Aprenda sobre el aparato reproductor femenino

¿Qué hace el aparato reproductor femenino?

El aparato reproductor femenino produce hormonas y permite lograr un embarazo y dar a luz. Incluye dos ovarios, dos trompas de Falopio y el útero. También incluye el cuello uterino, la vagina y la vulva.

Los ovarios almacenan y liberan óvulos. Después de la pubertad, aproximadamente una vez al mes, el revestimiento del útero se vuelve más grueso. Entonces, un ovario libera un óvulo. Esto se llama ovulación.

El óvulo entonces ingresa en la trompa de Falopio. Este tubo conduce al útero. Un embarazo puede ocurrir si el óvulo es fecundado por un espermatozoide y se adhiere, o implanta, en el revestimiento del útero. El útero es donde el óvulo fecundado crecerá durante un embarazo. Si el óvulo no se fecunda, o si un óvulo fecundado no se implanta, el útero se deshace de su revestimiento. Esta eliminación del revestimiento es el período menstrual.

¿Qué problemas pueden suceder en el aparato reproductor femenino?

Los problemas con el aparato reproductor femenino pueden presentarse de vez en cuando. Estos problemas pueden estar relacionados con ciclos menstruales, relaciones sexuales o métodos anticonceptivos. También pueden deberse a infecciones, el envejecimiento, medicamentos o cambios después del embarazo. Los problemas pueden incluir:

• Infecciones, tal como candidosis vaginal.
• Infecciones de transmisión sexual (STI, por sus siglas en inglés). Estas pueden incluir clamidia o gonorrea.
• Salpullidos, llagas, ampollas o bultos en la vagina o en la vulva.
• Dolor pélvico.
• Sangrado irregular durante un período o entre períodos. El sangrado puede ser más intenso o liviano de lo normal. O puede durar más tiempo que su período habitual.
• Quistes ováricos.
• Cuestiones de fecundidad que le impiden lograr un embarazo.
• Cáncer uterino, cervicouterino u ovárico.

¿Cómo puede prevenir problemas?

• Hable con su médico de cada cuánto debería hacerse pruebas de detección, como la prueba de Papanicolaou.
• Mantenga la vulva limpia. Use agua y un jabón suave y sin fragancia. Enjuáguese bien.
• Después de usar el inodoro, límpiese de adelante hacia atrás. Esto puede ayudarle a evitar que propague hongos de levadura o bacterias del ano a la vagina o las vías urinarias.
• Use ropa interior que ayude a mantener la zona genital seca. Asegúrese de que no retenga calor ni humedad. Una buena opción es la ropa interior de algodón.
• Cámbiese las toallas sanitarias y los tampones con frecuencia.
• No se haga lavados vaginales. Y no use tampones desodorantes ni aerosoles, polvos o perfumes femeninos. Estos artículos pueden alterar el equilibrio normal de los organismos en la vagina.
• Para reducir su riesgo de contraer una infección de transmisión sexual (STI), use condones y limite la cantidad de parejas sexuales. Hágase pruebas de STI con regularidad.