />

andábamos, lo reuníamos así; y no faltaba el que <strong>de</strong>cía: sabí que traje un afiche, tengo como<br />

moverme con los afiches, tráelos pa acá nosotros los pegábamos, <strong>de</strong> alguna manera<br />

llegaban. Yo creo que solidariamente era bonito, era bonito, no habían esas chorezas que se<br />

ven entre grupos, egoísmos. Yo por eso te digo, no teníamos i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> la lucha <strong>de</strong> clases, no<br />

teníamos i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> todo lo…. Teoría, no nada, nosotros lo hacíamos porque era necesario<br />

hacer, creyendo que venía algo mejor.<br />

M: Y cómo era esa junta <strong>de</strong> los cabros, <strong>de</strong> don<strong>de</strong> los conocí<br />

P: En la población<br />

M: Pero cómo empezaste a relacionarte con ellos<br />

P: Lo que pasa es que uno empieza a ver distintas expresiones, <strong>de</strong> hecho nosotros<br />

hacíamos murales también, entonces <strong>de</strong> ahí lo juntábamos con la cabra <strong>de</strong> allá que nos veía<br />

rayando un muro… también era necesidad <strong>de</strong> ella, conversábamos, <strong>de</strong>spués lo juntábamos,<br />

pedíamos una se<strong>de</strong>, hacíamos una reunión y el cabro invitaba a otra cabra. Varios también<br />

participaron en el grupo pa buscar polola, no es que tuvieran conciencia no mucho menos,<br />

igual el grupo era gran<strong>de</strong>.<br />

304


Y nosotros lo movíamos en este sector que se llama El Bosque 1, en distintas<br />

activida<strong>de</strong>s, en activida<strong>de</strong>s pa los niños, y ahí nos juntábamos. Pero <strong>de</strong>spués también nos<br />

juntábamos porque… no sé cómo se llamaba… mimógrafo, porque en esos tiempos eso era<br />

lo top, lo otro era un rayado con mano nomás y listo. Entonces llegaba el amigo y <strong>de</strong>cía:<br />

nos conseguimos el mimógrafo, traigámoslo pa acá, y empezábamos a imprimir lo que<br />

teníamos que escribir para la situación que venía. Y así lo fuimos conociendo po. Y entre<br />

actividad pa los cabros chicos, <strong>de</strong>spués nos organizábamos pa frenar una calle, si se pue<strong>de</strong><br />

llamar… puta me da lata <strong>de</strong>cirlo pero pa ir a apiedrar micros lo coordinábamos, a tal hora<br />

en la noche… Guerreábamos harto con los pacos, o sea <strong>de</strong> hecho no se metían en las<br />

poblaciones en esos tiempos... Hubo… una protesta gran<strong>de</strong> que hubo, <strong>de</strong>spués que mataron<br />

a harta gente, pero mataron a mucha gente, y hubo estado <strong>de</strong> sitio… Después vino la otra<br />

protesta vino… por la conciencia <strong>de</strong> alguien que dijo: no, no tiren na pa allá pa los pacos,<br />

en ese momento se hubiese podido quemar el… retén, llegamos allá mismo, se podía haber<br />

quemado, si llego toda la gente <strong>de</strong> todos los lados <strong>de</strong> 28 <strong>de</strong> octubre, la Pincoya…<br />

Yo creo harto en la libertad, y me consi<strong>de</strong>ro bien libre, y la libertad pa mi es respeto, La<br />

libertad pa mi es crear cosas buenas pal futuro. ¿Tu veí esta casa cierto?, me ha costado<br />

hacerla, lo que le cuesta a un trabajador hacer las cosas, pero la quiero <strong>de</strong> una manera<br />

don<strong>de</strong> sea la casa don<strong>de</strong> voy a vivir… Yo quiero una casa don<strong>de</strong> se pueda habitar como<br />

familia, pa los nietos… Como te digo la libertad es tener visión <strong>de</strong> futuro, no es pasarlo la<br />

raja, pasarlo la raja, pa mi no po, la libertad te enca<strong>de</strong>na a ser más trabajador… o sea <strong>de</strong>jar<br />

algo en este mundo que tenga sentido, no que todo lo compre hecho, sino que sea creador<br />

<strong>de</strong> algo…<br />

Yo tengo un carretón, yo en las activida<strong>de</strong>s que hacemos, agarro el carretón, lo cargo,<br />

tengo un equipo que me prestó una amiga, y hasta esta altura tomo mi carretoncito y voy a<br />

la actividad con carretón po. El otro día me dijo una cabra <strong>de</strong> avanzada: yo creía que no<br />

quedaba gente así<br />

M: ¿Cómo <strong>de</strong> avanzada?<br />

P: Es que ella participó mucho, pero ahora su sueldo la tiene con temor, ¿me explique<br />

bien o no?, su sueldo la hizo temerosa<br />

Entonces yo le dije: mira yo traigo el carretón y no tengo problemas con los que tienen,<br />

con los que tienen no tengo problemas, ojalá todos tengamos, pero yo traigo el carretón y el<br />

que tiene un vehículo tiene que traer el doble <strong>de</strong> la carga que traigo yo por su conciencia,<br />

esa es la diferencia. M e dijo: me dieron ganas <strong>de</strong> llorar cuando te vi. Porque ella supo lo<br />

que era luchar contra la dictadura, supo todo ese sacrificio que hizo un montón <strong>de</strong> gente, o<br />

sea estamos hablando <strong>de</strong> sacrificios <strong>de</strong> vida<br />

305


M: Bueno cuando hable contigo y ahora también tu haci una diferencia <strong>de</strong> tres niveles, y<br />

tú te clasificai en el intermedio <strong>de</strong> esos tres niveles ¿a qué te referí con esos tres niveles?<br />

P: Es que yo siento que el compañero o persona tuvieron en la línea <strong>de</strong> sacrificarse por la<br />

causa, ellos no resistieron que siguieran avasallando al pueblo, y yo digo: ellos son los <strong>de</strong><br />

avanzada. Estamos nosotros los que hicimos los murales, los que participamos en las<br />

barricadas, y están los <strong>de</strong>l tercer nivel, que yo digo que estaba, pero es porque la galla<br />

estaba ahí, ¿me explico bien?<br />

M: Los que se <strong>de</strong>jaban arrastrar<br />

P: Claro, ellos se <strong>de</strong>jaban arrastras porque era entretenido, porque siempre ha sido<br />

entretenido arrancar <strong>de</strong> los pacos y guerrearle a los pacos, porque queramos o no queramos<br />

el pueblo hacia los pacos nunca le ha tenido respeto, sobre todo el pueblo joven; es que<br />

ellos son la represión <strong>de</strong> los ricos, nada más, no son la justicia <strong>de</strong>l pobre, ni el cuidado <strong>de</strong>l<br />

pobre tampoco. Ya uno cuando se pone más viejo quiere ampararse por ellos, pero por una<br />

cuestión <strong>de</strong> miedo <strong>de</strong>l entorno. Entonces esos son los tres niveles, yo lo veo siempre así por<br />

eso yo me consi<strong>de</strong>ro al medio, igual anduvimos un poquito más a<strong>de</strong>lante, pero no llegamos<br />

por ser… nosotros… un conocido así <strong>de</strong> pasa nomás… bueno este cabro, lo que se<br />

cuenta… que lo tomaron preso, y <strong>de</strong>spués aparece explotado, como este cabro que explotó,<br />

el anarquista; <strong>de</strong> la misma manera explotó ese cabro, pero lo habían tomado preso sipo; fue<br />

un montaje… este cabro vivía aquí nomás<br />

O sea como yo estaba más atrás que ellos, yo no sé si andaba en la avanzada ¿me<br />

explico bien?, pero le sucedió esa catástrofe al cabro este<br />

M: Que acciones podías ver que ibas más a<strong>de</strong>lante<br />

P: Podría ser como por ejemplo botar algunos poste, eso era como más <strong>de</strong> avanzada…<br />

no nos llego fierro a nosotros, si estuvimos con un cabro que llego <strong>de</strong>spués que el<br />

movimiento estaba hecho, que ahora es <strong>de</strong>l MOVILH, Rolando, es <strong>de</strong> la <strong>de</strong>fensa gay.<br />

Estuvo con nosotros trabajando, súper claro, súper <strong>de</strong>recho, comprometió, con el<br />

trabajamos, en esos tiempos era como…se veía que estaba <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> nosotros, ya ahora<br />

<strong>de</strong>fien<strong>de</strong> otra causa… siempre lo hemos cuestionado nosotros si fue porque fue activista<br />

social… como se acabó esto, se tiró pal otro lado. Pero también se da el romance, es que<br />

ahí era mucho, es que los locos vivían en… los <strong>de</strong> avanzada, vivían en casa sola, solos<br />

ellos, o puros hombres, pa activar los lugares. Nosotros vivíamos en nuestras casas, pero lo<br />

activamos así por grupo… porque somos vecinos, porque somos amigos, pero ya tenían un<br />

trabajo más concreto <strong>de</strong> lo que había que hacer en contra <strong>de</strong> la Dictadura.<br />

306


M: Pero uste<strong>de</strong>s trabajaban con ellos también o uste<strong>de</strong>s también proponían y hacían<br />

cosas aparte <strong>de</strong> los que tu <strong>de</strong>nominabai avanzada<br />

P: Ellos como que coordinaban lo que eran la… los cortes <strong>de</strong> calle, los paros que venían,<br />

yo creo que en eso estamos, yo creo que ellos coordinaban como cosas más gran<strong>de</strong>s, porque<br />

también ahí se hicieron muchas activida<strong>de</strong>s folclóricas, si se pue<strong>de</strong> llamar, pero la<br />

folclórica <strong>de</strong> repente salía un orador y <strong>de</strong>cía todo lo que estaba pasando, eso era lo que…se<br />

transformaba en una actividad política súper clara<br />

M: O sea como mezclado<br />

P: Claro. Lo mismo, ellos llegaban aquí y contactaban dos amigos que querían ir más<br />

allá, y los dos amigos iban más allá… era como reclutar un poco. Ahí tampoco nos<br />

interesaban si eran <strong>de</strong>l Partido Comunista, Miristas, <strong>de</strong> hecho no sentí que llegaban<br />

partidariamente, sino que llegaban como personas buscando causas.<br />

M: ¿Cuál era la relación con la militancia política que estaba?<br />

P: Es que por ejemplo, mi tío era comunista, mi tío nos traía toda la información, que se<br />

yo… <strong>de</strong> los encuentros que habían en distintas casas en el centro también, estaba la<br />

Estación Mapocho, la casa San Isidro, y distintos espacios que eran como las peñas que se<br />

realizaban. Pero más que peñas, yo siento que los amigos iban, conversaban un rato y se<br />

iban a hacer su pega a otros lados; o iban a informarse <strong>de</strong> cosas que negaban los medios <strong>de</strong><br />

comunicaciones. Así funcionábamos nosotros. Lo que siento con el Rolando Jiménez, que<br />

él era más coordinador, que el coordinaba este sector, eso es lo que siento yo, ahora<br />

viéndolo pa atrás. Y así como tanto otros jóvenes <strong>de</strong> la edad <strong>de</strong> él, en esos tiempos estaban<br />

en otros lados, entonces hacían las fuerzas…<br />

M: Pero ¿el vivía acá?<br />

P: No…ah sí, en la Pincoya. Por eso, como te digo, era tan bonito sentir que los locos se<br />

entregaban a la causa y si tenían que vivir aquí en este sector o no se… en La Florida, en<br />

otro sector, los locos iban y empezaban a armar el cuento. Pero yo siempre siento con una<br />

transparencia, nunca los vi que venían con una manga <strong>de</strong>bajo… Yo creo que el interés<br />

estaba mucho más allá <strong>de</strong> los que protestaban… que eran los políticos que estaban<br />

coordinando toda la traición que le hicieron al pueblo<br />

M: La transición…<br />

P: Claro la transición, yo creo que por ahí empieza a echarse a per<strong>de</strong>r todo; pero los <strong>de</strong><br />

abajo los juntábamos haciendo murales, porotás, acá en Zapador, en el Salto; que yo siento<br />

307


que está pasando un poquito ahora, pero no con las generaciones que está metido en el<br />

consumo, pero no consumo <strong>de</strong> droga, sino en el sentirse que una ropa los hace más integro<br />

en esta sociedad, sino que yo cacho que igual sigue la generación <strong>de</strong> los ochenta un poquito<br />

golpeado, golpeado… se ven más viejos así <strong>de</strong> repente, tratando <strong>de</strong> buscar eso. Y <strong>de</strong>jando<br />

caer un poco la experiencia para abajo…<br />

Y yo siempre dicho, mientras no tenga las raíces latinoamericano <strong>de</strong> su misma<br />

población, nada va a gatillar, porque el sonido ancestral es el que motiva las conciencias,<br />

eso siento yo… echando <strong>de</strong> menos eso, la cultura que te hace sentir que podí crear algo, que<br />

era en los ochenta, o sea los mismos Prisioneros, uno pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir, <strong>de</strong> dón<strong>de</strong> sacaron tanta<br />

imaginación si todos los temas son así como fuertes, son únicos. Claro yo digo, cómo los<br />

prisioneros marginales y todo el cuento… ellos también dieron gran impulso al cuento,<br />

porque tenía ritmo, porque tenía protesta, irreverencia, ellos dieron un gran impulso.<br />

M: ¿Y qué cosas conversaban cuando se juntaban? ¿Qué proyección tenían a futuro que<br />

iba a pasar si la dictadura caía, que cosas esperaban <strong>de</strong>…? ¿Qué buscaban?<br />

P: Yo creo que lo que buscábamos era que fuera más hermoso la vida en sí, ese era uno<br />

<strong>de</strong> los temas que… fuera más hermoso el futuro, no esta cuestión, que nos llega por<br />

información que todos los que andábamos por ahí que acribillaron a uno, que pillaron a dos,<br />

que un atentado, ¿cachay?… Yo creo que el cuestionamiento era eso que viéramos como<br />

más libertad en nuestra vida cotidiana. Lo que sí, nosotros éramos un grupo <strong>de</strong> vecinos,<br />

pero que también hacíamos <strong>de</strong>porte, si yo digo una <strong>de</strong> las cosas que… también fue<br />

encachado, es que uno se juntaba en la cancha, se juntaba en la reunión tal o cual <strong>de</strong><br />

jóvenes pa armar ya sea una actividad o tratar <strong>de</strong> cerrar una calle en el tiempo <strong>de</strong> protesta,<br />

y tratamos <strong>de</strong> hacer retiros espirituales, son tener conocimiento <strong>de</strong> que <strong>de</strong>spués iba a venir<br />

en busca <strong>de</strong>l ser y todo… No teníamos i<strong>de</strong>a. Nosotros nos fuimos varias veces al cerro a ir a<br />

intercambiar regalos hechos por nosotros mismos… hicimos varios rituales así. Era como<br />

buscar algo como más simple el cuestionamiento yo pienso. Yo en lo personal, si me pongo<br />

a pensar en esos tiempos, si se iba Pinochet yo no cachaba que iba a venir o cómo iba a<br />

venir…a<strong>de</strong>más que no se veía que se iba a ir, no teníamos por don<strong>de</strong>, entonces iba a hacer<br />

una constante <strong>de</strong> protesta, pero no me imaginaba como me podía imaginar ahora con la<br />

edad que tengo… yo algo esto porque quería crear algo. No teníamos esa cuestión <strong>de</strong> 2+2<br />

era 4, no… yo ahora si puedo enten<strong>de</strong>r que 2+2 es 4 y quiero algo más <strong>de</strong> lo que hago.<br />

M: ¿Lo haciai por instinto?<br />

P: Era una necesidad, sigo insistiendo, <strong>de</strong> justicia, porque nosotros acá tenemos una<br />

mártir que le dispararon a la casa y mataron a la señora, entonces <strong>de</strong> ahí también dio otro<br />

impulso <strong>de</strong> seguir protestando, <strong>de</strong> que esto no era, no era un chiste. A unos amigos le<br />

308


llegaron unos postonazos por atrás arrancando. Entonces sabíamos que no era un chiste,<br />

pero tampoco lo tomábamos como que pasaba algo y <strong>de</strong>spués estábamos cagados <strong>de</strong> la risa.<br />

Yo creo que había bastante conciencia. No era un juego, sabíamos que no era un juego.<br />

Pero no te puedo <strong>de</strong>cir que sabíamos que lo que hacíamos iba a trascen<strong>de</strong>r en algo mejor,<br />

yo creo que lo hacíamos porque queríamos votarlo nomás, queríamos que se fueran los<br />

milicos, era el impulso más... Al menos lo que yo siento, nunca nos pusimos a pensarlo<br />

<strong>de</strong>spués que pase esto vamos a tomarnos la junta <strong>de</strong> vecinos, vamos a hacer esto… yo creo<br />

que no era eso, sino era botar al tirano, el impulso más gran<strong>de</strong> era botar al referente <strong>de</strong><br />

injusticias que teníamos. De que pensábamos otras cosas y conversábamos como estamos<br />

conversando ahora… pero no era el… no era que pensábamos… no si <strong>de</strong>spués viene esto,<br />

esto otro va a ser así, el mundo <strong>de</strong> bilz y pap, vamos a ganar tanta plata…no. A<strong>de</strong>más<br />

éramos jóvenes, todos teníamos conciencia que pasando los 18 teníamos que trabajar con<br />

dictador o sin dictador, porque no se pensaba en esos tiempos, pocos estaban pendientes <strong>de</strong><br />

la <strong>Universidad</strong>, tal vez la ignorancia es lo que nos hizo juntarnos… Hacen ver como que la<br />

universidad es el futuro, pa nosotros la justicia era el futuro. Porque los salarios a lo mejor<br />

iban a ser mejores, porque íbamos a ser mejores personas, porque los pacos iban a ser más<br />

razonables con los jóvenes, porque no íbamos a tener a los milicos todos los días en<br />

televisión.<br />

M: Aparte <strong>de</strong>l cerro y <strong>de</strong> la iglesia ¿qué otro espacio ocupaban para reunirse y qué<br />

hacían?<br />

P: Nos prestaron la junta <strong>de</strong> vecinos por un tiempo, pero <strong>de</strong>spués ligerito lo cortaron el<br />

agua porque sabían que nosotros éramos políticos, <strong>de</strong> hecho en esos tiempos no había otra<br />

posición política… todos éramos comunistas, los que se atrevían a <strong>de</strong>cir algo,<br />

“comunistas”. Entonces lo tenían tildao al grupo que nos juntábamos, que aparte <strong>de</strong> ser<br />

peloteros, yo siempre <strong>de</strong>staco que uno… la armonía <strong>de</strong> las cosas es hacer la tonteras, el<br />

ocio, y pensar un poco, pa llevar el equilibrio. Ocupábamos esos espacios nosotros,<br />

entonces nos cortaron el agua <strong>de</strong>spués, también hubieron vecinos… mi misma mami<br />

también nos prestó la casa pa un par <strong>de</strong> reuniones sin saber…por eso te digo, <strong>de</strong> repente<br />

sabíamos que era peligroso, pero… el Rolando Jiménez era <strong>de</strong> avanzada y estuvo en<br />

nuestra casa varias veces en reuniones. En esos tiempos los pacos llegaban a las casas y<br />

entraban como sea nomás, o sea ni un respeto… era algo parecido a la droga, lo que<br />

muestran en la tele, era algo parecido y peor. Entonces teníamos los vecinos que algunas<br />

veces nos prestaban la casa y funcionábamos en capillas y también en…bueno en el cerro<br />

era más los retiros espirituales que hacíamos, pa juntarnos como amigos y conversar <strong>de</strong><br />

diferentes cosas, recuerdo eso como te digo, el intercambio <strong>de</strong> regalos. Y funcionábamos en<br />

casas <strong>de</strong> amigos, ahí salía lo que íbamos a hacer, entre actividad, ir a la marcha <strong>de</strong>…en esos<br />

tiempos se hacían la mayoría en general Velásquez, entonces nos coordinábamos pa salir<br />

309


todos <strong>de</strong> acá o pa tapar la calle. Teníamos un lado específico pa cerrar la calle, que es allá<br />

en la entradita, Estados unidos con el Bosque, ese era nuestra trinchera.<br />

M: Y ¿qué hacían ahí?<br />

P: No, poníamos la barricada y no entraban los pacos, <strong>de</strong> hecho no entraban como entran<br />

ahora. Y yo siento que la gente nos comprendía porque estábamos así, era mayoritaria la<br />

gente que lo apoyaba, porque en estos tiempos no pasa nada po. A lo mejor en esos tiempos<br />

nos <strong>de</strong>jaban meternos en una casa, “ya qué<strong>de</strong>nse calladitos, no metan bulla pa que pasen<br />

los pacos”, ahora al revés po, la gente <strong>de</strong>jan que pasen los pacos…<br />

M: ¿Cómo era estar ahí frente a frente con los pacos? sabiendo lo que eran capaces <strong>de</strong><br />

hacer po<br />

P: Yo creo que también existe, viéndolo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> aquí, <strong>de</strong> tener menos compromiso, <strong>de</strong> ser<br />

joven, <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l joven nomás… yo soy joven no tengo hijos, y uno siempre a lo mejor<br />

pone… como la adrenalina… aparte que yo siento que era un ritual <strong>de</strong> medir fuerza con el<br />

po<strong>de</strong>r, eran los titanes con los dioses si se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir; los pacos siempre han tenido las<br />

armas, el po<strong>de</strong>r, todo el cuento. Pero la fuerza te la daba todo el grupo, sabíamos que si caía<br />

uno, o se caía y venían los pacos, nosotros íbamos a darnos vuelta, íbamos a agarrar piedra<br />

y guerrearle, cosa <strong>de</strong> que el loco se parara y siguiera arrancando con nosotros. O sea yo<br />

creo que uno inconscientemente tenía esa cuestión <strong>de</strong> lealtad, yo creo que eso era lo mágico<br />

<strong>de</strong> esos tiempos, y mágico también porque la gente esa <strong>de</strong>l tercer bloque también apoyaba a<br />

nosotros… cualquier casa se abría y entraba un cabro que le había llegado algo…<br />

Porque en esos tiempos uno se sentía comprometido con lo que estaba haciendo, se<br />

sentía súper legitimo yo creo, luchar contra algo tan injusto. Yo siento mucha lealtad en<br />

esos tiempos… en el momento en que uno está contra el enemigo, si se quiere llamar,<br />

mucha lealtad, y en general <strong>de</strong> la gente.<br />

M: Como <strong>de</strong> saber qué era lo malo y lo bueno<br />

P: Yo creo que esa era la conciencia, <strong>de</strong> saber que ellos eran los malos y nosotros<br />

éramos los que los reprimían; porque estaba entre medio los malos sueldos, no habían las<br />

tarjetas <strong>de</strong> crédito que ahora apagan esa fogata, entonces si no teníai plata, no teníai pan<br />

nomás. Entonces había un entendimiento <strong>de</strong> porque se protestaba, porque también siento<br />

que cuando a uno le duele la guata por hambre tiene más conciencia que cuando no le<br />

duele, y esa era la gente <strong>de</strong>l tercer bloque. Como te digo, el grupo <strong>de</strong> los 30 si se pue<strong>de</strong><br />

llamar, que pasaron muchos jóvenes por ahí.<br />

M: Tenían como un nombre<br />

310


P: Sipo, Inti Ayllu, siempre un rollo latinoamericano. Sabía porque se le ponía esa frase,<br />

el Ayllu porque era uno que practicaban los Diaguitas me parece, que era plantaban todos<br />

ellos juntos en común, por eso Inti Ayllu. IntiMapu, también nos llamamos. Después<br />

cuando mataron a nuestra vecina, le pusimos Marta Cano; y así sucesivamente hasta que<br />

llegó la <strong>de</strong>mocracia.<br />

M: ¿Por qué ese colectivo no se relacionaba al punto <strong>de</strong> que se adjudicaban al IC, al PC<br />

o al MIR?<br />

P: Yo pienso que al menos mi postura siempre ha sido fuera <strong>de</strong> los partidos, yo no sé<br />

porqué nunca fui comunista…o sea comunista hasta los huesos, comunista, no partido<br />

comunista.<br />

M: Y ¿habían militantes <strong>de</strong> partidos <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la agrupación?<br />

P: Habían militantes, o sea mi tío era militante <strong>de</strong>l partido comunista<br />

M: ¿Y cuál es la diferencia que tu veí entre ser <strong>de</strong>l partido comunista y ser comunista en<br />

esa época?<br />

P: No la comprendía mucho, no comprendía porque varios se inscribían en el partido<br />

comunista y yo no, parece que nunca me consi<strong>de</strong>re como “gran<strong>de</strong>” para llegar ahí. Sabía<br />

que ahí no iba a cambia ni una cuestión, algo así me cuestionaba, sabía que no tenía que<br />

<strong>de</strong>cir “Súper Pato” ahora está aquí, no yo creo que no llegaba a eso, y no voy a llegar<br />

tampoco, entonces siempre yo creo que uno tiene que ser un trabajador <strong>de</strong> abajo; esa fue<br />

parece siempre mi postura y por eso no llegue nunca al partido comunista, ni al Frente, que<br />

también habían cabros que eran <strong>de</strong>l frente en esos tiempos; habían otro que era <strong>de</strong>l MIR,<br />

había un amigo que participó con nosotros que al hermano murió en la guerrilla<br />

centroamericana, no sé qué país.<br />

El objetivo yo creo que era el…era el apasionante, era claro a quien había que… no<br />

importa si le disparaban piedras rojas, piedras azules, daba lo mismo, la cuestión es que las<br />

piedras todas iban pal mismo lado, que a mí se me pier<strong>de</strong> en estos tiempos un poco.<br />

M: O sea ¿tu colectivo era como más cultural?<br />

P: Si, si… va por ahí, o sea <strong>de</strong> hecho siempre los pusimos cultural… centro cultural<br />

Intimapu, Intiayllu… <strong>de</strong> hecho teníamos hasta una brigada Marta Cano que teníamos hasta<br />

pañuelitos estampados… en esos tiempo no comprabai los pañuelos, lo haciai tu mismo; o<br />

sea todo a pulso, yo creo que esa era la magia. Y yo creo que igual creíamos que íbamos a<br />

311


cambiar esto. De hecho en lo particular a mi me preguntaron… yo volé, y fui milico justo<br />

en el plebiscito, movía la boca pa cantar la canción nacional, porque o si no te pegaban…<br />

No sé como que me di cuenta <strong>de</strong> la tristeza <strong>de</strong>l pueblo, porque el pueblo ahora no se ve<br />

a lo mejor como tan triste, como en esos tiempos, marginado, pero si hay tristeza <strong>de</strong><br />

a<strong>de</strong>ntro sí. Mira en esos tiempos tuvimos marginalidad, como se dice, <strong>de</strong> hartas cosas, pero<br />

los reuníamos pa hacer una mesa navi<strong>de</strong>ña en el pasaje, competencia pa los cabros chicos,<br />

los organizábamos para eso, incluso no nosotros que participábamos en la protestas, sino<br />

que yo como poblador, me juntaba con el vecino y hacía una cuestión pal 18, para navidad<br />

y jugábamos con los cabros chicos, era como rituales pa la comunidad; cosa que ahora se<br />

ve poco, es como que todo lo que es simple se hecho al bolsillo….<br />

M: Y en esa época ¿qué hacían pa juntar las moneas pa los murales y esas cosas?<br />

P: Sabí que recolectábamos cosas, o sea pedíamos a los papás, a los vecinos.<br />

Colocábamos una cuestión pa que echaran moneditas la gente que nos veían pintando,<br />

porque igual el grupo que nos juntábamos en ese tiempo, no éramos tan tomadores, ni<br />

volaos, siempre estábamos jugando con los cabros chicos, tratando <strong>de</strong> crear un cuento<br />

más… <strong>de</strong> otra manera, más bonito, o sea no nos veían en cosas tan charcha. Entonces<br />

recibíamos cooperación <strong>de</strong> la gente, un par <strong>de</strong> rifas, también hicimos pan amasado en la<br />

casa <strong>de</strong> mía. Mi mami hacia la mezcla, nosotros amasábamos...autogestión también, porque<br />

en ese tiempo ninguna trabajaba. Y también uno daba porque daba, no había tanto drama<br />

con la plata. No había contradicción con lo que uno daba, con que uno se equivocara en una<br />

palabra, porque no había una cosa como mirista va pa allá, como comunista pa allá. No<br />

éramos tan cuestionadores, se hacía nomás, simple. Y todos éramos como artistas, todos<br />

pintábamos… uno trazaba el dibujo y los otros pintando, pero no había tanta perfección.<br />

M: Y ¿nunca los pillaron los pacos pintando?<br />

P: No, es que pareciera que en ese tiempo había menos pacos, habían menos sapos… <strong>de</strong><br />

hecho habían menos pacos yo siento, tenían menos… en ese tiempo era el blanco y negro…<br />

la cuca que le <strong>de</strong>cíamos, un puro furgón… ahora tienen eso como huevitos, tiene esos<br />

autos. Yo no recuerdo tantos pacos en moto en las poblaciones, y <strong>de</strong> esos autos no habían…<br />

la comisaría creció como 7 veces <strong>de</strong> lo que era antes. Entonces no lo pillaban los pacos<br />

porque yo siento que el rayado no los molestaba, no estaban buscando al que rayaba.<br />

Salíamos rayando “¡el paro va!, los murales… nos conseguíamos la muralla y estábamos<br />

al otro lado. Los murales eran más artísticos<br />

Sí, pero eran como Pato Ma<strong>de</strong>ra, tu cachay… es como esa caras…<br />

312


M: Guayasamín…<br />

P: Más afinao que Guayasamín, pero siempre con la mano así, el puño con el asador, una<br />

herramienta, no sé, pero eran bien artísticos. Lo que hicimos harto fue actividad con los<br />

cabros chicos también<br />

M: ¿Qué hacían con ellos?<br />

P: Hacíamos chocolatadas, esas chocolatadas las conseguíamos en distintas cuestiones,<br />

porque estaban las ollas comunes organizadas y le pedíamos leche a ellos, estaban las<br />

ONG´s… un par <strong>de</strong> galletas, y nosotros mismos.<br />

De hecho no teníamos ciudad empresarial, no teníamos ricos cerca <strong>de</strong> acá, teníamos un<br />

tranque, y éramos felices bañándonos en el barro, puta que ganas <strong>de</strong> tener las fotos, esas<br />

fotos en el barro.<br />

Yo recuerdo que comí mi primer dulce fue a los 10 años, era un topogigio, si veo un<br />

topogigio digo: oh ¡el dulce malo!, pero en ese tiempo era un placer<br />

313


Entrevista Individual Semiestructurada<br />

Nombre: Ricardo Aguirre<br />

Fecha: 04 Octubre 2011<br />

Lugar: Lugar <strong>de</strong> trabajo <strong>de</strong>l entrevistado. Servicio Médico Legal.<br />

Observaciones: Entrevista realizada en la oficina <strong>de</strong>l entrevistado en el SML.<br />

R: Ricardo Aguirre (entrevistado)<br />

M: Marcelo<br />

P: Pablo<br />

P: Bueno, la primera parte <strong>de</strong> la entrevista es como, no sé si tú nos pudieras dar una<br />

visión más personal, <strong>de</strong> cómo te afectó a ti en lo personal, en tu diario vivir, en tu casa o<br />

como veíai tú que afectó la dictadura en la Población<br />

R: En lo personal me cagó mi niñez hueón, porque yo empecé a trabajar socialmente en<br />

la población a los 13 años. O sea en los arranques que tenía <strong>de</strong>, en los tiempos libres que<br />

me quedaban <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> hacer todo el trabajo estudiantil en el sector <strong>de</strong> Recoleta sector<br />

norte que se llamaba el antiguo CODE, Comando Democrático Estudiantil, <strong>de</strong>l año 85 más<br />

o menos, 85, antes 84, 85 más o menos. Eh, los tiempos libres que tenía era jugarte la<br />

pichanga con los amigos <strong>de</strong> la calle, que no todos, que nadie, por lo menos <strong>de</strong> mi sector,<br />

que era el sector <strong>de</strong> la Pincoya sector más aburguesado entre comillas, cachay que no es<br />

parte <strong>de</strong> la Toma, eh no estaban ni ahí po. Había un ambiente <strong>de</strong> música y <strong>de</strong> taquilleo<br />

pesao y… estábamos nosotros, en este caso yo, un poco ajeno a esa moda po. Y me afectó<br />

en lo personal yo digo me afectó la niñez. No creo haber disfrutado mi pen<strong>de</strong>jería <strong>de</strong> los 13<br />

hasta los 17 don<strong>de</strong> andai maquillando, andai buscando tus lolas las primeras minas, don<strong>de</strong><br />

andai tratando <strong>de</strong> agradar físicamente o visualmente a la compañera <strong>de</strong>l sexo opuesto, me<br />

cagó toda la historia po. Me cagó también el proceso <strong>de</strong>… y lo que me marcó también fue<br />

cachar el, el proceso <strong>de</strong>, que vivió mi viejo en ese periodo que quebraron las gran<strong>de</strong>s<br />

empresas acá po. Mi viejo era matricero <strong>de</strong> una empresa que se llamaba General Insa, que<br />

<strong>de</strong>spués se transformó en la GoodYear, ¿¿cachay? Y a los13 años verlo llegar un día a mi<br />

casa llorando a las 9 <strong>de</strong> la mañana no entiendo que hueá pasaba ¿¿cachay? Y… y sin plata<br />

hueón, durante semanas comiendo lo mínimo hueón, cagando al policlínico, ir a retirar dos<br />

veces la comida que te daban, el arroz las sopas culiás pureás que te daban hueón, entonces<br />

te cagó toda la historia po, ¿¿cachay? Entonces si yo creo que una <strong>de</strong> las hueás que me hizo<br />

per<strong>de</strong>r y creo que gran parte <strong>de</strong> la gente <strong>de</strong> esas edad, a la gente <strong>de</strong> mi edad, a los 27, 28<br />

años se puso loco po hueón, ¿¿cachay? Porque no quemaste la volá p, se le acabó su sueño<br />

<strong>de</strong> la revolución en el tiempo <strong>de</strong>l 86, en el 90 andaban todos, gran parte <strong>de</strong> los hueones,<br />

todos los hueones ya más viejos taquillando en fiestas hueón, o vive la vida loca hueón,<br />

314


consumo <strong>de</strong> droga hueón, o te asilaste en una barra brava hueón, ¿¿cachay? Un poco pa<br />

disfrutar lo que no tuviste acceso a vivir po hueón, entonces a mí me afectó en lo humano<br />

eso, me afectó haberme perdido no sé po, jugar a las bolitos hueón, o las pichangas en la<br />

calle hueón. Porque yo, te digo <strong>de</strong> los 13 años me iba a hacer cargo en una olla común <strong>de</strong><br />

estudio que teníamos arriba <strong>de</strong> niños, <strong>de</strong> hijos <strong>de</strong> <strong>de</strong>lincuentes <strong>de</strong> la Pincoya y nos<br />

hacinamos responsables como papás <strong>de</strong> llevarlos a la escuela y conseguirles útiles<br />

escolares, cacha a las 13 años po<br />

M: O sea esa pérdida <strong>de</strong> tu niñez, más que por el terror que causó la dictadura fue porque<br />

tú te empezaste a meter en un trabajo social contra la dictadura<br />

R: Claro, terror sabí que no había porque <strong>de</strong> hecho a esa edad, yo creo que les pasó lo<br />

mismo que a los cabros <strong>de</strong> hoy día, había una suerte <strong>de</strong> sensación <strong>de</strong>l miedo que a veces es<br />

exquisita hueón o sea, como <strong>de</strong>cía <strong>de</strong> repente Redolés, mil veces caos a una sociedad tan<br />

charcha y fome, ¿cachay? En ese momento era hasta pa uno, hasta pa uno era <strong>de</strong> repente era<br />

bacán po, sentirse no sé po, levantarse clan<strong>de</strong>stinamente a las 5 <strong>de</strong> la mañana <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> un<br />

silbido <strong>de</strong> un compañero mucho mayor que uno, eh, saliendo escondido por la pared,<br />

pasando la primera imagen <strong>de</strong> la repre que era mi familia que eran <strong>de</strong>mócrata cristiano<br />

saliendo por la tar<strong>de</strong> pa parar Recoleta, y <strong>de</strong>spués a parte <strong>de</strong> arrancarte <strong>de</strong> los palos <strong>de</strong> los<br />

pacos hueón, <strong>de</strong> los milicos, en la mañana teníai que mamarte los callampazos <strong>de</strong> tu vieja y<br />

tu viejo en la mañana cuando llegabai a la casa pasao a humo. Y mi viejo siempre iba a<br />

trabajar y estaba Recoleta cortá con camotes po. Y ahí te las mamabai no más po hueón, ya<br />

la hiciste hueón y la otra noche me tendrán que silbar <strong>de</strong> nuevo po. Entonces había una<br />

suerte <strong>de</strong>… como pal hueón que le gustaba el tatuaje, sentir el dolor, también había una<br />

necesidad <strong>de</strong> sentir… en realidad no había un pensamiento, no había una actitud i<strong>de</strong>ológica<br />

en cuanto a mi acción en el cuento, si no que había una hueá visceral, yo sabía que tenía<br />

que estar ahí, es una hueá <strong>de</strong> víscera, es lo que nos motiva nosotros ahora en el pensamiento<br />

individual, escuchemos las vísceras y automáticamente salí a la calle.<br />

P: Y yendo al plano más general <strong>de</strong> la Población, la entrevista pasada tu nos contestabai<br />

que vivíai en una parte más piola <strong>de</strong> la Pincoya, con ciertos privilegios, te afectó menos que<br />

al resto <strong>de</strong> los compañeros, pero como veíai tu que, cuando llegó la Dictadura, que pasó en<br />

la Población<br />

R: Que caché, a pesar <strong>de</strong> vivir en un sector entre comillas medo burgués, por el sólo<br />

hecho <strong>de</strong> ser terrenos comprados y no ser parte <strong>de</strong> la Toma, yo creo que eso no me<br />

encegueció la realidad <strong>de</strong> la Población. O sea a los 13 años tener la conciencia <strong>de</strong> ir a<br />

trabajar todos los días a la Pincoya cachay, <strong>de</strong> estudiar sacarte la chucha y <strong>de</strong>spués partir<br />

para allá, era sentir no sé po, ver hueás que en mi casa no las sentía por ejemplo, Llegaba<br />

gente a la olla común con su tarrito porque no había pa comer, esa hueá, la <strong>de</strong>más gente <strong>de</strong><br />

315


hambre o <strong>de</strong> la pobreza, la visión <strong>de</strong> los viejos sobre su pobreza y la visión <strong>de</strong> los cabros<br />

chicos sobre esa pobreza que ya es una hueá <strong>de</strong> costumbre, eh era a la or<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l día. Para<br />

mí era impresionante <strong>de</strong> repente ir a una Pascua y llegar llorando a la casa, o sea un 24 <strong>de</strong><br />

Diciembre mientras todos festejaban yo hueviando en la Pincoya, cachay haciendo queques<br />

pa hacer un a Navidad popular y ver que los cabros chicos llegaban con unas pelotas<br />

plásticas que hoy día valen 100 pesos, era su regalo <strong>de</strong> Navidad y en mi casa me tenían<br />

patines po hueón. Y ver esa hueá me iba generando más lo que soy ahora, un poco la rabia,<br />

un poco el odio, cachay todas esas hueás<br />

P: Y esa rabia ¿iba directamente contra la Dictadura o contra…?<br />

R: Claro, porque no había una visión i<strong>de</strong>ológica, no había nada, para mí el que lo creaba<br />

era la visión <strong>de</strong>l cerdo culiao <strong>de</strong>l gorila no más po, cachay, pa mí esa era la visión que tenía<br />

po. Entonces mi ira iba en contra, pa mí poner una barricada era un poco <strong>de</strong>scargarme <strong>de</strong><br />

mi rabia. Como yo te <strong>de</strong>cía yo en mi casa no tuve tantas necesida<strong>de</strong>s porque igual siempre<br />

comimos, pero era loco, pa más cacha tenía, mi mejor amigo era hijo <strong>de</strong> un paco que<br />

mandaba la Moneda, la guardia <strong>de</strong> Moneda po, ¿¿cachay? Entonces mí una hueá así como<br />

la contradicción era tremenda o sea, a mí me mandaban unos pantalones <strong>de</strong> marino mi tío<br />

que era marino en Viña hueón y con esa hueá me hacían los pantalones po hueón. Y el loco<br />

con las meas pintas y yo pa la cagá con zapatos y tengo fotografías con zapatos <strong>de</strong> Viña,<br />

con esta hueá <strong>de</strong> hebilla a los laos y esas hueás me chantaban. Entonces tener esa visión, si<br />

bien es cierto que yo asumía que no estaba tan cacao como los hueones <strong>de</strong> la Pincoya, pero<br />

yo sentía la pobreza en mi cuerpo, la hacía mía, es lo que uno habla <strong>de</strong> repente <strong>de</strong>l amor<br />

universal po: yo me hago cargo <strong>de</strong> las necesida<strong>de</strong>s y tal vez pa algunos pue<strong>de</strong> ser hueona la<br />

actitud, yo me hago cargo <strong>de</strong> las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más, ¿cachay? Y por en<strong>de</strong> yo me<br />

tengo que sumar y sentir la misma sensación si no con que mierda y con qué moral tení la<br />

capacidad <strong>de</strong> hablar ¿cachay? Yo me hago cargo <strong>de</strong> su pobreza y soy tan pobre como ellos<br />

P: Y frente a ese contexto y en términos más prácticos, eh ¿Cómo actuaste o qué<br />

acciones emprendiste tú <strong>de</strong>s<strong>de</strong> esta rabia visceral contra la dictadura? Así como en términos<br />

más concretos.<br />

R: En primera instancia me organicé. Creo que mi primera escuela fue un centro cultural<br />

don<strong>de</strong> había mucha, mucha gente <strong>de</strong> la Izquierda Cristiana cachay, entonces era bien<br />

mamada la hueá, o sea pa mí, los hueones, no sé po tiraban flores y yo no estaba ni ahí con<br />

tirar flores pero lo que pasa es que el primer enganche que tení es el que te envuelve po.<br />

Amenísima que empezai a esa edad, buscai lí<strong>de</strong>res po entonces hay locos mayores hueón<br />

don<strong>de</strong> tú te reflejabai en los locos, en su postura <strong>de</strong>s<strong>de</strong> cómo caminaba, como te vestiai y lo<br />

que hablaba. Ahora que esa hueá no coordinaba con la rabia que sentía claro po. Y las<br />

primeras hueás fueron a los 13 años po ¿cachay? Y tenía una doble militancia porque tenía<br />

316


una actitud <strong>de</strong> trabajar en un centro cultural <strong>de</strong> la Pincoya que era pro Izquierda Cristiana<br />

cachay don<strong>de</strong> <strong>de</strong> repente tení acceso a conversar con el Celedón hueón con todos estos<br />

hueones cachay, alucinao con los hueones po. Pero por <strong>de</strong>bajo en la escuela estaba<br />

trabajando las Juventu<strong>de</strong>s Rebel<strong>de</strong>s Miguel Enríquez po, ¿cachay? Y <strong>de</strong> ahí venía “que<br />

hueá hago aquí“, “a qué hueón corto”, “pa a don<strong>de</strong> voy”. Entonces mis acciones tenían,<br />

había dos tipos <strong>de</strong> acciones, en la población en la parte territorial y en la parte estudiantil<br />

que estudiaba aquí en el Liceo A-21, al frente <strong>de</strong>l Liceo Valentín Letelier. Las primeras<br />

acciones en contra <strong>de</strong>l sistema fueron las que tuvimos casi todos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el 83 en a<strong>de</strong>lante<br />

cuando salían un poquito con miedo, cachay las primeras barricadas, las primeras cortes <strong>de</strong><br />

calle, las primeras salidas a cortar la Alameda que era una hueá terrorífica po hueón,<br />

¿cachay? O sea a, a no sé po, a dos calles, municipal, la muerte <strong>de</strong> unos estudiante <strong>de</strong> un<br />

balazo <strong>de</strong> un paco, y vo dos calles antes cortando Merced con San Antonio hueón, con<br />

hueones <strong>de</strong>l Frente hueón y vo <strong>de</strong>cí “estos hueones, andan con los fierro aquí”, y vo andai<br />

ahí hueviando po.<br />

P: Y en la población, yo me acuerdo <strong>de</strong> la entrevista pasada tu <strong>de</strong>cíai que eran como los<br />

“pipiripao” los <strong>de</strong> la Izquierda Cristiana, como que iban a entretener a los cabros chico…<br />

R: Claro yo veía esa visión, cachay yo tenía esa visión que los locos, el trabajo que<br />

tenían es un trabajo que es (no se entien<strong>de</strong>), por en<strong>de</strong> solamente generaban la hueá <strong>de</strong> la<br />

misericordia contra el personaje pero no había esa intención <strong>de</strong> construir el pensamiento<br />

crítico que la gente saliera a la calle a enfrentarse a la hueá po, que era mi contradicción<br />

cachay?, pa mí no significaba nada, y aunque me significó mucho en la parte humana haber<br />

sido no sé po, haber tenido talleres infantiles haber tenido acceso a las casas cachay?,<br />

hablar con los papás más que con los cabros chicos que ese era el enganche con las casas y<br />

puta ir a jugar y a estar dos horas con ellos hueón pa hacerlos feliz en su pobreza y no atinar<br />

a que los viejos hueón se hicieran responsables <strong>de</strong>l problema, salieran a la calle a dar po<br />

hueón. ¿Cachay? Entonces había en mi interior ya había esa contradicción, que todavía la<br />

veo en el trabajo social que se arma po si la hueá es tan fácil armar.<br />

P: ¿Y esa hueá cómo fue cambiando como en tu trabajo ya en la población, en la<br />

cuestión cultural, que me imagino fueron talleres pa niños cosas así, y eso como fue<br />

cambiando <strong>de</strong>spués?<br />

R: Porque la contingencia se fue poniendo más <strong>de</strong>nsa. O sea yo a los 15 años participé<br />

en mi primera, en mi primera huelga <strong>de</strong> hambre ¿cachay? 15 años, en un Iglesia. O <strong>de</strong><br />

repente las mismas, estas hueás volando a bajo altura, dándonos pencazos pa abajo no sé si<br />

eran balines <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra, porque antes eran unas balas <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra culiás que tiraban o eran<br />

balas hueón, siguiéndonos arrancando hasta la Iglesia pa po<strong>de</strong>r escon<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong>spués <strong>de</strong><br />

haber parao unas barricadas en la Pincoya. Entonces el nivel <strong>de</strong> pelea se fue más,<br />

317


avanzando un poquito más rápido. Y ahí te empezaste a <strong>de</strong>sligar un poco <strong>de</strong>l trabajo social<br />

eh con niños hueón, que era muy valorable y siguen siendo pero yo tenía otra necesidad<br />

más que inquietud, yo sabía que había que dar no más po. O sea haciendo hueás <strong>de</strong> pen<strong>de</strong>jo<br />

hueón, no sé po nosotros nos acordamos un día con un amigo que una vez pa un 11 <strong>de</strong><br />

Septiembre cuando el gorila culiao se paseaba <strong>de</strong> la Moneda hasta el Diego Portales hueón<br />

nosotros en el centro con unos afiches <strong>de</strong> “asesino” hueón y lleno <strong>de</strong> sapos por todos lados,<br />

en esas condiciones andábamos po cachay la poca, la poca, no sé po el poco miedo que<br />

teníai. O <strong>de</strong> repente transportando unas botellas pa una actividad por el paseo Ahumada y<br />

veíai un cantor popular que duraba 5 minutos hueón y llegaban los pacos y vo te sentabai<br />

en las mochilas con las botellas viendo al hueón, en la Plaza <strong>de</strong> Armas, paseo Ahumada,<br />

¿cachay? No había, yo te digo no había una instancia i<strong>de</strong>ológica, yo te digo yo soy <strong>de</strong>l 71 o<br />

sea el 83 yo tenía 13, 14 años, el 83 más o menos, <strong>de</strong> cuando empezó toda la irrupción<br />

social callejera. Cachay a esa edad la agarré.<br />

P: Y ya como, ya como en términos <strong>de</strong> la resistencia ya <strong>de</strong> lo que tu <strong>de</strong>cí <strong>de</strong> empezar a<br />

dar, ¿Cómo empezó a surgir eso, cómo empezaste a organizarte, con quién te contactaste?<br />

R: Con gente, específicamente con gente <strong>de</strong> las Juventu<strong>de</strong>s Rebel<strong>de</strong>s y <strong>de</strong>l MIR. Ahí fue<br />

el enganche más fuerte. Yo tengo <strong>de</strong> repente una historia que siempre la cuento al loco, <strong>de</strong><br />

repente, como éramos pocos <strong>de</strong> confianza y amenísima era arriesgado, vo podíai ser <strong>de</strong>l<br />

MIR pero nunca pescabai un fierro, ¿cachay? Porque eran elegidos con varita mágica los<br />

hueones que estaban en condiciones, por su personalidad, por su postura, ¿cachay? Te<br />

elegían y te iban fogueando en otras cosas. No sé po yo te digo, no me acuerdo que edad<br />

tenía, estaba bien chico. Me dijeron un punto hueón que tenía que llegar a una hora exacta<br />

hueón, me compraron mi gran reloj, esos <strong>de</strong> cuarzo no sé cómo se llamaban esas hueás. A<br />

la hora exacta hueón un amigo me dijo “haber pongámonos la hora los dos juntos, listo<br />

estamos, a esta hora en tal parte”. Avenida México me acuerdo, un poquito más abajo.<br />

Llegué a la hora hueón, llegué como media hora antes. Me paseaba por todos lados no<br />

cachaba ni una hueá si con cuea yo ando en micro hasta Mapocho po hueón si estudiaba en<br />

la Pincoya, cachay y <strong>de</strong> repente llega una camioneta, me dicen la contraseña y me pasan un<br />

bolso como <strong>de</strong> marino, cachay esos bolsos sacos <strong>de</strong> marino. Puta y ni ubicaba a los hueones<br />

po, me lo eché al hombro y me fui po hueón. Y en la micro me tocaba la hueaita, curioso po<br />

hueón, una hueá así como un candado, me tocaba la hueá, que hueá. Venía tibia, “que hueá<br />

será esta hueá”. Llegaba a la casa entro a la pieza, cerré la puerta, dormía con mi hermano<br />

amenísima, un poco mayor. Hasta que huevié, hasta que abrí el hueveo, ¿cachay?, ya<br />

cuando saco una hueá que “conchesumadre con esta hueá me pilla mi vieja me echa<br />

cagando, capaz que me la quite y me la leve a los pacos”, ¿cachay? hueás locas. Y <strong>de</strong>spués,<br />

hueás que pasaban mucho, muchos infantilismos culiaos que <strong>de</strong>jaban la cagá. Le pasaban<br />

fierros a hueones muy chicos. En la Pincoya hubieron cagazos tremendos <strong>de</strong> gente <strong>de</strong>l PC<br />

318


por pasarle fierros a hueones muy chicos y se andaban pegando la quiebrá entre los amigos<br />

y un balazo hueón, un loco muerto hueón, ¿cachay? Y mi hermano también un poco<br />

proclive a la hueá, a las hueás políticas hueón, un día llegó quebrando, se había encontrado<br />

unas pistolas en el consultorio hueón. Contó su hueá, “cierra la puerta” me <strong>de</strong>cía el hueón y<br />

mostraba la pistolita culiao yo la miraba y yo le hice, la hueá po, <strong>de</strong> ser un poco más que tu<br />

hermano y toda esa hueá: le muestro la hueá, ¿cachay? Cierra la puerta esa hueá no valen<br />

na, había sacao el colchón culiao <strong>de</strong> espuma que le había hecho un tajo “esta hueá sí que es<br />

po”.<br />

Hueás así se fueron dando y <strong>de</strong>spués ya con el fogueo y la formación que te daban hueón<br />

que, era romántica la hueá po, era otra hueá. Eran muy locas, o sea <strong>de</strong> repente ibai a hueás<br />

que no sabíai a lo que ibai, ¿cachay? Y te enseñaban y la hueá era romántica, era loca la<br />

hueá. O sea llegai a un curso don<strong>de</strong> no le veí la cara ningún hueón, veí puros ojos, lo único<br />

que escuchai son voces, intentai guardarlas. Y no cachay quien chucha son, tu tata, tu<br />

hermano al lao, no sabíai ni una hueá. Y <strong>de</strong>spués te ibai pa la casa a intentar utilizar las<br />

hueás que te habían entregado po hueón. Había un romanticismo culiao bien simpático, y<br />

<strong>de</strong> esas hueás empezabai a hacer uso en las primeras barricadas po hueón, ¿cachay? Cortes<br />

<strong>de</strong> calle, las salidas, empezar a tomar, a usar uso <strong>de</strong>l chequeo y el contra chequeo hueón,<br />

que <strong>de</strong>spués la hueá se hacía una hueá que pa mí era un hueveo po, o sea darse una vuelta<br />

por la casa antes <strong>de</strong> entrar hueón. Las técnicas <strong>de</strong> mirar para atrás pa que el sapo culiao no<br />

cache que lo estay sapeando. Andar preocupao <strong>de</strong> no sé po, cuantos autos pasaban por tu<br />

casa, era una hueá, una hueá así como sicopática (risas), cachay la hueá, paranoica así<br />

pesao.<br />

P: Y… ¿Qué buscabai tú en el fondo con esta acción más violenta o más directa, con los<br />

cabros?<br />

R: En un principio cuando chico era solamente dar mi rabia, pero <strong>de</strong>spués cuando fui<br />

cachando un poquito más ya había la necesidad <strong>de</strong> transformar, ¿cachay? eh y por ahí viene<br />

la contraparte y un poco la rabia y el anti-PC chileno que uno se va generando en el<br />

interior: cuando tu querí construir una hueá diferente cuando veí que están las condiciones<br />

pa hacerlo y verte frustrado y mamarte la <strong>de</strong>rrota hueón, fue traumante, ¿cachay? Como te<br />

digo al principio la hueá era visceral, la hueá era dar, no era taquilleo como el <strong>de</strong> ahora o el<br />

<strong>de</strong> otros años, sino que teníai al enemigo visual todos los días en televisión, radio, en la<br />

parte física en tu población con los milicos con sus caritas pintás hueón que era terrorífico<br />

ver cuando los hueones subían, que era terrorífico enfrentar a los hueones porque vo sabíai<br />

que no estaban tirando balines <strong>de</strong> goma, ¿cachay? Pero había una necesidad <strong>de</strong> construir po,<br />

cachay. Ya un poquito más gran<strong>de</strong> 16 años, 17 años, había una necesidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>struir pa<br />

construir, no había otra, ¿cachay?<br />

319


P: ¿Y esa construcción en qué la viste tú, en qué se materializó en cierta medida?<br />

R: En nada, no po si fuimos <strong>de</strong>rrotados, así me siento.<br />

P: Pero por ejemplo ya, igual para allá vamos un poquito, no sentí que construyeron por<br />

ejemplo en las relaciones sociales con los cabros…<br />

R: Sabí qué, en ese tiempo sí lo había. De hecho, hablando <strong>de</strong> mi población, la gente que<br />

está trabajando hoy día socialmente en la Pincoya somos los mismos hueones <strong>de</strong> los 80, los<br />

mismos hueones <strong>de</strong> los 80, ¿cachay? Don<strong>de</strong> habían diferencias con algunos personajes que<br />

militaban en otras hueás que yo no creía hueón, ¿cachay? Y hoy día estamos juntos,<br />

¿cachay? En la población había una suerte muy bonita que hoy día se perdió, está la hueá<br />

<strong>de</strong> las calles, <strong>de</strong> las casas abiertas, don<strong>de</strong> veíai vecinos hueón que se pasaban a la casa <strong>de</strong>l<br />

vecino y cubrían sus necesida<strong>de</strong>s, había una hueá <strong>de</strong> solidaridad natural hueón, ¿cachay? Y<br />

hoy día nada.<br />

P: Entonces por ahí entonces, nosotros por ahí vamos como que igual nos han repetido<br />

que “no no se ha construido nada que nos <strong>de</strong>rrotaron”, pero nosotros venimos con la volá<br />

optimista <strong>de</strong> que igual construyeron algo po<br />

R: Si po pero es que por qué <strong>de</strong> repente, yo creo que voy a hacer uso <strong>de</strong> la gente que dice<br />

que no se construyó nada es porque no se mantuvo. O sea cuando tu hablai <strong>de</strong> construcción<br />

es porque tení una hueá sólida y se mantiene en el tiempo, ¿cachay?<br />

P: Pero en ese tiempo igual e vivenció algo distinto…<br />

R: si po, si po yo creo que mucho antes <strong>de</strong> que yo me sintiera llamado a trabajar<br />

socialmente, ¿cachay? Si había una vinculación directa por ejemplo con los sectores<br />

cristianos avanzados, ¿cachay? Si había una relación con la Iglesia hueón, don<strong>de</strong> a pesar <strong>de</strong><br />

que vo erai mirista hueón, eh vo podíai entrar a la Iglesia, el cura, el cura con ten<strong>de</strong>ncias<br />

teólogo <strong>de</strong> la liberación hueón, y podíai enfrentar no sé po sus espacios, su iglesia a la<br />

dictadura, don<strong>de</strong> te pasaban la iglesia pa hacer peñas. Entonces había una relación <strong>de</strong><br />

hermandad y cuidado mutuo, ¿cachay? En el mismo, en la misma guerra que se daba<br />

regularmente en la población con el po<strong>de</strong>r hueón, con los milicos en su momentos, los<br />

pacos casi no estaban eran puros milicos, había una solidaridad <strong>de</strong>l vecino. Vo podíai<br />

arrancar por las calles y veíai siempre las puertas abiertas meterte pa <strong>de</strong>ntro aunque<br />

encapuchao. Pero porque sentí, <strong>de</strong>cí, porque digo yo, por qué la gente dice que no se<br />

construyó nada, porque <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l 88, ya las puertas se te cerraron, la gente <strong>de</strong>jó <strong>de</strong> creer.<br />

En ese tiempo todos creían que habían posibilida<strong>de</strong>s y ya todos <strong>de</strong> alguna u otra forma<br />

habían vivido la fuerza y el miedo que generó la dictadura, cachay entonces estábamos<br />

todos en la misma, ¿cachay? La Pincoya fue, puta hueón, todos nuestros viejos fueron <strong>de</strong><br />

320


una u otra forma eh, no sé po apaleados por él, por la dictadura valga la redundancia. Todos<br />

ellos pasaron por las 7 canchas hueón, todos ellos pasaron por el colador <strong>de</strong> los vecinos<br />

para acá, los vecinos para allá, el miedo, el toque <strong>de</strong> queda, los milicos en tu puerta, o la,<br />

los jeeps con los fusiles apuntando a una calle con cabros chicos jugando a la pelota hueón,<br />

¿cachay? Entonces yo creo que había otra vivencia otra historia, una historia en común<br />

entre el hambre, la miseria, el miedo y la rabia. Entonces por en<strong>de</strong> la Población puta vo<br />

podíai pasar por todos lados, yo te digo a esa edad yo andaba con unos bolsos <strong>de</strong> cuero<br />

hermosos a la loma a la chucha para arriba don<strong>de</strong> hoy día no podí pasar a esa hora po,<br />

Don<strong>de</strong> todos te conocían. Don<strong>de</strong> tu podíai hablar hueón, como erai, <strong>de</strong> alguna otra forma<br />

trabajabai en hueás sociales, te metiai para acá conversabai con el vecino te invitaba a su<br />

casa tomabai su tecito con él conversando. Te agra<strong>de</strong>cían las hueás que hacíai por sus hijos.<br />

Y eso era bacán po hueón, pero no po<strong>de</strong>mos hablar <strong>de</strong> que construimos. O sea, tuvimos<br />

algo levantado pero hubo el meo terremoto po, se cayó todo o sea no construimos nada y lo<br />

que construimos lo construimos mal porque hoy día veí la Población y gran parte <strong>de</strong> las<br />

poblaciones, los dueños <strong>de</strong> los Estados locales son <strong>de</strong> <strong>de</strong>recha po, los mismos hueones que<br />

combatimos. Entonces no construimos nada, y o que se construyó fue cimientos culpaos<br />

pencas po. Don<strong>de</strong> a lo mejor la gran equivocación fue habernos avocado al trabajo<br />

territorial a concho y haber mantenido ahí el trabajo, el po<strong>de</strong>r popular en la Población po.<br />

Pero no se hizo, y no se pudo hacer tampoco porque habían otras condiciones, vo teníai que<br />

<strong>de</strong>fen<strong>de</strong>rte no más po, o sea no podíai construir po. Si nosotros teníamos un centro cultural<br />

y a los 3 días teníai a los pacos haciéndote allanamientos cargándote que teníai algunas<br />

clínicas clan<strong>de</strong>stinas. A los 13 años con un auto afuera en tu casa, salíai a comprar pan<br />

cacao <strong>de</strong> miedo, tu vieja como no cachaba la hueá me mandaba a comprar pan, yo no quería<br />

ir y me sacaba la chucha que fuera a comprar pan y cacao <strong>de</strong> miedo capas que a la vuelta no<br />

vuelva po, ¿cachay? Entonces no podíai hacer nada, como pa haber hecho un cimiento<br />

fuerte, sólido po, vo teníai que <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>rte no más<br />

P: Pero igual, no sé po, por lo que me estay diciendo, claro a pesar <strong>de</strong> que no fue<br />

construcción, igual se vivenció a partir <strong>de</strong> la necesidad, una cosa distinta, valores distintos,<br />

tu mencionaste la solidaridad<br />

R: Si po, la solidaridad, puta la necesidad <strong>de</strong> ayudar al amigo que no tiene comida, las<br />

ollas comunes fue una hueá muy hermosa, ¿cachay? A pesar <strong>de</strong> la tristeza que significa<br />

estar ahí, y ver la pobreza extrema hueón, pauperismo en la familias, ver ahí la dignidad <strong>de</strong><br />

la gente, con la que iba y trabajaba sin ni un peso hueón, pa levantar no sé po unos 6 fondos<br />

<strong>de</strong> comía pa la población, es una hueá exquisita e impagable…La solidaridad po entre<br />

hermanos. No había diferencias.<br />

321


P: Y ponte, me queda dando vuelta una pregunta, pensando así como que valores<br />

podríamos profundizar, me salió el rollo por ejemplo, la felicidad, ¿cómo vivían la felicidad<br />

y buscaban entre uste<strong>de</strong>s?<br />

R: Sabí que, lo que yo te <strong>de</strong>cía <strong>de</strong> nante, o sea tener la posibilidad <strong>de</strong> sentirte eh un<br />

aporte hueón, ya erai feliz. O sea si alguien me pregunta hueón si yo sufro por haberme<br />

mamao <strong>de</strong> los 13 años hueviando, y haberme perdío no sé po, haberme ganao los<br />

castañazos <strong>de</strong> mi viejos, o los apaleos <strong>de</strong> los pacos, y el miedo y todas las hueás que sentí…<br />

no po hueón, yo lo que soy ahora es producto <strong>de</strong> eso, o sea por en<strong>de</strong> ese proceso pa mí fue<br />

terriblemente feliz. Porque lo que te hace ser feliz como humano es lo que te va, dando a<br />

ti… o sea no sé po, llevar un queque hueón pa una navidad popular hueón y ver que los<br />

cabros chicos están contentos, era una hueá pero, llegai a la casa y no querí más po. O sea<br />

porque qué podí hacer pa sentirte feliz. Puta no sé po, los primeros enamoramientos <strong>de</strong> esas<br />

fechas hueón, pero había, la felicidad mía era no sé po, tener la posibilidad <strong>de</strong> cortar la calle<br />

y que ni un hueón fuera a trabajar pa que el paro se hiciera real po. Mantener dos días <strong>de</strong><br />

paro en Santiago <strong>de</strong> <strong>Chile</strong>, era la hueá más feliz po. O sea que te mandaran aun corte <strong>de</strong><br />

calle en el centro, transportando unas cajas, bencinas y toda la hueá, y que la hueá se<br />

concretara y bien: tss, te ibai pa la casa lleno toda la semana, ¿cachay? Entonces la felicidad<br />

no la podí, no sé po, hoy día pue<strong>de</strong> ser una buena fiesta pachanguera con los chico Trujillo,<br />

el día Domingo tení un buen recuerdo pa contarlo más a<strong>de</strong>lante, pero en ese tiempo eran<br />

otros niveles <strong>de</strong> felicidad po, <strong>de</strong> repente hasta comer rico, ¿cachay? Un pollito asado<br />

¿cachay? O chorearse, el viejo culiao que vendía las ovejas pal 18, pal año nuevo vendía<br />

ovejas y andaba tenía sus pollos, se creía campesino el viejo culiao, robarte un par <strong>de</strong><br />

gallinas y llevárselas a tu vieja, era una exquisitez po, ¿cachay? Jajajaja, era así la hueá po,<br />

con hueás tan mínimas erai feliz. Unas zapatillas Power loco, o unas Tigre hueón, unas<br />

Dolpin con olor a plátano hueón que <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> los 3 días no te las podíai poner, cachay<br />

esos niveles <strong>de</strong> felicidad teníai, unas zapatillas Zenda con mallas, eran bacanes po.<br />

Entonces había otro nivel <strong>de</strong> felicidad po, en la parte interna la felicidad más rica era<br />

sentirse un aporte hueón pa la gente, amenísima como yo no tenía tanta la necesidad pa mí<br />

erra todo entrega entonces toda la gente te miraba y te daba la mano a tu corta edad, o<br />

cuando veíai, llevababai un pen<strong>de</strong>jo a la escuela, cachay esa hueá pa mí era puta, era el<br />

hueón más gran<strong>de</strong> a pesar <strong>de</strong> ser el hueón más chico, cachay en la Población.<br />

M: Oye y fuera un poco <strong>de</strong> la órbita personal, ¿Cómo veíai que esas cosas que<br />

mencionabai <strong>de</strong> la resistencia o <strong>de</strong> la vivencia <strong>de</strong> cosas distintas a la dictadura, cómo te<br />

satisfacía quizás tus necesidad, cómo veíai que eso pasaba en el resto <strong>de</strong> la juventud que<br />

quizás no tenía la misma necesidad como <strong>de</strong> “dar? ¿Qué sentiai que se diferenciaba <strong>de</strong> ti, <strong>de</strong><br />

esos cabros?<br />

322


R: Es que habían, habían como yo te <strong>de</strong>cía <strong>de</strong> nante, yo, yo en mis tiempos libres jugaba<br />

su pichanga loca, y en los <strong>de</strong>más tenía agenda copada <strong>de</strong> reuniones todos los días a todas<br />

las horas, ¿cachay? Entonces, puta tu veíai gente que no estaba ni ahí con el proceso,<br />

¿cachay? No entendían más que nada. Tampoco, es que me imagino que en sus propias<br />

casas a partir <strong>de</strong>l miedo hueón, no se comentaba el tema tampoco y estaban esperando que<br />

por inercia la hueá cambiara. Y… y puta yo te digo, en qué se diferencia, o qué sentía con<br />

respecto eso, <strong>de</strong> verdad lo mismo que siento eso. No reimporta mucho. Si uno saca la<br />

cuenta somos tan poco los hueones que estamos, que están peleando regularmente y son<br />

tantos los beneficiados quejón que si te poní a pensar “puta por qué lo hago si estos<br />

hueones no hacen nada hueón”, pero naturalmente te evoca a seguir dando po, ¿cachay? O<br />

sea tu los veíai, <strong>de</strong> repente podíai mirar con un poco <strong>de</strong> envidia hueón el disfrute que tenían<br />

los locos mientras yo andaba no sé po escondido, amargao, y amenísima echándome el peso<br />

<strong>de</strong> la responsabilidad <strong>de</strong> sus problemas po hueón. Y eso lo mismo que pasa ahora. O sea yo<br />

te digo, a veces pensaba yo, todavía <strong>de</strong> repente digo “puta yo <strong>de</strong>bí haber sido un hueón<br />

común y silvestre”, la gente que no hace nada que no se preocupa <strong>de</strong> estas hueás: común y<br />

silvestre. Se levantan, duermen, se levantan, comen, cagan, trabajan y hacen lo mismo<br />

todos los días. Pero <strong>de</strong> alguna u otra forma a pesar <strong>de</strong> esos problemas económicos los locos<br />

tienen una hueá que yo no tengo, los locos viven sin una preocupación, viven solamente<br />

con la preocupaciones <strong>de</strong> ellos, pero yo vivo con la preocupación <strong>de</strong> todos po hueón, tengo<br />

un cargo culiao, un peso encima, que me lo impuse o me lo impusieron mis vísceras y lo<br />

cargo. Me hago responsable <strong>de</strong> todas las hueás. Siempre digo: “el hueón que se da cuenta es<br />

responsable. El hueón que no se da cuenta no tení na que sacarle en cara. Pero el hueón que<br />

sí se da cuenta es responsable, o sea si yo me doy cuenta que la hueá está mal y no hago ná<br />

soy un hueón <strong>de</strong> mierda. Pero si no me doy cuenta, pasai piola. Entonces <strong>de</strong> repente mirai<br />

por la micro: “puta puros hueones iguales, puros silvestres, comunes y silvestres”. Pero <strong>de</strong><br />

repente veí su carita por ahí, su carita diferente, su ropa, que dominaba por sobre la otra<br />

vista, ¿cachay? Entonces eso <strong>de</strong> repente podría sentir con la relación <strong>de</strong> la juventud en su<br />

momento, pero yo te digo que igual, sitien cierto había mucha juventud inorgánica, pero en<br />

los momentos <strong>de</strong> pelea, al igual que ahora, que hay muchos más inorgánicos que antes, se<br />

ven reflejados en la calle cómo las vísceras los tira a hacer la mismas hueás que hacía yo a<br />

los 13 años, ¿cachay? Por eso veí tanto pen<strong>de</strong>jo que no entien<strong>de</strong> porque lo hace,. Hay una<br />

actitud sociológica me imagino no sé cómo interpretarlo, que internamente hueón lo incita a<br />

que tiene que estar ahí. Y lo mismo que hací ahora, le dan a los pacos hueón, como la<br />

imagen <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r sin darse cuenta hueón y le dan, le dan, le dan: las mismas hueás que yo<br />

hacía a los 13 años. Entonces va bien la hueá po jeje.<br />

P: Y ponte, siguiendo la lógica como <strong>de</strong> esta vivencia que “vivieron”, eh ponte, la<br />

autonomía la autogestión, cosas así ¿las viviste tú?<br />

323


R: Sabí que, en ese tiempo había mucha plata hueón. Había mucha plata te lo digo, Eh<br />

había mucha mano pa ser trabajo, mucha posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> levantar hueás <strong>de</strong> la nada. Había<br />

muchas ONG, internacionales hueón. Yo te digo yo tenía 15 años y <strong>de</strong> repente me<br />

mandaban un listado así hueón <strong>de</strong> diferentes organizaciones <strong>de</strong> ONG hueón con nombres<br />

<strong>de</strong> personas y vo ibai y con la pura labia te conseguíai dineros pa hacer trabajos culpaos.<br />

Caleta, si aquí en Santiago yo creo que habían por lo menos unas 50, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el CODECU,<br />

que es la única hueá que está quedando allí en Ban<strong>de</strong>ra, y otras , un montón <strong>de</strong> nombres<br />

culiaos alemanes hueón, ¿cachay? Había mucha, <strong>de</strong> hecho en la Pincoya había gente <strong>de</strong><br />

Alemania, hueón, suecos, suecos no me acuerdo mucho, que los hueones habían levantado<br />

una clínica en la Población. Y los hueones te pasaban plata. Los mismos partidos políticos,<br />

yo me cagaba <strong>de</strong> la risa…igual en mi hueá yo <strong>de</strong>cía <strong>de</strong> repente” estos culiaos, cuanta plata<br />

sacan”. Iba a hablar no sé po, con el guatón Guayacán que es un hueón que vive en<br />

In<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, José Hidalgo se llama, un hueón que era Izquierda Cristiana y hoy día es<br />

<strong>de</strong>l PS, cuando lo pillé un día le dije yo “vo no vendiste conciencia, vendiste estómago<br />

culiao, porque en la IC no ibai a ganar moneas, pero en el PS ahora podí seguir llenándote<br />

la guata” Guatón hidalgo, un viejo conocío, se tiró como alcal<strong>de</strong> <strong>de</strong> In<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia el año<br />

pasao, las últimas elecciones y ese hueón, puta… si el sueldo mínimo <strong>de</strong> ese tiempo era no<br />

sé po me imagino que eran 10 mil pesos, una hueá así vo ibai y <strong>de</strong>cíai “oye guatón<br />

necesitamos plata pa hacer esto…”, “cuánto necesitai”, “o sé po, 7 lucas”´, “toma”,<br />

cachay?, corta. No había la hueá <strong>de</strong> ahora que tení que hacer unas porotos pa sacar un par<br />

<strong>de</strong> lucas, o tení que inventar un grupo cumbianchero en la Población pa sacar unas lucas.<br />

No había necesidad si había cualquier plata.<br />

P: Entonces en términos <strong>de</strong> autogestión, en el trabajo cultural ¿no hacían activida<strong>de</strong>s<br />

para financiarse?<br />

R: No, yo creo que no, nada. La única autogestión que se empezó a dar fue <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>,<br />

fue en el proceso <strong>de</strong> conseguir lucas pa mantener la resistencia. Se empezó a dar la lógica<br />

<strong>de</strong> la guerra interna, ¿cachay? Que por un lago le cagabai sicológicamente, puta tu teníai<br />

acceso a meterte en los bastiones <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r económico <strong>de</strong> los hueones, en los bancos, pa<br />

po<strong>de</strong>r mantener, no sé po, las casas, la gente que trabajaba las 24 horas pa la revolución po<br />

¿cachay? Don<strong>de</strong> había que mantener locos que trabajaran en el día, o sea vo eri padre <strong>de</strong><br />

familia y te necesito las 24 horas <strong>de</strong>l día en esta hueá, le hacen un sueldo po. Es como los<br />

locos <strong>de</strong> la Chacón. Los locos nunca han pintao un lienzo gratis, esos hueones son<br />

trabajadores y el PC les paga mensualmente a ellos sus lucas, pa que estén todo el día<br />

haciendo afiches y los pegan, ¿cachay? Y en toda la órbita era lo mismo, ¿cachay? Guatón<br />

Guayacán, yo <strong>de</strong>cía “este hueón no trabaja, anda todo el día hueviando por la Izquierda<br />

Cristiana y ¿De adon<strong>de</strong> saca tanta plata?”: Ya, los suecos mandaban más plata que la cresta,<br />

dólares hueón, con dólares hueón pfff. Las peñas que se hacían nos sé po eran pa mantener<br />

324


el nexo político, dar los discursos, eran sus ratos <strong>de</strong> jolgorio hueón, <strong>de</strong> la juventud que<br />

intervenía ese medio, <strong>de</strong> pegarte tus bailes.<br />

M: ¿O sea que en vez <strong>de</strong> juntar plata la peña era pa hermanarse más?<br />

R: Claro, yo te digo que, nosotros curando trabajáramos en la Pincoya en los centros<br />

culturales hueón, yo veía un hueón que soñaba, porque el hueón soñaba, y <strong>de</strong>cía “sabí que<br />

me gustaría hacer aquí un recital <strong>de</strong> Woodstock aquí en la población”, “ya po hagámoslo”,<br />

“ya, ¿Cuándo?, este otro sábado” ¿cachay? Y estábamos a 5 días y <strong>de</strong> adon<strong>de</strong> hueón no<br />

teníamos ni un peso y ya yo hacía los afiches “Woodstock en la Pincoya”, cuando veíai<br />

llegar camiones con estas hueás <strong>de</strong> escenario hueón amplificación y meta bandas, tu<br />

Woodstock, ah la montonera <strong>de</strong> hueá, era Woodstock esa hueá 3 días y sin ni un peso. De<br />

adon<strong>de</strong> hueón: si había plata. Por lo menos yo conocí, en mi sector, la gente que conocí si<br />

habían moneas.- Ahora yo te digo en la parte… cuando empezó… que ese era el sector más<br />

humanista <strong>de</strong> la hueá, más humano. La Izquierda Cristiana específicamente. El otro sector<br />

cuando yo conocí a la gente <strong>de</strong> las Juventu<strong>de</strong>s Rebel<strong>de</strong>s, la gente <strong>de</strong>l MIR, claro había<br />

necesidad <strong>de</strong> recuperación pa mantenerse, aunque igual llegaban hueás <strong>de</strong> afuera.<br />

P: Y como en términos <strong>de</strong> autonomía territorial, sentiste que se dio el sentimiento como<br />

<strong>de</strong> autonomizar literalmente la Población.<br />

R: sabí que no, en ese tiempo no había, no estaba. Una que en ese tiempo no existía tanta<br />

comuna, o sea la… la división territorial <strong>de</strong> los sectores con más comunas fue pa per<strong>de</strong>r la<br />

fuerza, porque antes Conchalí era toda esta hueá para arriba, ¿cachay? Entonces éramos<br />

todos uno. O sea pa mí era lo más normal estar vinculado a la gente <strong>de</strong> la Ángela David,<br />

cachay lo que hoy día es recoleta o la gente <strong>de</strong>l Cortijo e In<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, ¿cachay? No había<br />

una… una suerte <strong>de</strong> sentirse autónomo por ser parte <strong>de</strong> un sector <strong>de</strong>terminado. Esa hueá<br />

que como que se levantaron las fronteras territoriales internas y era todo un todo, ¿cachay?<br />

No como ahora que vo hablai <strong>de</strong> Huechuraba, no sé po, <strong>de</strong> La Victoria…<br />

M: ¿Pero sin embargo en esa época la fuerza igual se <strong>de</strong>terminaba por ser <strong>de</strong> la Pincoya,<br />

o por ser <strong>de</strong> otro lado, en cosas prácticas, por dón<strong>de</strong> vivís tú en el fondo?<br />

R: claro, específicamente porque había un trabajo histórico. O sea la Pincoya hasta la<br />

fecha <strong>de</strong> hoy sigue siendo una <strong>de</strong> las poblaciones más combativas, históricamente. Pero<br />

organizacionalmente ya no es nada. La Villa Francia, también la historia la levanta,<br />

¿cachay? Cuántos internacionalistas llegan a trabajar a la Villa Francia o a la Victoria,<br />

cuántos internacionalistas llegan a trabajar a Huechuraba, ¿cachay? Digo internacionalistas<br />

gente <strong>de</strong> otras comunas que llegan a trabajar ahí, por un poco <strong>de</strong> intentar no sé po, retomar<br />

<strong>de</strong> agarrarse o aferrarse <strong>de</strong> ese pedazo histórico <strong>de</strong> la población, ¿cachay? O sea hablar <strong>de</strong><br />

325


la Pincoya no es <strong>de</strong>cir lo mismo que a lo mejor <strong>de</strong> Renca, políticamente hablando, <strong>de</strong><br />

luchas, ¿cachay? Tiene otra connotación, ¿cachay? Ahora, si había sectores fuertes, que<br />

eran sectores por ejemplo y que no específicamente tenían que ser la gente que trabajaba<br />

vinculada al mismo sector. Por ejemplo en la Pincoya estaban muy tomado por la gente <strong>de</strong><br />

la Izquierda Cristiana y <strong>de</strong>l PS, ¿cachay? No había mucho… trabajo rojo y negro en la<br />

Población, pero sí en la Victoria y la Villa Francia, ¿cachay? Entonces no había esa<br />

relación específica. O sea <strong>de</strong> repente la historia te levantaba y te generaba autonomía<br />

histórica: “La Pincoya”. Pero…, puta yo trabajaba en todos lados, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Santiago Centro<br />

hasta acá al frente, ¿cachay?, la Ban<strong>de</strong>ra. No había esa hueá <strong>de</strong> pjjj…<br />

P: Y más allá <strong>de</strong> una autonomía territorial, como <strong>de</strong> <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r tu territorio, una<br />

autonomía con respecto al sistema, <strong>de</strong> cómo se vivió, si está el sistema , esta la dictadura<br />

que plantea, el consumo, la moda, el individualismo, el miedo toda la hueá, ¿hubo<br />

autonomía con respecto a eso? ¿Sintieron que vivieron cotidianamente algo distinto a lo<br />

que proponía la dictadura?<br />

R: Uno es bien poco objetivo, porque tu hablai <strong>de</strong>s<strong>de</strong> tu punto <strong>de</strong> vista como trabajador<br />

social pa mí era así la vida, pero tú no podía hablar por la generalidad <strong>de</strong> tu población,<br />

¿cachay? Pero si po si había una suerte, <strong>de</strong> hecho el mismo consumo era diferente, se<br />

hacían los comprando juntos, don<strong>de</strong> <strong>de</strong> alguna u otra forma estaba la posibilidad una <strong>de</strong><br />

adquirir insumos para tu vida, por ejemplo la compra <strong>de</strong> comestibles, sin ser parte <strong>de</strong> las<br />

gran<strong>de</strong>s ca<strong>de</strong>nas, bueno entre comillas, las ca<strong>de</strong>nas <strong>de</strong> venta <strong>de</strong> alimento, don<strong>de</strong> había una<br />

suerte <strong>de</strong> no sé po, 20 familias que se juntaban hueón y compraban entre ellas hueón con<br />

sus propias pocas platas y había una suerte <strong>de</strong>… <strong>de</strong> hacerse a un lado, o sea yo no voy a<br />

comprar al mall, voy a compra a la ganga, ropa americana, ¿cachay? Esa hueá. Si podíai<br />

sentirlo pero en la parte general no la podí tanto evi<strong>de</strong>nciarlo, porque vo estabai sumido en<br />

el trabajo político y social no más po<br />

P: Claro, pero <strong>de</strong> alguna u otra manera igual al vivíai.<br />

M: Bueno… estamos bien yo creo, <strong>de</strong> repente algún otro aporte personal<br />

R: No, yo creo que recapitulando, mira yo estoy aquí en esta hueá <strong>de</strong> los 13 años y la<br />

instancia que te incita a hacer trabajo social fue la vivencia <strong>de</strong> la pobreza y la necesidad en<br />

mi casa.<br />

M: Quizás una aclaración, porque ya el 86 fue el terremoto <strong>de</strong>l trabajo social y político<br />

R: Pa mí, pa otros no<br />

326


M: Claro, ¿ qué pasó ahí, quizás no sólo en ti, que viste que sucedió ahí en la población<br />

y como <strong>de</strong> alguna forma pudo haber sobrevivido algún germen que se halla manifestado<br />

<strong>de</strong>spués en la década <strong>de</strong>l 90, 2000?<br />

R: Lo que pasa es que el 86 se te cayeron los sueños porque fuiste <strong>de</strong>rrotado. Después<br />

entre el 86 y el 88 fue la peor hueá, don<strong>de</strong> hubo el <strong>de</strong>smantelamiento, don<strong>de</strong> hubo una hueá<br />

proclive a hacer soñar a la gente a través <strong>de</strong> un proceso que no era el mío iban a haber<br />

cambios, ¿cachay? Entonces toma con fuerza y se hace cargo <strong>de</strong> las luchas la Democracia<br />

Cristiana hueón, y la unificación <strong>de</strong> los partidos que estaban en contra <strong>de</strong> la dictadura y<br />

hacen soñar a la gente que era el medio posible, el medio político la solución, o sea el<br />

medio político pa solucionar los problemas. Claro, <strong>de</strong> alguna otra forma sacabai al gorila <strong>de</strong><br />

encima hueón, <strong>de</strong>l cargo por un tiempo, ¿cachay? Pero mis sueños se frustraron po hueón,<br />

¿cachay? Y más encima ya no servía nada lo que tu habiai construido, ¿cachay? Entonces<br />

automáticamente los mismos hueones te <strong>de</strong>strozaron el trabajo social en la Población, ya no<br />

era necesario porque la alegría ya estaba y en los 90 te tildaron <strong>de</strong> hueón loco no más po<br />

hueón. O sea las primeras barricadas <strong>de</strong>l 11 <strong>de</strong> Septiembre en el año 90 con el Aylwin<br />

encima era una hueá estúpida po. Don<strong>de</strong> había 10 locos <strong>de</strong>fendiendo una barricada po<br />

hueón, hueones tontos hueón po, corríai por la población y las puertas se te cerraban. Onda<br />

las calles se te hacían interminables y los pacos corriendo y 10 hueones <strong>de</strong>fendiendo una<br />

barricada. O sea la gente, hubo un <strong>de</strong>sprecio hacia nuestra acción. Un error político se paga<br />

con 20 años, 30 años, y esto se está contando ahora po, cuenta los años. 25 años la<br />

Concertación estuvo no, cachay?, un error político 25 años. Don<strong>de</strong> la gente <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> soñar y<br />

hoy día recién vuelven a brotar los sueños frente a la necesidad. O sea pa mí es terrible ver<br />

a la población sin organización y todavía lo es, a mí me llega a dar pena hueón. Yo le doy<br />

un espaldarazo al movimiento estudiantil que es la que <strong>de</strong> alguna u otra forma han<br />

intentado levantar la estructura social <strong>de</strong> nuevo. Don<strong>de</strong> veí a los mismos viejos culiaos que<br />

se fueron pa la casa creyéndose el cuento llegar a las marchas en la población, y los mirai<br />

“Y vo todavía en la misma?, sipo”, ¿cachay? O sea la hueá pa mí es terrorífica, o sea yo<br />

digo ahora que todos podrán pensar y hablar <strong>de</strong> este movimiento social culiao que está<br />

avanzando <strong>de</strong> acuerdo a las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l individuo pero que se fortalezca porque si no se<br />

fortalece esta hueá se va a ir a la chucha otra vez en unos 6 años más.<br />

P: Me queda una hueá, como pa recordar un poco el tema <strong>de</strong> la resistencia, que quizás<br />

pueda ser un poco redundante, pero en términos organizativos en tu núcleo, don<strong>de</strong> tu<br />

trabajabai, en ese tiempo ¿Cómo era, cómo se juntaban, cómo se llamaban?<br />

R: Bueno la coordinación era física, hoy día tení teléfono e internet. Antes con cuea<br />

teníai teléfono y el único teléfono que teníai era el <strong>de</strong> la se<strong>de</strong> <strong>de</strong> la unidad vecinal que te<br />

cobraba una gamba por los 3 minutos, entonces el contacto cotidiano era regular, ¿cachay?<br />

Y cada, cada, cuando trabajaba yo como un poco como más militante en el cuento, la<br />

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elación era <strong>de</strong> 2, 3 personas porque más allá era… No y cada célula se componía <strong>de</strong> 3, 4<br />

personas, cachay era diferente el nivel <strong>de</strong> organización que teníai porque 4 personas eran<br />

importantes, un individuo ya podía armar trabajo territorial po, cuando sumabai 6 locos<br />

automáticamente teníai que dividirte, ¿cachay? La nuclearización, no sé si será el término<br />

correcto, se daba a nivel central, ¿cachay? Con un responsable local, encargado <strong>de</strong> trabajo<br />

<strong>de</strong> pobladores, estudiantil, <strong>de</strong> trabajadores…<br />

M: Una organización más militante…<br />

R: claro, es que como yo te <strong>de</strong>cía en <strong>de</strong> nante yo creo que gran parte <strong>de</strong> la gente que se<br />

organizaba en esos años, no había, no estaba el individuo, siempre estabai vinculado a. Si<br />

eri parte <strong>de</strong> un centro cultural, ese centro cultural tenía nombre y apellido y también tenía<br />

paños encima. Ningún centro cultural se levantaba por hecho, ¿cachay? Ni en los sectores<br />

eclesiásticos, por lo menos mi vivencia. Si tu pertenecíai a un centro cultural<br />

automáticamente erai parte <strong>de</strong>. A mí siempre me han hueviado por ser parte <strong>de</strong> la Izquierda<br />

Cristiana, ¿cachay? A los 13 años qué conciencia política tení, con cuea sabía yo que era<br />

una hueá netamente humanista, más que religiosa la hueá po, porque yo <strong>de</strong>cía que no creía<br />

en Dios, entonces yo estaba en una hueá humanista no más. Y la relación era diferente a la<br />

<strong>de</strong> ahora, <strong>de</strong> hecho hasta esa hueá se ha ido perdiendo, porque los medios <strong>de</strong> comunicación<br />

que tení ahora te hacen sentir tan cercano a tus amigos y tení contacto todos los días con los<br />

hueones pero a través <strong>de</strong> esta hueá no más po. Se te olvidó el tono <strong>de</strong> voz <strong>de</strong>l loco, se te<br />

olvidó su cara, o cuando lo veí físicamente el hueón ha cambiado y no te hay dado cuenta<br />

porque las fotos que tiene son <strong>de</strong>l año <strong>de</strong>l ñauca, ¿cachay? En ese tiempo no po hueón<br />

porque vo teníai la obligación <strong>de</strong> andar visitando regularmente a tu gente y más si erai<br />

encargado <strong>de</strong> po, si era tu pega. Amenísima tu pega, te hablaban <strong>de</strong> planes quinquenales<br />

don<strong>de</strong> tu obligación era tener no sé cuantos militantes <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> 5 años, y teníai que por<br />

obligación si teníai 15 locos, cada loco tenía la obligación <strong>de</strong> sumar a 10. entonces vo<br />

contestabai no sé po con 55 locos, ¿cachay? Pa tu trabajo, y vo teníai que llegar con los 10<br />

locos, convencío o no convencío teníai que llegar con los hueones si no valiai callampa.<br />

P: Ya y como pa ir cerrando, qué fue pa ti la resistencia contra la dictadura, si fue<br />

meramente un enfrentamiento contra el po<strong>de</strong>r o también se gestó alguna cosa por abajo, si<br />

la resistencia fue pa ti dar dar dar, o también hubo otra cosa, soñar, pensar…<br />

R: Eh, yo soñaba, pero en esas condiciones no podí soñar cuando te están puro dando,<br />

entonces la palabra está bien dada, resistencia es resistir nomás, resistir y construir es<br />

diferente. Pero en ese momento, en la parte más álgida <strong>de</strong> la época, vo teníai que<br />

<strong>de</strong>fen<strong>de</strong>rte, <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>rte y dar, pero pensar en construcción, <strong>de</strong>spués cuando fuiste generando<br />

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las contradicciones internas y externas, vo podíai soñar en una posibilidad <strong>de</strong> cambio,<br />

radical. Pero antes, los primeros años, la hueá pa mí era resistir ante la furia no más po y<br />

esa hueá significaba andar por la calle asustado como loco hueón, o andar sacando hueás<br />

que no te correspondía a la edad que no te correspondía hueón, ¿cachay? Pa mí era, en ese<br />

tiempo era solamente dar, dar no más. Ahora, más a<strong>de</strong>lante cuando fui creciendo<br />

políticamente e i<strong>de</strong>ológicamente, fui creando la condición <strong>de</strong>l sueño, pero abruptamente<br />

abortado el 86, igual como pue<strong>de</strong>n caer ahora los estudiantes si le hacen caso al PC,<br />

jajajaja. Pero es bacán tener ese pedazo <strong>de</strong> historia en el cuerpo…<br />

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Entrevista Individual Semiestructurada<br />

Nombre: Ricardo Aguirre<br />

Fecha: 2010<br />

Lugar: Servicio Médico Legal, Oficina <strong>de</strong> Ricardo.<br />

Observaciones: Entrevista realizada a las 12 hrs en la oficina <strong>de</strong> Ricardo<br />

R: Ricardo (entrevistado)<br />

M: Marcelo H.<br />

P: Pablo Z.<br />

M: Bueno, partir cachando que sentiai que veiai tu en el contexto <strong>de</strong> dictadura<br />

R: En lo personal, yo empecé a los 13 en está hueá, en el 83 cuando empecé<br />

orgánicamente funcionando. Entonces yo pienso que sinceramente el instinto es lo que te<br />

hace intentar separarte automáticamente <strong>de</strong> tu infancia normal, <strong>de</strong> jugar hasta los 16 en ese<br />

tiempo, y te hace tomar acciones o vincularte con gente que estaba en otra po ¿cachay?<br />

Tu vida era la calle directamente, la cotidianeidad <strong>de</strong> la pobreza la vivía a todo ritmo<br />

¿cachay? Entonces, lo que me incita en un principio, a pesar <strong>de</strong> venir <strong>de</strong> una familia que no<br />

tuvo necesida<strong>de</strong>s económicas tan groseras, ni <strong>de</strong> infraestructura, porque <strong>de</strong> hecho yo vivo<br />

en un sector que “entre comillas” era el barrio alto <strong>de</strong> La Pincoya. Don<strong>de</strong> están los pacos,<br />

don<strong>de</strong> empieza la Pincoya específicamente, se llama Santa Victoria, y se llama sí porque<br />

esos no fueron toma, fueron, eh terrenos comprados por los propios habitantes cachay y<br />

construcción individual. Entonces… mi vida era diferente a la… en infraestructura y en<br />

necesida<strong>de</strong>s no era tan marcado, comparado al resto <strong>de</strong> La Pincoya, no era así. Entonces mi<br />

condición, pa no generalizar, fue diferente porque viendo lo que había, <strong>de</strong> que éramos más<br />

po<strong>de</strong>rosos económicamente, eh, <strong>de</strong> a poquitito fui vinculándome. La gran oportunidad que<br />

se me da es que <strong>de</strong> repente conocí un personaje que trabaja en colonias urbanas, que hasta<br />

el día <strong>de</strong> hoy en las poblaciones que son grupos <strong>de</strong> cabros que van a jugar, les llamo los<br />

pipiripao jajajaja, o sea que entretienen una día a la semana y se van pala casa. Hacen<br />

talleres, juegan, es una hueá <strong>de</strong> distracción no más. Y me incluí con este personaje que era<br />

<strong>de</strong> la Izquierda Cristiana, ahí uno cacha <strong>de</strong> repente, entrai por instinto y empezai a buscar<br />

lí<strong>de</strong>res, imágenes <strong>de</strong> personas, ¿cachay? Y te vay educando.<br />

R: Cuando empiezo a trabajar a los trece años, me pongo a trabajar en la villa <strong>de</strong> la<br />

Pincoya. Ahí la necesidad fundamental que era levantar el tejido social. La Pincoya siempre<br />

ha tenido esto muy fuerte. Siempre ha tenido un gran terreno fértil pa hacer trabajo, o sea<br />

levantabai un camote y salían cinco. Y aprendí que el trabajo social o la vinculación con los<br />

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pobladores era re fácil, hoy día no sé porque se complican tanto en armar hueás sí, bastaba<br />

salir a la calle con una guitarra, chantarse en una esquina y automáticamente tenías a 10<br />

cabros chico, automáticamente un taller infantil, como eran chicos. Y como mi misión era<br />

que los niños eran un instrumento para entrar a la casa, cosa que no hacían las colonias<br />

urbanas, que no hacen hasta el día <strong>de</strong> hoy, pescan al cabro chico, lo entretienen y se van pa<br />

la casa. Esto funcionaba diferente, era pescar los cabros chicos, porque cada cabro chico era<br />

una casa, y una casa la multiplicabai por cuatro, y teníai tss, un abanico <strong>de</strong> gente pa po<strong>de</strong>r<br />

trabajar. La i<strong>de</strong>a mía era entrar a la casa. Entonces ahí, mi misión, mi necesidad<br />

fundamental fue <strong>de</strong> repente que me dio la posibilidad <strong>de</strong> mirar mi realidad <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un nivel<br />

más alto que mis amigos, cachay cuando tení la capacidad <strong>de</strong> mirar por la pared <strong>de</strong>l vecino<br />

y ver su necesidad y vincularte con esa necesidad, cachay hacerla tuya: te moví,<br />

instintivamente sin una i<strong>de</strong>ología que te marcara, si no el instinto, lo que conversábamos el<br />

otro día.<br />

R: Entonces yo creo que mi primera instancia partió como instinto <strong>de</strong> clase, por intentar<br />

hacer algo, por estar aburrío <strong>de</strong> lo que se estaba viviendo. Yo igual sufrí la pobreza extrema<br />

en su momento, o sea mi viejo igual trabajaba en un buen, un buen trabajo, pero la empresa<br />

quebró y nos cambió la vida. O sea, mi vida, les comentó esto a mis hijos que hoy día a sus<br />

16 años la pasa re bien, y yo a la edad <strong>de</strong> él andaba haciendo ollas comunes. Y antes <strong>de</strong><br />

irme a la escuela en la tar<strong>de</strong>, me levantaba a las 9 <strong>de</strong> la mañana pa ir a conseguirme hueás<br />

en la feria pa hacer una olla común pa estudiar… y pa la escuela me iba, pasao a humo y<br />

así po, era todos los días…difícil. Entonces yo creo que la instancia fue eso po; y el qué<br />

hacer pa organizarse, estaba a la or<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l día. O sea levantar centros culturales en las<br />

poblaciones era re-fácil. Hacer trabajo en la Iglesia, porque teníai la posibilidad <strong>de</strong> meterte<br />

en algunos espacios que la Iglesia te daba para po<strong>de</strong>r “empantallar” tu trabajo. A diferencia<br />

<strong>de</strong> hoy día, nosotros teníamos al enemigo visible todo el día, la repre encima, el hambre, la<br />

pobreza extrema, cuando empezai a cachar basura en la población, hay <strong>de</strong>masiadas<br />

necesida<strong>de</strong>s. No sé qué pasa, que don<strong>de</strong> hay más pobres, hay más suciedad en la calle, ¿te<br />

hay dado cuanta <strong>de</strong> esa hueá? Te paseai por La Pincoya… los medios basurales en la calle.<br />

Entonces, <strong>de</strong> ahí parte o sea, la necesidad fundamental era esa, primero instintiva y<br />

<strong>de</strong>spués cuando te vay agarrando vay cachando otros temas que también te representan. Por<br />

ejemplo el tiempo <strong>de</strong> enseñanza media, que me toco junto el proceso <strong>de</strong> municipalización<br />

<strong>de</strong> los liceos, cachay?, el 86 fue esa hueá más o menos. Pero al principio <strong>de</strong>l 83 pa<br />

a<strong>de</strong>lante… una <strong>de</strong> las cosas buenas que fue ser chico en ese tiempo es que la repre no te<br />

calaba tan fuerte y teníai más posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> escapar, porque la vinculación que tenía<br />

cuando pase el primer paso, cuando le corté el hilo con los pipiriperos, la primera imagen<br />

que tenía yo <strong>de</strong> Elmer, <strong>de</strong> mi amigo, cuando empecé a pensar y a <strong>de</strong>finir mi historia,<br />

empecé a vincularme hacia otra gente. Eh, no es que no le halla comprado, eh la parte<br />

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humana que si son re buenas, pero en la acción directa tu no podí hacerte el hueón en una<br />

población y… y pasar por la pobla diciendo eh “la teología <strong>de</strong> la liberación”, cuando al lao<br />

te están dando camotes. Era hueá <strong>de</strong> ver la película que se llama “Ya no basta con rezar” y<br />

esa hueá había que hacer directamente, que la IC no tenía. Más bien no tenía un peso<br />

poblacional <strong>de</strong> eso. Entonces yo puedo asumir que con los jerarcas <strong>de</strong> esa hueá, yo puedo<br />

asumir que me sirvió bastante.<br />

Pero, lo que pasa es que en ese tiempo habían vinculaciones con otros…, no habían<br />

específicamente trabajos exclusivos <strong>de</strong> la IC, si no que había una coalición don<strong>de</strong> llegaba<br />

gente <strong>de</strong>l PC, mirista, <strong>de</strong>l EGP, hueón. Entonces te empezabai a vincular… y se te habría el<br />

abanico. Entonces mi necesidad era dar po, no era andar predicando por la Iglesia que había<br />

que tener una postura <strong>de</strong> cristiano, <strong>de</strong> tener una postura cristiana pa hacer la revolución.. no<br />

hueón aquí no había tiempo pa esa hueá, había que dar nomás.<br />

M: Y cuando tu empezabai ya como a vincularte con otros cabros y con otros , no sé po,<br />

al principio en la IC la gente era más vieja, pero <strong>de</strong>spués empezaste también a cachar con<br />

cabros <strong>de</strong> la misma edad? , no sé po<br />

R: Sipo, en ese tiempo, cuando ya, en mi población se armaban hartas agrupaciones <strong>de</strong><br />

gente <strong>de</strong> mi edad en ese tiempo, un montón. Pero todos eran centros culturales .Era como<br />

el nicho más legal que te daba la posibilidad <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r trabajar en la población y era como<br />

la parte más sana, porque por ahí por <strong>de</strong>bajo también se elegía con varita quienes iban a<br />

hacer el trabajo más <strong>de</strong>nso po, y esa era la imagen como pa limpiar al personaje cachay,<br />

que pasaban a otros niveles que era <strong>de</strong> repente lo que andabai buscando<br />

P: ¿Y eso estaba bien vinculado con la Iglesia no, eso más cultural?<br />

R: Al principio, si porque tenían los espacios cachay, todos los espacios que se te daban<br />

pa po<strong>de</strong>r trabajar y ahora, todas las agrupaciones <strong>de</strong>…, yo digo siempre que por la edad<br />

que teníamos, la poca experiencia, la poca educación que teníamos, nos generaba hacer<br />

trabajos que hoy día podrían ser terriblemente “pipiripao”, <strong>de</strong> entretención. Boletines,<br />

documentos, talleres infantiles, que era lo más fuerte ¿cachay? Pero ninguna vinculación…<br />

por lo menos <strong>de</strong> mi edad ¿cachay? , al trabajo político con… no sé po con los trabajadores,<br />

con los cesantes <strong>de</strong> la población, con la gente no hueón, no la viví. Bueno, mi niñez <strong>de</strong> los<br />

80, mi juventud <strong>de</strong> los 80 estaba vinculada al trabajo <strong>de</strong> jóvenes, entonces cual era el<br />

nicho?, las agrupaciones culturales, los territorios liberados que eran agrupaciones<br />

musicales que nos tomábamos las calles, ¿cachay? Y eso específicamente y más todo el<br />

apoyo que había <strong>de</strong> abajo, <strong>de</strong> la estructura militante, porque yo también fui militante.<br />

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Entonces, automáticamente a la vinculación <strong>de</strong> niño jugando a la revolución, no era tanto,<br />

o sea, tu teníai que <strong>de</strong>dicarte si érai militante, al trabajo con viejos.<br />

P: ¿Militante <strong>de</strong> qué?<br />

R: Del MIR, hasta el 2001<br />

M: Ah mierda, caló hondo.<br />

R: Claro, directo. Entonces era, <strong>de</strong> los 14<br />

M: ¿Y a qué edad te hiciste militante <strong>de</strong>l MIR?<br />

R: Del 85 más o menos. De ahí más a<strong>de</strong>lante empezai a hacer hueás que no teníai… y <strong>de</strong><br />

repente pienso ahora, <strong>de</strong> repente no quemé mi juventud po. O sea cuando mis amigos<br />

jugaban a la escondida, los feos culiaos <strong>de</strong> antaño, no sé po me tiraban a una esquina a un<br />

punto y no sabíai a que hueá ibai y <strong>de</strong> repente te pasaban un saco hueón y te lo llevabai en<br />

la micro y... como cabro chico, tanteando qué hueá era, cuando cachabai que la hueá tenía<br />

un tubo…. Conchetumare ¿cachay? En que hueá me metí, como lo meto a mi casa.<br />

Entonces ya a los 14, 15 años ya tení una actitud más militante, más cuadrá hueón,<br />

don<strong>de</strong> el hueón que andaba curao en la pobla, militante curao lo cuestionabai a control y<br />

cuadra, buscando al hombre nuevo no podí andar curao en la población. Entonces tenía una<br />

visión más cuadrada.<br />

Ahora… como te digo todos los instrumentos que se armaron en la población parten <strong>de</strong><br />

la necesidad eh, <strong>de</strong> intentar buscar el qué hacer, la gran palabra que <strong>de</strong>cí siempre, siempre<br />

andai buscando, hasta el día <strong>de</strong> hoy, qué hueá levantar. Y ahí estaba la mano con todas las<br />

cosas. Eh, meterse, vincularse con las tomas <strong>de</strong> la población, automáticamente teníai que<br />

entrar eh, con los niños, porque la población estaba cercada policialmente y pocas<br />

posibilida<strong>de</strong>s te daba la gente <strong>de</strong> acercarse, por miedo po hueón. O sea salir en la pobla en<br />

la noche significaba, eh no sé po, no tenerle miedo al jeep con los milicos arriba<br />

apuntándote con sus putos fierros, dos milicos por cada calle, ¿cachay? Y era bacán eso pa<br />

un cabro chico, me gustaba a mí la adrenalina. Porque <strong>de</strong> repente se sabía que había<br />

allanamiento, cortaban Vespucio con Recoleta, que era el único acceso a La Pincoya, vo<br />

cachabai que habían amigos con sus cosas guardadas po. Puta mis trece años cachay, chico,<br />

nosotros éramos el reflejo, me lo dijo una vez un milico, nosotros éramos el reflejo, los<br />

hijos <strong>de</strong>l tiempo <strong>de</strong> Allen<strong>de</strong>: <strong>de</strong>snutríos hueón, flacos hueón, imagínate a un cabro chico <strong>de</strong><br />

15 años, flaco hueón , así pa la cagá y yendo a la casa <strong>de</strong> un compañero así sacando unos<br />

cositos que habían guardado, una mochila con ropa escolar y pasando por todos los milicos,<br />

y ahora me acuerdo que los miraba les daba la mano con cara <strong>de</strong> hueón jajajaja y los<br />

333


milicos te agarraban pal hueveo que erai cabro chico y pasabai con los fierros pal otro lao.<br />

A los trece años cachay?, había una vinculación tal vez no i<strong>de</strong>ologizada, si no que había<br />

una obligación visceral <strong>de</strong>l hacer, ¿cachay?<br />

M: No sé si te sentiste presionado, peor tuviste esa necesidad <strong>de</strong> adscribirte <strong>de</strong> forma<br />

seria a esa agrupación militante<br />

R: Lo que pasa es que individualmente yo sentía que el proceso <strong>de</strong> trabajos sociales eran<br />

muy infantil pa lo que se tenía que hacer, ¿cachay? Yo no estaba dispuesto a andar<br />

entreteniendo niños, no porque no me gustase, porque lo seguía haciendo y los sigo<br />

haciendo hasta el día <strong>de</strong> hoy, ¿cachay? Pero si había la necesidad <strong>de</strong> organizarse con una<br />

postura más fuerte pa po<strong>de</strong>r dar, te estaban dando todos los días, tu no podís quedarte con el<br />

puro camotazo.<br />

P: Pero antes <strong>de</strong> empezar a militar con ese diagnóstico <strong>de</strong> empezar a dar, ¿nunca se dio<br />

esa discusión como <strong>de</strong> formar una militancia más social más que un partido, un movimiento<br />

político más armado? O sea, si alguna vez con tus amigos <strong>de</strong> pobla dijeron como nos<br />

organizamos para hacer algo.<br />

R: Es que como te <strong>de</strong>cía, mi infancia en un sector entrecomillas medianamente burgués,<br />

entonces mi nexos con La Pincoya eran nulas. Cuando llegué a la Pincoya si empezamos a<br />

crear cosas, pero… pa mi eran infantiles po, cachay?, no eran infantiles, si no que era… era<br />

como con un carácter muy cultura, muy pasiva po hueón… o sea… estamos pa la cagá pero<br />

intentemos darle felicidad a los niños, ¿cachay? Y a mi interiormente esa hueá no me<br />

servía. Yo me vinculaba siempre, o sea mi vinculación con este personaje, porque no fui<br />

militante <strong>de</strong> la IC. Si estuve bastante tiempo en procesos <strong>de</strong> formación, <strong>de</strong> pre militancia<br />

¿cachay?, <strong>de</strong> formación más que nada, automáticamente cuando me sedujo, no se po, me<br />

sedujo eh las Juventu<strong>de</strong>s Rebel<strong>de</strong>s Miguel Enríquez… PJJJ, chao, éste era mi nicho, aquí<br />

caí… ¿cachay?<br />

P: Y ahí ¿cómo llegaste a lo otro?<br />

R: Eh, <strong>de</strong> la IC a la ...en estas instancias <strong>de</strong> encuentros que habían entre personajes, no<br />

sé po discutir sobre los <strong>de</strong>rechos humanos, que hacían en Iglesias hueón, teníai que entrar<br />

piola cada cierta hora... y ahí un amigo, un cabro joven sentao… puta <strong>de</strong> qué colegio soy,<br />

puta yo también y ahí tututu, vinculaciones, <strong>de</strong>spués tu inventabai reuniones pa hacer... pa<br />

tener una posibilidad <strong>de</strong> juntar a estos pesadilla y tener una reacción más violenta, o teníai<br />

acciones <strong>de</strong> agitación… eh estudiantiles po ¿cachay? Automáticamente esa necesidad <strong>de</strong><br />

po<strong>de</strong>r dar, ¿cachay?, te hacía… o te ibai a poner el celibato y el pañito y darle la hostia y<br />

334


trabajar como hermano, compañeros, o ibai directamente al choque. Por lo menos mi<br />

proceso <strong>de</strong> IC fue eso, o sea te digo cuando chico era bacán porque el loco me enseñó<br />

caleta, tuve vinculaciones con viejos que hasta el día <strong>de</strong> hoy <strong>de</strong> repente los topai y son<br />

históricos <strong>de</strong> la IC, pero… pero pa mí, ni ahí po, yo tenía necesidad <strong>de</strong>… comenzar a tirar<br />

el vómito más fuerte. Porque o no entendía como nadie reaccionaba si veíais que tu vecino<br />

lo veíai dando vuelta <strong>de</strong> las 12 el día hasta las 2 y puta vo comiai, salía a la calle y puta el<br />

loco estaba ahí parao con el mismo terno, con el mismo traje, con las mismas ganas <strong>de</strong><br />

comer ¿y comiste?, no po, ¿cachay?, puta lo llevai pa la casa, mamá… ¿cachay? Entonces<br />

no podíai, si a loco puta tení hambre bailemos un rato, ¿toquemos charango? No podíai<br />

hacerte el hueón, sabíai que vo mismo que teníai la posibilidad… no podí, ¿cachay?<br />

M: Bueno como ya hay <strong>de</strong>scrito cual fue tu visión interna, <strong>de</strong> cual fue tu propio proceso,<br />

pero quizás me gustaría ver cual fue tu visión <strong>de</strong> ver a los otros jóvenes, por ejemplo a los<br />

otros jóvenes que tu veíais que no se interesaban tanto en la militancia, pero que estaban<br />

participando, iban al choque…¿o esa participación estaba limitada por la militancia?<br />

R: No, mira en realidad la militancia política la veíai en los que organizaban el cuento,<br />

pero pa hacer número no más. PC loco, caudillo en las poblaciones… ¿cachay?, pero gran<br />

parte <strong>de</strong> la gente que estaba en el interior no tenía, no tenía militancia, era específicamente<br />

pintar… yo le <strong>de</strong>cía en ese tiempo alivianar el alma, ir a trabajar con los niños y hacer más<br />

feliz su pobreza, porque gran parte <strong>de</strong> los que estamos ahí teníamos necesidad. Entonces<br />

nos juntábamos ahí, unas tribus, nos juntábamos los que teníamos las mismas<br />

necesida<strong>de</strong>s… pero… al interior <strong>de</strong> éstas organizaciones, un poco lo que fue quebrando<br />

<strong>de</strong>spués el manoseo, o la instrumentación que le daba… los partidos propios fue haciendo<br />

<strong>de</strong>caer el tejido social <strong>de</strong> las poblaciones. O sea que llegarai tu a la población sin tener un<br />

manoseo, una plantilla i<strong>de</strong>ológica y que usufructuaran <strong>de</strong> tu esfuerzo <strong>de</strong> tus ganas, <strong>de</strong> hacer<br />

trabajo social, no sé po <strong>de</strong> estar con niños, <strong>de</strong> llevarlos a escuela, <strong>de</strong> estar con niños con<br />

riesgo social, <strong>de</strong> estar con los hijos <strong>de</strong> los patos malos <strong>de</strong> la población, introduciéndolos pa<br />

que no se fueran por la misa línea <strong>de</strong> sus padres… eh, es bacán po. Pero cuando tu esfuerzo<br />

era instrumentalizado por el partido, por un dirigente <strong>de</strong> la agrupación o <strong>de</strong>l centro cultural<br />

era PC o era PS ¿cachay?, empezaba a hacer un vuelco en las políticas y rápidamente<br />

ponían nombres en las actividad o eran los convocantes a…, cuando vo con cuea cachabai<br />

quien era Vladimir Ilich Ulianov, ¿cachay?, Entonces eso fue mermando un poco y… la<br />

i<strong>de</strong>ntidad propia, claro…<br />

En las poblaciones <strong>de</strong> esas fechas hasta hoy, están las mismas ganas <strong>de</strong> hacer trabajo<br />

social, hay una necesidad fundamental en las poblaciones, me imagino <strong>de</strong>be ser en todas, la<br />

cooperatividad entre vecinos... es gran<strong>de</strong>, o sea tu hací una hueá pa embellecer tu calle, los<br />

locos están. Si querí hacer olla común vay a la feria, tení olla común, gratis, ¿cachay? Y…<br />

o vay a la toma que está allá arriba y veí que ha un loco que hacen <strong>de</strong> repente su re<br />

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úsqueda <strong>de</strong> alimenticios comunitarios pa todos, la gente está dispuesta, pero… es por eso,<br />

hay una necesidad. Es <strong>de</strong> don<strong>de</strong> vení, si esa hueá es fundamental, si al hueón que llegó<br />

claro a tomarse un espacio pa levantar una casa, hasta el día <strong>de</strong> hoy sus viejos siguen en la<br />

misma….Pero la cooperatividad ¿cachay?, por eso nacía salir a la calle a hacer un trabajo,<br />

lo que fuese. Por que antes eran miles locos, y no estoy escatimando en número, miles loco.<br />

Nosotros hacíamos hueás tan mínimas loco, festejando no sé po la Fiesta <strong>de</strong> a Tirana, que<br />

hueá po, en Santiago festejando la Fiesta <strong>de</strong> la Tirana…y <strong>de</strong>jábamos pa bajo mil quinientos<br />

cabros chicos disfrazaos bailando música <strong>de</strong>l norte, Entonces… mil quinientos cacha y esa<br />

hueá multiplícala por familias, Entonces mira lo que podíai llegar a hacer. Entonces era tan<br />

penca la hueá, era tan plano el mundo, era tan plano la fecha en que vivíamos, eh<br />

mediáticamente hueón. Entonces... eso. Malabarismo, show, bandas, pasacalle, zancos, puta<br />

llegabai con un paquete <strong>de</strong> palos <strong>de</strong> dos por dos, te haciai veinte zancos, tsss, <strong>de</strong>jabai la<br />

cagá, <strong>de</strong>jabai la cagá.<br />

M: Pero como <strong>de</strong>s<strong>de</strong> tu perspectiva <strong>de</strong> militante como veíai a los cabros que no eran<br />

militantes pero que estaban dispuestos a tener una participación quizás clave en acciones<br />

más serias, más <strong>de</strong> confrontación, ¿cachay?<br />

R: Sabí qué, honestamente, todo quién estaba organizado estaba vinculado <strong>de</strong> alguna<br />

forma al partido. Ahora como veía a los locos que no son militantes… y como te <strong>de</strong>cía el<br />

otro día, por instinto salían a la calle, por una hueá natural. Gran parte <strong>de</strong> los que<br />

participábamos en los centros culturales… gran problema que nosotros siempre hacíamos.<br />

Regularmente el PC o el PS levantaban centros culturales, masificaban, militantes y eso era<br />

todo, actuaba con la pirámi<strong>de</strong> pará ¿cachay? Eh, y como te digo, gran parte <strong>de</strong> nosotros,<br />

gran parte <strong>de</strong> un u otra forma estábamos queriendo o no vinculados al trabajo partidista, a<br />

los militantes, porque todas las políticas se <strong>de</strong>sarrollaban, no teníamos un <strong>de</strong>sarrollo<br />

i<strong>de</strong>ológico, ¿cachay? teníai que ir marcando el paso <strong>de</strong> cómo veía la estructura, ¿cachay?<br />

Hay que hacer trabajo social: los pobladores y los trabajadores.<br />

Ahora qué se hacía, por ejemplo nosotros, que hacía yo, cuando estaba en este proceso<br />

<strong>de</strong> no militante, cachay en la IC , cuando estaba en este proceso <strong>de</strong> aprendizaje como no<br />

militante, que hacía yo, entraba en seducción con mis amigos po loco. Y no sé po, yo vivía<br />

en una calle <strong>de</strong> retén <strong>de</strong> carabineros, Entonces nuestro aporte posiblemente pa funar el<br />

acceso a la Pincoya por parte <strong>de</strong> los milicos era cortar la calle <strong>de</strong> los pacos, porque si no se<br />

cortaba Vespucio, los milicos pasaban. Entonces nuestro aporte adrenalínico era cortar la<br />

calle <strong>de</strong> los pacos, que sí que era pelúo, más que pa arriba. Pero no había una… una visión<br />

individual <strong>de</strong> juntarse con individuos no militantes pa ver lo que hacíamos. Yo creo que<br />

todos los seducíos incluyéndome, era llegar en blanco, llegar con las ganas, llegar con las<br />

vísceras, y <strong>de</strong>spués te sujetai a la verdad que hasta el día <strong>de</strong> hoy llevai encima. Las vísceras<br />

que dicen <strong>de</strong> repente, que cuando vay al teatro te paran los pelos, ¿cachay? Y estas hueás te<br />

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producen con respecto a un proyecto y lo sentí, creí lo que es necesario hacer, vo vay , vay<br />

a pata pelá.<br />

P: Y eso cuento <strong>de</strong> la seducción con los amigos, en ese momento pre militante, en que se<br />

materializaba así, el corte con los pacos.... pero más en el día a día por ejemplo<br />

R: Mira sabí lo que hacía yo específicamente, como yo estaba en proceso <strong>de</strong> no<br />

militancia, yo empezaba a cachar que sucesos se daban en la población, por ejemplo en<br />

tiempo ya un poquito más avanzados, el 86, el 87 más o meno, todo ese periodo, eh, cuando<br />

ya había habido un estallido eh, confrontacional grosero, el 86 más o menos, y <strong>de</strong>spués<br />

recae paaah, lo hacen caer, puuuj, quedamos todos a poto pelao. Nosotros pensamos que la<br />

revolución iba a ser el 86, taba dado pa eso. Contradicciones sociales internas,<br />

internacionales, habían fierros, taba todo dado pal éxito. Pero la cae, la bajan, qué hice yo.<br />

P: Pero, como se organizaban, en esa no militancia, para ciertas acciones que se yo, el<br />

ejemplo <strong>de</strong> la barricada. Como se distribuían las pegas, el cuento organizativo no sé po.<br />

R: Ya, eso era re chistoso esa hueá po, el espacio el único espacio que teníai pa juntarte<br />

como con permisividad, entrecomillas, eran los sectores que la Iglesia te daba. Nosotros<br />

ocupábamos el espacio que, digo nosotros porque éramos un grupo, <strong>de</strong> todos <strong>de</strong> ese periodo<br />

no militante, en ese periodo se aparecían hartos personajes. Ocupábamos una hueá que se<br />

llamaba “la casa <strong>de</strong> vidrio”, que era una volá que está en la iglesia que está junto a los<br />

pacos<br />

M: ¿Y esto que año era más o menos?<br />

R: 85, 86, el periodo <strong>de</strong> la subida, <strong>de</strong>l realce, <strong>de</strong> la… <strong>de</strong> la crisis, proceso <strong>de</strong> repliegue<br />

fuerte que <strong>de</strong>spués le hicieron el bajó. 86 más o menos el clímax <strong>de</strong> la hueá, psssh <strong>de</strong>spués<br />

cae. 86 más o menos. Nosotros llegábamos a esa hueá nos juntábamos en la calle<br />

regularmente. Se citaba una hora, intentábamos ser conspirativos, hueá que no era porque<br />

éramos pen<strong>de</strong>jos, con cuea teníai reloj, no íbamos a ser hueones pa andar viendo la hora<br />

tampoco. Entonces <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> clase noma pá. Como habían horarios exactos, todo<br />

cachábamos que <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> clase a las 1.30 más o menos tipin dos. Y llegábamos ahí po, o<br />

sea y todos los elementos que se necesitaban pa una barricada, nos organizábamos, no<br />

habían lí<strong>de</strong>res. Había creadores <strong>de</strong> i<strong>de</strong>as. Salían i<strong>de</strong>as y venía el esfuerzo <strong>de</strong> todos pa po<strong>de</strong>r<br />

concretarlas po: las peinetas, los amarres, cachay?, los amarres <strong>de</strong> caída pa los pacos hueón,<br />

¿cachay? Y se daba en forma natural todos los requerimientos que se generaba. El insumo<br />

salía <strong>de</strong> nuestros bolsillos, que eran mínimos.<br />

337


P: Oye y esa i<strong>de</strong>a que cómo se pasa <strong>de</strong>l acto simbólico a lo más confrontacional. Entre<br />

medio <strong>de</strong> eso, cómo se relacionaba tu militancia <strong>de</strong> partido con esas instancias más<br />

cotidianas, con los vecinos por ejemplo. ¿Cómo se daba eso?<br />

R: Es que es natural po. Mira yo siempre he dicho que por eso no ando con el cuento <strong>de</strong><br />

las ban<strong>de</strong>ras, porque las ban<strong>de</strong>ras <strong>de</strong> otra forma andan con los amigos separándolos un<br />

poco. Separando a los iguales ¿cachay? Y ahí te dai cuenta que llegue quien llegue con<br />

diferente color, cuando vo le veí la parte humana al trabajo: vay pal mismo lao. Vo <strong>de</strong>cí que<br />

hueá? Porque hueá pelea conmigo. O te sumai hueón, podí tener diferencias en la<br />

construcción, podí tener diferencias con algún mo<strong>de</strong>lo económico. Pero la necesidad que<br />

tenemos los pobladores es la misma. Tengai el color que tengai.<br />

Sabí que lo único que generaba estas diferencias <strong>de</strong> colores era cómo marcabai la<br />

actividad pa los colores que represenestabai po. Hueá estúpida po. De repente haciai, un<br />

malón social, el pueblo le canta a violeta, una hueá folclórica Entonces teníai el permiso<br />

más o menos, se tocaba charango y en vez <strong>de</strong> una barricada, los pacos te <strong>de</strong>jaban. Entonces<br />

mandaban los afiches, y empezabai a mirar fijamente los afiches y veíais un dibujo que<br />

tenía atrás el ancla: un hueón <strong>de</strong> la jota ¿cachay? Wuaaaa váyanse a la chucha. Entonces era<br />

así pero, cuando tu haci un trabajo pero sin ser un militante hasta el día <strong>de</strong> hoy igual que en<br />

esos años, yo te <strong>de</strong>cía el otro día aquí han nos han cambiado algunas hueás pero, lo hací<br />

igual. Tu podí levantar el trabajo que sin tener el peso <strong>de</strong> un ban<strong>de</strong>ra. Hoy algunos han<br />

entendido que tu no podí utilizar el trabajo social en beneficio <strong>de</strong>l partido, si o que a la<br />

inversa: nosotros tenemos que utilizarnos. Ellos estaban a nuestro, <strong>de</strong>berían servirnos a<br />

nosotros, no nosotros a ello<br />

Lo que pasa es que tu veíais como el partido te <strong>de</strong>cía, si te <strong>de</strong>cían que teníai que<br />

organizar a los trabajadores, puta como lo hací si tu eri cabro y tení que hablar con un<br />

obrero: te mandaban a la chucha. Pero que haciai?, con su hijo ¿cachay? Entonces la hueá,<br />

por ahí va el punto <strong>de</strong> la casa a la política. Y más que pa seducir i<strong>de</strong>ológicamente, tu veíais<br />

una abanico <strong>de</strong> protección: uno, te ibai limpiando, con tu manto que te haciai como <strong>de</strong><br />

trabajador social, pero teníai una casa. Y si teníai que escon<strong>de</strong>r un saquito…había un<br />

abanico <strong>de</strong> protección. O si teníai que arrancar <strong>de</strong> repente en la protesta, que te abría la<br />

puerta? Te ve el tío arrancando ¿cachay? Pssshhh, compare!<br />

Más que intentar seducirlo, eso es lo que te <strong>de</strong>cía, aquí no estamos por <strong>de</strong>jar a un Miguel<br />

político, i<strong>de</strong>ológico que haga como la acción. Cuando <strong>de</strong>cían que al pueblo le falta<br />

conciencia, no hueón si la gente no es tonta. No enten<strong>de</strong>rán lo que quieren conseguir, pero<br />

si saben, tienen claro quiénes son. Entonces lo que hay que conseguir que los locos<br />

escuchen sus tripas y nada más. Aquí no hay que tener la… tener como quimeras,. No<br />

hueón nos quieren tener i<strong>de</strong>ologizados hueón, hablando el medio discurso ¿cachay?, con el<br />

338


Corán aquí hueón, con el manifiesto comunista en la mano, discutiendo a Marx, Hegel,<br />

poniendo en práctica la teoría <strong>de</strong> Lenin en la calle, con la respuesta perfecta <strong>de</strong>l que hacer,<br />

tay loco hueón. Si los locos tienen que seguir siendo pobladores, lo único que tienen que<br />

apren<strong>de</strong>r es a no <strong>de</strong>jarse pasar llevar<br />

Entonces… eso era el…. Los procesos o sea que, no hay diferencia al <strong>de</strong>l ochenta al <strong>de</strong><br />

ahora, sigue siendo lo mismo, nos seguimos equivocando en las mismas hueás. Cuando no<br />

hay una vinculación directa con el sujeto real <strong>de</strong> la población empezai a inventar como lo<br />

hacíamos nosotros. Aaah hagamos una hueá no sé po, una comparsa y hacemos un baile en<br />

la calle. Puta la mansa cagá, todos bailando, aaah <strong>de</strong>jando la cagá. Pero había un aporte<br />

político con esa hueá? Si lo había po. Porque te ibai generando la confianza, ibai abriendo<br />

el abanico. Cada vez que te acercabai a una persona, te creía. Si el loco era capaz <strong>de</strong> parar<br />

una hueá con 10 tarros dos quenas, pue<strong>de</strong> hacer lo que quiera. No habían fierros pero había<br />

chatarra. Y la gente tenía esa percepción. Y <strong>de</strong>spués tu utilizabai esa entre comillas<br />

utilizabai esa posibilidad que te daba la población <strong>de</strong> confianza, para no sé po anclar<br />

activida<strong>de</strong>s, un acto en la calle don<strong>de</strong> podíai hablar las políticas que tú creiai que<br />

representasen: la pobreza, el <strong>de</strong>recho a la casa, la posibilidad <strong>de</strong> tomarte un terreno en la<br />

Pincoya, lo hicimos tres veces <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la gran toma.<br />

M: ¿Y eso lo organizaban con bases juveniles o con viejos?<br />

R: Puros cabros, lo gran<strong>de</strong>s cagazos. Sabí que nosotros tuvimos poco tiempo, sin <strong>de</strong>cir<br />

nada, nosotros empezamos a trabajar en la práctica directa. Cuando cambió esta hueá <strong>de</strong><br />

gobierno el 88, cuando salió Aylwin, dijimos ahora tenemos tiempo pa educarnos, <strong>de</strong>spués<br />

<strong>de</strong> seis años, para educarnos. Hueá… nos hicieron cagar hueón. Pero si el trabajo social<br />

llegó hasta cuando se ganó el no po ¿cachay? Y <strong>de</strong> ahí, a la concertación don<strong>de</strong> se inhibió<br />

el trabajo social porque era peligroso tener al pueblo organizado, nos hicieron cagar po. El<br />

PC sacó a todos los centros culturales <strong>de</strong> la población, ¿cachay?<br />

Nosotros en los ochenta, nosotros éramos hijo <strong>de</strong> la dictadura loco, nosotros no tuvimos<br />

posibilidad más que el instinto pa salir a la calle, y todo lo que se hizo a nivel juvenil fue<br />

instintivo. En la Pincoya, y cada vez que el partido, que la ban<strong>de</strong>ra que sea<br />

instrumentalizaba el trabajo social, <strong>de</strong>jaba la zorra. El egocentrismo hueón, ¿cachay?, quien<br />

levanta más hueás, quien levanta más ban<strong>de</strong>ras en la marcha <strong>de</strong>l 11 en la población<br />

Yo digo que era instintivo, porque ah la gente <strong>de</strong> mi juventud no tenía una formación, ni<br />

una vinculación, una formación así i<strong>de</strong>ológica cuadrada, si no que el instinto te lleva a<br />

hacer hueás que hay que hacerlas por hacerlas.<br />

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No había necesidad <strong>de</strong> estar organizando a los 300 jóvenes que salíamos a la calle<br />

cuando estaban los milicos, no había necesidad, o sea yo te <strong>de</strong>cía el otro día, <strong>de</strong> 50<br />

barricadas que habían arriba, 3 eran orgánicas y la otras eran instinto. Hoy día yo diría que<br />

el 100 por ciento todas son instinto. Antes por lo menos teníai 10, organizadas diferentes,<br />

hasta bonitas y románticas. Pero eso, lo otro es instinto, sin necesidad <strong>de</strong> juntarte, el instinto<br />

te motiva a moverte, las vísceras como te digo, las vísceras te invitan a moverte.<br />

Mira cuando yo era militante, los locos <strong>de</strong>cían, cuando el MIR iba en su proceso así<br />

cayendo, 86, 87, los locos <strong>de</strong>cían que la Pincoya tenía el comité central <strong>de</strong>l MIR, y nosotros<br />

trabajábamos autónomamente <strong>de</strong>l MIR. Nosotros éramos militantes, íbamos a la reuniones<br />

al consultorio general hueón, teníamos un, como se llamaba esta hueá. En el pleno Santiago<br />

don<strong>de</strong> íbamos todos los dirigentes a hacer políticas pa la población, y cuando la Pincoya era<br />

la única que se movía. Las marchas la Pincoya wuaaa ¿cachay? Y todos <strong>de</strong>cían que el<br />

comité central estaba en la Pincoya, con nombre y apellido los que trabajábamos allá, y el<br />

comité central estaba a la chucha pa allá. Nosotros trabajábamos autónomamente. De<br />

repente a un partido <strong>de</strong> más te podíai vincular, pero la necesidad, tu sector, así es tu<br />

proce<strong>de</strong>r. Entonces buscabai por don<strong>de</strong> darle sentido a las políticas que te mandaban. Que<br />

en <strong>de</strong>finitiva era el generar el tejido social que es fundamental. O amalgamar las políticas<br />

i<strong>de</strong>ológicas que los partidos tenían. Que esos son los tejidos sociales, eso es lo que hacen<br />

los centros culturales. Amalgamar, preparar la población para <strong>de</strong> otra forma ir.<br />

P: No sentiai que <strong>de</strong> repente la dirección tapaba las soluciones concretas que los jóvenes<br />

tenían para su realidad, no sentíai <strong>de</strong> repente que eso chocaba, que entrabai en<br />

contradicción con otros proyecto.<br />

R: Si por supuesto, porque como te digo en la juventud no había un peso i<strong>de</strong>ológico que<br />

marcaba tu proce<strong>de</strong>r, había la víscera. De repente sólo por golpear a tu enemigo, la imagen<br />

<strong>de</strong> tu enemigo que eran los pacos, los milicos que querían entrar a tu población. O cuando<br />

<strong>de</strong> repente <strong>de</strong>sprotegíais, haciai una parte una planificación <strong>de</strong> protección <strong>de</strong> la población,<br />

los milicos la cortaban, <strong>de</strong>jabai la cagá pa arriba. El instinto te cegaba.<br />

Y más encima empezó a ver un po<strong>de</strong>río <strong>de</strong>l lumpen, nosotros le llamamos el lumpen<br />

proletario. Don<strong>de</strong> hasta los mismos partidos trabajaban con los patos malos en las<br />

poblaciones. El PC, el frente le pasaba los fierros a los patos malos <strong>de</strong> la población, patos<br />

malos po loco.<br />

En las poblaciones nos movíamos a puro corazón te equivocabai a cada rato. De repente<br />

corriai el riesgo <strong>de</strong> per<strong>de</strong>r gente por estupi<strong>de</strong>ces. Estabai haciendo el instinto, y vo no teníai<br />

la formación… ¿cachay? Es la típica po hueón, el instinto te incitaba a golpear con todas<br />

las <strong>de</strong>ficiencias <strong>de</strong> preparación con todo el cuento, y <strong>de</strong>spués cagabai po. Vo la tení clarito.<br />

340


Los hueones te agarraban por la espalda y te daba una instrucción, pero hueás mínimas<br />

po loco. Los locos te enseñaban no sé po, te metían a una casa, con unos fierros culiaos más<br />

pencas cachay?, te hacían <strong>de</strong>sarmarlos y luego armarlos y te hacían un mapa <strong>de</strong> la<br />

población. Pue<strong>de</strong>n ser muy bacán pa un grupo miliciano, don<strong>de</strong> todas las hueás estaban<br />

bien hechas. Pero si tu cachay que tení que hacer un barrido en la población, te pongan un<br />

mapa no sé po con los puntos, los pacos, los bomberos, las calles principales ¿cachay?,<br />

llegar con los mapas hueón y los locos te hacían hacer un trazado y <strong>de</strong>spués ir a probar en<br />

seco hueón, la actividad hueón. Era romántica la hueá ¿cachay?, era más fácil hacer esta<br />

hueá, si vo conocí las calles, era jugo po. Pero era el tiempo, si uno mira ahora fríamente la<br />

hueá era así. Pero cuando yo lo hacia pa mi era valeroso. Totalmente convencío, aunque la<br />

estuviera cagando, ¿cachay?, si había que dar, dabai.<br />

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Entrevista Individual Semiestructurada<br />

Nombre: Antonio Tropa - Toño<br />

Fecha: 22 Septiembre<br />

Lugar: Casa Central <strong>Universidad</strong> <strong>de</strong> <strong>Chile</strong><br />

Observaciones: Entrevista realizada a las 16 hrs<br />

T: Antonio Tropa - Toño (entrevistado)<br />

M: Marcelo H.<br />

P: Pablo Z.<br />

M: Nos gustaría… partiendo primero, que nos contarai qué vivíai tú como joven, que<br />

sentiai que pasaba antes <strong>de</strong> que empezarai a organizarte con otros cabros, si no que, cuando<br />

más chico cómo tu vivíai la dictadura en La Pincoya<br />

T: Claro… claro. Yo creo que , bueno era un joven normal en realidad igual por eso eh,<br />

hay cosas que son súper fuertes…bueno eso va a ser la mirada <strong>de</strong> cada uno y en forma<br />

individual… por ejemplo yo jugaba mucho a la pelota y ese tipo <strong>de</strong> cosas…. Y…servía <strong>de</strong><br />

mucha distracción y como que en realidad prácticamente… lo relacionado con la dictadura<br />

no se hablaba, en realidad había yo creo que obviamente un medio a hablar <strong>de</strong> eso, o sea no<br />

se hablaba en ninguna parte en la escuela. Y es por eso, por lo menos o sea en el sentido<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> jugar a la pelota que jugué mucho me <strong>de</strong>cían no, tu nunca vay a <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> jugar,<br />

porque es típico <strong>de</strong> la gente que anda a jugando a la pelota que “es que no pero yo voy a<br />

<strong>de</strong>jar <strong>de</strong> jugar”. Porque me di cuenta que el fútbol había sido lo que había adormecido un<br />

poco la conciencia <strong>de</strong> los pobladores po, y esto yo te estoy hablando ya como <strong>de</strong> los 18<br />

años, 20 años pongámosle<br />

M : ¿Por qué <strong>de</strong>cí eso, lo veías como lo veías como un escape que no tenía …?<br />

T: es que lo que pasa que… yo con el tiempo <strong>de</strong>spués me di cuenta y… ya si te hablo <strong>de</strong><br />

20 años estoy hablando como hace 20 años atrás. O sea ya me había dado cuenta que el<br />

fútbol había sido, o sea por qué en un momento los mismos dirigentes que te hacían jugar a<br />

la pelota no te hablaban <strong>de</strong> política. Por qué no lo buscaron eso ahí, porque había que<br />

buscar formas po, me entendí o no?. Tu a lo mejor, ya claro le po<strong>de</strong>mos tener miedo a algo,<br />

pero hubo espacios don<strong>de</strong> se dieron, por ejemplo en la Iglesia se dieron mucho. Se dieron<br />

mucho los espacios en la Iglesia Católica fundamentalmente, don<strong>de</strong> se crearon ollas<br />

comunes, centros culturales, se hacían peñas eh, y obviamente yo a veces concurrí a este<br />

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tipo <strong>de</strong> peñas pero así como por fuera no más no ingresaba nunca porque no me llamaba<br />

más allá la atención porque tampoco lo guiaba a algo. Era algo así como que uno sabía,<br />

bueno en realidad ni siquiera uno tenía conciencia <strong>de</strong> que podían ser prohibidas las peñas,<br />

que tenían una connotación así política <strong>de</strong> alguna forma, para el régimen, me entendí. O sea<br />

uno, uno en ese tiempo que yo no sabía pero ellos los que lo hacían sabían pa que lo que era<br />

y era básicamente para juntar gente <strong>de</strong> la misma i<strong>de</strong>ología básicamente y llegara más gente<br />

po… Pero yo me acuerdo que hicieron varias peñas allá antes <strong>de</strong> que yo ingresara a<br />

cualquier cosa, y fuera parte <strong>de</strong> cualquier cosa y… y se hacían se hicieron varias, yo me<br />

acuerdo <strong>de</strong> varias.<br />

M: Oye pero en el fondo, antes <strong>de</strong> tu empezar a ver esas cosas que pasaban, cómo esos<br />

pequeños actos comunitarios don<strong>de</strong> juntaba la gente ¿Qué viste tú que le faltaba a tu vida<br />

producto <strong>de</strong> la Dictadura , o que viste que la dictadura hacía que algo te molestara. Al<br />

principio, qué empezó como a… qué empezaste a necesitar quizás, que empezaste a pensar<br />

que antes había y que ahora cuando quedó la escoba cuando había dictadura no había<br />

¿cachay?, qué te contaban los viejos, qué veíai en la gente, que estaba mal<br />

T: Ya mira. Mira yo con mi familia primero no hubo mucha comunicación, por lo tanto<br />

todo lo que pu<strong>de</strong> yo haber…absorbido, fue <strong>de</strong> afuera <strong>de</strong>… fue <strong>de</strong>l medio po, fue <strong>de</strong> mi<br />

amigo, eh... fueron <strong>de</strong>spués cuando obviamente ingresé a un centro cultural y ahí se dieron<br />

muchas cosas. No digo que formación si no más que nada información, se escuchaba<br />

mucho la radio umbral u otras radios la cooperativa y siempre habían las mismas canciones<br />

y siempre a uno le quedaban cosas eh…. Eh... mira, creo enten<strong>de</strong>r lo que me querí <strong>de</strong>cir.<br />

Pero sabí que lo relaciono con algo que por ejemplo, lo que pasa es que en ese tiempo, y<br />

antes <strong>de</strong> que yo ingresara a cualquier cosa, el enemigo estaba claro, sobre todo en la<br />

población. En la población si uno saber <strong>de</strong> historia uno podía saber que había una gran<br />

complicidad entre todos los vecinos, entre toda la población. O sea, la población era súper<br />

unida… en eso, y <strong>de</strong> repente uno no hace la comparación porque no tiene otras<br />

comparaciones <strong>de</strong> otras poblaciones, a lo mejor en otras poblaciones ni salían, en otras<br />

poblaciones salían algunos y etc. Pero allá en la población era todo unida o sea, por<br />

ejemplo allá a mí me <strong>de</strong>jaban salir y a mis amigos también nos <strong>de</strong>jaban salir y la gente toda<br />

te abría la puerta po, pa escon<strong>de</strong>rte, toda, toda. Entonces <strong>de</strong>spués ya no había problema en<br />

ese sentido la gente no andaba preocupada imagínate <strong>de</strong> eso. Ahora no po, ahora igual<br />

obviamente, bueno, uste<strong>de</strong>s vieron lo que pasó en la Pincoya últimamente entonces pero<br />

igual la gente anda…eh, <strong>de</strong> repente en esas fechas anda más , anda cuida más a los niños.<br />

Pero antes <strong>de</strong> eso, antes <strong>de</strong>, cuando <strong>de</strong> repente uno era más joven, se tenía claro el enemigo,<br />

pero no se tenía claro un proyecto político, no se tenía un proyecto <strong>de</strong> vida. O sea por lo<br />

tanto cuando llega prácticamente todas estas movilizaciones contra la dictadura, don<strong>de</strong><br />

343


también yo participo, participo todavía no ingresando a nada, yendo al Parque O‟Higgins,<br />

todo ese tipo <strong>de</strong> cosas… eh… no…. No hay un proyecto político por eso <strong>de</strong>spués cuando se<br />

cae la ban<strong>de</strong>ra <strong>de</strong> la lucha armada, ya <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber pasado por algunas cosas, se cae la<br />

ban<strong>de</strong>ra <strong>de</strong> la lucha armada y…y llega la ban<strong>de</strong>ra la ban<strong>de</strong>ra <strong>de</strong> las elecciones, uno quedó<br />

sin proyecto político. O sea, algunos, la mayoría diría yo, se fueron a las elecciones, a<br />

partidos políticos electorales, muchos se legalizaron, muchos partidos me entendí?<br />

Entonces uno quedó ahí “bueno y pa que chucha estábamos luchando po”. Claro entonces<br />

te <strong>de</strong>jaron en el aire ahí, me entendí no había un proyecto político claro. Entonces ahí, ahí<br />

quedamos, ahí empezó como mi…eh, yo andaba como en un bote en un gran mar cachay,<br />

que no cachaba que onda. O sea porque yo en realidad no tenía una formación política muy<br />

avanzada en ese momento…Entonces no… en ese sentido no había un proyecto o tal vez<br />

los que lo tenían nunca fueron claro en <strong>de</strong>cirlo. Yo no tuve una formación política avanzada<br />

que digamos. O sea esto prácticamente es auto educación, co-educación pero no alguien así<br />

…en un momento militaba en un partido, el Partido Socialista-Allendista que en ese<br />

momento estaba en la clan<strong>de</strong>stinidad pero… pero tampoco , no hacíamos una educación<br />

política, nada <strong>de</strong> eso.<br />

P: Y como un poquito antes, yendo ante así como <strong>de</strong> las protestas y la participación ya<br />

como más anti-dictatorial, ¿Cómo <strong>de</strong>scribirías tu que viviste la dictadura como joven? En<br />

que te afecto a ti la dictadura cono en lo cotidiano, como lo podriai <strong>de</strong>scribir.<br />

T: Mira yo creo que, o sea yo me acuerdo en términos <strong>de</strong>l miedo cuando uno es niño, tu<br />

veis que por ejemplo, eh, en cualquier momento van los milicos y… y era básicamente yo<br />

creo que el miedo. Obviamente <strong>de</strong>spués uno se da cuenta <strong>de</strong> muchas cosas, <strong>de</strong> la educación,<br />

<strong>de</strong> la economía, un montón <strong>de</strong> cosas, pero eso… uno no tenía nociones en ese momento,<br />

pero si me acuerdo mucho <strong>de</strong>l miedo <strong>de</strong> los milicos, o sea, y tal vez no sé si miedo, había<br />

algo <strong>de</strong> miedo y todo,… algo que tal vez no era miedo si no que era como la simple<br />

costumbre <strong>de</strong> que los compadres, los milicos llegaran y salieran nomás po, ¿cachay? Y que<br />

tu sabí que pasa eso, o sea eso era súper normal. Súper normal, andaban los milicos sabíai<br />

que día iban a salir, todo ese tipo <strong>de</strong> cosa, o se veía por las noticias eh, yo creo que hubo un<br />

miedo permanente a los milicos, nada más que eso. O sea porque como, como más joven<br />

uno se pudiera haber dado cuenta <strong>de</strong> otras cosas pero… Y eso <strong>de</strong>spués yo me di cuenta que<br />

así, que… <strong>de</strong>spués con la venida <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocracia ya uno <strong>de</strong>cía pero… en realidad no<br />

podrían porqué haber salido los milicos a la calle, nunca <strong>de</strong>bieron haber salido o sea,<br />

obviamente estamos hablando <strong>de</strong> una dictadura, pero… <strong>de</strong>spués uno hace el contraste así<br />

con la <strong>de</strong>mocracia y... claro es harta la diferencia, es harta la diferencia… bueno la<br />

diferencia es mucho más gran<strong>de</strong> obviamente. Pero te estoy hablando <strong>de</strong> esa pura<br />

comparación no más, <strong>de</strong> los milicos.<br />

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M: Oye , y en ese miedo quizás que es lo que sentiai al principio, ¿Qué necesidad viste<br />

como <strong>de</strong> juntarte con otros cabros y que comenzaron, al principio cachay, a ese nivel<br />

cultural tu dijiste que habías comenzado a participar en estos centros culturales, ¿Qué osa<br />

comenzaron a diagnosticar entre uste<strong>de</strong>s que <strong>de</strong>cía, “pucha esto nos pasa, tenemos que<br />

buscar la forma <strong>de</strong> actuar frente a esto”, en qué sentido, ¿qué cosas mínimas en la población<br />

comenzaron a darse cuenta?<br />

T: Mira yo creo que, como dije en <strong>de</strong> nante, el enemigo estaba súper claro. El problema<br />

es que yo creo que no había tanta organización, yo creo que había organización más<br />

clan<strong>de</strong>stina y basada en los partidos y vinculadas con las organizaciones sociales. Pero los<br />

que no estaban <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> ese espectro, que era la gran mayoría, eh no, no tenían un<br />

alcance político po. O sea lo tenía en términos por ejemplo <strong>de</strong> convocatoria si había una<br />

protesta, claro obviamente los partidos y las organizaciones sociales salían las calles y los<br />

<strong>de</strong>más salían en forma espontánea, se sumaban prácticamente a las protestas, a las<br />

convocatorias, todo ese tipo <strong>de</strong> cosas. Pero… a<strong>de</strong>más que igual, o sea igual habían una<br />

serie <strong>de</strong> prohibiciones también en se tiempo, que obviamente uno sabía pero… estaban muy<br />

amenazadas las ollas comunes, los talleres infantiles, los centros culturales, estaban<br />

prácticamente prohibidos o sea por la ley en realidad. Entonces, la gente básicamente no se<br />

organizaba en base a nada, y lo único que quedaba y por eso yo le tengo tanto rencor a<br />

jugar a la pelota… que existía prácticamente eso po… nosotros vivíamos jugando a la<br />

pelota por que no había ninguna otra cosa ahora hay nintendo, notebook, toda la cuestión.<br />

Pero en ese tiempo lo que más uno hacía era jugar a la pelota, entonces claro si llega un<br />

compadre consciente en un momento, pucha yo trato <strong>de</strong> hacer conciencia por el lado <strong>de</strong> la<br />

pelota po. Chuta ya… jugamos, <strong>de</strong>spués vemos una película, pucha <strong>de</strong>spués vemos otras<br />

película, pasamos un documental etc, uno va haciendo un pega, ¿cachay? Pero yo creo que,<br />

en este caso, la pelota, el fútbol, empezó como… para mí fue como el opio porque empezó<br />

a adormecer las mentes. El opio no es una droga que te duerme todo sino que, el opio<br />

precisamente es lo que… te adormece digamos, me entendí o no?. Entonces más que<br />

ayudar en ese sentido, el <strong>de</strong>porte adormeció un poco más a la población. No habían tantos<br />

grados <strong>de</strong>… bueno no podría <strong>de</strong>finir “<strong>de</strong> conciencia”, pero <strong>de</strong> organización yo creo que no<br />

había por miedo. No estaba, yo creo que básicamente la gente no se organizó por miedo, o<br />

sea se… y las primeras organizaciones, o sea que yo sé, que se hicieron y que hay mucho<br />

material al respecto es, las organizaciones que se levantaron al amparo <strong>de</strong> la Iglesia<br />

Católica. De ahí se empezó a hacer un trabajo hacia afuera, yo diría que eso básicamente y,<br />

obviamente también <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los partidos tradicionales que estaban en la ilegalidad…<br />

básicamente eso.<br />

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P: Y… tu hablabai que viviste un periodo como dormido entonces, durante algún<br />

tiempo, y ¿Cómo fue tu <strong>de</strong>spertar? Como ¿en qué momento <strong>de</strong>spertaste, qué te hizo<br />

<strong>de</strong>spertar, activarte y movilizarte contra esta cuestión?<br />

T: Claro yo creo que fue un proceso como a todas las personas, tal vez más lento más<br />

rápido que otro. Mmm, claro, yo conocí a unas personas que nos invitaron a hacer un mural<br />

y ahí empezó esta vinculación con un centro cultural, a la vez que yo no sabía tampoco que<br />

estaban ligado a un partido… a un partido tradicional. En un partido en el sentido, ellos<br />

estaban clan<strong>de</strong>stinos y estos estaban vinculados a una ONG, bueno todas esas cosas uno no<br />

las sabe siempre, al principio. Para mí todo eso, yo tenía 18 años prácticamente, entonces<br />

para mí todo era un juego, la pasaba bien, eh, arto carrete, entonces básicamente uno lo ve<br />

casi como, más allá <strong>de</strong> un juego, como… como que tení nuevos amigos, pero obviamente<br />

siempre te van vinculando, te van haciendo esa pega <strong>de</strong> crearte conciencia ¿cachay? Crearte<br />

conciencia, ya ahí no escuchai otras radios, otra música, <strong>de</strong> ahí escuchai otra música con<br />

contenido. Sabí que se van a hacer digamos, ciertos panfletos que son para llamar a algún<br />

paro, a algo alguna manifestación y que tenía que ser piola Entonces uno ahí tenía que tener<br />

ciertas reglas… Claro, un trabajo súper lento, o sea , <strong>de</strong> repente pasaban 2 o 3 años. Yo creo<br />

que con 2 años yo estaba, sabía más o menos adon<strong>de</strong> estaba digamos. “Más o menos”. Más<br />

o menos, o sea yo creo que me ayudó también el que haya hecho el servicio militar en el<br />

año 89-90, o sea entré en dictadura y salí en <strong>de</strong>mocracia. El Partido Socialista Allendista en<br />

ese momento tiraba unas revistas, y que yo también las llevaba pa allá pal ejército po,<br />

cachay las pasaba piola, las leía allá, hacía cuestiones, eh trataba <strong>de</strong>… tal vez, claro con<br />

más conciencia no lo hubiera hecho, me entendí o no, con más conciencia no lo hubiera<br />

hecho no habría llevado una revista pa allá po, eso era con<strong>de</strong>narse prácticamente. Entonces,<br />

claro por eso te <strong>de</strong>cía yo que era un proceso una cuestión más o menos lenta, entonces más<br />

menos tenía nociones <strong>de</strong> algunas cosas. Obviamente si llevai una revista <strong>de</strong> esas<br />

características no la vay a llegar y mostrar po. O sea la llevabai piola, uno sabía más o<br />

menos como se hacía la rutina y todas esas cuestiones. Y… y uno comienza a participando<br />

en más cosas y más cosas y más cosas y <strong>de</strong> repente hay cierta, va elevando tu grado <strong>de</strong><br />

concientización, tu capacidad <strong>de</strong> participar en ciertas cosas, la capacidad organizativa.<br />

Porque lo i<strong>de</strong>al también en esto es que si ingresa alguien, o sea, tenga la capacidad también<br />

<strong>de</strong> organizar otras cosas , o ser también uno más <strong>de</strong> los que aporta y… y los que le van a<br />

poner el hombro a la organización. Entonces uno va asumiendo responsabilida<strong>de</strong>s<br />

po…individuales, ya no son colectivas si no que individuales y… y.. <strong>de</strong> repente uno pasa lo<br />

que siempre pasa y que es bueno que pase. Que <strong>de</strong> repente siempre el aprendiz no sé po,<br />

supera al maestro y podí <strong>de</strong>cir “vo soy amarillo”. Y que pasa siempre y es bueno que pase<br />

porque siempre, ya a uno le llegará la hora también, me entendí, bueno ya me lo han dicho<br />

(risas), o me lo han mandado a <strong>de</strong>cir más que nada. Claro, entonces, claro por qué y qué<br />

bueno que pase eso porque y eso quiere <strong>de</strong>cir que hay un grado más <strong>de</strong> conciencia <strong>de</strong> uno<br />

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que se la creen más que uno según ellos ¿Ya? Ya cuando yo creo que uno da ese paso, ya a<br />

uno no lo para nadie, o sea. Yo creo que ahí uno se convierte en un sujeto autónomo, con<br />

un pensamiento más <strong>de</strong>lineado, con un proyecto más claro, un proyecto <strong>de</strong> vida.<br />

P. ¿Y tu ese paso cuando sentiste que lo empezaste a dar o que lo diste?<br />

T: Mira, cuando yo llegué a ese centro cultural yo llegué como cualquier otro po o sea<br />

tenía, no sé si tenía 17 o 18 años<br />

M: ¿Y por qué año más o menos sería eso?<br />

T: A ver, 87, 88. Y… yo creo que más cercano al 88. Eh, yo creo que eso pasa cuando, o<br />

sea <strong>de</strong>spués yo me vi dirigiendo ese centro cultural años <strong>de</strong>spués, ya el año 92 más o<br />

menos. Dirigiendo ese centro cultural o sea yo haciendo las reuniones, yo llamando pa las<br />

reuniones, encabezando las reuniones, incluso “cortando” ciertas cosas. Eh, me vi arriba,<br />

me vi arriba y no sé cómo No sé realmente, no sabría ni siquiera explicar cómo llegué ahí.<br />

Porque al principio imagínate uno llega don<strong>de</strong> hay compadres que tal vez han hecho<br />

muchas cosas más que uno, obviamente. Y gente que <strong>de</strong> repente tenía la capacidad <strong>de</strong><br />

discutir un montón <strong>de</strong> cosas. Bueno ahora no me parecen tan gran<strong>de</strong>s como en ese tiempo,<br />

pero había gente que tal vez sabía más que uno. No creo que sabían tantas cosas, tantas<br />

cosas no creo. Entonces yo creo que , que ese fue el momento.<br />

M: Oye y en ese camino <strong>de</strong> concientización, que tu ocupai arto esa palabra “conciencia”,<br />

tu una vez ya adquirida esa conciencia que viste que había que hacer en la población, más<br />

que en el “llamado” que había que hacer al resto a que se concientizaran también, como con<br />

los cabros que ya estaban como trabajando también, ¿Qué cosas comenzaron a construir<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> esa organización primaria que había?<br />

T: Claro, mira yo creo que ahí es don<strong>de</strong> se empieza a crear como el proyecto un poco,<br />

político, el proyecto <strong>de</strong> vida, ¿cachay? Primero optar por esta vida política, o sea tu optai<br />

políticamente. O, o si tu querí abandonar el campo político, lo abandonai no más po, chao,<br />

pero había que hacer por ejemplo una opción política. En ese sentido, si tu…optai por estar<br />

<strong>de</strong>ntro y hacer política y tener un proyecto político, toda tu vida se vuelve… a eso o sea. O<br />

sea si yo digo chuta “igualdad”, eh “socialismo” y digo varias palabras que interpretan un<br />

proyecto <strong>de</strong> vida, no sé po no voy a estar haciendo lo contrario, por lo tanto ahí viene<br />

digamos la autocrítica. La autocrítica es súper importante en ese sentido, no solamente, no<br />

solamente en cosas, en cosas como podríamos <strong>de</strong>cir <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l discurso <strong>de</strong>ntro eh, o como<br />

cosas escritas digo yo o sea, o sacadas <strong>de</strong> un libro. No es sostener tanto una i<strong>de</strong>a si no que<br />

es que toda tu vida se vuelva en pos <strong>de</strong> eso.<br />

M: Consecuente…<br />

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T: Exactamente, en una vida consecuente con respecto a eso, o sea, eso es básicamente.<br />

P: Y así como más en concreto, como en qué cosas, cuando hablamos <strong>de</strong> resistencia<br />

contra la dictadura que es como el contexto con el que estamos haciendo este trabajo, como<br />

cual fue tu participación o cual fue tu aporte en esa resistencia contra la dictadura. En qué<br />

cosas participaste, pero con toda confianza si te da lata.<br />

T: No si no hay problema. No lo que pasa es que han pasado muchos años ya veces uno<br />

no tiene tanta memoria, <strong>de</strong> repente los años se te olvidan toda la cuestión. No, mira,<br />

básicamente yo creo que <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> lo que se podía hacer y lo que se hizo, más allá <strong>de</strong> lo…<br />

no sé si habían más posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> hacer cosas, básicamente era prácticamente era salir a<br />

cortar calle, pegar papelógrafos, tirar volantes… básicamente eso. No, no, no fue mucho,<br />

porque ves que yo la, imagínate yo me encontré con estos locos el año 88, 89, cuando la<br />

dictadura ya se estaba acabando, cuando la “resistencia” en ese sentido también estaba pa la<br />

cagá cachay. El Partido Socialista Allendista, no estaba, aparte que era ilegal o clan<strong>de</strong>stino<br />

no estaba tan ligado a otras organizaciones… a lo más que se hizo ahí fueron<br />

recuperaciones pa mantener e partido. Pero más allá no se hicieron, <strong>de</strong> parte <strong>de</strong> ellos,<br />

acciones así como militares… no. Solamente agitación podríamos <strong>de</strong>cir <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la<br />

población, con otros grupos, con otras organizaciones sociales básicamente. Y otras<br />

organizaciones políticas <strong>de</strong> repente la Jota, la Jota <strong>de</strong> repente. Eh, no hicimos tantas cosas<br />

con ellos porque <strong>de</strong>spués los conocimos ya, yo creo que como el año 89 ya, con ellos.<br />

Básicamente fue eso.<br />

P: ¿Y cómo era ese, cómo eran las relaciones sociales, como era tu relación con los<br />

cabros cuando ibai a hacer esas activida<strong>de</strong>s?, no sé po, pa organizarse ¿cómo era pa ir a<br />

cortar calle, pa sacar los panfletos, qué rescatai <strong>de</strong> eso?<br />

T: Mira sabí que no había mucha planificación. Esta cosa era más corazón. No había<br />

mucho como por ejemplo seguridad, no nos tapábamos las caras. Eh, no había una<br />

planificación. De hecho todavía recordamos y yo creo que va a pasar a la historia. Por<br />

ejemplo una vez, y hace poco siempre discutimos los mismo, que una vez salimos cerca<br />

<strong>de</strong>…vamos a poner un número menor, que <strong>de</strong>be haber sido como 50 personas, yo creo que<br />

eran más. Salimos, era una pana<strong>de</strong>ría vieja que había y estaba abandonada por allá por La<br />

Pincoya. Entonces salimos como 50<strong>de</strong>bimos haber sido más, obviamente. Salimos con un<br />

neumático y entre todos no lo pudimos pren<strong>de</strong>r. Oh, entre todos. O sea, imagínate, eso ya<br />

<strong>de</strong>be haber sido el año 92, 93. Imagínate, y por eso yo <strong>de</strong>cía, se hacían las cosas como por<br />

corazón más que por convicción y por cuestiones, porque la gente que estábamos arriba no<br />

teníamos una preparación por <strong>de</strong>cirlo así miliciana, militar. No teníamos una preparación sí.<br />

De repente claro yo fui, pero obviamente había otra gente que era mayor que uno, había<br />

pasao por hartas cosas y uno esperaba más <strong>de</strong> ellos po. Imagínate, no se prendió y salió una<br />

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cuestión súper fome, fea, cortamos la calle así pero…Pero se cortó, tiramos piedras a la<br />

calle y se paraba el tránsito nomás pero… no había, no había tanta la preparación miliciana<br />

y cuestiones. En ese nivel. . Claro por eso yo <strong>de</strong>cía que salíamos con, era más que nada<br />

básicamente corazón. De repente uno se distribuía y “tu tira los volantes”. Pero no había<br />

una cuestión <strong>de</strong> ya “tu sale primero” ya y si pasa eso, si pasaba algo puta todos<br />

arrancábamos no más, chao, filo. O sea nadie <strong>de</strong>cía “no esta calle, o por esta, te esperamos<br />

acá o <strong>de</strong>spués te llamo”, no no había, no había porque igual había también una complicidad<br />

con la población porque no nos tapábamos las caras, porque sabíamos que no nos iban a<br />

sapear, que la repre no se iba a acercar mucho. Habían una serie <strong>de</strong> cosas que nos<br />

favorecían que… tal vez no ameritaba tanta seguridad.<br />

M: ¿Y esa organización era con cabros así amigos tuyos <strong>de</strong>…que los fuiste conociendo<br />

en el camino?<br />

T: Sí básicamente <strong>de</strong> organizaciones sociales, claro sí vinculaciones que se hacían,<br />

invitaciones que se hacían pa cierto tipo <strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s. De ahí conocimos a…conocí a<br />

harta gente. Bueno obviamente siempre los centros culturales fueron las fachadas <strong>de</strong> los<br />

partidos políticos po. Entonces sí, era vincularse políticamente, o sea, socialmente pero en<br />

realidad era políticamente.<br />

P: Y… como en el día a día por ejemplo, más allá <strong>de</strong> … te juntabai con los cabros ah<br />

discutir o a hueviar o a carretiar, o discutían no sé po en la tar<strong>de</strong> en la esquina o en la casa<br />

<strong>de</strong> alguien o pa organizarse o <strong>de</strong> repente pa puro carretiar…<br />

T: No éramos, yo creo que éramos todos muy diferentes. Yo me juntaba con un amigo<br />

que me llevó para allá y siempre andábamos juntos hasta el día <strong>de</strong> hoy, eh, pero por<br />

ejemplo los gustos eran súper diferentes, por eso <strong>de</strong> repente no habían temas mucho <strong>de</strong><br />

conversación. Habían otros compadres que escuchaban como…los Lazy, ¿Lazy? , hay un<br />

grupo que se llama así o no. Ya es que habían dos compadres que a los dos les <strong>de</strong>cíamos<br />

Lazy, que andaban siempre <strong>de</strong> negro y que eran medio<br />

M: Medios roqueros.<br />

T: claro medios rockeros entonces, todo, en el día todo su tema era eso. Entonces no<br />

habían posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> tema.<br />

M: ¿De alguna forma, a pesar <strong>de</strong> esa diversidad igual habían cosas que los unían no?<br />

T: Si, no, si igual nos juntábamos, por ejemplo con el centro cultural que era el Todos<br />

Juntos nos juntábamos a <strong>de</strong>batir muchas cosas yo creo que era, los <strong>de</strong>bates eran súper<br />

fuertes sí. Pero yo creo que era más en términos valóricos más que políticos. Más en<br />

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términos por ejemplo ”No es que somos más compañeros que amigos”, entonces ahí habían<br />

discusiones súper largas o sea eran muy <strong>de</strong>nsos en ese sentido, era súper <strong>de</strong>nso. Eh, pero<br />

que no me acuerdo mucho <strong>de</strong> las conversaciones<br />

M: Y ese Todos Juntos tenía su núcleo en la Pincoya, en la población?<br />

T: Claro<br />

M: ¿O sea en el fondo tenía sus objetivos y ten<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong>dicado a la… como al territorio<br />

quizás más que a otra cosa?<br />

T: Claro, o sea obviamente era todo, bueno todos <strong>de</strong>cían por allá que Todos Juntos era<br />

una buena escuela. Una buena escuela por que salía gente bastante crítica, buena gente.<br />

Bueno con el tiempo yo he hecho un análisis diferente. Ahora <strong>de</strong> todos los que hay ahí se<br />

salva muy pocos me entendí, entonces… De hecho los lí<strong>de</strong>res que eran <strong>de</strong> ahí en un<br />

momento se fueron al Partido Socialista, me entendí o no?, yo por eso me enojé con los<br />

locos y ya no los pesco. Una vez, hace poco en una peña no los pesqué así el loco me dio la<br />

mano y yo (esquiva la mano) “no toy ni ahí”. Más encima que Todos Juntos tenía una casa.<br />

Una casa que obviamente con platas <strong>de</strong> una ONG, a través <strong>de</strong>l partido. La cosa es que<br />

<strong>de</strong>spués este loco la vendió. Vendió la casa pa comprarse una moto, Entonces por eso más<br />

encima yo no lo pesco. Básicamente por eso en realidad no lo pesco. Se corrompió caleta y<br />

yo ves que lo puedo difundir lo difundo. No esa gente así no pasa ná.<br />

P: ¿Y en esa casa se juntaban a discutir, organizaban las cosas?<br />

T: Claro, sí se hacían artos talleres. Teníamos una taller <strong>de</strong> serigrafía, había una<br />

biblioteca… eh hacíamos varias activida<strong>de</strong>s ahí, <strong>de</strong> repente nos juntábamos el fin <strong>de</strong><br />

semana, hacíamos completadas<br />

M: Y… bueno tu hablaste que tenían discusiones súper valóricas. ¿ qué valores rescatai<br />

tú que se discutían y que también vivenciaban?¿ qué te marcó?<br />

T: Claro yo creo que la cosa el concepto <strong>de</strong> compañero y amigo porque <strong>de</strong> repente uno<br />

no lo tiene bastante claro me entendí, uno sabe lo que es amigo y compañero y <strong>de</strong> repente<br />

uno se confun<strong>de</strong>. Es fácil confundirse <strong>de</strong> repente, pensar que todos los compañeros son<br />

amigos y <strong>de</strong> repente no es así po, a veces son compañeros no más y… ahora uno logra<br />

enten<strong>de</strong>r eso. Pero por ejemplo antes tu confundiai que todos éramos amigos y en realidad<br />

no po. Y atrás <strong>de</strong> ese concepto <strong>de</strong> compañero, bueno igual se discutía sobre qué es lo que<br />

era mejor ser po, si era amigo o compañero. Me entendí…y , y en realidad son dos<br />

conceptos distintos pero que también tienen valores muy parecidos, porque yo igual<br />

obviamente tengo que ser leal con un amigo pero no por eso tengo que ser <strong>de</strong>sleal con un<br />

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compañero o sea por ejemplo. Me entendí o sea, y <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> eso igual hay, hay un montón<br />

<strong>de</strong> otros conceptos que se van… se van evaluando. Entonces no… salen cosas bastante<br />

parecidas pero son muy distintos al momento <strong>de</strong> analizarlos por sí solo.<br />

M: uste<strong>de</strong>s en ese centro cultural qué cosas pretendían. Esos talleres lo hacían con una<br />

motivación para la población pero ¿Cuál era el sentido que le daban uste<strong>de</strong>s hacían que<br />

dijeran “nosotros hacemos esto, porque lo creemos necesario pero por qué en el fondo?<br />

T: Claro obviamente el crear conciencia en <strong>de</strong>finitiva, es meter a la gente, sacarlos <strong>de</strong> la<br />

realidad que le están vendiendo en la televisión y que se <strong>de</strong>n cuenta que es otra nuestra<br />

realidad po. Pero en realidad yo lo que creo es que el centro cultural Todos Juntos que un<br />

principio, yo diría que fue uno <strong>de</strong> los más puntúos en la Pincoya… al final no fue tan<br />

puntúo según mi análisis, me entendí o no?. Porque igual no estábamos muy bien<br />

preparados o sea ni políticamente, ni militarmente, ni milicianamente eh, o sea claro<br />

queríamos crear conciencia pero también caíamos en muchas contradicciones ya?. Igual<br />

éramos penca, igual llegábamos tar<strong>de</strong>, igual… nos creíamos poco en ese sentido <strong>de</strong> hacerlas<br />

cosas y hacerlas bien y hacerlas bonitas. No o sea <strong>de</strong> repente, o sea <strong>de</strong> repente a lo mejor se<br />

hacía mucho <strong>de</strong> corazón o <strong>de</strong> repente ya se hacían las cosas pero… pero con arto empeño<br />

no más po, por más, por fuerza <strong>de</strong> voluntad, no una cosa muy prepará, <strong>de</strong>cir “mira no sabí<br />

que paremos, suspendamos esta cuestión porque nos faltan muchas cosas”. No, o sea antes<br />

se hacían las cosas y se hacían no más po. A lo mejor éramos muy activistas. Entonces en<br />

ese sentido al ser muy activista tu.. tú te mentalizai en hacer cosas no más po. Igual no se<br />

hacían bien las cosas po, o sea yo ahora haciendo una análisis, claro no se hacían como con<br />

tanto cariño con tanto esmero que saliera bonito “oye hagamos no sé po una escenografía,<br />

pongámosle luces, hagámosle una invitación encacha”. No, o sea la cuestión salía así como<br />

cualquiera podría <strong>de</strong>cir que al lote digamos. Me entendí o no?, Claro se hacía se trataba <strong>de</strong><br />

hacer conciencia pero igual <strong>de</strong> repente me estoy a<strong>de</strong>ntrando en un mundo que <strong>de</strong> repente no<br />

es el i<strong>de</strong>al me entendí?, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> las organizaciones sociales. Yo creo que eso es lo<br />

importante que <strong>de</strong> repente, que las organizaciones sociales también tengan sus parámetros,<br />

tengan sus formas <strong>de</strong> funcionar, tengan sus objetivos cachay Y el objetivo claro, porque <strong>de</strong><br />

repente uno pue<strong>de</strong> tener un objetivo: cambiar la sociedad o tener un rol social pero… si, si<br />

tu, si tu forma <strong>de</strong> ser, eh se contradice con ese objetivo entonces estamos haciendo mal el<br />

trabajo po. Nos va a costar mucho más llegar allá que… Entonces <strong>de</strong> repente esta gente que<br />

<strong>de</strong> repente anda, y que se mandaron ya condoros hay que puro echarlos no más po, me<br />

entendí así diplomáticamente… es gente que <strong>de</strong> repente no, que todavía tienen ese cariño<br />

con la gente, con el loco, o sea porque por ejemplo claro si yo soy amigo <strong>de</strong> alguien, claro<br />

voy… a lo mejor si se mandó un condoro, pucha, se lo mandó no más pero yo lo voy a<br />

seguir saludando no ya chao filo, ¿cachay? Porque no,, hay gente que cagó a otra gente con<br />

2 millones <strong>de</strong> pesos, que los ha cagao con un montón <strong>de</strong> cosas, cachay entonces… eso es<br />

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tolerarse hasta ciertas cosas que no <strong>de</strong>bieran ser y ahí entramo en el plano valórico, ahí es<br />

don<strong>de</strong> nos encontramos en ese cuestionamiento profundo, <strong>de</strong>l hombre nuevo cachay, <strong>de</strong><br />

cómo <strong>de</strong>biéramos ser con la gente, no es posible que solamente a mí me ayu<strong>de</strong>n y cuando<br />

yo me pidan a mí la ayuda no valla cachay, eso es súper poco consecuente en ese sentido<br />

P: ¿Y eso cómo se vio entre uste<strong>de</strong>s? Esas relaciones sociales así como, no sé po, como<br />

podriai <strong>de</strong>scribir que eran, no sé po, solidarias… había complicidad, no se…<br />

T: No si igual había solidaridad, yo creo que había harto cariño, harto aprecio, pero<br />

también se da, se dio lo que se dio en muchas partes, como te dije en <strong>de</strong> nante: corrupción,<br />

por ejemplo también cawuines. Ya ahí estamos en el plano más personal, ya ahí no hay<br />

proyecto político me entendí, <strong>de</strong> gente que claro estaba en la organización y era mucho más<br />

vieja que yo pero…. Ya a<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l plano <strong>de</strong> los cawines, ya es una cosa que ya no se<br />

pue<strong>de</strong> controlar, o sea lo podí conversar con una persona, cuando ya es así es difícil que<br />

<strong>de</strong>je <strong>de</strong> serlo. Entonces claro hay, y no éramos tan consecuentes si, tampoco pa qué estamos<br />

con cosas o sea, si hubiera sido así el compadre que dirigía el centro cultural no hubiera<br />

terminao allá con los socialistas po, concertacionista ¿cachay? De hecho igual había<br />

también unos anarquistas que también terminaron allá mismo, paseando al Lagos allá en la<br />

Pincoya, me entendí o no. Entonces, por eso ya es adon<strong>de</strong> se ve con mayor fuerza que el<br />

proyecto político no estaba para nada claro. Qué se quería cachay?.... Ahí se perdió, se<br />

perdió todo pero yo creo que ahí que el cuestionamiento <strong>de</strong>l centro cultural, todos los<br />

<strong>de</strong>bates que allí se hicieron nunca aportaron a un proyecto político. Yo creo que ahí era<br />

siempre <strong>de</strong>rrotar a la dictadura, pero yo creo que más allá no se…. La siguiente estrategia<br />

yo creo que era… era legalizarse como partido y estar en las elecciones, prácticamente, yo<br />

creo que por eso no había un proyecto político, por <strong>de</strong>cirlo así más revolucionario, no<br />

había. O sea estábamos dispersos en ese sentido estábamos, no había una buena educación<br />

política en ese sentido.<br />

M : Oye pero quizás en el tema valórico, tu sentiai que habían cosas que uste<strong>de</strong>s<br />

conversaban o cosas que vivían que tu rescatabai y que podí <strong>de</strong>cir que se contraponía a… a<br />

lo que la sociedad te imponía negativamente o lo que no te gustaba <strong>de</strong> ese mundo quizás tan<br />

opresivo. Sentiste en algún momento que “estos haciendo algo “aunque sea como mínimo<br />

que está en contra <strong>de</strong> esto y es distinto esto y puedo o sea si la sociedad se guiara más por<br />

estas lógicas podría ser todo distinto. ¿Sentiste eso en algún momento cuando erai cabro?<br />

T: Mira no tanto, no lo sentí con fuerza porque al no existir un proyecto político uno no<br />

tiene las i<strong>de</strong>as claras, no po, para nada. Y la otra cosa es que nosotros estábamos muy<br />

ligados a la población por lo tanto nosotros teníamos y creo que la mayor parte <strong>de</strong> la gente<br />

<strong>de</strong> allá… teníamos un poquito más <strong>de</strong> educación que los <strong>de</strong>más en términos políticos. no<br />

era así “oye la gran educación”, no éramos cuadros. Claro éramos sujetos que estábamos<br />

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<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un centro cultural y que obviamente ahí había política, habían conversaciones,<br />

había <strong>de</strong>bate pero… no logramos un gran nivel <strong>de</strong> concientización con respecto al pueblo,<br />

no lo logramos o sea igual nosotros convivíamos con gente que sabemos que son<br />

<strong>de</strong>lincuentes, que sabemos que, con la población mismo. O sea sabíamos, yo creo que se<br />

basó un poco, yo creo que varios <strong>de</strong> los que <strong>de</strong> repente me podrían escuchar se pue<strong>de</strong>n<br />

sentir <strong>de</strong>silusionados, pero yo creo que la realidad, la lectura que yo hago ahora es que en<br />

realidad no éramos muy capos en ese sentido, no estábamos muy lejanos <strong>de</strong> lo que pensaba<br />

el pueblo. Y obviamente igual pensábamos que siempre estábamos haciendo algo, o sea yo<br />

creo que éramos muy tareísta <strong>de</strong> repente, muy activistas: llegai y hacer cosas no más. Hacer<br />

cosas, claro igual incluí a la gente pero no había una profundización política en los temas,<br />

en las cosas no había un trasfondo político en estas cosas. Claro por ejemplo se podían<br />

hacer cosas <strong>de</strong> serigrafía que hicimos, hicimos talleres <strong>de</strong> fotografía y el que quería<br />

participar o sea no había más allá <strong>de</strong> eso una cuestión, una formación política <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> eso,<br />

no así como premeditada. El que se ascurría se ascurría, a lo mejor, el que se metía con<br />

nosotros igual tal vez se metía en la dinámica <strong>de</strong> querer hacer cosas. Eh, más o menos<br />

captaba digamos que pudiéramos realizarnos pero… en ese tiempo, con la gente que yo me<br />

junté y te puedo <strong>de</strong>cir con mucha responsabilidad que, no había mucha formación política.<br />

M: Y más allá <strong>de</strong> la formación política, quizás viste como algún aporte que hayan hecho<br />

hacia la población, quizás al ver que había tal escenario y que uste<strong>de</strong>s hallan forzado un<br />

pequeño cambio en la vida <strong>de</strong> las personas que viven ahí cachay, en la comunidad si se<br />

aportaron en alguna cosa<br />

T: Es que…yo creo que… podría hablar <strong>de</strong> la suma <strong>de</strong> todas la fuerzas yo creo que se<br />

hizo algo. La suma <strong>de</strong> todas las fuerzas, o sea tomando en cuenta mucha gente incluso que<br />

no, ni siquiera conocía en ese tiempo ni hasta el día <strong>de</strong> hoy no conozco. Pero yo creo que sí<br />

se hicieron cosas eh, o sea si tú me preguntai <strong>de</strong>l centro cultural yo creo que hicimos muy<br />

poco<br />

M: Fue más para uste<strong>de</strong>s mismos…<br />

T: Claro o sea era más pal círculo que venía llegando, para ellos era la información. Pa<br />

la masa pa fuera nosotros no teníamos inci<strong>de</strong>ncia porque no sabíamos trabajar<br />

políticamente. Ahora yo sé trabajar políticamente, ahora yo sé que me acerco a alguien y le<br />

pregunto no sé la hora y el día y a los 3 minutos estamos hablando <strong>de</strong> películas. Ahora, en<br />

ese tiempo no po, no sabíai, no po o sea a lo más era conversar…cualquier cosa, me entendí<br />

o no, a eso me refiero. Ahora yo creo que sumados todos los esfuerzos <strong>de</strong> mucha gente <strong>de</strong><br />

allá y por todos los libros que hay y por toda la información que yo sé y <strong>de</strong> repente, <strong>de</strong><br />

gente ligada a la iglesia, <strong>de</strong> gente ligada a talleres infantiles, ollas comunes, claro que se<br />

hizo algo. Pero yo en particular en el centro cultural diría que eso po, que fue para, como un<br />

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poco para nosotros en realidad. No sé qué tanto grado <strong>de</strong> conciencia logramos con respecto<br />

al pueblo mismo. Yo diría que no tanto, en ese tiempo.<br />

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